Operación humanitaria

• Entonces, ¿va a donar?

-Lo es, Doctor –afirmé-. Llene el formulario.

-Su formulario me consta sin motivo –el doctor se fijó en un papel.

-Verás… es que no hace falta poner eso, ¿cierto?

–yo me había ruborizado.

-Veo que te molesta poner el motivo de la donación. En esta empresa necesitamos los impulsos personales que conciernen al donante para ofrecer –se molestó.

-Es que…

-No pasa nada, joven –dijo-. Creo que podré pasar por alto está cuestión.

-Muchas gracias, doctor.

-No me las des a mí, porque veo que nos has tenido ninguna enfermedad grave, ni eres alérgico, no fumas ni bebes, y… no hay más cosas que me preocupa. Eres una persona sana. Eso es lo que nosotros, la medicina actual, necesitamos en estos momentos claves. Así que las gracias, dáselo a tu forma de vida robusta –sonreía.

-Está bien. ¿Qué debo hacer?

-Ahora necesito preguntarle algo íntimo.

-Pregunta, doctor.

-¿Se ha masturbado en estos días? –ceñía el entrecejo.

-No

–estuve inquieto.

-¿Has tenido relaciones sexuales últimamente?

-Tampoco, doctor.

-Ni una felación, ¿no? –estaba negando todo el rato.

-Verás, doctor, yo no tengo novia en estos momentos.

-Está bien, para donar se necesita mínimo 3 días sin eyacular, al menos que se haya producido una polución nocturna. Si de verdad no ha pasado esto, entonces, usted debe de irse a la sala privada. Enfermera, conduce a nuestro donante a nuestro lugar.

-Le veo algo fatigado, doctor –su ayudante contó.

-No se preocupe por mí, creo que descansaré un rato. Encargase de este joven.

Como se ha visto, tengo 16 años de edad que desea donar esperma. No voy a culpar a los muchos problemas que siento, porque quiero un poco de dinero; puedo hacerlo, yo lo necesito. Me levantó de la silla, me salí de la oficina. Había una enfermera guapa esperándome con una sonrisa.

-Sígame, por favor.

Señalando el camino a la habitación, ella se ocupó de estar frente a mí. En esa habitación, lo que tengo que hacer... es… Espera un momento...

-Qué buen culo tiene…

-

me fasciné.

-¿Perdone? –ella paró-. ¿Ha dicho algo?

-¡No! ¡Nada!

–me alarmé.

-Vamos, es por aquí.

Ella muestra una pequeña habitación con una silla giratoria, con estantería y mesa de cristal.

-Entre dentro, por favor – pasé el primero.

Al ir a la tabla del vidrio, vi la inmobiliaria llena de revistas.

-Todo está contenido de erotismo. Si usted tiene el problema para la imaginación, puede utilizar una imagen fotográfica.

- No hay ningún problema para estas cosas

–me acerqué a las revistas.

-Puedes echar un vistazo.

Cojo algunas revistas, echo una ojeada a las fotos. Había modelos implícitas a posar desnudas, y en mi opinión, está bien… pero no es suficiente.

-Por esto yo… no lo sé por qué, pero prefiero lo físico. Tengo una buena imaginación, pero…

-Cierto, eres un pervertido.

- Si llama a las personas pervertidas, todo lo que tienes que hacer… es retar.

-¿Retar?

-Sí, le juego a usted a que no es capaz de estar aquí dentro mientras yo lo hago

–la desafié.

Estaba fascinada por mi propuesta. Será evidente que cualquier forma de juego es válida, pero se lleva la palma. La he picado y ahora no sabe que decir. Estoy seguro que no va a admitir. ¿Quién iba aceptar?

-Me gusta los juegos. Está bien, acepto.

-¿Cómo ha dicho?

-Le he dicho que acepto el juego –la puerta cerró-. Usted quiere que yo esté aquí.

Caminó hasta el borde de la mesa de cristal.

-Adelante.

¿Ella está en lo cierto? ¿Esto será un sueño? Si me ve... yo debo continuar, ¿verdad? Yo no puedo hacerlo delante. Pero puede que sea un farol. Si comienzo hacerlo, puede que se vaya al final. Espero que sí.

-Vamos, ¿qué estás esperando? No me digas, será que te da corte.

-Claro que no.

Baje la cremallera, saqué mi herramienta en el aire. A los ojos de ella, se fija al verme; se me puso tiesa.

-Espera… -se acerca-. Si lo haces en esa situación, yo tampoco…. podré callar.

-¿Qué vas a hacer?

-Yo tengo que hacer lo mejor que pueda por usted –comienza a tocarme durante segundos-. Un saludo cordial a mi querido amigo.

-Enfermera, no me apriete tanto.

Insinúa suavemente para que me sentara en la silla, se coloca entre las piernas, y entre su gesto facial con picadores de manos. Frota y toca mi herramienta, sus labios y la cara activan mi cuerpo. Mi mirada cae al encanto. Desliza su lengua para mover un lado, lamer y relamer.

-¿Tienes acumulado el depósito? Estás lleno –comentó.

- Sí.

Mi rostro se aprecia alto cuando noto su junta cara, yo miro al techo porque me gusta. Al empezar a enredar con sus labios, como flujos en los laterales, puedo dilatar un delicioso fruto. Envuelve la cresta con una mano, lame hacía arriba continuamente.

-Tu lengua es tan caliente… -dije.

Mueve y aprieta las manos, siento muy atractivo su duración. Ha puesto sus suculentas golosinas en la punta, y dando circulación una última vez, consume hasta dar el fondo. Por un lado, me chupa la herramienta. Tiene algo que ver conmigo, ya que conseguí que me mirara mientras traga. Masajea con la mano, la boca hacia arriba y hacia abajo… de nuevo, y... una y otra vez… He argumentado y defendido que con el tiempo, no se siente el resto del cuerpo. Pero os aconsejo no apretar, su lengua muerde si lo hace usted, y no se detiene; está sujeto y oprime con su boca la punta. Es una tontería si inmediatamente, sólo para usted, intenta tratar de exprimir su dulzura. Deja que lo haga ella, no hemos tenido un montón de cosas ella y yo, porque es bastante delicado. No puedo explicarlo; ella no para. Usted debe aprovechar cuando se lo haga así. Ella chupa, ya que es fina sin detenerse, puesto que si intenta usted apretar, terminas rápido y no disfrutas un montón. Agitado, me relajo, me veo, me siento más grande. Cerré la alegría de mis ojos, incluso minutos. Por ahora, estoy admirando mi herramienta sobre formas de gran escala. Bajo la mirada, y yo veo que usa sus tetas para su alimento. Con el fin de que me ayude con tetas agradables... Asombroso que ella se haya quitado parte del uniforme de enfermera solo para servirme. Es poco a poco tal mueve los pechos con mi herramienta en medio.

-Yo

quiero

recurrir con orgullo usando mis tetas –refería alegre.

Presiona su fuerza, debe ser las tetas en mi herramienta; instó calmar a la fuerte chica. Su energía es muy atractiva y potente, yo suspiro detrás de cada movimiento ligero. Ella está tratando todavía de apresurarse para ampliar mi capacidad en su totalidad. La corriente se pone grande, yo veo sudar sus pechos y mi herramienta humedecerse.

-¡Eso es! Deja salir el líquido pre-seminal…

Mueve sus manos y come. Menea su cuerpo y agita las tetas. Todo lo hace para aprovechar y aprovechar y consumir con ansias lo que tenía. Su lengua juega dentro, y mueve mi herramienta muy fuerte, y cada vez más rápida. Alrededor de su boca, rodea todo, están usando mi herramienta como un helado de crema dulce y lo derrite. Ahora, usa la punta de la lengua y agita el pico: El resto lo agita con mucha energía: ‘’Por favor, me gusta que presione esa parte con la velocidad, porque fluye la energía para que el líquido salga’’. ¡Qué va a salir!

Dejó libres las manos y aleja su boca. El líquido blanco aumenta; cae al suelo y su cuerpo.

-¡Va a quemar mis tetas! –empieza chupar la herramienta.

En unos pocos segundos, se me cayó todo en su boca, ella sacude; ganará más y más.

- ¡No puede ser! Enfermera…. ¡Eso es peligroso!

Dejo caer en su rica lengua. Estoy muy emocionado… si bien, me corrí. Ella insiste en beber todo comiendo todo la herramienta.

• No es un alimento –ella comienza a jugar con su entrepierna-. No espere demasiado de mí...

-¡No puedo evitarlo! -ella chupa-. Es imposible evitar la energía que echas.