Olvidando los prejuicios y aprendiendo a... 3
Continúan las aventuras de Sonia y Javier.
OLVIDANDO LOS PREJUICIOS Y APRENDIENDO A DISFRUTAR (III)
Continúan las aventuras de Sonia y Javier.
Después de retirarse al dormitorio felices y satisfechos de sexo, se dieron una ducha relajante y abrazados se durmieron uno al lado del otro, eran felices.
Ambos soñaron con perros con grandes penes, mujeres y hombre maravillosos que obedecían a todas las fantasías que ellos desearan, hombre y mujeres que se les ofrecían que se dejaban sodomizar y que sodomizaban, que comían y se dejaban comer, que les ofrecían su semen por donde ellos desearan, sus más intimas fantasías se cumplían en realidad.
Ambos estaban pensando en todo lo vivido y pensaba en el placer de volver a ser penetrado por alguno de los animales. ¿Se atrevería a probar el sabor del semen? ¿Cómo se sentiría al ser sodomizado otra vez por uno de aquellos miembros?
La mañana siguiente les llegó, brillante y luminosa, el sol resplandecía en el cielo y la temperatura era muy agradable, una ligera bruma subía al cielo dejando un paisaje idílico con encinas y alcornoques diseminados por el campo.
Javier, perezoso, se despertó con una agradable sensación de placer, creía que estaba soñando cuando se dio cuenta que era Sonia que le daba los buenos días con una placentera mamada, estaba siendo el desayuno de la preciosa joven que tenía a su lado, su desnudez y lozanía resplandecía llena, su bien formado cuerpo respiraba sensualidad por todos los poros.
Dándose la vuelta, se puso encima de ella y acariciándola con la lengua recorrió la escultural figura de su compañera, pronto se encendieron ambos. La lengua de Javier subiendo desde los tobillos por las piernas llegó hasta el botón del placer y, cogiéndolo entre sus labios le llenó de caricias, al instante Sonia empezó a gemir de placer y destilar sabrosos jugos que él fue degustando. Sentía que el placer la llegaba por momentos y cuando creyó que estaba a punto de conseguir el orgasmo, cambiando de posición se introdujo en ella lentamente, la suavidad de su feminidad era sedosa, se deslizó dentro con suma facilidad ayudado por sus abundantes secreciones, Sonia al sentirlo dentro, se estremeció convulsionándose de placer, alcanzando un gran orgasmo, él, al sentirla, se vació dentro de ella entre placenteras convulsiones.
La ducha fue un relajante-estimulante para ambos pues las caricias les volvían a despertar todos los sentidos una y otra vez.
Sobreponiéndose a estas placenteras sensaciones se vistieron y bajaron al salón donde había ya otros comensales dando cuenta de un abundante y sabroso desayuno. El hambre se abrió paso en sus estómagos al ver y oler tan aromáticas viandas.
Después de desayunar, Laura propuso a todos los presentes dar una vuelta por el cortijo, para ello equiparon 12 caballos y con los perros juguetones, emprendieron un agradable paseo.
Cabalgaron durante una hora y cuando el sol empezó a calentar, Raúl les propuso acercarse al río a refrescarse, todos accedieron en el acto.
Minutos después llegaron a una zona donde había una verde vegetación que llegaba a la orilla de un claro y transparente río que cruzaba los parajes del cortijo. Silvia, una chica rubia con un cuerpo escultural fue la primera que desnudándose, se acercó a la orilla, y se introdujo en el agua, al instante los cuatro perros, la siguieron y en cuestión de se segundos, los jinetes había dejado los caballos y desnudos jugaban salpicándose unos a otros en las cristalinas aguas, los juegos de aquí te pillo, aquí te caigo, empezaron a dar sus frutos, el ambiente se empezó a caldear y las erecciones en los hombres, pronto hizo su aparición, las pajeras y tríos empezaron a formarse en medio del río.
Sonia, se acercó a Raúl que estaba siendo masturbado por Lorena, una preciosa morena, con una caricia, le invitó a que la penetrase, él, sin más, acercándose a su vulva, de un fuerte empujón de caderas se introdujo en ella empezando un lento ir y venir, Lorena abriéndose delante de la boca de Sonia, se dejaba acariciar por esta.
Javier, que había visto como Sonia se ofrecía a Raúl, acercándose a Laura que mordía un pecho a la bella Silvia, se acercó a esta para que también la acariciara, las demás parejas, no permanecían inactivas, cerca de la orilla, una jovencita de bellos y pequeñitos pechos, estaba siendo sodomizada por el enorme miembro de uno de los amigos de Raúl, José, este a su vez estaba siendo también sodomizado por Andrés que entraba y salía de José, marcando el ritmo de las penetraciones, dos chicas, una pelirroja y otra morena hacían en la orilla una preciosa estampa comiéndose una a la otra tumbadas en la hierba. Los animales, entre tanto, se habían empezado a excitar al sentir el olor a sexo en el ambiente, y se acercaban a unas y otras parejas dando lamidas y pidiendo poder colaborar en la fiesta. El labrador que en otra ocasiones había sido sodomizado se acercó a la hembra canina y lamiéndola, al instante se situó detrás de ella y de un fuerte golpe se insertó en ella, y empezó un rápido ir y venir, mientras, esta abría la boca, jadeando de placer.
El macho dominante y el otro labrador, se acercaron a una pareja que estaban follando sobre la hierba, ella de espaldas le recibía una y otra vez, el pastor alemán, se acercó por detrás al hombre y empezó a lamer su esfínter, este con redoblado entusiasmo aumento las penetraciones, ella al darse cuenta de lo que ocurría, agarró las nalgas del chico abriendo el anillo para que fuera acariciado con mayor facilidad, en esto el animal se subió a la espalda del chico y de una fuerte sacudida se introdujo en él, éste al sentirse penetrado, a su vez penetró a la chica más profundamente, él notaba que a cada arremetida, el pene del animal, entraba más profundamente en su ano y se hacía cada vez mas gruesa en su esfínter, dejó de pensar y relajándose, se dejó guiar por el animal que le penetraba en profundidad, la respiración de los tres cada vez era mas intensa. La cópula era feroz, los tres se movían recibiendo el placer que inundaba sus cuerpos, en un instante dado, el chico, se paró en seco sintiendo que algo le abría por dentro, se dio cuenta que el animal se había quedado enganchado a él, y segundos después, sintió una fuerte y cálida descarga en sus intestinos, el placer le llevó a su vez a vaciarse en las entrañas de la chica que al sentirlo, llegó con un fuerte estremecimiento alcanzando un orgasmo como nunca antes hubiera tenido, los tres se quedaron inmóviles durante unos minutos disfrutando de la intensidad de la sensación.
Los otros dos animales en estos momentos estaban enganchados unidos culo contra culo, mientras el macho dominante, se dejaba acariciar por una rubia que agachada entre sus patas lamía una gran erección mientras un chico moreno de espectacular cuerpo le hacía el amor lentamente introduciéndose en ella una y otra vez, el placer que recibía se lo transmitía al miembro del animal que con la lengua fuera disfrutaba de la mamada que estaba recibiendo, el chico con un fuerte movimiento de caderas explotó dentro de ella, el perro al ver a la chica sin cubrir, dando vuelta a su alrededor, comenzó a lamer los restos que salían de ella proporcionándole un gran placer, al instante trepó sobre su espalda buscando darle placer, la chica que no se esperaba esta reacción, solo tuvo tiempo de abrir las piernas para dejar paso al enorme pene del animal que hasta hacía unos instantes había estado degustando, el animal, asentando las patas traseras comenzó un frenético ir y venir dentro de la chica, que notaba como su vagina se dilataba con cada acometida, el pene del animal la llenaba más que ningún otro la había llenado, en un instante, noto que algo de mayor tamaño, se abría paso entre sus labios le taponaba la vagina, esta se ensanchó de una forma descomunal para ella, la bola que se les forma se había hinchado dentro de ella, y las palpitaciones de la misma le producían constantes descargas eléctricas cuan pequeños orgasmos que recorrían todo su cuerpo, después de unos minutos, en un instante, el animal que paró de repente y empezó a sentir una fuerte descarga en sus entrañas, se estaba vaciando en su interior, era una corrida muy abundante y caliente, los orgasmos, la inundaron con gran violencia al notar la descarga, estremeciendo y convulsionando su cuerpo una y otra vez, este placer rompía los esquemas de todos los orgasmos que había tenido en su corta pero experimentada vida sexual.
Las escenas se sucedían y cerca de la orilla un trío formado por dos hombres y una bella morena que estaba siendo penetrada a la vez por los dos uno por delante y otro por detrás, los tres habían acompasado sus movimientos y disfrutaban del encuentro besándose y acariciándose una y otra vez.
Sonia y Javier vieron como dos de los animales se habían desacoplado y vagaban por la orilla, se acercaron a ellos y empezaron a acariciarlos, los animales les miraron y se dejaron hacer. Después de estimularles con las manos, ambos se miraron y empezaron a proporcionarles una magnifica mamada, los animales empezaban a disfrutar con ella y se dejaban hacer, de vez en cuando volvían la cabeza y lanzaban un lengüetazo a cada uno de sus colaboradores. Los penes de estos animales estaban en su máxima excitación cuando Sonia, dándose la vuelta se ofreció al animal con el que jugaba, éste sin pensárselo, subió sobre su espalda y de un fuerte empujón, se hundió en la vagina de la chica que estaba llena de flujo y semen de sus anteriores amantes, el perro entraba y salía con una delicadeza propia de un animal acostumbrado a este tipo de relaciones.
Pero Sonia lo quería sentir por otra parte, haciendo un brusco movimiento se desacoplo, el animal volvió a buscarla y ella bajando las caderas le ofreció su entrada posterior, el animal al sentir la estrechez del conducto arremetió con mayor fuerza introduciéndose en ella totalmente, un resoplido salio de los pulmones de Sonia al sentir el gran pene del animal dilatando su esfínter, parecía como si cada envite aumentara el tamaño del miembro del animal, notó perfectamente como se hinchaba la bola al final del pene dentro de ella, llenándola por completo. Mientras Javier que había visto la maniobra de Sonia, no quiso quedarse atrás y dándole la espalda al animal, se ofreció a él, éste, que también conocía el tema, no dudo ni un instante en saltar sobre la espalda del hombre y en perforarle el ano, Javier notaba como aumentaba el pene del animal dentro de él, cada vez era mayor, las arremetidas eran cada vez mas intensas, pidiéndose frente al Sonia, ambos se besaban, transmitiéndose el placer que sentían, notaban como ambos animales cada vez más excitados iban hinchándose dentro de ellos, hasta que, como si se hubieran puesto de acuerdo, empezaron a inundarles de semen las entrañas, ambos llegaron en este momento al orgasmo, Sonia, con una fuerte sacudida en todo su cuerpo y Javier, eyaculando sobre la hierba abundante semen. Ambos se quedaron abotonados y besándose, sintiendo el latido de los animales en sus anos, hasta que con un ¡plof! se desacoplaron del abrazo animal.
Rendidos y felices, se dieron un baño para limpiarse un poco.
A su alrededor, las parejas y los tríos se mezclaban por toda la orilla.
Satisfechos y frescos, pasados unos minutos, todos emprendieron la vuelta al cortijo acompañados de los fieles y complacientes animales, que tanto placer les habían proporcionado.
El hambre y la sed, les habían obligado a dejar de disfrutar del encuentro, pero se comprometieron a seguir después de comer y descansar una buena y merecida siesta.
Solamente les quedaba una tarde para poder disfrutar con sus agradables y complacientes nuevos amigos.
Pero eso será en otra historia, pues, todavía ocurrieron muchas mas cosas interesantes que contar.
Gracias a todos y todas las que me habéis animado a seguir escribiendo estos relatos y a todos los que han contactado para aportar sugerencias.
Si estáis interesados/as en este apasionante tema, os gusta y/o lo practicáis y queréis compartirlo podéis contactar conmigo en mi correo electrónico: javier1858@hotmail.com