Ojos color de miel (2)

Primera parte.. Enric realiza el viaje según el sueño, descubre Belen de Escobar y algo mas...

OJOS COLOR DE MIEL II

Es aconsejable la lectura del relato anterior OJOS COLOR DE MIEL, su enlace es:

http://www.todorelatos.com/relato/67159

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Al volver a la realidad de mi vida, en aquél aciago despertar, por el que un simple sonido electrónico, destrozó de forma inexorable un sueño… si un sueño. En mi mente recordé una bella frase del malogrado Jhon Lennon que decía así: " Un sueño que sueñas solo, es un sueño… Un sueño que sueñas con alguien, es una realidad" y la única realidad era que solamente soñaba.

Volví a la rutina de cada día… madrugar para ir al trabajo, realizar trabajos de mayor o menos agrado… total trabajo que hay que hacer y poder subsistir, no me sentía satisfecho de mi vida.

Los días pasaban.. mejor dicho caían inexorables en lo cotidiano, en la rutina, incluso los días festivos no me incitaban a nada, la apatía hacía mella en mi.

Toda mi existencia hasta la fecha, había sido un " casamiento" cuando nací me casaron con una familia que no pedí … (no quiero ser desagradecido con la familia) pero lo cierto es que no tengo recuerdos bellos de mi niñez… si recuerdo estar sentado ante la máquina de coser de mi madre, mientras ella cosía cuellos y puños de camisa y yo cortando y dándoles la vuelta… durante horas.. y mis amigos de infancia jugaban en la calle a los diferentes juegos de la época… con bolas, con huesos, con trompos, con chapas y tacones y así pasaban los días, uno tras otro.

Las horas de escuela empezaban a las 9.00 de la mañana, salía a las 12.00 y mi madre me entregaba la confección realizada, para tener que salir corriendo a entregarla a la fábrica, coger nuevos trabajos, volver a casa, comer y vuelta al cole, salía a las 6.00 de la tarde y,,,venga sentado ante la dichosa máquina de coser. Me pregunto..dónde está mi infancia. Me " casaron " con la escuela y el trabajo familiar.

Llega la pubertad, algo cambió, no tenía que sentarme ante el monstruo de confección que tenía mi madre( fue por falta de tiempo, no por voluntad de mi progenitora)… ese tiempos se convirtió en mas horas de escolaridad … salía a las 6.00 de la tarde e ingresaba en una academia hasta las 10.00 de la noche, cena, realiza deberes y dormir que había que madrugar. No hay que decir que los sábados por la tarde y domingos tocaba estudiar.. para el día de mañana hacerme un hombre de pro . como siempre me machacaban. Dónde está mi pubertad, cuando mis compañeros me explicaban lo que hacían o presumían de fulanita, de su amiguita. Del viaje a la fábrica al mediodía no me libró nadie.

El hacerme un hombre de pro, no evitó que con 14 años recién cumplidos y pantalones cortos entrase en el mundo laboral…otro " casamiento " esta vez era con dos mujeres… el trabajo y como no estudiar en régimen nocturno, la jornada era desde las 8.00 de la mañana hasta las 22.00 horas y desplazamiento de ida y vuelta de mas de una hora cada uno de ellos. Sábado y domingos por no perder la rutina, estudiar hacer deberes y si había tiempo ver esa tira de cuellos y puños de camisa caer lentamente, ante mis ojos y yo sentado ante la dichosa máquina que realmente odiaba, con ese ruido de trac,trac,trac, machacón e imperturbable.

Me pareció que el hacerse hombre de pro … que significa de provecho (no entiendo el porqué lo abreviaban) solamente servia para los que no eran de provecho se aprovechasen de lo que si eran (paradojas de la vida). Tengo la sensación que no viví o disfruté de ese tiempo.

Crecí, mejor dicho la vida me hizo mayor y como hijo de buen vecino, la patria me llama, me divorciaron del casamiento anterior y vuelta a casarte con el uniforme, el fusil y las dichosas dianas que te reclamaban al juego de la guerra.

No entro en detalles de la vida militar, los que han tenido la obligación de hacerla la sufrieron al igual, donde el gran consuelo era estar en grupo, con una botella de vino peleón y cantar entre trago y trago.. mejor dicho mal trago porque era malísimo.

Finaliza este matrimonio de obligación y nuevamente otra boda… otro casamiento como hombre del pueblo.. vuelta al trabajo de subsistencia y continuar los estudios truncados por esa boda de uniforme, desfiles y guardias.

Este inciso relatando un poco mi vida, solo quiere demostrar que no estaba, ni me sentía a gusto con la vida que me tocaba pasar, no la odiaba pero tampoco la amaba, mi copa no estaba llena, mas bien vacía, sin nada que paladear y mitigase la sed de vida que pensaba tener derecho. Me he sentido durante mi existencia, siempre unido al vinculo del matrimonio con familia, con los estudios, con el trabajo, últimamente ejercito y sin los beneplácitos que supongo el matrimonio real conlleva (el de la pareja).

El sueño relatado anteriormente fue un detonante, que por un tiempo consiguió que mi vida tuviese otro sentido, no lógico, había sido un sueño, pero me indujo a realizar este viaje.

Solo tenía un pensamiento que hacía trastocar mi cabeza y mis ideas, no entendía como pude recordar aquél sueño, generalmente no se recuerdan, dicen que cada noche soñamos y lo cierto es que hacía mucho tiempo que no tenía conciencia de lo que había soñado la noche anterior. Por otra parte, me preguntaba como el sueño matizó la ciudad de Belén de Escobar, como sabía la existencia de los jardines y monumentos que mencioné y para colmo un hotel que existe con dicho nombre y para redondear, la dirección con el nombre de la calle y el número era cierta.

Comprobé su existencia vía Internet y seguía preguntándome como pudo venirme a la mente, mejor dicho al sueño. Alguien, no se quién, no lo recuerdo, dijo que era cosa del subconsciente, vemos o leemos cosas que se quedan en él, no nos damos cuenta y de forma libre afluye durante nuestro descanso nocturno, es decir mientras dormimos y a su libre albedrío nos monta una película de mayor o peor agrado. Busqué en ese baúl de los recuerdos intentado rememorar la existencia o indicio que justificara lo soñado, no encontré nada, lo que se dice nada… porque nada había sido mi vida hasta la fecha.

Siempre llueve sobre mojado y para mas dar mas aliciente a mi vida, la situación económica, empezó a crear los problemas que suelen crear… cierre de empresas… mas paro… problemas de la gente para llegar a final de mes… en fin un gran problema y para más INRI la crisis es global. Yo no iba a ser menos, la cartera de clientes fue disminuyendo, unos por cierre, otros reduciendo plantilla de personal, que su consecuencia es meno trabajo, menos facturación que a su vez son menos ingresos, y otro nuevo golpe en mi vida las preocupación para la subsistencia, par vivir, por no decir mal vivir.

Vaya vida me toca vivir… me casaron con ella desde el momento que nací, con diferentes "esposas" – que paradoja mas lúgubre también llaman esposas a esos dos cierres metálico que te sujetan por las muñecas y te retiene cualquier movimientos - y para colmo de los colmos….. YO NO LO PEDI .

Lo cierto es que no dejaba de pensar en esa ciudad, esos jardines, esas flores e indiscutiblemente y como entrante y plato fuerte del ágape de mis pensamientos esos OJOS COLOR DE MIEL , que de forma tan real consiguió, en breve espacio de tiempo, la duración de un sueño, dar sentido a mi vida por unos días (las vacaciones soñadas y nunca mejor dicho).

Ni corto ni perezoso me propuse hacer realidad el sueño, por lo menos parte de él, viajar a esa Ciudad de las Flores y comprobar si se cumplía toda la veracidad de lo relatado.

Mi primer problema consistía, si el viaje lo efectuaba como en el sueño en la primera quincena de Octubre ( que es cierto lo de la exposición floral, se realiza en esas fechas con desfile de carrozas engalanadas de flores), como solventaba el problema del trabajo.. ya que es el mes de liquidación trimestral del impuestos, tenía que contabilizar las facturas de los clientes y confeccionar las cartas de pago/devolución del impuesto, el vencimiento de tal menester es el día 20, el tema de las nóminas del personal de las empresas no me preocupaban, es al final de mes y por esas fecha ya estaría en el despacho. Como el diablo sabe más por viejo que por diablo, inculqué a los clientes que la entrega de documentación, debía tenerla entre el día 4 y 5 de dicho mes o bien confeccionaría una carta de pago/devolución provisional, según lo efectuado en el trimestre anterior, regularizando al final de año. Una excusa pueril me sirvió para conseguir ese objetivo. Ni que decir tiene que durante cinco días, día y noche, trabajando como loco del 5 al 10 logré lo que me propuse, poder viajar.

El día 11 de Octubre embarque en las líneas aéreas Air Europa, previa escala en Madrid – desde luego la situación política de este país no cambia, porqué escala en Madrid y no vuelo directo – previamente, en el mes de Junio había efectuado las reservas correspondiente del vuelo, ida y vuelta y como no, la reserva al Hotel de las Flores de la ciudad de Belén de Escobar. Me costó el vuelo 966.74€ ida y vuelta (menuda pasta) teniendo la situación económica.

El sueño acertó la duración del viaje, fueron exactamente 21 horas 37 minuto, con recoger equipaje ( era algo más que una mochila) pasar aduana, cumplimentar y entregar el impreso TASS de entrada en Argentina y demás protocolos, por fin estaba en Buenos Aires, en la puerta del Aeropuerto Ministro Pistarini (también conocido como Internacional de Ezeiza), que como todos los aeropuertos, se encuentra a distancia de la capital, exactamente unos 35 km. Pensé si no estaba haciendo una locura o iba en pos de una quimera de la cual podría arrepentirme luego.

Dando veracidad al sueño pedí un taxi… no digo coger un taxi, porque el sentido del verbo no tiene nada que ver con nuestra manifestación, asir, tomar para si, si no otro precisamente mucho mas placentero… una sonrisa se pinto en mis labios al pensar en ello.

El trayecto efectivamente fue de mas o menos una hora, la ciudad dista 52 km., y pude recrearme en el paisaje, no me dormí, me maravillé de su verdor y su flora, me fijé de las poblaciones que a derecha e izquierda iban quedando atrás como San Miguel, San Fernando, mientras el vehículo a velocidad moderada, permitida, circulaba por autopista Pascual Palazzo y posteriormente con la RN9 (otro acierto del sueño). El conductor llevaba la radio en funcionamiento y mi atención se centro en la canción que una voz femenina decía:

" Deja que siga así

Mordiéndote los labios

Como si esta fuera la última vez

Es que soñé que te perdía

Y te juro mi amor sentí

Que me moría

Si te ibas de mi vida.

Por eso voy a amarte

Mucho más todos los días

Regalarte mi alegría

Y hoy se que sin ti mi vida

Te lo juro no podría"

Creí que el corazón saltaba de mi pecho, ese pequeño texto lo recordaba plenamente, como si la canción ya la conociera y lo cierto es que no tenía ni las más mínima idea de que existiera, ni quién la cantaba. – nuevamente aquel sueño premonitorio en el cual dije las mismas palabras junto al oído y en el lecho, de aquella mujer de OJOS COLOR DE MIEL - tenía nuevas facetas de acierto – los nervios afloraron levemente por cuanto tanta coincidencia no era, lo que se dice, nada normal. Si había un detalle, para mi muy importante y que percaté en ese momento, no tenía ni la menor idea de cómo era físicamente la persona cuyos ojos tanto me impresionaron, en este punto el sueño no fue preciso o de lo contrario no recuerdo muy a pesar mío como era, color del cabello, el cuerpo, estatura, como era ese lugar que tanto nos fijamos los varones (senos, trasero..son reí por ello), como vulgarmente decimos si estaba buena.

-Tengo que cavilar como es posible tener tantos conocimientos de un lugar que no he estado en mi vida, ni saber que existía - pero en esos momentos no tenía prisa por el descubrimiento.

El taxi me dejó en la puerta del hotel y efectivamente y como normalidad que ya acepto, el sueño acertó, la marquesina de entrada, que ocupaba toda la acera, tenía dos pilares de color azul, bueno mas bien habían sido de color azul, ya que el blanco predominaba sobre éste por el transcurso de tiempo y la falta de una mano de pintura diluían su verdadero color. La marquesina en forma triangular en su frente destacaba el nombre de "La Flor" en letras rojas y su emblema en la parte superior.

Su interior me pareció bastante diferente al del sueño, pero no la sensación de tranquilidad y confort. Me atendió una señorita que con amabilidad procedió al registro y entregarme la llave de la habitación y yo como un tonto no hacía mas que mirarle los ojos por si eran COLOR DE MIEL . No, no lo eran.

Ya en la habitación me dejé caer sobre la cama de forma coincidente con el sueño, todo cuan largo soy (o corto) con los brazos en cruz, me quedé contemplando el techo y me pregunté… bien Enric, ya estás aquí y ahora que? No supe darme respuesta, la ignorancia a tal efecto, solo contestó con el silencio. – lo que tenga que ser, será. La habitación creo que no era como en el sueño.. la ventana de iluminación y ventilación quedaba frente al lecho y quería recordar que en el sueño estaba al lado derecho… no lo se.. tengo dudas al respecto.

Bajé a recepción, pregunté por el Bar-Restaurante y pedí si tenían un plano de la ciudad, me fue entregado y con ánimo de alegrar el cuerpo me dispuse a desayunar.

Con el cuerpo satisfecho por el desayuno y reconfortado me dispuse a lo que sería efectuar un recorrido turístico por la ciudad. Que pureza de ambiente, aire puro sin nada de contaminación oxigenó mis pulmones (pensé que me ahogaba, la falta de costumbre, habituado a la contaminación de Barcelona), un cielo azul y un sol radiante iluminaba y daba calor… sobre todo calor, el verano estaba próximo.

Con el plano en la mano, calle Estrada giro a la izquierda calle Sarmiento y a la segunda travesía a la derecha la calle Sapadaccin y " Voila el Jardín Japonés" ,en intersección con la calle de Alberdi. Me dispuse a un placentero y tranquilo paseo, no recordaba nada del dicho jardín, solo el puente pintado de rojo fuerte, sobre un estanque y el camino de granito en forma de zig-zag, Creo que disfruté de él, pero lo cierto es que solo buscaba a esa persona imaginaria de OJOS COLOR DE MIEL, en aquel momento pocas personas paseaban y yo como naufrago que escruta el horizonte, no hacía mas que fijarme en las féminas en pos de esos ojos. No tuve suerte, me dije para mi, que tonto eres buscas una quimera y para colmo de los colmos, debido a un sueño.

En este punto no acertó. Como tampoco atinó con el desfile de carrozas florales, luego me enteré se efectuaban por la tarde (le perdono al sueño este lapsus de tiempo). Las farolas del parque la mayoría eran de piedra y la ingente población de peces que poblaban el estanque fueron traídos directamente de Japón por donaciones, según oí comentar a los paseantes y a los letreros que a tal fin informaban.

Continuando mi paseo de curiosidad me dirigí, según el plano, a la Plaza General San Martín, se componía de un busto sobre columna de mármol de carrara, existían otros bustos de personajes nacionales y locales, pero lo que más me impresionó fue el verde de sus parques, el colorido de sus flores y la agradable sombra de su arboleda que invitaban al descanso. Sentado en un banco, dejé la imaginación como dicen en blanco y empecé a respirar… si a respirar… tuve la sensación que respiraba por primera vez la vida.

Volví al hotel y después de comer cualquier cosa descansé un poco en la habitación, me sentía intranquilo en esos momentos de soledad, los nervios me atenazaban el cuerpo, intentaba tranquilizarme repitiéndome constantemente…tranquil Enric tranquil, estás de vacaciones, no pasa nada.

Un rumor de gente me despertó de la intranquilidad, me asomé a la ventana y…que maravilla.. un desfile de carrozas engalanadas de flores diversas desfilaban por la calle mientras los espectadores se agolpaban en ambos lados de la calle. Esa contemplación de colorido y aromas diferentes que perfumaban el ambiente, revitalizaron mis sentidos. Una carroza me llamó la atención enormemente, portaba niñas de mas o menos 5 años, vestidas con sumo gusto y color, dando esperanzas a la vida – luego me enteré que a estas niñas le llaman Capullos. Otra de la carrozas con jovencitas entre 17 y 18 años, de las cuales saldría elegida la Reina de la Flor.

Pensé dirigirme al Zoologico Temaiken, donde la atracción del tigre blanco era la principal. En ese momento no era consciente que el azar o la suerte entraría en juego y proseguiría cumpliéndose el sueño.

Fin de la Primera parte de OJOS COLOR DE MIEL

Continuará