Oh..! por favor, suave... soy tu suegra (8)

Gloria, querida prima, necesito que seas el regalo de cumpleaños de mi marido.

¡OH POR FAVOR...SUAVE QUE SOY TU SUEGRA ....8

Al día siguiente Gloria se reunió con su amiga al mediodía en la tienda de esta, salieron a almorzar a un pequeño restaurante cercano al negocio, la joven mujer se mostraba inquieta, toda esa mañana le dio vueltas y vueltas al asunto que le producía doble efecto, por un lado preocupación por esta situación tan inesperada para ella, por el hecho de que en horas de la noche su amiga y amante le había pedido acompañarla a la cama con su marido, o sea el marido de su mejor amiga hoy convertida en su amor lesbiánico y por otra parte le preocupaban las consecuencias que pudiera traerle esta relación con ese matrimonio amigo, estas situaciones encontradas la tenían contrariada y excitada a la vez, aunque esto último fue tomando cuerpo con el transcurso del día dada la insistencia que ejercía Maribel de que no pasaría nada y que debían actuar sin aprehensiones y libremente. La más entusiasmada sin duda era Maribel, que con un optimismo desbordante recorrió tiendas y otros locales comprando vestuario de moda y con ciertos toques de sexibilidad, de su negocio eligió las prendas interiores y en las pruebas de calzoncitos, no resistió la tentación de saborear el sexo de su amiga a la que casi hace acabar en el vestidor.

Fernando, a ojos de Gloria era un tipo "Tincudo" o sea simpático, varonil y atractivo a las mujeres, de buen físico, alto y delgado, enamorado de su mujer con la que llevaba casado casi 24 años, habiendo contraído matrimonio muy joven, ella de dieciocho y el de sólo veinte años. En todos estos años la pareja ha disfrutado placenteramente de la vida y en lo económico se han hecho de un buen pasar. En lo sexual siempre han sido hiper activos, derivado según él a la gran capacidad amatoria y seductiva de su mujer, fuera de un físico extraordinariamente atractivo para cualquier hombre, según ella, a Fernando le encantan las fantasías sexuales y ella trata de complacerlo en todo, aunque ella a veces ha dado rienda suelta a estas fantasías sin compartirlas con su marido, quien jamás ha demostrado celos de ningún tipo, por lo contrario, siempre incentiva a su mujer a mostrarse coqueta, sensual y atractivamente vestida, especialmente cuando asisten a reuniones sociales con amigos, comprobando la admiración de los hombres hacia su mujer, lo que le produce internamente mucho placer. El mismo placer que le causó esa noche al observar a ambas mujeres maravillosamente vestidas para la cena de su cumpleaños, cena realizada en un exclusivo restaurante de la calle Isidora Goyenechea, barrio "Tops", de la acomodada comuna de Las Condes, al oriente de Santiago.

Sentados a la mesa el trío ya saboreaba los bajativos, después de una apetitosa cena donde de la surtida carta de menú, se extrajeron los platos más exquisito al gusto de cada uno de los comensales, todo ello amenizado por una contagiosa conversación donde la adulación de Fernando por Maribel y Gloria daban paso a una serie de comentarios y risas festivas las que se aumentaron con el par de vasos de whisckey que se tomó cada uno.

Este fue un muy buen preámbulo para que el trío se distendiera y se soltara con reciprocas confianzas. Ya en casa a insinuación de Maribel, pasaron a la sala de estar y Fernando se encargó de los bajativos, que bien podrían llamarse "subitivos" pues ellos hicieron subir los ánimos y la excitación de Gloria, que intranquila quería saber como Fernando iba a enfrentar su ofrecimiento sexual, De Maribel, que deseaba ardientemente entrar en acción y de Fernando que lo único que deseaba era irse a la cama con su rica mujercita, aunque estaría dispuesto también a cualquier cosa por llevarse a la cama a su apetecible amiga Gloria.

Ya instalado el matrimonio en la alcoba, la pícara Maribel esperó que su marido estuviera bufando de caliente y con su pene fuerte y duro, evitando ella darle cabida en su ardiente y devoradora vagina. El hombre se regocijaba de la desnudes de su exuberante mujer y lo que más deseaba era poder penetrarla con su buen falo, pues sabía que ella se desataría sola en una imparable actividad ondulatoria y de goce sin límites, es por eso que se extrañó que esta se mostrara esquiva a la penetración y no entendió nada cuando desnuda como estaba, bajó de la cama y salió de la alcoba metida en sus finos zapatos de altos tacos , lo que volvió a enloquecer al hombre, que al ver desnuda a su mujer, culpándose así mismo de dejarla tanto tiempo sola y no poder gozarla permanentemente. No pasó un minuto para que Fernando, que se encontraba tendido en la cama con su miembro apuntando hacia el techo de la habitación, esperaba impaciente a su mujer, cuando esta apareció con una gran sorpresa para el hombre, que no daba crédito a lo que veía. Nada menos que la deliciosa Gloria, ataviada en un transparente baby doll cortísimo mostrando unas bellas piernas sobre zapatos de taco alto, un pequeño calzoncito de lycra color piel, un lindo par de senos traslucidos por el baby doll y atado a su cadenciosa cintura un forro de papel celofán con una gran cinta roja que formaba una flor al centro de la cintura de la agraciada mujer.

-¡Mira, mi amor! --- Este es mi regalito de cumpleaños --¿Te gusta? – dijo sonriente Maribel.

¡Oh,Maribel ¡--- ¡No entiendo ¡ --- ¿Que broma es esta mi amor?

No es ninguna broma tontito, es nuestra soñada fantasía de formar un trío.

¡Eh!--- ¿Pero tú Glorita, estás dispuesta a este juego?

Yo, no soy Glorita, soy tu regalo y los regalos son para disfrutarlos .--- ¿Verdad Maribel?

Es todo para ti mi vida, ven acércate a quitarle el envoltorio le dijo la ardiente Maribel.

Fernando, aún sorprendido, bajó desnudo como estaba, bajo de la cama en dirección a Gloria que lo esperaba estática junto a su amiga, El hombre con in disimulado nerviosismo empezó a desatar la cinta que aprisionaba el envoltorio de celofán y por momentos miraba a su mujer quien siempre sonriendo daba su aprobación a que continuara en su cometido.

Una vez despojada Gloria del papel y la cinta, Fernando, retrocedió hasta el borde de la cama, se sentó y desde ahí observaba incrédulo la bella desnudez de Gloria, quien cual una inocente doncella medieval, esperaba sensualmente que su señor la llevara a su cama, mientras Maribel inquieta y caliente se acercó a su amiga y le decía a su marido: ¡Mira mi amor! --- Que bocado mas delicioso te ofrece tu buena mujercita, has lo que quieras con ella que yo me deleitare observándolos --- ¡Ven, ven !. El hombre que no era de fierro y ante la insistencia de su propia mujer no pudo reprimir el deseo de saciarse de esas dos hembras que llenaban todas sus expectativas y fantasías eróticas de tanto tiempo, por lo que se levantó y dio dos pasos y tuvo junto a él a una exquisita mujer llena de ardor sexual sus inquietas manos fueron a recorrer la redondez de sus lindos glúteos, piernas y su boca fue a saciarse de esas firmes y redondas tetas de niña de quince, estuvieron así por unos instantes hasta que el hombre se tendió sobre la cama quedando sus pies tocando el piso, lo que

aprovechó Gloria para empezar a darle una sesión de mamadas al duro pene, situación que hizo que Gloria quedara con su trasero levantado y sus lindas piernas separadas, dejando a la vista de Maribel una palpitante vagina, que fue cubierta por la boca y lengua de esta, iniciándose así a una noche llena de lujuria, donde Fernando, era un rey, consolado y agasajado por las dos mejores hembras de su reinado. Asi fornicó a Gloria con gran deleite y deseos, la hizo acabar con estruendosos quejidos de sumo placer, acompañado de su mujer que se deleitaba al máximo con ello, avanzada la noche se dieron un respiro a tanta e imparable agitación.

Fernando, como era de esperar y pese a una desconocida capacidad sexual de la que ambas mujeres quedaron muy satisfechas, se durmió rendido y agotado, pero feliz al centro de las dos tremendas mujeres, acariciaba la pelvis de ambas, mientras apenas le salía la voz: --- ¡Se pasaron , se pasaron ¡--- Que buen regalito me has dado mi amor, te pasaste --- no dejaba de exclamar el suertudo hombre mientras el sueño lo venció.

Así prosiguió la visita de Gloria a casa de Maribel, al tomar el bus que la llevaría de retorno a su tranquila Cauquenes, indudablemente no era la misma que hacía algunos días atrás había llegado a Santiago, con santas y sanas proposiciones de visita, pero que por obras del azar y de una situación tan especial que vivía su gran amiga se vio envuelta en la vorágine del deseo sexual que la llevó a participar activamente de una experiencia quizás jamás soñada por esta tranquila provinciana. Esos días pasados junto a su amiga, trastornaron todas sus neuronas a tal punto que en la despedida junto al bus, dijo a Maribel: "Gracias mi amor me has hecho muy feliz en estos días junto a Fernando, Andrés y los otros muchachos, pero lo más maravilloso lo pasé contigo y creo que nada detendrá mis sentimientos de amor hacia ti." --- Yo también te amo Gloria y tu piel se quedó enredada en la mía, por lo que esperaré tu retorno con muchas ansias --- dijo Maribel, mientras sus lindos ojos se enrojecían queriendo aparecer un par de lágrimas de intimo amor.

Lo experimentado por Roberto junto a su deliciosa mujer y su amiga Gloria, habían reactivado su libido sexual de una manera extraordinaria y cada vez que su tiempo de trabajo se lo permitía, lo trataba de compartir en la cama con ella, e incluso logró que Maribel desligara un tanto la responsabilidad de su tienda de ropa intima, en Cármen, una antigua empleada que conocía todo el manejo de la tienda y dirigía muy bien a las otras dos dependientes; por tanto ofreció un buen porcentaje de utilidades a Cármen, por lo que ahora disponía de más tiempo para su persona.

Pero una cosa rondaba por la excitada cabeza de Fernando, y ello era que se sentía casi en la obligación de compartir a su ardiente mujercita con otro hombre, ya que el pensaba que era injusto que sólo él gozara de las bondades de Gloria, sin recompensar a Maribel, viéndola gozar con otro tipo y así mantener la balanza de su intimidad sexual equilibrada.

Esta obsesión o fantasía, le fue trasmitida a su mujer en una noche de sexo, pero ella siempre le decía:

-¡ Que loco eres Robert! --- te he dicho que no necesito otro hombre --- contigo me vasta mi amor, ahora si nos sigue acompañando Glorita, no deseo nada más.

Pero es que no lo encuentro justo que yo goce con otra mujer o tú no puedas hacer lo mismo con otro hombre, además a mi también me gustaría verte en acción.

Bueno si ese es tu deseo, tendríamos que madurar más la idea porque me da cierto temor contigo --- dijo Maribel

De celos ---¡Olvídate! --- ¿de que temor me hablas?

No olvides mi amor que tuviste que acudir a terapia sicológica para sacarte la tranca de tu bisexualidad y creo que no lo solucionaste del todo.

¡Tontita! --- Eso ya pasó al olvido --- respondió Fernando

¿Entonces porque aun guardas en esa maleta que tienes con llaves tus vestimentas femeninas y los zapatos de tacos altos y todas esas cosas?

Recuerdos mujer, sólo recuerdos .

¿No quedará algo de femenino en tu cabecita?

No te lo niego pero también te he demostrado que tengo mucho de macho, si somos el uno para el otro mi amor, lo que a ti te sucede con Gloria es parte de la misma inestabilidad emocional que nos afecta a los seres humanos, además si los dos disfrutamos y lo hacemos en la intimidad de nuestra casa -- ¿A quién le importa más que a nosotros?

Si mi amor, tienes razón, te voy a dar en el gusto pero después nada de arrepentimientos ¡eh!.

¡Oh, gracias mi amor ! --- creo que va a ser una nueva experiencia muy tremenda para los dos.

Yo también lo creo --- dijo la ardiente Maribel.

FIN