Olvidando 6
Habré olvidado realmente a Paulina o realmente los fantasmas pasados volverán a llevarme por tortuosos caminos.
Pasó casi dos semanas del asunto de la muerte del tal Mario y como todo, también quedó atrás ya que las investigaciones no nos amenazaban, aunque mi mente estaba aún intranquila con aquel encuentro. Perdí la visión de mi ojo izquierdo completamente y tenía una especie de descoordinación y mareo a más de la cicatriz que me quedó de aquel enfrentamiento, pero realmente me encontraba bien y me estaba acostumbrando a mirar con un solo ojo. Sentado en una banca con algo de café hacía cuentas de cómo iba el negocio que habíamos arrancado con Karen y que en la noche vendría una chica para conversar de su participación.
Había iniciado el trabajo averiguando lugares y permisos, todo lo que era necesario en forma legal. Claro está que la parte ilegal también requería una atención especial ya que ese tipo de negocios requerían un tipo de seguridad muy específica ya que las mafias siempre controlan este tipo de negocios, pero que más daba; igual que ellos nosotros también podíamos jugar muy rudo. Todo marchaba de mil maravillas y pronto iniciaríamos la operación, pero claro primero debíamos arreglar algunas cosas y hacernos publicidad.
Pero como con todo lo bueno que llega, también tiene su contrario, para mí buen momento llegaron nubes grises. Un mensaje al correo de parte de Natalia hizo dudar toda mi seguridad emocional.
"Felipe, te ruego me puedas llamar pronto a mi celular; es algo muy serio con Paulina y tú eres el único que puede ayudarla."
Durante media hora no supe que hacer, hasta que de pronto me decidí. Tenía que dar por terminado el asunto con Paulina, ya era harina de otro costal y no me interesaba mucho mantenerla como un asunto inconcluso a pesar de seguir amándola e incluso extrañarla tremendamente, no me había comunicado con ella antes ya que me parecía muy malo para mi salud mental.
Esperaba ilusamente poder deshacerme de ella cuanto antes y dedicarme a esta nueva aventura de emprender en este negocio, por lo que finalmente me decidí a traer nuevamente a Paulina al presente y darle un puntapié para el futuro.
Hola Naty... - dije a nuestra mutua amiga antes que ella pueda contestar mi llamada, este era el primer error que cometí en mucho tiempo, ya que le daba mi nuevo número de teléfono - ¿Cómo estás?
Felipe !! ... Qué bueno que llamas... No he sabido de tí tanto tiempo... ¿Cómo estás?
Pues ya vez... he estado lamiendo mis heridas, pero ahora ya estoy mejor. Y tú ¿cómo estás?
Yo muy bien... me alegro mucho que me hayas llamado, estoy muy preocupada por Paulina... ella si está muy mal.
Y tú por qué crees que yo estoy interesado en saber algo... - pese a mi máscara de indiferencia, he de reconocer que quería saber - Algo habrá hecho para merecerlo...
Ya deja eso Felipe... no te castigues más y no la castigues a ella; ya con lo que ha hecho creo que es suficiente, pero déjame te cuento.
Me acomodé en mi sillón mientras esperaba una larga y tortuosa charla, que seguramente acabará con lágrimas y arrepentimientos, pero ya era hora de pasar la página y seguir adelante, por lo que me dispuse a escuchar sin interrupción.
Te lo debería haber dicho Paulina, pero como no ha podido, te lo digo yo... Mi amiga nunca antes te había puesto los cuernos con otro hombre y para ser sincera creo que incluso con Gustavo era la primera vez que salían juntos, realmente ella te ama pero se ha dejado llevar por toda la carga emocional que tiene con él y claro que también cuenta que él sabe engatusar muy bien a las chicas; pero no te preocupes que no voy a justificarlos ni a dar la cara por ellos, lo echo, echo está.
Mi amiga es muy boba por perderte y aunque te ama ahora está confundida y cree que lo mejor será que estén separados, aunque yo estoy segura que tarde o temprano los dos van a regresar juntos ya que ella lo único que está es empedernida en vivir una vida que solo le traerá desdichas. Pero bueno, justo creo que por eso es que me he tratado de contactar contigo, tú la amas de veras y aunque te haya engañado creo que la aprecias tanto como para no buscar su desdicha, tu eres algo bobo pero con el corazón bueno y quiero rogar tu ayuda...
Estaba escuchándola atentamente, claro está que como Amiga de Paulina y como congénere no la echaría de cabeza, pero también era amiga mía y al menos por ese lado se trataba de mantener neutral.
Paulina se trastornó cuando la encontraste con Gustavo, no creerías lo desesperada que estaba y lo que lucho para encontrarte y que le puedas brindar unos minutos y dejarla explicarse, pero no lo logró, te escondiste debajo de una gran roca que nunca encontró y ahí fue cuando todo Gustavo se ha aprovechado de ella.
Él siempre ha sido un vividor tratando de engatusar a cuanta chica se aparece en su camino, es verdad que tiene gran carisma, pero nada más conocerlo te das cuenta que no vale ni dos centavos, pero con las chicas siempre ha tenido mucho pegue y lastimosamente tu mujer no fue la excepción. De todas las chicas con las que ha estado y he podido preguntar, me han dicho que Gustavo a más de tener una herramienta formidable, la sabe utilizar de manera experta en la cama y eso sumado al carisma que tiene, pues ya sabes es una mezcla explosiva para cualquier chica. Siento que soy demasiado sincera contigo, pero no quiero que te hagas una idea errónea, Gustavo es un tipo que solo sirve para aprovecharse de las chicas y exprimirles el dinero y ahora es lo que está sucediendo con Paulina.
Era lo que me faltaba, pensé yo, a más de atractivo, encantador y seductor, el muy hijo de la más puta gozaba con una herramienta tremenda que seguramente hacía desfallecer a cuanta mujer quisiera. Como no iba a perder me pregunté a mis adentros.
Un mes después de que les encontraras en tu departamento, supusimos que te había sucedido algo malo ya que nadie de nuestro circulo había sabido nada de ti, saliste de tu trabajo y no llamaste a ninguno de tus amigos, Paulina estaba desconsolada debido a que se culpaba que lo que te hubiera sucedido y fue allí cuando diste señales de vida, nos escribiste ese mensaje tan parco pero que nos dio la certeza que estabas vivo. Eso tranquilizó a Paulina, pero por más que te escribió no volviste a contestar, lo que la dejó desconsolada.
Lastimosamente como un cazador, Gustavo vio la sensibilidad en la que Paulina se encontraba y aprovechó para meterse en su casa y hasta ahora supongo está tratando de sacarle cuánto dinero pudiera. Y no creas que no se lo advertí, pero ella estaba ciega y creo que incluso con un ánimo de autodestrucción incontenible. Mi pobre amiga ha estado siendo utilizada por parte de Gustavo desde ese instante por lo que te ruego te contactes con ella.
Gustavo creo que ha influido tanto en ella que está convencida que es mejor que se separen y cada quien siga su camino, que es mejor para ti que puedas buscar una buena chica y que ella se quedará con él. Yo he intentado abrirle los ojos, pero está tremendamente influenciada con Gustavo y no acepta razones; ella cree que él va a casarse con ella una vez que se separen, y que serán felices por siempre, pero no se da cuenta que él solamente busca su dinero y que cuando se termine la abandonará como ha hecho con tantas.
Y por qué crees que a mí me interese saber de ellos dos - mentí de boca para fuera, mentí con los labios y no con el corazón. - Lo que hagan no me preocupa... Y si quiere el divorcio pues se lo firmo cuando quiera, al fin y al cabo el dinero lo tenía ella yo apenas y aportaba mi parte.
Felipe por favor... Gustavo es un lobo con vestido de lobo... Va a acabar con mi amiga y yo no sé cómo sacarla de eso... Por favor, habla con ella y si quieres recálcale que ya no quieres saber de ella, pero trata de libérala de este idiota, que lo único que hace es sacar provecho de su situación... Te lo ruego por el cariño que ustedes tuvieron...
Pensé que me pedirías que vuelva con ella... -dije de corazón, sabiendo que tal vez ese era un anhelo que internamente tenía tanto ella como yo -
Si crees que algo en ti pueda volver a aceptarla... Pues claro... me juego con toda el alma para ello. Pero en estos años te he llegado a conocer y tú nunca te echas para atrás, siempre que has decidido algo lo has llevado adelante, por lo que creo que es una tarea inútil... Pero como te digo... si me das una esperanza de que puedan volver, no dudaré en tomarla para lograr que Paulina deje a ese idiota y realmente se dé cuenta de lo mucho que ha perdido...
Yo no he dicho nada de eso... - dije con sorna... - Al fin y al cabo creo que son tal para cual...
Por favor Felipe... - dijo con voz de decepción - al menos llámala... dame al menos a mi esa satisfacción, habla con ella y por lo que más quieras no te vayas a divorciar de ella por el momento. Si lo haces, seguro Gustavo aprovechará para poder sacar a mi amiga de todo su dinero y dejarla en la calle.
No prometo nada... - dije finalmente antes de cerrar - Adiós...
Maldita sea, dije a mis adentros. Sabía perfectamente que iba a llamarla, y me odiaba por eso; pero ese morbo de querer saber de ella era más poderoso que yo y finalmente no pude vencerlo. Pero no lo haría ese momento, quería estar más calmado y fuerte, quería al menos que me quite el ansia de saber que ahora estaba en brazos de ese idiota.
Finalmente Paulina había caído en la trampa de este tal Gustavo, que según su propia hermana, es una ficha que solo juega a ganar. Mi aún esposa era solo un juguete y ahora estaba aprovechándose de ella. Pero claro, también tiene parte de la culpa, la muy idiota se dejó seducir por los encantos de aquel imbécil. Pensaba cuanto tiempo y esfuerzo me costó lograr que sea mi novia y poder follarmela para que ahora la muy idiota le hubiera abierto tanto las puertas de su casa como las de sus piernas a aquel guiñapo que lo único de bueno que tenía era su verga como única carta de presentación.
Pasé todo el día fuera, trabajando en el nuevo negocio. El día fue muy ajetreado pero realmente muy útil, ya había tenido claro un plan de negocio que fuera rentable y muy seguro tanto para las chicas como para nosotros los dueños, ahora solo faltaba encontrar un par de copropietarias que aporten con algo más de dinero para poder arrancar, con que seamos cuatro personas creo estaríamos muy bien..
Llegue al cuartucho ya muy tarde, suponía Karen ya estaba dentro y se encontraba haciendo algo para comer, pero lo que me esperaba me sobrepasó de sobremanera...
En la salita estaba Karen junto a una preciosa rubia, de al menos igual edad ambas pero algo más alta que Karen, ambas con rotundas curvas mostradas desde un conjunto picardías que dejaban muy poco a la imaginación, supuse que estarían follando entre las dos y en un inicio me sentí algo incómodo, pero ¡Nooo, ellas me esperan! fue la conclusión a la que llegué tras un segundo de sorpresa y ver como estaban atentas a mí.
Ven mi amor... - dijo Karen con una voz sexy - Te presento a Lorena, ella será nuestra nueva Socia.
Hola Felipe... - dijo Lorena mientras - Un gusto conocerte... porque creo que el placer llegará después...
Mientras hablaban ambas chicas se acercaban junto a mí al tiempo que comenzaron a abrazarme y sobarse en mi cuerpo. Me estremecí al comprobar como esa noche sería apoteósica, ya que aquellas dos bellezas seguramente exprimirían cada centímetro de vida de mi cuerpo.
Déjate llevar corazón... -dijo Karen mientras me besaba el cuello y la oreja derecha - Vamos a ver si realmente Lorena puede ser nuestra socia... No crees...
¿Esta será nuestra prueba de admisión? - pregunté sabiendo ya la respuesta, pero obviamente colocando una mano sobre la cabeza de Lorena, que previamente había deslizado la misma hasta muy cerca de mi verga.-
Cuando me di cuenta Karen comenzaba a desnudarme mientras Lorena abría su boca ara engullir mi verga que en un par de minutos estaba ya como una roca de dura. Cuando sentí sus labios en mi verga ya Karen se encontraba camino a ayudar a su amiga, por lo que en pocos instantes estuve desnudo y con dos preciosas chicas pegándome una mamada apoteósica.
Pronto me vi acostado en la cama con Karen subida encima de mi rostro, colocando su concha directamente en mis labios que con toda la furia lamian y succionaban todo su ser. Al tanto y con gran maestría Lorena me ponía un condón con sus labios carnosos, dejándome listo para después sentarse a horcajadas sobre mi verga que sin ninguna resistencia se hundía en su ser.
¿Crees que si valga la pena esta nueva socia? - me preguntaba Karen mientras movía su pelvis lentamente sobre mi boca. - Me parece que con esta putita podremos ganar millones.
Yo no podía responder, debido a la presión de sus muslos y al placer que me daba sentir su concha directamente a mi merced. Pronto pude incluso pasar directamente a lamer tanto su concha como su culo casi simultáneamente, haciendo que Karen gima intensamente.
Por su parte y obviamente gracias a su gran experiencia, Lorena me procuraba todo el placer que su cuerpo en esa posición podía brindar, movía sus caderas en forma cadenciosa, haciendo botar su sabroso trasero sobre mi cuerpo, dejándome completamente indefenso mientras escuchaba los besos que aquellas chicas se propinaban entre sí.
Pronto Karen fue quien llegó al orgasmo primero, con un fuerte gemido y apretando mi cuello hasta casi romperlo aquella preciosa chica desfalleció en la cama desmadejada junto a quienes quedábamos en pie. Lorena me miró con ojos que me hicieron temblar, ahora con todo el campo libre, aquella bella amazona me cabalgaba despacio pero en forma profunda y parsimoniosa. Si no hacía algo pronto terminaría mucho antes que ella, y era algo que no podía permitirme.
Tomé sus manos entre las mías y en un esfuerzo me senté al mismo nivel que ella, de manera que sentados los dos así nos besamos intensamente. De pronto ella quiso volver a empujarme a la cama, pero ahora quien quería cabalgar era yo. La empujé de espaldas al colchón e inmediatamente le di vuelta dejando su grupa a disponibilidad; inicialmente y a forma de juego quiso protestar, pero pronto se dio cuenta de lo que venía el asunto.
Junté sus piernas y me senté justo entre ellas, enfilé mi herramienta a su concha que tras apenas sintió la invasión se abrió cual flor, comencé a follarla con fuerza y toda la gana que había tenido acumulada. De pronto vi a Karen, que en una muestra de entre ansiosa, expectante e incluso algo contrariada nos veía copular como salvajes.
Con mi mano derecha me apoyé en el colchón mientras con la otra tomé la cabeza de Lorena en claro signo de quien dominaba ese momento iba a ser yo, mientras hacía eso no dejaba de mirar a los ojos de Karen que meticulosamente nos miraba cada rincón de nuestros cuerpos. Follé a Lorena con saña y fuerza, como si quisiera castigarla y domarla, la sometí a mí placer y de paso le propiné un fuerte orgasmo que la hizo temblar durante no menos de 10 segundos en la cama.
Una vez ambas chicas se encontraban satisfechas, pude al fin disfrutar de todo el momento y descargué toda mi furia en el cuerpo de Lorena, que no fue inundada con mi cimiente debido al condón que previamente me había colocado. Yo también gemí incluso dolorosamente creo yo, pero aquel placer de estar por primera vez con dos chicas a la vez merecía eso y mucho más.
Las dejé en la cama y salí al balcón, con un cigarrillo en mano, siendo la 1 de la mañana y mientras observaba a aquellas dos chicas desnudas desde el frio balcón, la llamé...
¡Felipe!... - dijo adormilada, mientras una voz lejana preguntaba quién era a esa hora. - ¿Cómo estás? ¿Te ha pasado algo?... Qué bueno saber de ti...
Hola... Pauly - dije ahogando la palabra "amor" - Espero no molestarte a esta hora... pero si te interrumpo mejor da el tema por olvidado.