Oh..! por favor, suave... soy tu suegra (6)

Esos cuatro muchachos me hicieron perder la cabeza.

POR FAVOR SUAVE..... QUE SOY TU SUEGRA .... 6ª,

La invitación que Andrés, había extendido esa noche a su apetecida suegra y su buena amiga Gloria iba de viento en popa como diría un Viejo Hombre de Mar, allí se le sumaron Marcelo, más Alberto y Rubén.

Lamentablemente para los amigos de Andrés, Alberto y Rubén, no fue posible contar con el concurso de Irene y Lily, porque la una se encontraba resfriada y en cama y la otra había viajado fuera de la ciudad con su marido, pero los muchachos igual llegaron al encuentro y como eran buena onda una cena más no les haría nada de mal.

Esa noche era todo color rosa para mí y Gloria, Andrés y Marcelo, de partida a decir de los algos de los hombres, nosotras vestíamos esplendorosamente atractivas y nuestros rostros muy bien maquillados, habíamos ganado en lozanía y juventud. Andrés se sintió sorprendido y fuertemente estimulado al volver a ver a Gloria, en ella todo era perfecto y sensualmente excitante, no era la misma de la noche anterior, representaba a una mujer de esas para poseerla una y mil veces y para amarla con toda pasión y ternura.

Marcelo, un tipo delgado y de buena facha, por indicaciones previas de su amigo Andrés, sabía que debía poner su atención y cuidados sobre mí, él sabía que ambas mujeres éramos casadas y si quería pasarlo bien debía ser cuidadoso y cortés con nosotras. La descripción que le había hecho su amigo de Maribel, fue muy precaria y difusa, ya que al tenerla frente a él, su joven ego tomó alturas y se felicitó por tener la posibilidad de alternar con una mujer madura pero de una atrayente y apetecible factura. Alberto y Rubén, tipos bien parecidos, tenían clara la película que después de cenar se tomarían un bajativo y se marcharían para dejar a sus amigos disfrutar de sus parejas ocasionales, aunque a ambos les llamó la atención el atractivo de Maribel y esa cosa coqueta y sensual de comunicarse, como también despertó gran interés en Rubén la simpatía y delicadeza de Gloria, pero estaban dispuesto a ser muy amenos en aquella cena.

El local era un club exclusivo ubicado en la precordillera santiaguina, aislado de otras viviendas, con jardines y arboledas circundantes estilo cabañas suizas, en su interior todo confort, iluminación y excelente ambiente, algo que hacia a las mujeres especialmente sentirse halagadas y muy a gusto.

Mientras cenaban y reían de los jocosos comentarios de Marcelo, cada uno pensaba en la nueva aventura que estaban viviendo y como enfrentarían las situaciones. Gloria por ejemplo, se mostraba entusiasmada con los jóvenes, pero se sabía marcada por Andrés, quien no le perdía gesto y se había comportado quizás exageradamente complaciente con ella, se sentía desnuda ante su persistente mirada y aunque no era de esas mujeres fáciles de conquistar, tal es así que nunca había tenido un desliz con ningún hombre que no fuera su marido y aunque recordaba que en una oportunidad en Concepción, estuvo a punto de sucumbir con un fogoso pené casi en su entrada vaginal, producto de un coqueteo y unos tragos con un compañero de una de sus hijas, se resistió con éxito a ser penetrada. Pero ahora era diferente, la fuerte excitación desencadenada en un rico y profundo orgasmo al observar el acto sexual de su imponente prima con el marido de su hija y ver con que ansias era penetrada, le había dejado una imagen perturbadora y en extremo erótica que de sólo recordar ello, le producía en su vagina y en su cuerpo unos persistentes deseos de darle libertad a su cuerpo y a su mente en una incursión hacia lo prohibido.

Fue eso que la impulsó esa tarde cuando entró a la tienda de calzado y buscando al vendedor más apuesto le pidió probarse algunos modelos de calzado, exhibiendo generosamente sus hermosas piernas hasta más allá de lo permitido, saliendo feliz del negocio con unos atractivo y finos zapatos, más una tarjeta del vendedor con anotación de su número celular. Por lo tanto ahora disfrutaba entusiasmada de la velada, aunque con un leve temor constante, ya que le parecía que en cualquier momento podía aparecer su marido, cosa que no era mas que eso un simple e infundado temor, ya que su "Gordo" a esa hora reposaba en solitario en su cama lejana Cauquenes, mientras su querida mujercita, estaba empeñada a que los acontecimientos de aquella noche se dieran sin poner mayores obstáculos. .

Por su parte yo, me mostraba inquieta con la presencia de los amigos de Andrés, ya que los tres eran muy apuestos y nos devoraban con sus miradas. Yo siempre he fornicado con un solo hombre y con mayor razón mi prima y amiga Gloria, que todo lo que estaba ocurriendo era nuevo para ella, no quería ni imaginar que haríamos con cuatro jóvenes machos indefensas mujeres.

Pero todo se normalizó, cuando al término de la alegre cena, Rubén y Alberto decidieron marcharse, haciendo todos un compromiso de volver a encontrarse en un nuevo viaje de Gloria a la Capital, como asimismo yo, asumí el compromiso de invitar a mis amigas "Mellisas" para armar una buena reunión.

Después de retirarse los dos jóvenes, las dos parejas aprovechamos la música del local y al igual que lo hacían otras parejas, bailamos, reímos y charlamos, hasta que el embeleso cargado de deseos y pasiones apuradas por el licor ingerido, llevó los pasos de las dos parejas a compartir una cabaña reservada por Andrés, la que contaba con dos dormitorios con sus respectivos baños privados, más una sala de estar y cocina.

Andrés tomó en sus brazos a una muy amorosa Gloria y la introdujo en la iluminada y amplia habitación, hasta dejarla posada sobre la cama donde no perdió tiempo para acariciarla y besarla con mucho entusiasmo a lo que Gloria al tratar de evitar la avalancha pasional del joven, más exacerbaba la buyente excitación del hombre. El con suave mesura fue quitando las prendas de vestir de Gloria, mientras ella también desabrochaba la camisa de él para producir el primer contacto de sus dorsos desnudos, continuaron acariciándose con verdadera desesperación hasta lograr la desnudez completa y la fusión de ambos cuerpos.

Gloria se sentía sobre las nubes en este acto copulatorio, las profundas penetraciones de Andrés, tenían un tremendo magnetismo de placer para ella, no era lo mismo que sentía con su gordo marido, sobre ella accionaba el amante casi perfecto, aquel mismo de la noche que le espió junto a su amiga, fuerte, delgado, saludable, provocativo y sensual, sus besos y múltiples caricias la hacían sentirse deseada y amada, aunque fuera solo por esos momentos en que sus cuerpos se fundían en uno solo y sus pieles sensibles al estímulo se excitaban al máximo con el roce corporal, recién ahora producto de la bien proporcionada verga de Andrés, descubrió que el largo pené en contacto interno con su útero, le producía un doble punto de extremo placer y hacía esfuerzos denodados para disfrutar al máximo de todo lo que estaba sintiendo. La actitud de macho fuerte y posesivo de Andrés se avenían muy bien a la actitud indefensa y delicada de Gloria, que por primera vez se sorprende gimiendo de los deleite del acto sexual. La forma de fornicar de Andrés la volvía loca y pronto su mente y su cuerpo no pudieron más, siendo presa de un extraordinario orgasmo largamente deseado. Era su primer orgasmo conseguido con un hombre fuera del matrimonio, lo sintió intenso, arrollador y electrizante, mordió su lengua para no dejar escapar palabras, las que se transformaron en ahogados gemidos de placer, y sin quererlo clavó sus uñas sobre las espaldas de su joven amante y se dejó llevar por la magia y el encanto de una entrega excitante y clandestina, mientras él, conmovido por el cuadro apasionante y lleno de erotismo de su hembra, descargo como un fluido virtuoso el semen procreador que fue recepcionado por ella, para dar mas vigor a su encendida entrega.

Al cabo de un rato y después que los agitados cuerpos volvieron a la calma, fue Andrés quien sacó la voz diciéndole a su abatida amante:

¿Cómo me comporté mi amor?

¡Hay papito, te pasaste de rico mi amorcito, créemelo, te confieso que nunca con mi gordo había sentido una cosa así. ---¿y tu cómo lo sentiste?

Te lo dije --- eres exquisita y excitante, tanto en la cama cómo fuera de ella --- por mi que no hubiésemos terminado en toda la noche.

Pero si la noche no ha terminado o tu crees que voy a dejar que te duermas sin antes disfrutar de este manjar maravilloso que Dios ha puesto en mi cama.

¿Dios, o tu querida amiga?--- Aunque es justo reconocer que Dios también ha sido generoso conmigo al darme esa preciosura de suegra que tengo, la verdad es que soy un tipo afortunado. Haciendo un resumen y no tocando a mi engañada mujercita, te confieso que Maribel y tú, han sido lo mejor que me tocado en toda mi vida.

¡Oh!--- Gracias mi amor por lo que a mi me toca, pensé que esto de esta noche era una exclusividad mía de tenerte conmigo, es por eso que te agradezco de compartir mis sentimientos y confesarte que eres el primer hombre que me posee después de tantos años de matrimonio.

¡Que bien! --- Y para que sepas de mi no te vas a librar tan fácilmente por que te voy a seguir poseyendo, tanto aquí, como en Concepción y donde sea por que eres una mujer adorable. --- Andrés volvió a acariciar el desnudo cuerpo de Gloria y se volvieron a besar con creciente pasión.

Ahora cuéntame --- dijo Gloria ---- ¿ Cómo se gestó la conquista de tu estupenda suegra? --- por que no me digas que no es estupenda, ya me quisiera llegar yo a la edad de ella y lucir tan impecable. Háblame de esa conquista y lograr llevártela a la cama, fue algo circunstancial o lo venías meditando desde hace algún tiempo.

Las dos cosas, ya que conocí a ella antes que a mi mujer. Te contaré que una tarde nos topamos en un estacionamiento en el centro, la veo caminar hacia su auto y su figura me cautivó, le miré las piernas al subirse al vehículo, después su rostro y ese juego de tetas, que al momento tuve una erección súper rápida y embarazosa, por lo que al salir a la calle, instintivamente la seguí en mi cacharro un "Escarabajo del 80" , así supe donde vivía y que tenía una hija que iba a la universidad, quien resultó ser amiga de una compañera mía, vinieron los contactos, el pololeo y pude llegar a esta casa y masoquistamente volver a tener su figura, su voz , sus movimientos cerca de mí hasta convertirme en su hijo político, aunque ahora reconozco ser un hijo degenerado.

Entonces no te casaste enamorado de tu mujer ---- sino que por la atracción que sentías por su madre.

Si , me case enamorado de mi mujer, pero es otro tipo de amor, lo que sentía por Maribel era una fuerte atracción física, que se acrecentaba cada vez que estaba cerca de ella, o sea lo mío era un amor platónico, que puede tener cualquier persona por otra que le está vedado poder abordarla.

Pero anoche te vi que la mantenías bien abordada y nada de platónico.

Bueno me sucedió lo mismo que contigo pues mi amorcito y lo mejor es que estamos autorizados por ella para que ambos hiciéramos el amor.. ¿ Y dime, porqué quisiste hacer el amor conmigo?

Por eso – te encontré amoroso, o sea que sabes complacer a una mujer, le entregas ternura, pasión y la haces gozar en extremo --- y eso también es amor, aunque no permanente pero es una entrega con amor.

Yo te miro y veo un dulce y sensual rostro deseosa de entregar todo de ti, te toco tu cuerpo de seda y se me abren las ansias de poseerte y pienso que en un par de años, tus futuros yernos van a pensar igual que yo con respecto a Maribel, también te van a desear intensamente aunque traten de ocultarlo y tu no vas a poder hacer nada.

¡Ah no! --- Yo sabré mantenerlos a raya y eso no pasará.

No Gloria,, eso lo dices ahora pero de repente se dan las circunstancia y no tendrás la fuerza para rechazarlo.

Bueno en su momento lo veremos, ahora te invito al baño pues necesito quitarme la transpiración de mi cuerpo y tu delicioso juguito de entre mis piernas.

Pasó otro cuarto de hora para que ambos volvieran desnudos y abrazados a la alcoba, el reloj marcaba las cuatro de la madrugada. Fue la hora exacta en que se abrió la puerta de entrada de la habitación cuando aparecí yo en su cuarto, cubierta sólo por una sábana de baño, coincidió que también venía de darme una ducha y sin hacer ningún comentario, ante la sorpresa de Andrés y Gloria, se me fui a recostar junto a ellos..

¿Qué pasó mamita ? --- ¿Y Marcelo? --- preguntó Andrés

Viene enseguida, lo dejé muerto bajo la ducha y una vez que se recupere viene hacia acá.

¿Y cómo se portó mi compadre?

¡Ah de maravillas¡ --- diría que son calcados.

Es que tu te mereces algo similar o mejor, pero nunca menos que este pechito --- sonrió Andrés.

¿Y cómo se te ha portado mi bebito? --- pregunté a Gloria.

¡Uyy! --- Me hizo tocar el cielo ,la luna las estrellas --- todo, todo.

¡Ah! --- exclame sonriente --- mientras me subía a la amplia cama para unirme a la pareja --- Me saqué el premiado con mi bebé, con decirte que a mi también me vuelve loca con su cosita rica ¿Cierto mi bebé?

Si mamita rica, respondió riendo Andrés, mientras una de sus manos iba a acariciar las opulentas tetas de su caliente suegra.

Yo --- interrumpió Gloria --- le alababa, la suertecita que tuvo de tener una suegra como tu, que le complaces todos sus caprichos.

Es que mi bebé se lo merece, es tan cariñoso con su mamita y ya te lo dije, con esa cosita que se gasta la hace a una perder la cabeza.

Ojalá mi gordo pudiera tener la mitad de esta linda herramienta, yo no querría más --- afirmó Gloria --- en los momentos que acariciaba el gran pené de Andrés.

Ten paciencia niña, como sabes si te toca un yerno tan bien equipado como el mío – reí de buenas ganas.

Bueno de eso estábamos conversando con Andrecito, mientras nos reponíamos --- Piensen que tengo dos hijas mujeres --- imagínense que los dos yernos se calienten conmigo y quieran hacer lo mismo que Andrés --- ¡OH Dios mío! --- no me lo quiero ni imaginar.

El ingreso de Marcelo, atrajo la atención del trío, éste al igual que Maribel, sólo cubría su desnudo cuerpo con la sábana de baño a la cintura, tomó un vaso y combinó licor con gaseosa y sorbió casi la mitad, después llenó otros para sus amigos y los llevó hasta la cama.

-¡ Bien, Marcelo, hombre ¡ --- me han dicho que no me ha defraudado y que se ha portado a la altura de lo que yo pensé Compadrito .

  • Gracias – dijo Marcelo – Inflando el tórax --- pero en esto, todos los méritos son de esta súper de mujer --- se pasó --- si es fuera de serie.

  • Que tierno eres Marcelito --- le dije maternalmente --- Ven súbete a la cama y quítate esa toalla, para que Glorita le vea también su linda cosita.

¡Oh! --- Fue la primera exclamación de una encendida Gloria a ver la imponente verga de Marcelo que colgaba larga y lacia --- Con que cosa alimentaron a estos niñitos que les creció tanto el "pirulín" ---¡Madre de Dios! – déjame tomártelo para ver que no estoy soñando.

Asi Gloria, tomó el garrote musculoso de Marcelo y llevándoselo a la boca lo empezó a lamer y succionar junto con hacerle un juego masturbatorio que rápidamente empezó a causar efecto en el joven. La posición arrodillada de Gloria, inclinándose para chupar el miembro de Marcelo, la mantuvo con su hermoso trasero levantado donde sobresalía una apetecida vagina que en calentura que me producia este efecto, no resistí la tentación de comerle su linda zorrita y meter mi lengua en aquella lujuriosa zona apoderándome del clítoris de mi amiga, causándole un doble efecto de goce total.

Al poco rato se unió al festín Andrés penetrando a su caliente suegra, mientras yo continuaba con mayores bríos y deseos mi ataque sobre el ardiente sexo de Gloria, quien también tenía fuera de sí a Marcelo. Nuestros gemidos de placer inundaban el ambiente hasta que un inusitado orgasmo se apoderó de mi con toda una arrolladora fuerza casi sobrenatural haciéndome acabar del tal forma que a duras penas abandone la cama dejando sola a Gloria batiéndoselas con los dos machos. Ahora le tocó el turno a Marcelo penetrarla vaginalmente mientras Andrés fue a depositar su grueso y duro pené en la ansiosa boca de la joven sureña.

Yo tratando de regularizar mi respiración me deleitaba viendo en escena a mi bien proporcionada amiga que mantenía jadeante a sus dos hombres y resistiendo valientemente las fuertes embestidas de Marcelo, cuyos testículos rebotaban sobre la ardiente su vagina.

Estaban próximos a caer en el clímax del acto, cuando empezó a sonar el celular de Andrés. Este se asustó, pues pensó que era su mujer quien le llamaba desde Concepción, aunque después reaccionó pues esta nunca lo llamaba a esa hora de la madrugada. Yo corrí desnuda hasta un sofá desde donde se escuchaba la alarma sonora y se lo llevó a Andrés.

Andrés salió de la incertidumbre al escuchar la voz de su amigo Alberto, que le decía: --- ¡Compadrito! --- lo llamo para saber si necesita ayuda con esas tremendas minas; por que hemos estado pensando con Rubén, que son mucha carne para ustedes y con toda seguridad querrían ser solidarios con estos pobres y necesitados machote. --- Andrés rió de buenas ganas y antes de responder nada se dirigió a las dos mujeres y a Marcelo que seguía clavando a Gloria --- ¡Escuchen estos ¡ --- les dijo --- Alberto y Rubén dicen si pueden participar y que están por aquí cerca.

¡Si! --- respondimos a coro las dos mujeres.

¿Y tu que dices Marcelo?

Si ellas no se oponen y tu tampoco, ¿Quién soy yo para negarme?

¡Escuchaste guevón suertudo! --- le gritó a Alberto --- Ganaron por mayoría, así es que vengase para acá, pero no van a llegar con las manos vacías el par de frescolines, pidan algo para picar que estoy cagado de hambre y un wiscacho, porque se van a encontrar esta mesa con puros manjares.

Media hora después, la gran cama estaba convertida en un enjambre de hombres y mujeres desnudos y activados sexualmente al máximo, Yo era atacada por Alberto, vaginalmente, Rubén que poseía un pené mas pequeño y delgado, pero no por eso menos eficaz, no aguantó los deseos de hacerme el sexo anal, él era especialista en ello y disfrutaba a rabiar el hacerlo con mujeres maduras por las que poseía una atracción muy especial y como si dos muchachos fuertes y jóvenes fueran poco para mi sola, mamaba con hambre el gran pené de Marcelo, mientras mi amiga Gloria, me succionaba mis opulentos y duros senos, haciendo que una de sus manos me frotara con profusión el clítoris de su deseada amiga, quien convertida en una máquina humana de producir placer, gozaba hasta lo infinito del momento que estaba viviendo, mi condición multiorgásmica, me daba la posibilidad de continuar con más deseos los ataques de los hombres y la acción erotizante de mi amiga Gloria, a quien Andrés la bombeaba con tal deseo que pareciera que fuese la última vez en su vida que lo haría. Los cuerpos se agitaban y cobraban un acompasado movimiento copulatorio, mientras los gemidos y expresiones de gozo inundaban la habitación.

Más tarde sería Gloria quien revertiría los roles, ahora ella era la asediada por los cuatro hombres que ponían a prueba su frágil pero bien conformada anatomía, uno a uno fue penetrándola vaginalmente y atacándola con sus grandes y fuertes miembros, acabando y haciéndola acabar una y otra vez.

Esa noche, prosiguió con unas escenas cargadas del más puro erotismo y desenfreno sexual. Gloria experimentó cosas que nunca antes las había imaginado, salvo haberlas visto en alguna película porno de las que de vez en cuando veía con su marido. Pero ahora era ella la primera actriz y protagonista de los deseos bisexuales de una bella y madura amiga y de los insaciables ataques de un cuarteto de machos recios. Nunca imaginó que en el desborde de su calentura, otra mujer la iba hacer gozar tanto como se lo hice esa noche y lo más entrañable para ella es que se sentía inmensamente deseada y gozosa.

Ya al llegar la madrugada y los primeros rayos del sol que despuntaba en lo alto de la cordillera, sorprendió al grupo en abatimiento y retirada, así quedó Andrés solamente acompañado en la gran cama con las dos bellas hembras que se durmieron unidas una a otra mientras mi joven yerno mantenía su cuerpo apegado al suculento trasero de su ardiente suegra.