Olvidando los prejuicios y aprendiendo a... 4

Acaban las aventuras de Sonia y Javier, han aprendido a abrirse a nuevas experiencias.

OLVIDANDO LOS PREJUICIOS Y APRENDIENDO A DISFRUTAR (IV y final)

Hola amigos/as, hace tiempo que tengo pendiente la finalización de la serie, pero hasta la fecha me ha sido imposible, espero os agrade y lo disfrutéis igual que yo he hecho con los vuestros.

Si recordáis los otros capítulos publicados, hasta el día de hoy. Nuestros protagonistas, Javier y Sonia, después de una avería en el auto que los llevaba a disfrutar de su primer fin de semana juntos, habían pedido ayuda en un cortijo, donde todo empezó, se OLVIDARON DE LOS PREJUICIOS Y HABÍAN APRENDIDO A DISFRUTAR.

En el cortijo, aparte de los anfitriones y sus invitados había tres perros, una perra, un pastor alemán precioso y los otros tres, dos machos y una hembra, labradores de bonita estampa juguetones con sus nuevos amigos, pues así los consideraban que saltaban y lamían por todos lados.

Sus anfitriones Laura y Raúl, habían participado de agradables momentos junto con el resto de invitados, destacado e interesante había sido su encuentro con Lidia la bella travesti morena, con la que había disfrutado de experiencias excitantes y muy placenteros, había siete chicas y cinco chicos de edades entre veinticinco y cincuenta años, todos amables y extrovertidos y muy agradables.

En cierta forma, nuestros amigos, habían sido protagonistas de parte de la fiesta, pero ahora quedaba el final, que esperaban fuera todavía más intenso de cuanto habían vivido hasta la fecha.

Nuestra última historia corresponde a la tarde antes del regreso en la que piensan poder disfrutar con sus agradables y complacientes nuevos amigos.

Después de tomar un refrigerio y descansar de la cabalgata, habían quedado cuando refrescara un poco para relajarse un rato en la piscina que había en la parte trasera del cortijo, así que sobre las seis de la tarde con ropa cómoda bajaron en la dirección indicada.

Para su sorpresa, lo que se presentó antes sus ojos, no se lo podían esperar, todos estaban ya abajo, en el césped, disfrutando unos de otros, hasta sus cuatro amigos caninos participaban de la fiesta, parecía como si todos fueran conscientes que el fin de semana se acababa y quisieran disfrutar cuanto estuviera en su mano del mismo.

El cuadro era difícil de explicar, no sabían donde atender, las escenas que contemplaban eran a cada cual mas excitante, por ejemplo, Lidia, nuestra morena y magnífica hembra, estaba fallándose a Laura y a su vez, esta, estaba siendo sodomizada por el pastor alemán que con fuertes movimientos iba y venía de su interior, se notaba que no era la primera vez que realizaban esta acción pues el acople era perfecto y la sincronía de movimientos recordaba a un engranaje funcionando a la perfección.

Otra de las escenas tenía como protagonista a Raúl que estaba siendo igualmente sodomizado por el macho dominante con fuertes acometidas mientras que uno de los invitados le había puesto su pene en la boca para que se lo chupara, por otro lado, dos de las chicas se estaban chupando en un clásico 69 mientras eran sodomizadas por dos de sus compañeros de juegos, todos gemían u disfrutaban. Los otros animales tampoco estaban inactivos, mientras que el otro labrador lamía una preciosa rubia que tumbada en la hierba se ofrecía con las piernas abiertas al animal, un joven moreno detrás de la perra, se introducía en ella lentamente.

Javier y Sonia, no esperaron más y desnudándose, comenzaron a besarse y acariciarse mutuamente, uniéndose al grupo, al instante fueron rodeados por dos chicas y dos chicos. Una de ellas morena bajita y con un cuerpo perfecto, acercó su boca al pene de Javier que empezaba a dar señales de vida, mientras la otra, también morena y con unos pechos redondos perfectos, bajó hasta la vagina de Sonia y se hizo cargo del clítoris al cual chupó con ansia notando como este aumentaba por momentos de tamaño, los jóvenes tampoco permanecieron inactivos y uno se hizo cargo de los magníficos pechos de Sonia, mientras el otro, se hizo cargo de la flor trasera de Sonia, en cuestión de segundos se vieron asaltados por todos lados. El cuadro era de lo mas atractivo, bocas, manos, penes, vaginas, pechos, culos, estaban al alcance de todos, no sabías quien te chupaba ni a quien chupabas, todo era un amasijo de piernas y brazos en la mas extraña forma, en unos instantes, se formaron dos figuras, Sonia con una polla en su vagina estaba siendo penetrada por uno de los chicos, mientras que el otro poniéndose detrás de ella, se la introducía lentamente por detrás, Javier por su parte sodomizaba a la morena bajita mientras la otra le lamía el ano abriéndoselo e introduciendo la lengua profundamente de él.

Suspiros y gemidos resonaban por todos lados, el pastor alemán que estaba dentro de Lidia, se había dado la vuelta y estaba pegado a ésta, la cual le recibía con expresión placentera, por su parte, Laura le chupaba el enorme pene que por momentos aumentaba con el placer que el animal le proporcionaba, al sentir Lidia como el perro se venia dentro de su ano, el/ella con una fuerte convulsión se vació en la boca de Laura, la cual lo recibió con gran placer tragándose la mayor parte de la corrida, ésta viendo que Javier disfrutaba viendo como Lidia se había corrido en su boca, se acercó a él y le besó traspasándole parte del semen de la travesti, sabor fuerte, que recibió Javier con gran placer. Un fuerte gemido le saco de su ensimismamiento y vio como Sonia se corría entre convulsiones por las fuertes acometidas que estaba recibiendo de sus amantes ocasionales, ambos al notarlo, se vaciaron dentro de ella, que al sentir el calor en sus entrañas, recibió como una descarga eléctrica por todo el cuerpo quedando respirando fuertemente sobre uno de los chicos. Sus dos agujeros empezaron a destilar semen que chorreaba de su interior. Por su parte Javier saliéndose del trasero de su compañera, se la dio para que se la chupara, mientras seguía besando a Laura y siendo acariciado por la otra morena.

El macho dominante estaba al igual que antes Lidia, pegado a él que exponía una gran erección y se veía disfrutar, Lidia le pidió que se acercara para que poder chupársela. En esos momentos un "plop" hizo que el pastor alemán saliera de Lidia y se tumbara en el césped chupándose el gran pene que sonrosado y lleno de sustancias se iba guardando en la funda poco a poco. Lidia se afanó en dar placer a Raúl y cuando sintió que este estaba a punto para correrse, se la saco de la boca y poniéndose de espaldas se la introdujo con gran facilidad en el ano y moviéndose le obligo a correrse dentro de él/ella uniendo se semen al que instantes antes había depositado allí el animal.

La joven que había estado siendo lamida por el otro animal, no había quedado quieta, apoyada en una butaca y con las piernas abiertas se ofrecía al animal, que con una pata a cada lado del costado de la chica se introducía dentro de ella apretando hasta que la bola se introdujo en ella acompañando el hecho con fuertes movimientos de las patas traseras para impulsarse cada vez mas dentro de ella. La chica con cara de felicidad le recibía abrazándose a él y rodeándole el lomo con sus piernas aumentando así la penetración. La estampa era preciosa, los colores de la chica y la respiración de ambos era acompasada, una sincronía perfecta entra animal y humano.

Las escenas eran a cual más atractivas.

Posteriormente les asignaron una gran habitación donde en el centro una gran cama les esperaba, les aconsejaron que descansaran unas horas, pues después de la cena tendría lugar una pequeña fiesta de homenaje por parte de los anfitriones a sus invitados.

Como por arte de magia aparecieron sus cuatro amigos de la mañana, que directamente fueron a saludarles arrimando los hocicos, moviendo el rabo y lamiéndoles las manos y piernas, ellos se agacharon para acariciarlos.

Un labrador y el macho dominante y el otro labrador, se acercaron a Javier y Sonia que en esos momentos descansaban de sus encuentros sobre la hierba, ambos animales empezaron a lamer los cuerpos de ambos jóvenes, Javier de sudor y semen y Sonia desbordada por ambas partes después de las corridas de sus compañeros de juegos, recordando su primera experiencia , Sonia se pues a cuatro patas de espaldas al animal, que enseguida la empezó a recorrer con la lengua desde el ano hasta la hinchada vagina rozando el clítoris una y otra vez, Javier leyendo la mente de Sonia, hizo lo mismo quedando de espaldas al otro animal que se acercó por detrás al hombre y empezó a lamer su esfínter, dos de los jóvenes viendo lo que se avecinaba, se acercaron a ambos y un chico, metiéndose entre las piernas de Sonia, la penetró fuertemente, mientras que la chica tumbándose también en la hierba, se introdujo el pene de Javier hasta lo mas profundo de ella, el animal que esta detrás de Javier, hizo amago de subirse sobre la espalda de Javier, la chica al darse cuenta de lo que ocurría, agarró las nalgas abriendo el anillo para que fuera acariciado con mayor facilidad, en esto el animal se subió a la espalda del chico y de una fuerte sacudida se introdujo en él, éste al sentirse penetrado, a su vez penetró a la chica más profundamente, él notaba que a cada arremetida, el pene del animal, entraba más profundamente en su ano y se hacía cada vez mas gruesa en su esfínter, dejó de pensar y relajándose, se dejó guiar por el animal que le penetraba en profundidad, la respiración de los tres cada vez era mas intensa. La cópula era feroz, los tres se movían recibiendo el placer que inundaba sus cuerpos, en un instante dado, se paró en seco sintiendo que algo le abría por dentro, se dio cuenta que el animal se había quedado enganchado a él, y segundos después, sintió una fuerte y cálida descarga en sus intestinos, el placer le llevó a su vez a vaciarse en las entrañas de la chica que al sentirlo, llegó con un fuerte estremecimiento alcanzando un orgasmo como nunca antes hubiera tenido, los tres se quedaron inmóviles durante unos minutos disfrutando de la intensidad de la sensación. Por su parte Sonia había sido montada por el otro animal y relajando su esfínter, el macho dominante, se introdujo suave y profundamente dentro de ella, sentía que ambas pollas se rozaban en su interior, el chico poseía una gran herramienta que la llegaba hasta la matriz, por su lado el animal perforaba sus entrañas con gran fuerza y vigor, su pene aumentaba a la vez que parecía que crecía en su interior, notaba como el chico cada vez podía moverse con menos facilidad, la base del pene del animal, con una fuerte acometida del mismo, se metió dentro del ano de Sonia y en pocos instantes empezó a ensancharse haciéndose por momentos enorme y entorpeciendo los movimientos que desesperadamente hacía el chico por darle placer, ella desde luego lo restaba recibiendo, pensaba que se rompería por momentos al notar como la gran pelota crecía y crecía en su interior a la vez que el animal intentaba profundizar en ella todavía más, tras unos minutos de acople, notó como el animal se convulsionaba y sus entrañas recibían una abundante y caliente corrida, mientras intentaba entrar mas y mas en ella, por su parte el chico, que también notó el aumento de calor, explotó dentro de ella, lanzando a su interior grandes disparos de semen que pronto desbordaron de su interior, ella al sentir ambas corridas, se retorció como alcanzada por una descarga eléctrica quedando relajada y feliz encima del chico y notando las palpitaciones del animal dentro de su vagina sellada por la pelota que la había metido su amante canino.

Felices, sudorosos y llenos de semen humano y canino, decidieron darse una ducha y bañarse un rato, a los animales los regaron para que se refrescaran también, Javier pensaba en los momentos tan intensos que estaba viviendo, era como un sueño hecho realidad, ni sus sueños mas morbosos hubiera podido imaginar situaciones semejantes a las que estaba compartiendo con sus nuevos amigos y por supuesto con la maravillosa Sonia.

En la piscina todos jugaban y el ambiente era de lo mas cordial y distendido, pero había algo que no acababa de entender, llevaban todo el fin de semana haciendo el amor unos con otros, y las fuerzas no les fallaban, es mas estaba comprobando que casi todos los hombres lucían unas esplendorosas erecciones, aun cuando hacía escasos momentos habían tenido varios orgasmos. De repente como si de una inspiración fuera, dio con la explicación, todos estaban tomando estimulantes y afrodisíacos, seguro que los anfitriones los suministraban en la bebida, pero, ellos eran los primeros en participar de la fiesta.

Pronto se olvido de su anterior reflexión, cuando Lidia la hermosa travesti, amarrándole de una pierna le hizo hundirse en el agua, los juegos se sucedían y pronto empezaron a formarse otra vez parejas, tríos y otras escenas de lo más morbosas, pero mientras Sonia se comía a Laura, Javier no tenía más ojos que para Lidia, ella, se daba cuenta de ello y le seguía el juego amarrándole de la polla y de vez en cuando metiéndole un dedo en el ano, después de perseguirla por toda la piscina, consiguió acorralarla en una tumbona baja que había cerca de la ducha y mirándola con ojos de lujuria, la empezó a acariciar la magnífica erección que lucia, la polla de Lidia era muy bonita, él nunca antes de este fin de semana, se había fijado en si eran bonitas o feas, grandes o pequeñas, pero ahora después de las experiencias vividas la cosa había cambiado de forma radical. Lidia, viendo como se la acariciaba y notando que lo deseaba, le bajó la cabeza para que la tomara en la boca, Javier con gran placer fue pasando la lengua a lo largo de ese hermoso mástil, la mano acarició la bolsa que contenía los testículos de Lidia, bolsa pequeña pero agradable a la vista, el sentir como se hacía cada vez mas palpable la erección de Lidia y como ésta se iba excitando por momentos y lo miraba con ojos de lujuria se la tragó entera haciéndola entrar y salir en su boca y acariciándola con sus labios y lengua, tan absorto estaba en esto, que casi no se dio cuenta que alguien estaba jugando con sus testículos y una lengua humedecía su ano. Sonia se había acercado a él y arrodillada en la hierba le estaba acariciando con la lengua haciendo que se estremeciera de placer, a su vez Raúl viendo el magnífico trasero de Sonia, he empezó a dar el mismo tratamiento que ella le daba a Javier. Tras unos minutos de suaves caricias, Lidia levantó a Javier de la postura que estaba y con una amplia sonrisa le invitó a sentarse encima de su erecto y lubrificado mástil, Javier no se hizo repetir la invitación y lentamente fue sentando, notando con su esfínter se abría poco a poco dejando paso a esa hermosa polla, la sensación era placentera, se estaba follando a si mismo pues controlaba la penetración, unos segundos después sintió que había llegado al final, se acababa de meter toda la polla de Lidia y se sentía lleno, muestra de ello era la erección tan enorme que lucía y que Sonia se encargó de aliviar introduciéndosela en su vagina, Raúl que no esperaba otra cosa, de un fuerte golpe, se la metió por detrás, haciendo que a su vez ella se introdujera la polla de Javier profundamente. Lidia empujaba hacia arriba y Raúl hacia abajo, Javier y Sonia, se sentían llenos y aprisionados entre dos placenteras planchas humanas que las presionaban una y otra vez, el placer era intenso, entraban y salían, salían y entraban y no distinguían de donde les llegaba el placer, todos ellos eran placer en estado puro, segregaban y destilaban jugos que lubrificaban sus orificios haciendo que las penetraciones fueran suaves e intensas, tras unos minutos moviéndose en esta difícil y a la vez hermosa figura notaron que sus cuerpos no podría aguantar por mas tiempo el placer que les estaba proporcionando y Javier se vació dentro de Sonia, la cual a su vez al notar que Javier la llenaba, se convulsiono en un espectacular orgasmo seguido con una notoria y copiosa eyaculación de Lidia en los intestinos de Javier y de Raúl en los de Sonia.

Alegres, relajados y rezumando semen, se que quedaron tumbados en la hierba viendo el espectáculo que se desarrollaba a su alrededor. Laura estaba siendo empalada por dos chicos, que la estaban sometiendo a una buena sesión de placer, ella enrojecida por el placer que estaba recibiendo, se la chupaba a un tercero que entraba en ella con gran gozo, este fue el primero en descargarse en su boca, a la vez que ella se convulsionaba con un gran orgasmo y los chicos, se vaciaron en su interior, en otra escena, tres chicas, se chupaban unas a las otras metiéndose dedos en todos sus agujeros, mientras, los animales, descansaban en la hierba secándose al sol.

Las chicas cogieron a Javier y le pusieron encima de una preciosa rubia que le esperaba, ofreciéndose, con las piernas abiertas y una pícara sonrisa en los labios. Laura, agarrando la polla de Lidia, se la había clavado hasta el fondo de su vagina y con las piernas a su alrededor, la obligaba a profundizar en ella, por su parte, Sonia, había tumbado en la hierba a un agraciado joven con una gran polla y subía y bajaba metiéndosela hasta el fondo en su vagina, por su parte Raúl estaba siendo sodomizado por otro de los jóvenes, mientras una chica abierta para él, le ofrecía su hinchado clítoris para que fuera atendido como correspondía. Pronto los animales dejaron de estar inactivos y el aroma de sexo que se diluía en el ambiente hizo que su excitación fuera en aumento, se acercaron al cuarteto de amigos acercando sus hocicos donde más abundante era el aroma, pues tanto de Javier como de Sonia se les estaba saliendo el semen y escurría por sus piernas, las lenguas de los animales pronto entraron en acción limpiando las secreciones que destilaban nuestros amigos, a ellos les hizo gracia que sus amigos les limpiaran, pero, éstos, se iban excitando cada vez más, uno de los animales, se acercó a la polla de Lidia que tenía todavía restos de su anterior corrida y comenzó a lamerla también. Antes que se dieran cuenta, los tres animales estaban detrás de Lidia, Sonia y Javier intentando montarse en ellos, al darse cuenta sus acompañantes, les abrieron las nalgas para facilitar la penetración de los animales. La lubricación anterior hizo milagros, pues los animales acertaron prácticamente a la primera y con facilidad se introdujeron en sus anos insertándose en ellos y sodomizando a sus dueños. Javier, Sonia y Lidia, estaban en la gloria, otra vez, se encontraban llenos, sus agujeros estaban siendo sometidos a una bonita atención tanto humana como canina, sentían como los miembros de los animales iban haciéndose cada vez mas grande en su interior, aumentando su grosor e introduciendo dentro de sus anos las formaciones que se hinchan al final de los penes para fecundar a sus hembras, notaban como iban haciéndose cada vez mas grandes y les llenaban cada vez mas tensando las paredes de sus anos de forma que parecían ir a romperse de un momento a otro, pero proporcionándoles un gran placer al notar las pulsaciones de los animales que eran transmitidas a sus cuerpos por sus amantes caninos. La conjunción de los dos penes en los cuerpos de nuestra amiga, hacía que la presión que ejercían las hinchadas bolas de la base de los animales aprisionara la del humano favoreciendo el contacto entre ellos y las paredes de su vagina y ano. Las placenteras arremetidas de los animales llevaron a nuestros amigos al borde del orgasmo y con unas fuertes descargas de sus cuerpos liberaron la tensión acumulada descargándola con una gran convulsión y proporcionándoles el orgasmo mas intenso de sus vidas, semen y flujo salía por todos los orificios de los cuerpos y el placer que estaban experimentando les llevo a las mas altas cimas del placer. Al sentir el calor de los orgasmos, los animales descargaron su semilla dentro de los rectos de los amigos, que con gran agrado y excitación los recibieron, notaban la abundancia y el calor de la corrida a la vez que se hinchaba aun más la base de sus penes impidiendo que este se escapara de sus cuerpos. Lidia, todavía gimiendo de placer, propuso a sus amigos, no dejar que los animales salieran de ellos, para lo cual propuso que comprimieran los esfínteres al máximo, impidiendo la salida de la pelota formada. La idea fue acogida con agrado por sus compañeros, que se pusieron a contraer al máximo sus esfínteres, los animales, empezaron a sentir estas contracciones y en lugar de intentar salir de ellos, se fueron excitando cada vez más, empezando otra vez las acometidas empujando y metiendo en el interior de sus agradecidos anos sus pollas cada vez mas grandes. Minutos después se descargaban otra vez dentro de ellos. Posteriormente una vez bajada la hinchazón se retiraron a un rincón a lamerse sus enrojecidos penes.

Mientras Laura, que por momentos, se había quedado extasiada fue arrastrada entre caricias y risas por sus compañeros y compañeras, mientras unos le lamían los bonitos y grandes pezones, otros le acariciaban el clítoris y la lamían el anillo del ano, buscaron entre todos los miembros del grupo, al chico mejor dotado, tenía una gran polla negra conorada por una grueso capullo al que dos chicas excitaban y lamían como si de un gran helado se tratase. Una vez que el miembro tuvo su máxima erección apuntaron con ella la entrada de la lubrificada vagina de Laura y con un fuerte golpe de caderas le obligaron a hundirse en el calido orificio que destilaba fluido a raudales, a cuatro patas Laura estaba siendo follada por un semental que entraba y salida de ella con fuertes arremetidas llenándola de cálida carne humana, Javier al verla en esta posición no pudo inhibirse y acercándose a ella se metió en el bello y suave culito de una sola estocada, tras unos minutos de placentera follada, ambos la llenaron las entrañas de cálido semen. Excitada todavía buscó con la mirada al macho dominante y silbando una tonada, los animales rápidamente se pusieron en pie y acercándose a ella, la empezó a lamen con gran cariño y placer, Laura, que lo que deseaba era ser penetrada, poniéndose en cuatro y dándose una palmada en la nalga fue montada por el animal que de un solo golpe se introdujo en ella comenzando una feroz cabalgada, tras unos minutos acoplados, se vació dentro de su vagina, al instante el segundo animal corrió hacia su dueña y de un golpe se introdujo en ella dándole todo el placer y cariño que sentía por su ama, después de unos largos minutos de placer, se descargó también en ella. El tercer animal no tardó en estar sobre Laura, que denotaba expresión de máximo placer y con una fuerte convulsión de su cuerpo, estallo en un gran gemido de placer al sentir al último animal descargar su simiente en sus entrañas, quedando tendida relajada y placentera en la hierba. Javier y Raúl se acercaron a ella, y la llevaron al servicio del dormitorio principal donde la metieron en una bañera llena de agua caliente y relajante.

Todos los invitados se habían retirado a sus habitaciones a ducharse y vestirse.

Sobre las 9 de la noche, individualmente o en parejas, todos fueron retirando sus vehículos, dándoles las gracias a los amables anfitriones por el magnifico fin de semana que habían compartido y conminándoles a organizar pronto otras agradables veladas. Nosotros cogimos el nuestro ya reparado y dando las gracias a nuestros nuevos amigos quedamos para repetir la grata experiencia en fechas venideras, regresamos a nuestros respectivos destinos.

Gracias a todos y todas las que me habéis animado a seguir escribiendo estos relatos y a todos los que han contactado para aportar sugerencias, como podrás comprobar Laura, he reescrito el final en honor a ti.

Si estáis interesados/as en este interesante y excitante tema, os gusta y/o lo practicáis y queréis compartirlo, contactar conmigo en el correo electrónico: javier1858@hotmail.com

Besos a todos y todas.