Oh..! por favor, suave... soy tu suegra (7)

Nadie pensaría al verme tan virginal en la calle, que en la cama soy una puta.

Oh POR FAVOR .... SUAVE... SOY TU SUEGRA ....7

Recién a eso de las cuatro de la tarde, ya nuevamente en casa, junto a mi amiga y prima Gloria nos sentamos a la mesa , con la intención de darnos un frugal almuerzo. Andrés se había marchado a Concepción hacía una hora atrás para reunirse con su mujer y sus hijos que le esperaban en esa sureña ciudad. En el reencuentro de esa tarde, a ambas amigas nos fue imposible eludir en nuestra conversación, los hechos ocurridos la noche anterior y en especial Gloria, que aún no aterrizaba ni dejaba de pensar que de una fiel e inocente dueña de casa, perdida en una fantasmagórica y pequeña ciudad a cuatrocientos kilómetros al Sur de la Capital, le hubiese ocurrido en Santiago y en una noche algo que ni siquiera se lo había imaginado nunca.-

Por favor Maribel --- Pellízcame --- me suplicó Gloria en los momentos que pasábamos a la mesa. Ella se había levantado de la cama a la mesa, yo había estado en mi tienda en malas condiciones pero ya estaba de vuelta en casa para descansar. Ella lo hacía cubriendo su cuerpo con su grueso batón, calzando pantuflas y el pelo tomado hacia atrás, con su cara limpia de maquillaje, pero con signos evidentes de la agotadora jornada nocturna y su prolongación para ella hasta el mediodía, pues me ha confesado que Andrés antes de viajar se lo dio en dos nuevas oportunidades a lo que ella no se pudo negar.

No me digas nada por favor, yo estoy en las mismas, a mi también me parece un sueño todo --- argumenté --- que a pesar de todo, me veía bastante mejorada en relación a mi amiga y había tenido las energías suficientes para abrir y atender mi tienda y después del cierre pasar a comprar almuerzos preparados.

Me arde la vagina y el trasero de una forma que me voy a tener que dar un baño de agua fría o ponerme una bolsa con hielo, por que estos locos no me tuvieron piedad y tu no lo hiciste nada de mal... dije ... mientras nos sentábamos a la mesa.

No me digas nada por favor, esta experiencia ha sido única para mí, con decirte que perdí la cuenta sobre cuantas veces me hicieron acabar, aunque debo reconocer que cuando lo hicimos las dos solas casi quedé pegada en el techo con el tremendo orgasmo que me vino, súper rico.

Yo lo sentí igual de lindo --- respondí --- ¿Y que te parecieron los muchachos?

¡Uyy ! --- que cuarteto mejor elegido, aunque Andrés se los lleva por delante lejos --- respondió sonriente Gloria, delatándose sola que esa mañana le había prodigado una buena despedida antes de su partida a Concepción.

Es que Andrés, es tan especial y se posesiona de ti de tal forma que dan deseos de que no te lo saque más, yo te observaba anoche como te hacía acabar con unos orgasmos fabulosos.

Bueno, eso no solamente sucedió anoche, hoy antes de despedirse me la puso dura, me fui como tres o cuatro veces en unas poses que me perdía enterito su tremendo salchichón mijita, que si me hubiese visto mi gordo, se pega un tiro por varias diferencias y envidias.

Yo no sé que vamos a hacer, pero en tu próxima venida a Santiago vamos a preparar algo en grande, estoy caliente por hacer un grupo con los muchachos de anoche, Andrés por supuesto, mis amigas las mellizas, Irene y Lily y un par de muchachos que ellas deben tener.

¡Uf! --- Sería fantástico --- exclamó jubilosa Gloria --- entonces tú prepáralo todo y me avisas, para yo arrancarme hacia acá y si hay que poner algún dinero me avisas que por ahí tengo algunas reservas.

Almorcemos mejor y como la tarde está tan fría y oscura, nos vamos a la camita juntitas y ahí me sigues contando cosas mientras descansamos --- ¿Te parece?

En estos momentos lo que mas deseo es descansar.

Pero junto a tu amiguita supongo.

Por supuesto , eso no me lo pierdo.

Nuestro observador escritor nos diría: A partir de ese día la vida íntima de estas dos amigas tuvieron un vuelco radical y en especial para Gloria, quien era la novata en estas cosas del sexo, ya que sabemos que su vida matrimonial, no le había ofrecido nunca la variedad de situaciones experimentadas en tan pocas horas y lo asombroso es que ella asumía estas infidelidades múltiples y reconocía haber disfrutado en plenitud todo lo pasado y lo que le estaba ocurriendo con su amiga Maribel, era algo jamás pensado, aunque a decir verdad, Maribel siempre le cautivó como mujer y le atraía su forma de ser, por lo que, lo experimentado la noche anterior, simplemente confirmó que todo eso que ella sentía por su amiga era más que una simple amistad sino una atracción de tipo sexual.

Situación diferente era para Maribel, quien poseía una experiencia bastante abultada y pecaminosa, aunque también para ella era una fantasía no realizada el meterse a la cama con cuatro hombres y una mujer y salir airosa y también plenamente satisfecha de esta nueva incursión en su vida sexual. Sobre su piel habían huellas de hombres y jovencitos que se saciaron de sus bondades y supieron de la generosidad de su cuerpo, de sus caricias y de esa boca sensual y fogosa, que se amamantaron de sus firmes y voluptuosos senos y encontraron en su siempre dispuesta vagina, el fuego del deseo que los devoró como machos posesivos.

Esa tarde, después de almorzar, ambas se fueron a la cama y agotadas y trasnochadas como estaban se durmieron con un contacto estrecho de sus desnudos cuerpos, el sueño para ambas fue placentero y renovador de energías, las dos soñaron con cuadros sucedidos la noche anterior, por lo que al despertar a eso de las siete de la tarde, ambas se encontraban posesionadas por una fuerte excitación por lo que Maribel observando la desnudez de su amiga la abordó iniciando con caricias bucales sobre los senos de Gloria, quien respondía devolviendo caricias a su madura amiga, así iniciaron una ardiente sesión amatoria que las tenía fuera de control, cuando sonó el teléfono que se encontraba junto al a la mesita de luz.

¡Hola mi amor ¡ --- ¿Cómo has estado? --- Era la voz de Fernando, el marido de Maribel, quien le llamaba como lo hacía normalmente cada vez que se ausentaba de casa.

Yo estoy bien gordito, estoy metida en camita, y calientita con un guatero de cuero que adquirí. porque afuera está lloviendo torrencialmente.

¿Haber ? --- eso del guatero de cuero no te lo entendí.

Tontito, tu sabes que tenemos en casa de visita a nuestra querida amiga Gloria y se ha metido en mi cama para estar calientitas las dos.

Calientes de calor o caliente de lo otro.

De las dos cosas gordito malulo.

Te aviso que mañana estaré contigo para celebrar mi cumpleaños contigo mi amor, llego como a las seis de la tarde, pero no prepares nada pues quiero que salgamos a comer a una buena parte y si Gloria se va a quedar algunos días tendrá que acompañarnos ---¿Verdad?

Por supuesto Gordi, dalo por echo.

¿Y Andrés se encontrará en Santiago mañana en la noche?

No mi amor, Andrés retorna el martes por mediodía dado que retoma sus clases por la tarde, pero no te preocupes que entre los tres lo vamos a pasar regio. Además mañana temprano me preocuparé de tenerte un lindo regalito.

Por favor Maribel, no quiero ningún regalo material, lo único que quiero es que Usted se me regale en la noche, como sólo tú sabes hacerlo, porque con todos estos días de trabajo y abstinencia, te prometo que esta vez no me la ganas.

Eso lo veremos querido, lo veremos.

Terminada la conversación de Maribel con su marido, ambas mujeres continuaron el juego de las tocaciones subidas de tono que las hacía ir tomando calor y excitación minuto a minuto, la adiestrada lengua de Maribel, efectuando electrizantes lamidas sobre el clítoris de su amiga mientras esta se retorcía de placer e inundaba la habitación con sus gemidos. Cuando Maribel notó que su amiga estaba a punto de acabar, detuvo su accionar para ir a besarle apasionadamente en la boca, siendo respondida en plenitud por una ardiente Gloria que notaba en estos besos la tremenda atracción amorosa que estaba sintiendo por la espectacular Maribel, a quien justo en ese momento se le ocurrió una excitante idea que no quiso desperdiciar, aprovechando la máxima calentura de su amante femenina.

¿Glorita mi amor, cómo estas?

¡Súper caliente mi amorcito! ---Te amo, te amo, esto es lo más bello que me ha sucedido – soy toda tuya, pídeme lo que quieras y te complaceré mi amor.

¿Es verdad que me complacerías en lo que yo te pida?

A ti no te podría negar nada y tu lo sabes, sólo dime que quieres?

¡Mira y escucha¡ --- dijo Maribel --- mientras continuaba dando besos interrumpidos a Gloria y su desnudo cuerpo rozaba los genitales de ambas --- Tu sabes que mañana llega Fernando y está de cumpleaños, él nos ha invitado a las dos a cenar y después quiere sexo conmigo.

¡Uy, que rico! --- susurró Gloria.

Me pidió que no quiere que le regale nada, o sea quiere puro sexo, entonces yo he pensado que tu podrías participar de lo nuestro, convirtiéndote en el regalo que le tengo reservado, porque el pobre hace dos semanas que está que corta las huinchas --- ¿Que me respondes mi amorcito?.

¡Oh ¡--- esto es demasiado Maribel , voy acabar ,voy a acabar --- ¡Oh, Oh.!

¡No te vayas yegua caliente! ---¡ no te vayas y respóndeme!.

¡Oh ¡ si, si, quiero, quiero con los dos ,si ,si.

Gloria no aguantó tanta excitación, en la situación en que se encontraba al máximo, sólo el hecho de verse en esa misma cama siendo penetrada por el marido de su amiga, gatilló cual descarga explosiva un fuerte orgasmo que la hizo estremecerse mientras abrazaba con fuerzas a Maribel, que en agradecimiento la atrajo hacia su cuerpo y acariciaba maternalmente sus cabellos.

Gloria, ya mas calmada no podía creer la audacia de su amiga de invitarla a compartir la cama con Fernando, a quien tenía por amigo pero no por amante y le intranquilizaba la idea especialmente por su relación futura con Maribel, estaba un tanto desconcertada y su amante lo notó.

¡Glorita mi amor! --- Tu conoces de mis locuras y desvíos como nadie de mis amigas, mes has acompañado a hacerlo con Andrés que es mi yerno, con sus amigos y todo bien mi amor, somos dichosas haciéndolo entre las dos, a ti te ha gustado y a mi me ha fascinado, por favor permítenos esta fantasía que siempre se la quise dar a Roberto, que se lo merece por todos los cuernos que yo le he puesto y por estos momentos que nos ha entregado entre tu y yo.

Maribel querida, yo te quiero mucho a tí y ahora más que nunca, te he dicho que soy tuya para lo que quieras hacer conmigo, pero entiéndeme por favor, que no quiero que lo nuestro se empañe por el echo de compartir contigo tu marido.

¡Oh tontita! --- eso no va a suceder, te lo juro. esta idea nos ha venido dando vueltas por mucho tiempo con Roberto, pero era yo quien lo tenía frenado, porque esperaba que se dieran las cosas entre tu y yo pues esto facilita todo y olvídate de celos ni nada.

Pero él se va a enterar de lo nuestro y no se como va a reaccionar.

De eso tampoco te preocupes, a Roberto le encantará lo nuestro, con decirte que se muere por verme hacerlo con otra mujer y si esa mujer eres tú, lo vamos a ver acabando sólo.

¿Y porqué?

Porque tu tienes ese gancho que sin proponértelo, calientas a los hombres y también a las mujeres, sino pregúntame a mi como me siento a tu lado. --- Mañana mismo te vas conmigo te quiero vestir de pie a cabeza como una reina aunque para mi eres mi "Princesita adorada" y después nos vamos al salón de belleza y veras como lo disfrutaremos.

Pero Maribel, tú te olvidas que yo estaba viajando justamente mañana en la noche de regreso mi casa --- ¿Que le voy a decir a mi gordo que ya está medio desesperado por tenerme a su lado?

¡Tontita mía! --- Inventa cualquier cosa, dile por ejemplo que no te has sentido muy bien y que tuviste que ir al médico y te pidió unos exámenes y ello te implica quedarte unos días más.

Me parece estupendo, aunque te diré que nunca me he sentido mejor que ahora, contigo me siento rejuvenecida y vital y las últimas cuarenta y ocho horas he notado como una explosión interior que se ha posesionado en todo mi cuerpo y no puedo quitar de mi mente lo vivido y experimentado, produciéndome un estado de excitación o calentura como decimos en el Sur, permanente.

Mejor pues mi amor, es por eso que debes aprovechar de disfrutarlo todo con su mamacita que lo único que quiere es verla gozar de verdad --- decía Maribel --- mientras Gloria mamaba de sus lindas tetas y sus manos jugaban con la húmeda vagina de su anfitriona forzándola luego a un delicioso orgasmo.

El hecho de haber dormido casi toda la tarde, ambas mujeres demostraban no tener sueño pese a que eran pasadas las diez de la noche, estrechamente unidas piel con piel, se iban a disponer a ver una película de la TV. cuando a Gloria se le ocurrió preguntar:

  • ¿Cómo le habrá ido a Andrés con tu hija, después de todo ese derroche de virilidad demostrado con nosotras.

¡Hay mamita ¡ yo no se como le habrá respondido a mi hija , quién siempre lo espera con las ansias de una mujer joven y que acumula deseos durante toda su ausencia.

Bueno, siempre una hija saca algo de su madre--- ¿ verdad?.

¿Por lo caliente y buena para la cama, dices tú?--- rió Maribel.

No lo he querido hacer tan directamente, pero si tu lo dices.

Yo creo que mi Ignacia, indudablemente lleva mucho de mí y esto me hace recordar que cuando Andrés recién se vino a estudiar y llevaba como quince días sin viajar a Concepción, me llamó una día como a eso de la medianoche, yo también para variar estaba sola, hablamos largo rato como siempre lo hacemos, de los niños, de cómo le iba en su trabajo, pues tu sabes que administra un parvulario grande y lo bueno que tiene ahí mismo a sus dos niños y al final me pregunta: ¡Ah, mamita! --- te quiero hacer una consulta, pero no te rías de mi por favor, por que si no, no te cuento nunca nada más de mí.

Por favor Ignacia mi amor, tu bien sabes --- le dije --- que en mi, más que tu madre tienes a tu mejor amiga, así es que pregunte no más que para eso estamos también las madres. --- Yo sabía que esa iba a ser tu respuesta mamita, no esperaba otra cosa de ti --- me dijo --- Bien mi niña ¿Cuál es tu consulta?.

--- Quiero saber si a ti cuando eras más joven y papá salía por varios días por eso del trabajo, soñabas haciéndolo con él o te venían unas excitaciones especialmente de noche. ¿Te sucedía algo así? ---¡ Hay mi amor! --- le respondí --- Eso me sucedía no solo cuando era más joven si no hasta el día de hoy mi vida y eso nos sucede a todas las mujeres que llevamos una vida sexual muy activa con nuestros maridos y que además somos de temperamento ardiente como su madrecita --- me recuerdo que escuche al otro lado del fono un --- ¡Uyy ! Te pasaste amiga --- ¿ Y cómo lo has solucionado en todos estos años, se puede saber? --- Mi amor, eso es un secreto de Estado, pero dime que te sucede, ¿que sientes tú?. --- Bueno –me respondió con mucha naturalidad --- Sueño haciéndolo con Andrés, pero en los sueños aparecen amigos nuestros que me poseen uno a uno y los hago acabar pero no logro bajarles esos duros y tremendos penes con los que me dan hasta dejarme agotada de los orgasmos que me vienen.

Pero porque te preocupas por eso mi amor --- le respondí riendo --- ojalá yo pudiera tener ese tipo de sueños, sería realmente feliz.

Pero eso no es todo, se me ha dado por vestirme súper sexy desde que Andrés se enojó por vestir siempre vestidos largos, buzo y zapatillas, acorté mis vestidos sobre la rodilla, uso tacos altos y blusas ceñidas, vieras la sensación que causo cuando normalmente a eso del mediodía voy hacer trámites al centro, los tipos me devoran con sus miradas y otros me dicen cosas que me excitan hasta casi hacerme acabar ahí mismo. Y nuevamente por las noches me paso películas con eso y sueño que los tipos me alcanzan y me llevan a lugares que desconozco y me lo hacen con todas sus ganas.

Eso se llama sobreexcitación mi amor y lo que tienes que hacer cuando estés con Andrés es pedirle que te apague todo ese fuego que a veces las mujeres llevamos adentro o lo otro cómprate un buen vibrador de silicona y cuento terminado.

¿Y tu tienes alguno? --- me preguntó picaramente.

Claro que si pero no te lo voy a mandar porque yo también lo necesito – le dije.

¡Oh Madrecita! --- veo claramente que no puedo negar que soy tu hija, estoy un tanto preocupada pues esta cosa siempre va en aumento; con decirte que un día me puse una ropa interior que a insinuación de Andrés me traje de tu tienda, súper transparente y suave que te da la sensación que no llevas nada puesto, bueno, en el parvulario dentro del personal de servicio tenemos un auxiliar de aseos, es un tipo joven nada de mal parecido y de buenos modales de quien se dice se gasta una herramienta envidiable y ya se ha llevado a un motel como a cuatro de las diez tías que son técnicas en enseñanza a niños párvulos y que ellas mismas le pagan el motel e incluso he sabido que dos de ellas son casadas. Ese día después de volver muy excitada del centro, dado que se me acerca un tipo bien vestido y me dice :"Mamacita, daría mi vida por tener ese hermoso par de piernas sobre mis hombros y sus ojitos blancos de puro placer" yo le mire incrédula y el me respondió---¿ No me crees ? --- conmigo tendrías la fornicada de tu vida y yo con todo ese cuerpecito para mi, te haría maravillas --- y me dejó desafiante, sobre mi cartera su tarjeta de presentación. Ese día en la mañana había hecho sacar mi escritorio para que se lo llevaran a reparar y a rebarnizar por lo que estaba ocupando una mesa de esas tipo casino, por los efectos de sacar el escritorio, la alfombra tenía un marco de suciedad por lo que llamé a Felipe el auxiliar para que limpiara la alfombra por lo que mientras yo continuaba trabajando en unos papeles, él inició su trabajo para lo cual debió arrodillarse justo frente a donde yo estaba sentada – el tipo que es de muy buenos modales e inteligente, me dijo --- señora Ignacia, para no molestarla en su trabajo que le parece que me quede después de la hora y mañana usted va encontrar su alfombra como nueva. --- ¡ Mire Felipe ! --- le dijo --- lo que pasa es que se comprometieron a traer esta misma tarde el mueble por lo que no se preocupe por mi e inicie su trabajo. Yo sabiendo que el hombre era muy tentado y que seguramente también se excitaba al verme pasar por los pasillo, inicié unos sugestivos movimientos con mis piernas para que el tuviera una mejor visión hacia el interior de mis muslos ya que mi corta falda, ex profeso la había subido al máximo al sentarme, en un momento mantuve abiertas las piernas, produciéndome una tremenda excitación pues sabía que Felipe no me perdía movimiento ya que no se movía del mismo lugar, después me levanté y fui a buscar en una caja de cartón que estaba sobre el piso, unos documentos que yo misma había guardado ahí, abierta de piernas y con mi falda semi subida le regalé la visión de mi codiciado trasero y mi excitado sexo que me mojaba mi diminuto calzoncito, vi a Felipe tendido en el piso con sus ojos fijos puesto en mi, pensé que había sido muy audaz en mis exposiciones y me habría alegrado que el joven se hubiere levantado y caminado hasta mi y violarme a la fuerza y así y todo habría acabado con delirio, pero retome una posición normal en el escritorio. Noté al tipo nervioso y descontrolado, al levantarse pude apreciar lo abultado de su paquete.. --- Voy a ir a la bodega un momento a buscar un líquido mejor porque con este no sale casi nada--- muy bien le dije mientras salía apresurado de la oficina. A través de la ventana, le vio caminar, no en dirección a la bodega sino a la sala donde se reunían la auxiliares técnicas, de inmediato pensé que este iba a buscar a una de las mujeres para llevársela a la famosa bodega que por una visita de inspección que había hecho esa mañana al interior habían varias cabinas para guardar diferentes elementos pero me llamo la atención ver una de estas cabinas muy ordenada y que mantenía colchonetas donde presumí servía perfectamente como una cama de emergencia.

Cuando una mujer anda caliente, es capaz de cualquier locura, me comentaba Ignacia y fue así como no aguantó la curiosidad y como mantenía en su poder una llave de la chapa de la puerta de la bodega, se dirigió a ese lugar para observar que hacía Felipe. Presumiendo que el hombre entraría a la cabina de las colchonetas, se fue a esconder tras unos cortinajes del escenario, que se guardaban colgados en un rincón justo al centro de dicha cabina , por lo que si pasaba algo ella tendría una vista privilegiada de los hechos.

Cuenta que al cabo de unos momentos, escuchó voces de dos personas que se acercaban tras cerrar la puerta de la bodega, ya dentro de la cabina donde estaba ella escondida pudo apreciar a Felipe que traía abrazada por atrás a Ana María, una joven viuda de unos treinta y cinco años, que hacía 3 que se le había muerto el marido en un accidente y la pobre días antes le había contado a Ignacia que desde la muerte de su esposo a la fecha se había cerrado a cualquier relación con un hombre, aunque reconocía que a veces sentía una tremenda necesidad de hacer el amor porque sufría el acoso de hombres solteros y casados que le hacían cualquier ofrecimiento por llevársela a la cama, pues es una mujer muy atractiva y de un buen físico. Había estudiado Parvulario en la Universidad y por casarse dejó de lado sus estudios casi en el último año, por lo que al quedar viuda ingresó a trabajar con Ignacia, siendo una persona muy valiosa y de un delicado trato, por eso Ignacia me cuenta que se sorprendió tanto cuando la vio junto a Felipe y no entendía como este bribón la había convencido para llevar a cabo una cosa así, que su primera intención fue intervenir para hacer recapacitar a Ana María, pero dice que su excitación no bajaba como tampoco la expectación de ver a una mujer como Ana María, viuda muy joven, que hacía más de tres años que no era penetrada sexualmente por hombre alguno y que por su confesión, necesitaba disfrutar de ello y al parecer los antecedentes propinados por sus otras colegas, hizo también desear la comentada verga de Felipe.

Tras los primeros minutos de caricias, manoseos y besos apasionados, vio como ambos empezaron a quitarse sus ropas, era inicio del verano por lo que la temperatura al interior de esa bodega era de muy buena temperatura para aquellos desnudos cuerpos que lucían en todo su esplendor frente a Ignacia

.Ella dice que de improviso ve acercarse a Felipe hacia las cortinas, sus piernas le temblaron pues pensó que el hombre había descubierto su escondite, escuchó desprenderse la primera de ellas para luego escuchar alejarse al joven, ya había pasado el gran susto por lo que volvió a separar los pliegues de las colgantes para situar la escena. Felipe cubría las lonas con una de las cortinas, llevó a Ana María hasta ese lecho y sin dejar de acariciarle, la preparó cual novio prepara nerviosamente a su novia en la noche de boda y su boca recorrió sus abultados senos que succionaba y lamía cual bebé desesperado, mientras su gran pené se agrandaba cada vez más con palpitantes erecciones. ¡Mamita! --- me decía Ignacia --- estos brutos me hicieron acabar dos veces --- si los hubieses visto tú ahí tan cerca de ti jadeando y gimiendo hasta más no poder, ver el tremendo miembro de Felipe entrando y saliendo de una apretada vagina de mi amiga y sentirla a ella caer en un tremendo orgasmo, no lo pudo aguantar y lo más excitante dice que después el tipo la cambia de posición y con las piernas sobre sus hombros se lo pierde completamente, diciéndole: Ahora tu te llamas Ignacia y te traje hasta aquí para culiarte bien --- ¿Porqué Ignacia? --- Preguntaba Ana María --- Porque le tengo hambre de sexo a la Jefa, es tan rica y debe ser tan caliente como tú para la cama, por lo que por favor déjame soñar que me la estoy culiando a ella --- Ana María, con esa tremenda verga en su vagina, en ese momento era capaz de decir que era la Reina de Inglaterra, por lo que dejó que el hombre diera curso a su fantasía, hablando una serie de incoherencias para Ana María, pero que Ignacia , se daba perfecta cuenta de lo que decía.

¿Y que decía ? --- Pregunté a mi hija.

Algo así como: ¡Abre más tus piernecitas! --- así, así , quiero ver tu rica zorrita, eso, así, ahí esta rica, rica --- déjame meterte esta rica cosita así, --- ¡Oh!--- así. --- dice Ignacia que el sentirse tan deseada y fornicada virtualmente en otra persona, casi comete la locura de pedirle al hombre que se lo metiera en vivo y en directo, pero afortunadamente reaccionó bien y se quedó quieta escuchando y observando la ardiente escena, que por su fuerte erotismo, la hizo acabar por segunda vez, pero fue algo tan fuerte y exquisito que tuvo que agarrarse de las cortinas para no caer y morderse la lengua para no aullar de caliente.

¡Cresta, súper excitante! --- y súper lindo que Ignacia te tenga ese grado de confianza de contarte esas cosas, yo no se si las mías serían capaces de hacerlo algún día --- manifestó Gloria.

Bueno, mi consejo posterior fue que despidiera de inmediato a ese tipo, porque si dejaba pasar más tiempo ella también iba a ir a parar a esas colchonetas y de ahí a ser despedida de su trabajo con escándalo había un muy corto trecho.

Me pareció muy acertada tu recomendación querida amiga.

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