Oficialmente eres mi esclavo - 3a parte

Lucía tiene nuevos planes en su propio descubrimiento sexual.

  • ¿Todavía no estás desnudo? ¿A qué esperas? Quítate la ropa poco a poco. -

Le decía Lucía a Javi, estaba recostada en la cama, vestida con unos vaqueros y un jersey ceñido, acababa de llegar a casa de Javi, que estaba de pies al lado de la cama empezando a quitarse la ropa tal y como le habían ordenado.

  • Date la vuelta, que te vea bien el culo, bájate el bóxer poco a poco -

Así lo hizo, mientras recibía los azotes de Lucía, que, por supuesto no hacía por medir su fuerza, los daba bien fuertes y resonaban por toda la casa, lo que hizo que casi instantáneamente se le pusiese muy dura a Javi. Cuando se dio la vuelta, Lucía se llevó una grata sorpresa de ver aquel mástil bien duro por sus azotes y le mordió con fiereza la pierna izquierda, lo que hizo le dar el primer grito de esa sesión a Javi, ese mordisco a le estaría doliendo más de una semana.

En la cara de ella se veía pura pasión y Javi intuía por ella, que esa tarde iba a sufrir de lo lindo. Lucía se metió varias veces la polla de Javi en la boca mientras le miraba inquisitivamente, hasta que le ordenó - Venga túmbate que ya has disfrutado demasiado, ahora me toca a mí, pero antes quítame la ropa -

Presuroso la quito la ropa, se tumbó y vio como Lucía le montaba encima, se la orientaba a su coñito y empezaba a follarle sin más preámbulos. - Tu hoy totalmente quieto, pon las manos sobre la cama, que no me vas a tocar, vas a ser mi juguete sexual. -

Durante un par de minutos Lucía se dedicó, tumbada sobre el a follarle moviendo la cintura estimulándose y dándose placer, hasta que empezó a clavar sus dientes por el brazo, el hombro y por el pecho de Javi, mientras contemplaba como reprimía los gritos de dolor, sabía que sus palabras habían hecho efecto y podía hacer de él lo que a ella se le antojase. Con ese pensamiento le propinó el primer bofetón, con el que no se quedó totalmente a gusto y le propinó otro de seguido.

Se incorporó un poco hacia arriba sin dejar de follarle, y con un rictus de seriedad y poderío le ordeno, - Ahora pégate tu solo - Javi se los empezó a pegar, mientras ella seguía follándoselo y mirándole autoritariamente, entonces le escupió 3 veces seguidas en la cara, se tumbo atrapándole entre su cuerpo y brazos, agarrándole de nuevo, apretándole con las manos y las uñas e intensificando el movimiento de la cintura hasta que finalmente, acelerando de nuevo se corrió.

Bien satisfecha, Lucía observó cómo la parte superior del pecho, los hombros y los brazos de Javi estaban totalmente llenos de moratones de sus mordiscos. Se tumbó junto a él, - quiero que te pajees tu solo ahora, venga -. A Lucia le encantaba ver cómo Javi se masturbaba, la parecía hipnótico y más aún, dándola un placer indescriptible, cuando le ordenaba correrse y este lo hacía.

  • Vas a ser rápido hoy, puta - le dijo al oído y le mordió el cuello y la cara, Javi tembló.

  • ¿Me tienes miedo? -

  • Sí -

  • Haces bien - la cara de Lucía expresaba lo que pensaba, “como de domado lo tengo, cada día va a ser más mi esclavo”. Por su cabeza ya rondaba una nueva idea que llevar a cabo en su nueva vida sexual.

Lucía notó llegar a Javi al punto de descargar su leche, le escupió dentro de la boca inesperadamente, aprovechando que Javi ya no retenía más los gemidos de placer, -  Esclavo, quiero que te corras ya -, le cogió la cara con la mano y le volvió a escupir en la boca, inmediatamente la leche de Javi brotó.


Días después...

Javi estaba en el ordenador de su habitación y pensó, “que raro que todavía no me haya escrito Lucía”.

Ese día no habían quedado, pero solían escribirse cada rato para contarse que tal iba el día, pero tampoco era muy raro que no le escribiese, estará con algún asunto entretenida, pensó.

A última hora de la tarde por fin recibió un WhatsApp de ella

  • Hola esclavo, ¿estás? -

  • Si! 🙂, Qué tal estás? -

  • Estoy más que bien, quiero que estés pendiente del móvil y no lo abandones. -

Javi se puso cachondo al momento, últimamente era el modus operandi de Lucía para tener sexo virtual.

  • Lo primero de todo, quiero que te quites la ropa y te metas el vibrador en el culo, te dejo usar lubricante 😉 -

  • Como te gusta follarme el culo -

  • Claro que sí, estar los dos rellenos de amor jaja -

  • Uff sí, tú también? también te has metido algo? -

  • Si, tengo un buen rabo metido en mi coño -

  • Joder que estás con el grande? – refiriéndose a uno de los juguetes que tenía Lucía.

  • No exactamente, Javi jaja -

Lucia le mandó un vídeo y para sorpresa infinita de Javi, a Lucía se la estaba follando una polla de verdad que la bombeaba sin piedad, se veía en primer plano su coño y como desde arriba un hombre con su polla la estaba dando bien duro, encima para más inri se escuchaba los gemidos de los dos.

  • Te gusta cómo me follan? putita -

  • Joder Lucía que haces? Es eso verdad? - Lo último que se esperaba era esto, estaba entrando en shock

  • Claro que sí, a mi esclavo le van a quedar muy bien unos cuernos. -

Javi no sabía que pensar, era verdad que habían hablado en muchas ocasiones de que no le importaría que se follase a otro, pero esperaba que Lucía si lo hiciese algún día lo hablarán antes.

Días atrás, Lucía se había encontrado con un amigo, que hacía mucho tiempo, años, que no veía y durante esa conversación este la había piropeado, cosa que a ella la había encantado, a pesar de tener un cuerpo de llamar la atención, era difícil que algún chico se acercase a decírselo, entre que ella solía imponer algo a los chicos y que por el confinamiento las salidas nocturnas se habían acabado, esos halagos puntuales hacía mucho que no los recibía.

Durante un par de días el chico la había escrito por WhatsApp y la conversación había pasado ya a las indirectas para quedar, Lucía se había hecho la remolona, pero sin poner ninguna barrera, la encantaba sentirse deseada.

Esos días tenía la cabeza acelerada, se la ocurrían muchas ideas, entre ellas se imaginaba y se había masturbado alguna noche, con follarse a ese amigo, Iván, con el que tenía una espina clavada por un breve romance de verano inconcluso cuando era más joven, antes de estar con Javi.

En varios momentos pensó en contárselo a Javi, pero en aquella sesión de dominación que le acababa de dar hace unos días, mientras la escupía le había quedado claro lo que iba a hacer y cómo. Un esclavo de verdad no se merecía explicaciones, sería parte del proceso.

Finalmente, Lucía sabiendo que no iba a quedar con Javi ese día escribió a Iván, que se sorprendió al leer de Lucía que – Sí, que iban a tomar ese café esa tarde, pero en su casa, y que se iban a poner otras cosas más calientes -. Nunca había sido tan lanzada, ni tan directa, siempre se dejó hacer, pero esta vez ella quería tener el control y que quedase claro que iban a follar. Por supuesto Iván la respondió encantado y la paso su dirección de su casa de verano por Google Maps.

Cuando llego a su casa rápidamente se sintieron cómodos charlando en el sofá, sin tardar mucho tiempo Lucía le empezó a besar, a los dos minutos le paró un momento y le dijo: - Mira, yo tengo novio y tenemos una relación… especial, mientras lo estemos haciendo le voy a escribir y mandar videos ¿te parece bien? –

  • Joder Lucía, quién te ha visto y quién te ve, de hace años a aquí, lo que sea, con tal de follarte que ya tengo ganas. –

Lucía volvía a insistir por WhatsApp a Javi, - Entonces te gustan tus nuevos cuernos?, putita -

  • Sí… me gustan -, Javi no había podido evitar otra vez ver el vídeo y calentarse, tenía en ese momento una dualidad, estaba irritado porque no lo esperaba así, pero le fue imposible no agarrarse la polla y pajearse con el morbo de la situación, el vídeo y la actitud de Lucía.

Para Lucía, ese “sí” casi fue orgásmico, había llegado a una situación que ni siquiera había fantaseado con ella, había descubierto su parte animal de dominadora que estaba haciendo realidad y encima se follaba a quien ella quería cuando ella quería. Y así iba a seguir siendo, se dijo a si misma.

Aprovechó que Iván la puso a cuatro patas para grabarse un vídeo selfi, se veía su cara en primer lugar y detrás su cuerpo a cuatro con las piernas bien abiertas, el culo en pompa y al fondo se veía de mitad para abajo, el chico como la estaba bombeando cogiéndola de la cintura a un ritmo que desencajaba la cara de Lucía. Y más quedo desencajada cuando la jalo de repente del pelo, el vídeo se cerraba escuchando a Iván decir - cómo te gusta hacer cornudo a tu novio ¿eh? -  Y ella gimiendo acertaba a decir – siiiii -

Javi se pajeo y pidió más fotos y vídeos, pero no recibió más mensajes, Lucía se había olvidado, disfrutando de la tan rica follada que se estaban dando.

Horas después, Lucia había citado a Javi en la casa donde pasaban juntos los fines de semana, cuando llego a casa, saludó a Javi que ya le esperaba allí de forma cariñosa con un beso, hablaron de lo ocurrido y todo quedó zanjado positivamente.

  • Que buen sumiso eres -, le dijo ya entre besos, - hoy te mereces una recompensa...-  Se arrodilló y le dio una mamada como nunca se la había dado. Javi sentado en el sofá, se dejó hacer y el sexo fue increíble para los dos esa noche, haciéndolo en todas las posturas posibles que permitía el sofá. Llegaron al orgasmo juntos cuando ella le estaba cabalgando, en ese momento le tiro del pelo fuerte y le dijo,

  • Ahora esos cuernos hay que cuidarlos putita.