Oficial Valentín 4 (La Trampa)

CAPÍTULO 4: LA TRAMPA. Los compañeros de Jake le tienden una trampa, pensando que él los ha traicionado lo llevan a un sótano y toman represalias.

OFICIAL VALENTÍN – CAPÍTULO 4: LA TRAMPA

Era el día libre del oficial Douglas Whitmen. Llegaba a su casa después de haber estado deambulando por las calles, cuando llegó encontró un paquete extraño en la puerta de su casa. El paquete no tenía dirección de envío, sólo la palabra ‘CERDA’ escrita en el papel superior. Whitmen entró a su casa cargando el paquete, sabía que su familia no se encontraría en casa, ya que su mujer se encontraba trabajando y sus dos hijos en edad escolar estarían lejos en la escuela. Abrió el paquete curiosamente encontrando adentro un disco de DVD y un usado paquete abierto de la callejera droga ‘Sextasy’.

“Pero qué mierda…?” dijo Whitman cuando colocó el DVD dentro del reproductor.  Se cayó de espaldas contra el piso cuando un video de su amada esposa Cristal apareció. Ella estaba acostada sobre una mesa de espaldas, desnuda, sus senos blancos como la leche siendo manoseados por grandes manos negras y grasientas. Su dulce coño rojo siendo maltratado por una enorme verga negra, mientras ella voluntariamente se turnaba en chupar 3 otras grandes pollas negras dentro de su torcida boca.

Al principio, Whitmen no entendía como su esposa de tantos años podía hacerle a él algo como eso  mientras veía a uno de los hombres revolviendo su largo cabello negro entre sus manos, y martillando su gruesa carne dentro de su garganta como una prostituta callejera. Luego el hombre que la follaba sacó su enorme polla fuera de su coño tembloroso, disparando una larga y gruesa corriente de semen contra su vientre mojado antes de empujarla nuevamente dentro de ella para terminar su orgasmo en su rematada vagina. Whitmen vomitó cuando el hombre retiró su ahora flácida polla, y escuchó que su esposa decía; “Más… más… denme más…!” justo cuando una de las otras pollas comenzó a rociar su semilla contra su cara.

“Esa PERRA! Esa PERRA! Voy a MATARLA! Cómo ella pudo hacerme esto a mí!!” gritaba, destrozando la habitación con ira. Entonces de repente recordó la bolsa abierta de Sextasy en la caja y recordó que la droga pone a las personas en un frenesí sexual. Volvió hacia la pantalla del televisor justo cuando otra polla negra se metía en la hinchada y goteante vagina de su señora. Ella estaba pajeando dos pollas en cada mano al mismo tiempo mientras atendía otras dos más con su boca. Los ojos de Whitmen se estrecharon entre lágrimas cuando se dio cuenta de QUIÉN estaba detrás de todo esto; TEMPESTAD WILLIAMS!

Cristal Whitmen fue encontrada desnuda en su automóvil, más tarde en el estacionamiento de un centro comercial ese mismo día. Ella fue llevada al hospital como ‘fulana’, pero la policía tuvo la habilidad de identificarla rápidamente. Whitmen y sus amigos policiales se dirigieron al hospital. Los médicos la habían sedado, para ayudarla con el dolor sexual causado en su maltratado cuerpo. Ella tendría que someterse a una extensa cirugía para reparar los desgarros causados en su vagina y en su tracto anal, debido al rudo tratamiento con que la envistieron sin misericordia en su interior. Ellos incluso le realizaron pruebas para asegurarse que no se haya contagiado con VIH o cualquier otra ETS durante el contacto sexual. Los médicos advirtieron que tomaría tiempo curar a su esposa y aún más tiempo para asegurarse que no se haya contagiado de ninguna enfermedad sexual. Whitman vio a su esposa dormir a través de la pequeña ventana de la habitación, incapaz de mirarla cara a cara, incluso en su inconsciente estado. Él la miró y todo lo que pudo ver era a ella violada una y otra vez, rogando por más polla negra. Él sabía que no era ELLA hablando, que eran los efectos de la droga que metieron en ella, pero aun así no pudo evitar sentir que su esposa ahora estaba de alguna manera… contaminada, - como muy usada. Se preguntaba cómo podría volver a mirarla, ahora que tenía esa horrible imagen de ella en su cabeza.

“Pobre hombre…” susurró el oficial Justin, parado a una buena distancia de Whitmen, junto a la estación de enfermeras junto a sus compañeros oficiales; Cooper, Blake y Gardner.”… ya es bastante malo encontrar a tu esposa violada…pero la forma en que esos piojentos negros la violaron…deben haber buscado las pollas más grandes de burro para hacer lo que hicieron! Vieron lo gravemente dañada que quedó su vagina? Era como un cráter o una cueva abierta! Son animales!”

“Cállate, gilipolas! Él podría escucharte!” le advirtió Cooper.

“Esos hijos de puta van a pagar por esto!” añadió el oficial Blake. “No podemos dejarlos libres después de esta mierda!”

“Cálmate…” dijo Gardner, notando las miradas que obtuvieron del personal médico del hospital. “…este no es el momento ni el lugar.”

“Escuchaste lo que había en ese video? Ellos hicieron esto para mandar un mensaje!”

“Qué mensaje?” preguntó Justin. Blake agarró un brazo de su compañero y lo llevó a un rincón del pasillo por privacidad.

“Ese tipo negro al que jodimos debajo del puente… era el hermano de Tempestad Williams!”

“Su hermano?” repitió Justin, con la boca abierta.

“No hemos podido atrapar a Tempestad, así que tomamos lo más cercano que teníamos. Se suponía que sólo sería una advertencia! De que vendríamos por él!” le informo Blake.

“Entonces él está tomando represalias golpeando a NUESTRAS familias? Tomando a la esposa de Whitmen!” dijo Justin.

“La pregunta es, cómo esas escorias se consiguieron la dirección de Doug?” se preguntó Gardner. “Cómo ellos podían saber que él era uno de los oficiales que detuvieron a su hermano esa noche? Fue una detención no registrada, sin papeleo y sin nombres.”

“Entonces alguien tuvo que proporcionarles nuestros nombres y direcciones?” preguntó Cooper, sus salvajes ojos enrojecieron de ira.

“Los informes dicen que fue secuestrada a no más de 2 cuadras de su casa, así que es obvio que sabían dónde vivía.” Dijo Gardner.

“Pero quién haría una cosa como esa?” pregunto Justin. “Quién daría ese tipo de información sobre nosotros? Quién más además de nosotros sabría lo que pasó?”

“JAKE!” respondió Cooper sin dudarlo. “Apuesto a que ese marica hijo de puta nos traicionó!”

“Jake?” cuestionó Blake. “Realmente crees que es tan estúpido como para delatarnos, sabiendo que él sería la primera persona de la que sospecharíamos?”

“Por qué no? Sabemos que a él le encanta la gente negra! Viste cómo defendía al hermano de Tempestad Williams esa noche! Incluso estaba dispuesto a compartir su mismo destino!” argumentó  Cooper, tocando su propia entrepierna  en memoria de la mamada que casi obtuvo del oficial.

“No lo sé.” Pensó Blake en voz alta.” Bruce, Jake es tu compañero… piensas que es capaz de hacer lo que dijo Cooper?” Gardner pensó por un momento.

“Saben que he estado tratando de traer a Jake a nuestro lado, mostrándole lo peor que tienen los negros para ofrecer, sin embargo, todavía se aferra a esas irrealistas ideas del policía ideal. Después de viajar con él, hablar con él… sé que no es uno de nosotros. Entonces sí, él es capaz.”

“Entonces es un hombre muerto!” dijo Blake.

DENTRO DE LA PATRULLA

El novato oficial Jake Valentín se encontraba inusualmente incómodo por alguna razón mientras viajaba en la patrulla con su compañero mayor Bruce Gardner (El Exterminador). Por alguna razón, Gardner estaba extremadamente callado esa tarde, lo que era inusual en él. Los dos oficiales se detuvieron en una hamburguesería durante el almuerzo. Gardner permaneció en el auto mientras Jake usaba el baño. Jake estaba en eso cuando Gardner tocó la bocina para que se apurara.

“Qué pasa?” preguntó Jake, mientras se subía en el asiento de copiloto y ataba su cinturón de seguridad.

“Recibimos una llamada de un posible escondite de una banda de narcotraficantes dentro una casa! Tenemos que movernos! Gritó Gardner, encendiendo las sirenas y saliendo corriendo del estacionamiento. Iban a toda velocidad por las calles del norte de Filadelfia, esquivando autos, personas y tomando curvas sobre dos ruedas. 10 minutos después se detuvieron frente a lo que parecía ser un edificio abandonado de 3 pisos en una calle con muy pocas casas. Dos otros vehículos policiales ya estaban ahí, luces rojas y azules brillaban intermitentes en el aire nocturno para alejar a los curiosos. Jake y Gardner salieron de la patrulla con sus armas desenfundadas. Jake estaba un poco sorprendido de ver que los otros oficiales en el sito eran Whitmen, Cooper, Blake y Justin.

“Esto es todo?  Sólo nosotros?” se cuestionó, agachándose detrás de la puerta de su auto como si fuera un escudo. “Dónde están las otras unidades?”

“Vienen en camino! Nosotros somos los primeros en llegar!” gritó Whitmen detrás de la puerta de su auto.

“Vamos a entrar?” preguntó Gardner, asegurándose que su arma estuviese lista para disparar.

“No deberíamos esperar a los demás?” preguntó Jake, mirando hacia la calle nervioso esperando las unidades de respaldo.

“No hay tiempo! Podrían estar haciendo barricadas, escapando por la puerta trasera, o destruyendo evidencia! Tenemos que movernos AHORA!” gritó Whitmen, corriendo hacia la puerta principal, seguido por sus compañeros Cooper, Blake y Justin.

“Nosotros tomaremos la parte de atrás!” gritó Gardner, guiando a Jake para que dieran la vuelta alrededor del edificio de apartamentos. Se movieron cuidadosamente, con los ojos y los odios abiertos cuando vieron una entrada trasera que conducía al sótano. En el interior estaba muy oscuro, casi negro. Sacaron sus linternas para guiarse a través del laberinto de habitaciones. Arriba podían escuchar disparos, dejando a Jake en alerta máxima. Gritos y ruidosos pasos se escuchaban a través de las estructuras de la casa. Su pulso se aceleró con el dedo en el gatillo mientras intentaba recordar su entrenamiento en la academia.

“Gardner?” llamó en la oscuridad, dándose cuenta que había perdido a su compañero. Escuchó sonidos a su alrededor. Alguien o algo estaba ahí abajo con él. Advirtió que era un oficial de policía armado y sugirió que quien sea que estuviera ahí saliera con las manos en alto. Escuchó un arrastre de pies. Alguien venía en su dirección. Apunto el arma y la luz de la linterna en una puerta, listo para disparar si fuese necesario cuando de repente quedó cara a cara con el oficial Cooper, quién estaba parado en la puerta pajeándose con el pene en la mano.

“Tiempo de pagar, puto!”  Jake miró confundido al enloquecido oficial, luego se dio la vuelta encontrándose con Gardner parado a su lado.

“Fin del camino, idiota.” Dijo Gardner, golpeando a Jake con la parte trasera más dura de su revólver, desmayándolo.

Jake se despertó acostado desnudo en el piso del sótano y con sus muñecas esposadas detrás de su espalda como un criminal. Su compañero Gardner y los demás se encontraban parados a su alrededor, hablando entre ellos. Cooper todavía tenía su polla afuera, pajeándola sádicamente  diciéndole a Jake todo lo que iba a hacer con él. El oficial se excitó tantos con sus vívidas descripciones, que se vino prematuramente, disparando su carga caliente por todo el desnudo cuerpo y cara de Jake. Jake luchó aún más duro para liberarse.

“Qué es todo esto?” preguntó, tratando de evitar la copiosa descarga de Cooper. “Por qué me están haciendo esto a mí?”

“Cállate, marica!” gritó Cooper, pateando a Jake en la cabeza.

“AYUDA! AYUDA! AYUDENME! ESTOY ACÁ ABAJO!” gritó Jake, provocando risas en los oficiales.

“Nadie puede oírte, imbécil. Bloque aislado, recuerdas? Nadie sabe que estamos aquí!” se rio Gardner.

“Entonces…esto…esto es una trampa?” preguntó el esposado oficial.

“Por supuesto que lo es, idiota! Tal como TÚ ayudaste a que la mujer de Whitmen fuera secuestrada diciéndole a esos negros dónde él vivía!” gritó Cooper, agachándose frente a la cabeza de Jake. Agarró al guapo oficial por el pelo levantando su rostro y vaciando las últimas gotas de su semen contra la superficie de los labios de Jake, en realidad pintando el rostro de Jake con la gorda cabeza de su polla. “Acostúmbrate a esto perra, vas a tener mucho más de esto esta noche!” Jake miró hacia arriba hacia los crueles ojos de Cooper, entonces abrió su boca mientras Cooper guiaba la cabeza de su polla hacia dentro de la boca de Jake. “Sí! Sí! Miren chicos… La va a chupar!” anunció Cooper con alegría. “Chúpamela, perra!” Jake tomo la cabeza de la polla entre sus dientes y la mordió…

"AAARRRRHHHHHHHHHHGGGGGGG!!!!" gritó Cooper cuando los dientes de Jake se hundieron dentro de su carne. Cayendo de espaldas al suelo, sosteniendo su polla flácida con ambas manos mientras lloraba de dolor.

“Cabrón!” gritó Blake, pateando a Jake en la espalda con su bota. “Ese fue un movimiento realmente estúpido!” Whitmen se agachó junto a Jake, su rostro lucía una expresión oscura que Jake nunca había visto antes. Vio como la mano de Whitmen se hizo paso entre sus piernas. Jake se sacudió nerviosamente ante su toque. La mano de Whitmen rozó la piel desnuda de Jake. Jake parecía extrañamente confundido. Hasta que Whitmen agarró al joven oficial por las pelotas y las apretó.

“Eso es cierto? Ayudaste a que agarraran a mi esposa?” Jake no pudo contestar, ya que estaba demasiado ocupado gritando de dolor. El agarre de Whitmen era como una presa de banco mientras retorcía los testículos de Jake en su puño. No tenía remordimiento por el novato policía y sus ideales. Porque por culpa de ÉL, su esposa estaba acostada en la cama de un hospital con semen de negro obstruyendo cada orificio de su cuerpo.

“Quiero que este amante de los negros sepa por lo que pasó mi esposa.” Dijo calmadamente mientras Jake se retorcía de dolor. “Quiero que sienta su culo destrozado cuando ellos metan sus pollas de selva dentro de su apretado y pequeño agujero. Quiero que se ahogue con sus asquerosos espermas cuando ellos disparen su venenoso semen a través de su garganta. Y quiero que ruegue e implore por más mientras ellos rasgan su cuerpo desde dentro. Quiero que el forense reconstruya su agujero como los médicos van a tener que hacerlo con la vagina de mi esposa!” Con eso, Whitmen le dio a las bolas de Jake un fuerte y agonizante apretón más, casi desfalleciendo al indefenso oficial, para luego liberarlo. Jake cayó de espaldas en el piso, todo sudado.

“Vámonos… dejémoselo a los negros.”

“No! Espera! Gritó Cooper, aun maturbando su pene. “No lo vamos a follar NOSOTROS primero?”

“Esta basura no merece nuestras pollas.” Respondió Whitmen, liderando a los otros oficiales hacia la salida.

“Pero…pero…YO QUIERO FOLLARLO!” gritó Cooper con frustración. Bajó la mirada hacia el magnífico cuerpo desnudo de Jake por última vez, sus salvajes ojos estaban ardiendo de pesar y de lujuria. “No sabes lo suertudo que eres…” le dijo, pateando a Jake con fuerza en el área de la columna antes de seguir a su compañero hacia afuera. Blake y Justin también se fueron, dejando a Jake y Gardner solos.

“Bruce! Bruce! No sé nada sobre lo que estaba hablando Whitmen”! lloró Jake, tratando que su compañero entrara en razón. “Nunca le he dado a nadie ninguna información sobre nada! Tienes que creerme!”

“Si eso es cierto, sería un desastre.” Rio Gardner. “Pero incluso si así fuera, no hay nada que podamos hacer sobre eso ahora. Te lo dijimos desde un comienzo, o estás con nosotros… o estás contra nosotros.”

“Esto es una locura!” En la Comisaría deben saber que no hay ninguna emergencia aquí! Se preguntarán por qué me han dejado tirado aquí solo, sin mi compañero!”

“Tengo todo bajo control.” Sonrió Gardner, removiendo su cinturón policial. “Nosotros somos policías veteranos, no novatos como tú. Sabemos bien cómo perseguir a un sospechoso al pie de un edificio inseguro sin la apropiada llamada a la señal. Cómo íbamos a saber hacia dónde te escapaste mientras estábamos en batalla?”

“Tú… nunca te saldrás con la tuya…” susurró Jake con miedo mientras Gardner se desabrochaba los pantalones.

“Te asombrarías de las cosas que puede escapar un policía.” Sonrió Bruce, sacando su erección hacia afuera. Los ojos de Jake se abrieron una vez que la polla de Gardner quedó a la vista.

“Bruce, por favor…no…” rogaba Jake mientras Gardner posicionaba al indefenso oficial en posición de recibir verga. Bruce escupió contra su mano y masajeó con ella a lo largo de su erección antes de conducirla al pequeño agujero de niño de Jake.

“He estado esperando por esto desde el primer día que sentaste tu dulce culo dentro de mi patrulla!” dijo Gardner empujando su polla hacia adelante. Jake gritó mientras la virilidad de Gardner atravesaba su ano como un ariete. Su mente explotó en un blanco dolor cuando el pequeño y apretado capullo de rosa era físicamente forzado a abrirse. Pero sólo 7 de los 23 centímetros de la polla del oficial conocido como el Exterminador habían penetrado hasta ahora, lo que para Jake parecía como una yarda. Sus gritos se incrementaron cuando Gardner empujó varios más centímetros dentro, disfrutando la lucha y el fuerte apretón que el culo de Jake le estaba dando mientras se abría camino hacia dentro de él.

“Eso es…grita! Retuércete! Lucha! ME ENCANTA ESO!” gritó Gardner mientras tomaba a Jake de la cintura y envestía el resto de su polla hacia adentro. Jake vio estrellas cuando las bolas chocaron en su parte trasera en una bofetada ruidosa de carne. Su recto completo ardía con un dolor insoportable. Gardner se aseguró de incrementar el dolor enterrando su enorme erección  en la magullada parte trasera de Jake. Empujando sus caderas hacia atrás, vio su amplia polla aparecer de entre las perfectamente bien formadas nalgas del niño, la circunferencia de su pene tiraba el anillo del recto interno del niño hacia afuera debido a la fuerza. Con la cara de Jake aplastada contra el piso de concreto y su trasero en alto, Gardner golpeó su polla hacia adentro una vez más, sintiendo el recto de Jake contraerse y apretando sobre su pulsante miembro como una herramienta caimán.

“Oh… este culo es tan bueno como pensé que sería! Cooper debe estar FURIOSO por habérselo perdido!” lo atormentaba Gardner, mientras comenzaba a precisar el ritmo de la follada. Sabía que Jake tenía un cuerpo espectacular, lo que era evidente por todas las erecciones que conseguía de los otros oficiales en las duchas. Pero para él a Jake le gustaba jugar el papel de inocente como si fuera ingenuo. Pretendía que no notaba lo que pasaba cuando les daba la espalda en las duchas a los oficiales para jabonarse. Clamaba ignorancia cuando se volvía a dar vuelta y encontraba 5 o 6 erecciones paradas en busca de atención en honor a él. A él le encantaba ‘calentar la sopa’, así que se tenía bien merecido tener la gruesa y poderosa polla de 23 centímetros del Exterminador golpeando su dulce trasero intacto.

Gardner se folló a su compañero con fuerza, golpeando sus apretadas nalgas tan fuerte como lo permitían sus caderas. Era pura música para sus oídos el escuchar los gritos de Jake, mientras le rellenaba con fuerza el colon con su verga. Después de meses de escuchar los pensamientos y sueños idiotas de Jake , finalmente le estaba poniendo los tornillos al niño como él quería. Lo único que lamentó es que la novia de Jake no estuviese ahí para que viera como le arrebataban la virilidad a su novio. Ese hubiese sido la guinda de la torta.

“Si sólo Kelly pudiese verte ahora en estos momentos…” le susurró a Jake en un oído.

“Te voy a joder! Te voy joder! Te voy a matar!” gritaba Jake, delirando en dolor.

“No lo creo, niño. Una vez que Tempestad Williams y su amigos de vergas gigantes consigan esconder sus pollas de elefantes dentro de ti, no tendrás nada con lo que joderme. Tampoco es que tengas mucho ahora…” bromeó Bruce, buscando debajo de la sección media de Jake para encontrar su encogido pene. “Wow, no hay dudas de por qué tu novia no quiere tener sexo contigo, debe ser para ella como follar con una lesbiana! Dónde está tu polla, hombre? No la puedo encontrar!” bromeó Bruce, apretando las magulladas bolas de Jake y trayendo un nuevo gemido agonizante desde su garganta.

Jake trató de soportar el dolor no pensando en él.  Trató de distraer su mente del momento actual, pero la constante polla hundida de Gardner dentro de él, era el constante recordatorio de su situación actual cada vez que enterraba su enorme falo hacia adelante.

Su interior dolía, mucho.  Gardner follaba como un hombre a toda velocidad, Jake no podía creer que un hombre casi cuarentón pudiese tener tanta estamina. Pensó que se desmayaría antes que Gardner terminara con él. Entonces de repente, sintió que le echaban la cabeza hacia atrás con fuerza.

“Veamos si podemos animar esto un poco más!” dijo Gardner, empujando un pequeño paquete en la cara del oficial justo debajo de su nariz. Jake reconoció el paquete como la droga callejera conocida como ´Sextasy’. Luchó para no respirar el contenido de la bolsa, pero pronto sintió la sustancia en polvo invadiendo sus canales respiratorios. En minutos sintió un hormigueo caliente extenderse por todo su cuerpo. Su mente comenzó a perderse mientras su cuerpo se calentaba de lujuria. Pronto el dolor punzante en su recto comenzó a convertirse en un deleite absoluto. Gardner pudo sentir la diferencia en el cuerpo del oficial cuando dejó de pelear y comenzó a volverse más receptivo.

“Maldición! Esta mierda funciona!” exclamó mientras golpeaba ahora el dispuesto culo de Jake. “Qué perra eres tú?” bromeó, bofeteando sobre las sudorosas nalgas de Jake. La mente de Jake era un completo desastre. Sus acciones ya no le pertenecían. Su cuerpo ahora estaba dispuesto para cualquier cosa que el oficial mayor tuviese en mente.  Su sgritos de ayuda se convirtieron en gemidos y gemidos de lujuria mientras comenzaba a reaccionar a las constantes embestidas de Gardner.

“Fóllame…” gritó casi sin aliento, arqueando el culo por más polla. No podía creer lo agradable que de repente se había vuelto la follada. Necesitaba más dentro de él. Más adentro. Golpeó su trasero hacia atrás contra la entrepierna de Bruce, ayudando a conducir la polla con más fuerza. “Fóllame! Fóllame con esa gran polla, Bruce! Fóllame fuerte, hombre! FÓLLAME!”

“Oh, te follaré, no te preocupes!” prometió Gardner, todavía sosteniendo la creciente polla de Jake mientras lo pajeaba y lo follaba por detrás. “Sacaré una corrida directo de tu clítoris! Te gustaría eso, puta?”

“Sí! Sí! Haz que me corra! Fóllame! Fóllame fuerte!”

“Te voy a conceder el deseo, perra!” juró Gardner, duplicando sus esfuerzos y pulverizando totalmente las entrañas de Jake. La boca se Jake se mantenía abierta, su cuerpo se mantenía sorprendido por la fuerte invasión que lo atravesaba como un latido. Gardner sintió que estaba cerca. Su polla blanca de marfil crecía tan dura como el acero, cuando la enterró por una última vez, tirando un balde de caliente esperma fundido dentro del culo de su compañero. En el mismo momento, la polla de Jake comenzó a hacer erupción en la mano de Gardner, disparando semen fresco por todo el piso. Bruce disfrutó los espasmos anales que estrujaron su erección.

De mala gana se la sacó, deseando tener tiempo para otra ronda. Se puso de pie y volvió a meter su polla aún dura dentro de su uniforme, mirando con anhelo mientras Jake se retorcía en el suelo en celo, manteniendo su gigante culo atlético recién follado en el aire rogando por más polla. El más grande lamento de Gardner fue no haber hecho esto con Jake antes y haber tenido más tiempo para follarlo. Al menos ha tenido algo. Cogió su cinturón de policía, desposó a Jake y se fue por la salida sin decir ninguna palabra.

“Por qué te tomó tanto tiempo?” preguntó Cooper, de pie junto a su patrulla. “Te lo follaste, verdad?”

“Relájate, está hecho.” Le dijo Gardner a Whitmen, ignorando las acusaciones de Cooper. “Está tan drogado con Sextacy, que se podría follar hasta un bebé si lo dejamos encerrado ahí adentro con él.”

“Bien, entonces cuando la pandilla de negros entren y lo encuentren, se harán cargo del resto.” Dijo Whitmen, subiéndose a su patrulla. “Dejemos que pase una buena hora antes de reportar que Jake está desaparecido, pasarán días hasta que encuentren su follado cuerpo muerto lleno de esperma negra.” Con eso, los oficiales cortaron sus luces intermitentes, se dieron la vuelta y se fueron en silencio dentro de sus patrullas.

CONTINUARÁ…