Ojos Verdes
¡Uff! que sensación, era increíble ver esos preciosos ojos verdes mirándome mientras me hacían morirme de gusto.
Bueno, me presento, soy Manu de 17 años y os quería contar una cosa que me pasó. La verdad cada vez que la recuerdo se me pone la carne de gallina y pensé que seria buena para relatarla. El caso es que un domingo que mis padres salieron y me quede solo en casa, así que pensé:
Buff esta es la mía para hacerme una tranquilamente-
pero no me inspiraba, por lo que encendí el ordenador para ver algo de tíos que me pusiera a tono [No tengáis una mala imagen de mi por favor :S], pero nada, me parecía todo poco sustancial y me aburría. No se porque pero una idea surgió en mi cabeza y recordé que en ocasiones había entrado a chats, no para nada en especial sino para hablar un rato, [la verdad, nada del otro mundo]. Y recordé que gente ponía mensajes "de tipo cam", como: Quiero que nos pajeemos etc. Ya sabéis a que me refiero.
Entre para ver si había alguien con el que probar algo nuevo, y, vi a unos peleándose, y al poco me abrió uno que se llamaba José, de 18 años, decía que era de Madrid, estuvimos hablando, la verdad poco, porque íbamos a lo que íbamos; me dijo:
- ¿Tienes cam?-
yo le dije que si, nos intercambiamos los Messengers y empezamos a hablar otra vez. A mi al principio me daba mucha vergüenza [Yo en mi inocencia ¡ay!], pero claro ya la situación me había puesto a tono por lo que ya no pensaba rajarme; el caso es que la pusimos y juro que era guapísimo; moreno, ojos verdes, pelo cortito, barbuca de tres días [¡Ay! Esa barba que me pone tanto], delgadín como a mi me gustan; en fin el tipo de tío con el que me lo montaría. Pero lo mas guay de todo es que cuando me vio el a mi me dijo que de donde había salido que era guapísimo, que estaba muy bueno, que tenia unos labios perfectos [Bueno perdonad, que no me he descrito, pues soy moreno, mido 1.62, peso 55kg, ojos marrones, delgaduco según me dicen; bueno, no se un chico normal ] y eso me hizo desvergonzarme.
Después de preguntas y tal y tal decidimos pajearnos, tenía un nabo enorme, y me estaba poniendo mucho, seguimos un rato, y me pregunto:
-¿Te puedo llamar?
Me quede un poco cortado pero ya me daba igual me llamo, y no paro de decirme en todo el tiempo que estaba como un queso; claro, a mí me daba la risa, y el me seguía diciendo:
-Como te pille ahora te enteras, joder Nen que bueno estas, te comía todo en nabo ahora mismo, me pones muchísimo
el caso es que nos corrimos y fue una de las mejores pajas de mi vida. Llego el momento de irme y me dijo que si un día iba por Madrid que lo llamara. Así quedo todo, si más. Lo interesante de la historia que es a lo que voy llego después; me explico, tengo familiares en Madrid, y mis padres tenían que ir para resolver no se que cosas [La verdad tampoco me interesaba mucho] y, claro me acorde de este chico le mande un correo, pero sin esperanza de que me contestara, desde aquel día habían pasado muchas semanas y ya no se acordaría de mi. ¡Cuanto me equivocaba ¡ a la noche ya me había respondido, decía que se moría de ganas de verme.
YA EN MADRID
Bueno, el caso es que quedamos en Chueca, el muy conocido barrio Gay de Madrid. Vino a buscarme en coche, yo estaba que me salía de mI, me temblaba todo [¡jo!, que mal lo estaba pasando]. Por fin llegó, me monte en su coche, no me atrevía ni a mirarle; el se debió de dar cuenta de mi corte, así que me agarro de la barbilla con suavidad y me dió un beso de muerte, fue genial, nunca me había besado con tío y la verdad me gusto mas que con las tías con las que ya me había enrollado. Me llevo a su casa que estaba por cierto bastante lejos, en cierto modo me extrañaba yo a mi mismo en como podía haber confiado en alguien así, pero ese tío, no sé, me daba confianza no se si por la sinceridad de sus palabras, la verdad no tengo ni ídea.
Llegamos a su casa, era un piso de estudiantes, pero no había nadie, estaba solo, me dijo que me pusiera cómodo que el venia en un momento, me puse a mirar a mi alrededor y no encontré nada que me llamara la atención en especial; mientras estaba absorto en mis paranoias apareció él. Se había quitado la chaqueta, estaba tremendo el Nene, se sentó conmigo y me miro; y ahora fui yo el se tiro encima de el. Lo agarre del cuello suavemente y lo tumbe en el sofá me lo empecé a comer enterito [Con lo bueno que estaba como para no comérselo jeje], no parábamos de jugar con muestras lenguas; ya se me había puesto muy dura y el lo noto porque bajo su mano y no paro de sobarme por encima de mi pantalón vaquero. Yo ya estaba a mil; me incorpore sentándome encima de su abdomen y le quite la camiseta, ¡madre mía! estaba buenísimo, tenia pelo rizado que le bajaba desde el ombligo asta la polla y un poco en el centro del pecho; me puse a acariciárselo, y baje y baje asta que llegue a la hebilla de su pantalón se la desabroche y desabotone su pantalón, podía ver el bultazo que marcaba su polla en sus bóxer. Bajé la cabeza, después de no parar de meterle mano, y me puse a chuparle y besarle el cuello [esto es lo que mas me pone que me hagan] y continué asta sus pezones. Y así, absorto en mi labor me levanto por los hombros se sentó y me dijo:
-Ahora me toca a mí-,
me daba besitos despacito por la cara que me ponían brutísimo y me hacían jadear de gusto, siguió ahora bajando por mi cuello, ahí ya no podía mas y me deje caer para que me hiciera lo que le diera la gana; bajo por mí pecho, mis pezones asta que llego a mi bragueta, me la quito despacito y vió mis calzoncillos rojos, que por cierto no tardo nada en quitar; mi polla salio disparada y estaba mojada entera, en la punta tenia algo de preseminal que recogió con un dedo y se chupo mirándome fijamente, después me beso como si quisiera compartirlo conmigo.
Después del beso tome yo la iniciativa, le quite la ropa que le quedaba y sin mas me metí su rabo en la boca; para ser mi primera vez parecía que no se lo estaba pasando mal, no paraba de jadear y acariciarme el pelo, la verdad que tenia una polla bastante grande, de unos 18 cm, aunque no lo se de exacto. Cada vez que iba chupando me volvía más loco, parecía que en ese momento mi vida dependía de ello. José me quito su rabo de la boca, me dijo que si seguía se correría ya, y la verdad ninguno de los dos lo queríamos ya que quedaba mucho por hacer.
Ahora me toco a mi, me apoye en le brazo del sofá con los antebrazos el se arrodillo y se metió mis 16 a si boca, ¡uff! que sensación, era increíble ver esos preciosos ojos verdes mirándome mientras me hacían morirme de gusto. No solo chupaba mi rabo si no que también me metió dos dedos en mi boca para que los chupara, los cuales llevo a mi culito y empezó a meterlos; primero uno y después el otro, no me dolió, creo que fue por la excitación, no lo se, pero fue genial. Yo ya casi no podía mas, le pedí que parara. Subió a mi altura y me empezó a besar los labios, jugar con mi lengua, lamerme el cuello; mientras estaba en ello aproveche y le pregunte:
-¿Te gusta dar o que te den?-
se rió,
José A mi me gusta todo, y si es por ti hago lo que haga falta-
Me reí y le conteste:
-Que te parece si esta vez me das tu-
No dije nada mas me dio la vuelta y empezó a besarme desde atrás mientras me metía mano; me dijo que me pusiera como un perrito, yo rápidamente me subí al sofá y el se colocó detrás mío y empezó a meterme la puta de su polla; ahora si que me dolía, no pude evitar chillar, el me decía que no tenia porque hacerlo que podíamos dejarlo, yo decía que siguiera que no se preocupara. Después de varios intentos la metió, me sentía raro con todo ese rabo dentro de mi pero me ponía muy cachondo era difícil de describir. José empezó a bombear y con otra mano me estaba pajeando; me recorrían escalofríos por toda la espalda y el gemía como loco. Después de un rato me aviso que se corría, y eso si que no lo iba a perder, me salí, me di la vuelta y le empecé a pajear, dio un grito y se corrió por todo mi pecho, la leche bajaba asta mi ombligo. Suspire y le dije:
-Ahora yo, ¿no?-
José: -Pues claro guapísimo-.
Se tumbo y empezó a chapármela, lo hacia mucho mas rápido que antes y como mas ansioso, me encantaba, no paso mucho tiempo cuando me corrí, le avise, pero no quiso sacarla de su boca y se lo trago todo. Cuando se levanto, me dio la risa porque tenía en la comisura de los labios y gota que le bajaba, le dije:
-Tienes algo ahí-
José: -¿Dónde?
Me acerque y le bese quitándosela.
Cuando mire el reloj se había hecho tardísimo, tenia que irme, me esperaban, me vestí lo besé por ultima vez Pero no será la primera y ultima vez que no veamos.
Bueno espero que os guste, es algo que me ocurrió y me parecio interesante para contar.
diego_tema@hotmail.com [ Aquí comentarios ]
Un beso a todos.