Oh..! por favor, suave... soy tu suegra (3)

Andres, me matas mi amor, eres mucho para mi...

POR FAVOR , SUAVE, SUAVE .... SOY TU SUEGRA.... 3

ANDRES, ME MATAS MI AMOR, ERES MUCHO PARA MI.....

MARIBEL

Por la tarde me dediqué a descansar sobre mi cama, después de la ardua y exigente noche anterior, más los fuertes orgasmos copulativos de esa mañana, tanto con Andrés como con el atrevido y audaz Bob. pasadas las seis de la tarde llamó a mi marido, con quien conversé por casi quince minutos, informándome un atraso en sus actividades y que prolongaría su ausencia por unos días más, quedando de avisarme, cosa que acepté de no muy buen agrado, pero ya estaba acostumbrada a estos cambios de planes. También recibí el acostumbrado llamado de mi hija, quien quiso informarse de los pormenores de mi reunión de cumpleaños y del regalo que me hizo Andrés. Cuando ella inocentemente me consultó si me había gustado el regalo, de buenas ganas le habría gritado llena de satisfacción que ¡SI,SI,SIIIIIII.----- Después de estos contactos telefónicos quedé mucho más tranquila y volví a tenderme sobre la amplia y confortable cama a la espera de la llegada de Andrés. Noté en mi, que no me sentía con ánimo para salir, pero si experimentaba una continua excitación cada vez que por mi mente pasaban las imágenes insistentes de sus momentos placenteros con mi querido yerno y recordando el actuar de Bob. Este último me llamó ese anochecer en forma muy tierna y suplicante de perdón por lo actuado, reconociendo que en su calidad de joven macho yo lo había con mi facha "sobreexcitado"pensando que lo hacía para entregarle "la señal". Me rogó volvernos a encontrar en condiciones más normales y por no poder enviarme flores, me envió de obsequio media docena de finos pasteles de la mejor repostería del sector.

Decidí finalmente no salir y aprovechar esos momentos con Andrés, me vestiría lo mas sexy posible con ropa intima femenina que había traído especialmente de la tienda y pediría comida china a un restaurante cercano.

Al presentarse Andrés en casa, estuvo de acuerdo con mi decisión, dado que el también deseaba disfrutar a solas junto a su suegra, poner a prueba toda su capacidad copulativa y experimentar conmigo otra noche de placer. En ese momento nada le comenté sobre Bob. Esperaría una mejor ocasión porque un bichito merodeaba mi cabecita. Durante la cena, yo ataviada con un batón mas largo , supe ocultar los encantos de mi sexy y sensual vestuario que llevaba bajo ese batón, después de besarnos apasionadamente, le hablé del contacto telefónico con mi marido y con Ignacia, degustamos de un buen vino y un estimulante bajativo en la sobremesa. Mas tarde Andrés se quiso dar un baño antes de meterse a la cama, Yo aproveché de ir a la cocina y dejar lavada y guardada la vajilla, apresurándome para esperar en la alcoba a mi joven amante despojada del batón donde una fina lencería realzaba mi cuerpo y sabía que en esa facha, me hacía apetecible a los ojos del hombre.

Cuando Andrés ingresó desnudo a mi encuentro, quedó paralogizado viendo la estupenda figura de su suegra, eróticamente ataviada sobre zapatos de altos tacos, le vi avanzar ansioso hacia mi y le faltaron manos, bocas y lenguas para acariciarme por completo.

Y la pluma del escritor habría dicho:

Ella ahora más calculadora que la noche anterior, pero no menos caliente, quiso demostrarle a su joven amante de lo que era capaz de hacer con un buen miembro entre sus suaves muslos y sobre una cama. Tomando la iniciativa, fue consiguiendo las mejores posiciones y las penetraciones más profundas que la hacían multiplicar sus placenteros gemidos junto a los constantes movimientos de su pelvis en la búsqueda incansable de aquellos orgasmos que hacían estremecer su agitado cuerpo. Andrés sabía como actuar con una amazona como esta y usando la técnica de prolongar su descarga seminal logró vencer la imparable entrega de ella al hacerla que se sentara sobre su fuerte miembro ejerciendo movimientos de sube y baja a entera voluntad de la ardiente mujer, imitando el ir galopando en un cadencioso corcel. Pronto al sentirse inundada por el líquido seminal de su quejumbroso yerno, ya no gemía sino se dio la libertad de chillar y gritar sin limitaciones anunciando a los cuatro vientos que estaba entregada al mayor goce que mujer alguna pudiera sentir en ese momento tan especial de su vida.

Mas tarde y al volver la calma, siempre sobre la cama y unidos aún sus desnudos cuerpos, Maribel se disculpó con Andrés por sus locuras pero también le confeso que hacía mucho tiempo que no sentía una cosa igual, posesionándose en ella un fuerte impulso de demostrar sin restricciones su deleite corporal.

¿Andrés? – continuo ella ---- creo que ha sido demasiado y temo hacerme adicta a ti y eso no está bien, de otra forma no soportaría el hecho de seguir traicionado de esta forma a mi hija y engañando a mi marido ya que ellos no se merecen una cosa así.

¡Por favor Maribel! --- exclamó Andrés --- No hagamos de esto una tragedia griega, lo que nos está pasando fue porque tenía que suceder tarde o temprano y nuestro caso no es el único --- ¡ Olvídate ! --- sólo te pido que no nos mortifiquemos en buscar tantos resquicios morales pasados de moda. Lo importante es que nada de esto puede trascender si sabemos guardar el secreto entre tu y yo ¿Te parece? --- Ahora por favor Maribel, me niego a cortar esto, te confieso que ha sido lo mejor que me ha pasado en mi vida, sin considerar mi matrimonio con Ignacia, siempre fuiste mi gran fantasía sexual, te deseaba con todas mis hormonas y hacerte mía, penetrarte y observar tu rostro cuando acabas, ha sido mi máximo placer. Finalmente te digo que tu no te mereces pasar tantas noches a sola en esta casa y no regalarle a tu cuerpo placer, me has demostrado que disfrutas de él intensamente, además que sabes regalar placer en forma generosa, ¿No desperdicies el mejor momento de tu vida!.

¡Hay mi Andrecito! Te entiendo todo, todo mi amor, me has dicho una gran verdad y estoy de acuerdo contigo, lo nuestro ya está consumado y no tiene vuelta atrás, es parte de la debilidad humana y ahora solo nos queda ser cuidadosos y yo aprender a disfrutar más de mi misma con mis fantasías y mis realidades --- dijo Maribel --- dando un tierno beso en los labios del joven.

Escuché claramente hablar de tus fantasías – dijo Andrés mientras sus inquietas manos se deleitaban recorriendo el cuerpo de la ardiente mujer --- ¿se puede saber si dentro de esas fantasías hay algunas de tipo sexual? --- que me imagino deben ser muchas insatisfechas aún.

Contigo, las he satisfecho casi todas mi amor.

¿Casi todas? --- respondió en tono interrogante Andrés – Eso significa que aún quedan algunas no realizadas.

Si pero esas forman parte del secreto del sumario como dicen los jueces—rió Maribel --- mientras el grueso pené de Andrés buscaba ansioso la velluda y lubricada entrada vaginal, pasando su cabeza repetidamente por el clítoris de la mujer que se acomodaba para dejarse penetrar una vez más, aunque en esta oportunidad el joven yerno decidió seguir con el juego de excitarla al máximo y lograr conseguir la confesión de las fantasías que aún guardaba como un secreto. Fue así como supo de boca de Maribel que su marido la había incitado por mucho tiempo a formar un trío puesto que deseaba verla fornicar con otro hombre, en su calentura le decía que bueno, pero después desechaba la idea por esa educación tan conservadora que había recibido, Maribel también le comentó muy en secreto que últimamente se sentía muy atraída hacia gente de su mismo sexo, imaginando ella que se debía al trato con tanta mujer bella en su tienda y conocer muchas veces a través de sus exigentes modelitos las fantasías sexuales de muchas de sus clientas.

Su yerno no perdía su tiempo junto a ella demostrando una capacidad en la cama fuera de todo límite.

¡Andrés por favor, no puedo más, no puedo más!. Eres demasiado para mí ¡Por favor papito, me lo has hecho tanto como nadie me lo había prodigado nunca! ---¡Hay papito-- por fin encontré la horma de mi zapato, por fin! --- Eran los últimos arrebatos suplicantes de la hermosa Maribel, que tenía la virtud de rejuvenecer en la cama, transformarse en un apetitoso bocado y volver a la carga con insaciables deseos, pero que ahora suplicaba no tener más sexo porque ya lo había entregado todo en ese domingo que se escapaba fugazmente..

Próximos al clímax Andrés consultó a la mujer si en sus fantasías ella desearía estar con otro hombre junto a él. Y ella en su paroxismo dijo sí, y nombró a Bob, sin mencionar que ya había probado el néctar y el hechizo de una tremenda entrega o cuasi violación con él.

Nuevamente vuelvo a ser yo......

Rogué a Andrés que se quedara esa noche acompañándome y que al día siguiente se marchara temprano, le pedí que nos durmiéramos desnudos y abrazados como dos novios El muy astuto accedió pero antes me hizo prometerle que aceptaría a Bob, con nosotros y como a él no le negaba nada, accedí.

Espere el próximo capitulo, pronto pronto

DE USTEDES MARIBEL