Oficial Valentín 36 (El Motín)

Capítulo 36: El Motín. Un motín ocurre dentro de la prisión.

OFICIAL VALENTÍN 36 - EL MOTÍN

El día comenzaba como cualquier otro día en la Penitenciaría Piedmont. El director de 52 años, Dennis Ellis, se encontraba sentado detrás de su escritorio, bebiendo su café mañanero, revisando papeleo y esperando a que su nuevo asistente llegara para la primera mamada de la mañana. Miro su reloj para chequear que su nuevo asistente estaba atrasado. ‘Primer día oficial de trabajo y ya está con faltas disciplinarias’, --pensó Ellis, su polla ya estaba dura en anticipación de la nueva boca.


En el bloque de celdas Arias, las cosas estaban alborotadas, ya que los planeas que se habían estado pensando durante tanto tiempo ya estaban en movimiento y por fin comenzando a desarrollarse. El líder ario Bruce Gardner y sus chicos (Alan Cooper, Donald Blake y Joseph Justin) le estaban dando instrucciones específicas a sus seguidores, enviándolos dentro de la prisión con la suposición errónea de que sus acciones de hoy harían promover la posición de los Arios como los líderes del Cartel. Gardner dio un gran discurso en el centro del bloque sobre lo inteligente que eran por sobre los otros grupos de la prisión y de que tenían los mejores recursos a su disposición. Que sin ellos, los otros presos se derrumbarían en anarquía. “El Motín” que causarían hoy los aseguraría como los líderes que se merecían por ser la única raza pura dentro de la prisión. La multitud de hombres blancos (de en su mayoría entre 18 y 45 años) aplaudieron con alegría después del discurso, todos deseosos de hacer su parte para asegurarse el respeto que se merecían. Gardner tiró de Rick McDoogle hacia un lado, lo que provocó que el hombre de 35 años comenzara a temblar nerviosamente. Se preguntó si es que Gardner sabía que él estaba trabajando ahora como el nuevo asistente del director de la cárcel y si es que Garner estaba enojado ya que si quisiera podría convertirlo en la puta de los arios.

“Escuché que estás trabajando de manera personal con el director, ahora?” preguntó Gardner, tirando de McDoogle lejos de los oídos del resto.

“S……s.….sí, sólo hago pequeños trabajos para él, eso es todo…!” mintió Rick, temeroso de que lo golpeen por darle mamadas a un hombre negro.

“No hay necesidad de mentir, Rick…, tuve acceso a las cintas de videos de los calabozos y te he visto chupándole las vergas a todos los reclusos negros que se encuentran ahí abajo en el Confinamiento Solitario! No te olvides que tengo guardias de mi lado.” Sonrió Gardner, haciendo que Rick se enrojeciera de vergüenza. “No te voy a castigar porque te guste la polla negra…, de hecho, te quiero animar para que vayas a la oficina del director y le des la mejor mamada de tu miserable vida. Pero cuando lo estés haciendo…, quiero que tomes esta navaja y se la cortes! Lo entiendes?”

La boca de Rick se abrió al pensar en castrar a otro hombre.

“Pero… no puedo…! Me matarían si lastimo al director!” protestó Rick.

“Yo te mataré peor si no lo haces. Recuerda, no eres más que un asqueroso chupa pija negra para nosotros. Qué ario blanco de sangre roja no querría agarrarte de tus bolas sin pelo cuando se enteren de lo que haces? Estás muerto de todas formas…, al menos de esta manera, pasarás a la historia Aria!” Rick tomó la navaja de Gardner y la colocó con cuidado en su boca encima de su lengua. Sabía que no tenía otra opción cuando dejó el Bloque-A de camino a su trabajo de prisión.

Gardner envió a todos sus súbditos con instrucciones específicas y con un tiempo sincronizado de cuándo debían realizar sus actos. Mientras todos los arios se apresuraron a ocupar sus posiciones y lugares predeterminados, Gardner tuvo una última reunión con su grupo.

“Eso es todo!” dijo con entusiasmo, ansioso por hacer rodar la pelota. “Si todo va según lo planeado, seremos hombres libres en unas horas!”

“Estás SEGURO de que tienes el laberinto correcto?” preguntó Cooper, la mano derecha de Gardner. “No quiero perderme en esas cuevas subterráneas, ni perder el tiempo tratando de encontrar la salida correcta!”

“Tengo las notas de Sargento!” reaseguró Gardner. “Todo está listo. Con todos los disturbios pasando aquí, tendremos mucho tiempo para encontrar la salida correcta del túnel y nuestro camino a la libertad allí abajo!” Joseph y Blake sonrieron ampliamente, la libertad estaba a su alcance. Gardner había hecho contactos externos para que los recogieran y les arreglaran nuevas identidades para que pudieran vivir una vida bastante normal de incógnitos. Con largos cargos de prisión por corrupción, intimidación, abuso de autoridad, asalto, agresión, extorsión y conspiración para cometer asesinato, --escapar parecía la razón más lógica en vez de esperar tiempo para una posible libertad condicional.

“Si es que estoy a punto de saborear la libertad, quiero un último pedazo de culo de esta inútil puta!” dijo Cooper, acercándose a Serpiente que yacía desnudo en un catre manchado de semen, el que estaba teniendo su propia prisión dentro de prisión después de la muerte de Sargento. “Entonces que piensas de eso? Una corrida más para el camino?” preguntó Cooper, desnudándose mientras se preparaba para follar al motoquero desnudo. Oliver (Serpiente) Ross yacía atado a la cama, esa era su habitual posición en el día y durante toda la noche. Como castigo por oponerse a Gardner y a su pandilla cuando llegaron por primera vez, Serpiente tenía que ser su puta personal, tomando a los 4 ex policías cuando y como ellos quisieran.

Serpiente era un motoquero en su vida pasada. Un animal de la carretera con la cara al viento. Él pasaba la mayor parte de su tiempo en bandas de motoqueros, cruzando América, haciendo paradas para robar servicentros para pagar el alcohol, las drogas, la comida y la bebida. Nunca se consideró a sí mismo gay ni tampoco bisexual hasta ahora. Estar atado y obligado a dejar que los hombres lo follen a voluntad pueden joder el estado mental de cualquier hombre. Serpiente no fue la excepción, acostado en la cama con su polla dura como roca mientas esperaba la follada de Cooper. Cooper era un hombre blanco de 1,88 metros, 82 kilos, con crespo cabello rubio como la arena (con muy pocas entradas) y con una polla en forma de banana de 18 centímetros. Cooper era la definición del conejo de Duracell, podía follar durante horas, corriéndose una multitud de veces.

Cooper se subió a la cama entre las piernas de Serpiente. Serpiente levantó y separó sus piernas voluntariamente, conociendo su lugar. Cooper y sus amigos lo habían follado innumerables veces durante los últimos meses, convirtiendo su culo alguna vez apretado en un verdadero coño.

Cooper apuntó su polla y empujó, sin siquiera molestarse en lubricar primero el agujero. Sabía que Serpiente tenía varias cargas de semen en su interior de folladas anteriores que le habían dado durante ese día y la noche anterior, agregar cualquier tipo de lubricante extra sería innecesario y haría que su culo se suelte demasiado para la follada. Serpiente gruñó dolorosamente mientras la polla perforaba a través de su agujero sin lubricar, excavando profundamente en su recto húmedo lleno de semen.

"aaaaarrrrhhhh, maaaannnn...!" gimió Serpiente, su ano palpitaba mientras chasqueaba y pulsaba alrededor de la erección de Cooper. A Cooper le encantaba el sello temporal mientras el agujero luchaba por expulsarlo. Enterró su entrepierna contra las nalgas del culo de Serpiente, batiendo su polla de banana en el conducto anal antes de follar. En la retirada, la polla de Cooper estaba cubierta de esperma, lubricada completamente por las cargas masivas que llenaban el colon de Serpiente. Eso ayudó a hacer el canal anal más resbaladizo, haciendo que el segundo empuje de Cooper se hundiera más fácil. Cooper inmediatamente sintió la diferencia en la fricción cuando el agujero cedió rápidamente ante su polla y se aflojó. Folló dentro y fuera del ex motoquero, perforando su profundo agujero con toda la longitud de su virilidad.

Gardner se rio entre dientes ante la insaciable necesidad de Cooper de follar, mientras Blake y Justin miraban con envidia. Ellos también estaban decidiendo si debían tener una última cogida antes de irse? Una vez que estuvieran escapando, quién sabía cuando obtendrían una nueva oportunidad para follar de nuevo? Cooper se inclinó sobre el cuerpo de Serpiente en posición de flexiones mientras cogía el culo debajo de él. La diminuta cama rebotaba y chirriaba en voz alta mientras follaban como animales. Cooper no estaba interesado en ningún movimiento prolongado, sólo en lo necesario. Folló por instinto mientras golpeaba sus caderas contra Serpiente una y otra vez. Serpiente gruñó repetidamente con cada zambullida dentro de su cuerpo. Se había acostumbrado a ser el juguete de los ex oficiales, a tomar sus pollas hasta 10 veces al día, siendo Cooper el más insaciable. Él se follaba a Serpiente al menos unas 5 veces al día, usualmente martillándole el agujero de forma repetida y consecutiva. Blake se lo follaba de 2 a 3 veces al día, mientras Justin lo hacía de 1 a 2 veces. Gardner sólo se lo follaba un par de veces a la semana. Gardner era al que más le repugnaba la apariencia física (motorista) de Serpiente, sus múltiples tatuajes y su fibrosa cola larga de caballo apagaban por completo al oficial de 43 años. Él sólo se follaba a Serpiente cuando sus cargas ya no podían soportar más le presión y necesitaban liberarse. Sólo entonces el colon de Serpiente tenía la suerte de recibir la friolera blanca de 23 centímetros de largo con su generoso semen. Serpiente a menudo se corría sin tocarse cuando Gardner se lo cogía, amando la forma en que el ex policía dominante se cernía sobre él con superioridad.

Gardner vio a Cooper follar a Serpiente con más fuerza, conduciendo su polla a través del motoquero con velocidad de pistón. La polla de Gardner comenzó a subirse dentro de sus pantalones mientras él también comenzaba a preguntarse si es que debería meterse en una última cogida de prisión antes de dirigirse a Colorado para ver a su esposa y a su nuevo prometido?


En la ‘Pecera’ (las salas de procesamiento en donde mantenían a los nuevos condenados para que fuesen procesados a través de la oficina de administración), Miguel Cortez estaba esperando en la entrada. Su jefe (el capitán McConnell) del Departamento de Policía de Filadelfia le había dado el visto bueno para ingresar al sistema penitenciario, encubierto como un delincuente convicto, --para que fuese ojos y oídos en el interior del lado criminal de la cerca.

Miguel (bajo el alias de Roc) se despidió de Jake esa mañana con un eterno abrazo, antes de entrar al sistema penitenciario con el resto de los internos. Había 10 presos en total, viajando por la carretera a su nuevo hogar lejos de la cede de Policía. Roc fue llevado encadenado desde el cuartel de Policía con el resto de los prisioneros y encerrado a bordo del autobús de transporte que los llevaría a Piedmont. Una vez allí se mantendrían unas horas mientras eran procesados. Posteriormente, se les daría su nuevo atuendo de prisión y se les asignaría una celda. ‘Roc’ estaba nervioso por su asignación, pero sabía que esta era la manera más rápida de impresionar al Capitán y así hacerle notar que estaba preparado para ser ascendido a detective.

Después del viaje a la prisión, cada recluso fue desnudado y registrado por los guardias de la prisión. Roc se despojó de su ropa junto con los otros prisioneros. Un tipo blanco de aspecto duro llamado Axe estaba detrás de Cortez, mirándolo fijamente mientras esperaban en la fila para ser registrados. Roc podía sentir el aliento caliente del recluso en la parte posterior de su cuello mientras éste estaba de pie detrás de él. Roc lo ignoró, sabiendo que el grandulón estaba tratando de ‘molestarlo’ desde el principio, evaluándolo para una confrontación posterior.

Roc fue llamado a continuación para la inspección mientras enfrentaba a un puñado de oficiales. El principal se cambió los guantes de látex después de terminar con el último recluso. “Abre la boca” ordenó. Roc abrió la boca mientras el oficial miraba adentro, pasando su dedo enguantado a lo largo de la línea de las encías buscando hojas de afeitar, bolsas de drogas o agujas, a veces los presos intentaban ingresar por ahí contrabando. Luego hizo que Roc levantara los musculosos brazos mientras revisaba sus axilas en busca de drogas pegadas. El inspector se puso de cuclillas en frente del oficial encubierto y comenzó a revisarle los genitales, levantando su pesado saco de pelotas para asegurarse de que no hubiese ningún tipo de contrabando por ningún lado. “Inclínate” ordenó otro oficial, separando las nalgas de Roc para comprobar entre ellas, metiendo un dedo curioso en el agujero. Roc saltó cuando el dedo lubricado atravesó su anillo anal, sondeando el recto profundamente. “Está bien, está limpio. El próximo!”

“Buen culo.” Dijo Axe, mientras Roc se ponía de pie y se movía hacia otro oficial cercano.

“Sin hablar!” gritó el oficial de inspección, mientras se cambiaba los guantes y ordenaba a Axe a que abriera la boca. Axe hizo lo que le dijo mientras el oficial ejecutaba su dedo a lo largo de las encías. Revisó las peludas axilas y luego se puso en cuclillas para examinar su pene. El oficial se sorprendió al verlo duro como una roca. Luego miró a Axe con curiosidad.

“Te dije que tenía un buen culo.” Sonrió Axe. El oficial movió su cabeza en negación mientras inspeccionaba la erección en busca de drogas y marcas de agujas. Axe se inclinó cuando su ano peludo fue tocado, luego fue echado a la fila. Él miró a Roc mientras se acercaba y se paró directamente a su lado mientras otro preso estaba siendo inspeccionado.

“Trata de hacerle cualquier cosa a mi culo y esa erección tuya la partiré en la mitad!” susurró Roc, poniendo fin a cualquier idea que Axe tuviera de follarlo por adelantado.

“Bien…” dijo Axe, sonriendo ampliamente. “…me encantan los desafíos.”


“Sí…! Sí…! Toma esta verga, hijo de perra! Toma toda esta verga de policía dentro de tu baboso culo devorador de pollas!!” gritó Cooper, cogiendo duro el vulnerable culo de Serpiente. Serpiente gimió y gruñó por las fuertes embestidas, su culo se estaba acostumbrando al rudo trato mientras Cooper hacia todo lo posible para hacerle un agujero en la espalda.

Llamo a Serpiente por todos los degradantes nombres que se le ocurrieron, humillándolo mientras le escupía grandes cantidades de saliva en la cara mientras le hacía que abriera la boca. Serpiente aguantó toda la humillación. Miró arriba al rostro de su atacante, relajando y apretando sus músculos anales para succionar y acariciar la polla de Cooper y ordeñar el semen caliente directamente dentro de él. Había aprendido a usar sus músculos anales para complacer a sus violadores, haciéndolos correrse más fuerte y más rápido mientras llenaban su culo con sus espermas. Serpiente de repente se encontró disfrutando la mayoría de las folladas, tomando las pollas de los oficiales cada vez que la idea los golpeaba. Solo deseaba tener acceso para acariciar su propia polla, ya que sus muñecas por lo general siempre estaban obligadas a estar atadas a la cama para asegurar su obediencia.

"aaahhh...ahhhhhh...aaarrrrrhhhhhhhhhh...!!" se vino Cooper, disparando rápido un montón de semen dentro del culo de Serpiente. Serpiente gimió acaloradamente mientras su culo estaba siendo llenado una vez más con una copiosa masa de esperma de policía. Cooper tiró de su polla del enorme agujero de Serpiente mientras saltaba de la cama. “Quién es el siguiente?” preguntó, mirando a sus compañeros de celda.

“Demasiado tarde para eso…” dijo Gardner, mirando su reloj. “…será mejor que te vistas si planeas venir con nosotros. La mierda está a punto de suceder; cinco…cuatro…tres…dos…uno!”

Afuera, en el patio, miembros arios jugaban un rudo juego de baloncesto con un puñado de presos negros. El plan de juego ario era hacer el juego lo más físico como fuera posible, comenzando una pelea con los negros cuando un ario le pegó un codazo en la cara a un chico negro a propósito. Cuando el preso negro protestó, el ario se metió la mano en la pernera de los pantalones y sacó un arma, que luego hundió en el pecho del chico negro. Una gran pelea estalló mientras los guardias que estaba de pie accionaron las alarmas. En ese mismo momento en la Sala de Recreaciones, otra pelea que involucraba a los arios y los latinos estalló, con uno de los arios destripando el estómago de otro recluso. En la biblioteca de la prisión, un preso negro estaba recibiendo una buena atención en su polla por parte de Abuelo (el bibliotecario de la prisión). Cuando un preso ario se paró en línea detrás de él, aparentemente esperando su turno en la boca del viejo desdentado. Pero justo cuando el chico negro comenzaba a gemir y a correrse, llenando al viejo la boca y la garganta con una gran carga de semen, el preso ario tiró de su cuchillo y le cortó la garganta. La sangre salió a borbotones manchando al abuelo mientras se tragaba la última carga del moribundo. El ario dirigió el cuchillo a los hombres que esperaban su turno detrás de él, cortando a cualquiera, no importaba de cual etnia eran, tipo de cuerpo o color de piel. En la lavandería de la prisión, en donde la mayoría de los reclusos obtenían sus ganancias, los miembros arios comenzaron a apuñalar a cualquiera que estuviese parado cerca, creando una lluvia de sangre por todas partes mientras los presos luchaban por sus vidas. Cerca de ahí, el prisionero Rocky Parker estaba siendo follado por un grupo de reclusos, quienes simplemente lo agarraron y comenzaron a follarlo. Como una perra recién formada de prisión, Rocky se rindió, sabiendo que pelear le causaría más daño. Le estaban follando el culo y la boca al mismo tiempo cuando la pelea llegó a donde estaban. Un alborotó se desató cuando ingresó un ario y comenzó a acuchillar. El hombre que se estaba follando a Rocky cayó de espaldas mientras sangre brotaba por todo su cuerpo. Los presos se apresuraron a someter al atacante pero fueron acuchillados profundamente en el proceso. Sin embargo, el ario fue capturado y apuñalado hasta la muerte por otro recluso que portaba su propia arma. “Qué mierda está pasando aquí?”, preguntó, mientras miraban hacia la prisión para ver todo el motín en su totalidad. En la celda de Duke, Phi-Bui (la Geisha), estaba siendo follada por uno de los usuales clientes de Duke cuando las alarmas sonaron. “Hey…! Gritó Wyome, corriendo por el pasillo hasta la celda de Duke. “…los disturbios en la prisión están en pleno apogeo! Los arios están en guerra con todo el mundo! Es todo un puto baño de sangre!” dijo, haciendo que un grupo de hombres negros salieran de sus celdas para ayudar a pelear. El recluso que se estaba follando a Phi-Bui fue sacado por Duke, quien lo pateó fuera de su celda. “Hey, anda a buscar a Marvin y a Amahd, quiero que todos mis hombres se reporten conmigo ahora!” ordenó Duke, queriendo tener a sus guardaespaldas por las drogas que tenía escondidas en su celda. Sabía que todo el mundo estaba en juego dentro de un motín de prisión, incluso él. En la oficina del director Ellis, el recluso ario Rick McDoogle estaba de rodillas en garganta profunda con la poderosa herramienta del director mientras sostenía la navaja escondida en la palma de su mano. Realmente estaba disfrutando la garganta profunda de polla negra y no tenía ganas de cortarla luego de que se corriera. Todo el momento durante la mamada se estuvo preguntando si podría hacerlo o no. Sabía que se enfrentaría a cosas peores una vez que el motín terminara y tuviera que enfrentarse a Gardner y a los otros arios como castigo por amar la polla negra. Movió la garganta más rápido, haciendo que Ellis gimiera cuando su gruesa polla se hinchó y comenzó a estallar densamente ricos y potentes chorros de esperma salado directamente en la garganta de Rick. Rick estaba agradecido por el esperma que bajaba por su esófago para vaciarse en su hambriento estómago. Le encantaba la forma en que la polla palpitaba y escupía su rica semilla en su boca succionadora, haciéndolo tragar cada chorro que estallaba a través de la hinchada cabeza en rápida sucesión. En ese momento sonaron las alarmas, provocando que Ellis saltara de su aturdimiento climático mientras miraba alrededor de su oficina. “Qué carajos…?”, gritó, casi saltando de su piel. Rick todavía estaba de rodillas, su boca todavía envuelta alrededor de la herramienta pulsante que aún rezumaba esperma fresco. Sostuvo la navaja en su mano, con los ojos bizcos y el grueso pene entre sus labios. Su corazón latía con fuerza mientras miraba las venas palpitantes de la polla de Ellis. Agarró la navaja con fuerza, sabiendo que era Ellis o él. Se preparó para cortar la hoja a través de la polla cuando la puerta de emergencia de Ellis se abrió de golpe y entró el oficial Peachtree. “Hay un motín, señor! Debemos llevarlo a usted y al personal a un lugar seguro!” Rick vio que su oportunidad se le escapaba cuando Ellis le arrancó la polla desinflada de su boca y se subió los pantalones. “Lleva a esta basura de vuelta a su celda, yo encontraré mi propia salida!” ordenó Ellis.

“Vamos!” ordenó Gardner, dirigiendo a su pandilla y a muchos otros (incluidos Lucas ‘Luke’ Murphy y Moe ‘Martillo’ Stanley), fuera de sus celdas y por el pasillo donde el guardia de la prisión Jimmy Dobbins lo condujo solo hace unas semanas. Ignoraron el caos y a la policía con equipos de antidisturbios mientras se dirigían a la escalera cerrada que conducía al sótano de la prisión. “Aquí abajo!” gritó Gardner, empujando la puerta mientras 20 a 30 reclusos arios se vertían dentro del hueco de la escalera. Corrieron por el metal de las escaleras, sonando como una estampida mientras Gardner y su pandilla los conducían hacia la libertad. Pasaron por una serie de pasillos hasta llegar a una antigua puerta de acero cerrada con pesadas cadenas. Gardner le ordenó a uno de sus mejores cerrajeros abrir la cerradura, lo que le otorgó un acceso rápido y fácil a los túneles subterráneos de la prisión.

“Cuál es…?” preguntó Martillo, mientras el grupo entraba en la tenue iluminación del subterráneo.

“No estoy seguro…, estaba oscuro cuando bajé!” dijo Gardner, mirando confundido. “Por ahí!” apuntó, mandando a la multitud de hombres ruidosos en la dirección incorrecta. Gardner y sus hombres se quedaron atrás, haciendo que los arios estuvieran mucho más lejos una vez que tomaran el camino correcto.


Marvin estaba en uno de los teléfonos públicos de la prisión hablando con su madre cuando el motín comenzó. Todos los circuitos fueron cortados por los guardias de la prisión para evitar cualquier contacto con el exterior. Marvin escuchó las alarmas antes de darse cuenta del corte de comunicación.

“Marv…!!” gritó Genuwine, corriendo hacia él mientras los presos se lanzaban de izquierda a derecha, peleando entre sí y volviéndose locos. Marvin escuchó a Genuwine mientras corría hacia él. “Te he estado buscando por todas partes, hombre…, estalló un motín! Los arios se están jodiendo a todo el mundo!”

“De verdad?” preguntó Marvin, sintiendo una descarga de adrenalina a través de él. “Vamos a romper unos culos entonces!” dijo, golpeando un puño contra su otra palma.

“No hombre! Hagamos nuestro plan!” dijo Genuwine, deteniendo a Marvin en su camino. “Ahora es el momento perfecto, mientras la prisión está loca! Podemos entrar y atacarlo con la guardia baja!”

“Con la guardia baja?” Hay un motín! Él debe estar atento y portando armas para proteger toda su mierda!”, respondió Marvin.

“Pero no esperará que el ataque provenga de sus dos hombres más cercanos!” razonó Genuwine. “Tenemos que encontrar a Amahd y empezar esta fiesta!!” le dijo, dirigiendo el camino de regreso a su bloque. Encontraron a Raymodf Sherman (Amahd) en su celda, luchando contra otros presos que estaban tratando de robar sus equipos electrónicos.

“Amahd!” gritó Genuwine, abriéndose paso entre la densa multitud. Raymond dejó que él y Marvin entraran a su celda mientras los demás presos destrozaban todas las demás celdas que no estaban celosamente resguardadas.

“Ven esta mierda? Qué carajos está pasando?” preguntó Ray, preocupado por todas sus cosas.

“Vamos tras Duke, AHORA!” le informó Genuwine, causando que los ojos de Ray se abrieran.

“Ahora? Mientras toda esta mierda está pasando?” preguntó.

“Puedes pensar en otro momento en que los hombres de Duke estén demasiado distraídos como para protegerlo?” preguntó Genuwine.

“Pero que hay de mis cosas?” preguntó Ray, mirando amorosamente alrededor de su celda.

“Cualquier cosa que quieras de la celda de Duke, puedes tenerla!” le prometió Genuwine, haciendo que Ray lo pensara dos veces.

“Está bien, estoy dentro!” dijo, siguiendo a los dos hombres hacia la celda de Duke.


Duke golpeaba la cabeza de los negros con un garrote cada vez que se acercaban demasiado a la puerta de su celda. Phi cobardemente se encontraba a sus espaldas, olvidando su vida pasada como líder de su pandilla asiática callejera. Duke esta feliz de ver a sus dos secuaces más grandes (Marvin y Ray) caminando por el pasillo hacia su celda. Golpeó algunas cabezas más solo por la emoción, luego permitió que sus hombres accedieran a su santuario.

“Esta es una mierda muy extraña!” dijo Duke, mirando hacia el disturbio. “Estos hijos de puta rompieron todo a la vista! Quiero que ustedes dos hagan guardia en la puerta de mi celda, no podemos dejar que NINGUNO de esos codiciosos hijos de perra entren aquí a robar mi mierda! A Duke no se lo van a joder así! De ninguna puta manera!” Marvin y Ray se miraron el uno al otro, luego Marvin se apartó y le dio un puñetazo a Duke en toda la cara. Duke cayó hacia atrás fuera de guardia, su rostro dolió instantáneamente mientras sus músculos se tensaron para una pelea.

“Maldito hijo de puta…” antes de que Duke pudiese decir algo más, Marvin y Ray estaban encima de él, golpeándolo con furia con golpes duros. Duke luchó de vuelta, no se quedó atrás al ser atacado, pero por cada golpe que lanzaba, dos más lo echaban hacia atrás (duro). Genuwine entró corriendo en la celda con un tubo que encontró y empezó a golpear las piernas de Duke con él. Los tres hombres lo golpearon, lo patearon y lo agredieron hasta que el cuerpo de Duke dejó de luchar. Ya con moretones y ensangrentado, los hombres lo levantaron del piso y lo arrojaron boca abajo sobre su cama.

“Y ahora qué?” preguntó Ray, preguntándose qué hacer a continuación.

“Esto…!” dijo Genuwine, sacando una navaja de bolsillo de su calcetín mientras cortaba la parte trasera de los pantalones de prisión de Duke para exponer su negro culo. Genuwine tiró del material rasgado para abrirlo cuando todo el culo musculoso quedó a la vista. “Yo iré primero, ya que fue MI plan! Dijo, escupiendo una gota de saliva en sus dedos para luego masajear la raja del culo de Duke hasta encontrar el pequeño agujero. Duke se movió cuando Genuwine tocó su apretado capullo negro. Genuwine sacó su erección de la bragueta de sus pantalones y la apuntó hacia la raja de Duke mientras se preparaba para follar al autoproclamado ‘Rey Negro’. Duke gimió inaudiblemente cuando Genuwine empujó su erección de 18 centímetros directamente contra su apretado ano.

“Sujétenlo! Sujétenlo!!” gritó Genuwine, perdiendo lugar cuando Duke comenzó a luchar y a resistirse. Genuwine sintió que el esfínter anal se apretaba alrededor de la cabeza de su polla, tratando de cortarla de su cuerpo mientras él trataba de empujar todo el resto de su polla dentro del culo. Duke tiró de los hombres que lo sujetaban, usando sus músculos y su peso corporal para intentar sacar a Genuwine. Genuwine empujó y empujó, forzando más y más de su polla dentro del resistente agujero. Era una lucha de voluntades, una tratando de conquistar mientras la otra trataba de protegerse. Duke sintió que perdía terreno cuando sintió la peluda entrepierna de Genuwine golpeando contra sus nalgas, luego escuchó el grito del chico de 27 años; “Estoy dentro! Tiempo de saldar cuentas, hijo de puta!”

CONTINUARÁ…