Olvidando 9
Mi venganza se va tornando realidad aunque las cosas no siempre terminan como uno lo espera, tal vez me arrepienta de lo que estoy haciendo.
La siguiente mañana me tomó con una nueva perspectiva y una meta muy clara; en definitiva el plan darles una lección que no olvidaran tanto a Paulina como al hijo de puta de Gustavo, para esto seguramente me volvería a follar a Paulina y estaba seguro que lo que haría es restregarle eso a su amante. Esa idea nueva y fresca de una venganza tan cruel como lo que hicieron me dio un nuevo objetivo y me llenó de satisfacción e incluso esperanza en que las cosas podrían ser diferentes. Los últimos días había estado viviendo únicamente por inercia, a pesar de estar muy ocupado y atento a todo en el negocio, no veía un futuro hasta ahora, donde pensar en algo diferente me había reanimado.
Con un incipiente plan que debía afinar y llevar a la práctica, me dediqué a iniciar lo inevitable, tan pronto me despejé pedí a Lorena que inicie una aproximación más cercana a Gustavo, que lo enganche de la forma tan hábil que ella sabía, le dije que quería que le proponga el negocio de su vida, quería que lo convenza de volverse un proxeneta y que viviría de las mujeres.
Al levantarse Karen, dejando a Diana la pelirroja quien ahora ya tenía un nombre; desnuda y dormida en la cama, le conté mi inicial idea e incluso quería que me ayude a desplegar la trampa en la cual pronto caería tanto mi ex Paulina como su amante. Todas las cosas en mi mente se veían cada vez más claras, pero obviamente no había pensado en todo, esa era también la causa para compartir con Karen mi idea.
¿Estás seguro de querer hacer esto? - me dijo pensativa y algo apesadumbrada - No la conozco, pero creo que a pesar de que sea un poco loca, si tú la querías debió ser una buena chica y solo está siendo mal aconsejada por ese idiota... No la traigas a este mundo... a nuestro mundo, no la dañes tan terriblemente.
Tú también eres una buena chica... - dije observando con mi único ojo bueno y tratando de hacerla sonreír - Y no por pertenecer a nuestro mundo cambia eso...
Sabes que no soy tan buena... pero lo que me refiero es que tú sabes lo difícil que puede ser iniciar en nuestro mundo y como después es casi imposible salirse. Además incluso creo sigues enamorado de ella y solo quieres reconquistarla...
Me acerqué a Karen y la tomé por la cintura, entendí muy bien cual era realmente el problema; ella estaba celosa y no quería compartirme, pero realmente a pesar de todo el cariño que le tenía y el placer que me brindaba, no estaba enamorado de ella, lastimosamente aún amaba a Paulina a pesar de todo lo que había sucedido y a pesar de que la haría pagar todo lo que me hizo.
Tranquila mi amor... no te preocupes - le mentí mirándola a los ojos- solo quiero desquitarme de ella y del idiota de Gustavo.
Seguro que cuando la veas nuevamente vas a correr a sus brazos.
Así lo haga, ella ya no quiere nada de mi, así que no te preocupes. Ya tiene a su Gustavo que seguro sabe follarsela mucho mejor que yo según dicen las malas lenguas. Además mírame, la vida me ha marcado muy profundamente el rostro, ahora si me viera en un callejón oscuro, lo más probable es que salga a correr para el otro lado.
Tal vez ella si se lance a tus brazos... mírame a mí, yo no te cambiaría por nada en el mundo.
Pero él es más guapo y fornido... Además según Natalia es un excelente amante... ¿Acaso no me cambiarías?
Eso lo dudo... aunque una buena follada no siempre te hace un buen amante... Yo de mi parte me quedo siempre con una tuya y mira que he probado de todo...
Lo dices porque me quieres... Él no te ha follado, así que no lo sabes...
Si quieres puedo arreglar eso...
¿Que? ¿Te vas a dejar follar? - dije con cierto aire de molestia ante tal insinuación, ya que no me imaginaba que Karen pudiera pasar por la cama de Gustavo y ante su sola mención me hizo revolver el estómago- Porque de ser así ya puedes estar haciendo tus maletas para ir a vivir con él...
No te enojes mi amor... - dijo Karen en tono meloso y conciliador, claramente jugaba conmigo- Ya sabes que ti te amo, pero no me negaras algún gustito...
Vete a la mierda... - terminé esa conversación dejándola en la habitación y marchándome dejándola atrás en un mar de risas.
Pese a lo que me dijo, en las siguientes semanas continué con mi plan, tal como a mi me había sucedido, dejé que Lorena y otras dos chicas convenzan a Gustavo para que les sirva de chulo y le hagan creer que deberá protegerlas a cambio de pagarle una comisión que yo mismo les daba; esto hizo que el tren de vida de Gustavo llegue a estar muy por encima de su expectativa gracias a todo el nuevo dinero que tenía. Todas las chicas seguían el plan en forma estricta y me permitieron hacer creer a Gustavo que estaba en el cielo de los sinvergüenzas y que nada le atormentaría.
Yo los monitoreaba desde una oficina que ellas "hábilmente" convirtieron en centro de operaciones del negocio y que de paso me permitieron vigilar todos los movimientos del torpe de Gustavo. Durante las siguientes tres semanas Lorena me vendió cada uno de los movimientos de Gustavo, que obnubilado por el placer de sentirse dueño de tres chicas que trabajaban para él y que de paso tenían la orden de dejarse follar por él cuando quiera.
¿Qué pasó Lorena? - preguntaba Gustavo una tarde mientras ella le entregaba el dinero recolectado y que no era lo esperado por él - ¿Porque me das apenas la mitad? ¿Que les pasa?
Rita no vino a trabajar esta semana, ha desaparecido, seguro se regresó a su pueblo - respondía Lorena con cara de un susto totalmente fingido - yo no supe nada Gus, pero te juro que no volverá a pasar, el resto trabajaremos más duro y no reduciremos el ingreso.
Desde mi puesto de monitoreo no pude dejar de sonreír mientras el idiota de Gustavo se hacía el machote aparentando estar ofendido por no haber recibido suficiente dinero. La cara de Lorena era completamente inmune a estas sutilezas y aparentaba un completo espanto que claramente era una pantomima ya que en pantalones no había quien le gane a tremenda mujer, a quien ni de casualidad se me ocurriría a mí montarle tal espectáculo así me fuera la vida en ello.
Rita efectivamente era la más bella de nuestras chicas y sea de paso era la que más facturaba, y aunque no las había pedido, merecía unas buenas vacaciones con su familia por lo que efectivamente salió de la órbita de Gustavo y se marchó un tiempo donde su familia, claro a sugerencia mía.
Más les vale ... -continuaba Gustavo en su papel de chulo - No debemos perder a nuestros clientes porque se van con otras... así que a trabajar, no vaya a ser que realmente me quieran ver enojado...
Pero si mejor buscamos otra chica para que la sustituya tal vez así podamos no perder clientes...- la trampa fue tendida y el muy idiota cayó como saco de plomo - De paso traemos carne fresca y encontramos nuevos clientes.
Déjame pensarlo... - dijo con la mirada llena de confianza y chulería - Creo poder traer una boba a la que trabajé, pero tendrás que entrenarla y ver si efectivamente cumple con el trabajo.
No hay cuidado mi amor... - dijo Lorena, dándole un pico en la boca y saliendo de ahí - déjamela a mí y verás cómo sale pidiendo que la revienten y llenen todos sus agujeritos...
Al día siguiente yo esperaba con ansia el momento en que Gustavo llegue con la nueva chica, estaba confiado en que la boba que él había pensado fuera Paulina, más si era cualquier otra también tenía preparado un buen susto como para que no vuelva por más. Para mi suerte efectivamente era mi ex quien llegó junto a Gustavo, él como siempre muy confiado entraba a la oficina, mientras que Paulina con ojos de cordero en matadero entraba como si la fueran a violar apenas pisara la oficina.
Paulina iba vestida informalmente, nada vulgar ni exótico, pero claramente mostraba una figura muy bien llevada y obviamente resaltaba su tremendo culo, el cual que era su principal orgullo. Su rostro reflejaba mucha indecisión y miedo, pero a la vez estaba con cierto tono de excitación que no se definir. Suponía que ella sabía a lo que iba, pero incluso así suponía que no lo había asimilado completamente.
Siéntate aquí Pauly... - dijo Gustavo dando de golpes el sillón donde estaba sentado - Voy a llamar a Lorena, ella te indicará todo... Y ya deja de poner esa cara ya que esta es más tu fantasía que mi decisión, no me vengas ahora con remilgos... deja ya esa cara de asco que no va contigo...
Pero mi amor... - reclamaba Paulina, con voz cortada y angustiada - Yo nunca...
Ya déjalo... no quiero oír más reclamos....
En eso entró a la oficina Lorena, a quien antes había contactado por mensaje Gustavo, se mostraba completamente imponente en su vestido corto, sus piernas se veían increíblemente largas y torneadas, finalizando en un culo firme y muy impresionante. Sus tetas por otro lado eran cosa de otro mundo y aunque había pasado por algún quirófano para arreglarlas, ella las sabía lucir increíblemente bien.
Lorena firmemente se plantó frente a Gustavo y sin cortarse le pegó un beso en la boca a Gustavo como nunca lo había hecho; echo que no solo lo desconcertó, sino que quien más afectada resultó fue Paulina, ya que de inmediato unos signos de celos se reflejaron en su rostro, ante la mirada sonriente y burlona de Lorena, que interpretaba su papel en forma grandiosa.
¿Esta es la nueva? -preguntó retóricamente Lorena, casi sin esperar respuesta y dejando a Paulina en el centro, comenzó a dar una vuelta a su rededor para observarla minuciosamente - Tiene buen culo y cintura estrecha, le falta algo de tetas pero seguro sus clientes se la pasarán muy bien con ella.
Los ojos de Paulina regresaron a ver inmediatamente a Gustavo, que ya sentado las observaba la escena casi tan divertido como yo. Pero sus ojos denotaban como aquel escrutinio le producía mucha tensión e inseguridad, pero lo principal y lo que pude notar al conocer claramente sus movimientos, era que Paulina se excitó mucho con la idea, aunque su mente no quería aceptarlo, su cuerpo la delataba.
De cualquier forma no te preocupes Gus, yo tengo el candidato perfecto para que estrene a esta nueva putita... No te preocupes por nada, que hoy mismo empieza...
Entonces sin nada más que discutir las dejo, Lorena enséñale lo que debe saber y que empiece ya mismo... Buena suerte mi amor.
Las dos chicas salieron de la oficina casi inmediatamente, sin apenas resistencia por parte de Paulina, que como manso corderito se dejaba llevar al matadero. Lorena de su parte llevaba la conversación y de seguro le explicará las normas de la casa y como debe comportarse con los clientes y principalmente las normas de seguridad, todo esto con el afán de mantenerla segura, pero principalmente asustarla un poco ya que la realidad del trabajo dista mucho de las fantasías de una nena boba como es Paulina.
Ya el plan estaba listo, en la tarde Paulina entrará por primera vez con su "Primer Cliente", que claro era alguien en quien yo confío y que seguro no defraudará las expectativas. Seguro ella tendrá una de las mayores emociones de su vida y lo más probable era que vuelva por más, pero eso ya veremos. Pero el plan era que la ataría y taparía sus ojos para que yo desde una posición privilegiada vuelva a montarla por última vez antes de mandarla directo al mundo de la prostitución.
Cerca de las 5 de la tarde, fui con dirección al hotel que siempre utilizamos y me instalé en la habitación de guardia dispuesto a observar el espectáculo por medio de las cuatro cámaras instaladas. Por una parte, esperaba que Paulina no se presentase, que haya rechazado la idea y se hubiera marchado; por otra quería verla nuevamente, quería ver su cuerpo y su rostro y una tercera una sensación de excitación intensa. Realmente no me sentía a gusto con esto, pero sabía que si quería desquitarme de ese par ese era el camino.
La vi entrar junto a Lorena, las dos iban preciosas con trajes ajustados que mostraban justo todos sus mejores atributos; Paulina se mostraba preciosa en un corto vestido negro sin medias que había vestido para la ocasión, su piel blanca y sus ojos claros daban un contraste completo con su vestimenta. Pronto ingresó nuestro amigo Juan, que como era de esperar era un putero de los más recalcitrantes y por tanto amigo nuestro. Dialogaron un par de minutos y Lorena los dejó solos, justo en ese momento entró en la habitación Karla.
Hola... - dijo algo cortada por haber entrado a una escena que no estaba invitada - Puedo entrar...
Ya lo hiciste - dije mirándola tan solo un segundo, antes de volver a ver la pantalla gigante donde indicaba lo que estaba sucediendo en la habitación, justo en ese momento Juan estaba ya sacándose la ropa, ante la inmovilidad aparente de Paulina, que con cara de no creer lo que estaba sucediendo lo miraba petrificada.
Yo de mi parte estaba de pie, contemplando hipnotizado la escena, ya Paulina había reaccionado y comenzaba a retirarse la ropa, no llevaba sostén y su tanga era apenas una minúscula prenda que tapaba casi lo justo; mientras tanto Juan que ya estaba en calzoncillo y unas ridículas medias se sentaba en el borde de la cama para desnudarse completamente.
Justo en ese momento Karen comienza a bajarme el bóxer, la dejé hacer sin oponer resistencia, llegado el momento ella acaba descubriendo algo que tal vez ni yo mismo quería admitir. Una terrible erección se mostraba desafiante ante el rostro de Karen, que limpiando con su boca el líquido pre seminal que ya se mostraba, puso sus labios gusto en la punta de mi verga.
Paulina por otro lado ya desnuda completamente se arrodillaba sobre la cama esperando el próximo movimiento de Juan, que no se hizo esperar y arrodillándose frente a ella comenzó a sobarse tocándola por todos sus voluptuosidades. Sus manos se posaban por sus piernas, su cintura, su espalda y su culo, ella por su parte temblaba como un pajarito y casi no participaba, pero pronto el arte de Juan empezaba a doblegarla. Por otro lado di un respingo el momento que Karen comenzaba a chupar mi verga justo en la punta y la succionaba lenta aunque golosamente mientras me pajeaba con su otra mano.
En el otro cuarto Juan indicaba a Paulina que debía ponerle el preservativo y de paso empezar a chupar su verga que firmemente se mostraba desafiante frente al rostro de mi ex esposa. Ella de su parte se sentó al borde de la cama y tras una profunda aspiración tomó con sus labios aquella verga y comenzó a succionarla tímidamente, aunque con mayor ímpetu instantes después. Karen de su parte, engullía toda mi verga al mismo tiempo, de manera que al menos en el tiempo compartíamos la misma experiencia.
Minutos mas tarde y tras haber disfrutado de una tremenda mamada, Juan tomó de su bolsillo un pañuelo y procedió a vendar los ojos a mi infiel esposa que tras haber sido advertida por Lorena se dejó hacer mansamente. Juan era un tipo que se las conocía todas y por tanto tomó a mi ex esposa una vez vendada y la acomodó en una silla sexual diseñada para poder disfrutar de posiciones sumamente extrañas bajo la comodidad de un acolchado. Ató sus manos y pies a los arneses dejando su culito parado y expectante mientras que su cabeza ladeada se posaba sobre un descanso apropiado. Pude ver como el muy desgraciado disponía el culo de mi ex en forma impúdica y extremadamente placentera.
¿Vas a dejar que la folle? - preguntó Karen, mientras pajeaba mi verga con su mano y miraba atenta la sesión en el televisor - ¿Vas a dejar que se folle al amor de tu vida? ¿Vas a dejar que se convierta en una Puta?
Sus palabras aunque hirientes me hicieron comprender lo que estaba por suceder, yo no tenía intención de que eso suceda, pero si me quedaba con Karla era lo que seguramente sucedería.
Juan tiene una verga muy gorda... la va a romper de seguro... -continuó Karen picando mi orgullo- Y de seguro le va a romper ese tierna colita que tiene tu ex... Juan le encanta el sexo anal... Seguro no podrá sentarse por una semana... Pero es eso lo que quieres, verdad, quieres que sea una Puta y así poderla dejar a sabiendas... por todo lo que te hizo, por todo lo que la lloraste... se lo merece..
Tal vez eso sea... lo que se merece.
Siiiii .... se lo merece... deja que se la folle... déjala... deja que otro sea quien la monte... Déjala ir... Olvídala