Oficial Valentín 23 (El Castigo de Cris)

Oficial valentín 23: el castigo de cris.

OFICIAL VALENTÍN 23: EL CASTIGO DE CRIS

Con 1500 reclusos, la línea de comida a la hora de almuerzo en la prisión de Piedmont siempre estaba llena y larga. Para algunos pocos desafortunados, también era peligrosa, ya que algunos reclusos elegían ese momento para atacar a sus enemigos. O.G (un pandillero callejero), estaba a sólo 5 minutos de llenar su bandeja con comida cuando fue apuñalado varias veces en la espalda por un gángster rival. Mientras yacía temblando en el piso desangrándose, la fila siguió moviéndose, sin compasión.

“Malditos negros…, no pueden tener una comida decente sin que uno apuñale a otro!” murmuró Sargento, sentado con su tripulación Aria (Serpiente, Luke, Rally, Cody y Martillo) en su mesa habitual. El ex oficial de policía Bruce Gardner y sus amigos; Alan Cooper y Donald Blake, se encontraban sentados al final de la mesa, lejos del círculo principal. Según el rango de la mesa, ellos estaban al fondo de lo más bajo, aún tenían que demostrar que tenían hermandad con el grupo para ganar respeto y posición. Gardner estaba comiendo con sus amigos cuando vio a su hijo (Cristofer Gardner) caminando con su bandeja en la mano.

“Hijo! Hijo…, siéntate aquí!” llamó Gardner, habiendo guardado un asiento a su lado para su hijo. Pero Cris caminó frente a su padre como si no lo conociera. Gardner saltó de su asiento y agarró a su hijo por el brazo. “Chris…! Cuál es tu problema? Estoy tratando de ayudarte aquí!”

“No pedí tu ayuda!” gritó Cris, liberando su brazo violentamente.

“Por qué estás actuando así?” preguntó Gardner, desprevenido. “Qué fue lo que te hice?”

“Por aquí, Cris…!” dijo Sargento, acariciando el asiento vacío al lado de él. “…siéntate aquí, hijo…, con tus nuevos amigos!” Cris rodó sus ojos a su padre, luego caminó hacia donde estaba Sargento y se sentó.

“Vas a dejar que ÉL se siente aquí con nosotros?” preguntó Serpiente furioso, agarrando sus bolas debajo de la mesa por el recuerdo del golpe que recibió del adolescente hace poco rato atrás.

“Él es uno de nosotros ahora!” insistió Sargento, apagando el fuego que Serpiente estaba a punto de comenzar. “Anda acostumbrándote!”

“Sólo estás enojado porque te destrozó las pelotas!” se rio Martillo, golpeando juguetonamente a Serpiente en las costillas. Martillo era un tipo calvo de 40 años, padre de 3, de complexión musculosa y con tatuajes racistas y piercings por todo su cuerpo. A menudo llevaba ajustadas camisetas blancas para resaltar su físico. A Serpiente no le parecía divertida la situación. Sentía como si su nombre y su rango dentro del grupo estuviese siendo degradado. Miró a Cris desde el otro lado de la mesa pensando en su venganza.

Al otro lado de la sala de comida estaban sentados los internos negros. Una mesa albergaba a los Mandingos; Duke, Marvin Rollins, T-Bo, Asesino Peter, y Wyome, -algunos de los traficantes de drogas más exitosos tras las rejas.

Una mesa vecina albergaba a los musulmanes; Muhammad, Abdul, Amahd, Kaseem, Balil, Khalil, Shaheim, Said y Jamal.

Y luego estaba la mesa latina, que albergaba a los ´Rootboys’: Alex Sánchez, Pablo, Nacho y los hermanos Rodríguez -Raúl, Carlos y Daniel.

Finalmente estaba la mesa de los ‘maricas’, que albergaba a los gays de la prisión, algunas de las más grandes reinas pertenecían a esta mesa. Ahí se encontraban algunas de las ‘chicas’ a las que Duke Davies les había encargado el cuidado personal de su perra especial -Nakia Dawson. Nakia Dawson era un hombre negro de 28 años, erróneamente condenado por un crimen que no cometió. Nakia había sido condenado falsamente por la violación de una joven estudiante universitaria blanca en donde trabajaba como cocinero. Su juicio estuvo plagado de inconsistentes evidencias, e incluso la víctima había admitido que no había visto al violador a la cara, ya que la había atacado por detrás y le había goleado la cabeza contra un árbol mientras la violaba por la espalda. Pero Nakia estaba en el lugar equivocado y en el momento equivocado, sin ninguna coartada mientras los agentes de policía estaban desesperados por encontrar rápido al agresor frente a una multitud furiosa de manifestantes y de reporteros hambrientos esperando por una resolución. Una vez condenado, Nakia fue sentenciado a 15 años de prisión. Él alegó su inocencia a lo largo del juicio, pero todos (incluyendo el juez) querían un final rápido a esta historia. En la sociedad Nakia era un hombre de trabajo, un hombre destinado a un futuro brillante, 5 días después de caminar por la penitenciaría de Piedmont, llamó la atención de Duke Davies y en ese momento su vida tomó un curso jamás esperado. Duke era un camionero en su ‘vida anterior’ (así es como llamaban los internos a sus vidas anteriores fuera de la prisión). Duke transportaba materiales pesados a través del país por días o semanas. En el camino, a menudo consumía drogas para mantenerse despierto y recogía a prostitutas y acompañantes femeninas en carreteras cuando andaba caliente. Duke aprendió en la cárcel que una boca es una boca y un culo es un culo. Uno no se pone exigente cuando tiene una verga dura que necesita caricias suaves.

Nakia había pasado los últimos meses lamentando su desgracia, aún más ahora que le habían quitado su virilidad y se había visto obligado a servir sexualmente a su compañero de celda; -el despiadado tirano llamado Duke Davies. Duke (como se hacía llamar) le había gustado Nakia desde el primer momento en que lo vio y ahora estaba vendiendo su cuerpo a otros reclusos por dinero y favores. A Duke no le interesaba que Nakia no fuese gay, o qué no le gustaran la mayoría de los hombres que se lo follaban. Todo lo que le importaba a Duke era lo que podía conseguir, -algunos reclusos estaban dispuestos a pagar buenos dólares por una buena vagina de prisión (que era cómo llamaban a los reclusos que mantenía el culo bien abierto al ser follados de manera constante). Duke vendía a Nakia por tan solo 5 cigarrillos (que funcionaba como efectivo en prisión), y a otros lo vendía por grandes favores que le prometían que le darían una vez que salieran de prisión. Nakia sin embargo, obtuvo como recompensa sólo un agujero muy adolorido y una barriga llena de esperma.

Fue ese día a la hora de almuerzo que Duke insistió en que Nakia hiciera su gran debut como una diva. Nakia, por supuesto, no era gay y estaba mortificado por tener que presentarse frente a una habitación llena de hombres vestido con ropa femenina y maquillaje. Pero él sabía muy bien lo que le pasaría si desobedecía las órdenes de Duke. Nakia fue presentado por una de las reinas más conocidas, llamada ‘Tragona’! Tragona era una transexual con sobrepeso de 113 kilos de las calles del Oeste de Filadelfia que había sido arrestada por asesinar a otro transexual por robar su esquina y a su mejor cliente. Ella introdujo a Nakia en la habitación, quién estaba convertido en una de las mujeres más bellas que ese grupo de calientes hombres encerrados habían visto en semanas, meses o años!

Los hombres lanzaron silbidos rápidamente apenas vieron a Nakia entrar y caminar (en tacones altos) hacia la mesa de Duke. Duke le dio la bienvenida a Nakia, envolviendo sus brazos en un fuerte abrazo de oso frente a casi 400 hombres hambrientos. La habitación se alborotó cuando Duke levantó a propósito el mini vestido de Nakia para presumir la tanga que le cubría el culo. Agarró 2 grandes puñadas de primera calidad de nalgas masculinas con ambas manos y las apretó. Los hombres sentados más cerca de la acción vieron el culo de Nakia abrirse, revelando el pequeño y tenso agüero debajo de la pequeña tanga. Cuando Duke anunció los precios a la multitud, recibió una abrumadora cantidad de hombres gritando “yo primero!”

“Ves… eso es lo que podría pasarte!” le susurró Raúl al oído de su hermano homosexual (Daniel). Daniel observó con miedo como los hombres se reunían y comenzaban a atacar sexualmente el culo de Nakia dándole fuertes palmadas. La mirada de miedo se podía ver en los ojos del hombre heterosexual cuando vio el volumen de hombres que deseaban follarlo en ese momento ahí mismo. Duke ya le había vendido su culo a muchos de ellos, pero esta exhibición causó que hasta los más distantes homofóbicos (los musulmanes), acariciaran sus entrepiernas por debajo de las mesas del comedor.

Cris Gardner no pudo dejar de recordar su propia experiencia cuando fue reducido a nada más que una puta por varios negros narcotraficantes en Snyder’s Drive en el Norte de Filadelfia. Recordaba vívidamente el dolor y la humillación que sintió al ser follado por el culo y por la cara por muchas pollas grandes. Incluso uno de sus maestros de escuela lo había follado, sin reconocerlo, en una de las casas de droga donde lo tuvieron prisionero disfrazado de prostituta. Vio a Nakia siendo manoseado y tuvo recuerdos similares de eventos que le sucedieron la primera vez que le pusieron un vestido. Extrañamente sintió que su polla se endurecía en sus pantalones al pensar en todas esas vergas negras que alguna vez invadieron las cavidades de su cuerpo.


T-Bo era un negro de 1,83 metros, de piel color chocolate, calvo, salvaje y loco de las calles del norte de Filadelfia. Tenía una mala reputación como un tipo que no aceptaba ‘peros’, lo que le daba mucho respeto en el sistema penitenciario. Al entrar a través de las puertas de Piedmont, fue reclutado inmediatamente en las filas de los ‘Mandingos’, -el grupo negro del narcotráfico. Pero en algún momento durante su extensa estancia en prisión, hizo un paso equivocado y se terminó convirtiendo en la perra barata de un blanco tipo ario llamado Luke.

Luke conoció a T-Bo en la lavandería de la prisión una noche mientras esperaba que su ropa se secara. Había un partido de fútbol exhibiéndose en la TV de la prisión, por lo que la mayor parte de la población carcelaria estaba pendiente de la pantalla grande. T-Bo entró en la lavandería para lavar su ropa, cuando vio al blanco chico ario apoyado contra una de las arandelas fumándose un cigarrillo. Ambos hombres se miraron el uno al otro antes de moverse. T-Bo arrojó su ropa a la lavadora y le indicó el ciclo.

“Qué mierda es lo que estás mirando, fantasma?” preguntó, en su habitual tono de persona dura.

“Estoy tratando de descubrir si eres un mono o un gorila!” respondió Luke, riéndose.

“Por qué no le preguntas a tu mamá, blanquito? A ella le encanta balancearse en esta gran polla negra mía!” respondió T-Bo, incitando una ira en Luke que no se hizo esperar.

Luke atacó a T-Bo, pillando fuera de guardia al negro hombre más alto y de aspecto más rudo que él. Él y T-Bo chocaron contra una de las arandelas, luego procedió a golpearlo con una rabia y furia que T-Bo no había experimentado antes. Antes de que la pelea pudiese comenzar, ya había terminado. Pero ahora Luke estaba lleno de adrenalina, y su verga estaba dura de lujuria. Miró a su alrededor para asegurarse de que estuvieran solos y luego sacó su dura polla.

“Chupa mi verga, mono!” gruñó entre dientes, forzando su polla dentro de la boca de T-Bo.

T-Bo estaba delirando en dolor cuando la polla entró en su boca. Chupó la polla del hombre blanco (muy mal), haciendo que Luke buscara otra alternativa para correrse. Volteó a T-Bo sobre su estómago y tiró de sus pantalones de prisión hasta que cayeron bajo su gordo y redondo culo. Luego Luke escupió sobre la palma de su mano y masajeó su polla antes de enterrarla dentro del culo apretado de T-Bo. T-Bo tiró un grito silencioso mientras su anillo anal se rompía por primera vez. Golpeó el suelo con sus puños mientras Luke le cabalgaba el culo por detrás. El chico blanco aprovechó al máximo su ventaja mientras follaba duro el apretado culo del hombre negro. Afortunadamente para T-Bo, esto no duró mucho. Mucho antes de lo pensado, Luke sintió sus bolas apretarse contra la base de su polla. Empujó hacia adelante y hacia atrás unas cuantas veces más antes de enterrarla por completo y correrse, rompiendo la virginidad anal de T-Bo con su primera carga de esperma.

Después de que Luke se la sacó, limpió su sucia polla en la camiseta de T-Bo, T-Bo comenzó a rogarle que no le contara a nadie lo que había pasado. Suplicó por piedad, sabiendo que no llegaría muy lejos si su grupo se entraba que fue golpeado y luego follado por un ario. Luke encontró divertido que uno de sus más odiados enemigos estuviera ahora rogándole por su discreción. Se sentía como un rey, parado sobre un mendigo, -como si tuviera su vida en sus manos. Luke estaba borracho de poder. Le gustó la prisa que tuvo en vencer y follar a T-Bo. Le gustaba saber que el duro matón de piel oscura tenía una carga gruesa de su semen en sus intestinos. Le gustaba ver a T-Bo bajo él, en donde sentía que todos los negros pertenecían. Aceptó mantener el secreto de T-Bo, siempre y cuando le dejara usar su culo siempre que el quisiera. “Quiero que te vengas a encontrar conmigo aquí mismo una vez a la semana, así puedo cogerte.” ordenó Luke, sabiendo que T-Bo tenía pocas opciones. T-Bo aceptó, reuniéndose la semana siguiente para otro relleno anal.

Ahora mientras Luke estaba esperando a su negro vertedero de semen, se arrepentía por haber revelado su carta de la suerte a sus hermanos arios. Sargento había insistido en que Luke trajera a su diamante negro a su bloque para compartir con el resto del clan. Luke sabía que con chicos como; Sargento, Serpiente y Martillo, T-Bo sería comido vivo en sus camas. Ahora como un soldado de bajo rango, Luke tendría que esperar a que todos ellos terminaran de follar antes de poder tener su turno en su propia conquista.

“Terminemos con esto luego!” dijo T-Bo, entrando en la lavandería.

“Cambio de planes…” dijo Luke, lamentablemente. “…Sargento se enteró que mantenía un pedazo de culo negro escondido, y ahora quiere que lo comparta con la hermandad para realizar un gang bang!” le informó sin tapujos.

“Debes estar loco si crees que voy a dejar que un montón de nazis se turnen para follarme!” gritó T-Bo.

“Creo que ninguno de los dos tiene más opción!” dijo Luke. “Si no lo haces tendré que decirles a todos tus amigos cómo me has estado dando culo durante las últimas dos semanas!”

“Maricón! Teníamos un trato!” gritó T-Bo, enojado.

“Las cosas cambian hombre! Tampoco me gusta la idea de renunciar a mi coño exclusivo pero que quieres que haga! Yo tampoco tengo opción! Si no vienes conmigo son capaces de follarme a mi, ahora soy yo el que va a rogarte!” dijo Luke, con cordura. T-Bo sintió que su estómago se le hacía un nudo. Sargento y su tripulación se encontraban sentados en una mesa en su bloque jugando cartas y haciendo decisiones, cuando Luke de repente entró caminando con T-Bo detrás de él. Los Arios los miraron, sabiendo que algo bueno estaba a punto de suceder.

“Bueno, bueno, bueno…, quién es este invitado que viene a cenar?” preguntó Sargento, su polla creció inmediatamente al ver al hombre negro atravesar la entrada del bloque.

“Este es mi ‘coño negro’!” dijo Luke, caminando hacia la mesa. “Lo he traído hasta aquí, tal como lo pediste.”

“Un NEGRO hijo de puta, eh?”- murmuró Martillo, todavía sosteniendo sus cartas de jugar.

“Alguna vez escucharon ese viejo dicho…, mientras más negra es la baya, más dulce es su sabor?” se rio Sargento, disfrutando su propio chiste. T-Bo se mantuvo parado frente al clan blanco, con gotas de sudor en su calva frente.

“Yo te conozco…, eres uno de los negros narcotraficantes de Duke!” dijo Sargento, mirando a T-Bo hacia arriba y hacia abajo. T-Bo contuvo su deseo de decirle JÓDETE! Sargento se levantó de su asiento, tirando sus cartas en la mesa. Se acercó a T-Bo y lo inspeccionó como si estuviese comprando un caballo, revisando sus gruesos labios, boca, dientes y cuerpo.

“Buena boca, no Sargento?” preguntó Serpiente, imaginando su polla metida entre esos gruesos labios negros.

“Definitivamente funcionará!” dijo Sargento, haciendo que T-Bo se quitara la camisa para que mostrara su cuerpo medianamente musculoso. Después de revisar el marcado torso, le hicieron sacarse sus pantalones de prisión y sus boxers, exponiendo su trasero desnudo y su colgante polla flácida. “Buen culo!” dijo Sargento, gustándole los gordos cachetes que estaban frente a él. A la señal de Sargento, 2 arios lo agarraron y lo obligaron a tenderse sobre la mesa de cartas. Sargento le abrió las piernas con unas patadas, mostrándole el culo a todos ellos. Le dio una fuerte palmada a T-Bo en el culo para callarlo mientras gritaba en protesta, luego Sargento le separó las negras nalgas con las manos, exponiendo el pequeño agujero casi lampiño al que Luke le había quitado la virginidad. Sin previo aviso, Sargento lamió 2 de sus más largos dedos y los enterró profundamente en el agujero de T-Bo. T-Bo gritó de dolor cuando su anillo anal fue penetrado rudamente. “Llévenlo a la celda…” ordenó, frotándose con fuerza la entrepierna. “…vamos a dejar hecho mierda este agujero negro!”

T-Bo fue arrastrado y pateado mientras gritaba hacía una de las celdas más cercanas. Cinturones fueron amarrados en sus muñecas y tobillos, manteniéndolo en su lugar. Otro cinturón fue colocado alrededor de su cuello, para quitarle la respiración cuando lo necesitaran. A la raja de su culo se le colocó lubricante anal, haciendo a su agujero resbaladizo. Sargento entró en la celda y se desabrochó los pantalones liberando su gruesa polla de 20 centímetros. Se acercó a T-Bo desde atrás, luego se recostó encima de él y colocó su polla contra la lubricada apertura de su culo.

“Prepárate para decirle adió a tu culo, negro” le advirtió Sargento, empujando sus caderas mientras enterraba su polla de 60 años hacia adentro.

"AAAARRRRRRRRHHHHHHHHHHHH!!" gritó T-Bo, sintiendo que su culo se desgarraba.

Sargento acomodó sus bolas peludas presionadas contra las de T-Bo. Se rio mientras el hombre negro luchaba y se retorcía debajo de él, su ano apretaba para desalojar a la polla gruesa y dura que estaba dentro de él. A Sargento le gustaba la sensación ultra apretada del agujero que se estaba ahogando con su polla. Echó hacia atrás sus caderas, sacando su polla del elástico agujero. Luego empujó hacia adelante, volviendo a enterrar completamente su poste de acero. T-Bo tiró de las correas alrededor de sus muñecas, apretando los dientes mientras soportaba el dolor. Sargento no tenía ninguna empatía por el hombre negro mientras comenzaba a follarlo duro. Se levantó en posición de flexiones para poder ver a su verga deslizarse dentro y fuera de las negras nalgas, chocaba su pelvis contra ellas una y otra vez mientras enterraba su polla profundamente en el agujero oscuro que estaba dejado de él. Cuando T-Bo luchaba demasiado fuerte, tiraba del cinturón alrededor de su cuello, cortándole la respiración. Gurruñaba por aire mientras su culo era follado continuamente. Sargento nunca quitó la polla una vez que entró en el culo de T-Bo. Lo cogió rápido y duro, determinado a mostrarle a las minorías lo que EL PODER BLANCO podía hacer. T-Bo sintió que el cinturón se apretaba más alrededor de su cuello mientras sus ojos comenzaban a hincharse por miedo a la muerte. Sargento comenzó a contarle a sus hermanos arios como una vez en el ejército, él y algunos de los soldados de su tropa se follaron a un joven soldado negro en las trincheras de la guerra de Vietnam. Los arios escucharon con la respiración contenida como Sargento contaba como su propio Sargento del ejército le había dicho: “agarra a uno de esos negros de culo gordo hacia un lado, para que podamos follar su negro culo justo aquí en medio de la selva!” Ellos capturaron a un joven soldado negro y le taparon la boca para que no gritara y delatara su ubicación, mientras todos se turnaban cogiendo su gran culo negro. Después, lo convirtieron en su personal ‘vagina-privada’ para cada soldado de la tropa que necesitase en cualquier momento un culo caliente o una chupada de polla. “Al final de la guerra, el chico era el mejor chupa pija en el ejército!” Los arios vitoreaban y aplaudían mientras Sargento follaba más fuerte el culo desnudo de T-Bo. Finalmente la empujó toda adentro, corriéndose con un montón de crema vieja dentro del culo del tembloroso hombre.

El viejo cuerpo de Sargento comenzó a sacudirse y temblar cayendo sobre la espalda de T-Bo, -llenando el culo del hombre con semen. Como era usual, los arios se preocupaban de que podría haber estado sufriendo un ataque cardiaco durante el orgasmo, debido a su edad. Pero después de unos cuantos minutos, reunió la suficiente fuerza para que los arios lo pusieran de pie. La suave polla salió colgando del apretado culo de T-Bo, cojeando entre sus piernas mientras el cinturón se aflojaba alrededor del cuello de T-Bo. Él respiró profundamente, mientras los arios ayudaban a Sargento para que pudiera regresar a su celda para descansar y recuperar el aliento. Martillo era el siguiente en tomar el culo de T-Bo. Él caminó dentro de la celda con su gran polla blanca dura, sobresaliendo de su abierto cierre. T-Bo miró hacia atrás por encima de su hombro, viendo poco antes de que Martillo se acostará sobre él y golpeara dentro de sus intestinos.

"AAAARRRRRRRRHHHHHHHHH MIERDAAAAAAAAAAA!!!" gritó, sintiendo completamente los duros 23 centímetros de gruesa verga aria que se sumergía dentro de sus intestinos. La pelvis de Martillo golpeó contra sus nalgas, lo que significaba que cada centímetro de sólida polla blanca estaba metido dentro de su culo. Gracias a Dios por el semen de Sargento, o de lo contrario el pobre culo de T-Bo estaría pasando por un dolor aún peor.

Martillo mantuvo su dura y gruesa polla enterrada en el caliente conducto anal de T-Bo durante 1 minuto o 2, disfrutando la contracción de los músculos que pulsaban y convulsionaban violentamente alrededor de su verga para expulsarla. A Martillo le encantaba el camino de un apretado y resbaladizo agujero chupando su polla, el colon se derrumbaba sobre sí mismo mientras acariciaba toda la longitud de la polla de Martillo. Incapaz de esperar más, tiró sus caderas hacia atrás y luego las empujó, tirando su polla hacia adelante y hacia atrás. T-Bo sintió su ano volteado de adentro hacia afuera, ya que el revestimiento interno seguía la circunferencia de la polla de Martillo cada vez que se movía. Cada embestida hacia que T-Bo gritara dolorosamente. Su parte trasera estaba ardiendo mientras los cinturones sujetaban sus muñecas y sus tobillos. “Toma esta verga perra negra!” -ordenó Martillo, golpeando sus caderas hacia atrás y hacia adelante. La celda se llenó de sonidos de bofetadas cuando la pelvis de Martillo golpeaba el culo de T-Bo como una paleta. Martillo era un rudo cabrón al que le gustaba administrar dolor a los que consideraba menos hombres. Todo comenzó cuando era un niño, mirando a su padre follar viciosamente a su madre. Siempre parecía más que era una violación a que era amor. Podía escuchar a su madre gritar mientras la cama se golpeaba contra la pared, derribando lámparas y otros artículos que hacían ruido cuando chocaban contra el piso. Martillo (cuyo nombre real era Moe Stanley), se masturbaba con el sonido de sus padres follando. Cuando creció trató de implementar esa clase de sexo rudo en sus propios encuentros y descubrió que era más excitante escuchar a sus femeninas amantes gritar de dolor, que escucharlas gemir eróticamente. Un gemido doloroso hacia que su polla latiera con más emoción, haciendo que la follada fuera mucho más agradable.

T-Bo no sabía en que clase de problema se había metido su culo hasta que Martillo se instaló dentro de él. De largo aliento, Martillo era conocido por follar un agujero durante casi una hora antes de dejar una carga de semen considerable dentro de él. Los follaba hasta que ya no se parecían a lo que se supone que se deberían parecer. Los follaba y los follaba hasta que se vieran exactamente como un coño, dejándolos chorreando su blanco semen cremoso como resultado de su transformación. Pero Martillo sabía que este momento no permitiría una sesión larga de sexo, ya que habían muchos arios que estaban esperando llenar el culo del hombre negro. Martillo folló tan fuerte como pudo, golpeando a T-Bo con duras embestidas, tanto que la pobre litera comenzó a temblar y agrietarse debajo de ellos. T-Bo tiró de las correas, tratando de liberarse, pero Martillo sabía que no iría a ninguna parte. Los arios habían esperado demasiado por esta oportunidad como para dejarla ir sin aprovecharla al máximo. Martillo gritó cosas nada dulces en el oído del hombre mientras lo follaba, llamando a T-Bo ´mono´ o ´gorila´, diciéndole lo horrado que debería sentirse de que su gran polla blanca esté llenando sus desagradables intestinos negros. Le prometió limpiarle las sucias entrañas indignas con su carga, diciéndole que su ‘blanca semilla pura’ lo preñaría limpiándolo profundamente. T-Bo le rogó al ario que se corriera luego, suplicando para que su pesadilla terminara de una buena vez. Martillo lo cogió por sólidos 22 minutos antes de que su polla estallara una enorme carga de crema espesa dentro de los intestinos adoloridos de T-Bo. Martillo nunca dejó de embestir mientras la cabeza de su polla derramaba el semen, llenando las entrañas de T-Bo con blanca salsa espesa.

T-Bo sintió que su agujero adolorido se vaciaba cuando Martillo retiró su mazo. T-Bo apenas tuvo tiempo de respirar cuando otra polla se empujó dentro de él. Ésta pertenecía a Serpiente, un vago motorista de 37 años. Él enterró su gorda polla de 22 centímetros entre las nalgas de T-Bo, sintiendo la suave carne derretirse alrededor de su virilidad masculina. En esos momentos el agujero de T-Bo estaba adolorido con un latido constante, el anillo anal estaba adolorido e irritado a medida que se hinchaba por el uso. Serpiente se lo folló con golpes rápidos, bombeando sus caderas y deslizándose dentro de él como una serpiente humana. Una multitud de espectadores se reunieron alrededor para ver al ario follar al negro matón mientras Serpiente tiraba del collar de T-Bo, apretando el cinturón y cortándole la respiración. T-Bo estaba desesperado por aire mientras Serpiente lo follaba duro. Embestía el apretado culo negro del hombre mientras tiraba del cinturón. T-Bo estaba indefenso para detener su propio asesinato mientras Serpiente apretaba más y más el cinturón.

“Maldito culo apretado!” gritó Serpiente, volviéndose loco en la espalda del hombre. T-Bo gruñó y jadeó mientras su culo era follado rápidamente, sus entrañas ardían por la constante fricción que lo golpeaba hasta en lo más profundo. Su preocupación más urgente era su respiración, que seguía siendo cortada por el endurecimiento del cinturón amarrado improvisadamente alrededor de su cuello. T-Bo apenas podía respirar mientras Serpiente apretaba más fuerte y follaba más duro mientras conducía su polla a través del apretado agujero como un puño a través de un papel mojado. Con la mente de T-Bo demasiado enfocada en su falta de aire, su culo quedaba completamente vulnerable mientras Serpiente lo goleaba sin piedad. Serpiente estaba llegando a un intenso clímax justo cuando T-Bo perdió completamente el aire. Los ojos de T-Bo rodaron hacia arriba de su cabeza mientras comenzaba a asfixiarse. Serpiente continuó follando encima de él, sin darse cuenta (o sin importarle) que el hombre negro estuviera al borde de la muerte.

Él folló duro y profundo, sintiendo sus peludas pelotas contraerse mientras vaciaba sus cargas de esperma dentro de las nalgas de T-Bo. "AAAHHH MIERDA!!" gritó Serpiente, corriéndose con fuerza mientras llenaba la parte trasera de T-Bo con 9 pesados chorros de esperma. Justo entonces el cinturón se aflojó, permitiéndole a T-Bo tomar una gran cantidad de aire dentro de sus pulmones. Comenzó a toser, incluso mientras la polla de Serpiente continuaba vaciándose dentro de él. Lágrimas corrían por su rostro mientras Serpiente removía su verga, luego le dio una fuerte palmada a T-Bo en el culo con su mano. “Siguiente!”

Las folladas continuaron sin cesar. En algún momento T-Bo se desmayó, despertando sólo cuando una salpicadura de esperma cayó sobre su rostro. No tenía idea de cuántos hombres se lo habían follado. Cada vez que se desmayaba, lo revivían con otra verga en su culo. Al final de la línea, Luke tuvo su turno, resbalando su polla de 15 centímetros dentro del jodido y empapado de esperma agujero de T-Bo. El semen derramado en los intestinos desbordados que habían funcionado como inodoro de semen, causaban que una cantidad sin precedentes de semen excretaran desde sus entrañas. La polla de Luke estaba perdida dentro de su trasero, bien cubierta por las fuertes dosis de esperma que se escapaban. Cuando finalmente se corrió, ya no había espacio para más. Su polla retrocedió del culo de T-Bo de inmediato, expulsado por la fuerza de sus entrañas.

Gardner y su tripulación fueron los últimos en llegar a la celda y se les ofreció un turno en el culo de T-Bo. Cristofer Gardner rechazó la oportunidad de follar al casi inconsciente hombre negro. Volvió a su celda mientras su padre y sus amigos se quedaron. Cooper estaba demasiado ansioso de por fin poder follar algo. Se desabrochó los pantalones y se subió al cuerpo propenso de T-Bo y comenzó a follar de inmediato, no le importaba que hubieran más de 20 cargas de esperma caliente dentro del dañado agujero, todo lo que quería era correrse dentro de algo. Se folló a T-Bo con fuertes golpes salvajes, su polla comenzó a palpitar mucho antes de lo planeado. Corriéndose en cuestión de minutos, demasiado emocionado como para durar mucho más. T-Bo apenas se dio cuenta de la follada debido a su estado semi inconsciente. Su agujero estaba tan usado que apenas se cerraba cuando ya estuvo vacío. Blake rápidamente tomó el lugar de Cooper, empujado su polla de 18 centímetros en el sensible agujero del hombre negro. Bruce Gardner retrocedió, mirándoles la espalda mientras los hombres metían las vergas en el cremoso agujero. Blake duró sólo un poco más que Cooper, ya que no había follado hace meses. Su semen se sumó a las toneladas que ya habían sido tiradas adentro. Cuando la sacó, el agujero estaba completamente cubierto de leche cremosa.

“Ese cochino culo…” suspiró Gardner, incapaz de follar luego que demasiadas vergas dejaran sus marcas. Luego se dio la vuelta haciendo su camino de regreso a su celda. T-Bo finalmente fue liberado. Los arios arrastraron su desnudo cuerpo negro de vuelta hacia la entrada de su bloque y lo arrojaron en un lugar seguro. El agotado cuerpo de T-Bo y su adolorido agujero serían encontrados eventualmente. Él sería llevado a la enfermería dónde recibiría atención médica. Su agujero estaría fuera de servicio por algún tiempo mientras se recuperaba en la enfermería. Se correría la voz de que fue atacado y arrojado a su suerte al igual que Tempestad Williams. T-Bo tendría dificultades para convencer a sus hermanos de bloque de que no fue violado por los arios. Camuflaría su ataque diciendo que fue golpeado por la espalda y que no tiene idea de qué fue lo que pasó después. Pero T-Bo y los arios sabían muy bien lo que sucedió y lo atormentarían en silencio diariamente con largas sonrisas.


El rumor de la violación de T-Bo a mano de los arios, se extendió como fuego ardiente. Las tensiones aumentaron al igual que las líneas raciales. Incidentes aislados estallaron cuando miembros de la raza opuesta eran acorralados y golpeados por el otro. Se convocó a los líderes de cada bloque para mediar. Las cabezas de los carteles de drogas se juntaron en una reunión secreta para discutir sobre la olla hirviendo que estaba a punto de explotar…

“TIENES que mantener el control de tu gente!!” gritó Sargento, apuntando a Duke y a su tripulación (Marvin Rollins y Asesino Peter); -los Mandingos!

“Oh, yo necesito mantener el control de MI gente?” repitió Duke, burlonamente. “No fue TU gente la que comenzó todo esto acuchillando de muerte a Tempestad Williams?”

“Tempestad Williams fue un regalo!” soltó Sargento, un fornido y caucásico ex-sargento del ejército de 60 años. “Sin duda si él hubiese seguido aquí hubiese robado toda nuestra base de operaciones para él solo! Lo hice por USTEDES, por MI, por los SPICS, les hice un favor deshaciéndome de él! Deberían estar agradecidos!

“Spics…?” cuestionaron los hermanos latinos -Raúl, Carlos y Daniel Rodríguez, los Rootboys.

“Y T-Bo? Acaso él también estaba tratando de robar nuestras operaciones? Qué hizo ÉL para merecer la follada que tomó?” preguntó Duke, refiriéndose a su siguiente hombre en la jerarquía.

“Nosotros no sabemos nada de lo que pasó con T-Bo!” mintió Martillo, de pie junto a sus compañeros de celda -Sargento y Serpiente, del grupo ario.

“Eso es mierda!” gritó Asesino Peter.

“Controla a tu perro, Duke!” le advirtió Sargento, apuntando a Peter.

“Lo detendré cuando descubramos qué le sucedió a T!” gritó Duke.

“Qué fue lo que él les contó?” preguntó Serpiente, con curiosidad. Duke, Marvin y Asesino Peter se miraron el uno al otro cuestionablemente.

“Él afirma que no vio quién lo golpeó…” respondió Duke. “Pero no le creemos!”

“Ahí lo tienes! Cómo puedes culparnos por algo que él mismo reconoce no saber?” preguntó Serpiente, sonriendo.

“Mira…, tenemos que detener toda esta mierda de ‘quién tiene la polla más grande’!” intervino Raúl.

“No hay competencia aquí, amigos…!” se rio Marvin, chocando manos con su grupo. “…tenemos esa mierda ganada justo aquí abajo.”

“Lo que sea!” dijo Martillo, sin reír.

“Tenemos un negocio que manejar! Y no podemos manejarlo con todo este drama pasando todo el tiempo!” terminó de decir Raúl.

“Es fácil para TI decirlo, hombre…, no fue uno de tus chicos el que fue encontrado en las escaleras con el culo roto!” dijo Duke.

“Oye…, no es fácil para ninguno de nosotros!” razonó Raúl.

“Mis chicos trabajarán una vez que descubramos quién se cogió a T-Bo!” dijo Duke, implacable. “Hasta entonces…, esta mierda de negocio en conjunto quedará en pausa!” añadió, mirando sobre los arios con una mirada dura antes de alejarse con su tripulación.

“Esto ya se jodió!” dijo Raúl, mirando a los negros alejarse de la reunión. “Por qué no les dicen quién se cogió a su chico y terminamos con esta mierda?”

“Porque no es tan simple…, -maldito sudoroso!” gruñó Sargento, furioso. “Los arios no traicionan a los arios, a diferencia de ustedes los tipejos y los negros! Nosotros protegemos a los nuestros!” Los puños de Raúl se volvieron redondos por la tensión.

“Mira hombre…, no vamos a aguantar más sobrenombres…!” le advirtió, mostrándose Raúl visiblemente enojado.

“Me disculpo…!” suspiró Sargento, sin sinceridad. “Me disculpo de que hayas nacido en el lado equivocado de los códigos de color! Te pido disculpas por tus ancestros los chimpancés que no eran purasangres como nosotros, me disculpo por esos jodidos genes con los que naciste! Ahora sal de mi cara maldito bastardo amarillo!”

“Maldito viejo hijo de puta…!” gritó Raúl, saltando al cuello de Sargento. Sus hermanos Carlos y Daniel lo agarraron antes de que pudiera agarrar a Sargento, sabiendo que una guerra total estallaría si lograba golpear al viejo hombre blanco.

“Vamos Raúl…, que se joda ese blanco viejo hijo de puta!” dijo Daniel, tirando de su enojado hermano de vuelta. “Dejemos que él y los negros se maten entre ellos! Y cuando todos ellos caigan muertos…, nos haremos cargo de todo este maldito hoyo del infierno!” Sargento, Serpiente y Martillo miraron a los 3 latinos irse por el mismo camino que los negros usaron.

“Odio admitirlo Sargento…, pero ellos tienen razón!” acordó Martillo, siendo la voz de la razón. “Los negros representan más de la mitad de nuestro tráfico de drogas…, sin ellos, no tendremos mucho mercado!”

“LO SÉ!” gritó Sargento. “Pero qué podemos hacer? Ellos quieren una víctima a la que puedan colgar! No podemos sacrificar a uno de nuestros hombres, -necesitamos a cada soldado en nuestras filas por si una batalla llegase a estallar alguna vez!”

“Y qué hay del niño Gardner?” preguntó Serpiente, captando la atención de sus hermanos arios. “Los negros ya lo tienen marcado por los asesinatos que cometió antes de que llegara aquí! Qué es lo que le impide que no cometa esos mismos actos en prisión, con todas esas pollas negras balanceándose?”

“Pero T-Bo no fue castrado!” dijo Martillo, dudando de la idea.

“Tú crees que eso les importará? Están demasiado conectados a sus pelotas como para pensar racionalmente! Es una buena idea!” pensó Sargento, en voz alta.

“Y qué hay de su padre? De seguro El Exterminador les dirá a los negros lo que realmente sucedió antes de que maten a su hijo!” preguntó Martillo.

“Bueno…, tendremos que arreglar un pequeño accidente para el señor Exterminador, no creen?” dijo Sargento, con astucia. Los 3 arios salieron del lugar de reunión con Serpiente sonriendo ampliamente, -muy pronto tendría su revancha contra Cristofer Gardner.


OFICINA DEL DIRECTOR…

El director de 52 años Dennis Ellis se encontraba sentado detrás de su grande escritorio como de costumbre, tomándose un momento para disfrutar el relajante y pacífico ritmo de la caliente boca que estaba mamando arriba y abajo su erección ya prácticamente de manera diaria. Se inclinó hacia atrás en su grande y cómoda silla, con su corbata desatada, su camisa desabrochada y sus pantalones debajo de sus tobillos. De rodilla entre las piernas del Director se encontraba su asistente interno de 33 años -Rocky Parker. Rocky había estado chupando la polla del director hace ya algunos años, ayudándolo a correrse mientras esperaba su libertad. Con solo unas pocas semanas que lo separaran de su libertad, estaba emocionado y ansioso por hacer un buen trabajo para su jefe. La verga de Ellis medía 20 centímetros, era gruesa y con capucha. Rocky tenía que usar ambas manos para juntar la mayor cantidad de piel hacia la base de la polla, mientras movía su cabeza hacia arriba y hacia abajo a través de la longitud. Tragándose profundamente la verga del director de vez en cuando, sabiendo cómo le gustaban las gargantas profundas.

Al director Ellis se le ocurrió la idea de dejar que los presos se la mamen, después de recibir muchas ofertas de hombres desesperados que necesitaban o requerían favores personales. La primera vez que sucedió fue cuando un chico estaba recibiendo gang bangs de manera diaria por unos internos hace unos años atrás. Él pidió una cita para ver al director (que le tomó unas semanas programar), cuando lo logró le pidió al director que lo enviara a otro bloque o a otra prisión donde no tendría que estar sujeto a las vejaciones diarias que había estado recibiendo como preso nuevo. Ellis pensó que eso era divertido, y le ordenó al niño que se ‘hiciera hombre’. Luego el lindo joven le rogó chupársela como pago del favor, Ellis decidió darle una oportunidad. El chico se puso de rodillas inmediatamente, sacando la polla del director, metiéndosela en la boca y comenzando a succionarla con más talento de la que Ellis esperaba. Ellis estaba gratamente sorprendido por las habilidades del chico, para ser un niño heterosexual que no le gustaba ser follado por hombres, era ciertamente un buen chupador de pollas. Movió su cabeza arriba abajo, tomando la polla de Ellis profundamente antes de toser cuando la cabeza tocó su garganta. Él había sido forzado a ser follado oralmente y analmente desde su ingreso, habiendo aprendido a chupar pollas en los pasados últimos cortos meses, más de lo que la mayorías de las chicas aprenden en su vida completa. Retrocedió para reagruparse antes de volver a bajar, esta vez logrando tragar la polla dura como roca del director hasta el fondo de su garganta, tal cual le habían enseñado los internos. Ellis se dio cuenta de la oportunidad que tenía en sus manos. Como director, tenía prácticamente una selección de presos desesperados y dispuestos a hacer lo que sea por los más pequeños favores. Vio como el chico se prostituía a si mismo en su polla, tratando de sacar el semen de sus pelotas a través de su verga. Ellis se contuvo por mucho tiempo antes de finalmente alimentar al niño con su semilla. El chico casi se atragantó con la primera oleada de semen, ya que obstruyó su tracto respiratorio como si se hubiese tragado un chicle. Ellis agarró la parte trasera de la cabeza del chico y la golpeó contra su entrepierna, haciendo que su polla atravesara el anillo oral obstruido mientras disparaba el resto de su abundante carga en el fondo de su garganta. Cuando el chico terminó de comer, Ellis lo envió de regreso a su bloque de celdas para que los internos siguieran follándoselo hasta el final de su sentencia. Ellis nunca le dio al chico su traslado, el chico estaba cumpliendo sentencia por robar los cheques de seguridad social de su abuela, a la que había dejado morir lentamente en su propia cama, así que creía que el malcriado chico tenía lo que se merecía. Pero esa experiencia oral fomentó la idea de Ellis sobre que su polla podría ser trabajada por docenas de internos sin que nadie lo supiese, especialmente su esposa, -Cammell.

Rocky Parker sintió la polla de Ellis engrosarse y extenderse en su boca, justo antes de que la pesada carga de esperma caliente bombardeara desde la cabeza en llamas, llenando su boca como pegamento de una pistola de artes plásticas. Chupó y tragó cada chorro, justo como al director le gustaba. Estaba terminando cuando la puerta de la oficina se abrió de golpe, entrando un preso musulmán llamado Muhammad.

“Director…, tengo algo que hablar…con…” dijo, deteniéndose en seco cuando notó el musculoso cuerpo colombiano arrodillado entre las piernas de Ellis.

“Qué mierda te crees para entrar así a mi oficina?” gritó Ellis, empujando a Rocky de trasero contra el suelo, mientras se subía rápidamente los pantalones debajo de su escritorio para ocultar su erección. Muhammad miró hacia abajo a Rocky, quién se encontraba sentado en el suelo babeando lo que parecía ser semen de sus labios.

“Yo…, lo siento…yo creí que estarías…solo.” Dijo Muhammad, sin palabras.

“Fuera!” ordenó Ellis, hablándole a Rocky. Rocky se puso de pie y caminó rápidamente hacia la puerta. Estaba completamente avergonzado, habiendo sido atrapado con la boca llena, -literalmente. Cuando la puerta se cerró detrás de él, Muhammad se dirigió al escritorio del director. “De qué se trata esto, Muhammad?” preguntó Ellis, abotonándose la camisa mientras intentaba ignorar la situación.

“Qué vas a hacer con esta GUERRA?” preguntó Muhammad, tratando de olvidar la vívida imagen de Rocky de su cerebro.

“Guerra? Cuál guerra?” preguntó Ellis, actuando como si nada supiera.

“No te hagas el ciego, director! Hay una guerra de drogas que está a punto de explotar ahí afuera, todo esto potenciado por una división racial!” le informó Muhammad.

“No estoy al tanto de ninguna guerra de drogas y de ninguna tensión racial!” dijo Ellis, con aires de superioridad.

“Cómo le llamas entonces a la oleada de violencia que ha comenzado a brotar a través de la prisión? Comenzando con el intento de asesinato de Tempestad Williams y continuando hasta ahora!” dijo Muhammad.

“Estás viendo mucha televisión, Muhammad. De seguro que ha habido algunos incidentes aislados, pero no veo ninguna evidencia de división racial!” dijo Ellis, minimizando la violencia.

“Con el debido respeto, Director…, usted no está viviendo en la línea de fuego! Yo VEO como la tensión aumenta a diario! Estamos en el borde de una guerra!” insistió Muhammad.

“Una guerra, Muhammad? No nos pongamos dramáticos!” se rio Ellis, arreglando su corbata mientras se ponía de pie para cerrar su cremallera y meter en los pantalones su camisa. Muhammad se cansó de contener su molestia ante la crueldad del director.

“Mira…, pondré a mis guardias a trabajar en eso, me aseguraré de que cualquier cosa que esté pasando ahí fuera sea aplastado antes de que comience a crecer!”

“No va a ser así de simple, Director!” explicó Muhammad. “Esta prisión es un hoyo del infierno! Las condiciones son deplorables! No es apta ni para animales!”

“Los animales no viven aquí…, los criminales sí!” dijo Ellis con aires de suficiencia, desde atrás de su escritorio.

“Entonces piensas que como somos criminales, es correcto meternos en celdas superpobladas sin las temperaturas adecuadas y alimentarnos con basura que no es apta ni para los perros?” preguntó Muhammad, alzando la voz. “Somos seres humanos! Nos merecemos ser tratados como tal!”

“Pierdes tus derechos humanos en el instante en que atraviesas las puertas de la prisión!” gritó Ellis, dramáticamente. “Albergo asesinos, violadores, ladrones, asaltantes de bancos, estafadores, pedófilos, -asesinos de todo tipo, incluyéndote a TI! Todos ustedes tienen suerte de tener una instalación tan agradable en donde vivir! Crees que a la gente le importa que estén sobrepoblados? Crees que les importa si viven o mueren en lo que tanto llamas este ‘agujero del infierno’?

“A mi me importa!” gritó Muhammad. “Y esos hombres allá afuera están llegando a su punto de ebullición! Es sólo cuestión de tiempo antes que la olla explote!”

“Ese es MI trabajo del que tengo que preocuparme, Muhammad…, TU trabajo es simplemente cumplir tu sentencia y rehabilitarte!” dijo Ellis, haciendo oídos sordos.

“Aquí NO hay programas que te enseñen a rehabilitarte! Muchos de estos hombres están destinados a repetir sus crímenes pasados! Terminarán de vuelta aquí mismo, -o peor, seis metros bajo tierra!!” le desafió Muhammad.

“Cuál es tu propuesta, Muhammad? Remodelar? Quizás construir una nueva prisión de billones de dólares para tu comodidad? Uno con jacuzzi y sauna para que puedas mimarte con estilo, eh?” preguntó Ellis, sarcásticamente. “Vuelve a la realidad, convicto! ESTE es el único hogar que tú y el resto de esos pésimos ingratos tienen, así que te sugiero que te acostumbres a él!”

“Estás cometiendo un gran error al ignorar este problema, Director…” le advirtió Muhammad, sintiéndose impotente mientras Ellis lo acompañaba hasta la puerta. “La anarquía seguramente gobernará!”

“Estoy dispuesto a tomar ese desafío.” Dijo Ellis, mostrándole a Muhammad el camino de salida.


Cristofer Gardner se encontraba recostado en la litera de su celda, leyendo cartas escritas por su madre y por su hermana desde Colorado. Sintió como las emociones comenzaban a hincharse dentro de él mientras pensaba en el tiempo anterior a la pérdida de su inocencia, antes de que fuese arrancado de las comodidades de su casa de los sectores ricos y obligado a caminar por las calles disfrazado de una prostituta. Se le llenaron los ojos de lágrimas al pensar en lo mucho que extrañaba a su madre y a su hermana (Samantha). Su única conexión con su familia que tanto amaba era su padre -Bruce, el padre que culpaba por su desgracia y su tormento. Si su padre nunca hubiese sido un oficial de policía, si nunca hubiese sido lo que los narcotraficantes llamaban ‘El Exterminador’, ÉL probablemente nunca hubiese sido capturado en la guerra que su padre mantenía con ellos. Cristofer estaba en pleno tormento de sentir pena por sí mismo, cuando recibió una visita en la puerta de su celda…

“Oye…, -Sargento quiere verte! Ahora!” dijo el hombre, desapareciendo antes de que incluso Cris pudiese responder. Cris metió sus cartas en su caja personal y luego salió de la celda. Pasó frente a la celda de su padre en su camino de salida. Ambos cruzaron miradas por un breve momento, luego Cris siguió caminando sin interés en hablar con él.

“ah…, el joven Gardner!” suspiró Sargento, de pie en su celda afeitándose, mientras miraba a Cris a través del reflejo del espejo.

“Prefiero que me llamen Cris!” dijo Cristofer, no queriendo ser asociado con su padre.

“Ya veo.” Dijo Sargento, agitando su navaja en el agua jabonosa de su lavamanos antes de secar con una toalla el resto de su suave rostro afeitado. “Tengo una propuesta que hacerte, Cris…” añadió dándose la vuelta hacia el chico, Martillo y Serpiente se encontraban parados en el fondo de la celda. “Parece que hay un cupo en mis rangos…, necesito a un chico fuerte y joven como tú para ayudarme a mantener mi ejército y eliminar a los negros y a lo hispanos de esta cárcel. Entiendes a lo que me refiero?”

“uh…,sí.” Respondió Cris, inseguro de lo que Sargento quería decirle.

“Sé que estás buscando aumentar la distancia entre tu padre y tú mientras estás aquí en prisión, -y no te culpo! Debe haber sido realmente un freno en tu vida social tener de padre a un cerdo, eh?” Martillo y Serpiente ambos sonreían en el fondo de la celda. “Creo que sería buena idea mantener a tu padre en la distancia. Para contarte un pequeño secreto, Cris…” dijo Sargento, inclinándose mientras su voz bajaba. “…no confío completamente en él y sus amigos, sabes? Ellos son policías! Una vez que eres policía, siempre serás policía! Cierto?”

“Yo, uh… eso creo.” Dijo Cristofer, confundido.

“Quiero decir…, quién nos asegura que no están trabajando para los federales? Quién nos asegura que no están aquí con cables y cámaras ocultas, grabando y escuchando cada palabra que decimos? Eh? Quién nos asegura que no son espías?” preguntó Sargento.

“Puedo dar mis manos a que no son de confianza!” gritó Martillo.

“Ves…,  Martillo tampoco confía en ellos. Eso es suficiente para mí!” sonrió Sargento, a sabiendas. “Pero tú…? Tú yo siento, -que eres diferente! Tu no vives con ese mismo código de mierda con el que tu padre vive! Tú eres uno de NOSOTROS! Un ario, de principio a fin! Quieres ser uno de nosotros, Cris?”

“Sí!” dijo Cristofer ansioso, finalmente sintiendo como si alguien lo entendiera.

“Entonces sígueme, hijo…” dijo Sargento, saliendo de su celda. Todos los arios miraron en silencio mientras Cris, Sargento, Serpiente y Martillo salían de los límites seguros del bloque y entraban hacia una de las partes más peligrosas de la prisión. Después de 10 minutos de subir y bajar escaleras y pasillos, Cris comenzó a preguntarse a donde iban. “Tengo un trabajo muy importante para ti, Cris…, algo que sólo TÚ puedes hacer por nosotros!” aseguró Sargento. Cristofer miró hacia atrás por encima de su hombro mientras Serpiente y Martillo caminaban por detrás para mantener la retaguardia. Cris no confiaba en Serpiente, habiendo luchado contra él en su primer día de prisión (y haber ganado), sabía que Serpiente nunca perdonaría ni olvidaría lo que pasó y eventualmente buscaría venganza por su vergüenza y humillación. Pero Sargento había declarado a Cris ‘fuera de sus límites’, lo que significaba que Serpiente no podía hacerle daño mientras estuviera en las filas de la hermandad. Pronto llegaron a una sala abierta, usualmente usada para recreaciones interiores como voleibol y baloncesto. Actualmente la habitación estaba vacía, lo que Cris pensó que era un poco inusual. “Nos reuniremos con algunos socios aquí…, personas que TENDRÁS que conocer. Ellos te instruirán sobre lo que debes hacer a continuación.” Le informó Sargento, dirigiendo a Cris hacia el centro de la habitación. “No te preocupes, lo harás genial! Ellos son socios de nuestros negocios. Hemos estado haciendo negocios por años! Ellos te cuidarán bien! Sonríe!” le sugirió Sargento, palmeando a Cris en ambos hombros mientras se daba vuelta y caminaba lejos. Cris se preguntaba qué estaba pasando, pero se sintió aún más nervioso cuando vio la sonrisa traviesa que apareció en los labios de Serpiente cuando se dio la vuelta y siguió a Sargento y a Martillo hacia la salida.

Algo no parecía bien.

Desde el lado opuesto de la gran sala, se abrió una puerta y de ella entraron 5 reclusos negros, -los Mandingos; Duke, Marvin Rollins, Asesino Peter, Wyome y Genuwine. Cris sintió que su corazón se le salía de su boca cuando vio el color oscuro de sus pieles.

“Qué mierda es esto…?” preguntó uno de los hombres, al ver a Cris de pie en medio de la habitación solo.

“Es él?” preguntó otro bruto, reteniendo el impulso de correr y golpear a Cris hasta dejarlo hecho pulpa.

“Sargento dijo que tendría al atacante de T-Bo aquí en la sala de recreación, no es así?” preguntó Marvin, haciendo la pregunta hacia todos.

“ESE pequeño hijo de puta, allí?” sonrió Wyrome. “No hay forma de que ese pequeño trasero haya atacado a T! Él habría pateado su flacuchento culo!!”

“No si T-Bo no se esperaba el ataque!” dijo Genuwine, causando que los otros repensaran. “Él podría haber pensando que no tenía nada de qué preocuparse con este blanco niño flacuchento! Seguramente no le prestó atención hasta que le dio un golpe en la cabeza y lo noqueó! Luego T-Bo quedó acostado allí inconsciente, luego ÉL lo folló!”

“Oye… ese no es ese pequeño pedazo de mierda que mató a nuestros hermanos de piel en las noticias? El que cortaba las pollas?” recordó Marvin.

“Esa es toda la prueba que necesitaba escuchar!” dijo Duke, saltando hacia adelante. Cris retrocedió cuando la pared de hombres negros se acercaban cada vez más, cerrando la brecha de espacio rápidamente. Cuando trató de correr, lo atraparon fácilmente, -tirándolo al suelo como una muñeca de trapo. Cris sintió puños y patadas golpeándolo en todas partes al mismo tiempo, golpeándolo por todo su cuerpo. Fue entonces cuando se dio cuenta que los arios le habían tendido una trampa. Creía que estaba a sólo unos momentos de la muerte, cuando uno de los negros tuvo una idea.

“Vamos, follemos a este Gasparín! Démosle una probada de su propia medicina! Luego podemos cortarle la polla como lo hizo con nuestros hermanos!” dijo otro. Cris sintió que lo volteaban contra su estómago en el duro piso de madera. Fuertes manos ásperas tiraron de su ropa, desgarrando el uniforme de prisión de su cuerpo como papel de seda. Pedazos del material quedaron sobre el cuerpo de Cris, exponiendo las marcas de los golpes. Su pálido culo desnudo quedó a la vista cuando le quitaron los pantalones. Fuertes manos negras agarraron las suaves nalgas (sin pelo), separándolas para revelar el agujero escondido entre medio.

“MIERDA…! Mira ese hoyo! El chico definitivamente a estado usando su culo durante algún tiempo!” silbó Duke, mirando el estirado agujero que aún se estaba recuperando de las violaciones en grupo que había sufrido con anterioridad a manos de Tempestad y sus hombres.

“A quién mierda le importa? Eso hará que la follada sea más fácil!” añadió Marvin, agarrando su dura entrepierna.

“Entonces quién se lo va a follar primero?” preguntó Genuwine, curioso.

“Yo, gilipollas!” respondió Duke, empujando al joven hombre lejos de su camino. Duke se bajó los pantalones y se colocó de rodillas detrás de Cris mientras los hombres mantenían al niño en su lugar. Cris se retorció, pero sabía por sus experiencias anteriores en una de las casas de drogas de Tempestad, que él no iría a ningún lado hasta que haya tenido todas esas grandes pollas negras golpeándolo dolorosamente por el culo.

Duke escupió en su palma, luego frotó el contenido resbaladizo en la cabeza de su polla antes de apuntarla en el agujero desnudo de Cris. Cris sabía que la follada sería dura y rápida. Mientras trataba de prepararse mentalmente para la follada, Duke de repente se precipitó, enterrando su gorda polla negra hasta la mitad en el vulnerable culo de Cris. Cris gritó cuando la gorda polla lo atravesó como un puño. Duke la sacó completamente y luego la embistió por completo de nuevo, -esta vez enterrándola por completo en un solo empuje doloroso. Cris se tambaleó hacia adelante, sacudiéndose pesadamente mientras intentaba escapar. Manos lo apretaron fuerte, manteniéndolo en su lugar mientras Duke rápidamente tomaba un ritmo rápido y duro, incendiando el agujero de Cris.

“Así que a las perras arias no les gustan los negros, eh?” preguntó Duke, agarrando la cintura de Cris mientras lo follaba duro y firme. Embistió el culo desnudo ante él, sintiendo que el resistente anillo del culo se rompía y aflojaba después de sólo unos minutos de empuje profundo. “Apuesto a que sin embargo te encanta esta gran polla negra, no es así marica?!” se burlaba. Cris simplemente gritó dolorosamente mientras su agujero era físicamente follado por detrás. Le sorprendió que su cuerpo respondiera rápidamente al castigo que estaba recibiendo. Su culo recordó las folladas que solía mantener de manera regular y al instante comenzó a relajarse y masajear la polla hundida que sondeaba dentro de su trasero. “Mierda hombre…, este niño sabe como tomar verga!” dijo Duke, sintiendo que el hoyo comenzaba a succionar su verga.

“Los arios probablemente lo han estado follando a diario!” dijo Marvin, acariciando su propia polla con anticipación.

“Bueno, ninguna de sus pollas son tan grandes como las nuestras! Así que su culo está con una profunda mierda!” se rio Duke, embistiendo más profundo. Cris sintió que los otros 2 hombres lo soltaban mientras Duke lo follaba. Sabían que de todos modos no iría a ningún lado, ya que todos tenían la intención de follar ese día a un pobre gatito blanco de basural. “Esto es en honor a T-Bo!” dijo Duke, acelerando el ritmo. Cris se mordió el labio inferior mientras su culo era follado de manera viciosa, el gran pene negro como pistón salía y entraba fuertemente, golpeando las paredes anales repetidamente mientras el conducto anal ardía profusamente.

“Folla el culo de ese blanco, Duke!” lo alentaban los otros hombres, mirando a Duke volverse loco dentro del chico blanco. Duke no le mostró piedad a Cris mientras follaba duro dentro de él, golpeando sus interiores con profundas embestidas hasta que sintió que su polla se hinchaba.

“Aquí viene la corrida!” advirtió Duke, haciendo que los chicos vitorearan. Cris sintió la polla manguereando en su interior mientras Duke continuaba bombeando, disparando serpentinas dentro de sus entrañas como fuegos artificiales mientras continuaba cogiendo. Cuando terminó, simplemente tiró de su polla para liberarla y luego se la presentó a Cris para que se la limpiara. Levantó la cabeza del chico blanco del suelo y la golpeó con su dura, oscura, mojada y sólida polla hasta que chocó contra sus labios. Cris no se resistió mientras abría la boca y la alojaba en su interior. Duke la empujó completa hasta su garganta, enterrando su hueso y haciendo que Cris pruebe los restos de su corrida mientras Marvin tomaba posición detrás de él.

“No hombre, déjame a MI ser el siguiente! Tu verga gigante va a estirar tanto su coño que lo va a dejar todo abierto!” se quejó Genuwine, esperando ir antes de Marvin.

“Demasiado tarde!” respondió Marvin, apuntando su gruesa y gorda polla de mamut de 26 centímetros hasta el agujero mojado de Cris. Cris sabía que la follada sería viscosa, pero no esperaba la circunferencia del pedazo de Marvin cuando se estrelló dentro de sus entrañas con una zambullida terriblemente rápida. Cris gritó alrededor de la polla incrustada de Duke, sintiendo la polla de Marvin zambullirse por todo el camino hasta la profundidad. Duke sostuvo la cabeza de Cris en sus manos, su pelvis estaba apretada contra su nariz con su pene estirado hasta la garganta. Cris estaba lleno en ambos extremos, con casi 50 centímetros de pene negro encontrándose en algún lugar profundo dentro de él. Se sintió mareado y a punto de desmayarse. Con la primera embestida de Marvin, de hecho, Cris se desmayó, su cuerpo quedó flácido ensartado entre dos grandes vergas negras.

“No es esta una perra?” preguntó Marvin, todavía follando. “Me encanta cuando se desmayan! Me hace querer follar aún más fuerte!” rio, dejando a Cris acostado de estómago al suelo mientras se estiraba sobre él y comenzaba a embestirlo como con un mazo.

“HOMBRE…, te dije que esa cosa iba a estirar su hoyo al máximo!!” se quejó Genuwine. Marvin ignoró las quejas del convicto mientras follaba a su primer chico blanco. Marvin era un follador sádico que le encantaba tomar la virginidad de los hombres heterosexuales dentro de prisión. Como traficante de drogas para Tempestad Williams, tuvo muchas oportunidades de follar a hombres jóvenes y adolescentes que normalmente jamás se hubiesen imaginado tener una polla dentro de ellos. Marvin ayudaba a dirigir una red de tráfico de drogas, que utilizaba las escuelas públicas de secundaria, llevando drogas dentro del culo de los chicos. Marvin y sus asociados estaban encargados también de extraer los narcóticos de los culos de los chicos en grandes bolos de metal que se rellenaban con drogas contaminadas. Ver todos esos jóvenes y apretados culos vírgenes soltar esas grandes esferas llenas de drogas, hacían que a menudo Marvin y sus amigos se pusieran duros. Algunos de los chicos que follaban voluntariamente por trabajo aguantaban sus grandes vergas negras, pero la mayoría no lo hacía. Marvin pegaba su gran polla dura sobre sus apretados y lubricados culos y los follaba de todos modos, cogiendo sus agujeros nunca antes follados hasta que arrojaba una enrome y gruesa carga pesada dentro de ellos. La mayoría regresaba a su casa llorando, sus culos dolerían por días por el estiramiento extremo y por las fuertes embestidas que les administraron. Pero el dinero era bueno, especialmente para esos jóvenes pobres callejeros que no tenían otra forma de ganar dinero legalmente. Esto los mantenía regresando por más, incluso sabiendo que existía la posibilidad de ser follados nuevamente por los grandes traficantes calientes para los que trabajaban.

La polla de Marvin se revoloteaba fácilmente dentro y fuera del culo de Cris. Cogió al chico blanco con fuerza y profundidad, su peluda pelvis chocaba contra el trasero de Cris tan fuerte que todo el cuerpo del niño se sacudía debajo de él. Marvin levantó la cabeza de Cris del suelo, agarrando un puñado colmado de su fibroso cabello. Lo tiró hacia atrás hasta que su rostro estuvo junto al suyo, luego comenzó a morderle la oreja y el cuello como un Pitbull. Cris comenzó a despertar lentamente, su agujero estaba convertido en papilla anal con la polla de Marvin pulverizando lo que quedaba de los músculos de su esfínter. Marvin cogió a Cris por unos sólidos 15 minutos antes de descargar su gruesa carga dentro del buen follado culo de Cris. Cris sintió al gran hombre musculoso de 113 kilos empujándose completamente dentro de él, el gran tronco grueso comenzó a pulsar y sacudirse dentro de él mientras vertía una gran carga intestinal de crema espesa como un meado caliente. Cuando Marvin finalmente se la sacó, Genuwine tomó su lugar y la empujó hacia adentro.

“Aggrr mierda hombre…, su culo se siente como una puta gelatina ahora!” se quejó, entrando y saliendo del húmedo agujero con facilidad.

“Deja de quejarte y córrete hombre!” se rio Marvin, acariciando a Genuwine en la parte detrás de su cabeza mientras follaba. “Deberías alegrarte de que te dejemos entrar en este culo en primer lugar, hijo de puta!” Genuwine no dijo nada mientras continuaba entrando y saliendo. Su polla apenas sentía las paredes anales acariciando los costados de su polla mientras la hundía de un lado a otro. El semen dentro del culo del chico lubricaba bien el conducto anal, haciéndolo extremadamente resbaladizo. Genuwine tocaba el fondo del culo de Cris con cada golpe hacia adentro, sintiendo sus bolas chocar contra el semen que se filtraba de los labios anales dilatados como espesa leche de tarro.

“La perra tiene un agradable culo!” dijo Duke, recordando lo bien que Cris se sentía mientras veía a Genuwine tomar su turno. El culo del hombre negro saltaba hacia arriba y hacia abajo mientras embestía.

“Definitivamente! No me importaría marcar este hoyo de vez en cuando!” agregó Marvin. “Lástima que mataremos su culo apenas terminemos de follarlo!”

“Tal vez no tengamos que hacerlo…” dijo Duke, ideando un plan en su cabeza. Genuwine se corrió después de 10 minutos de follar, añadiendo su carga de semen a las de Marvin y Duke. La sacó mientras Wyome comenzaba a desnudarse.

“Qué mierda es lo que estás haciendo, hombre?” se rio Marvin, mientras Wyome se quitaba toda su ropa.

“Me gusta follar desnudo!” declaró Wy, rodando al delirante Cris sobre su espalda. Lo agarró por los tobillos y le levantó las piernas hasta que las rodillas quedaron presionadas contra el pecho. Cris miró hacia arriba a su asaltante con los ojos llorosos, mientras Wyome apuntaba su polla y la hundía en un rápido empuje. “Así es como me gusta follar una vagina!” dijo, follando fuerte. Cris gruñó suavemente con cada embestida mientras su culo era follado como una mujer. Instantáneamente su mente volvió a Snyder’s Drive, el lugar donde vivió como una prostituta. Recordaba como fue follado repetidamente por narcotraficantes y como la pandilla de los johns usaban su culo como un vertedero de semen. En esos momentos Cris estaba completamente drogado y realmente no le importaba lo que le sucediera mientras le dieran más drogas. Pero ahora esta sobrio, follado en el piso de madera de la sala de recreo al interior de una prisión. Wyome era un tipo delgado, con ojos de loco que lo hacían muy impredecible. Con un corto temperamento y una gran energía, siempre estaba en el borde, y se notaba en sus folladas también. Se folló a Cris con urgencia a diferencia de los otros. Folló a Cris como si tuviera a otro lugar que ir en ese momento, como si no tuviera mucho tiempo para follar. Cris sintió su polla en sus entrañas con cada empuje, sabiendo que sería la última vez que otro hombre lo follaría.

La polla de Cris estaba dura contra su estómago mientras Wyome lo follaba. Wyome mantenía las piernas de Cris contra sus hombros, con sus manos en el suelo a cada lado de la cabeza de Cris mientras sus caderas golpeaban un ritmo constante contra el caliente culo. Cris gimió y gruñó de dolor y placer mientras su trasero era follado duro. Se había acostumbrado tanto a tomar las vergas de los hombres de Tempestad que ahora su cuerpo reaccionaba instantáneamente a eso. Miró alrededor a los otros hombres que lo habían follado y acabado en su interior. Todos estaban completamente vestidos mientras lo veían siendo follado en el piso. Veían como el culo de Wyome subía y bajaba mientras conducía su polla a través del deslizante anillo anal frente a él. Marvin palmoteó a Wy en el culo, diciéndole lo tentador que era su trasero. Wyome le dijo a Marvin que parara de mirarle el culo mientas conducía su polla hasta las profundidades de las húmedas entrañas de Cris y se corrió. Cris sintió que la polla se enterraba profundamente, luego sintió el cálido chorro de fluidos entrar en sus entrañas. En ese mismo momento se corrió encima de sí mismo, manchando todo su pecho y estómago mientras Wyome se corría dentro de él.

“Maldito coño blanco se siente como una paloma en mi polla!” se rio Wyome, mientras terminaba de correrse antes de sacarla.

“El chico es definitivamente un amante de las vergas!” sentenció Duke, pensativo.

“Entonces vamos a matar a este hijo de puta ahora, o qué?” preguntó Genuwine, ansioso por terminar todo esto.

“Cambio de planes…” dijo Duke. “…vamos a mantener a esta perra, la rentaremos a los chicos como lo hicimos con ese otro marica -Nakia. No hay ninguna razón para que este puto no me haga algo de dinero…, su coño es tan bueno como cualquier otro!”

“Escuchaste eso, perra? Tendrás mucha más polla negra en ti! Te gusta la idea?” preguntó Marvin, agarrando el bulto de su entrepierna mientras seguía a su tripulación que salía por la misma puerta por la que entraron, riendo y bromeando como si acabaran de tener una fiesta. Cris quedó tirado en el suelo, semen goteaba de su ano mientras trataba de recuperar sus fuerzas. Después de unos minutos, buscó los trapos de su uniforme de prisión. Caminó de vuelta a su celda desnudo, la destrozada ropa apenas cubría su trasero desnudo. Serpiente tocó a Sargento y a Martillo en las costillas mientras se encontraban sentados en la mesa jugando cartas. Todos miraron a Cris con miradas desconcertadas mientras caminaba hacia su celda, obviamente golpeado y follado.

“No lo mataron…!” dijo Serpiente, no creyendo lo que sus ojos veían.

“Qué es lo que te pasó, hijo?” preguntó Bruce Gardner, mientras Cris pasaba junto a él sin siquiera reconocerlo. Luego entró en su celda y se dejó caer en la litera de su cama. Frente a él, podía ver a otro reo encima del ex oficial Joseph Justin, follándolo boca abajo en su propia cama mientras estaba completamente drogado. Cris se preguntaba en dónde podría conseguir algo de Sextasy para hacer el recuerdo de su vida de prisión desaparecer?

CONTINUARÁ…