Oficial Valentín 32 (Los Túneles)
Capítulo 31: Los Túneles.
OFICIAL VALENTÍN 32 – LOS TÚNELES
El guardia de prisión Jimmy Dobbins recorría la prisión, asegurándose de que todo estuviese en orden mientras se dirigía al bloque de celdas de los Arios. Dobbins (un caucásico soltero de 29 años) caminó casualmente por el bloque de celdas arias, donde casualmente se encontró con el líder del bloque Bruce Gardner, quien casualmente se encontraba cerca de la entrada del bloque. Gardner casualmente le asintió con la cabeza a Dobbins, quien casualmente le asintió con la cabeza también antes de caminar y dirigirse hacia las ‘escaleras’ (en donde las cámaras de prisión no llegaban). Unos segundos después, Gardner lo siguió.
“Qué pasa ahora?” preguntó Dobbins, esperando en el compartimento cerca de las escaleras mientras Gardner cerraba la puerta por privacidad.
“Necesito otro favor!” dijo Gardner.
“No fue suficiente con permitirte entrar y salir libremente en el calabozo de ese maldito de Sargento?” preguntó Dobbins, nervioso. “Ellis TODAVÍA está investigando por qué las cámaras de seguridad convenientemente fallaron ese día! Podría perder mi trabajo!”
“Relájate! Te pagué muy bien por ese incidente, no es así?” le preguntó Gardner, habiéndole pagado generosamente a Dobbins por el favor.
“Sí…, pero no estoy dispuesto a perder mi trabajo por unos pocos miles de dólares!” respondió Dobbins. “Si no fuera porque ese puto de Sargento era una espina en el culo…, haciéndome caer en esa trampa contra Tempestad Williams…no se suponía que ellos debían apuñalarlo, hombre! Se suponía que sólo debían asustarlo hasta que se cagara! Tal vez golpearlo un poco y…”
“Qué más pensaste que le harían? Follarlo e insultarlo? Ellos son supremacistas, su trabajo es exterminar del planeta a los negros, latinos y judíos!” le informó Gardner.
“Supongo…” dijo Dobbins. “Qué es lo que quieres entonces?”
“Quiero que me hagas un recorrido por los túneles subterráneos que hay debajo de la prisión!”
“Estás loco! Esos túneles tienen cientos de años! Para qué quieres ir allí?” preguntó Dobbins, con curiosidad.
“Eso es asunto mío.” Dijo Gardner.
“De ninguna manera!” respondió Dobbins, demasiado nervioso para arriesgar su trabajo de nuevo.
“Hay cien mil dólares para ti!” le prometió Gardner, tomando toda la atención de Dobbins.
“Cien mil dólares?” le preguntó, mirando al preso con sospecha. “De donde obtienes TODOS estos dineros?”
“De los narcotraficantes!” le explicó Gardner. “Acaso crees que Tempestad es al único al que seguíamos?” Dubbins se frotó la barbilla, pensando rápido.
“Te informaré cuando!” le dijo con avidez. “Pero esto debe quedar sólo entre nosotros dos!” añadió, dejando las escaleras mientas Gardner sonreía con picardía para sí mismo.
Marvin Rollins estaba caminando por el bloque de celdas de los Mandingos, cuando se encontró con Duke follando a una de sus perras de prisión. Shaleem Durance tenía tan solo 21 años, estaba cumpliendo su primera vez en prisión luego de matar accidentalmente a su hija de un año mientras estaba en una paranoia producto de las drogas. Estando drogado, Shaleem pensó que habían serpientes arrastrándose por todo el cuerpo de su pequeña hija y trató de salvarla tirándola al microondas para mantenerla segura de las serpientes. Su hija murió asfixiada y Shaleem fue acusado de asesinato. Ahora (como parte de su castigo) yacía debajo de Duke Davies, que tenía las piernas extendidas del joven sobre cada uno de sus enormes hombros musculosos, mientras perforaba su gruesa polla de 27 centímetros profundamente en el alguna vez heterosexual bien jodido agujero. Shaleem había estado siendo follado por sus dos compañeros de celda (Asesino Peter y Wyome) desde su llegada a la prisión hace algunos meses. Ya bien experimentado en tomar pollas por el culo, había sido reclutado por Duke como candidato para unirse a su harem de ‘putas de prisión’, el que era un grupo de hombres seleccionados a mano para convertirse en aspirantes a mujeres con el único propósito de prostituirse entre la población carcelaria como putas de renta. Era un negocio que le había estado pagando bien a Duke a través de los años.
Duke perforó con su erección el culo de Shaleem aumentando el ritmo, martillando con fuerza sus nalgas mientras su pelvis y sus bolas golpeaban deliberadamente contra Shaleem una y otra vez. Marvin no miró por mucho tiempo mientras era testigo de la follada que le daba Duke al joven quejumbroso, quien le daba la primera ‘follada oficial del día’, antes de mandarlo a trabajar a la población carcelaria para hacer dinero. Marvin continuó su camino por el pasillo hasta llegar a la celda de T-Bo y Genuwine. Genuwine estaba recostado en su cama, jugando con su Gameboy cuando Marvin apareció de repente en la puerta de su celda.
“Qué diablos quieres, hombre? Ya no trabajo para Duke!” le informó Genuwine, (todavía sintiéndose traicionado por los eventos que sucedieron con Daniel en los capítulos anteriores).
“No estoy aquí por Duke, hombre…” dijo Marvin, invitándose solo. Genuwine se sentó en su cama, balanceado sus piernas al borde de la cama mientras dejaba su juego de lado. “Sólo quería que supieras que entiendo cómo te sientes…”
“Basura!” soltó Genuwine, dudándolo. “No sabes una mierda como me siento!”
“Sé que no te gustó cuando nos viste a todos follándonos a tu chico Daniel!” contrarrestó Marvin con simpatía. Genuwine se silenció. “Le dije a Duke que tenías sentimientos por este chico…, pero Duke estaba convencido de convertirlo en una de sus putas! No le importa un carajo nadie más que él mismo!” Genuwine no dijo nada, no estaba seguro de si era una trampa de Duke para atraparlo diciendo cosas malas sobre él. Miró al hombre de 1,80 metros de estatura y 113 kilos de puro músculo, y lo estudió de cerca. Marvin parecía lo suficientemente sincero, pero Genuwine no podía arriesgarse a caer en una trampa, enojar a Duke era lo último que quería hacer, sin tener una pandilla detrás como protección. Estaba considerando seriamente unirse a los musulmanes, solo para tener a alguien que cuide su espalda. “Él cree que es un dios todopoderoso o algo así! Necesita que alguien lo reduzca a su tamaño… que le muestre que no es mejor que el resto de nosotros!”
“En serio?” preguntó Genuwine, jugando para al menos discutir el tema. “Cómo?”
“Tenemos que darle la vuelta…, hacerle ver lo que se siente estar del lado de quien recibe!” sonrió Marvin con malicia.
Raymond Sherman de 32 años (también conocido como Amahd) entró a su celda de prisión, buscando salirse (aunque fuese sólo temporalmente) de su realidad en la cárcel. Esperaba encontrar a su mujer (Nakia Dawson de 28 años) esperándolo. Ray estaba deseando recibir un masaje muy necesario de su ‘mujer’, uno que anticipara el amor que harían durante la noche. Pero para la consternación de Raymond, no encontró en Nakia a la mujer que estaba esperando, sino que encontró al Nakia hombre, una estricta violación a su acuerdo carcelario.
“Qué mierda…?” preguntó Ray, mirando asombrado a su compañero de celda.
“Necesitamos hablar.” Dijo Nakia, incluso sonando más masculino.
“Necesitas ponerte tu ropa de mujer y tu peluca si es que quieres hablar conmigo!” insistió Raymond.
“Es por eso que quiero hablar contigo!” le informó Nakia, persistente.
“Qué??” preguntó Raymond, curioso por saber cuál era el problema.
“No me gusta usar vestidos como una mujer…” le informó Nakia, nervioso. “…es degradante! No es suficiente para ti con follarme todas las noches? Por qué tengo que actuar además como una mujer?”
“Porque cuando te conocí eso es lo que eras!” le explicó Raymond. “No tenías ningún problema con eso antes…, pero ahora sí??”
“Duke me OBLIGABA a ponerme esas ropas! Él me transformó en una de sus prostitutas! Eso nunca fue algo que yo deseara hacer!”
“No te rescaté de Duke para pasar mi tiempo con un hombre…, yo quiero lo que compré, una mujer! O al menos un hombre que no pretenda ser uno!” explicó Raymond. “Parecía que estabas de acuerdo en un principio, por qué haces un problema ahora de repente?”
“No es de repente…” dijo Nakia. “…siempre me he sentido de esta manera! Es sólo que con Duke no tenía opciones. Todo lo que él decía se hacía!”
“Y piensas que va a ser diferente conmigo?” preguntó Raymond. “Cuando dejé mi religión y me uní a la pandilla de Duke para liberarte…, no esperaba hacerlo para que te convirtieras en mi puto, lo hice para que fueses mi mujer!” le informó Ray. “Ahora no voy a dejar pasar todo eso sólo porque sientes que no te respetan como hombre! En lo que a mi respecta, perdiste tu hombría en el momento en que te pusiste un vestido y dejaste que Duke te paseara por la prisión como una mujer!” Nakia no dijo nada en su defensa, sabiendo que Ray había hecho muchos sacrificios para que estuvieran juntos. Nakia de repente sintió que estaba siendo ingrato con todo el trabajo que había puesto Ray en él y su relación. “Mira…, si no estabas conforme con ser mi mujer, por qué no lo dijiste desde el principio? Antes que renunciara a mi religión y al Islam?”
“Lo siento, Raymond…, nunca quise que pasara nada de eso! Es sólo que todo pasó tan rápido, no tenía idea de todo lo que estabas planeando hasta que entraste en la celda de Duke con tu oferta directa para comprarme!”
“Bueno, es obvio que no podemos seguir así!” dijo Raymond, buscando una solución a su dilema. “Quieres quedarte aquí conmigo como mi mujer…? O quieres volver con Duke?”
“Esa no es ni siquiera una opción.” Se quejó Nakia.
“Te equivocas…, esas son tus ÚNICAS opciones!” razonó Raymond.
El guardia de prisión Malik Jones caminó rápidamente por todos los lugares habituales que frecuentaba el recluso Marvin Rollins, con la esperanza de encontrarse con él. Finalmente lo encontró cuando Marvin se preparaba para salir de la sala de pesas luego de terminar su entrenamiento. Malik se quedó parado en la puerta de la sala de pesas, mientras Marvin bajaba las mancuernas hacia el estante. Cuando Marvin se dio la vuelta, se encontró con Malik allí de pie esperándolo. Suspirando, Marvin agarró su toalla y comenzó a dirigirse hacia la salida.
“Te he estado buscando por todas partes.” Dijo Malik, mientras Marvin intentaba pasarlo sin hablar. “Qué…? Ahora no me hablas?” preguntó, después de que Marvin lo pasara. Malik corrió detrás de Marvin, agarrándolo del antebrazo, deteniéndolo en seco. “Por qué estás actuando así?”
“No te lo imaginas?” preguntó Marvin, tirando de su brazo. Malik miró a su alrededor asegurándose que no hubiese nadie dentro del rango de escucha.
“Hice lo que me pediste!” dijo Malik, sintiéndose traicionado. “Tú querías que arreglara una segunda cita para ti y Duke, y eso es lo que hice! Por qué te fuiste antes de que termináramos?”
“Porque no quería verte prostituirte con todos los chicos de Duke!” respondió Marvin. La mandíbula de Malik se cayó.
“Prostituirme?” le preguntó, sintiéndose ofendido. “Ahora de repente soy una puta? Tú eres el que me pidió que me follara a Duke en primer lugar, y AHORA yo soy la puta?” le preguntó, mirando alrededor para asegurarse que nadie estuviera mirando. “Tu sabes…, que yo vivía una vida felizmente como un heterosexual antes de que me violaras en esa casa de narcotráfico para la que trabajabas! Tú te las arreglaste para joderme toda mi vida entera!”
“Y ahora supongo que es MI culpa que no puedas evitar agacharte por cualquier polla que apunte hacia tu dirección?” preguntó Marvin. Malik sintió que la rabia golpeaba por sus venas cuando las palabras de Marvin lo golpearon como una tonelada de ladrillos. Por instinto, estiró la mano y abofeteó la cara cuadrada del musculoso hombre de 113 kilos. Por instinto, la primera reacción de Marvin fue la de agarrar a Malik por el cuello y arrojarlo hacia la pared. Malik tomó su bate de guardia y golpeó el antebrazo de Marvin, lo que hizo que soltara al oficial de inmediato. Marvin apretó su puño y lo estiró para golpear a Malik mientras Malik usó su bastón de oficial para contrarrestar el ataque. Ambos hombres vacilaron. Marvin se dio cuenta de donde estaba y del problema en el que estaba a punto de meterse mientras relajaba el puño y los hombros.
“Ni siquiera lo vales!” le dijo, mientras se daba la vuelta y se alejaba sosteniendo su antebrazo adolorido. Las palabras de Marvin dolieron más que su ataque, mientras Malik guardaba su bate de control y notaba a algunos presos parados aturdidos preguntándose qué sucedió.
“Está bien…, el show terminó! Sigan con sus asuntos!” gritó Malik. La pequeña multitud se dispersó, mientras Malik miraba a Marvin alejándose por el pasillo.
El líder ario Bruce Gardner caminaba por el bloque de celdas arias, sabiendo que sus días ahí estaban contados. Se acercó a su celda, encontrando a su compañero de celda (Alan Cooper) con sus bolas enterradas en su nuevo coño – Oliver Ross (Serpiente). Gardner se rio para sí mismo mientras buscaba un lugar en donde pudiera ver toda la acción. A Cooper no le importaba tener audiencia y Serpiente tenía muy poca o ninguna opción a nada. Gardner miraba como Cooper bombeaba sus caderas hacia adelante y hacia atrás mientras conducía su polla en forma de plátano de 18 centímetros a través de las temblorosas mejillas del culo de Serpiente. Gardner se dio cuenta por la transpiración que se formaba en ambos hombres de que habían estado follando durante bastante tiempo. Gardner se recostó en su asiento, masajeando su creciente erección mientras observaba a Cooper perforar directamente dentro del culo de Serpiente.
“Sí, cómete esta maldita verga, puto!” gruñó Cooper, follando a Serpiente mientras lo cogía más y más fuerte. Serpiente gimió y gruñó con cada embestida que el ex policía forzaba en su abierto agujero, sintiendo a la polla golpear profundamente su culo con fuerza aplastante. Cooper amaba follar, pero más le gustaba cuando tenía audiencia. Cuando notó que Gardner entró en la celda, rápidamente comenzó a follar más fuerte a Serpiente, conduciendo su polla a través del aferrado culo, lastimando las paredes internas pinchando directamente en ellas a propósito.
"¡¡AAHHGGG, AAHHHGGG, AAAHHH, UHHH !!" gruñó Serpiente tomando cada estocada penosamente. Sabía que ninguno de los policías sentía algo de cariño por él, cuando eran recién llegados al redil de los Arios, Serpiente había hablado mucho sobre tener que expulsarlos, ahora que las cosas habían cambiado, era obvio que usaban su considerable poder e influencia para hacerlo sufrir. Serpiente sabía que no tenía más remedio que ceder o las cosas empeorarían. Cooper cogió en el agujero de Serpiente más fuerte y rudo, apurando el paso y rasgando el agujero como un ariete a través del papel. Serpiente se agarró a las sábanas, apretando los dientes mientras le follaban el culo a lo lejos. Cooper se inclinó hacia adelante, mordiendo la oreja de Serpiente mientras gritaba obscenidades hacia él.
“Toma esta verga, basura! Mueve ese culo! Aprieta esa vagina, perra! Apriétala! Awww seee! Eso es rico! Puedes sentir esta verga en ti? Puedes sentirla? La amas?” preguntó Cooper, sin perder el ritmo con sus caderas.
“Sí! Sí, lo siento! Lo siento!!” gritó Serpiente, sintiendo a Cooper mordiéndole la oreja como un pitbull. Su culo estaba en llamas, ya habiendo sufrido el destino de haber sido follado hace poco por el mismo Cooper y por Blake. Nunca se imaginó esta vida para él. Como un ex motoquero, tenía fama de ser un patea culos. Pero ahora sin el respaldo de su pandilla (como la de los miembros de su equipo), no era más que una mierda sin nadie que le cuidara la espalda. Se mordió el labio inferior para no gritar tan fuerte como una niña. Las embestidas de Cooper eran deliberantemente dirigidas a sus puntos más sensibles para causarle incomodidad. Serpiente no estaba ahí para disfrutar las folladas, esto era parte de su castigo. Él estaba para ser utilizado constantemente, menospreciado y degradado, hasta que su espíritu se rompiera en mil pedazos como una porcelana hecha añicos.
Cooper sintió que su orgasmo comenzaba a llegar una vez que sus bolas se apretaron y amenazaron con estallar. De hecho, odiaba correrse, ya que eso indicaba el final de su diversión. Folló a Serpiente con extra-fuerza por despecho, enojado por no poder aguantar más tiempo. Había estado follando el suave agujero del motociclista durante los últimos 20 minutos, martillando duro y con furia, demostrándole lo pequeño que era dentro de esta cadena alimenticia. En su mayoría, el truco funcionaba. Serpiente no se podía sentir más bajo al ser violado por su propia banda. Su hombría sufrió las hondas y flechas de otros presos, antiguos amigos que ahora lo veían y lo trataban como coño de prisión. Agachando su cabeza avergonzado cada vez que alguno se aventuraba a follar su cueva, incapaz de mantener su cabeza en alto mientras que su vergonzoso estatus se difundía por toda la prisión.
“Oh mierda…, aquí me corro pendejo! Toma esta puta corrida, pedazo de mierda! Estoy a punto de correrme en tu vagina! Será mejor que te tomes cada gota que te dé! AAARRRHHHHH!!!" gritó Cooper, golpeado con sus caderas el culo de Serpiente mientras enterraba sus pelotas erectas profundamente mientras descargaba. Chorro tras chorro de caliente semen llenaron el adolorido coño de Serpiente, rebosante de crema lujuriosa mientras Cooper mantenía su erección dentro del culo caliente. Después de unos minutos de temblar, maldecir y gritar como un maldito, Cooper finalmente sacó su flácida polla del agujero muerto. Abofeteó bruscamente a Serpiente en el culo, mientras semen brillaba por la raja del culo y goteaba sobre sus pelotas.
“Qué tal Bruce?” sonrió Cooper, reconociendo a su compañero de celda. “Viniste por algo de culo de reptil? Está todo suave y mojado como a ti te gusta!”
“Podría ser…” sonrió Gardner, ya acariciando su expuesta polla de 23 centímetros. “Parece que te estuviste divirtiendo mucho ahí!”
“La vagina está mejorando hombre! Cada vez se me hace más difícil evitar la eyaculación! Creo que a la perra le gusta mucho que le llenen el coño de esperma! Es la única explicación que encuentro a porque se ha vuelto tan jodidamente jugosa y dulce cuando la follas! No es así perra? Te encanta cuando te follo, no es así?”
“Sí.” Respondió Serpiente, sin emociones.
“Ves, Bruce…, prácticamente está rogando por tu verga!” lo alentó Cooper.
“Bueno creo que tendré que complacerla!” acordó Gardner, levantándose para sacarse la ropa. Serpiente gimió ante la idea de ser follado de nuevo, especialmente por la gran polla de Gardner. Se quedó allí inmóvil, sabiendo que no tenía más remedio que tomar todo lo que le ordenaban. Cerró sus ojos y esperó, escuchando mientras Cooper se burlaba de él diciéndole que le destrozarían el coño ahora. Sostuvo su respiro con dolorosa anticipación cuando Gardner se colocó encima de él en la misma posición en la que acababa de follarlo Cooper. Sintió la gorda cabeza de la polla de Gardner tocar su agujero, para luego ser empujada violentamente mientras Gardner enterraba sus 23 centímetros sin tener en cuenta los sentimientos de Serpiente. Serpiente trató de sofocar un grito, pero falló cuando un doloroso gemido escapó de su garganta, lo que era como música para los oídos del ex oficial. Gardner molió su enorme carne dentro del cremoso culo de Serpiente, disfrutando de la sensación sedosa de su interior aterciopelado la que apretaba, masajeaba y acariciaba su gruesa columna.
Una vez listo para empezar a follar, Gardner se echó hacia atrás con sus caderas, sólo para volver a enterrar profundamente sus bolas masculinas. Serpiente se retorció y se marchitó debajo de él, tratando de adaptarse a la invasión de sus intestinos mientras Gardner comenzaba a follarlo con golpes duros y constantes. Retrocediendo, dejando solo la gorda cabeza atrapada adentro, Gardner empujó sus caderas rápidamente contra las nalgas de Serpiente, perforando su herramienta de forma profunda. Serpiente gimió dolorosamente cuando la polla lo atravesó, abriéndose camino directamente a través de sus entrañas mientras la polla blanca como el marfil de 23 centímetros lo follaba rápidamente con una intensa demanda.
“Oh mierda! Mierda, hombre! AAAHHH!! OOHH mierda! Espera! AARRHHH!!" gruñó Serpiente, sintiendo su culo dominado. Gardner empujó adelante y atrás sin parar, sin desenchufarse nunca del culo de Serpiente, perforando su camino hasta lo más profundo de las entrañas al rojo vivo.
Después de 15 minutos de follar el culo de Serpiente de estómago, Gardner sacó su polla erecta del agujero lleno de esperma y volteó al motociclista de 79 kilos y 1,78 metros sobre su espalda. Lo agarró por los tobillos y luego le presionó las piernas contra su pecho, empujando su polla de vuelta a casa. Serpiente gruñó con el rostro torcido de agonía. La polla de 23 centímetros de Gardner se enterró directamente a través de él, sus pesadas bolas hinchadas golpearon sus nalgas mientras se hundía una vez más. Gardner presionó sus manos sobre la parte posterior de las rodillas de Serpiente, manteniendo las piernas bien separadas mientras continuaba follando, empujando su polla dentro y fuera del agujero bien forrado en semen llevando a Gardner a un frenesí. A Gardner le encantaba ver a Serpiente retorcerse debajo de él, escuchar sus gemidos y gruñidos varoniles mientras lo follaba con embestidas constantes. La polla de Serpiente estaba dura como una roca recostada sobre su abdomen. Ya estaba goteando un constante torrente de líquido pre seminal, goteando sobre su vientre mientras lo follaban duro y profundo. Mientras más duro lo follaba Gardner, más dura crecía la polla de Serpiente. Él sacudió su cabeza de un lado a otro, gimiendo como un poseído mientras su cuerpo era jodido regiamente. Incapaz de contenerse, su polla comenzó a correrse sobre él mismo, disparando semen a través de su tatuado vientre y pecho mientras agarraba las sábanas y apretaba los dientes en éxtasis. Gardner se puso a toda marcha, encendido al ver la eyaculación precoz de Serpiente. Gardner le martilló el culo extra fuerte, luego empujó hasta el fondo y se vino como un cañón, disparando chorro tras chorro de semen caliente y potente directamente en lo más profundo del culo de Serpiente. Gardner cayó hacia adelante, su esencia era drenada de su cuerpo mientras continuaba la erupción. Se inclinó hacia adelante, su boca quedó junto a la oreja de Serpiente mientras este último jadeaba por respirar.
“Parece que te gusta rudo…” se rio Gardner entre dientes, trayendo de vuelta a Serpiente a la realidad. “…a un pequeño marica como tú le encantará pasar el resto de su tiempo de prisión acá en Piedmont…, vas a tener MUCHO esperma dentro de ti!” se rio, mientras su polla continuaba descargándose.
Al otro día…
Rocky Parker, de 33 años, se encontraba sentado fuera de la oficina del director a primera hora de la mañana, escuchándolo gritar y rabiar a través de la puerta cerrada contra el líder musulmán Muhammad Shaheed. Parece que Muhammad no sólo se las había arreglado para conseguir la atención de algunos presos en el patio durante sus prédicas, sino que también había llegado a enviar cartas a los periódicos locales, detallando algunas de las deplorables condiciones que los reclusos tenían que enfrentar a diario en prisión. Los reporteros estaban llamando a la oficina del director las 24 horas del día, exigiendo sus declaraciones como defensor en su posición de ‘El Señor de El Hoyo’ – título de las portadas de los artículos que publicaron. Ellis estaba furioso, y le ordenó su presencia a Muhammad incluso antes de la hora del desayuno.
Muhammad defendió sus cartas por estar en un país de libre discurso. Cuando Muhammad no se retractó de sus declaraciones a los periódicos, Ellis les ordenó a los guardias que lo arrojaran al calabozo. Rocky miró cuando Muhammad caminó con una escolta de guardias que lo llevaron hasta el Confinamiento Solitario. Pero incluso mientras se iba, todavía estaba protestando por ‘una mejor vida para los presos!” Ellis estaba de pie en su puerta, la frustración se notaba en su tensa cara cuando ordenó “encierren a ese problema hasta que ese maldito bastardo vuelva a sus putos sentidos!” Luego miró a su asistente sentado en la silla de espera, y le dijo “mete tu culo aquí, ahora!” Rocky se movió como un rayo de luz, pasando rápidamente por el director mientras éste cerraba la puerta de un golpe (y la bloqueaba) de la vista de su secretaria sentada en su escritorio.
Dentro Rocky conocía su trabajo. Esperó a que Ellis regresara a su escritorio, se desabrochara los pantalones y se sentara en su silla de oficina mientras esperaba su mamada mañanera. Rocky estaba de rodillas en segundos, casi más ansioso que Ellis por comenzar la fiesta. Tomó la polla del director dentro de su boca y comenzó a mamar. Debido a sus frustraciones, le tomó más tiempo de lo normal a la polla de Ellis para crecer, pero una vez que lo comenzó a hacer no se detuvo hasta pararse por completo. Rocky chupó alegremente la verga del director, tragándose la mayor parte mientras la llevaba a su garganta como le gustaba al director. Ellis se recostó y comenzó a relajarse mientras su polla era masajeada expertamente por la boca y garganta del recluso.
“Seeeeeeeeeeeh convicto…, chupa esa verga!” gimió el director, recostándose mientras separaba las piernas.
“Director?” llamó la secretaria por el intercomunicador, haciendo que el director casi saltara del susto.
“Qué??!” gritó, ladrando al sistema de comunicaciones.
“Hay reporteros en las líneas 1 y 2, señor. Quieren saber si tiene algún comentario sobre las declaraciones realizadas en el diario El Investigador?”
“Dile a esos malditos BUITRES que NO tengo ningún puto comentario!” gritó Ellis. “Y ponme en espera todas mis llamadas” añadió, furioso. Rocky reanudó la mamada mientras la tensión del director regresaba rápidamente. Tomo casi otros 10 minutos para relajarlo lo suficiente como para que su polla estuviera rígida otra vez. Rocky la tragó profundamente repetidamente, llevándola hasta las bolas cuando Ellis le agarró la parte posterior de la cabeza y le comenzó a follar la boca.
“Sí…, comete esta verga! Chúpala!” lo animó Ellis, cerrando sus ojos mientras se imaginaba a sí mismo en una playa tropical siendo mamado por alguna hermosa zorra rubia. Rocky no sabía nada de los sueños de Ellis, mientras movía su cabeza y mamaba al director con su mejor esfuerzo, ansioso por conseguir su carga caliente. Le tomó a Rocky 30 minutos hacer que el director se corriera. Cuando finalmente lo logró, Rocky se ahogó con cada chorro de su carga, haciendo que el director gimiera en su silla mientras se aflojaba la corbata para respirar. “Diablos chico…, cada vez lo haces mejor y mejor. Pronto estarás compitiendo con Davis Wood y Clearance Mason!”
“Quienes…?” preguntó Rocky, no familiarizado con los nombres.
“Trágatelo!” dijo Ellis, cerrándose los pantalones. Rocky se puso de pie, con el pesado sabor del director en su aliento. “Mantente cerca…, con toda la mierda que está pasando hoy, tal vez necesite mucho más de esto hoy!”
“Sí, señor!” sonrió Rocky, lamiendo sus labios mientras caminaba hacia la puerta.
Después del desayuno, el patio generalmente se llenaba de reclusos que buscaban tomar el sol o quemar calorías. En las canchas, un grupo de negros reclusos comenzaban un partido amistoso de baloncesto, mientras que del otro lado un grupo de latinos iniciaba una partida de fútbol. Los Arios tomaron su posición habitual, sentados a lo largo de una fila de bancos en el lado más alejado del patio donde generalmente se apiñaban en superioridad. Hoy lo hacían sin su líder - el Exterminador – ni su séquito. Dentro del bloque de prisión de los Arios, los chicos de Gardner (Joseph Justin, Donald Blake, y Alan Cooper), estaban repartidos dentro de su celda de prisión después de un fuerte desayuno. Justin y Blake estaban sentados jugando videojuegos mientras Cooper estaba metiendo su polla de 18 centímetros dentro y fuera de su nueva ‘vagina’ (el culo de Serpiente).
Cooper no estaba realmente tratando de tener un orgasmo, se había corrido ya dos veces dentro del culo de Serpiente antes del desayuno de esa mañana. A él simplemente le gustaba tener su polla sumergida dentro del culo de Serpiente para recordarle su lugar. Mientras estaban disfrutando su tiempo de tranquilidad, Gardner de repente entró en la celda luego de haber estado fuera toda la mañana. “Entonces…??” preguntó Cooper, con su polla todavía enterrada en el culo de Serpiente.
“Encontré los túneles!” anunció Gardner, emocionado como un niño en Navidad.
“No me digas? Así que de verdad existen?” preguntó Blake, abandonando su videojuego ‘Policías en patrulla’.
“Definitivamente! Tuve la oportunidad de vagar por ahí durante casi una hora antes de que Dobbins me trajera de regreso!”
“Encontraste la salida?” preguntó Cooper, manteniendo su pene completamente quieto dentro de Serpiente.
“Eso creo! Está lleno de túneles ahí abajo y parecen continuar por kilómetros!” les informó Gardner.
“Entonces como vas a encontrar al indicado?” preguntó Blake.
“Fe! No estoy destinado a vivir dentro en este puto Hoyo!” dijo Gardner. “Además, Sargento me dio el camino correcto antes de morir…” sonrió, mientras Cooper se reía entre dientes, lo que provocó que su dura polla se sacudiera dentro del culo de Serpiente. Serpiente sintió que se le erizaba la piel ante la mención de su asesinado mentor.
“Entonces cómo bajaremos a los túneles sin que nadie se dé cuenta de que no estamos?” preguntó Justin.
“Tengo una idea sobre eso…” dijo Gardner reluciente, mientras todos se reunían para escuchar.
CONTINUARÁ…