Ojos azules
Ten cuidado con lo que deseas porque es muy probable que lo consigas.
Todos los fines de semana me tocaba ir a la nueva casa de campo, al principio resultaba entretenido pero a medida que fui creciendo me parecía muy aburrido por eso cuando cumplí 12 años mis padres me compraron un perro "Yaky", yo era la encargada de cuidarle, pasearle, etc. El perro se convirtió en mi gran compañero de juegos.
Poco a poco empecé hacer amigos y amigas. Uno de mis amigos se llamaba David, le conocí paseando a yaky, él tenía un perro precioso llamado sultán. Me pase un verano muy agradable con mi nuevo perro y mis nuevos amigos, espacialmente David del que era inseparable.
David vivía con su madre en un pueblo muy lejos y dos fines de semana al mes y un mes en verano vivía con su padre.
Al año siguiente una tarde estaba paseando al perro y me encontré a sultán estaba tan contenta de volver a verle, detrás de él venía corriendo un hombre que me resultaba familiar, era fuerte, musculoso, alto, me recordaba un poco a los actores de películas porno, me sonrió y me toco la cabeza, me dijo: qué haces por aquí tan sola reina???, le dije paseando a mi perro, me sonrió y me dijo que pronto vendría su hijo, me quede mirándole embobada acababa de enamorarme de aquel hombre sudoroso sin camiseta que me miraba con esos enormes ojos azules. Me dije a mi misma que ese hombre sería para mí.
Una tarde cuando estábamos viendo una película todos los amigos en casa de David, me fui al jardín a buscar a su padre que estaba regando, le pregunte que si podía ayudarle y me dijo que no me preocupara. le dije no me gusta la película y me apetecía bañarme. Empecé a quitarme la ropa lentamente mientras le contaba multitud de chorradas que se me ocurrían, primero las sandalias después el pantalón corto y para terminar la camiseta. De forma sensual e ingenua me coloque el bikini dejando ver lo grande que tenía los pechos para mi edad, él me miraba muy atento y sonreía con mis comentarios sobre la película.
Me puse a nadar mientras él regaba, en cada zambullida le dejaba ver mi culete al completo ya que simulaba que se me había metido el bikini por el culo, salía con el culete al aire y las tetas casi fuera y volvía a tirarme a la piscina, me resultaba emocionante el juego de exhibirme de esa manera ante un hombre adulto.
El verano fue pasando y yo no veía el momento de poderme quedar sola con su padre y además David tenía las hormonas alteradas y estaba todo el tiempo queriendo tocarme las tetas.
Una tarde en su casa, nos estábamos bañando y su padre se fue a dar una vuelva a Sultán, David empezó a tocarme las tetas en el agua y yo me alejaba le decía que parase y el empezaba otra vez, como vi que era absurdo negarme y me estaba poniendo muy cachonda me subí la parte de arriba del sujetador y le deje chupármelas solo con la condición de que me dejara tranquila. Mientras me las chupaba torpemente no como la hacía mi primo Andrés cuando iba a verle al pueblo, pensaba en como me las chuparía su padre, volví a la realidad porque note sus dedos intentando entrar en mi coño y le di un bofetón que todavía recuerda.
Pasaron dos semanas después de ese incidente y como no venía a buscarme, fui yo a su casa, recuerdo que me puse un vestido de tirantes azul anudado al cuello y debajo un bikini blanco de los que se transparentaba, mi madre no dejaba que me lo pisiera y además me quedaba muy pequeño. Mi cuerpo había cambiado tanto parecía toda una mujer. Siempre he escuchado que las mujeres latinas y negras se desarrollan muy pronto, la naturaleza las prepara para ser madres, supongo que mis orígenes me ayudaron a ser una niña de 14 años con un cuerpo de mujer exuberante y de grandes tetas. Atraía la atención de todos los hombres de cualquier edad como si fueran abejas que van a la miel.
Eran las 16:30, le dije a mi madre que me iba a casa de una amiga que me llevaba a Yaky, y me fui hasta la casa de Andrés, era una de las más alejadas de la urbanización toda rodeada de setos muy altos y árboles de sombra. Llame al timbre y me contesto su padre le dije vengo a bañarme esta David, me dijo se ha marchado ya, pero si quieres bañarte entra, le dije vale. Mis hormonas se alteraron estaría por fin sola con ese hombre.
Vino al momento, recién levantado de la siesta, mi perro salio corriendo a buscar a sultán. Le dije que si le molestaba me marchaba y me dijo: "no, nadie usa la piscina puedes venir a bañarte siempre que quieras".
Fuimos caminando a la piscina, al llegar a la zona de las tumbonas saque de mi mochila una toalla y empecé a quitarme lentamente la ropa de forma muy sensual, no despegaba su mirada de mi cuerpo. Yo empecé a echarme crema solar muy lentamente, me dijo te ayudo con la espalda, en ese momento me di cuenta que ese hombre ya estaba en mi miel, me gire y le dije claro muchas gracias. Me tumbe boca a bajo y me unto la crema tiernamente, tenía las manos grandes y fuertes, mi cuerpo entre sus manos parecía frágil.
Al rato me tire al agua corriendo y salí rápidamente con el bañador completamente mojado, pegado a mi cuerpo y transparente y me puse al sol, hablamos del jardín, de los perros, de los viajes que hacía por el mundo por motivos de trabajo, yo estaba embobada allí medio desnuda con un hombre mucho mayor que podía ser mi padre y que no me quitaba los ojos de encima.
Al rato le dije que era tarde que tenía que marcharme que mis padres no sabían que estaba allí que pensaban que estaba en casa de una compañera del instituto, que si podía volver al día siguiente y me dijo: claro, te preparare un rico batido.
Al día siguiente me levante muy feliz, me fui a la ducha y me rasure el coño dejándolo completamente suave y deje sueltas las tiras del bikini para que se pudiera quitar o caer fácilmente y después de comer con la misma disculpa me fui yo sola, llame al portero y él me abrió la puerta, estaba mojado de la piscina y me dijo pensaba q no venías, le sonreí de forma picara.
Fuimos caminando a la zona de la piscina, se fue a buscar el batido a la cocina y yo me quite la ropa y me empecé a echar la crema solar, el llego rápido y me ofreció un vaso grande, empecé a beberlo y le dije; "me echas la crema en la espalda??" me tumbe boca a bajo y me desabroche el sujetador dejando mi espalda completamente al aire, empezó a echarme la crema y a darme un masaje, le dije que era muy relajante y se empezó a reír, notaba sus manos en mi espalda y bajando hasta mis nalgas, notaba que poco a poco como iba bajando la braguita ya casi suelta con sus dedos hasta que desato los nudos de los lados y dejo al descubierto las nalgas, tocándolas sin parar bastante fuerte, note la punta de su gran dedo explorando mi coñito suave, empapado y deseoso, me di la vuelta completamente desnuda y le dije llévame a tu cama. Me cogió en brazos completamente desnuda, dándome besos, me dejo sobre la cama acariciándome por todo el cuerpo y me pregunto si era virgen y le dije que no y vi su mirada ardiendo en deseo, le saque su hermosa y dura verga y la chupe frenéticamente mientras el movía mi cabeza salvajemente. Le dije al oído quiero ser tu puta y que me folles sin piedad y me dijo: "eso quieres", me puso a cuatro patas y metió sin contemplaciones su pollón en mi chochito chorreando y no paro de moverse, notaba sus arremetidas dentro de mi con emoción y no paraba de gritarle "follame más rápido", "no pares", "más fuerte y salvaje" "como si me violaras", note que paraba, se fue un momento y trajo una crema y unas corbatas y me dijo tranquila y quédate quieta yo empecé asustarme, me cogió fuertemente y me inmovilizo, me ato las manos y los pies de tal forma que no podía moverme, empecé a gritar: "que me dejara, que quería irme" y él dijó: "grita grita que nadie puede escucharte, no paras de ponerme cachondo ahora vas a ver lo que se merece las zorritas como tu". Me puso de espaldas y empezó a tocarme el culo y a echarme algo y al poco note sus dedo dentro de él, yo continuaba gritando y él parecía que le daba igual, me movía con tanta facilidad me puso sobre sus piernas y me dio un azote fuerte en el culo, yo me quede callada y me dijo si vuelves a gritar te vuelvo azotar, me tiro del pelo y me dijo no se puede jugar con fuego putita, me tumbo en el suelo se puso sobre mi y me metió su gran pene por mi culo, yo gritaba de dolor y lloraba, mientras me la metía, de pronto note que la saco y me dio unos buenos azotes con la palma de su mano, mucho más fuertes que los anteriores y grito "cállate puta" y me la saco, en ese momento me quede completamente quieta solo deseaba que aquello terminara, note que me levantaba y me llevaba a la cama y me pregunto te vas a estar quieta, le dije que si, de lado me empezó a penetrar por la vagina mientras su dedo exploraba mi culo, yo me quede completamente quieta no quería mas azotes, y él se movía salvajemente, saco su dedo y me metió sin contemplaciones la polla durísima, me queje de dolor y solo recibí un mordisco en mi hombro y un tirón de pelo al ritmo de la metida, mis lagrimas rodaban por las mejillas y note que un líquido caliente dentro de mi culo, saco su polla y me dijo no ha estado mal tienes un culo muy prieto.
Me quede allí completamente inmóvil mirando la hora, eran las 18 y no sabía que iba a pasar. Escuche la ducha, intente desatarme pero estaban tan fuertes, sentí pánico.
Le sentí regresar y tocarme, me decía al oído: quédate quietecita y deja que tu amo disfrute, tienes q ser una niña buena y seré muy bueno contigo, me quede completamente quieta y le dije que sería muy buena. Me chupo los pechos con fuerza y me dijo tienes un cuerpo magnifico como el de una mujer pero tan tierno como el de una niña. Y en ese momento sentí su lengua dentro de mi coño y de mi culo estaba tan disgustada y con tanto miedo que me resistía pero poco a poco note que mi cuerpo no paraba de segregar jugos y me vino un orgasmo y él no paraba continuaba allí chupando y lamiendo sin parar y sentí el orgasmo más intenso de mi vida, en ese momento sentí como su polla entraba en mi coño salvajemente y me follaba sin yo poder moverme, agotada por los orgasmos notaba sus sacudidas fuertes y sentí varios orgasmos seguidos. Me quede dormida y a las 19 me despertó con un gran vaso de batido y dándome un montón de besos y me di cuenta que le adoraba y era mi amo, me llevo al baño me ducho tiernamente, me seco, me peino y me puso la ropa lentamente, recordándome que era su reina y él me cuidaría y me daría todo lo que deseara. Y me fui de allí dolorida y sorprendida pero deseando volver para ver a MI AMO.