Olvidando el Pasado Y Volviendo A Empezar 5.
Recompensando mi ausencia. espero les guste la continuación. saludos...
Olvidando el Pasado Y Volviendo A Empezar 5.…
(Alessia Castro Montiel)
Muchas veces te busco en mis sueños, mi vida no ha sido la misma desde que te deje ir, desde que saliste por la puerta y aun queriendo ir detrás de ti no lo hice, cada noche recuerdo los momentos vividos a tu lado, toco mi corazón que late con gran fuerza al recordarte, mi cuerpo busca tu calor y solo encuentra el frio que te ausencia ha dejado a mi lado, te extraño como el sol ha extrañado a la luna desde que los separaron, como el día extraña la noche y como la muerte extraña a la vida, porque en muerte estoy desde que no estas a mi lado.
Jueves en la mañana…
Otro día más que despierto extrañando tu calor, tu aroma, y tu presencia pero sobre todo extraño tus labios sobre los míos.
− Amor –su voz ronca me saco de mis pensamientos−
Esa palabra que significa mucho y que para mí no significa nada, es difícil fingir cuando recibes un beso no anhelado y un “te amo” no correspondido, sería diferente si esas palabras vinieran de otra persona, fingir amarlo cuando en realidad mi corazón le pertenece solo a “Ella”.
− ¿Por qué tan concentrada amor? ¿En qué piensas tanto? –me miraba atento con su cabeza apoyada sobre su mano−
Sus ojos me daban tranquilidad, pero sus palabras me hacían sentir culpable, culpable de no amarlo como él se merecía pero aun así le sigo mintiendo.
− Solo pensaba en nosotros –una pequeña mentira cuando realmente pensaba en ella−
− ¿Así? –una sonrisa se dibujó en su rostro− y ¿Qué pensabas de nosotros? –su rostro se fue acercando a mi rostro buscando el contacto de nuestros labios−
− En todo el tiempo que llevamos juntos –conteste evitando su mirada− y en lo mucho que te quiero −vi como su sonrisa cambio como de costumbre−
− Si cuanto me “quieres” –se levantó de la cama decepcionado−
Empezó a vestirse apresuradamente desde la cama lo veía y me sentía mal por causarle esa decepción una lagrima rodo por mi mejilla.
− Te marco más tarde –fue lo último que dijo antes de salir de la recamara−
Escuche como bajaba rápidamente las escaleras.
− Lo siento Santi pero no puedo amarte –susurre− no si la sigo amando a ella –mi mirada seguía fija en la puerta de la recamara como esperando que alguien entrara aun cuando sabía que él ya se había ido−
Me sentí cobarde por no atreverme a decirlo frente a él, tal vez de alguna forma ya me había acostumbrado después de tantos años juntos aun sin amarlo me había acostumbrado a él, si solo era costumbre lo que sentía por él.
Aun acostada en la cama recordé esa fotografía que guardaba el recuerdo de nuestra entrega, esa fotografía que guardaba el momento más hermoso de toda mi vida y el anhelo de sentirla cerca.
- ¿Estás nerviosa? –pregunto tomándome de las manos−
- Un poco –respondí apretando un poco sus manos−
- No quiero que te sientas obligada –sus ojos me llenaban de seguridad−
- Quiero hacerlo –quiso decir algo pero un beso lo impidió− quiero y deseó ser tuya –susurre sobre sus labios−
Una dulce sonrisa se dibujó en su rostro, sus manos tomaban las mías, sus labios suavemente se posaron en mi mejilla y poco a poco su cuerpo se acercaba al mío, mis manos lentamente subían por sus hombros mientras mis labios buscaban la suavidad de los suyos, sus manos bajaron lentamente hasta posarse en mis caderas mientras mis brazos se aferraban a su cuello, sus besos cálidos abandonaban mi boca para dirigirse a mi cuello mientras sus manos se deslizaban buscando la calidez de mi piel debajo de la blusa era una sensación única cuando con las yemas de sus dedos recorrían suavemente mi costado izquierdo y su lengua mi cuello hasta subir a mi oreja, su boca abandono un momento mi oreja para dirigirse a mis labios y antes de besarme susurrar un “Te amo”. En ese momento mi corazón empezó a latir más rápido de lo normal, poco a poco me llevo a la cama, mi cuerpo temblaba debajo del suyo, ella parecía saber lo que hacía y yo aún tenía esa pequeña duda en mi cabeza, no sabía ni siquiera como tocarla, las sensaciones que mi cuerpo experimentaba eran nuevas pero siendo con ella era perfecto, su boca bajaba y subía depositando pequeños besos por todo mi cuello lentamente se arriesgó a bajar más hasta llegar e mis pechos los cuales todavía estaban cubiertos por mi blusa y que de un momento a otro no supe como desapareció, suavemente se dedicó a quitar mi sostén despacio sin ninguna prisa mientras besaba mis hombros, al sentir mis pechos libres se quedó observándolos, mi reacción inmediata fue taparme con mis manos y ella rápidamente me miro.
− ¿Por qué te tapas? –preguntó mirándome a los ojos−
− Creo que no te gusto lo que viste –conteste apenada y dándome vuelta sobre la cama para tapar mi cara en la almohada−
Sentí su cuerpo sobre mi espalda y su aliento en mi oído.
− Eres hermosa –respondió dándome un suave beso en mi cabeza− por eso te observo, me encanta tu cuerpo
Sus labios se deslizaron a mi espalda donde bajaban besando cada parte, reconociendo cada rincón de mi cuerpo, mis ojos permanecían cerrados disfrutando de las sensaciones que ella me hacía sentir.
− Voltéate –pidió suavemente−
Al voltear y mirar su rostro vi esa mirada tierna llena de amor y pasión, sus manos masajeaban mis pechos mientras las mías tomaban ambos costados de su blusa intentando quitarla hasta por fin lograrlo, mis ojos se clavaron en su perfecto abdomen que incitaban a mis manos a tocarlo y sentir la delicadeza de su piel.
− ¿te gusta? –preguntó sonriendo−
− Si –respondí atreviéndome a tocarlo− mucho –asegure y vi como sonrió−
De un momento a otro sentí su boca en mi pezón izquierdo y su mano masajeando mi seno derecho, la sensación de sentir como su lengua jugaba con mi pezón y como de vez en cuando lo mordía me excitaba más, mis manos tomaron su cabeza para atraerla más a mi seno, deposito un suave beso a cada seno y lentamente bajaba besando mi abdomen, al llegar al broche de mi pantalón sonrió dulcemente y sus manos trabajaban en desabrocharlo sin apartar sus mirada de mis ojos cuando lo logro fue bajando y dejando un camino de suaves besos, me encantaba lo que hacía pero también aún tenía un poco de vergüenza, no quería que ella al verme completamente desnuda se arrepintiera.
− Eres hermosa –dijo mientras me tomaba por las caderas y depositaba un suave beso sobre mi zona intima−
Al escuchar sus palabras toda vergüenza dejo de existir, esas palabras fue lo único que necesite para que mis nervios se esfumaran y pudiera dejarme llevar y disfrutar de ese momento tan hermoso, sentí su lengua que jugaba con mi intimidad mis gemidos no se hicieron esperar quería más necesitaba más de ella.
− Por favor te necesito más –dije con los ojos cerrados−
Mis manos se aferraron a las sabanas de la cama cuando sentí como uno de sus dedos se acercaba lentamente a mi entrada a la vez que su boca no se despegaba de mi centro, un dedo fue entrando lentamente a mi interior sentí un pequeño ardor pero era lo normal cuando era la primera vez que tenía relaciones sexuales, de a poco el dolor fue desapareciendo a la vez que su mano se movía entre mis piernas al poco tiempo otro dedo más entro en mi ella se posiciono sobre mí para besarme sin dejar de mover su mano dentro de mí, mis manos se aferraron a su espalda atrayéndola más, de pronto un gran orgasmo se adueñó de mi haciéndome arquear mi espalda, mis ojos los mantenía cerrado hasta que sentí que beso mi frente abrí los ojos y ahí estaba ella con una estupenda y magnifica sonrisa en su rostro.
− Te amo –dijo mirando fijamente mis ojos−
− Y yo también te amo –bese dulcemente sus labios−
Nos quedamos en la cama abrazadas un largo rato ella detrás de mí sin decir nada hasta que sentí que su respiración era más pausada, se había quedado dormida mire hacia la mesa de noche que estaba frente a mi donde estaba mi celular lo tome y busque la cámara para tomar una foto quise girarme lentamente en un intento inútil para no despertarla hasta que la escuche.
− ¿Qué haces? –preguntó con los ojos aun cerrados−
− Quería tomarte una fotografía –confesé sintiéndome descubierta−
− Está bien −sonrió− pero juntas –dijo abriendo sus ojos y sonriendo−
Me volví a girar dándole la espalda, ella pasó sus manos por mi cintura en un abrazo y su mentón se posaba en mi hombro mientras sonreía y yo tomaba la fotografía.
Mis dedos delineaban su rostro hermoso mientras una lagrima corría por mi mejilla la extrañaba la necesitaba tanto, quería volver a ver esos ojos hermosos y esa sonrisa que me enamoro desde el primer momento que la vi, pero desafortunadamente eso no podía ser posible yo tenía otra vida lejos de ella con un novio encantador y al cual no amaba pero si le quería demasiado como para lastimarlo de cualquier manera.
Sin muchos ánimos me levante de la cama me sentía sin ánimos como para ir a trabajar así que solo llamaría para reportarme enferma, tome una ducha de agua fría iba saliendo del cuarto de baño cuando escuche mi celular sonar creí que sería Santiago ya que antes de irse me dijo que me llamaría sin ver la pantalla conteste.
− Buenos días hija –escuche la voz chillona de mama− ¿Cómo estas amor? −pregunto−
− Hola madre, estoy bien –conteste tomándole la más mínima importancia−
− Qué bueno amor –suspiro− hija –sabía que como siempre venia un sinfín de disculpas así que me apresure a cortar ese momento−
− Necesitas algo madre, estoy algo ocupada y ya voy tarde al trabajo –una mentira para evitar de nuevo hablar de lo mismo de siempre−
− Quería saber si vendrás para el cumpleaños de tu padre –su voz era más dura− tiene años que no te vemos y sería un gran regalo para el verte hija –no sabía que contestar− te extraña
− He….. yo mama –tartamudee intentando buscar una excusa para no ir−
− Por favor Alessia –rogo soltando un suspiro−
− Veré si quedo ir no prometo nada –dije dejando salir todo el aire retenido−
− Está bien amor, te mando un beso –dijo antes de colgar y dejándome descolocada−
Mi cuerpo aún seguía sin reaccionar mi madre quería que regresara a la misma ciudad en la cual me hicieron lastimar a la persona que más amaba y la que ahora por culpa de mis padres me odiaba, de la misma cuidad de donde ellos me sacaron para que no volviera a ver a esa “mala influencia” a la que su hija según ellos “creía amar” sin tan solo entendieran que no era un supuesto amor ni una confusión, era un amor verdadero que a pesar de los años seguía tan vivo en mí, regresar significaba muchas cosas una de ellas y la más importante volver a verla a Ella, al imaginarla mi corazón latió a gran fuerza y una sonrisa enorme se dibujó en mi rostro, pero poco duro esa sonrisa al volver a mi realidad esa realidad donde ella de seguro me odiaba por abandonarla si tan solo supiera la verdad.
Mi celular volvió a sonar en mis manos, pude ver el nombre de Santiago, no pude evitar hacer una mueca de fastidio.
− Hola –escuche que suspiro−
− Hola –se quedó callado un momento− tu mama me llamo –rodé los ojos− dijo que no quisiste hablar mucho con ella –espero mi respuesta−
− No teníamos mucho que hablar –camine a la cocina−
− El cumpleaños de tu padre no te parece mucho de qué hablar –espeto un poco molesto− no entiendo porque eres así con ellos –sentí su voz más calmada−
− Es mejor dejar las cosas así –conteste indiferente−
− ¿iras? –pregunto curioso−
− No –conteste segura− tengo mucho trabajo y no puedo irme dejando botado el trabajo
− Por dios –bufo fastidiado− solo serán un par de días no te iras por una eternidad
− Por favor Santiago no insistas, tengo mis razones –dije molesta−
− Quisiera poder comprenderte pero no me tienes la confianza de contarme porque tanto rencor hacia tus padres –tomo aire− será mejor no ir a tu casa hoy cuídate. –colgó la llamada−
Un fuerte dolor de cabeza apareció para terminarme de joder mi día, después de dejar el celular en la pequeña mesa en el centro de la cocina me dispuse a preparar mi desayuno unos ricos huevos revueltos con jamón y un delicioso café, me senté a desayunar mientras mi cabeza daba vueltas pensando en mi interior quería regresar a Quintana roo para verla pero a la misma vez no quería enfrentarme a su odio a su desprecio ya le había causado demasiado daño como para regresar a complicarle la vida, vida que tal vez ya tenía resuelta conmigo fuera de ella, me dolía imaginar que estuviera con alguien pero más me dolia que ya no me amara como yo la seguía amándola a ella pero que podía pedirle si yo había seguido mi vida sin ella.
− Te sigo amando como la primera vez que te vi –susurre mientras soltaba un suspiro triste−
Me levante de la mesa con gran pesadez rumbo a mi cuarto hoy no tenía ganas de nada, apenas llegue cerca de mi cama y me deje tumbar en ella buscando el control del televisor que estaba frente a mi cama que aún seguía destendida busque un canal de música y justo sonaba una canción que una vez ella me dedico mis lágrimas no se podían contener más en mis ojos, por primera vez me podía dejar sacar todo el dolor guardado después de tantos años de prometerme ser fuerte hoy esa fortaleza caía.
Tarde llorando durante no sé qué tiempo solo sentí mis parpados pesados hasta que termine por cerrarlos y quedarme profundamente dormida.
Desperté con el fuerte sonido del teléfono retumbando por toda la casa me levante de la cama y camine con los pies descalzos hasta la sala donde estaba el teléfono para contestar mientras terminaba de despertar
− Diga –conteste mientras pasaba mi mano izquierda por mi rostro−
− Hija –escuche la voz exaltada de mi madre− tu papa tuvo accidente –se le quebró la voz− está muy grave –guardo silencio un momento− ven por favor
Mi cuerpo se paralizo por completó “tu papa tuvo un accidente está muy grave” retumbaban en mi mente y si por fin pude despertar.
He aquí la continuación de mi relato espero guste…. Saludos y Besos. Roxii…..