Oirás

Oirás mi voz diciendo adiós

Oirás poemas

de Bécquer y de Buesa

que hablen de ti

bajo ese cielo insólito y salvaje

que nos qedaba lejos.

Pero en la página más escondida,

en el libro inerme de tus memorias

tendrás para siempre escrito el verso

más importante de tu vida

escrito con la firma temblorosa de mi mano.

Oirás latidos

que embriaguen tus mañanas

al despertar,

pero este corazón que tanto ha perdido

ya no tocará los mismos coros

de tus pechos desnudados,

de tu vientre estremecido

por todas las octavas suaves

de un gemido acompasado.

Oirás palabras

vestidas de un amor

plusquamperfecto.

Aún no sabes que cuando te olvides las mías,

con tu sexo desbordándose de luces,

olvidarás las más sinceras,

y en el ingrávido instante del después,

cuando entiendas que el momento no es el mismo

no hallarás el motivo por el que huyen las mariposas

sin volver la vista.

Oirás que dicen

que aún no te he olvidado

y no te mienten.

pero he aprendido a despedirme

sin tener que pensar un 'hasta pronto',

y a saber que soy más libre sin tus labios.

Oirás mi voz convertida ya en un susurro

diciendo adiós,

oirás mi adiós, y luego de eso

solo silencio.