Ojos color de miel (2 - Final)

sorpresa tras sorpresa, el sueño premonitorio sigue,su final será como la vida llevada por Enric

OJOS COLOR DE MIEL II

Parte Final

Se aconseja la lectura de OJOS COLOR DE MIEL, OJOS COLOR DE MIEL II (Primera parte)

Sus enlaces son:

http://www.todorelatos.com/relato/67159

http://www.todorelatos.com/relato/67197

Pensado y hecho..decidí salir del hotel y dirigirme al Zoológico Temaike, una vez en la calle no paraba de escrutar a las personas que se habían congregado al desfile de carrozas y en especial, como es natural, ver si localizaba esos OJOS COLOR DE MIEL , puede que si viera algunos, iban acompañadas y sería imprudente por mi parte intentar el mas mínimo acercamiento. Desistí de mis actos de explorador y por la calle Estrada giro a Rivadavia hasta llegar a la Avd.25 de Mayo, sigo hasta Alberdi, giro nuevamente a la izquierda hasta calle Italia, continuo y otra vez a la izquierdo a la calle Martín Fierro, directo hasta el zoológico.

En la calle Martín Fierro, me extrañó que no estuviera asfaltada o mínimamente adoquinada.

Comprobé en este paseo que las distancias son muy grandes, me llevaría bastante tiempo llegar a mi objetivo y para complicación mía, no divisaba edificio o lugar que pareciese ser lo que buscaba, el zoológico.

Mi vida no tiene remedio, yo solo me complico las cosas y para aderezar el pastel, unas nubes enormes, negras y de aspecto poco amigable, apagaron el hermoso azul que el cielo inundaba con su bello colorido el paisaje.

Era de esperar… gruesas gotas empezaron su canción al golpear en el suelo, formado coronas de agua en su contacto… poco a poco la lluvia completa, atronadora enturbió la vista, una tupida cortina impedía ver más allá de dos metros, mi vestuario de temporada primaveral se tornó mas oscuro conforme el agua se iba depositando y a rápida carrera fui a guarecerme bajo las autopista, el único lugar mas próximo que estaba a mi alcance.

Acurrucado entre unos de los pilares de la autopista, me dispuse a esperar que parase el temporal. Empecé a sentir frío, mi cuerpo tiritaba y para colmo de males, rachas de viento hicieron su aparición, el agua en baile ondulante por acción del viento se propuso aguarme (nunca mejor dicho) el día. Cada momento que pasaba me encontraba mas mojado, mas aterido de frío y hasta con miedo. El agua racheada me azotaba a intervalos que parecían controlados, secuenciados, y el viento silbaba su melodía en macabra risa.

No dudé, tenía que regresar al hotel, si permanecía en el lugar sería un pez mas en el agua y el riesgo de un resfriado era inminente que daría al traste los días restantes de estas cortas vacaciones de ensueño..jajajajaja…si de ensueño. Salí a la carrera, con brazos y manos intentaba proteger mi rostro que recibía los golpes de esas gotas de agua similares a afiladas agujas.

Mi llegada al hotel fue apoteósica, después de equivocarme en el camino de regreso que consistió en dar una vuelta inútil a una manzana, mi imagen, turista vestido con ropa ligera recién salido de una piscina, con las zapatillas deportivas que cantaban su típico plof..plof..plof a cada paso y dejando el suelo de recepción con un pequeño riachuelo del líquido elemento. Las miradas del personal de recepción no me parecieron muy amigables (supongo que las del personal de limpieza serían fulminantes).

Ya en mi habitación, de forma rápida, desnudarme y una gratificante ducha con agua caliente revitalizó mi maltrecho cuerpo. Coloqué la ropa en el secador de toallas del baño, me interesaba especialmente los pantalones, de jerseys o remeras como aquí les llaman tenía suficientes.

Estaba desanimado, y la tristeza con melancolía es una mala combinación, tendido en la cama, semidesnudo, mi mente volvió a castigarme -Estás contento, satisfecho, que piensas hacer ahora recluido en la habitación – mi respuesta fue sencilla y espontánea… nada..no pienso hacer nada y me parece que nada tendré que hacer y para colmo de mis males..la cámara fotográfica estaba estropeada como consecuencia del aguacero.

Me considero persona cuerda, pensativa y que razona las actuaciones y tengo la sensación que me equivoqué con este viaje.

Encontré a faltar mi equipo informático en el cual me pasaba horas, disfrutaba efectuando montajes de fotografías con fondo musical y variadas transiciones de cada una de ellas. Este hobby compensaba la solitud de mi vida y los pocos amigos elogiaban estos montajes que realizaba de sus vacaciones.(a título gratuito…claro)

Entre cábala y cábala me quedé dormido, de madrugada me desperté intranquilo, nervioso, el sueño no me calmó. Decidí observar el estrellado cielo por la ventana, las nubes al igual que aparecieron, con idéntica rapidez dejaron paso a esa belleza, me maravillé de la inmensidad del espacio y los millones de puntos luminosos que con guiños parpadeantes y miradas fijas parecían decir…sigue…sigue Enric.

Después del desayuno decidí solo pasear por los alrededores, no me podía permitir desplazamientos con los autobuses (colectivo les llaman) por las distancia y principalmente el presupuesto económico no daba para más.

Volví al Jardín Japonés y sentado en el césped otra vez mi cabeza reanudó su machacona cancioncilla…"como reconocerás los OJOS COLOR DE MIEL" , el término del color es vago..también les llaman color café, más o menos oscuro, claro, al igual que color marrón en diferentes tonalidades…. – NO LO SE . Fue mi respuesta a viva voz, que hizo girar parejas y grupos su mirada hacia mí. Me sentí ridículo.

Convencido que había hecho una tontería, regresé al hotel, comí y me dispuse a completar la visita que la lluvia del día anterior interrumpió, visitar el zoológico.

Después de la caminata (joder… menudas distancias) me encontraba nuevamente en la calle de Marín Fierro, el suelo encharcado por el agua y los barrizales formados me obligaban a caminar dando pequeños saltos de un lado hacia otro.

Me pareció que me había perdido…observaba el arrugado mapa de la ciudad y vueltas y vueltas al mismo no lograba situarme. Observé que una mujer de cabello rubio, se acercaba hacia mí, portaba dos bandejas con unos pastelillos. Le inquirí, si por favor, podía indicarme el camino hasta el zoológico. – se pasó una cuadra de largo- , me contestó, - venga conmigo y le indico - , como acto natural en mí, me ofrecí ayudarla a portar una de las bandejas -" vos sos muy galante, sos el típico caballero español, un caballero andante ". Mi corazón palpitó excesivamente creo… casi a punto de una taquicardia , tomándole una de las bandeja sonreí y en acto teatral contesto – caballero andante soy y por todas mis noches de vela vos sos mi damisela.

Sonreímos al unísono regresando parte del camino recorrido, con el mayor disimulo por no parecer indiscreto, me fijé en sus ojos…esperaba ese colore de miel y no supe discernir, color café claro? Color marrón claro?..dudaba y tomando una bocana de aire le pregunté – tenes los ojos muy bonitos (intentaba como mejor podía usar su propio vocabulario)-

  • Gracias sos muy amable y gentil, son de color de miel.

Las piernas me temblaron, tembló mi mano que sujetaba la bandeja con pastelillo y en peligro estuvieron de no rodar por el barro, el mismo nerviosismo me hizo reír y confirmar que el sueño era premonitorio, o por lo menos ese era mi deseo.

Con el fin de mantener conversación pregunta tras pregunta que le formulaba, ella respondía con una amplia y bella sonrisa en los labios…que labios, hasta que en un momento determinado, a la enésima pregunta, me contestó .. vos sos algo metiche….,

mi risa floreció y conteniéndome las lágrimas ( no tenía ni idea del significado del término metiche, pero supuse por la entonación de voz que no era grave) nuevamente le pregunté por el significado de metiche. Con ceño fruncido y una luminosa sonrisa me responde – preguntón, metomentodo, chafardero. Lo cierto es que lloré de risa, fue superior a mi voluntad y ella se contagió, como niños después de una travesura graciosa nuestras risas sonaron en franca armonía.

Le pedí disculpas y le solicité explicación sobre la ciudad, que podía visitar, dónde pasear y a ser posible por los alrededores, ya que las distancias tan grandes entre barrios de la misma población y los pocos días que disponía no me permitían esos desplazamientos.

El hecho cierto es que no fui al zoológico por segunda vez que lo intentaba, le acompañé hasta la pastelería o comercio donde efectuaba la entrega de las bandejas y le abonaban el importe de su trabajo. Me explicó que los cocinaba ella, cuando le hacían los pedidos, pero que últimamente estos habían bajado mucho.

Voluntariamente me dijo que si quería podía acompañarme a los lugares más bellos de la cercanía, pero tendría que ser por la tarde después de entregar los pedidos.

No me puse a bailar por el sentido del ridículo, pero se lo agradecí enormemente y que sería muy agradable por mi parte poder acompañarla de regreso a su casa. Me presente como un " típico caballero español ".. mi nombre es Enric y el tuyo, cómo te llamas (no quería hacer como en el sueño, esperar cinco días a saberlo) – me llaman Feli….. Felicidad. ( Un pensamiento dirigido al sueño..dijo… -te equivocaste de nombre, solo hiciste acierto en la inicial).

De regreso al hotel después que ella quedó en su casa, nuevamente mi amiga la cabeza (ahora la llamo amiga) volvió a las suyas… -ves como se cumple el sueño, te lo dije, aprovéchalo.

Tenía dos días y debía aprovecharlos, cada mañana iba a su encuentro, le ayudaba con las bandejas y por la tarde me acompañaba en recorrido turístico. El sueño seguía con sus aciertos, el primer lugar fue ese Jardín Japonés, todo me pareció diferente a como lo vi el primer día, el color, el perfume del ambiente y la agradable sombra que se agradecía sentados en los bancos del paseo. Me hablaba de la flora, como se construyó, quienes intervinieron, porqué se realizó, que se conmemoraba…… pero yo, sinceramente solo tenía ojos para esos de COLOR DE MIEL. Su locución me regalaba los oídos con esa entonación típica argentina, sonaba a música, y ese sonido ajamm , que repetía una y otra vez. cuando asentía en aprobación alguna manifestación de mi parte.

Volaron los dos días, me sentía feliz por primera vez en mi vida, agradecí al sueño soñado la visión de esta ciudad y los acontecimientos que tuve en él.

El día de mi marcha, me acompañó hasta la estación del ferrocarril que me llevaría a Buenos Aires camino del aeropuerto, le pedí si me daba su dirección y permiso para escribirle, realmente casi se adelanta a mi petición y me entregó un papel doblado mientras me decía – aca está mi dirección por si vos querés escribirme.

Dos besos, uno en cada mejilla fue nuestra despedida, subí al vagón y desde la ventanilla nos dijimos el adiós, desplegué el papel doblado con el fin de leer la dirección y éste se cayó de mis manos, fije mi mirada en ella y me dijo….. si, mi nombre es Fabiana…, mis padres me tuvieron cuando era mayores y fui una felicidad para ellos y así me fueron llamando Feli…..Felicidad hasta la fecha.

El tren inició su marcha, mientras agitabamos la mano en señal de despedida y gruesas lágrimas resbalaron por mis mejillas.

EPILOGO.-

Hace cinco años que vivo en Belén de Escobar, casado con Fabiana, hasta la fecha no hemos tenido una pequeña Feli….Felicidad, esperamos que venga cuando la vida lo disponga. Nuestros momentos para ese fin..son amorosos y de plena entrega y nuestros paseos, cogidos de la mano por ese querido Jardín Japonés, lo siento..no tengo palabras para definirlo…,al fin la vida me gratificó, siento mi copa verdaderamente llena, llena de amor y ternura, quiero y me siento querido y ESO SI LO QUISE…LO BUSQUE Y LO DESEE.

Mantuvimos correspondencia un tiempo y posteriormente gracias a la tecnología, nuestro contacto fue mayor (Hotmail- WebCam) hasta nuestro compromiso formal.

El cierto misterio del sueño, como conocer la población, nombre de sus calles, el hotel

La solución más sencilla suele ser la que mejor explica cualquier situación. Dije mi afición a reportajes de fotos con fondos musicales..etc.etc. Cuando recogí mis enseres para trasladarme definitivamente a Belén de Escobar, entre los trabajos realizados encontré una carpeta con el título de Argentina-Joan, mi amigo Joan, que en unas vacaciones realizadas, un mes de duración, tuvo su paso por esta población y que no incluí en mi reportaje, sin saber porqué, fotos defectuosas, poca explicación o poca actividad turística. La canción oída en el taxi, tiene su explicación en mi búsqueda de fondo musical que siempre era referida al país del reportaje.

Solo en un punto el sueño no fue certero…, No hubieron noches de amor apasionado en la habitación del hotel, ni figuras a contra luz. ahora me alegro que no pasara, no soy partidario del " aquí te pillo, aquí te mato" , creo debe producirse de forma casual, sin necesidad de pedirlo, el amor debe ser el guía e indicar cuándo y cómo unirse en perfecta armonía.

El único misterio por así decir es el nombre de mi amada, cierto es que Fabiana es bastante común en Argentina, como Montserrat en Barcelona. La única explicación que considero posible es la casualidad…………o NO.

Se me olvidaba, no llegué a ver el zoológico.

Notas de Autor.

La ciudad de Belén de Escobar, se encuentre en el NE de Buenos aires, los pocos datos aportados en este relato ( mi intención no es hacer apología de la ciudad) se obtuvieron de las Web existente en la red. Merecedora de la denominación de Ciudad Nacional de la Flor ya que su principal economía está basada en la floricultura.

Espero y deseo que los lectores hayan disfrutado con la lectura al igual que yo en escribirla

Enero 2010