Olvidando El Pasado Y Volviendo A Empezar 4

Continuación 4

Olvidando El Pasado Y Volviendo  A Empezar  4…

Después de tantos años ahí estaba yo frente a esa tienda que hacía mucho tiempo no visitaba la misma que traía a mi mente tantos recuerdos.

−        ¿Estás bien? –pregunto mi hermano mirándome preocupado−

−        Si, vamos –conteste encaminándome hacia el interior de la tienda−

Mis pasos eran firmes pero en mi interior rogaba para tener la fortaleza y no dejar que los recuerdos invadieran mi mente.

−        Hola –saludo una amable señorita− ¿buscan algo en especial? –preguntó mirándome atenta−

−        Un vestido –contesto mi hermano y ella sonrió−

−        Claro ¿para usted? –preguntó mirándome−

−        Si –conteste mirando ara los lados buscando algo que llamara mi atención−

−        Tenemos unos excelentes modelos para usted –aseguro la muy amable señorita que no pasaba de más de 23 años−

−        Iré a ver algo para mi Andy –me dio un beso en la mejilla y se fue−

−        Es muy lindo su novio señorita –dijo la chica al momento que me entregaba un hermoso vertido negro más arriba de las rodillas con un corte en v−

−        Es mi hermano –conteste entrando a un probador y comprendiendo que Alexis le había gustado−

−        Oh –exclamo sonrojándose ligeramente− lo siento

−        No te preocupes –conteste−

−        En realidad lo sabía – murmuro ella mientras yo salía del probador con el vestido puesto−

−        Ah ¿sí? –la mire esperando su respuesta−

−        Si son muy parecidos –confeso sonriendo−

−        De hecho somos mellizos –confesé sonriéndole amablemente− ¿me ayudas? –dije señalando el cierre del vestido−

La señorita muy amablemente y sonriendo me ayudo a subir el cierre mientras yo observaba detenidamente como quedaba en mi cuerpo aun sin terminar de convencerme, decidí que no era del todo lo que andaba buscando no terminaba de convencerme y como toda mujer iba vestido tras vestido hasta que después de no sé cuántos que ya me había probado encontré uno que era un corte recto de mangas ¾ color rojo oscuro haciendo juego con unos zapatos color negro sin duda alguna ese era el perfecto para la noche.

−        Guao –escuche detrás de mí−

Al voltear hay estaba Alexis mirándome con una sonrisa en su rostro.

−        Estas hermosa mi Andy –se acercó a mí− vas a deslumbrar hoy −sonrió−

−        Mejor dicho vamos a deslumbrar –asegure mirándome en el espejo−

Vi como la señorita se quedaba mirando a mi hermano y el sin darse cuenta tan entretenido con su móvil en mano.

−        Me lo llevo –la señorita un poco extrañada me miro−

−        ¡Oh! Si claro enseguida –sus mejillas se sonrojaron al tiempo que se dio cuenta que la había observado mirando a mi hermano−

Volví a ver a mi hermano que estaba sentado en un pequeño sofá de color negro y que sonreía inmerso en su móvil.

−        Oye –le hable para obtener su atención− ¿lo viste? –pregunte volteándome para verlo−

−        ¿El qué? –buje con fastidio es que este hermano mío si era un completo tonto−

−        Le gustaste a la chica y tu ni cuenta te diste –lo mire enojada−

−        Lo sé –contesto sonriendo− sé que le gusto −aseguro−

Lo mire tratando de entender al mismo tiempo que el capto mi desconcierto y se apresuró a explicarme.

−        Hace un tiempo me di cuenta que le gusto –miro hacia donde estaba la chica− a mí también me gusta –sonrió apenado−

−        ¿Y entonces? –pregunte mirándolo sonriendo−

−        No se cómo invitarla a salir –bajo su mirada−

−        Ok está bien –le di un beso en la mejilla−

No sabía que Alexis era muy tímido con respecto a las chicas, pero si él no sabía cómo invitar a la amable y guapa señorita le daría una pequeña ayuda, la chica se acercó a mí con una sonrisa en su rostro.

−        Están listas sus compras solo para que pase a pagar –miro a donde se encontraba Alexis−

−        Gracias –sonreí encaminándome a la caja para pagar ella iba a mi lado− por cierto a mi hermano le gustas

Sus ojos se abrieron con gran sorpresa y yo solo sonreí al voltear a ver hacia mi hermano el cual se acercaba con gran tranquilidad.

−        Mama dice que nos espera para comer –anuncio mi hermano al llegar a mi lado−

Las majillas de la chica se pusieron levemente sonrojadas.

−        ¿Qué pasa? –pregunto mirándonos Alexis−

−        Solo le decía a la señorita que te gusta –le sonreí al tiempo que camine a la caja y los dejaba a ambos con cara de sorpresa−

Con una sonrisa llegue a caja y pague lo que acababa de comprar, sin preocupación salí de interior de la tienda encaminándome a la camioneta donde me tocaría esperar a mi hermano a los pocos minutos lo vi salir con una sonrisa en el rostro, camino sin apuros hacia la camioneta al subirse pregunté.

−        ¿Qué paso? –pregunté mirándolo−

−        La invite a salir hoy −sonrió−

−        Si recuerdas que hoy es la fiesta en casa de Saúl ¿verdad? –me miro−

−        Si Andy –se abrocho el cinturón de seguridad− será después de la fiesta

−        Ok

Puse en marcha la camioneta rumbo a casa.

−        Andy –me hablo− gracias

−        Te amo –conteste sonriéndole−

Sabía que esas palabras no se referían a pasado con la chica de la tienda, el camino a casa fue en silencio cada quien disfrutando de la compañía del otro, sin duda estar con mi hermano con mi familia era la mejor sensación de todas, sonreí al saber que al llegar a casa ahí estaría mama y papa esperándome a mí y a mi hermano.

−        Hola amor –saludo papa llegando hasta mi puerta y ayudándome a bajar de la camioneta−

−        Hola papi –lo abrase− te extrañe mucho –bese su mejilla−

−        Hay ya va –bufo Alex− si apenas lo viste hace unas horas y ya lo extrañas –rodo los ojos exasperado−

−        Mis tesoros –dijo papa abrasándome a mí y extendiendo su brazo hacia Alexis−

Mama nos miraba sonriendo desde el marco de la puerta, luego da saludar a mama con un gran beso nos dirigimos al comedor donde esperamos que nos sirvieran la comida, todo paso entre charlas, risas y claro contarle a mis padres lo que había pasado con la chica de la tienda haciendo que Alexis se sonrojara múltiples veces, luego de la comida subí a mi habitación mientras mis padres y Alex salían al jardín.

Llegue a mi cama a recostarme un rato, recordé que desde que llegue no había revisado mi celular asi que me dispuse a buscarlo entre mi bolso al encontrarlo y encenderlo saltaron varias llamadas perdidas y mensajes en whatsapp sabía que estaría preocupada ya que me había hecho prometer llamarle en cuanto llegara, marque su número sonó dos veces y escuche su voz.

−        Vaya hasta que por fin te acuerdas de mi –estaba sin duda enojada−

−        Perdón –atine a decir− olvide por completo el celular –la escuche que soltó un suspiro−

−        Ok, lo importante es que estas bien ¿Cómo te va?

−        Me siento feliz −sonreí− hacia mucho que no me sentía haci extrañaba a mi familia

−        Me alegra mucho que estés feliz Cami ¿sabes? –se quedó callada− puedo escuchar en tu voz la alegría que nunca en los años de conocerte había escuchado y eso me hace feliz

−        Gracias Liz, tu ¿Cómo estás?

−        Bien extrañándote −rio− con trabajo a full Cami pero ya dentro de unos meses me dan vacaciones

−        Qué bueno he, así podrás venir a pasar un tiempo acá conmigo

−        ¿Cómo? ¿No piensas regresar? –podía imaginar la cara de sorpresa que tenía en este momento−

−        Bueno, quiero estar un tiempo con mi familia –pensé un momento− en realidad no estoy segura de cuando regresar

−        Está bien sabes que siempre contaras conmigo y si para mis vacaciones aun no regresas iré a pasar mis vacaciones a tu ciudad

−        Te quiero Liz gracias por estar conmigo aun cuando me he esforzado por alejar a las personas de mi lado

−        Me harás llorar –comento riendo aunque yo realmente sabía que ya estaba llorando−

−        Tonta, te quiero muchísimo

−        Y yo a ti cariño y bueno te tengo que dejar −suspiro− cuídate

−        Lo hare –asegure para dejarla tranquila−

Colgué la llamada me hacía feliz escuchar a Liz sin duda era la única que había estado a mi lado aun cuando yo hacía de todo para alejarla había olvidado llamarla cuando llegue a la ciudad pero sabía que solo me había llamado para corroborar que estaba más que feliz y sin duda no se equivocó estar con mi familia después de muchos años era una gran alegría para mí.

−        Andy –dirigí la mirada hacia la puerta encontrándome con mi hermano− pensé que te habías dormido –camino hacia la cama para sentarse a mi lado−

−        No estaba en una llamada –levante la mano mostrándole el celular−

−        Ah –bajo la mirada− ¿algo importante? –pregunto dudoso−

−        Si –volví a recostarme−

−        ¿te iras? –voltee a mirarlo−

−        ¿Qué?  –no entendía a que se refería en realidad−

−        No te quedaras definitivamente con nosotros ¿cierto? –sus ojos expresaban tristeza−

−        Alex yo.. –no sabía que responder aun no tenía clara la respuesta a su pregunta− aun no me siento preparada −confesé mirándolo a los ojos−

−        Andy –sus ojos seguían conectados con los míos− te necesitamos –una lagrima rodo por su mejilla− todos estos años han sido difíciles tanto para papa  y mama como para mi  −sus brazos inmediatamente buscaron los míos para unirse en un gran abrazo− te he extrañado muchísimo –su llanto se hizo más fuerte−

−        Yo también Alexis –mis lágrimas caían a mares− los he extrañado

Nos mantuvimos abrazados y llorando un buen rato podía sentir la tristeza con la que mi hermano lloraba, sin duda esta era la felicidad que necesitaba el calor de mi familia era lo que más falta me hacía.

−        Me quedare en México definitivamente –me aleje un poco para mirarlo a los ojos y  que sintiera que era verdad− me quedare con mi familia

−        ¿En serio? –preguntó limpiándose las lágrimas−

−        Si Alex −sonreí−

Sonrió y volvió abrazarme.

−        Bueno ya mejor basta de tanta cursilería –se alejó de mi−

−        Tu eres el cursi –le sonreí−

−        Mejor veamos tv –dijo buscando el control del televisor−

−        Ok –me acosté mientras el buscaba alguna película−

Alexis encontró una película de comedia, estuve mirándola un rato pero tanto era mi cansancio que no supe en que momento se me cerraron los ojos y me quede profundamente dormida. Desperté cuando escuche a mama hablarme y sus suaves caricias en mi mejilla al abrir mis ojos ahí estaba ella sentada a mi lado sonriendo voltee a ver a donde estaba Alexis antes de dormirme y ya no estaba.

−        Y ¿Alex? –pregunte aun soñolienta−

−        Se acaba de ir a su cuarto –mama sonrió− de seguro a tirarse de nuevo a la cama −sonreí− iré a levantarlo y tú ya levántate amor

−        Ok ma –se levantó de la cama y yo volví a cerrar los ojos−

−        Amor se te hará tarde para arreglarte –la oí decir− con Saúl es a las 9 pm cariño

−        ¿Qué hora es? –pregunte abriendo perezosamente los ojos y ella miro su reloj de pulsera−

−        Las 6:45 mi vida –contesto tomando la manija de la puerta− así que ya levántese señorita –salió de mi habitación−

Quería seguir acostada ya no durmiendo pero no quería levantarme de la cama pero desafortunadamente  era cierto ya era tarde y tenía que arreglarme tenía el tiempo justo tomando en cuenta que la casa de Saúl estaba como a 45 minutos de camino, me levante aun con toda la pereza que en ese momento tenía y me dirigí al baño para darme una ducha, el agua caía por todo mi cuerpo haciéndolo despertar por completo, termine de ducharme Salí del baño y busque el vestido que había comprado, empecé arreglarme tranquilamente cuando termine me mire al espejo realmente me quedaba hermoso el vestido.

−        Guao –voltee mi vista hacia la puerta y de nuevo ahí estaba Alex mirándome− estas guapísima Andy

−        Tu igual estas guapísimo –le sonreí−

−        Quien me vea contigo me va a envidiar −sonrió− papa y mama nos esperan abajo

−        Vamos

Me ofreció su brazo el cual acepte, bajamos las escaleras y hay estaba mama acomodando la corbata de papa.

−        Que hermosa estas amor –mama se acercó y beso mi mejilla−

−        Sin duda alguna hija estas hermosa –la sonrisa de papa era inmensa−

−        Llegaremos tarde –comento Alex−

−        Tú también estas guapísimo amor –mama sonrió−

−        Pensé que no me lo dirías mama –no pude contener mi risa−

−        No seas celoso hijo –sonrió mi padre− recuerda que son mellizos

Estos eran los momentos en familia que tanto había extrañado en todos los anos lejos, mi sonrisa no podía ser más grande ver a mi padre sonriendo abrazado a mama, Alex y yo nos mirábamos sonriendo.

−        Vamos –papa tomo de la mano a mama dirigiéndose al coche− ¿se van con nosotros?

−        No papa −conteste− iremos en la camioneta

−        Que maneje Alexis –me miro− con cuidado por favor

−        Claro papa –contesto Alexis mirándolo− nos vemos allá

Mis padres subieron a su auto y salieron seguidos de nosotros que todo el trayecto fue en silencio un silencio tranquilo, llegamos a una gran casa con un enorme jardín, al bajar de la camioneta un señor de traje se acercó a nosotros invitándonos a pasar mientras él se llevaba la camioneta, seguramente ya mis padres estarían dentro, Alex me ofreció su brazo al cual acepte, caminábamos por el pasillo, mis nervios se hicieron presente y no tenía claro porque Alex lo noto.

−        ¿Estás bien? –me miro− Andy –me llamo al ver que no le respondía−

−        Uhhh –voltee a verlo−

−        ¿Estás bien? –repitió mirándome− te noto algo distraída

−        Estoy algo nerviosa –conteste sonrojándome y el sonrió−

−        Tranquila –me abrazo− vamos entremos e iluminemos la noche con nuestra presencia –sonreí con su comentario−

Llegamos a donde estaban todos reunidos Alexis sostenía mi brazo mientras miraba por todos lados tal vez buscando a nuestros padres al igual que yo pero no lograba encontrarlos entre tantas personas vestidas muy formales y viéndolo bien esto no parecía una fiesta de compromiso más bien parecía una reunión de negocios esas a donde varias veces habíamos acompañado a papa en años atrás.

−        ¿ves a papa o mama? –pregunte a Alex mientras seguía buscando con la mirada−

−        No –escuche decir mientras sentí como soltaba mi brazo−

−        ¡Genial! –dije mientras volteaba a ver a Alex que se alejaba hacia un par de chicos− sola y sin conocer a nadie aquí

−        No es cierto –escuche detrás de mí− a mí me conoces de hace mucho –me gire rápidamente al escuchar esa  voz−

−        ¡Saray!  −grite al tiempo que me lanzaba abrazarla−

Nos abrazamos por unos minutos.

−        Te vi y no podía creer que eras tú Andy −sonrió− me alegra que estés de regreso –volvió abrazarme− ¿Cuándo llegaste?

−        No imagine encontrarte aquí, hace poco llegue –la quede mirando− perdón

−        Eso es pasado Andy lo importante es que ya estas aquí –tomo mis manos− vamos afuera tenemos mucho que platicar

Nos encaminamos hacia en jardín trasero donde había un pequeño invernadero con muchas flores las cuales desprendían un olor fascinante, Saray caminaba en silencio a mi lado sin alejarnos mucho de la “supuesta fiesta” que había dentro de la casa.

−        ¿Con quién viniste? –pregunte mientras admiraba el jardín que estaba adornado con luces tenues−

−        Con mis papas al igual que tu –escuche que rio−

−        ¡Increíble! –también reí− yo no pude encontrarlos ahí dentro

−        Si, bueno estaban con mis padres –me miro sonriendo− ellos me dijeron que estabas de regreso –se quedó callada un minuto y luego siguió hablando− no lo creía, entonces ellos me dijeron “ve a verla con tus ojos, viene con Alex” entonces fui y anduve buscando a Alex hasta que lo vi caminando hacia Néstor, luego regrese la mirada hacia donde él estaba te vi y decidí acercarme –paso su brazo por mis hombros acercándome más a ella− y aquí estas

−        Aquí estoy mejor amiga –me voltee quedando frente a ella y la abrase−

Abrase fuerte a Saray la extrañaba, extrañaba a mi mejor amiga esa amiga que cuando me fui solo le deje un mensaje de texto diciéndole un simple “adiós” sabía que la había herido pero en ese momento no sabía cómo decirle que me iría no sabía cómo despedirme de ella, habíamos sido amigas desde que tenía 6 años, no pude evitar que una lagrima se me escapara al tiempo que cerraba los ojos intentando contener más lagrimas abrí mis ojos al tiempo que sentí que alguien nos miraba, mire hacia la puerta de la casa donde la vi a Alessia mirándonos fijamente, mi cuerpo se congelo sentí que mis piernas perdían la fuerza y lo último que escuche fue la voz asustada de Saray y después todo se volvió oscuro.

Buenas, buenas de nuevo por aquí con la continuación de mi relato, de antemano quiero pedir una disculpa por el tiempo ausente han pasado muchas cosas en mi vida que me han hecho alejarme de escribir pero ahora aquí estoy de vuelta a dar lo mejor de mí en mis relato, este capítulo lo he escrito lo mejor posible esperando que guste a los fieles lectores de esta historia, sin más por el momento me despido no sin antes prometer seguir escribiendo y publicando lo más pronto que me sea posible. Besos…

Roxii…..