Olvidando los prejuicios y aprendiendo a disfrutar

OLVIDANDO LOS PREJUICIOS Y APRENDIENDO A DISFRUTAR (I)

Hola amigos/as, hasta ahora he leído con gran interés vuestros relatos y me he animado a escribir uno, espero que lo disfrutéis igual que yo he hecho con los vuestros.

Javier y Sonia se conocieron a través de una página de contactos, ambos tenían inquietudes similares y después de dos meses de continuos mensajes decidieron quedar para disfrutar un fin de semana, irían a un hotel de la costa malagueña. Iniciaron el viaje y se habían perdido por el camino, para mas desesperación, el coche se averió cerca de una gran casa a la fueron a pedir ayuda, le habían recibido con agrado una pareja joven elegantemente vestidos que les comunicó que tendrían en unas horas una fiesta "muy especial" preguntándoles si deseaban participar, ambos después de mirarse decidieron aceptar. No sabían que ellos iban a ser protagonistas de la misma.

Cómo había llegado a esta situación, se preguntaba Javier, su mente nublada por los sucesos, se negaba a entender que estaba ocurriendo.

Qué hacíamos allí, de rodillas, atados a estos postes, desnudos con las piernas separadas y enfrentados el uno al otro. Aun en esta situación Sonia se veía preciosa, sus grandes pechos le caían y los pezones hinchados a causa de la excitación y el desconocimiento, todo en ella era perfecto. Su excitación aumentaba por momentos aunque era consciente del ridículo de la situación, ella le miraba con esos grandes ojos negros, como preguntándole que iba a ocurrir, él lo desconocía, no entendía cual podría ser el motivo para el cual estaban atados de esta manera, sólo podrían besarse al estar sus rostros tan juntos, pero no podían acariciarse, unas rebeldes lágrimas de impotencia corrieron por sus mejillas, él se estiró para limpiárselas con la lengua. Este hecho hizo que su pene empezara a levantarse poco a poco, estaba tan excitante en esa postura, se la imaginaba toda abierta para ser penetrada, pero él no podía al estar enfrentados.

¿Qué podría ocurrir? La respuesta tardó poco en surgir, de los terrenos aledaños surgieron varios animales que llenos de curiosidad se acercaron a los dos humanos extrañados por la postura en la que se encontraban, no lo hicieron con síntomas de amenaza sino confiados y curiosos. Había tres perros, una perra, uno de los perros era un pastor alemán precioso y los otros tres, dos machos y la hembras, labradores de bonita estampa que en el acto empezaron a dar vueltas alrededor de ellos, empezaron a juguetear con sus nuevos amigos, pues así los consideraron, y saltaban y lamían por todos lados.

Los ojos de Sonia empezaron a brillar, uno de los perros vio sus pezones que se hincharon todavía más cuando los empezó a chupar pasando su rasposa lengua por ellos, al instante estos respondieron a la agradable caricia y parecieron querer estallar, ella se pasaba la lengua por los labios, algo empezaba a despertar dentro de ella. Por su parte Javier, tan absorto estaba en estas imágenes que no se dio cuenta que la perra se había metido entre las piernas y empezaba a chuparle el pene como si de una golosina se tratara, éste se hinchó al instante quedando duro como una piedra y produciéndole una descarga en todo el cuerpo.

A espaldas de Sonia se colocó el pastor alemán que curioso olfateó su entrepierna acercando el frío hocico y al saborear los jugos que de ella empezaban a fluir introdujo su lengua sacando de su vagina cantidades de flujo excitándola e hinchando su clítoris al pasar por el la rugosidad, la lengua entraba y salía produciéndole una excitación hasta ahora desconocida, el placer empezaba a entrar en su cuerpo, sintiendo estas agradables sensaciones miró el rostro de Javier y pudo comprobar que otro de los animales igualmente se había puesto detrás de él y le lamía el culo dando grandes lengüetazos en el mismo, el estímulo de la hembra y del otro animal le hicieron difícil controlar su cuerpo que empezaba a convulsionarse bajo el ataque de ambos animales.

El perro que estaba tras de Sonia al olor de la hembra se había empezado a excitar y le asomaba una punta roja en forma de lanza que a cada instante aumentaba su tamaño, los otros animales al notar la excitación de este acudieron tras ella y empezaron a pasar sus lenguas por la abierta vagina y el culo que se abría y cerraba al contacto de éstas. Al instante a los tres machos les salio el pene de su funda y empezaron a disputar a su hembra, Sonia entre tanto se empezó a dar cuenta que se estaban peleando por ella, por cual de los tres iba a ser el que la hiciera su perra. Este pensamiento la estremeció tanto de placer como de pánico, iba a ser follada por una animal, era demencial, su mente pensaba así, pero su cuerpo anhelaba saber cual de ellos iba a proporcionarle el placer que necesitaba después de que la habían puesto en un estado de excitación total.

Javier la miró a la cara, a Sonia se la veía preciosa, con sus grandes pechos con los pezones erguidos, sus doradas y bien torneadas piernas, su breve cintura y un vientre moreno y liso, y su culito con unas nalgas altas, redondas y firmes y un agujerito rosado que pedía atención, sus labios vaginales abiertos y en la parte inferior se erguía gallardo el clítoris rojo e inflamado.

Después de una breve disputa uno de los labradores de color crema claro de preciosa estampa ganó el derecho a montarse sobre Sonia, acercó la punta roja de su pene a la cada vez mas a la vagina, picoteando entre el circulo del culo y la entrada de su ardiente coño que destilaba jugos cada vez mas intensamente, en uno de estos envites acertó en la entrada del coño enterrando en el mismo todo el pene en un solo envite, la cara de Sonia se contrajo de sorpresa y agradecimiento, el miembro del perro se fue deslizando en su interior apoyando firmemente las patas traseras y abrazando las caderas con las delanteras, ejecutaba el movimiento cada vez con mayor violencia, Sonia lo sentía ir y venir dentro de ella, los preciosos pechos iban y venían al compás de las embestidas del animal, sus jugos y los que destilaba el perro hacían que la penetración fuera de una suavidad impresionante, sentía como el miembro del animal se hinchaba cada vez más dentro de ella, el placer era indescriptible, jamás hubiera pensado que se podría disfrutar tanto, su primer orgasmo la transportó a las mas altas cimas del placer, jamás había tenido un orgasmo tan fuerte. El animal seguía entrando y saliendo de ella, era su perra, en esto que siente que algo se abre en su interior, algo fuerza las paredes de la vagina la ensancha y la estira, Sonia sabe que le está metiendo la bola que se le forman al final del pene, su vagina se adapta al animal y siente como empieza a descargarse dentro, algo caliente y muy abundante la está llenando por dentro y otro orgasmo se desencadena en su cuerpo, siente como palpita el miembro del animal dentro de ella, esto le ocasiona orgasmo tras orgasmo, el animal pasa una pata por encima de ella y se queda pegado culo con culo, disfrutando de su hembra.

Javier estaba absorto viendo como Sonia era follada por el magnífico animal y comprobaba el placer que le estaba proporcionando, en esto que siente como el pastor alemán después de dar vueltas alrededor de Sonia se acerca a su culo y empieza lamiéndolo, desde el culo hasta los testículos y el pene, el sabor de su sudor al parecer le gustaba y el olor le excita, siente que se monta sobre sus espaldas, le va a dar por el culo, si nadie lo remedia, su pene al sentir la punta roja como pica en la entrada de su esfínter se cierra, siente su presión, la lubrificación de la saliva del perro y los líquidos que salen de su pene humedece cada vez más su entrada, la perra sigue lamiendo su pene cada vez más duro, el placer le hace relajar el esfínter y el perro aprovecha para enterrarle la mitad de su miembro en el ano, la sensación es extraña, nadie antes había entrado por ese sitio y un pastor alemán le estaba desvirgando el culo, afianzándose en las patas traseras, empuja cada vez con mayor violencia enterrándole todo su miembro, siente como se va hinchando en su interior, lo siente, no le molesta, el placer que esta sintiendo es algo que no puede describir, la perra por su parte sigue lamiendo y el éxtasis le llega teniendo un intenso orgasmo que la perra se encarga de tragar, le limpia con delicadeza el pene hasta que no queda rastro de la corrida. El perro sigue penetrando en él y siente como la bola quiere entrar, aprieta el esfínter para que eso no ocurra pues le puede desgarrar, esta presión hace que el perro se descargue en su interior expulsando hirviente semen en las entrañas de Javier, en ese momento él volvió a lanzar un grito de placer y volvió a correrse aparatosamente. El animal una vez que le descargo todo lo que llevaba se bajó y desacopló de él. No se lo podía creer, un perro le acababa de dar por el culo y había disfrutado como en su vida. El otro animal al ver que su compañero se alejaba lamiéndose su miembro, olfateó su palpitante ano lleno de semen de su compañero y empezó a lamer el semen que salía de dentro, esto volvió a excitarle e inmediatamente volvió a sentir que el labrador que quedaba se subía en su espalda y volvía a penetrar en él. Estaba totalmente húmedo, el perro al sentirla se arrojó y aceleró el ritmo de sus caderas él levantó más la grupa para exponerse y facilitar la labor de su amante

Su lubrificado ano se adaptó a la perfección al miembro del animal que entraba y salía suavemente. El placer volvió a Javier como si no hubiera tenido ya dos orgasmos, el lanzó un grito era indescriptible lo que estaba sintiendo. El animal después de 10 minutos de ir y venir dentro del ano de Javier se descargo dentro de él.

Mientras Sonia había visto el rostro de Javier y como pasó este de la sorpresa al placer más extremo, no se podría creer lo que habían visto sus ojos la cópula había sido bestial y los gritos de placer le habían sorprendido. Ella seguía enganchada a su macho el cual soltaba pequeñas descargas seminales dentro de ella, en esto, la bola salió con un sonido seco y el animal se desacoplo de ella, un gran vacío le quedo a la vez que ríos de semen bajaban por sus piernas. El pastor alemán al ver que su compañero dejaba a Sonia se acercó y empezó a lamerla la húmeda lengua recorría desde los labios vaginales rozando el henchido clítoris hasta el anillo del culo, la mezcla de sabores entre el semen de su compañero y los jugos de ella pronto pusieron al animal con una magnífica erección y subiéndose sobre sus patas traseras intentó penetrarla cosa que ocurrió cuando ella elevó las caderas, de golpe entró en ella hasta el fondo facilitado por la cantidad de semen que le había dejado el otro perro y a los jugos que seguía destilando, la perra le encargó de chuparle los pezones y el plano vientre bajando hasta lamer lo que salía de ella en la zona del clítoris, su excitación volvió a elevarse al notar por un lado las acometidas del animal en su interior y las lamidas del otro en su zona mas sensible, era maravilloso que estaba sintiendo. Durante 10 ó 12 minutos la acción de ambos animales la llevo a desencadenar orgasmo tras orgasmo a cual mas intenso. Hasta que notando como la bola se volvía a enganchar en ella y el pastor alemán la llenaba de semen las entrañas, después de unos minutos enganchada a él disfrutando de la misma la bola salió de ella y grandes chorros de ardiente semen canino se derramaron por sus piernas. La hembra los fue lamiendo hasta que salió todo lo que tenía Sonia dentro.

Finalmente ambos se miraron y se fundieron en un tierno beso, agradecidos por la experiencia que habían tenido. Ahora entendían que habían sido protagonistas de parte de la fiesta.

Espero que el relato haya sido de vuestro agrado, si me animáis, seguiré narrando las historias de Javier y Sonia y lo que ocurrió en los sucesivos días en el cortijo sevillano donde los acogieron hasta que arreglaron el coche. Cómo imaginareis no fueron al hotel que tenían contratado, se quedaron en la fiesta con los demás comensales.

Si estáis interesados/as en este apasionante tema, os gusta y/o lo practicáis y queréis compartirlo podéis contactar conmigo en mi correo electrónico: javier1858@hotmail.com

Paco46