Ojos color avellana
Continuación, se va creando el escenario.
En la ducha, pensaba en el, en la cena, pensaba en el, en el desayuno, bueno, en el desayuno no, pero por que estaba muy dormido, después de desayunar si que pensaba en el...
Mierda.
Todo el día pensaba en el, y es que, aún no s eme iba esa sensación, notaba como aún me miraba...notaba como aún me agarraba del pelo, notaba todo esto, y si alguno se hubiese fijado en mi entrepierna, seguro que habría sabido en que estaba pensando, o al menos lo habría intuido.
¿Yo? ¿Suyo? ¿En que términos? quiero decir, no tiene por que significar nada especial, son solo palabras...
Y ahí estaba, la imagen de como su rodilla hacia presión en mi entrepierna, de como su aliento recorría mi cuello, nublaba mi mente, y me hacia sucumbir a esos ojos...
Sorprendentemente, aún no le había hablado, ¿Qué le iba a decir? esa prepotencia de saber que iba a buscar la forma de tener su wasap...me mataba, simplemente, me hería en lo mas profundo de mi orgullo, siempre me he considerado alguien inteligente, pero el sencillamente, había adivinado como me comportaría sin tan siquiera conocerme, así que definitivamente no iba a hablarle.
Aun que...¿Eso sería muy descortés no? quiero decir...Rodrigo ya le habrá dicho que me dio su wasap, y el igual estaba esperando que le hablara yo, ¿No?
Pero claro, entonces habría pedido mi wasap, y me habría hablado...
Aun que quizás era demasiado orgulloso para hablarme el a mi...seguro que es eso, si, y le entiendo, así que en un alarde de generosidad inusitada en mi, le hablaré.
Sin más me dispuse a coger el móvil, agregarlo a contactos y saludarle con un ¡Hola!.
...No, nada de eso, eso suena demasiado entusiasta..¿¡Hola!? ¿Enserio? No no no...borre el mensaje y escribí un ¡Hey!...pero también lo borre, era demasiado enrollado, y yo no soy así... tenía que ser mas sincero....¿Pero como saludarle?.
-Hola...¿Yoseph? soy el chico de ayer... . . . "En línea, leído" ¿Y no contestas? bueno, estará ocupado...mejor será no atosigarlo ¿no? ... -¿Esto...hola?.-Insistí, no soporto que no me contesten y lean los mensajes.
-Ah hola, perdona es que estaba preguntando si eras Fer, como no tenía tu numero y me agrega mucha gente pues...
-Ah bueno, es normal.
-¿Te parece normal que me agregue mucha gente no?
-No no, digo lo de comprobarlo...bueno y si, eres sociable así que tendrás el wasap petao, a mi eso no me va nada...tropecientas mil convers e ir leyéndolas...
-No creas, solo leo las que me interesan, las que no simplemente digo un comentario como XD o algo así y ya...
Buen truco pensé, pero, como muchos de vosotros ahora, recordé la cantidad de veces que hablé con alguien y solo me respondió "xD"...
Y así pasé toda la mañana, mandando wasaps, cuando no me contestaba esperaba a que me contestara, hasta que, después de horas de hablar me quedé helado...
-Como ves, no miento nunca.
-¿A que te refieres?
-A que, solo ha pasado un día, y ya necesitabas hablar conmigo, con poco que haga, creo mucho, un par de gestos y ya estas pensando todo el día en mi. ¿Verdad o no?
-Yo solo quería ser simpático...
-¿Verdad o no?
Y ahí estaba la táctica periodística de Ana Pastor, la repregunta...
-Es que me pareciste simpático la verdad...
-No hago esto nunca, pero hoy estoy de buen humor, asique ultima oportunidad. ¿Verdad o no?
No era yo ene se momento, n ose quien era...pero esas palabras me emtieron un miedo helado en el cuerpo, ¿Ultima oportunidad? ¿Para que? ¿Lo había enfadado?
-Verdad.-Me apresure a dejarlo claro, no quería que se molestara.
-Buen chico.
Aún hoy, os confesaré, recuerdo con añoranza esas palabras, pues en su momento me cabreé, pero mas adelante, las querría respirar.
-¿Perdona? No soy un perro.
-Cierto, no lo eres, por eso dije buen chico, te queda mucho para ser un perro.
Me quede desconcertado, y mucho, ¿En que clase de escala un perro esta por encima de un chico? si absurda es la pregunta, mas absurda me parecía la situación.
-Quiero enseñarte algo, en 30 minutos en el Lorca.
-Pero si ni me he arreglado además ya ha oscurecido.
No lo leyó, ya se había desconectado, y la verdad, no era plan de dejar tirado a alguien... no soy así, por lo que me puse a prepararme y en 35 minutos, record para mí, conseguí llegar.
Y ahí estaba el, apoyado en un árbol, mirando el móvil, con unos vaqueros azules de los que se llevan rasgados, un jersey gris, y la otra mano en el bolsillo.
-Ya estoy aquí.
-Llegas tarde.
-Bueno...tenía que arreglarme y esto pilla algo lejos de mi casa...he tenido que venir corriendo.
-¿Y? Llegas tarde, me has hecho esperar, es de educación llegar siempre 5 minutos antes.
-Bueno lo siento, solo quería estar presentable para...ti...-esto ultimo lo dije mirando sus ojos, sonrojándome, y viendo como se acercaba, moviendo la lengua dentro de su boca, haciendo un bulto en la mejilla, y asintiendo levemente.
-Que no vuelva a pasar.-Dijo caminando hacia mi, haciéndome retroceder hasta un árbol, era mas bajito que yo, pero eso no era una ventaja ni mucho menos, me mordió el cuello, no como un intento de darme placer, si no de darme dolor, un dolor que, de acuerdo, me fue placentero, pero la razón no era otra (o eso creía) que la rodilla colocada sutilmente en mi entrepierna, se ve que al muchacho le gustaba la posición, pues la repetía con cada oportunidad que tenía.
-Mmm...-Reprimí ese sonido todo lo que pude, casi ni el viento lo hubiera oído, pero el estaba a mi lado...provocándolo.
-Y solo eres un chico...Imagina como se siente un perro.
No entendía esas palabras, no entendía nada, solo quería que ese momento no acabara nunca, pero acabó...y no para peor precisamente.
Me agarro dela nuca, y tiro de mi para besarme, quitándome del árbol y alejándose un poco, arrastrándome con el, yo obviamente, me dejaba llevar.
Y ahí estaba....cuando el beso acabó, su mirada, penetrante, clavándose en mi subconsciente, martilleándome para que perdiera la razón, fuese cual fuese su objetivo, lo había conseguido, me lo rebeló esa sonrisa de superioridad en sus labios.
-Va siendo hora de que aprendas modales.-Dijo tirando de mi, hasta ponerme de rodillas sin ningún esfuerzo, yo aún, miraba sus ojos.-Lame, o vete, pero que sepas que ya no tienes vuelta atrás.
Y ahí estaba yo...mirando sus vaqueros, mirando a quien ahora, parecía mucho más...que yo.
Poco tardé en entender, que así era.