Ojos de Esmeralda. XI Parte

En su habitación, Aurora no dejaba de sonreír mientras se preparaba para bajar a desayunar, sólo pensaba en Cristina hasta que el sonido de su teléfono la trajo a la tierra

Las 2 reían y se daban pequeños besos

  • mejor te terminas de ir! Que no respondo de mis actos! (Dijo cristina mientras se giraba y se sentaba en la cama, riendo)
  • ok! ok! Hablamos en el desayuno! (aurora terminó de vestirse se acercó a Cristina y le dio un beso en la boca) eres lo mejor que me ha pasado -
  • tu también! (la dos pegaron sus frentes por unos segundos) ya vete!! (mientras se daban otro beso corto, y Cristina empujaba a Aurora mientras reía)

Aurora salió con cuidado de la habitación, vigilando que nadie la viera y entró rápido a la suya..

En su habitación, Aurora no dejaba de sonreír mientras se preparaba para bajar a desayunar, sólo pensaba en Cristina hasta que el sonido de su teléfono la trajo a la tierra

  • Si, Buenos días! (respondiendo el teléfono)
  • Buen día Hija cómo estás?
  • Mamá! Que sorpresa, eso que me llamas tan temprano?
  • Porque se que después es difícil ubicarte, que tal las pasantías?
  • Bien! He aprendido mucho, la tesis va súper adelantada!
  • Que bien hija! Y la relación con tu papá?
  • Normal, hablamos más que todo de veterinaria, realmente sabe mucho y conoce el tema cómo nadie
  • Bueno algo es algo!, te he dicho que debes poner a un lado los rencores
  • tampoco es que lo voy a considerar mi mejor amigo mamá.. no me pidan mucho si?
  • Bueno, bueno, ya se darán las cosas; te dejo, ya me voy al trabajo. Te extraño mucho por acá!
  • Yo también te extraño mucho mami! Te quiero!
  • Feliz día hija!

Aurora salió de su habitación y se dirigió al comedor, donde ya se encontraba Ignacio y Verónica en la mesa

  • Hola Buen día! - saludó mientras se sentaba
  • Buen día Hija – Respondió Ignacio mientras apartaba a un lado el periódico que leía
  • Hola, Aurora Buenos días – saludó Verónica

La Sra. María les servía el desayuno a todos

  • Buenos días Familia!! - (entrando Cristina con una enorme sonrisa, Abrazó a Ignacio, besó a su mamá y le dio un fuerte abrazo a su nana) Mi nana Preferida!!!
  • y acaso tienes otras mi niña? Mientras acompañaba a Cristina a su silla
  • verdad que eres la única! (levantando sus hombros) Hola Aurora como amaneces?
  • Muy bien Cristina! Gracias y tu? (mientras tomaba jugo de naranja)
  • uy pasé una noche riquísima!!!

Aurora al escuchar el comentario se ahogó con el jugo y empezó a toser, por su parte Cristina se reía para sus adentros.

  • Cuidado te ahogas Aurora!!! (Comentó Cristina mientras tomaba un poco de café), y que tal dormiste anoche?, me imagino que con la fiesta de Carlos y el pequeño viaje hasta su hacienda llegaste súper agotada!!! porque yo lo estoy!! me siento cómo si hice ejercicio toda la noche!!, así como si me hubiese corrido... toda la hacienda!
  • Mi niña si quiere te preparo un juguito de ésos que dan energía para que se active! (comentó la señora María)
  • eso es mi nana!!! eso es lo que necesito! (mientras sonreía) un repotenciador!!! eso!
  • Ya se lo preparo mi niña! Les traigo a todos, para que se me activen antes de ir a trabajar! (retirándose a la cocina)

Aurora ya no aguantaba, escuchando las locuras de Cristina y empezó a reírse tapando su rostro con las manos..

  • Disculpen, es que me acordé de algo gracioso, lo siento! (intentando dejar de reírse)
  • ah pero comparte el chiste Aurora, para acompañarte! (comentó Cristina con su gran sonrisa)
  • no no! Es algo sin importancia!
  • Bueno hija pero me gusta verte reír, te ves muy bella! (comentó Ignacio, sonriendo a su hija)

Aurora sólo sonrío y siguió comiendo.

Todos terminaron de desayunar y se tomaron el famoso “repotenciador” de Cristina y se fueron a sus labores diarias. El día pasó lento para las dos chicas que extrañaban la presencia de la otra y no veían la hora de poder encontrarse de nuevo.

  • Hija, estás muy retraída?
  • Ah que mamá? Que dices?
  • Cristina que estás en las nubes, hablo contigo y no me prestas atención!
  • Ah si? Disculpa mamá, es que, no se. la hora a pasado lenta no?
  • Hija si quieres te puedes ir a descansar, ya sólo queda llamar a unos proveedores y clientes y coordinar la reunión con el banco.
  • ah ok. no pero si me voy de seguro la hora pasa más lentamente
  • Hablas como si estuvieses esperando algo, o a alguien?
  • Que? No, no ma, nada de eso. voy a llamar al gerente del banco para coordinar la cita con ellos.

Verónica notaba el cambio en su hija, y con el sentido de madre, presumía cual o mejor dicho quien, era el motivo que tenía a su hija riendo sola, pensativa, ansiosa. Pero igual debía asegurarse. Había notado que desde la llegada de Aurora, Cristina que de por si es una chica muy alegre, ahora lo estaba más; y siempre que podían estaba junto a Aurora. Así que algo le decía que entre ésas dos había algo.

Llegó la hora de la cena, todos hablaban de diferentes temas y compartían. Llegó el momento de ir a dormir. No había pasado ni 5 minutos de Aurora entrar a su habitación, cuando Cristina ya estaba entrando sin tocar la puerta y cerrar con seguro.

  • Me extrañaste mucho? Dijo Aurora mientras besaba a Cristina presionándola contra la puerta.
  • Sólo un poco! (presionando mas a Aurora a su cuerpo)

Poco a poco se fueron despojando de la ropa y llegaron a la cama. No dejaban de besarse, Cristina se giró colocando a Aurora debajo de ella.

  • Hoy quiero sentirte yo a ti – Besando el cuello de Aurora.

Esa noche Cristina, sintió y probó a Aurora. Hicieron el amor toda la noche y todos los días siguientes. Cuando llegaba la noche y todos dormían o Aurora iba a la habitación de Cristina, o ésta última a la de Aurora. Dormían abrazadas y luego, antes del amanecer se despedían. Un domingo decidieron ir nuevamente al río; en el que tampoco perdieron tiempo y hacían el amor, las dos chicas eran una sola.

En la Hacienda.

  • Mi amor, no notas que Cristina y Aurora cada vez que pueden están siempre juntas? Le dijo Verónica a Ignacio
  • si, se la llevan muy bien. Eso me gusta! Que sean muy buenas amigas. Respondió Ignacio.
  • Ignacio no me refiero a una amistad nada más, en ellas veo algo más. Me entiendes?
  • La verdad no Verónica, a que te refieres exactamente.
  • Pues a que tu hija y la mía tienen una relación amorosa Ignacio! A eso me refiero!
  • Pero, pero .. de que hablas mujer? Eso es imposible. No me lo puedo ni imaginar!
  • Pues yo tengo mis sospechas, Cristina se ha comportado muy extraño. Me atrevería a decir que está enamorada. Yo conozco a mi Hija muy bien, y se que hay un cambio en ella.
  • Dios necesito un whisky – (poniéndose de pie y sirviendo en una vaso) – yo realmente es poco lo que se de mi hija, solo habla conmigo temas de veterinaria, he intentado acercarme a ella, pero es muy esquiva. Ni se que le gusta. Y a Cristina le gustan las mujeres? Porque si es así nunca me habías comentado nada. Carajo! Es que no se nada tampoco de la niña que críe como mi hija!
  • Cálmate Ignacio, no te dije todo esto para que te alteres. El hecho es que si ellas están en algo, debemos saber que tan seria es la relación, no quiero que mi hija salga lastimada. Se que es muy fuerte, pero no se. No quiero que sufra.
  • Bueno, no se ni que hacer en ésta situación, mañana hablaré con Carmen Aurora (mamá de Aurora), debe decirme algo de mi hija.

En el río:

Las dos mujeres estaban desnudas en el río, debajo de la cascada abrazadas besándose de forma muy apasionada.

  • Me gusta tenerte así Cristina (besando suavemente el cuello de Cristina)
  • Desnuda y Mojada? (riendo, y moviendo su cabeza hacia atrás para que Aurora la siga besando)
  • Bueno también... Tonta!, así mía! Sólo mía (continuando el beso en el cuello)
  • sabes aurora, nunca he sentido la necesidad de ver a alguien, desde niña me acostumbré a mi condición, pero daría lo que fuera por verte, aunque sea un momento.(abrazando a Aurora)

Aurora tomando el rostro de Cristina viendo que estaba a punto de llorar

  • ey! No me llores mis ojitos lindos, tienes dos hermosas Esmeraldas como ojos, sabes? Nunca deberían estar tristes!, Te amo Cristina

Cristina al escuchar pronunciar ésas palabras de Aurora, se separa un poco de ella.

  • Me amas? - dibujando una sonrisa en su cara
  • ehhh, creo que mejor nos vamos, si, mejor nos vamos antes de que se nos haga tarde.

Aurora nado hasta salir del río y empezó a buscar la ropa para vestirse, Cristina nadó hasta la mitad del río, sin poder dejar de reír, sabiendo que Aurora estaba nerviosa.

  • Aurora! Aun es temprano
  • Cristina, vamos si, debemos irnos. (colocándose el pantalón)
  • Aurora yo también te amo! Y quiero que vengas ya y me beses. (sonriendo mientras mordía sus labios)
  • Cristina... yo.. este..
  • Ven ya Aurora.

Aurora se quito nuevamente el pantalón y entró al río, se acerco a Cristina y la acerco a ella tomándola por la cintura, Cristina por su parte abrazó a Aurora por los hombros.

  • Me amas Cristina?
  • Acaso no se me nota? Te amo Veterinaria
  • y Yo a ti Cristina, te amo.

Hicieron el amor en el río, fue una entrega llena de amor, pasión, sentimientos. Se repetían a cada rato que se querían, se amaban. Volvieron a la hacienda ya casi de noche. Entraron a la sala riendo de las ocurrencias de Cristina.

  • Muchachas pensé que les había pasado algo
  • Hola mi nana!, tranquila se nos hizo tarde en el río nada más.
  • Niña Aurora, en la tarde le llegó una visita. La está esperando en el comedor con los patrones.
  • Visita para mi? Quien? (con un signo de interrogación en la cara)
  • mmm mejor vamos, que también tengo mucha hambre (dijo Cristina, caminando con Aurora al lado)
  • Buenas noches! (dijeron las 2 al unísono entrando al comedor)

  • Hola mi Aura!! tengo toda la tarde esperando por ti! (colocándose de pie, rápidamente y abrazando a Aurora)

  • Camila!! que? Que haces acá? (con cara de sorpresa y confundida a la vez)

@RelatosMaud