Olga

La historia de amor de una nena con la media luna dibujada en el rostro

Olga tenia la media luna mas hermosa dibujada en su cara, su sonrisa, de blanca dentadura iluminaba la oscuridad mas tenebrosa, sus grandes ojos eran dos faros, toda ella irradiaba luz, era muy delgada, pero su silueta era de sirena, su alegría era contagiosa, tintineaba como cascabel, por donde pasaba arrancaba sonrisas y suspiros, los hombres la veían con deseo, las mujeres con envidia, sabían que tenia fuego en la sangre, esa niña era candela.

Vivía en una pequeña y pintoresca ciudad costeña, el mar azul bañaba la blanca arena de la playa donde Olga se bañaba casi a diario, iba la chiquilla con su grupo de amigos bulliciosos a jugar en las aguas saladas y tostarse bajo la luz ardiente del sol.

Olga tenia una vida difícil, pero eso no le importaba, siempre estaba contenta y eso a muchos no les gustaba, trabajaba como secretaria en una escuela primaria y por las tardes salia con ese grupo de amigos escandalosos a pasear al malecón, donde se podía a cantar con sus amigos al son de la guitarra con la que el chino, como llamaba a uno de sus amigos, tocaba. Su canto era de sirena. embrujaba, quien la escuchaba indudablemente volteaba a verla, había quien incluso le pagaba para que le dedicara una de sus melodías a la novia o a la esposa, quien la conocía bien sabia que con una caja de galletas de mantequilla o con una gran bolsa de palomitas de maíz se daba por pagada, pero quien no, le daba una buena propina.

Le gustaba la fiesta y beber cerveza, ir al gimnasio y bañarse en el mar, hacerse perforaciones, su piel trigueña estaba cada vez mas morena por el sol haciendo que el blanco de sus dientes resplandeciera mas.

Pero para muchos no era una chica normal, porque expresaba su sexualidad sin trabas, ni falsos pudores, no ocultaba su atracción hacia otras mujeres, y no le importaba lo que el mundo dijera de ella. tuvo novios, pero descubrió que la suavidad y dulzura de otras mujeres le atraían mas.

Por ello era señalada, criticada y juzgada incluso hasta por su madre, con quien discutía constantemente por sus preferencias. Casi le da un infarto a la pobre mujer cuando supo que su hija tenia una relación con una mujer.

Olga y Yoana se conocieron por medio de una prima de Olga, se la presento y la atracción surgió como un relámpago, a pesar de que Yoana estaba casada, la afinidad entre ellas era mas fuerte que cualquier papel firmado. Al comienzo de la amistad ambas se cortaban un poco porque les daba nervios sentir lo que sentiaN, una atracción animal, pero con la delicadeza y pudor de dos mujeres que experimentan sentimientos que no alcanzan a comprender.

Cuando Olga veía a Yoana, la sangre le hervía, pera ella era un sentimiento nuevo, pero no podía mas que pensar en tocarla, y buscaba cualquier pretexto para abrazarla, o rozar su pie, en ocasiones llego a pasar los dedos por entre los cabellos de Yoana y esta le correspondía con una mirada dulce pero lasciva con la que Olga solo pensaba en lanzarse sobre ella y recorrer cada cm de su morena piel. Pero se aguantaba.

Una tarde Yoana invito a Olga a pasar la tarde en su casa, con las hijas de Yoana viendo películas, tarde de chicas le dijo, Olga con tal de pasar tiempo a su lado acepto sin dudarlo, cuando estaban en casa, compraron cerveza y algunas botanas mientras las nenas corrían en el patio, la abuela de las niñas llego y le pidió a Yoana se las prestara para llevarlas a una fiesta infantil, y las nenas suplicaron tanto a su madre que las dejo ir. Así que ahí estaban las dos bebiendo y riendo de las tonterías que se les ocurrían, el patio de casa de Yoana era grande y fresco, pero prefirieron ir adentro, se recostaron en un sillón que estaba en la sala, sofá grande, tapizado con grandes flores rosa sobre un fondo beige, Yoana subió los pies a la mesa de centro, traía puesta una pequeña falda de mezclilla y sus muslos fuertes y rollizos lucían en esplendor, Olga fue recostándose poco a poco hasta quedar con su cabeza en las piernas de Yoana, el contacto de su rostro con los muslos desnudos de esa mujer no podía ser mejor, disimuladamente pasaba su mano por las pantorrillas de Yoana, como si jugara, y ella se reía y pasaba las yemas de sus dedos por la espalda desnuda de Olga pues traía una blusa que la dejaba al descubierto. Olga sentia que cada caricia que hacia Yoana la elevaba al cielo, se ponía nerviosa porque se estaba excitando, no traía sostén. Debajo de esa blusa, sus pechos pequeños pero turgentes se erizaban con cada caricia sus pezones se erguían, la humedad bajo sus bragas era como jamas había sentido antes También se dio cuenta de algo, Yoana olía a hembra en brama, conocía ese olor, el olor de la calentura, del sexo, porque ella misma reconocía su propio olor y ahora estando tan cerca del sexo de Yoana percibía ese aroma de deseo, se maravillo, se sintió feliz y aun mas caliente, se giro para poder verle a la cara, la mirada de Yoana era como de otra persona que no conocía, pero le gustaba, sonrió picara mente, Olga le correspondió, en ese instante entendió que querían lo mismo, cuando se acomodo de lado contrario al que estaba quedo casi de frente al sexo de Yoanq, si se alzaba un poco alcanzaba las tetas, porque Yoana era una mujer morena mestiza, voluptuosa, de cadera y busto frondoso. De frente a su sexo percibió mejor el olor casi se podía meter debajo de su pequeña falda.

Se detuvo, no quería comenzar asi, como muchos fulanos, que se van directo al grano y no hacen nada mas, Olga sentia que Yoana era una hembra que debía saborearse despacio. Así que se incorporo quedando hincada sobre el sillón, a un costado de ella, ambas se contemplaron, la lujuria se dibujaba en sus caras, se deseaban, Olga a pesar de todo, se acerco con timidez hasta la oreja de Yoana como si fuera a decirle un secreto, pero no lo hizo, solo beso su lóbulo, Yoana ladeo la cabeza, invitándola a seguir el camino, Olga obediente siguió. Beso lentamente su cuello, mientras que con la mano hacia a un lado el cabello rizado de Yoana, quien al sentir la dulzura de los labios de Olga daba tímidos gemidos de placer, asi fue Olga recorriendo su cuello, al llegar a su escote, comenzó a bajar por el sintiendo como los opulentos pechos de Yoana, subían y bajaban agitados por la calentura, también Yoana comenzó a hacer lo propio, pues su mano se colo descaradamente bajo la blusa de Olga acariciando toda su espalda, bajando hasta la cadera, y mientras mas placer le daba, con mas vehemencia le acariciaba a ella.

Olga dio el siguiente paso, tomo los tirantes de la blusa de Yoana y los deslizo hasta que pudo bajar toda la blusa, quedando sus pechos solo cubiertos por el sostén rojo satinado que llevaba puesto, Olga ahora se sentaba casi sobre Yoana, la monto prácticamente, antes de golosearse en esas tetas, se acerco a besar dulcemente a Yoana, quien temblaba de la emoción, Olga tomo por el rostro a Yoana mientras que esta seguía recorriendo incansablemente su espalda, el beso paso de ser dulce, tierno y hasta cándido, en un beso caliente, salvaje, ansioso, una lucha de lenguas se desataba, mientas sus manos desesperadas iban y venían, ahora Yoana tomaba la iniciativa, desatando la blusa de Olga que solo la sostenía un nudo en su cuello, dejaba libres los pechos de Olga, pequeños, redondos, erguidos y firmes, con un pequeño pezón café claro coronandolos, completamente duro, Yoana los contemplo y tímidamente, porque eran los primeros senos femeninos que tocaba en su vida, los acaricio, con sus dedos acaricio los pezones erectos y Olga solo lanzo un débil gemido de placer, luego los tomo por la base del pecho se acerco a ellos, comenzó a manarle las tetas de una manera infinitamente mejor que cualquier tipo con quien hubiera estado, era delicado pero firme, pasaba la lengua por ellos y luego los mamaba, Olga sentia morir, era impresionante el placer que le estaba dando, mientras Yoana degustaba sus tetas comenzó a meter lentamente la mano por debajo de la falda, sus dedos resbalaban por su suave piel hasta llegar a su entrepierna, al sentir el roce de los dedos de Olga en su sexo se estremeció de tal manera que pareció haber tenido un orgasmo tan solo con el roce, y pudo sentir como sus bragas estaban empapadas. Opto por ponerse de pie frente a Yoana, se quito el short de mezclilla que llevaba puesto quedado solo en unas diminutas bragas color negro. Se hinco como adorando a esa mujer que la enloquecía y metiendo las manos bajo su cadera le saco la falda, luego se puso de pie y le saco el sostén, sus grandes tetas morenas se bamboleaban, Olga las tomo entre sus manos y ávida se prendio de ellas recorriendo suavemente sus pezones, Yoana solo ponía en blanco los ojos pero no decía nada, solo se dejaba hacer. Nuevamente se hinco pero ahora lentamente separo las piernas de Yoana, hizo a un lado el diminuto triangulo que cubría su entrepierna y quedo al descubierto la rajita, que brillaba por la humedad, separo todo lo que pudo sus piernas y luego paso delicadamente sus dedos por la parte de adentro de los muslos, luego con su boca, beso lentamente sus muslos, subía hasta el abdomen y volvía a bajar, hasta que llego al punto clave yabrió lentamente la vagina de Yoana, sus adentros eran rosas, y de el brotaban un manantial, con el dedo medio de la mano derecha comenzó a humedecerlo con sus jugos lo poso en el clítoris y lentamente comenzó a frotarlo, mientras lo hacia veía la cara de Yoana, que gusto le estaba dando, la mujer movía las caderas en círculos, y mientras mas rapido mas subían de intensidad los gemidos de Yoana. Abrupta mente Olga paro, de nuevo contemplo el sexo empapado de Yoana y poco a poco acerco su rostro a su sexo palpitante y sin dilación se prendió con sus labios de su clítoris, Yoana se estremeció como nunca, y como si toda la vida lo hubiese echo Olga le hizo el mejor sexo oral de su vida, no despegaba la boca, mamaba, metía la lengua o con la lengua jugueteaba con el clítoris, Yoana la tomaba del cabello, no sabia que hacer, el placer la estaba consumiendo hasta que mas no pudo contenerse y estallo en tremendo orgasmo, haciéndola casi convulsionar del placer, Olga se aparto sonriendo y con voz entrecortada le pregunto a Olga que como había logrado tal cosa a lo que ella respondió “lo hice como me gustaría que me lo hubieran echo a mi”.

Yoana la atrajo hacia ella y se fundieron en un dulce e intenso beso.

Cuando Yoana se recupero, Olga estaba sentada en bragas sobre el respaldo del sillón, Yoana volteo a verla y una dulce y picara sonrisa se dibujo en sus labios, Yoana se hirco en el sillón frente a ella y comenzó a jugar con los pezones de Olga mientras hablaban de tonterías, apretaba los pezones entre sus dedos, luego bajo hasta sus caderas y de un jalón le saco las bragas, dejando su sexo al desnudo, que hermosa imagen contemplaba, era el primer coño femenino que veía, depilado completamente, de un color rosa, su pequeño culito prieto se alcanzaba a ver en esa posición. Lo acariciaba suavemente por encima, como quier acaricia un gatito tierno y dulce, poco a poco con cierta timidez fue metiendo un dedo dentro de Olga, quien solo suspiraba profundo al sentir aquel dedo entrando en ella, Yoana lo metía un poco y lo sacaba húmedo, lo metía de nuevo un poco mas y asi hasta que la penetración era mas rápida, Olga tensaba la cadera y Yoana podía sentir como aprisionaba sus dedos ciando contraía la vagina, resbalaba de una forma impresionante, ayudándose con el pulgar contrario presionaba el clítoris mientras la penetraba con los dedos hasta que no pudo mas Olga y termino en un orgasmo que dejo empapado el respaldo del sillón donde estaba sentada. Se desplomo y ambas quedaron abrazadas mientras recuperaban fuerzas.

PROBABLEMENTE NO ESTA TAN BIEN REDACTADO O SEA TAN MINUSIOSO PERO LO HICE CON CARIÑO Y MUY DE PRISA COMO REGALO PARA LA PORTAGONISTA DE LA HISTORIA.