Oficial Valentín 7 (El Motel)

CAPÍTULO 7: EL MOTEL. Jake y Melocotones se refugian dentro de un motel...¿lograrán escapar o serán descubiertos?...

OFICIAL VALENTÍN – CAPÍTULO 7: EL MOTEL

Jake Valentín se encontraba parado bajo una caliente ducha de vapor en una habitación de un barato motel que alquilaron por cerca de 30 minutos. No estaba exactamente seguro de cómo Melocotones había recaudado el dinero para pagar la habitación, - y estaba seguro de que no quería saberlo. Todo lo que quería hacer era ducharse y limpiar los eventos del día anterior. ¿Cómo la vida se había arruinado tanto para nuestro héroe? Traicionado, violado, drogado, secuestrado, seducido y abandonado en un solo día. Sólo hace algunos pocos días, estaba sentado en la sima del proverbial “máximo” del exitoso hombre blanco estadounidense, ahora estaba dependiendo de la mano de una prostituta por un lugar para dormir. Además estaba seguro que el Comisionado habría puesto una denuncia en contra de él por haber entrado sin permiso al dormitorio de su hija. Qué más podría salir mal?

“Cariño, llegué!” dijo Melocotones desde la habitación. Jake cerró la ducha. Su estómago había estado gruñendo el último par de horas. Tomó una toalla limpia del estante, notando una vieja mancha de grasa que el encargado de lavandería obviamente no había podido quitar. Envolvió la toalla alrededor de su cintura y salió hacia la habitación donde Melocotones estaba preparando un área para comer.

“Tengo café y donas, cortesía del desayuno de la oficina del gerente.” Sonrió ella, con sus ojos pegados en el buen físico de Jake,  los que se desquebrajaban como un vaso con hielo. Jake rasgó los papeles que envolvían los pasteles como un muerto de hambre. Él necesitaba algo para nutrir su cuerpo después de todas las drogas que habían forzado en su sistema. Ni se dio cuenta que Melocotones estaba sentada frente a él, mirando lujuriosamente a sus musculosos brazos mientras él estaba en su tercera dona.

“No vas a comer?” preguntó él con la boca cubierta de polvo blanco.

“Sigue tú… vas a necesitar tu fuerza.” Sonrió Melocotones, haciendo que Jake se inquietara en su asiento. “Oh mira…también te traje ropa nueva!” chilló ella, metiendo la mano en una bolsa para sacar un jeans Wrangler y una camisa blanca manga larga de la talla de Jake.

“GRACIAS!” dijo Jake emocionado, contento de deshacerse del blanco enterito de John Travolta. “De dónde sacaste el dinero para todo esto?”

“No te preocupes de eso…considéralo un regalo.” Dijo ella, levantándose de su asiento.

“No, en serio.” Dijo Jake, limpiándose la boca con una servilleta. “Cómo obtuviste el dinero para esto y para el motel?” Melocotones dejó de moverse. Cuando ella se dio vuelta, Jake sabía que era por algo. Pero no estaba seguro del por qué.

“Qué? Crees que hice FAVORES por el dinero? Preguntó ella, su femenina voz elevándose un poco. “Crees que se la chupé al encargado del motel por una habitación?” El silencio de Jake al no querer refutarla sólo pareció enfurecerla. ”No puedo creerlo! Hijo de puta!” gritó, arrojando su taza de café a través de la habitación. El café salpicó contra la pared y goteó por los lados, pero realmente no se notaba por las múltiples manchas que ya tenía la muralla.

“Yo…yo no entiendo por qué te enojas tanto…” dijo Jake. “…si ERES una prostituta después de todo.” La boca de Melocotones se abrió como una ostra cocida.

“Jódete, chico blanco!”

“Chico blanco? Repitió Jake aturdido y sorprendentemente herido. “No estabas tan preocupada de mi color de piel cuando estábamos en la cama!”

“Y a ti no te preocupaba que yo realmente fuese un hombre! Entonces qué hay con eso?” respondió Melocotones. Ahora es cuando a Jake le tocaba ponerse de mal humor. Su sexualidad ya plegaba sus pensamientos. No sólo cedió al sexo con Melocotones mientras estuvo atado a la cama la primera vez, sino que tuvo sexo con ella de nuevo anoche voluntariamente en una cueva. Qué lo hacía eso? Habría sido gay todo el tiempo? - solo saliendo con chicas para aparentar? Ahora que pensaba sobre eso, nunca había tenido una verdadera relación satisfactoria con una mujer.

“Qué?” preguntó Melocotones, notando la falta de respuesta de Jake. “Duele, no? Cuando alguien arroja lo evidente en tu cara.” Dijo ella caminando hacia la puerta de salida. Jake se quedó allí parado por un momento, un millón de pensamientos llegaron a su mente, incluso más rápido de lo que su mente pudiese procesar. Pensó en su vida, en su infancia, y en todo lo que admiraba a su padre. Quién le enseñó a ser un hombre. A ser un oficial, como él mismo. Él le había enseñado a pelear, a disparar armas de fuego y sobre todo a tener citas con chicas. Los policías eran notorios mujeriegos. Su padre era uno. Jake siempre trató de imitarlo.

“Melocotones…!” llamó él, saliendo hacia el pasillo del motel, pero Melocotones ya se había ido. Jake suspiró, se preguntó si ella iría a regresar. Entonces se dio cuenta que no estaba solo. A su derecha habían dos conductores de camiones (recién salidos de la carretera), hablando con el encargado del motel y mirando a su casi desnudez. Uno les indicó a los otros mientras todos miraban con lujuria. Jake se dio cuenta que no estaba vestido apropiadamente (sólo envuelto con una toalla blanca a la cintura), les sonrió, y luego regresó a su habitación donde contempló vestirse para salir a buscar a Melocotones. Pero en ese momento sus pensamientos fueron interrumpidos por un toque en la puerta. Rápidamente se apresuró a abrirla.

“Melocotones, yo…” Su frase se vio cortada cuando notó que el encargado del motel que estaba parado en la puerta no era Melocotones. “uh… en que puedo ayudarlo? Preguntó Jake, educadamente.

“Sé quién eres.” sonrió burlonamente el encargado, haciendo que la piel en la parte posterior del cuello de Jake se volviera como de gallina. “Tú foto policial está por todos los canales de noticias…” le informó para la sorpresa de Jake, ya que en su habitación no tenían televisor. “…dicen que trataste de violar a una chica en su propia habitación anoche? Este es un establecimiento respetable, no se supone que deberíamos albergar aquí ni violadores ni prostitutas negras!” dijo el encargado. “Pero me imagino que si quieres esconderte aquí por un tiempo…eso no sería un negocio para mí?  A menos que NOSOTROS podamos sacar algo bueno de todo eso.”

“Nosotros?” preguntó Jake, notando que los dos grandes y corpulentos camioneros aparecían en la puerta sonriendo. Antes de que Jake pudiese darse cuenta  del peligro en el que estaba, fue golpeado repentinamente con un combo en la cara por uno de los camioneros. Cayendo de culo sobre el piso, Jake miró hacia arriba en estado de shock al ver a los 3 hombres entrando en la habitación, cerrando la puerta detrás de ellos.

“Pero qué mierda…? Qué es lo que quieren?!” preguntó Jake, poniéndose de pie. El otro camionero lo agarró y lo abofeteó como a una perra contra la pared. El encargado agarró a Jake del cabello y luego lo arrojó bruscamente sobre la cama, pero no sin antes quitarle la toalla que llevaba puesta.

“Qué es lo que CREES que queremos?” sonrió el encargado, diabólicamente. Jake miró a los 3 hombres con cuidado. El encargado era un tipo delgado si lo comparábamos con los otros dos camioneros, altura y cuerpo promedio, pero definitivamente con una personalidad rabiosa. Sus dos amigos se veían más rudos, más grandes, más anchos, vestidos con grandes pantalones de mezclilla y camisetas a cuadros. Probablemente amigos de bar, o quizás clientes habituales que robaban y violaban a los huéspedes del motel?

“No tenemos dinero.” Dijo Jake, en caso de que todo esto se tratara sobre obtener dinero fácil.

“No queremos dinero!” Los ojos de Jake se abrieron de miedo cuando notó que comenzaban a desvestirse.

“Yo…yo soy un OFICIAL DE POLICÍA!” les informó Jake nerviosamente, esperando que eso los detuviera de seguir adelante en lo que sea que pensaran hacer.

“Sabemos quién eres y sabemos lo que hiciste!” dijo el encargado. “Pero no eres un oficial de policía en estos momentos, en estos momentos eres un criminal fugitivo que va a pagar nuestro silencio dándonos algo de culo de policía!”

“Jódanse!” gritó Jake, desafiante. Los 3 hombres se rieron.

“Podemos hacer esto de manera fácil o de manera ruda…” dijo un camionero, mirando cada movimiento de Jake. Jake estaba como un león enjaulado, sentado en el centro de la cama, mirando alrededor frenéticamente por una ruta de escape.

“Al parecer le gusta rudo.” Sonrió el segundo camionero. Jake saltó de la cama, atacando a los 3 hombres esperando que estuvieran fuera de guardia. Dos de ellos cayeron sobre el piso sorprendidos, pero el tercero estaba listo para atacar de vuelta. Peleó contra Jake puño a puño, golpeando al atractivo policía en el rostro y en las costillas antes de que se unieran los otros dos. Ellos sostuvieron los brazos de Jake mientras el camionero le pegaba en el estómago, dejándolo sin aliento y sin fuerzas para pelear. Luego arrojaron su golpeado cuerpo, boca abajo en la cama, revelando su fuerte trasero blanco.

“Ohhh eso se ve como un delicioso coño!” dijo uno de los hombres mientras terminaba de desnudarse.

“Esperaba tener algo de la vagina de la prostituta negra para mí.” Dijo el otro camionero, mirando hacia abajo hacia el buen culo de Jake.

“Un hoyo es un hoyo en lo que a mi concierne.” Dijo el otro tipo, agarrando su paquete sin tapujos. “La cárcel te enseña a cómo adaptarte. No es así poli?” Delirantemente, Jake trató de salirse de este desastre.

“Miren amigos… a pesar de todo lo que digan los reportes noticiosos, yo soy inocente!” comenzó a decir Jake, mirando hacia atrás por encima de su hombro. “Todavía sigo siendo un policía…”

“Policías tienen buenos coños!” dijo el primero de los tres hombres, moviéndose más cerca, su erección lideraba el camino. Jake sintió al hombre subirse a la cama detrás de él. Instantáneamente el corpulento camionero comenzó  a agarrar y apretar las firmes y musculosas nalgas, estirándolas y separándolas hacia los lados para revelar el apretado agujero rosa, rodeado por pocos pelos rubios, finos como de bebé. La polla del camionero tembló lujuriosamente con calurosa anticipación.

“Este se ve apretado, hermano! Créeme, un apretado coño de policía es mejor que una vagina suelta de prostituta cualquier día!”

“Lubrica a la perra! Rápido!” ordenó el primer tipo. El recepcionista corrió hacia la cama, se inclinó sobre el trasero de Jake, y escupió directamente sobre la raja para usarlo como lubricante. “No es así como debes mojar una vagina, imbécil!  Se hace ASÍ” dijo el hombre, forzando completamente la cara del encargado entre las nalgas de Jake. “Lámelo!” Jake sintió la lengua del trabajador comenzando a lamer contra su agujero, empapando el apretado ano en resbaladiza saliva antes de excavar profundamente entre sus pliegues. Jake jadeó en estado de shock cuando su propia polla comenzó a endurecerse contra el colchón en el que estaba siendo forzado. El empleado comenzó a comer con gusto, comenzando a acostumbrarse al sabor del recién lavado culo de Jake, empujando su cara aún más lejos, enterrando su lengua más profundamente y causando que Jake gimiera más profundamente también. El empleado estaba en pleno disfrute de su servicio cuando abruptamente fue alejado por uno de los calientes camioneros.

“Eso es suficiente, perra!” dijo el camionero, levantando la cabeza del empleado al agarrarlo por su grasoso cabello. “Podrás seguir comiendo después de que haya terminado!” Dijo empujando al empleado lejos, luego apuntó su polla entre los hermosos redondos globos blancos de Jake y metió su polla. Jake gritó de dolor mientras su ano era tomado nuevamente contra su voluntad. El hombre puso toda su fuerza en la embestida, hundiendo su polla de 20 centímetros profundamente dentro del shockeado recto del policía.

“Cómo se siente, Josh?” preguntó el otro camionero, ansiosamente esperando su turno.

“Como un maldito coño VIRGEN!” gritó Josh, clavando su verga en las entrañas de Jake. Jake comenzó a luchar, de repente dándose cuenta de la severidad de la situación. Pero a Josh le encantaban los hombres que luchaban.  En prisión, había forzado a más de un involuntario chico, así que sabía muy bien como someter a un participante involuntario. Girando el brazo derecho de Jake detrás de su espalda y elevándolo entre sus omóplatos, logró que Jake dejara de luchar. Esto también provocó que el culo de Jake se levantara, dándole a Josh un mejor ángulo mientras clavaba su polla con más fuerza para mostrarle a Jake quién era el jefe.

La violación fue dura, pero afortunadamente para la sorpresa de Jake fue corta. Josh nunca había sido un hombre de romance. Las mujeres se quejaban constantemente de su egoísmo cuando se trataba de sexo. A él le gustaba el sexo rudo en la cama y le gustaba escuchar a las mujeres (y a los hombres) gritar. Sus folladas eran duras, profundas e impersonales. Él también atormentaba susurrando degradantes cosas en los oídos de sus víctimas, diciéndoles lo indefensos o inútiles que eran mientras los follaba. A veces los mordía en el cuello o en la oreja, para recordarles a largo plazo que él estuvo ahí. Por eso mismo es que fue atrapado por la policía, las marcas de dientes en sus víctimas le dieron 10 años de sentencia sin libertad condicional. Desde que entró a prisión, los hombres se convirtieron en el foco principal de sus violaciones, a falta de mujeres. Nadie respetaba a un hombre que entrara a la oficina de policía admitiendo que lo habían violado por el culo por otro hombre, por lo que Josh había estado lleno de involuntarios participantes que nunca lo reportarían como lo hacían las mujeres. Y Jake no era la excepción.

"AHHH! ARGHH! ARRGGHH!" gruñó Jake entre embestidas. Jake no pudo evitar recordar su primera violación a manos de su compañero (el oficial Gardner) y lo insoportable que fue el dolor inicial de la penetración antes de que Gardner le diera las drogas. Se preguntaba como tipos como Melocotones podían disfrutar ser follados. De seguro que el tipo que estaba follando recibía placer, pero el que recibía la follaba soportaba un gran dolor. Qué había de bueno en eso?

La mente de Jake se cerró de golpe cuando el violador dejó de embestir dentro de su trasero y comenzó realmente a martillarlo, su gorda y campestre polla golpeaba con fuerza entre las sudorosas nalgas del policía con el poder de un carnero. Jake pudo sentir el sudoroso torso del hombre contra su espalda, su piel peluda se enredaba en los músculos de la espalda de Jake mientras jadeaba y gruñía encima de él, su desagradable boca estaba al lado de la oreja de Jake susurrándole sucias palabras. Jake soportó la follada, sintiéndose barato y usado, pero sabiendo que el hombre no podía durar para siempre. Sólo era cuestión de tiempo para que el hombre se corriera y esto pudiera por fin terminar. De repente se sintió mal por la discusión que tuvo con Melocotones antes.

"AAAHHHH SÍIIIIIIII....!!" gimió el camionero y ex-convicto, embistiendo a Jake tan fuerte que la cama comenzó a moverse sobre el piso. Jake sintió al hombre embistiendo una última vez, luego sostuvo su grueso y pulsante pene profundamente en su latente colon. "....AAAAAHHHHGGGGGGG!!!" gritó el hombre, corriéndose fuertemente dentro del tenso culo de Jake. Jake grito también cuando el hombre mordió el lóbulo de su oreja, apretando sus dientes dentro de la suave carne, - dejando su marca registrada. Después de varios minutos de convulsiones, arrancó su polla del estrecho agujero y golpeó a Jake cariñosamente en el culo.

“Siguiente!”

Jake siguió en la misma posición, golpeado y exhausto. Su tormento aún no había terminado. El segundo hombre tomó la posición que el primer hombre dejó. Jake ni siquiera peleó cuando el hombre colocó su hinchada polla hacia su hoyo y luego la deslizó hacia adentro. Jake sintió su agujero estirarse y ensancharse para acomodarse a la nueva polla. Esta vez, de todos modos, la penetración no fue tan dolorosa.

“Ya no se está resistiendo!” anunció el segundo camionero, sintiendo el apretado anillo cerrarse en su erección. El segundo camionero comenzó a follar a Jake con fuerza desde el primer momento, alto en adrenalina y poder. Él había follado a oficiales antes, policías estúpidos que patrullaban áreas rurales, que no se daban cuenta que lo más preciado que necesitaban proteger era lo que estaba justamente escondido entre sus nalgas. Él violaba policías estatales, guarda parques, patrulleros de carreteras, guardias… cada vez que tenía la oportunidad. Él incluso había violado a un hombre del servicio secreto que conoció en un bar, una vez, después de darle un sedante.  Jake por supuesto, no conocía nada del pasado de estos hombres. Él tenía su propio tormentoso dilema mientras su polla dura como una roca seguía chocando contra el colchón debajo de él.  La segunda penetración no había dolido tanto como la primera y sintió que el dolor comenzaba a dar paso a un perverso placer.

‘Oh Dios, creo que soy GAY!’ – pensó para sí mismo mientras sucumbía al sudoroso hombre que estaba encima de él. Jake sintió que su cuerpo comenzaba a experimentar lujurioso deseo. Extendió sus piernas y arqueó su espalda, dándole al hombre un acceso más profundo. Algún dios le debe haber estado ayudando a soportar todo esto, ya que comenzaba a gustarle lo que estaba sintiendo. El hombre que lo estaba follando sintió un cambio en el lenguaje corporal de Jake y supo que lo haría suyo. Sacó su polla del apretado agujero lleno de esperma y bruscamente giró al musculoso policía, dejándolo de espaldas a la cama, Jake parecía confundido hasta que sintió que el hombre le levantaba las piernas y reinsertaba su polla.

“AHHHH…” gritó Jake, cuando el pene del hombre volvió a perforarlo.

“Quiero que veas el rostro del hombre que folla tu coño!” dijo el hombre, dándose cuenta de la potente erección de Jake. Luego empujó las piernas de Jake hasta su suave pecho y comenzó a clavar su verga en lo profundo. Jake gemía y gemía como una perra en celo mientras su agujero era violado y follado completa y profundamente.

“No voy a dejar de follarte hasta hacerte acabar!” anunció el hombre, inclinándose de cerca hasta que su aterradora cara peluda estaba a sólo pocos centímetros de la de Jake, su degenerado aliento ofendía a las fosas nasales del oficial. Jake se vio indefenso de correr su cara y se vio obligado a quedarse recostado ahí y aceptar lo que el hombre administrara contra él. Siendo prisionero de su propia lujuria se mantuvo acostado así mientras el hombre envestía su culo sobre la cama, su gorda y gruesa polla era como un piercing en su ojete con cada embestida.

“Ahora vemos que no eres más que una sumisa! Una chica en el cuerpo de un hombre! Y yo voy a seguir follando este pequeño coño tuyo hasta que sienta que se corra en mi verga, tal cual como lo haría una verdadera zorra!” Diciendo eso sus embestidas aumentaron. El aliento de Jake era expulsado de sus pulmones debido a las fuerzas de las embestidas del hombre. La polla estaba aporreando a su agujero, dejando a Jake jadeando por aire. Su cuerpo se había vuelto contra él, ahora lo sentía como algo ajeno a él. Miró hacia los ojos del hombre que lo estaba follando, y vio a un animal en todo el sentido de la palabra. Una bestia salvaje, que disfrutaba distribuir tormento en las mentes de hombres como él. Jake sintió su propia polla temblar contra su marcado abdomen.

“Córrete!” gritó el hombre, follándolo incluso más fuerte. Sintiendo su propio orgasmo acercarse rápidamente, pero no quería correrse hasta que Jake lo hiciera. Jake no estaba seguro de cuánto más podría aguantar. Había intentado mantenerse bajo control, sabiendo que si se corría, de alguna manera simbolizaba su sumisión en el sexo mientras era violado. Y mientras su cuerpo realmente estaba disfrutando del sexo entre hombres, su mente seguía aferrándose  desesperadamente a su vida heterosexual.

“CÓRRETE!” lanzó el hombre, el sudo goteaba de su frente hacia la dormida boca de Jake. Jake sintió que su polla comenzaba a latir incontrolablemente mientras miraba hacia los ojos fríos del hombre y su expresión exigente. Su ojete comenzó a dar espasmos, causando que la polla del hombre que lo estaba follando se expandiera y se engrosara.

“CÓRRETE PERRA!!” Jake jadeó cuando el semen repentinamente salió disparado de su polla, salpicando a través de su musculoso pecho y su rostro en una ducha de crema blanca de tono perla. No pudo pararse a sí mismo. Su polla se sacudió y escupió semen sobre todo su cuerpo. Incluso pudo probar su propia carga cuando varios chorros cayeron directo sobre su boca.

“Siii…!!!  Así es cómo debes hacer a una perra correrse!” dijo el hombre orgulloso, entrando en Jake una vez más antes de disparar su propia carga caliente dentro de su intestino. Jake miró mientras el hombre se jorobaba y gritaba, gruñendo como un oso salvaje mientras sus pelotas se vaciaban. Cuando terminó, esparció todo el semen que había caído en la cara de Jake y luego se la sacó.

Jake se quedó en la cama paralizado y confundido mientras el empleado subió a bordo para su turno. Dio vuelta a Jake dejándolo en posición “estilo perrito” y luego enterró su rostro entre las nalgas. Jake jadeó mientras la lengua lamía y chupaba toda la esperma caliente que había sido arrojada dentro de su trasero. Los camioneros miraron con renovado interés mientras Jake elevaba su propio culo para darle al lamedor un más profundo acceso.

“Es una puta!” dijo el primer camionero, viendo a Jake cediendo. El empleado quitó su cara y su lengua y las reemplazó con su polla. Jake sintió que se metía entre sus brillantes y húmedas nalgas antes de hundirse con todo hasta el fondo. Jake echó su cabeza hacia atrás y gimió, esta vez la penetración se sentía muy bien.

Más tarde…

Después de que el empleado y los corpulentos camioneros se salieron con la suya, dejaron a Jake tirado en una combinación de mix de sus jugos. Jake se mantuvo acostado ahí encima de la cama, exhausto y humillado mientras los hombres se apilaban para dirigirse a la puerta de salida, riéndose de él mientras salían. Jake se sintió como un tonto. Se sintió usado, como una… prostituta! No sabía qué era peor, la violación? O que le hubiese gustado? Los hombres lo habían follado varias veces cada uno, cada uno dejando su culo y su boca con una marejada de sus saladas escancias reproductivas y haciendo que Jake se corriera varias veces más a sí mismo. Le dolían las pelotas, así también como su agujero. Buscó entre sus piernas y empujó fácilmente 2 dedos dentro de su agujero lleno de esperma. Instantáneamente su polla comenzó a levantarse. Sería este su nuevo destino en la vida? Ser un recipiente de esperma para hombres calientes? Jake lentamente se bajó de la cama y se condujo hacia la ducha. Su cuerpo dolía por la pelea, pero más por las embestidas que recibió después. No sabía cómo los chicos gays podían soportar eso. Cuando terminó de ducharse, se secó y volvió a la habitación pensando en su dura experiencia. El empleado obviamente había cumplido su palabra y no llamó a la policía después de haberlo follado a su gusto, pero eso no había impedido que Jake se preocupara sobre su próximo movimiento. Con la ida de Melocotones, de repente se sintió solo. Ella era la única persona que lo apoyaba y ahora había jodido eso también. Él estaba pensando en ella cuando repentinamente la puerta se abrió.

“Volviste!” gritó Jake, tratando de contener su entusiasmo.

“Fui a dar un paseo.” Dijo Melocotones, cerrando la puerta mientras lentamente entraba en la habitación. “Hay una pequeña sala de cine a unos metros más o menos del camino, fui allí para refrescarme.”

“Está bien.” Dijo Jake ansioso, tratando de ser agradable.

“Sobre el dinero…”

“Olvídate del dinero!” dijo Jake, saltando de la cama. Él simplemente estaba feliz de verla. De todavía tener un amigo en el mundo.

“No… QUIERO que sepas de dónde salió” dijo Melocotones, deteniendo a Jake en su camino. “Hice una llamada telefónica anoche y le pedí a mi amiga Mercedes que me transfiriera algo de dinero que ella tenía. No hice ningún truco para obtenerlo. Lo juro.”

“Te creo.” Dijo Jake sinceramente, abrazando con suavidad su cintura mientras la acercaba.

“Oh! Wow!” jadeó Melocotones, sorprendida (pero disfrutando) la recepción de Jake, mientras la besaba apasionadamente en los labios y en el cuello. “A qué se debe todo esto? Pensabas que no iba a volver?”

“No estaba seguro.” Admitió Jake.

“No te liberarás de mi tan fácilmente.” Sonrió Melocotones. “OH antes que se me olvide, Mercedes me dijo algo sobre Gardner…! Ella dijo que…”

“Después…” dijo Jake, levantando el vestido de Melocotones agarrándole el largo pene mientras la conducía hacia la cama. “…usas ESTO?” pregunto él, recostándose de espaldas y separando sus piernas, invitando.

CONTINUARÁ….