Oficial Valentín 30 (El Pequeño Hermano Latino)
Capítulo 30: El Pequeño Hermano Latino.
OFICIAL VALENTÍN 30 – EL PEQUEÑO HERMANO LATINO
Las cosas estaban comenzando a pasar rápidamente en la Penitenciaría de Piedmont. Con Sargento, el ex líder ario muerto, su predecesor (Bruce Gardner) estaba tratando de llevar al grupo a ligar superiores. Le ordenó a los arios que detuviesen el suministro de drogas a los otros bloques de celdas, con la esperanza de duplicar su ingreso de dinero una vez que los líderes del Cartel (Duke; de los Mandingos, y Raúl; de los Rootboiz) se dieran cuenta de cuan importante eran los arios para el negocio. El plan, de seguro, también iba a provocar el descenso de estos líderes, pero Gardner sabía que había que sacudir las cosas para comenzar. Los efectos de sus movimientos aún no se sentían dentro de la prisión, por lo que se tardó en correr la voz de que pronto habría escasez de drogas.
En el bloque de celdas de los Mandingos, Duke Davies tenía sus propios planes. Uno de ellos era convertir a Daniel, el pequeño hermanito de Raúl. Había estado viendo a Daniel y a Genuwine jugando a la casita, pretendiendo ser una pareja, comiendo juntos, durmiendo juntos, duchandose juntos e incluso jugando juntos en el patio. Duke pensó que era una tontería que Genuwine permitiera dejar salir su ‘dulce lado’ en una prisión para hombres. Ponerse a la altura de un marica como Daniel podría hacer que Genuwine terminara en el mismo barco, ya que los reclusos siempre buscaban al más débil entre ellos.
El día en que Duke decidió poner el plan de Raúl (el que se mencionó en el capítulo anterior) en marcha, envió a Genuwine a buscar un recado que no incluía Daniel, dejando al joven recluso latino solo en la celda de Genuwine. Genuwine sabía que era arriesgado dejar a su chico solo, pero imaginando que tenían la protección de Duke, supuso que estaría a salvo hasta su regreso. Pero tan pronto como se fue, Daniel fue atacado por los Mandingos; Wyome, Asesino Peter y Amahd, quienes lo arrastraron hasta la celda de Duke al final del bloque.
Daniel fue desnudado completamente ante un pequeño grupo de seguidores del líder Duke, mientras todos se preparaban para follar a fierro el rico culo. Daniel estaba muerto de miedo mientras veía al grupo de hombres que buscaban trabajar sus tiernos agujeros, pese a lo anterior esto no pudo evitar que creciera en él un cierto entusiasmo mientras su polla se endurecía como una roca ante ellos.
“Parece ser que el pequeño marica piensa que va a disfrutar esto!” se rio Duke, parado desnudo mientras engrasaba su enorme polla de 27 centímetros para follar. Daniel no pudo evitar mirar el gran cuerpo negro musculoso y brillante de Duke; sus anchos y redondos hombros, sus abultados bíceps, su hinchado pecho y sus gruesas piernas como tronco de árboles lo convertían casi en un físico culturista de 1,9 metros. Los ojos de Daniel vagaron hacia Marvin Rollins de 1,8 metros, quien se encontraba de pie en el lado más alejado de la habitación, desnudo de la cintura para abajo con una camiseta sin mangas; su gran verga negra, larga y gorda, parecía tan gruesa como el tocón de un árbol mientras yacía dormida entre sus gruesas piernas. Él también era más musculoso que la mayoría de los hombres, ya que se pasaba la mayor parte del tiempo en la sala de pesas con Duke mientras los demás se la pasaban jugando al baloncesto. Luego de ellos estaba el miembro más nuevo de los Mandingos; Amahd, que medía 1,93 metros y era de color café oscuro con una contextura de grosor medio. Luego de ellos estaban Peter y Wyome, quienes ya habían probado del culo de Daniel con anterioridad. Daniel miró de hombre a hombre, cada uno con su propio atractivo sexual y su propio espíritu varonil. Piel de chocolate, músculos abultados, bolas pesadas, y grandes vergas tenían a Daniel temblando de la excitación, que estalló desde su propia polla dura, la cual se sacudió y saltó en el aire disparando semen latino por todo el piso.
“Daiblos…!” se rio Peter, sosteniendo uno de los brazos del prisionero Daniel. “… se corrió!”
“Tiren al pequeño marica sobre la cama!” Veremos si sigue derramando semen prematuramente una vez que hayamos terminado con su culo!”
Peter y Wyome lanzaron el cuerpo debilitado de Daniel sobre la cama de tamaño completo de Duke. Sus piernas fueron separadas en direcciones opuestas exponiendo su capullo rosa. Cada polla en la celda saltó al ver las separadas nalgas bronceadas. Como el líder, Duke sería el primero en follar a Daniel, seguido por Marvin y luego los demás. Daniel no dijo nada mientras miraba sobre su hombro para ver a Duke acercarse a la cama. Se preparó para recibir una dura follada mientras Duke se subía a la cama y se metía entre sus piernas. Duke le separó las nalgas con sus grandes manos negras, abriéndolas mientras miraba hacia abajo al pequeño agujero rosa. Todavía estaba brillante y húmedo por la follada anterior que le había dado Genuwine esa mañana en su celda. Duke resistió la tentación de comerle el culo y en lugar de eso empujó su gran polla gruesa hasta el fondo del chico. Daniel gritó de dolor cuando la polla atravesó su trasero como una bala, sin detenerse hasta que las grandes y pesadas pelotas chocaron contra la piel caliente de su culo.
“MIERDA!” gritó Duke, amando la forma en que el agujero se ajustaba cómodamente hasta la raíz de su pene. “Genuwine ha estado durmiendo dentro de una maldita mina de oro!” le anunció a los otros, mientras comenzaba a torcer y batir su polla entre las calientes nalgas. Daniel gruñó en voz alta, doliéndole mientras la polla atravesaba su pequeño agujero. La polla de Duke era mucho más larga y gruesa que la de Genuwine. El agujero de Daniel no estaba acostumbrado al estiramiento que estaba recibiendo en esos momentos, a pesar de su frecuente uso. Le tomaría un buen tiempo acostumbrarse al mástil de Duke, pero Daniel sabía que el tiempo no era un lujo con el que contaba en estos momentos. Los Mandingos querían su culo AHORA y él tenía que dárselos o morir en el intento!
Pasar por una abstinencia de drogas no era una tarea fácil para nadie y mucho menos para alguien dentro del sistema penitenciario con tanto tiempo libre. Para Joseph Justin, era una de las cosas más difíciles por las que había tenido que pasar a lo largo de su vida. Los constantes antojos por más drogas, los temblores, los escalofríos, el hambre eterna! Las primeras 48 horas fueron horribles para sus compañeros de celda, ya que tuvieron que soportar sus constantes quejidos, sus llantos y sus gimoteos. Pero una vez que entró en el camino de la recuperación, con sus horas de sueño, su descanso y su buena comida, sabía que había cruzado el obstáculo más difícil. Delgado desde la infancia, Justin había tenido que trabajar duramente en la academia para tener el físico que siempre quiso, en esos tiempos su dieta era alta en proteínas, durante el tiempo en que estuvo cautivo Serpiente pensaba que era divertido ver cuanto semen podía comer Justin de manera diaria, por lo que el semen fue prácticamente su principal fuente de proteínas durante su cautiverio. Justin había aprendido a digerir todo el semen que se le daba, llegando incluso a desarrollar un extraño gusto a través de su tortura. Cuando estuvo lo suficientemente recuperado para hacer sus actividades diarias, se arrancó de su cama por la noche y se dirigió hacia la cama de su amigo (Blake), y comenzó a chuparle la polla intentando encontrar esa nutritiva comida nuevamente. Cuando Blake trató de pararlo, Justin luchó contra él por su hambre de semen. Después de un breve enfrentamiento, Blake cedió y permitió que Justin terminara de darle sexo oral, dándole a Justin una barriga llena de dulce leche para dormir.
Mientras tanto, Serpiente estaba recibiendo su justa recompensa por ser una espiga en el culo. Apenas las cosas se dieron vuelta, los arios se encargaron de él, por lo que su trasero tenía una alta demanda, siendo follado casi tan a menudo como lo fue Justin. El propio Martillo le había dado a Serpiente varias duras folladas con su herramienta, golpeando el agujero de su antiguo amigo hasta llenar su canal anal con una pintura de sus potentes jugos arios. A estas alturas, Serpiente ya no pedía ser liberado, se había rendido, mientras ario tras ario se follaban su tatuado culo de motociclista con deleite.
Los gritos de Daniel se podían escuchar por todo el bloque de celdas, mientras Duke martillaba alegremente sus adoloridas nalgas. Marvin, Amahd, Wyome y Asesino Peter veían como Duke violaba fría y terriblemente el culo de Daniel. Fuertes bofetadas llenaban el aire cuando la pelvis de Duke chocaba contra el culo de Daniel repetidamente. Daniel aullaba de dolor cada vez que la polla de Duke se clavaba en sus entrañas como un mazo.
Amahd vio incómodo mientras los otros Mandingos incitaban a Duke, animándolo a “follar al marica más fuerte”, o a “rasgar ese coño de perra en la mitad” mientras Daniel se encontraba acostado soportando las envestidas. Daniel sentía como si su agujero estuviese en fuego, estirado más allá de sus límites normales mientras se esforzaba en acomodar la polla de su atacante. Arañó las sábanas de la cama, rogándole a Duke que se “corriera” rápidamente. Duke se rio, amando el dolor que su monstruo negro de 27 centímetros causaba en la mayoría de sus víctimas. Si no hubiese sido por las experiencias anales previas de Daniel, su agujero sin duda se habría partido en dos.
Sin ralentizar sus estocadas ni por un minuto, Duke super folló el culo de Daniel durante 20 minutos seguidos antes de que sintiera que sus bolas comenzaban a apretarse y su polla hincharse de lujuria. Segundos después, estaba chorreando como con una manguera las entrañas humeantes con una gran dosis de leche de polla, llenando las entrañas con espesa crema. Daniel tuvo un temporal respiro mientras la polla de Duke bombeaba y pulsaba dentro de él, antes de que se ablandara rápidamente y deslizara libre desde su adolorido agujero. “Quédate quieta, perra!” ordenó Duke, mientras Marvin se colocaba en posición detrás de él y tomaba el lugar que Duke dejaba.
Daniel rogó que se lo tomaran con calma, prometiendo no pelear o luchar contra ellos. “Nos importa un carajo si te defiendes, perra…” se rio Duke, mientras Marvin yacía sobre la espalda de Daniel y apuntaba su gruesa polla entre las nalgas resbaladizas de semen. “…serás follado de cualquier manera!” Daniel gritó en voz alta cuando la ultragruesa polla de Marvin atravesó los cansados músculos de su esfínter y residió en su sobre abierto y llenado agujero. Marvin podía sentir la presión del agujero rodeando su polla, ya que intentaba sin éxito expulsarlo. Normalmente a Marvin le encantaba follar a chicos como Daniel, calientes, estrechos, tiernos que pensaban que podían tomarla todo lo que quisieran, sólo para darse cuenta tardíamente que lo que tenía Marvin entre las piernas era mucho más de lo que podían soportar. Normalmente a Marvin le encantaba comerse a estos tipos vivos, escupirlos, dejándoles los culos desgarrados y ensangrentados, apenas temblando con una chispa de vida. Pero en algún momento, las cosas empezaron a cambiar para él. Ya no se conformaba con solo dominar a otro tipo, haciéndolo sentir como carne de perro después de que terminara de follarle su apretado culo hasta que pareciese carne picada. Ahora…, él quería más.
“Folla a esa perra, hombre!” Dale lo que ella vino a buscar!” le animó Duke, limpiando su polla mojada. Marvin comenzó a deslizar su carne de mamut dentro y fuera del culo de Daniel, follando su culo con menos fuerza de lo que solía hacer. Enterró su polla en las entrañas de Daniel, sintiendo que las oscuras profundidades de la boca de alcantarilla del chico latino se retorcía alrededor de su incrustada virilidad. Marvin se imaginó a Malik debajo de él, mientras su pene comenzó a temblar de excitación.
“Eh? Qué estás esperando, hombre? Folla a esa perra!” insistió Duke, queriendo ver una violación. Marvin comenzó a mover sus caderas más rápido para tranquilizar a su jefe. Los dolorosos gemidos de Daniel se volvieron mucho más fuertes y agonizantes a medida que los movimientos iban aumentando. Pronto estaba gritando más fuerte que con Duke, sintiendo su coño anal estirado a más no poder por la polla como tronco de árbol que arruinaba su pista anal.
“De eso es lo que estoy hablando!” sonrió Duke, mirando el culo de Marvin jorobándose hacia atrás y hacia adelante. Todos los demás miraron con envidia mientras Marvin golpeaba el culo de Daniel como un búfalo de agua. Daniel (de apenas 66 kilos) se sentía aplastado bajo el peso de los sólidos músculos de 113 kilos que se lo estaban follando. El gran cuerpo de Marvin cubría completamente el suyo, cubriéndolo como una colcha humana. Daniel se sintió perdido en la dramática tensión que lo rodeaba mientras le follaban el culo y el cuerpo sin piedad.
Genuwine esperó por casi cerca de 30 minutos en la escalera que Duke le mencionó en donde iba a recibir una supuesta entrega, mientras recordaba en todas las veces en que estuvo con Daniel, follándolo en secreto para que nadie sepa. Pero ahora que todo el mundo sabía lo que pasaba entre ellos descubrió que en realidad le gustaba mucho esa idea. Ya no tenían más que escabullirse por las esquinas o esconderse por las escaleras. Después de un rato de estar allí, se dio cuenta de que nadie se estaba presentando para el encargo, pero en lugar de regresar a su bloque de celdas con las manos vacías, decidió ir al bloque de los Arios para saber por qué su contacto no había aparecido.
“Qué mierda es lo que quieres, negro?” preguntó uno de los dos presos que custodiaban la entrada Aria.
“Debe estar perdido…” se rio entre dientes el otro recluso. “…el bloque de los simios está al fondo a la derecha!”
“Sí, gracioso… chistes de simios, que original!” sonrió Genuwine con satisfacción, no afectado por los insultos. Cuando los dos reclusos racistas dejaron de sonreír, Genuwine continuó. “Se suponía que debía reunirme con uno de sus estúpidos mensajeros para recoger un paquete, pero nadie apareció.”
“Eso es porque ya no tratamos con negros ni con basura latina!” informó uno de los reclusos. “Son las nuevas reglas, mono! No más encargos gratis para ustedes pendejos! Si ustedes quieren ahora utilizar nuestras mercancías deberán pagar un precio muy alto!”
“Quién lo dice?” preguntó Genuwine.
“El nuevo Gobernante; el Exterminador! Ahora anda y cuéntaselo a todos tus amigos!”
“El Cartel no ha aprobado nada de esto!”
“El Cartel no hace las reglas… NOSOTROS SÍ!” le informó el interno.
“Quiero hablar con Gardner…, AHORA!” insistió Genuwine.
“Claro…” sonrieron los presos, mostrándole el interior…
Las caderas de Marvin se echaron hacia atrás, sacando su gruesa y gorda polla del recto de Daniel. El anillo interior de Daniel se aferró cómodamente a la circunferencia de Marvin como una media, retrocediendo lentamente hacia el interior de su agujero como una vaina viscosa. Cuando Marvin empujó sus caderas, cada centímetro de su magnífica carne se estrelló contra el agujero convulsivo, atascándose profundamente en las afligidas entrañas de Daniel. El aire era extraído de sus pulmones, causando que sus gritos se disiparan mientras su boca colgaba abierta como una ostra. Marvin empujada dentro y fuera del tensionado agujero de Daniel, bombeando perezosamente hacia adelante y hacia atrás mientras su verga atravesaba las temblorosas nalgas.
Daniel siempre se preguntó cómo sería ser el pasivo de un grupo de calientes negros, a veces se masturbaba en su celda con algunos dedos dentro de su culo mientras se imaginaba siendo follado en grupo por hombres de piel oscura. Pero en todas sus fantasías, nunca se imaginó siendo follado tan brutalmente, o que sus pollas fueran demasiado grandes para encajar dentro de su ano. Mientras yacía ahí abajo del segundo hombre, no pudo evitar pensar en lo estúpido que era por ponerse en esas situaciones. Siempre se imaginó siendo follado por hombres negros como algo erótico (de ahí su eyaculación precoz), pero ahora se daba cuenta que este era uno de los peores errores de su vida. Marvin comenzó a envestir más fuerte, excitándose cada vez más. Folló el culo de Daniel con largos y profundos golpes, levantándose del cuerpo de Daniel con la ayuda de sus brazos. Todos podían ver la gruesa polla de Marvin saliendo de las profundidades del culo de Daniel con cada retirada, solo para verla desaparecer de regreso furiosamente en una poderosa inmersión. Las piernas de Daniel estaban abiertas a los lados de los gruesos muslos y de la pesada masa del cuerpo de Marvin. Marvin tuvo el reinado libre e ininterrumpido hasta el final de las entrañas de Daniel, follándolo con mayor velocidad mientras se imaginaba a Malik acostado debajo de él. Fuertes bofetadas se escuchaban en la celda cuando la peluda pelvis de Marvin golpeaba repetidamente ahora las rojas nalgas amoratadas de Daniel. La cama saltaba y se sacudía con cada embestida mientras el cuerpo de Marvin estallaba poderosamente contra el de Daniel. Después de casi 15 minutos de imparables embestidas, Daniel sintió que finalmente la polla de buey de Marvin comenzaba a disparar dentro de él. Suspiró pesadamente, esperando que su tormento terminase una vez que Marvin terminara su orgasmo.
“Amahd… eres el siguiente!” ordenó Duke, queriendo ver al chico nuevo en acción. Amahd no quería follar a Daniel, ya que tenía a su propio culo esperándolo de regreso en su celda (Nakia). Pero como uno de los hombres más nuevos de Duke, sabía que TENÍA que hacer lo que decía el jefe. Lentamente se quitó los pantalones y luego se subió a la cama. Daniel yacía inmóvil, su cuerpo estaba intentando recuperarse de la última follada recibida. Amahd miró hacia abajo a las bronceadas nalgas. Las piernas de Daniel todavía estaban abiertas, exponiendo la raja de su culo y su ano brillante de semen. “Adelante, hombre…, fóllate a la perra! Ten algo de culo!” lo animó Duke, observando de cerca como Marvin se lavaba su propia flácida polla.
Amahd no estaba acostumbrado a dominar físicamente a los hombres de esa manera. La violación no formaba parte de su sentencia en prisión. Su polla estaba inerte de manera poco impresionante entre sus piernas mientras tiraba de ella con su mano. “Qué pasa hombre? No se te para?” se rio Duke. “Necesitas ayuda?” le preguntó, inesperadamente. Antes de que Amahd pudiese responder, Duke se acercó, se agachó y comenzó a acariciar la flácida polla con su mano lubricada. Sorprendentemente, la mano de Duke se sintió bastante bien mientras se apretaba alrededor del aguijón de Amahd y comenzaba a acariciarla. Lentamente el pene del musulmán comenzó a agrandarse hasta convertirse en un mástil por completo. Una vez completamente duro, Duke limpió sus manos con una toalla, luego le ordenó a Amahd que continuara.
Daniel sintió al tercer hombre inclinarse sobre su espalda, mientras apuntaba su polla entre sus húmedas nalgas. Amahd empujó lentamente, sintiendo el agujero húmedo y resbaladizo envolverlo por completo. El recto (que había sido firmemente estirado por la polla de 27 centímetros de Duke, y la gruesa y gorda polla de 25 centímetros de Marvin) apenas apretaba mientras la polla sin circuncidar de 20 centímetros de Amahd se deslizaba dentro del canal anal obstruido en semen. Daniel gimió cuando la polla se movió dentro de su adolorido agujero, causando que su recto reaccionara con dolorosos espasmos. Pero a pesar de que estaba siendo nuevamente violado en sucesión, su ano se cerró alrededor de la polla más pequeña de Amahd, la que se ajustaba a su agujero mucho más cómodamente que la de los demás.
Amahd se inclinó sobre la espalda sudorosa de Daniel cuando comenzó a empujar dentro y fuera del culo del latino. Los gemidos de Daniel eran continuos, aunque menos angustiosos de los que fueron con Duke y Marvin, era algo obvio que estaba acostumbrándose lentamente a la violación. Las embestidas de Amahd no eran tan brutales como las de las violaciones anteriores. Daniel encontró que la polla de Amahd se movía más suavemente a través de su recto que las otras dos. Su ano no tuvo que esforzarse tanto para albergarlo y con todo el semen que tenía dentro de él la tercera follada fue como una brisa.
Genuwine caminó a través del bloque de celdas arias, conducido por uno de los reclusos que hacían guardia fuera del bloque para mantener alejado a cualquier intruso no deseado. Definitivamente podía sentir las frías y duras miradas de odio de los espectadores mientras cruzaba. Algunos le tiraron el dedo del medio, otros le gritaron insultos racistas. Algunos incluso se agarraron la entrepierna, diciéndole a Genuwine que se pusiera de rodillas “en donde perteneces chico” para chupar sus vergas. Genuwine los ignoró a todos ellos mientas seguía al recluso más profundamente dentro del bloque de celdas, deteniéndose ante la celda de Gardner donde se encontraba el jefe recostado en su litera.
“Exterminador…, uno de los chicos de Duke está aquí para verte!” informó el recluso, antes de ser despedido.
“Entonces veo que has subido de categoría!” dijo Genuwine, chequeando la nueva celda de Gardner (la que alguna vez perteneció a Sargento). “Liderar hasta la muerte…, interesante concepto.”
“Pensando en ascender?” preguntó Gardner, apoyando sus manos detrás de su cabeza. “Duke tiene que empezar a cuidar su espalda ahora?”
“Quieres decir como debería haberlo hecho Sargento?” preguntó Genuwine. Gardner sonrió desde su litera. “Qué pasó con el paquete que esperaba? Esperé casi una hora!”
“Oh, eso…” dijo Gardner, mirando el techo. “He decidido no seguir haciendo negocios ni con los Dingos ni con los Rootz. De manera inmediata, he decidido dejar de enviarles suministros.”
“No puedes hacer eso! El Cartel tiene un acuerdo…!” comenzó diciendo Genuwine.
“El Cartel es una mierda sin MI!” espetó Gardner. “Me he hecho cargo de todas las responsabilidades de Sargento como el nuevo líder Ario! Los arios suministran la mayoría de las drogas para la población penitenciaria…, pero sólo reciben un trozo menor de la torta!”
“Eso es porque la mayoría de las ventas de drogas están en la población negra! La prisión es 70 porciento negra, lo recuerdas cierto?” preguntó Genuwine.
“Lo sé. Fui yo mismo el que puse a la mitad de ustedes aquí!” se rio Gardner, siendo un ex oficial patrullero. “El hecho sigue siendo…, que queremos un trozo más grande del pastel! Si ustedes quieren nuestros suministros, tendrán que pagar un nuevo precio! Cuéntale esto a tu jefe!”
“De ninguna manera Duke y Raúl van a aguantar esto, hombre! No puedes entrar aquí e intentar ponerte en la cima de la pirámide!”
“Mira a tu alrededor, niño!” dijo Gardner, indicándole a Genuwine que mirara alrededor de su nueva y lujosa celda de prisión, decorada con muebles reales, televisores de última generación e incluso una nevera pequeña. “Ya estoy en la cima!”
“Lo que sea! No estarás en esta posición por mucho tiempo!” le afirmó Genuwine, saliendo de la celda.
Mientras caminaba hacia la salida del bloque, notó que un grupo de arios se apiñaban alrededor de una celda de prisión. Algunos se estaban acariciando abiertamente sus erecciones mientras esperaban fuera de la celda, mientras que otros (los que estaba adentro) se encontraban parados desnudos esperando. Era obvio para Genuwine que los arios estaban allí para follar a tope a una pobre víctima. Se paró en seco cuando captó un atisbo de un cuerpo negro en medio del mar de gente blanca. Un examen más detenido causó que la boca de Genuwine se abriera dramáticamente al reconocer a su compañero de celda (T-Bo) siendo follado por delante y por detrás por dos corpulentos osos arios. Uno lo sujetaba se su calva cabeza mientras le golpeaba el rostro con fuerza con su verga blanca, mientras que el otro le sostenía sus caderas desnudas mientras follaba el gran culo negro redondo. T-Bo gemía y gruñía entre los dos hombres mientras sus espadas luchaban entre sí en algún lugar profundo de su cuerpo. Genuwine notó que no parecía estar demasiado estresado por la experiencia, lo que parecía indicarle que T-Bo estaba acostumbrado a las pollas. Esto fue una sorpresa para él, nunca había escuchado ninguna palabra de ningún preso negro que mencionara que T-Bo fuese así de ‘suave’. Genuwine abandonó el bloque ario, repleto de información para contarle a su jefe.
Amahd besó apasionadamente los hombros de Daniel mientras lo follaba por detrás. Daniel gimió eróticamente mientras su endurecida polla se frotaba contra las sábanas de Duke. Todos notaron como los gritos de protesta de Daniel se convirtieron repentinamente en aflicciones eróticas mientras estaba bajo Amahd. Amahd no era un violador. Le gustaba hacer el amor, no dominar. El follaba por puro placer, no por ira ni poder. Por lo que sus embestidas no eran tan brutales como las de Duke, su suave follada hizo que Daniel se calentara más rápido que cualquier acto sexual que su musculoso jefe pudiese administrar. De hecho, Daniel estaba realmente comenzando a disfrutar de su tortura anal mientras Amahd lo había estado follando por ya unos sólidos 10 minutos. En ese momento, la dura polla de Daniel comenzó a arrojar semen caliente por toda la sábana (teniendo su segundo orgasmo en casi una hora). Amahd folló constantemente su agujero por unos cuantos minutos más, sintiendo el espasmo del culo alrededor de su hundida raíz. Después de varias profundas estocadas más, finalmente llenó el estómago de Daniel con otra explosión de esperma caliente. Daniel gimió acaloradamente mientras su culo era llenado de nuevo, esta vez sintiéndose increíblemente bien. Cuando Amahd se la sacó, se acercó al fregadero de la celda para limpiarse. Duke ya estaba animando a Wyome para que le diera la siguiente cogida. Amahd y Marvin se miraron a los ojos. Ninguno de los dos quería estar ahí y ambos lo sintieron. Tenían a otras personas en sus vidas con las cuales preferían pasar el tiempo, en lugar de violar el culo de un gay latino en una habitación llena de hombres.
Wyome se había follado a Daniel antes. Él estaba bien consciente de las alegrías que ofrecía el agujero del latino. Dio vuelta a Daniel dejándolo de espaldas, revelando la enorme mancha húmeda en las sábanas por la última corrida de Daniel. Wyome dobló a Daniel en la mitad, levantándole las piernas y separándole con las manos las nalgas para inspeccionar. El húmedo e hinchado agujero de Daniel se abrió, causando que escapara un enorme derrame de semen desde el gastado anillo anal. “Diablos…mira toda esa leche escapar!” gritó Wy. Alineó su polla hasta el goteante agujero, luego metió toda su polla de 23 centímetros hasta adentro. Daniel gimió eróticamente cuando la polla lo atravesó. La polla de Wyome era más delgada que la de Amahd, lo que hizo que el agujero se la tragara más fácilmente. Wyome presionó las piernas de Daniel contra su plano pecho, enrollándolo como una pequeña bola mientras rápidamente comenzaba a golpear su agujero fuerte y rápido. Daniel gimió acaloradamente mientras lo follaban de nuevo. Por suerte las folladas se estaban haciendo más agradables en lugar de más difíciles, ya que los dos mayores cabrones ya se habían corrido dentro de él.
Wyome sonrió mientras miraba al bonito chico latino. Él sabía que Daniel era el bebé de Genuwine, así que en secreto había estado deseando volver a entrar en ese bronceado culo desde que se lo folló por primera vez. Sintió que su polla ya comenzaba a latir mientras se agitaba dentro del usado culo lleno de semen de Daniel. Definitivamente podía sentir los restos de las cargas de los otros hombres mientras su polla pasaba fácilmente a través de los calientes líquidos dentro de él. Semen escapaba del ano de Daniel, goteando alrededor de la goteante verga de Wyome. “Maldita sea, este coño está resbaloso como una mierda!” anunció, moviéndose hacia adelante y hacia atrás con extrema facilidad.
“Eso es porque llenamos bien esa vagina!” dijo Duke, feliz con los resultados de la violación a Daniel. Wyome aceleró el ritmo, sus delgadas nalgas se cerraban con fuerza cada vez que empujaba hacia adentro. Folló duro y pesado, golpeando las suaves nalgas mientras su verga follaba libremente. Cuando Wyome se inclinó hacia adelante para besar a Daniel, Daniel corrió su cara hacia un lado para evitarlo. Wyome abofeteó a Daniel cruzándole la cara con fuerza, lo que provocó que los ojos del joven de 20 años se abrieran con fuerza. Cuando Wyome se inclinó para besarlo otra vez, Daniel no se movió, simplemente dejó que la lengua del hombre negro se deslizara dentro de su boca. Wyome lo besó descuidadamente, respirando con dificultad lo que hizo que soltara saliva de su boca que babeó por las comisuras de la boca de Daniel, corriendo por los lados de su hermoso rostro y terminando por acumularse en las sábanas debajo de ellos. Daniel se sintió totalmente usado y caliente mientras los negros lo follaban sin descanso como una muñeca de trapo. La polla de Daniel comenzó a despertarse de nuevo mientras lo follaban de espalda (su posición favorita). Los hombres vieron la polla de Wy entrar y salir de su húmedo y estropeado agujero. Los dedos de los pies de Daniel se curvaron sobre su cabeza mientras le follaban el culo de manera extremadamente dura y furiosa.
“AWWW MIERDA…!!” gritó Wyome, perdiendo su carga mientras se corría dentro de las profundidades calientes de Daniel.
“Buen trabajo!” dijo Duke, mirando a Wy levantarse para darle espacio a Asesino Peter. Peter tomó a Daniel en la misma posición, colocándole las pantorrillas sobre sus hombros mientras embestía su endurecida polla dentro del agujero lleno de semen. Peter se inclinó hacia adelante hasta que prácticamente quedó descansando sobre sus hombres, con su culo mirando hacia el techo. Peter estiró sus brazos y sus piernas en posición de flexiones y comenzó a embestir dentro y fuera como si fuera un ejercicio de máquinas. Daniel jadeó cuando la polla de 20 centímetros bombeó a través de su rebosante túnel. Más semen escapó de los debilitados labios anales goteando desde las grietas del culo, bajando por la parte baja de la espalda hacia las sábanas. Daniel miró hacia arriba hacia la mirada salvaje de Peter, temiéndole instantáneamente mientras lo follaba. Peter miró de vuelta a la cara bonita del chico, gustándole lo que veía mientras follaba a través del joven cuerpo. En la niebla de ser follado por este último maldito, Daniel se mordió el labio inferior y cerró sus ojos con fuerza cuando una tercera carga de esperma salió disparada prematuramente desde su polla saliendo a chorros. La mayoría de los chorros calientes salpicaron sobre su propio rostro cuando Asesino Peter empujó las rodillas de Daniel detrás de sus orejas. El esperma aterrizó en su nariz, mejillas, labios y cuello. Peter pensó que era genial ver a Daniel correrse sobre su propia cara y lo folló aún más fuerte. Daniel comenzó a gritar más fuerte cuando su culo comenzó a tensarse y a tener espasmos alrededor de la incrustada polla.
“Duke…!” gritó Genuwine, corriendo hacia la celda abierta. Todos se dieron vuelta hacia él mientras se paraba en seco, mirando más allá de los cuerpos semidesnudos vio a su novio siendo follado en la cama de Duke por uno de sus hombres.
“Qué pasa?” preguntó Duke, como si nada pasara. “Dónde está el paquete por el que te envié?” Genuwine se quedó allí parado durante algunos segundos, hipnotizado mientras observaba a Peter follando a tope a Daniel.
“Qué mierda es lo que está pasando aquí?” preguntó Genuwine, con los ojos pegados a la vista frente a él.
“Qué es lo que parece?” preguntó Duke. “Estamos estrenando a la perra nueva!”
“Cuando te pedí que me ayudaras a traer a Daniel aquí con los Mandingos, no quería decir que lo usaras como una de tus prostitutas de prisión!”, gritó Genuwine, enojado y decepcionado a la vez.
“Pero tu SABÍAS que iban a haber consecuencias! Por qué dejaríamos que un latino se uniera a nuestro bloque si no tuviera la intención de darle un puñetazo por el trasero?”, preguntó Duke.
“Pero sabes que Daniel es el hermano pequeño de Raúl! Cuando él se entere de todo esto…, no escaparás de la guerra que estallará dentro de esta prisión!” le advirtió Gen.
“Y si así fuese, qué carajo nos importa? Su hermano fue el que vino hacia NOSOTROS! Él quería que su hermano fuese follado!” le dejó en claro Duke. Justo en ese momento, Genuwine escuchó a Peter comenzar a gemir más fuerte mientras se acercaba al clímax. Genuwine no pudo evitar apresurarse en sacar al hombre negro de su novio. Peter comenzó a correrse en ese mismo momento, tirando su primer chorro dentro del culo de Daniel. Genuwine lo agarró de los hombros desnudos y lo tiró hacia atrás rápidamente, causando que su pene saliera expulsando chorros de semen en el aire.
“Qué mierda crees que estás haciendo??” preguntó Duke, mientras él y sus chicos agarraban a Genuwine y lo apartaban de Peter.
“Quítenme sus manos de encima!!” gritó Genuwine, contraatacando.
“No quieres hacer esta mierda, hombre!” le advirtió Duke, mientras Marvin y Amahd agarraban a Genuwine por los brazos. “Esta perra no vale la pena para que te des la vuelta contra tus hermanos! NINGÚN coño vale eso!” Genuwine se tranquilizó, sabiendo que no sería capaz de romper los agarres de Marvin y Amahd. Ellos lentamente lo soltaron. Genuwine arregló su ropa, mirando hacia atrás a la cara llena de semen de Daniel.
“A la mierda todo esto! Me iré de aquí!” dijo Genuwine, saliendo.
“A dónde se va este hijo de puta??” preguntó Peter, levantándose del suelo, habiendo terminado su orgasmo y listo para pelear.
“Relájate hombre, se ha ido.” Dijo Marvin, impidiendo que Peter saliera para seguir la pelea desnudo. Mientras Peter caminaba de regreso a la cama con Daniel, Duke se acercó hacia sus dos manos derechas.
“Tenemos que hacer algo con Genuwine…” dijo Duke, pensativo.
“Está enojado ahora mismo…” le explicó Marvin, entendiendo como Genuwine se sentía. “Dale un par de días para que se calme y volverá. A dónde más podría ir?”
“Será mejor que sí!” dijo Duke. “No puedo dejar que la gente piense que ese idiota fue el que nos dejó! Ese negro tiene que volver!”
“Y qué hay de él?” preguntó Marvin, mirando como Wyome y Peter comenzaban a trabajar sus pollas dentro y fuera de la boca y del culo de Daniel.
“Seguiremos follándolo hasta que vuelva corriendo con sus hermanos…” dijo Duke, desabrochándose los pantalones para otra ronda. “…y si no, entonces simplemente lo añadiré a nuestro establo de putas!”
Caminando de regreso a su celda, Genuwine se sentía enojado y traicionado por sus propios hermanos. Duke sabía que le gustaba Daniel, pero aún así lo folló como una vulgar prostituta. Y luego estaba Daniel, que ni siquiera trató de luchar contra ellos mientras se encontraba recostado con toda su cara llena de semen. Resultó ser la puta más grande de todas! Tumbado en su litera, Genuwine contempló el resto de su estancia en Piedmont. Desafortunadamente sus opciones eras escasas. Podía dejar la protección de Duke, pero eso lo dejaría solo contra el resto de la población. Y aunque había muchos presos que no estaban en una pandilla para sobrevivir, Genuwine sabía que se había hecho muchos enemigos innecesarios mientras trabajaba bajo el liderazgo de Duke. Sin Duke y los Mandingos para respaldarlo, sería un blanco fácil para las represalias y venganzas en contra de Duke. Se encontraba entre la espada y la pared.
“Qué pasa compañero?” dijo T-Bo, saliendo de la ducha con nada más que una toalla blanca envuelta alrededor de su cintura de chocolate. Genuwine no dijo nada mientras se encontraba recostado en su cama, viendo a T-Bo hacer su rutina en su lado de la celda. Genuwine no podía creer lo despreocupadamente que actuaba, luego de haber sido follado por un grupo de blancos racistas.
“Qué has estado haciendo, hombre? No te he visto últimamente.” Dijo Genuwine, preguntándose como cubre sus espaldas T-Bo.
“Oh, eh…, estuve pasando un rato en la sala de recreación matando el tiempo, luego pasé el tiempo con los chicos viendo videos!” mintió T-Bo.
“Entonces…, no hiciste una parada en el bloque de celdas de los Arios…, para conseguir una follada?” preguntó Genuwine. T-Bo sintió helarse su espalda desnuda mientras rápidamente se dio la vuelta en estado de shock.
“Como es que…?”
“Fui allá para hablar con el Exterminador sobre un paquete y te vi follando en grupo con esos idiotas!” explicó Genuwine.
“Por favor hombre…, no se lo digas a nadie!” Yo…, ellos me han estado chantajeando para que los deje follarme, hombre! Yo no fui a buscarlo!” suplicó T-Bo. “Si Duke y la pandilla se enteran…”
“…te cogerán el culo alto y seco!” finalizó Genuwine, pensando en voz alta.
“Así que, por favor, hombre…! Haré lo que sea! Suplicó T-Bo.
“Cualquier cosa…?” preguntó Genuwine, agachándose suavemente para masajear su suave polla sobre sus pantalones de prisión. T-Bo captó rápidamente la idea y se acercó a su cama para sacar las sábanas y colocarlas sobre las barras para tener intimidad. Cuando regresó a la cama de Genuwine, se arrodilló en el suelo y comenzó a desabrocharle los pantalones. Genuwine se quedó recostado de espaldas mientras T-Bo pescaba su polla muerta y la metía en su boca. Genuwine cerró los ojos e imaginó a Daniel chupando su verga. Inmediatamente su pene se endureció como el acero mientras T-Bo deslizaba su boca sobre la piel resbaladiza. Genuwine tenía que admitir que la boca de T-Bo se sentía bastante buena para alguien que no era gay. Miró hacia abajo para ver al hombre negro en garganta profunda, tocando sus labios contra la raíz de su polla. Usó su lengua para hacerle cosquillas en la piel de la parte de atrás, tratando de revolver el semen mientras rápidamente tomaba el sabor de la polla de Genuwine.
La mano de Genuwine se deslizó hacia el culo de T-Bo. Quitándole la blanca toalla para dejarle expuesto el culo oscuro, redondo y gordo. Curiosamente sus dedos se arrastraron a la raja, sintiendo el pequeño agujero bien jodido que los arios habían llenado de polla blanca. Sus dedos fácilmente se deslizaron dentro del agujero, que goteaba diminutas gotas de semen perdido de sus interiores. T-Bo comenzó a respirar pesadamente mientras se englutía la verga de Genuwine como un hombre hambriento. Giró su culo en el dedo del hombre, adicto a tener algo dentro de él. Después de unos minutos, aparto su boca de la dura polla de su compañero de celda. “Quieres follarme?” le preguntó, sin aliento.
“Por supuesto.” Estuvo de acuerdo Genuwine. T-Bo se levantó del suelo y se dirigió a su propia cama. Se puso en el borde a 4 patas, mientras Genuwine se colocaba detrás de él. El apartó las nalgas de T-Bo, mirando al dilatado agujero abrirse ante él. T-Bo había sido follado por numerosos hombres hace pocas horas atrás, por lo que los músculos de su culo estaban demasiado débiles y desgastados como para cerrarse completamente. Luego Genuwine apuntó la cabeza de su polla hasta el abierto agujero y empujó.
“uhh…” gimió T-Bo, sintiendo la polla deslizarse dentro de él. Genuwine se lo folló constantemente, rebotando su pelvis en las nalgas redondas del hombre encorvado. Su polla se movía dentro y fuera sin esfuerzo, sus bolas golpeaban contra las de T-Bo con cada inmersión profunda hacia adentro. Genuwine todavía podía sentir el líquido cálido y húmedo de los Arios dentro del culo de T. Cuando sacó su pene, un chorro de semen de deslizó desde el culo y se dejó caer al suelo. Genuwine rápidamente empujó toda su polla al camino de regreso. T-Bo gruñó bruscamente cuando la polla se deslizó profundamente. Sus aflojados músculos anales aceptaron la polla a fondo sin resistencia. Cuando Genuwine se la sacó de nuevo, otro río de semen se derramó desde el culo de T-Bo. Genuwine le dio una larga ronda con golpes largos y profundos, amando la forma en que el culo negro oscuro se comía toda su polla. En un momento, Genuwine se retiró completamente, acercó a T-Bo hacia el escritorio, lo arrojó encima, extendió sus piernas ampliamente y volvió a insertársela en lo más profundo hasta las pelotas, follándolo duro como un martillo. A T-Bo le encantaba mirar hacia arriba y ver a un hombre de piel negra follándolo en lugar de un ario. Abrió las piernas para darle un acceso total a Genuwine. Genuwine folló a T-Bo extrafuerte, sacando todas sus frustraciones en el hombre de piel oscura del corazón del norte de Filadelfia de 1,85 metros. Se folló a T-Bo con tanta fuerza que el escritorio hizo ruidos fuertes y se deslizó por el piso de cemento. Cuando se corrió, empujó hasta el fondo y se mantuvo ahí. T-Bo intentó apretar su débil agujero, chupando y masajeando el miembro palpitante mientras éste pulsaba y escupía semen dentro de él.
Genuwine se la sacó, tambaleándose hacia su cama donde colapsó sobre su espalda. T-Bo se sentó en el escritorio, una carga de semen comenzó a bajar por su pecho y su abdomen donde había disparado su propia carga. Pero en lugar de ir a su propia cama, se acercó a Genuwine, se arrodilló a su lado y volvió a tomar su suave polla dentro de su boca. Genuwine se inclinó y pasó su mano por la cabeza calva de T-Bo, mientras su polla comenzaba a crecer lentamente dentro de su boca de nuevo. “Parece que vamos a tener un buen comienzo!”, dijo sonriendo para sí mismo.
Al amanecer…
En Filadelfia, el prisionero #181465807 se despertaba y tomaba el transporte de prisioneros hacia la jefatura de policía, siendo colocado en una furgoneta en ruta a la prisión estatal; La Penitenciaría Piedmont.
Nakia Dawson se levantó de un cálido sueño en los brazos de su hombre, salió de la cama y corrió al baño de la celda para realizar una rápida orinada. Su polla estaba dura por lo que no podía apuntar al cuenco, luego lo pensó mejor mientras miraba por encima de su hombro a un durmiente Amahd. Desnudo, Nakia se dio la vuelta, metió su rígida polla entre sus piernas y se sentó en el cuenco frío para orinar sentado como Amahd se lo había ordenado. Nakia ya se sentía humillado, habiendo perdido la mayor parte de su virilidad con Duke Davies, quién lo hizo vestirse como mujer y lo convirtió en una de sus prostitutas. Pensó que había sido liberado de esa vida degradante cuando Amahd (su caballero de brillante armadura) entró en la guarida de Duke y lo rescató de esa esclavitud forzada. Ahora sentía como si posiblemente hubiese cambiado a un amo por otro. Amahd no estaba buscando un compañero de celda al que pudiese follar, él quería una esposa, una criada interna, que le lavara la ropa y que fuese una máquina de follar para poder meter su polla en cualquier momento del día que quisiese. Nakia ni siquiera podía decidir lo que pasaba con su propio cuerpo. Amahd escogía la ropa que usaba (de mujer, por supuesto, cortesía de; Tragona, la madame dentro del recinto), las pelucas que usaba, la forma de caminar adecuada, el hablar y el actuar. Amahd se había enamorado/calentado de la imagen que Duke había creado para rentarlo y ahora Amahd insistía en que Nakia fuese la misma persona que él conoció en todo momento. Nakia encontraba esto preocupante, sobre todo el día en que le tocó la visita de sus padres durante el día, esa fue la única vez que Amahd le permitió usar ropa masculina, pero aún así a Nakia le costó explicarles a sus padres por qué sus cejas estaban arqueadas. En algún momento, su padre dejó de visitarlo junto a los demás.
Después de orinar, Nakia volvió a meterse a la cama dándole la espalda a su amante, Amahd se acercó hacia él y envolvió su pesado brazo alrededor de su cintura, tirando de su trasero hacia atrás contra su erección. Nakia sabía lo que se avecinaba, Amahd nunca pudo resistirse el empujar sus durmientes erecciones dentro de su culo. "uuhhmmm...!!" gimió Nakia, mientras la polla de Amahd se hundía en su refugio.
“Estás bien, bebé?” susurró Amahd, en medio de su aliento matutino mientras besaba a Nakia en sus hombros desnudos, apoyando su pelvis contra su culo. Nakia gimió “sí”, mientras sentía como Amahd comenzaba a follarlo. Como era su ritual matutino.
“TIENES que ir a trabajar hoy?” preguntó James Derekson, hablando con su compañero de celda Rocky Parker, asistente del Director.
“Por supuesto que sí!” dijo Rocky, envolviendo su toalla alrededor de su musculosa cintura mientras se preparaba para ir a las duchas matutinas.
“Es solo que…, los chicos están empezando a hablar, hombre!” explicó James. “Todos saben lo que el Director hace que sus ‘Asistentes’ hagan! Todos saben que estás ahí dentro chupando la polla del Director todo el día!”
“Ellos no saben una mierda!” dudó Rocky. “E incluso si lo hicieran, simplemente están celosos porque obtuve el trabajo que ellos no! Hay muchas ventajas que se obtienen por ser el asistente del director…, todo el mundo quiere este trabajo!”
“No todos…” respondió James. “Algunos de los chicos están empezando a pensar que eres suave! Sigo diciéndoles que no lo eres, pero no están escuchando! Tienes que tener cuidado, hombre! No puedes dejar que los chicos piensen que estás quedándote abajo ante sus ojos de cualquier manera o forma! Si sienten que eres alguien débil, te van a atacar!”
“Estás exagerando!” dijo Rocky, descartando cualquier alarma. “Estos tipos saben que no soy ningún maricón! Nadie va a intentar nada!” insistió, saliendo de la celda hacia el área de las duchas. En las duchas es en donde ocurrían la mitad de todas las violaciones de la prisión. A los reclusos más calientes les resultaba difícil resistirse a un buen par de nalgas desnudas, todas enjabonadas y listas para ser penetradas, especialmente cuando el dueño de dichas nalgas tenia la cabeza sumergida bajo un chorro de agua caliente y no podía cuidar su propia espalda. Esta era una de las principales razones por las que los reclusos que tenían miedo de ser víctimas preferían bañarse más tarde para evitar las erecciones mañaneras. Sin embargo, eso no garantizaba por sí solo la seguridad cuando uno se encontraba solo y desnudo fuera de la vista del guardia.
Rocky entró en la ducha matutina, dirigiéndose a una cabeza abierta mientras otros se enjabonaban aparentemente sin darse cuenta de su presencia. Rocky se quitó la toalla y luego se sumergió en el agua mientras empapaba su musculoso cuerpo con calor húmedo. Varios reclusos lo vieron, mirando como si por primera vez notaran su físico musculoso, su piel lampiña de tono bronceado claro y su culo redondo y liso con unos hermosos hoyuelos que coronaban cada nalga. Rocky no sabía que se había convertido en un pastel para sus ojos mientras comenzaba a enjabonarse. Escuchó algunos susurros mientras sus oídos estaban tapados en agua. Vio gestos lascivos de los presos sacudiendo sus erecciones mañaneras en su dirección mientras parpadeaba las gotas que caían de sus pestañas. Cuando uno de los presos se atrevió a caminar hacia él, agarrando las musculosas nalgas bronceadas y estrujándolas poderosamente en sus manos, Rocky se dio la vuelta y por instinto lo golpeó con fuerza en un ojo, golpeando al hombre que cayó al suelo mientas los otros presos miraban.
“Mantén tus putas manos lejos de mi, saco de mierda!” le gritó intimidante, tratando de advertirle también a los posibles imitadores.
“Vamos hombre…!” se defendió el hombre en el piso de la ducha, tocando su adolorido globo ocular. “…a qué se debió todo eso? Sólo quiero un poquito de culo…!”
“Entonces invita a tu madre a tu visita conyugal, perra! Pero déjame FOLLARLA primero!” gritó Rocky.
“Oye hombre…, no quiero problemas…” dijo otro recluso acercándose para ayudar a levantarse a su amigo caído. “…sólo que acabamos de escuchar lo que le haces al Director…, entonces pensamos que tal vez podríamos…”
“Poner mi pie dentro de sus culos? SÍ, puedo hacer eso si eso les gusta!” agregó Rocky, preparándose para luchar. Los presos retrocedieron, dando marcha atrás hacia su lado de las duchas mientras Rocky continuaba con lo suyo de espaldas a la pared.
Desayuno…
Los reclusos se amontonaban en sus propios grupos sociales por familiaridad y protección. Raúl Rodríguez y sus Rootboiz poseían su propio lado en la cafetería, al igual que los Mandingos, los Arios, los Musulmanes y los misceláneos; que eran los que no pertenecían a ninguna pandilla.
Raúl mantenía un ojo en la mesa de los Mandingos, buscando a Duke y a sus manos derechas o a su hermano Daniel. Carlos, su hermano del medio se comenzó a preocupar cuando ni Daniel ni los hombres más cercanos a Duke se encontraban en la mesa del desayuno. Raúl intentaba no mostrar ninguna emoción, pero por dentro le preocupaba la decisión de haber mandado a su hermano a la guarida de los leones sin un arma.
En la mesa de los Musulmanes, todo estaba en silencio mientras los hombres de Ali se encontraban confundidos en sus propios pensamientos y preocupaciones sobre sus propios dilemas. Los ojos se movían de izquierda a derecha, mientras los hermanos vigilaban a su líder. Muhammad y su compañero de celda Abdul habían estado bajo un duro escrutinio por algún tiempo, ya que los miembros los observaban de cerca para asegurarse de que no eran como los rumores decían. Había sido duro para los dos musulmanes mantener su historia de amor en secreto de los ojos y oídos de sus hermanos, pero estaban determinados a mantener su fe intacta, porque, qué es un hombre sin su fe?
En la mesa de los Arios, Gardner y su pandilla (Alan Cooper, Donald Blake y Jo Justin) eran los más notorios que faltaban, junto con Serpiente a quien se le había ordenado que debía permanecer en su celda mientras todos los demás iban a desayunar. Una vez solos, Gardner le ordenó a Serpiente que se duchara y se limpiara minuciosamente antes de regresar a la celda. Serpiente (cuyo nombre real era Oliver Ross), hizo lo que se le dijo, luego regresó como se le ordenó para encontrarse solo en la celda con los cuatro ex oficiales.
“Te limpiaste la vagina como te lo pedí?” preguntó Gardner, sentado en su escritorio con las piernas abiertas. Serpiente asintió con su cabeza con un dócil ‘sí’, con el 70 porciento de su cuerpo desnudo cubierto en tatuajes y piercings corporales. “Date la vuelta…, déjame ver.” Ordenó Gardner, mientras Cooper se reía entre dientes. Serpiente le dio la espalda al cuarteto, agarrando sus propias nalgas con sus manos desnudas. Separándolas, revelando su propio agujero hinchado. Justin frunció el ceño cuando lo vio, sabiendo muy bien que su propio agujero se debía parecer a eso hace no mucho tiempo atrás. De hecho, todavía se estaba recuperando, si es que, alguna vez recuperaría por completo su forma anterior. Cooper caminó hacia Serpiente, luego empujó con brusquedad 3 dedos sin lubricante.
"UUUUHHHH...!!" gruñó Serpiente, sintiendo los dedos abrirse camino dentro de él. Cooper movió los dedos, colocando a Serpiente de puntillas antes de retirarlos de un tirón. Se frotó los dedos para ver si estaban sucios, luego se los llevó a la nariz para oler en busca de restos de semen oculto.
“Está limpio como un pitido!” le relató a Gardner.
“Bien.” Dijo Gardner, satisfecho. “De ahora en adelante, no serás más la puta de todo el bloque…” le declaró con autoridad siendo el nuevo líder Ario. “De ahora en adelante…, serás la puta privada de mi y MIS HOMBRES! Entendiste?” Serpiente se dio la vuelta sorprendido, pero movió su cabeza lentamente y en silencio en señal de acuerdo.
“Ya escuchaste a Bruce, perra motoquera…” gritó Cooper, abriendo la cremallera de sus pantalones de prisión mientras sacaba su dura polla y le indicaba a Serpiente que se pusiera de rodillas. “…chupa esta verga antes de que te meta algo por el culo que te hará sangrar por semanas!” Con eso, Serpiente no perdió el tiempo inclinándose hacia adelante y tomando la erección de 18 centímetros dentro de su boca. Los ex policías vieron como el motoquero de 37 años comenzaba a mamar. Sorprendentemente, no lo hacía del todo mal. “Deberás recibir mucha práctica!” bromeó, mientras Serpiente se tragaba la polla del todo hasta la raíz. “Es interesante como todos tus amigos se volvieron contra ti y te follaron hasta la mierda en la primera oportunidad que tuvieron, eh?” Serpiente no dijo nada mientras apretaba sus labios alrededor del duro marfil blanco mientras chupaba.
“Quizás no aprendió todas sus habilidades en prisión…” teorizó Gardner, molestándolo. “…tal vez ha sido un chupapollas todo el tiempo y este solo fue su verdadero llamado?”
“Suena posible para mí!” estuvo de acuerdo Cooper, agarrando a Serpiente por su cola de caballo mientras comenzaba a follar seriamente su cara. Serpiente gagueó y gagueó en la polla hasta que ésta llegó a su garganta. Las bolas mojadas de Cooper golpearon repetidamente contra su barbilla, mientras la polla en forma de plátano ligeramente curvada en posición vertical golpeaba moretones en la parte trasera de su garganta. “Alguien más quiere un pedazo de esta puta?” preguntó Cooper, disfrutando la violación oral.
Jo Justin (ahora casi recuperado de su terrible experiencia como ‘coño de prisión’) se levantó de su silla y se dirigió hacia donde Serpiente estaba arrodillado en el piso adorando la polla de Cooper. Miró a su ex atormentador siendo follado por la cara mientras sacaba su propia erección. Cooper tardó unos cuantos segundos más en golpear su polla en la garganta de Serpiente antes de tirar de su cabeza hacia atrás para quitar su verga empapada en saliva. Serpiente jadeó en busca de aire mientras miraba al hombre de 38 años, de 1,88 metros, de 82 kilos, babeando gotas por las comisuras de su boca mientras su propia saliva goteaba profusamente en el bosque de Cooper. Justin dio un paso adelante, apuntando su propia polla dura a los labios de Serpiente. Serpiente vaciló en tomar la polla del ex chico para follar dentro de su boca, entonces fue recompensado con un severo golpe en el rostro por parte de Cooper, quien lo dio vuelta completamente. Después de eso, Serpiente se tragó la polla de Justin sin siquiera pensarlo de nuevo, enterrando su nariz en el arbusto púbico rizado rubio mientras sus labios succionaban dulcemente desde la raíz.
“Te gusta eso, amigo?” preguntó Cooper, viendo a Justin tener su primera mamada desde su llegada a Piedmont hace meses atrás.
“No sabes cuanto…” gimió Justin, habiendo casi olvidado lo bien que se podía sentir su polla al ser estimulada. Serpiente chupó febrilmente la polla de Justin, deslizando sus labios hambrientos de arriba a abajo de la resbaladiza erección masculina mientras respiraba con fuerza a través de sus fosas nasales.
“Chupa más rápido, perra! Más rápido!!” ordenó Cooper, presionando en la parte de atrás de la cabeza de Serpiente para hacerle tomar la polla más profundamente con cada caricia de su boca. Serpiente chupó y chupó la polla del joven por unos completos 7 a 8 minutos, lamiendo la parte de abajo con su lengua exploradora. Cooper mencionó lo ‘hambriento’ que estaba Serpiente por obtener la carga de Justin y le sugirió a su amigo que se lo diera para comer. Justin obedeció cuando su polla comenzó a latir y palpitar, justo antes de hacer erupción con una bocanada de semen pegajoso en la arrodillada boca de Serpiente. Serpiente se tragó el semen con entusiasmo, ya adicto al sabor salado del semen después de haber ingerido galones de él de sus blancos hermanos arios.
Justin jadeó y gimió mientras llenaba la boca de Serpiente con sus chorros de semen. Cooper envolvió sus brazos alrededor de él para ayudarlo a mantenerse de pie mientras sus rodillas se doblaban. Serpiente nunca dejó de chuparle su pene palpitante mientras seguía en erupción. Se alimentó de la leche del joven, dejándole las bolas secas, mientras Blake caminaba para tomar el lugar de su amigo. La polla de Cooper todavía se mantenía dura como una roca mientras se agitaba y se balanceaba en el aire. Serpiente observó la suave polla de Justin deslizarse de su boca mientras éste volvía de regreso a su asiento. Serpiente miró entre Cooper y Blake preguntándose cuál usaría su garganta a continuación.
“Elige!” ordenó Cooper, mientras los dos hombres estaban uno al lado del otro de pie con sus pollas al aire fuera de sus cremalleras. La polla de Cooper tenía un tamaño de 18 centímetros con la forma de una banana ya que se curvaba ligeramente hacia arriba, mientras que la de Blake se curvaba ligeramente hacia abajo y medía 20 centímetros con una ligera punta de prepucio. Serpiente se lamió los labios mientras miraba a las dos vergas. “Elige cual quieres chupar…, la otra ira directo a tu asqueroso culo!” Con eso, Serpiente se tragó la gorda polla de Blake mientras lentamente tomaba la carne del ex policía hasta la garganta. Pero si esperaba que Blake fuese un amante oral más amable que Cooper, lamentablemente estaba completamente equivocado cuando Blake envolvió sus dedos en el cabello suelto de Serpiente y con brusquedad le folló la boca y la garganta con fuerza en cada empuje.
Mientas Blake follaba la boca de Serpiente, lo arrastró hacia la litera donde lo obligó a posicionarse en cuatro patas. Serpiente nunca perdió la polla de Blake mientras continuaba chupando, posicionándose para tomar polla por delante y por detrás al mismo tiempo. Su trasero estaba abierto y vulnerable cuando Cooper caminó detrás de él y se preparó para usar su agujero.
Después del desayuno, Rocky Parker se dirigió a la parte administrativa de la prisión en donde se encontraba la oficina del Director Ellis. Dentro de la oficina, Ellis estaba en una reunión con el prisionero #181465807, repasando las reglas de la prisión y discutiendo que no esperaba problemas por parte del reincidente. El prisionero simplemente sonrió, mientras se sentaba en la fresca oficina del director con aire acondicionado con las manos y los tobillos encadenados.
“Actúa como si me tuviera miedo, director!” se rio el prisionero, divertido.
“Asustado?” preguntó Ellis, sentado cómodamente detrás de su escritorio de roble macizo. “No mientras tenga los medios y la mano de obra para pararte en seco antes de que me toques!”, le aseguró. “Vamos a aclarar algo…, esta prisión es dirigida por MÍ, NO por los presos!”
“Entonces por qué estoy aquí?” preguntó el engreído preso.
“Porque te CONOZCO! La última vez que estuviste aquí casi provocaste una guerra racial entre los latinos, los negros y los arios! Eres MALAS NOTICIAS! Y quiero que sepas desde el principio que tengo los ojos puestos en ti! Y tiraré de tu culo al confinamiento solitario durante toda la duración de tu sentencia si haces problemas tan rápido como canta un gallo!” le prometió el director.
“Ya terminamos?” preguntó el prisionero, sin sonreír más.
“Completamente!” dijo Ellis, recostándose cómodamente en su asiento. “Lleva a este idiota a su nueva celda!” le ordenó al guardia que estaba al lado.
“De pie!” ordenó el guardia (Joe Dobbins de 29 años), tirando del brazo del prisionero mientras lo escoltaba hacia la puerta. Rocky estaba sentado en la sala de espera cuando el guardia salió con el prisionero. Rocky y el prisionero se miraron a los ojos mientras el hombre encadenado daba pequeños pasos por el suelo.
“Déjame adivinar…, el asistente del director Ellis?” sonrió con complicidad. Rocky frunció el ceño, sabiendo lo que el hombre quería decir. “Cuidado con las rodillas por si se quema la alfombra!” le advirtió, en broma.
“Sigue moviéndote, Rodríguez!” gritó Dobbins, empujando al hombre adulto por la espalda para hacerlo caminar más rápido. Los ojos de Rocky se dirigieron a la secretaria, quien evitó el contacto visual dirigiendo sus ojos hacia la pantalla del computador. ‘Lo sabrán todos?’ - se preguntó, preocupado por su imagen de prisión.
“Señor Parker… puede entrar ahora.” Sonrió la secretaria, con complicidad.
Serpiente gruñó y gimió alrededor de la polla de Blake que follaba dentro y fuera de su boca abierta, mientras Alan Cooper embestía su propia polla dentro y fuera de su rígido culo. Serpiente se sentía completamente humillado incrustado entre los dos ex oficiales, mientras follaban sus agujeros disponibles con sus duras vergas. Los motoqueros odiaban a los policías, por lo que ser follado por ex policías era lo más bajo a lo que podían someterse. En un momento no hace mucho, él estaba sentado tan bonito como uno de los hombres de la mano derecha de Sargento, un heredero definitivo una vez que Sargento dejara el puesto. Ahora Sargento estaba muerto (asesinado), su puesto robado, y él reducido a coño de prisión para sus asesinos. Serpiente odiaba lo que le estaban haciendo aquí en prisión, pero sabía que no tenía más opción si es que no quería terminar como Sargento o como Cristofer Gardner (ser la puta de los negros, lo que en su mente era un destino peor que ser la puta de los policías).
Cooper sostuvo al ex motoquero por las caderas mientras follaba dentro de sus extendidas nalgas, su polla se deslizaba a través del cálido y cómodo agujero mientras lo follaba duro y profundo. Para Alan Cooper todo se trataba de control y poder. Le encantaba hacer que los hombres sintieran como si no fuesen más que extensiones de su propia verga, como si no tuvieran otro propósito que arrodillarse ante él y sus amigos mientras los follaban y los llenaban de caliente semen. Como oficial de policía (en la Comisaría-23), él y sus compañeros (Bruce Gardner, Doug Whitmen, Donald Blake y Joseph Justin) habían follado a tipos como Serpiente o Sargento, o a minorías como Duke y Raúl todo el tiempo; embestían sus pollas maestras en idiotas desprevenidos, robándoles sus virginidades anales. Les encantaba ver a los hombres llorar por sus hombrías perdidas y nada les agradaba más que humillar a un pandillero negro, a un latino bocón o a un motoquero de mala muerte que buscaba drogas y problemas. Y el problema era cuando se encontraban con los hombres de la Comisaría-23. Pronto se corrió la voz de que no eran hombres a los que molestar. A Cooper le encantaba ver caer a los más poderosos, verlos acobardados como perras una vez que eran saqueados sus grupos y sus pandillas y quedaban aislados, solos y desnudos. Rogando por sus vidas, prometiendo hacer lo que fuese por más depravada o pervertida que fuese la idea que los hombres con uniforme pudiesen imaginar. Cada encuentro siempre terminaba con los agujeros de los motoqueros o de las minorías goteando con esencia de oficial. De hecho, tenían tanto placer por tener más poder sobre estos hombres, que las folladas normales con las mujeres con las que salían simplemente no lograban darles la misma satisfacción.
Serpiente sintió que ambas pollas se hundían profundamente en los extremos de su cuerpo. Lo habían follado constantemente desde que el Exterminador tomó el mando, declarándolo ‘coño de prisión’ para el bloque. De cuantas pollas invadieron su boca y su culo, no estaba seguro, pero su cuerpo ya estaba empezando a cambiar para aceptar las carnes masivas que le entraban a diario. Por un lado, los músculos de su garganta habían aprendido a relajarse mientras era violado, lo que hizo que dejara de vomitar cuando se tragaba una polla después de que otra gran polla gruesa había disparado en su interior. Su estómago y sus papilas gustativas habían aprendido a gustar (y anhelar) el semen salado que brotaba de ellas a menudo. Y su culo parecía abrirse y tragarse las pollas también, chupando y acariciando el semen caliente de las grandes vergas mientras follaban dentro y fuera de él repetidamente. Tomó la polla de Cooper sin inmutarse mientras la polla de 18 centímetros se enterraba hacia arriba con cada estocada. Blake le atrapó la cabeza entre sus manos, sosteniéndolo firme mientras golpeaba su boca y garganta con más cortos y duros empujes. Serpiente podía decir por la respiración agitada y la follada salvaje que le estaba dando Blake, que estaba a punto de perder su carga. Blake folló más y más fuerte en la boca abierta de Serpiente, la cabeza de su polla se hundía en la destrozada garganta una y otra vez mientras se acercaba al clímax. Con un fuerte empujón y un tirón bestial, la polla de Blake pulsó y bombeó una crema espesa y gruesa directamente en la parte posterior de la garganta abierta de Serpiente, para formar un charco en su vientre junto con el de Justin.
Mientras tanto, Cooper seguía follando el culo tatuado de Serpiente. Su polla corría por el recto succionador mientras sus bolas chocaban repetidamente. Cooper apretó su agarre en las caderas de Serpiente cuando escuchó a Blake gemir su corrida. Cooper folló más duro, con ganas de correrse al mismo tiempo mientras follaba el culo blanco pálido que tenía adelante. “Me voy a correr también, hombre!” anunció mientras su polla entraba y salía del agujero. “Toma esta corrida de policía, maricón! AAARRRRRHHHHHHH!!!" gritó, llenando el canal anal de Serpiente con un nuevo lote de semen fresco. Los músculos del culo de Serpiente se abrieron y cerraron, ordeñando la polla mientras se corría. Blake quitó la polla mientras Serpiente chupaba amorosamente la cabeza para obtener todo el dulce néctar de adentro. Cooper también quitó la polla, dejando el agujero abierto y reluciendo con semilla nueva.
Serpiente permaneció en cuatro patas mientras los dos oficiales se marchaban. Miró al Exterminador (Gardner) y esperó por su siguiente movimiento. El Exterminador se levantó de su escritorio en donde había estado viendo todo el show en vivo. Su enorme polla dura se podía ver presionando en su entrepierna una vez que se puso de pie. Los ojos de Serpiente cayeron sobre él mientras su agujero lo ansiaba dentro de él. El Exterminador se rio de la mirada lujuriosa de los alguna vez ojos heterosexuales de Serpiente, sabiendo que desde ahora y para siempre sería un maricón de por vida! El Exterminador se bajó la cremallera de los pantalones, revelando su gruesa polla blanca de 23 centímetros cuando salió a la vista. Los otros ex oficiales se sentaron en silencio mientras veían a Gardner cruzar la habitación. Había pasado un tiempo desde que vieron al Exterminador en acción sexual. Él siempre había sido el más dominante del grupo, el hombre con el pene más grande y con los mejores medios para usarlo. Los ojos de Serpiente miraban a la gran polla mientras esta se balanceaba a través de la habitación. El Exterminador caminó hacia atrás de él, mirando el culo que su compañero de celda acababa de usar. Le dio una fuerte nalgada en el culo, dejando una gran huella roja de la marca de su mano sólo porque podía. Serpiente gruñó por el dolor agudo mientras miraba por detrás de su hombro. Gardner abrió las nalgas para ver fijamente el agujero usado. Ciertamente se veía bien usado, ya que estaba boquiabierto y reluciente de semen. Gardner alineó su polla hasta la abertura y luego empujó. Serpiente gritó en voz alta cuando la polla se clavó en él, perforando entre las nalgas abiertas mientras se hundía profundamente en su interior.
“Cierra la puta boca!” ordenó Gardner, nalgueando el culo de nuevo con más fuerza. Serpiente reprimió otro grito cuando Gardner tocó fondo, golpeando sus grandes y carnosas bolas contra el culo mientras agitaba su polla en las profundidades de sus entrañas. “Esta vagina ya debería estar bien acostumbrada a que la follen…, no es necesario tanto griterío!” Serpiente se mordió el labio inferior para evitar hacer más ruidos no deseados cuando Gardner echó hacia atrás sus caderas, sacando su polla gruesa de las profundidades oscuras del culo de Serpiente, sólo para conducir sus caderas hacia adelante y volver a re enterrarla completamente. Serpiente gimió dolorosamente cuando los músculos de su esfínter se estiraron para acomodar el grueso y gordo falo que se lo estaba follando. Gardner agarró a Serpiente por su pelo sudoroso tirando con fuerza de él haciendo que el hombre de 37 años quedara sólo de rodillas con su espalda pegada contra el pecho de Gardner. Gardner le echó la cabeza hacia atrás hasta que ésta quedara sobre su hombro, mientras continuaba follando su aceptador culo con vengativas embestidas. “No eres para mi nada más que una pequeña mariquita!” le informó al ex motoquero, todavía golpeando su polla dentro y fuera de su culo mientras Serpiente retenía sus gruñidos y gemidos. “A partir de ahora nos entregarás este coño a nosotros y sólo a nosotros a menos que te digamos lo contrario! Entendiste? Mantendrás este coño limpio y mojado para nosotros para cualquier momento en que queramos usarlo! No te negarás, no dudarás y no te quejarás mientras usamos tu culo en algo que valga la pena! Si alguna vez escucho una palabra de que no hiciste como te ordené… le enviaré tu asqueroso culo de convicto sin valor a Duke y sus chicos de vergas gigantes antes que el semen que tienes dentro se seque! Entendiste puta?”
“Sí! Sí, señor! Entendí! Jadeó Serpiente, su rostro se contrajo dolorosamente mientras su cabello era estirado con fuerza y su culo follado majestuosamente. Gardner soltó su agarre de la cabeza del hombre mientras continuaba follando con venganza. Serpiente volvió a quedar en cuatro patas mientras su culo era follado crudo y sin piedad. Cooper alentaba a Gardner, amando la forma en que el grandulón follaba a su conquista. Cooper deseaba haber sido bendecido con una polla más grande sólo para poder causar más daño a sus víctimas. Cuando por lo general dejaba a la mayoría marchitos de dolor por sus ásperas folladas, lo que en realidad quería era dejarles sus culos destrozados y ensangrentados, para que nunca olvidasen quién se los folló. Su polla ya estaba nuevamente dura mientras miraba a Gardner follar a Serpiente. Ya estaba listo para la segunda ronda, mientras ansiosamente esperaba que su compañero terminara lo que empezó.
El Exterminador no había follado un buen culo hace ya un buen tiempo (no desde que había follado por el culo a su ex compañero Jake Valentín). Pero mientras el culo de Jake se sentía caliente y apretado contra su gran y gruesa verga, el gastado culo de Serpiente se sentía todo lo contrario, ya casi mostrando signos de perder su agarre. El Exterminador sabía que follar a Serpiente durante todo el tiempo que le quedaba en prisión, no era algo que había estado esperando. Su verga todavía sufría por su ex compañero. Le enojaba que Jake estuviera por ahí entregando el culo que ÉL inició a otros tipos (lo más probable que a su nuevo compañero Miguel Cortez). Serpiente sintió que las embestidas de Gardner se volvían más duras con cada minuto que pasaba. La cabeza de la polla perforaba profundamente su intestino cada vez que las pelotas chocaban con su culo. Serpiente se marchitó de dolor mientras trataba de adaptarse a la enorme carne que se movía a través de él, pero las embestidas de Gardner se volvieron más agresivas al pensar en Jake Valentín dándole su agujero anal al latino policía. Gardner recordó la primera vez que se folló a Jake, cogiéndolo en el piso de una casa de drogas que pretendían asaltar. Jake no tenía idea de que todo era una trampa, que todo había sido ideado para que lo matara el traficante de drogas que se suponía que debía entrar y encontrarlo ahí. Gardner folló vivo a su compañero, metiéndole Sextasy por la nariz (cocaína) llenándole sus fosas nasales con droga para detener su lucha. Las drogas golpearon el sistema virgen de Jake Valentín mientras Gardner abría su culo por primera vez, dejando una enorme carga de semen fundido de policía en sus entrañas para recordarle el evento más tarde. La segunda follada tomó lugar en el apartamento de Jake, donde Gardner lo ató a su cama a punta de pistola, luego lo violó de espaldas en posición de misionero para que pudiera ver la cara de su atacante cuando se corriera dentro de él. Gardner tuvo otro extremadamente duro orgasmo ese día, corriéndose baldes y baldes de salsa blanca espesa dentro del cálido culo del novato oficial.
Gardner embistió más y más fuerte en el vulnerable culo de Serpiente, botando toda su frustración y agresión contra su enemigo. Serpiente no sabía que la pasión de Gardner estaba en Jake y no en él, pero definitivamente él era el destinatario de la gruesa carga efusiva de Gardner mientras la verga palpitaba dentro de él. Gardner apretó sus caderas con más fuerza, hundiendo sus uñas en la piel del motoquero cuando su polla de repente se hinchó y luego estalló carga tras carga de espesa, caliente y pegajosa leche dentro de lo más profundo de las entrañas recipientes de Serpiente. Serpiente tomó la carga de semen felizmente por su culo mientras la polla saltaba y se sacudía dentro de él como una sonda eléctrica. Antes de que supiera eso, la propia polla dura de Serpiente comenzó a chorrear semen caliente por toda la cama debajo de él, lo que significaba su cambio total al sexo sumiso.
CONTINUARÁ…