Oficial Valentín 22 (Viejos Amigos)

OFICIAL VALENTÍN 22: VIEJOS AMIGOS. Reunión de viejos amigos.

OFICIAL VALENTÍN - CAPÍTULO 22: VIEJOS AMIGOS


FLASHBACK CAPÍTULO 16: EL DESPIDO

7:30 PM DEPARTAMENTO DE MCCONNELL

Malik entró al condominio de McConnell usando su llave. McConnell estaba preparando comida en la cocina (uno de sus pasatiempos favoritos). Miró a Malik de cerca mientras éste se quitaba la chaqueta, el escudo y la pistola en la entrada mientras entraba al departamento.

“Cómo estuvo el trabajo?” preguntó McConnell, secándose las manos con un trapo húmedo mientras miraba a Malik a través del corredor.

“Bien.” Respondió Malik, caminando hacia la nevera por una cerveza. Le sacó la tapa y se tomó 1/3 de la botella en dos tragos.

“Hablaste con el psiquiatra de la Comisaría hoy?” preguntó McConnell, preocupado por el mal humor de Malik.

“No.” Respondió Malik, saliendo de la habitación. McConnell lo siguió.

“Tenías una cita programada para hablar con el doctor, Malik. Por qué no fuiste?”

“Estoy lidiando con mis problemas, David. Lo siento si no lo hago lo suficientemente rápido para ti!” gritó Malik, frustrado.

“No es PARA mí, Malik. El psiquiatra es para ti! Hay algo malo aquí, no estás actuando como tú!” dijo McConnell, siguiendo a Malik hacia dentro del dormitorio.

“Qué sabes tú quién soy?” dijo Malik, tirando su camisa a una esquina mientras se quitaba los zapatos y se desabrochaba los pantalones.

“Sé que el Malik que conozco del trabajo es alegre y extrovertido! Sé que el Malik que está parado aquí al frente mío no es nada de eso! Te has vuelto retraído y de mal humor…, sea lo que sea con lo que estás tratando, no lo estás tratando racionalmente!” le criticó McConnell.

“Qué tal si estoy de mal humor porque tan pronto como entro por la puerta estás entero sobre mi espalda! Me podrías dar un poco de respiro, por favor?” se quejó Malik, quitándose los pantalones y la ropa interior.

“Todo eso es por amor, Malik. Estaba haciendo una cena, una cita para nosotros por preocupación, preocupación como tu pareja! Pero en estos momentos no quiero discutir este asunto, te EXIJO que vayas a ver al doctor Maiden lo antes posible!”

“Esa es una orden, SEÑOR?” preguntó Malik, de pie al frente de McConnell, desnudo.

“Sí!” respondió McConnell con severidad. Malik entrecerró los ojos y suspiró, mientras se dirigía a la ducha. McConnell suspiró al ver que su relación con Malik se desmoronaba lentamente. Arrojó el paño de cocina en su hombro y luego recogió la ropa sucia de Malik. Mientras caminaba hacia el cesto de ropa, notó una mancha húmeda en la parte trasera de los boxers de Malik. McConnell lo examinó (con una prueba de “olfateo”) y determinó que eran manchas de restos de semen que habían salido del culo de Malik. McConnell sintió su corazón hundirse al pensar que Malik estaba engañándolo.

En la ducha…

Malik se encontraba parado bajo el chorro de agua caliente, dejando que el agua corriera sobre su piel con la esperanza de que eliminara todos sus problemas. Sus pensamientos retrocedieron a la mañana de ese día, cuando visitó a un prisionero en la Casa Redonda (El Cuartel General de la Policía). Ahí acababa de hacer lo impensado…, había dejado que un prisionero lo follara en una de las habitaciones de interrogatorio, lo peor fue lo siguiente cuando un joven oficial se le acercó para decirle que sabía lo que había hecho. Para mantener su silencio, Malik tuvo que dejar que el guardia se lo follara también. La polla de Malik creció dura al recordar cómo el joven oficial lo inclinó en la mesa de interrogatorio y empujó su dura verga de 28 centímetros dentro de su culo. Las manos de Malik vagaron por su propio culo en la ducha, mientras sus dedos se deslizaban en su dilatado agujero. Podía sentir los restos de cargas de pegajoso semen rezumando en su ano, mientras se pajeaba con la otra mano.

Los muslos del oficial se frotaban contra la parte trasera de Malik mientras lo follaba dentro y fuera, sosteniéndolo contra la mesa mientras el oficial le usaba el culo para correrse. Malik recordó lo duro que estaba su propio pene por debajo de la mesa, que estaba fuera de su alcance mientras el oficial lo follaba. Él se mantuvo en todo momento mirando hacia la puerta, esperando que nadie mirara por la ventana de observación del interrogatorio mientras lo follaban a tope. Afortunadamente el oficial era joven y estaba completamente excitado de estarse follando a otro oficial dentro del Cuartel General. Por lo que no le tomó mucho tiempo correrse mientras follaba a Malik profundamente. Malik recordó como la larga verga le tocó lugares nunca antes alcanzados mientras recostaba su cabeza sobre la mesa y sucumbía a las embestidas del policía.

“Diablos, este culo es bueno!” murmuraba el oficial, hundiendo la verga hasta las pelotas una y otra vez. Malik podía sentir la carga de esperma de Marvin (el reo) saliendo de su activo agujero, goteando por sus pelotas mientras el oficial lo follaba. “Maldición hombre, tienes que darme tu número…, voy a querer golpear esta mierda de nuevo!”

“De ninguna manera, hombre! Una es toda la que tendrás!” le advirtió Malik, mirando hacia atrás de su hombro.

“De ninguna manera…, este culo es tan bueno que está destinado a ser follado, amigo! No puedes cortarme así! No después de que me lo haya follado! Dijo el guardia, follando más fuerte mientras hablaba. Malik gimió, sintiendo la verga demasiado profundo. “Mierda hombre…, nunca pensé que el culo de un negro podía sentirse TAN bien! No me extraña que los negros sean follados en la cárcel de manera tan regular!” Malik no dijo nada mientras el oficial hablaba de lo bueno que estaba su culo. Tomó la follada del oficial, sentía las caderas y el vello púbico chocar contra los tiernos cachetes de sus nalgas. Después de 8 o 9 minutos sintió al guardia gemir, luego sintió su ancha verga temblar y manguerear su interior con una explosión constante de leche caliente.

Malik tenía 3 dedos dentro de su culo mientras se masturbaba contra la pared de la ducha, corriéndose con fuerza mientras recordaba cómo el oficial se corría dentro de él, luego le prometió que lo volvería a ver por una vez más y que eso sería todo. Malik retiró sus dedos de su palpitante ano, mientras su polla lentamente dejaba de temblar. Lo último de su semen goteó por la punta de su polla, siendo lavado por el agua caliente. Entonces Malik se sintió extremadamente culpable, preguntándose qué es lo que estaba mal dentro de él como para tener que excitarse al mantener relaciones sexuales con acciones tan degradantes.

10:30am

McConnell regresó a su condominio. Bajando la caja con sus cosas personales (fotos familiares, diplomas, premios, etc), y reflexionando qué es lo que haría con su vida. Había ido a la escuela, al ejército, a la academia, había sido marido, padre, capitán. Qué es lo que haría ahora? Con 50 años de edad. Demasiado mayor para comenzar desde el principio, demasiado joven para retirarse. Su momento de indecisión fue interrumpido, cuando Malik llegó a casa.

“David…!” dijo Malik, con su voz llena de preocupación. “Escuché lo que sucedió…, estás bien?” preguntó, corriendo para estar al lado de McConnell.

“Sí. Estoy bien. Tan bien como se puede esperar.” Dijo el ex capitán, tomando asiento en el sofá, al lado de su caja con cosas personales. Malik caminó y se sentó a su lado.

“Él no puede hacer esto, verdad? Despedirte, quiero decir. Sólo por decir lo que piensas. Eso va en contra de la primera enmienda, cierto? Puedes luchar contra esto!” lo alentó Malik.

“No quiero luchar contra esto.” Dijo McConnell, sintiendo de repente cada pedacito de su edad. “Estoy demasiado cansado para batallar.”

“Entonces qué… sólo lo vas a dejar pasar? Dejar que Edwards te saque de tu trabajo sin pelear?” le cuestionó Malik, no le gustaba la idea de un McConnell cobarde.

“Simplemente a veces no vale la pena luchar por algunas cosas.” Dijo McConnell. “Tengo mi salud, mi familia, mi pensión, mi velero…, qué más necesito?”

“Tú trabajo? Qué hay con el respeto hacia los demás? Hacía mí?” preguntó Malik.

“Tú?” preguntó McConnell, como si le hubiesen dicho una palabra extranjera.

“Sí, qué hay de nosotros? Pensé que éramos una pareja? Creo que como pareja debemos hacer algo aquí?”

“Ah sí?” se rio McConnell, para la sorpresa de Malik. “Eso es gracioso. Después de todo lo que hemos pasado últimamente? Aún crees que hay un nosotros?

“Mira David…, sé que he estado un poco…, desagradable el último tiempo. He estado pasando por muchas cosas, y yo…, estoy trabajando en algunos problemas. Pero aún así me preocupo mucho por ti, siempre. Quiero que esto funcione si es que tú también lo quieres.” Admitió Malik. McConnell miró a los ojos de Malik y vio sinceridad en su atractivo rostro mientras palabras salían de su boca como miel de abeja. McConnell quería creerle a Malik, creerle que era sincero. Creerle que lo amaba y que quería que esta relación funcionara. Pero algo le decía algo diferente. Metió la mano en su caja de objetos personales y sacó un libro de registros que Hightower le había dado antes de irse. Arrojó el libro al sofá junto a Malik mientras se levantaba del sofá.

“Qué es esto?” preguntó Malik, sin tomar conciencia sobre el libro.

“Has estado actuando tan extraño últimamente, que me preocupaba que pudieras hacer algo drástico contra ti mismo…, así que te hice seguir por uno de los oficiales de la Comisaría.” Los ojos de Malik se abrieron. “Veo que has hecho varios viajes hacia el Cuartel General de Policía. Revisé los registros y veo que en cada ocasión, te has encontrado con Marvin Rollins, el despiadado traficante de drogas con el que has tenido más de un encuentro.” Malik tragó fuertemente saliva. “Por qué has ido tantas veces al Cuartel General a ver a este hombre? El mismo hombre que te faltó el respeto, que te violó, te degradó y te humilló?” preguntó McConnell. “Qué fue lo que te obligó a encerrarte con él en una sala de interrogatorios para que te FOLLARA como a una puta callejera?! Qué MIERDA fue lo que te llevó a arriesgar tu vida, tu trabajo, tu carrera y reputación, tu respeto, y tu relación conmigo, -todo para que un convicto pueda follarte unas últimas veces antes de entrar a prisión??!! Qué te hace incluso pensar que querría a alguien así en mi vida? Cerca de mi familia? En mi cama??” preguntó McConnell, mientras venas se marcaban en su frente por la intensidad de la tensión.

“David, yo…”

“Fuera, Malik! Fuera de mi casa!” ordenó McConnell, mientras lágrimas escapaban de sus ojos inyectados en sangre.

“Capitán, por favor…! Yo no…”

“FUERA!!” gritó McConnell, arrojando su caja de cosas personales contra la habitación. Retratos se destrozaron contra las paredes, los papeles volaron, se rompieron los premios. Malik nunca había visto a McConnell tan enojado. Su ira lo asustaba, tanto como la de un padre hacia un hijo. Malik rápidamente se levantó en silencio del sofá, dejando su blindaje sobre la mesa, luego salió del condominio sin decir una sola palabra.

PALACIO DE JUSTICIA

Malik Jones se encontraba sentado en el palco de los espectadores en el palacio de justicia, observando los procedimientos que se desarrollaban mientras el acusado Marvin Rollins era juzgado por su participación en la circulación de una peligrosa droga llama “Sextasy” dentro de escuelas públicas. El juez trató de darle a Marvin una sentencia más corta si es que delataba a su jefe (Tempestad Williams), pero Marvin se rio del trato, sabiendo que tendría menos posibilidades de sobrevivir en las calles del barrio después de que se corriera la voz de que había traicionado al rey de las drogas. El juicio fue sorprendentemente corto. Marvin se declaró “inocente”, pero las evidencias contra él eran abrumadoras. Marvin perdió el control de su ira contra su propio abogado al encontrarlo incompetente e indiferente durante el juicio. Como resultado, le dio un puñetazo, mandándolo directo al piso frío. Los guardias saltaron y arrastraron al hombre negro enojado hacia afuera de la sala, mientras los paramédicos se ocupaban de la nariz herida y ensangrentada del abogado. El jurado regresó con una decisión unánime de “CULPABLE!” Marvin fue sentenciado a 10 años de prisión, con vigencia inmediata. Malik miró a la madre y al padre de Marvin quebrarse en la corte después de la lectura de sentencia. Observó a la familia Rollins consolándose mientras todos salían de la sala.

Malik se mantuvo sentado en silencio por un momento, pensando en todas las cosas que le habían pasado en los últimos meses. Las violaciones de Marvin, el capitán, la renuncia a su trabajo, la pérdida de su relación, su nuevo apartamento, etc… Sabía que era una locura seguir viendo al hombre que inicialmente lo violó. No entendía por qué se sentía obligado a ver a un hombre que sabía que no era bueno para él. Marvin Rollins había arruinado su vida (tal y como había sido hasta ese momento). Malik había sido feliz siendo un hombre soltero, libre de ver y follar a cualquier chica con la que él quisiera pasar un momento. Amaba su trabajo, amaba su vida de soltero y amaba ser él. Se enorgullecía de haberse levantado de las calles para convertirse en un oficial de la ley. Un hombre que marcaba la diferencia, haciendo que actualmente las escuelas públicas urbanas fueran más seguras para los niños.

Malik recordó cuando Marvin lo obligó a desnudarse y lo obligó a subirse sobre una mesa de madera para “cagar” las drogas que él y su amigo Louis Carter cargan como contrabando dentro de sus culos por órdenes de Marvin. Recordó como el hombre le dedeó el culo con la excusa de comprobar “que nada quedara adentro” luego de que todas las drogas fueran expulsadas. Recordaba como después Marvin lo folló a la fuerza frente a otro traficante de drogas, arando su verga del tamaño de un elefante dentro de él, follándolo brutalmente hasta que se corrió dentro. Malik recordaba lo abusado y maltratado que se sintió. Lo inútil e inseguro que se sintió al perder su virginidad anal con otro hombre… más grande, más fuerte, más rudo. Recordó cómo se sintió cuando él y el capitán McConnell estuvieron juntos por primera vez, cómo el capitán había sido tan tierno y gentil con él, prácticamente haciéndole el amor, un extraño contraste con su experiencia pasada con la brutalidad de Marvin. McConnell era un hombre mayor, un hombre de familia, acostumbrado a hacerle el amor a su mujer. Trataba a Malik con amabilidad y consideración, haciendo que Malik se sintiera aún menos hombre (como si eso fuera posible). McConnell trataba a Malik como un igual y eso lo hacía realmente sentirse más “gay” por dentro. Al menos con Marvin podría decir que el sexo fue forzado, sin consentimiento cuando fue violado la primera vez y luego chantajeado. Con McConnell era como la aceptación de la homosexualidad. A Malik no le gustaba sentir que el sexo era consentido, le gustaba sentir que creía que no tenía elección, para evitar tener que hacerse responsable de sus acciones. Odiaba haber tenido que lastimar al hombre que había trabajado duro para ayudarlo, pero mientras más tiempo permanecía con McConnell, más incómodo se sentía.

Ahora considerado oficialmente sin hogar, Malik se vio obligado a buscar ayuda en el joven oficial que le había dado su número en el Cuartel General, necesitaba que le permitiera compartir habitación mientras buscaba trabajo fuera de la policía. Condujo ‘a casa’ desde el palacio de justicia, ya habiendo escuchado la sentencia de Marvin a prisión. Entró en su nuevo lugar de residencia, lugar que ahora era compartido. Al entrar en el apartamento de una habitación, fue recibido por su nuevo compañero de cuarto, el oficial Michaels.

“Entonces cómo estuvo el juicio?” preguntó el oficial Michaels, sentado frente a una bañera de hidromasaje, bebiendo un refresco.

“Como se esperaba, culpable.” Dijo Malik, colgando su chaqueta mientras entraba en el apartamento no tan fabulosamente diseñado.

“Sí, los dos sabíamos que de ésta no iba a salir. No con esa actitud que tiene.” Dijo Michaels, echándose hacia atrás, relajándose mientras miraba Wheel Of Fortune. “Pasaste a sacar tus cosas del lugar de tu amigo?” preguntó casualmente, refiriéndose a McConnell.

“No, aún no.” Dijo Malik, estirando sus músculos mientras comenzaba a relajarse. “No hay mucho espacio aquí y no quiero molestarte con mis cosas mientras estoy buscando empleo. Mi…amigo me dijo que mantendría guardadas mis pertenencias hasta que yo consiga mi propio lugar para enviármelas.”

“Eso es amable de su parte. Quiero decir, considerando que ustedes 2 terminaron y todo.” Dijo Michaels. “Oye, por qué terminaron de todos modos?” preguntó el oficial fuera de turno. “Tenían problemas? O acaso descubrió que lo engañaste con ese prisionero?”

“Fue un acuerdo mutuo.” Dijo Malik, no queriendo revelar demasiado de su vida privada con este virtual desconocido. Después de todo, él y el oficial Michaels no se conocían tan bien.

“No creo que haya sido una decisión mutua, me llamaste de la nada…, DESPUÉS de que acababas de decirme que no tenías la intención de volver a verme después de nuestro primer encuentro.”

“Lo que sea.” Dijo Malik, habiendo escuchado suficiente mierda durante un día, mientras se dirigía hacia el refrigerador de la cocina por una cerveza.

“No me malinterpretes, me gusta tenerte cerca. Es bueno tener algo de culo de manera regular después de que con mi chica termináramos.” Dijo Michaels, jugueteando con su endurecida verga sobre sus cortos shorts. Malik se detuvo en frío en la puerta mientras miraba la gruesa verga serpentear por la pierna de Michaels. Llevó la botella de cerveza hacia sus labios, fingiendo que la imagen no tenía efectos sobre él. “Mierda hombre…, me vas a hacer estallar! Nunca había follado a otro negro hasta que te cogí el culo el otro día en la cárcel, ahora no puedo tener suficiente de esa mierda!”

“Bueno… es sólo hasta que encuentre mi propio lugar.” Dijo Malik, sintiendo su propia verga comenzar a endurecerse mientras veía a Michaels jugar consigo mismo.

“Lo sé, lo sé mi hermano. No te estoy llamando gay ni nada…, pero maldita sea, tienes un buen culo! No me extraña que los pandilleros en la cárcel quieran algo de esa mierda, yo también quiero!” Malik sintió que una sonrisa se acercaba a su rostro. Estaba orgulloso de que su trasero fuera considerado un buen polvo. Luego de dejar el apartamento de McConnell, tenía pocas opciones de lugares a donde quedarse, luego de haber dejado su propio departamento para vivir con su superior. Michaels le había dado a Malik su teléfono luego de haberlo follado en la sala de interrogaciones en el Cuartel Policial. Malik nunca tuvo la intención de llamar al hombre, hasta que de repente se encontró sin ningún lugar a donde ir. Michaels le ofreció un lugar a Malik donde pasar la noche, siempre que pudiera ‘tapar ese culo’ como trueque. Malik se sintió como si no tuviera otra opción, por lo que estuvo de acuerdo. La mañana siguiente, Michaels le ofreció a Malik la oportunidad de quedarse por más tiempo ya que ahora estaba desempleado y sin hogar, siempre y cuando mantuvieran el acuerdo.

“Cómo se sintió ese culo después de escuchar que el narco fue sentenciado?” preguntó Michaels curiosamente.

“Ya sospechaba que eso pasaría. Yo fui uno de los oficiales que lo arrestó.” Dijo Malik, mientras caminaba hacia la pantalla del televisor.

“Sí, pero algo tuviste que sentir al verlo en la corte. Ese negro gigante hace que quieras llevártelo a una de esas habitaciones laterales y follarle esa verga que tiene?” le preguntó Michaels, frotando su poste de 28 centímetros. Malik se negó a responder, pero la mirada en sus ojos le decía al oficial un ‘sí’. “Por qué no vamos a la habitación y así podemos continuar lo que el narco dejó?” dijo Michaels. Malik terminó su cerveza, dejó la botella vacía al lado del televisor de 27 pulgadas y luego hizo camino hacia la habitación. Michaels se levantó y lo siguió hacia adentro.

Malik se desnudó, mientras Michaels se sacó la poca ropa que llevaba, la camiseta y los shorts (era su día libre). Malik miró la larga serpiente negra entre las piernas de Michaels con nostalgia. Estaba lejos de ser el tronco de árbol de 26 centímetros de Marvin, o de la gruesa verga de 24 centímetros de McConnell, las 3 eran significantemente diferentes entre sí. La de McConnell era gruesa y gorda, se levantaba de la entrepierna del capitán como la Torre Inclinada de Pisa. La de Marvin era aún mucho más gruesa, como una lata de cerveza, era larga y dura como un árbol gordo, con una gruesa naturaleza demandante y exigente que parecía querer correrse en todo momento. La de Michaels era quizá la más larga de las 3, pero no era tan gruesa como ninguna de los otros 2. El ano de Malik no se estiraba tanto como sí lo hacía con Marvin (o incluso con McConnell), pero Michaels cavaba su verga más profundo, golpeándole puntos nunca antes tocados mientras follaba y atascaba su dura serpiente dentro y fuera del agujero oscuro de Malik.

Malik buscó por el lubricante de la mesita de noche, mientras preparaba su ano para follar. Michales observó con interés mientras Malik se acomodaba sobre su colchón de 2 plazas y quedaba posicionado en sus manos y rodillas, sus nalgas cafés se abrieron quedando expuestas en el aire. Michaels se posicionó detrás de él, luego le dio una palmada entre las nalgas con su larga polla. El ano de Malik se frunció de emoción y anticipación. Michaels alineó la cabeza en el agujero marrón y luego la empujó dentro. Malik gimió, mordiéndose el labio cuando entró. La polla de serpiente se deslizó profundamente en su cueva oscura, avanzando lentamente por su apretado esfínter, que se la agarraba mientras conducía hasta el fondo. Malik sintió que se deslizaba dentro de su culo, sintió que le llegaba hasta su vientre mientras se hundía y se hundía dentro de él.

“Síiii…” gimió Michaels, sintiendo su vello púbico chocar contra las suaves nalgas de Malik. Se aferró a las caderas de Malik, conectándose dentro por completo. “Mierda hombre, si sigues dándome culo de esta manera, nunca tendrías que irte!” dijo Michaels excitado, tomándose su tiempo para dejar que el culo masajeara su verga a fondo. Malik no dijo nada mientras esperaba el próximo movimiento de Michaels. Sintió que el hombre comenzaba a follar hacia adelante y hacia atrás, su larga polla se deslizaba hacia adelante y hacia atrás a través de su apretado anillo, mientras que el agarre masajeaba la longitud de la verga. Esta era la forma en la que Michael siempre comenzaba, lento y gentil, permitiendo que su polla se acostumbrara a la tensión que la rodeaba. Pero después de unos cuantos minutos adentro (generalmente unos 5 o 6, estaba listo para coger a un ritmo mucho más rápido y despiadado. Malik gimió cuando Michaels aceleraba el ritmo, golpeando su entrepierna peluda en la suave piel de las nalgas de Malik mientras metía la verga en lo profundo.

“Sí…, dame ese culo, puta! Esto es lo que querías, verdad? Querías esta verga dentro de tu culo…, por eso es que me llamaste a MI en vez de a esos otros amigos tuyos cuando necesitaste un lugar para quedarte! Querías que tapara este culo de nuevo! Cierto?” preguntó Michaels, follando a Malik con más fuerza, realmente comenzando a golpear el culo delante de él.

“Ya estás adentro…, tómalo todo! Dame lo que tienes! Fóllame como si lo desearas en serio!” lo animó Malik, mirando por encima de su hombro.

“Oh…, te gusta la mierda dura, eh? Es por eso que tu y tu novio terminaron? No era lo suficientemente rudo para ti? No te cogía como si lo hacía ese traficante?” le preguntó Michaels, golpeando en el clavo más cerca de lo que realmente pensaba. Malik no respondió. Se preocupaba por McConnell, pero a veces el amor simplemente no era suficiente.

“Cállate y fóllame! Querías algo de culo, entonces TÓMALO! FÓLLAME! Muéstrame cuanto lo deseas!” demandó Malik.

“Lo tienes, perra!” dijo Michaels, dispuesto a tomar el desafío. Agarró las caderas de Malik y luego comenzó a embestirlo con fuerza contra sus nalgas. Malik sintió la explosión extra en los golpes de Michaels, quién golpeaba su larga verga profundamente en sus entrañas mientras lo follaba más y más fuerte. Michael empujó la parte central de la espalda de Malik, haciéndole arquear la espalda para que su trasero se levantara, esto hacia el culo de Malik más receptivo a las embestidas de Michaels. “Es ESTO lo que querías, perra?” gruño Michaels, tirando la cabeza de Malik hacia atrás agarrándole la frente, mientras se inclinaba sobre su espalda. “Es así como te gusta? Te gusta ser cogida como una perra, como una puta?!”

“Sí…” murmuró Malik, su propia polla había crecido dura como roca durante la follada.

“No puedo escucharte, hijo de puta! Habla más alto!” ordenó Michaels. “Es ESTO lo que quieres?  Quieres ser mi marica? Quieres que te folla siempre como una puta callejera?!”

“Sí! Sí! Fóllame! Fóllame duro!” gruñó Malik, empujándose contra la verga, haciendo que la polla de Michaels lo golpeara mucho más fuerte.

“Mierda negro…, realmente te gusta esta mierda!” dijo Michaels, duplicando sus esfuerzos. Malik gruñó con cada embestida de Michaels. Su agujero dolía por dentro hasta lo más profundo, por los constantes golpes que sus entrañas tomaban mientras la verga lo golpeaba dentro de él una y otra vez.

Michaels se acostó completamente sobre Malik, dejándolo acostado de estómago sobre el colchón con las piernas separadas mientras lo follaba. Malik arqueó su espalda para que su culo sea un objetivo más fácil. Se quedó acostado así indefenso, mientras Michaels torturaba sus intestinos follándolo duro y profundo. Embestía dentro y fuera, acelerando el ritmo mientras avanzaba. Malik sintió que su propia polla comenzaba a latir bajo la pesada follada. Sus interiores estaban siendo constantemente golpeados, mientras su polla goteaba un suministro constante de líquido pre-seminal.

“Quieres esta corrida?” preguntó Michaels, sintiendo sus pelotas contraerse mientras embestía hacia adelante.

“Sí!” jadeó Malik, buscando debajo de él para tocar su erección.

“Entonces dime lo mucho que la quieres!” dijo Michaels, levantándose en posición de flexiones. Sus caderas nunca dejaron de martillar mientras golpeaban el culo de Malik completamente con su duro miembro de 28 centímetros.

“Lo quiero!” susurró Malik, envolviendo su propia mano alrededor de su erección. “Quiero que te corras! Quiero que te corras dentro de mi culo! Dispara esa corrida dentro de mi! Déjame sentirla! Dámela toda!” jadeó, sin aliento.

“La tendrás!” gimió Michaels, follándolo más duro. Malik gruñó mientras la follada se hacía más dura. Pajeó su verga, disparando una gruesa carga de esperma por todas las sábanas. Michaels sintió el ano de Malik cerrándose y convulsionando alrededor de su verga palpitante e inmediatamente comenzó a disparar dentro de él. Ambos hombres gruñeron lanzando cargas pesadas de semen mientras se corrían al unísono. Michaels la dejó metida completamente después de correrse, colapsando sobre la espalda de Malik mientras dejaba su verga adentro para terminar de drenarse. Justo entonces el teléfono sonó. Michaels se arrastró sobre la espalda de Malik (nunca desconectándose) y agarró el teléfono. Después de un breve saludo, le entregó el teléfono a Malik que yacía debajo de él.

“Aló?” preguntó Malik, inseguro de quién era.

“Sr. Jones?” lo estamos llamando desde la prisión de la ciudad, con respecto a su reciente solicitud. Hemos revisado sus credenciales y nos gustaría tener una entrevista con usted lo antes posible. Cuándo cree que pueda?” preguntó la persona al otro lado del teléfono.

“uh…,mañana?” respondió Malik, inseguro.

“Mañana está perfecto, Sr. Jones. Puede alrededor del mediodía? Lo agendo para esa hora entonces.” click. Malik le devolvió el teléfono a Michaels. Michaels agarró el teléfono por encima de la cabeza de Malik para dejarlo en su lugar, luego se acomodó encima de Malik, sin sacar su verga en ningún momento, podía sentir el apretado agujero contra su miembro de goma.

“Quién era ese?” preguntó Michaels, curioso.

“Un nuevo trabajo. Puede que comience a trabajar en la prisión.”

FIN DEL FLASHBACK.


Luces rojas aparecieron cuando una ambulancia apresuró su camino llevando a una sangrante víctima desde la prisión hacia el hospital más cercano del lugar. Un guardia había encontrado a Tempestad Williams de 25 años, inconsciente y ensangrentado en el piso de la prisión, obviamente había sido atacado por los reclusos y dejado ahí para que se muriera. Seguramente la prensa hablaría de este tema un día entero cuando la noticia explotara, ya se veía el titular ‘final culminante para uno de los capos de la droga más temidos de la ciudad.’


Malik Jones, de 26 años regresó a su casa después de su turno en la prisión. Estaba cansado y agotado, pero sabía que su compañero de cuarto (Manny Michaels) querría follarlo antes de irse a su propio turno en el Cuartel Policial en el centro de la ciudad. Tan pronto como Malik entró en el departamento compartido, Michaels estaba encima de él, -su dura erección de 28 centímetros hacía presión contra sus apretados boxers. Malik apenas tuvo tiempo de quitarse su uniforme antes de que Michaels lo pusiera de rodillas para que chupara su gran polla. Malik lo hizo, sabiendo que eso era parte de su acuerdo de trueque.

Michaels mantenía un ojo en su reloj mientras Malik le bañaba la verga con su boca, poniéndola bien dura y mojada para el final. Una vez que Michaels estaba satisfecho y cuando su verga ya no podía estar más dura, tiró de Malik y lo empujó hacia el sillón. Malik separó sus piernas, agarró el lubricante de mano de Michaels y aplicó una cantidad generosa en su ano. Michaels no perdió más tiempo apuntando su verga al agujero y hundiéndola en él. Malik se ajustó rápidamente mientras era llenado a su máxima capacidad por su compañero de cuarto.

“Aww sí…, he estado esperando que regresaras a casa durante toda la noche! Necesitaba esta vagina urgente! Por qué mierda te tardaste tanto? Sabías que tenía que irme a trabajar temprano!” – se quejó Michaels, inclinándose sobre Malik mientras comenzaba a tirar y empujar su gran polla a través del pequeño agujero apretado de su compañero de cuarto.

“Cosas pasan, hombre. No puedo predecir qué podría detenerme en el trabajo hasta que sucede!” -dijo Malik, alternando la mirada entre sus piernas mientras la polla de Michaels se deslizaba dentro de él, y el rostro del hombre flotaba sobre el de él.

“Bueno será mejor que comiences a predecir mejor, idiota…, porque yo siempre puedo encontrar otra perra para que se haga cargo de mi verga, si me sigues jodiendo!”

“Jódete, hombre!” gruñó Malik.

“Nah… prefiero joderte a ti!” -contestó Michaels. Malik no dijo nada más mientras Michaels seguía follándolo. Debido a las restricciones de tiempo, Michaels tenía que correrse rápido, acortando su sesión habitual. Metió su polla dentro y fuera del apretado espacio hasta que sintió que sus bolas comenzaban a contraerse y apretarse. Malik era definitivamente una de las mejores folladas que había tenido, -siempre listo para ser follado, nunca quejándose para que se la sacara, y absolutamente insaciable una vez que comenzaban. Había pocas chicas en la vida de Michaels que pudieran compararse sexualmente con Malik, -pero él nunca admitiría eso ante el hombre. No quería que Malik se volviera engreído como siempre hacían las chicas, pensando que sus coños pesaban una tonelada! Él simplemente se folló al hombre debajo de él, golpeando su dura verga profundamente con cada golpe. Malik yacía gimiendo debajo de él, su propia polla se encontraba dura contra su estomago mientras dejaba que el guardia se lo follara.

“Aquí está la corrida, hombre…, me voy a correr…!” anunció Michaels, follando más fuerte. Malik sintió que el hombre empujó toda su polla hasta el fondo, entonces lo sintió descargar un suministro interminable de semen, de una noche completa, dentro de sus entrañas. "Ahhhhhh mierda sííííííííí!!” gritó Michaels, sin importarle que lo escucharan. Malik aceptó cada chorro de semen dentro de su cuerpo, conociendo que Michaels tenía propiedad temporal sobre él hasta que pudiera cambiarse y pagar su propio lugar. Cuando Michaels terminó, se liberó del apretado culo de Malik, y se tambaleó hacia el baño para ducharse y afeitarse. Malik se levantó del sillón reclinable y siguió su camino hacia el dormitorio, donde se dejó caer sobre la cama y se durmió al instante. Había sido una noche larga y agotadora, y en todo en lo que podía pensar o hacer era en dormir, mientras su culo goteaba restos de semen de su caliente compañero de cuarto.


Dentro de la cárcel los arios se sentaron en grupo en los bancos del patio, tomando el sol de la mañana mientras se pasaban cigarrillos y se reían de Tempestad Williams. Se jactaban y exageraban los unos a los otros sobre cómo Tempestad Williams lloraba y les rogaba que dejaran de golpearlo con sus ‘duros puños blancos’. Para los miembros que no estuvieron presentes en la golpiza, era como escuchar profecías de lo que vendría a futuro, -donde las minorías (negros, latinos, judíos, asiáticos y otros) caerían eventualmente de rodillas ante la raza blanca, como los dioses que eran! Muchos de los arios anhelaban el día en que pudieran caminar dentro de la prisión y esclavizar a cualquier hombre negro que eligieran, y que cualquiera de ellos no dijera nada en protesta. Cuán genial sería una ley en donde pudieran caminar hacia algunos duros traficantes de drogas o hacia un millonario atleta de futbol y humillarlos exigiéndoles que le dieran servicio a sus vergas? Tener a Jessie Jackson, Colin Powell, P-Diddy, T.O Owens, Jay-Z. o Alan Iverson de rodillas, chupando sus fuertes vergas blancas, -y si se negaran, podrían golpearlos al máximo y arrojarlos en la cárcel por negarse a servir a sus superiores! Ese era el sueño de muchos de ellos.

“Oye…, escucharon lo que pasó con Tempestad Williams?” preguntó Duke, un gran preso negro líder del cartel de drogas dentro de la prisión. Él de manera casual pasó de un lado del patio de la prisión en donde estaba con su grupo, hacia el lado de los arios, para ver qué es lo que sabían sobre el ataque a Tempestad. “Escuché que lo encontraron apuñalado en el piso y que apenas estaba respirando.”

“Sí, así es!” – se rio uno de los arios, causando que los otros se rieran.

“Qué quieres decir? Saben algo?” preguntó Duke, con curiosidad.

“Todo lo que sabemos es lo que se rumorea a través de lo bloques!” -intervino Sargento, cortando cualquier especulación. “Mira, a todos nos sirve que él esté fuera de aquí, verdad? Seguramente tu cerebro de mono puede entender que él estando aquí trataría de hacerse cargo de nuestros negocios! Seguramente te das cuenta de que las cosas están mejor así, no? Para qué preocuparse ahora por un astuto traficante de drogas que fue acuchillado en el piso, cuando tenemos nuestro propio negocio de drogas del cual preocuparnos? Capisce?"

"Capisce? Qué mierda es capisce?” preguntó Duke, perdido.

"Caprendi? Quiere decir, si nos entendemos?” -explicó Sargento.

“Y por qué no dijiste eso entonces?” Preguntó Duke con el ceño fruncido, mientras se alejaba, insultado. Sargento y sus hombres vieron a Duke regresar al lado del patio en donde estaban los negros reunidos, dejando a Duke con la misma información de cuando llegó.

“Maldito copuchento! Saben que sólo vino a confirmar si los rumores eran ciertos, -que fue uno de nosotros quien apuñaló a Tempestad!” -susurró Luke, sentándose más cerca de Sargento.

“Lo sé. Ridículo loco, tiene las pelotas para venir aquí a preguntarnos! Si no vigila sus malditos pasos, estará acostado en un ataúd justo al lado de ese saco de mierda de Tempestad Williams!” -prometió Sargento. Duke regresó al otro lado del patio, ahí estaban miembros de su propio grupo reunidos para jugar baloncesto o levantar pesas mientras hablaban con amigos o compañeros.

“Descubriste algo?” preguntó Marvin, uno de los principales distribuidores de drogas de Duke dentro de la prisión.

“No…, si es que saben algo, se lo guardaron para ellos solos!” -dijo Duke, vigilando a los arios mientras ellos lo miraban de vuelta.

“Sé que esos blancos hijos de puta tuvieron que ver algo con el ataque a Tempestad! Quién más se beneficiaría sacándolo de aquí?” preguntó Marvin, uno de los fieles seguidores de Tempestad en el exterior.

“No lo sé… un montón de gente debe odiar a un tipo como Temp. Cualquiera podría haberlo acuchillado en la oscuridad!” -respondió Duke, pensativo.

“Pero quién tiene el poder para planearlo? Piensa sobre eso hombre, -Tempestad estaba solo en la oscuridad, fuera de su celda después que se apagaran las luces! Quién de nosotros tiene el poder para dejar que Tempestad se quede en cualquier otro lado después de que se cierren las celdas? NINGUNO de nosotros! Lo que significa que uno de ellos lo hizo! Lo que también quiere decir, que algún guardia estuvo involucrado también!” -razonó Marvin.

“Tiene sentido…” pensó Duke. “…y Sargento recién me dijo cómo la vida es mucho más simple sin que Tempestad esté aquí tratando de quitarnos nuestro negocio!”

“Eso es porque ellos saben lo que hicieron!” -dijo Marvin. “Sólo me pregunto cuál de todos ellos? Quién tendría las pelotas para caminar hacia él y acuchillarlo?”

“Créeme, hombre! No confío en ninguno de estos blancos hijos de puta!” -dijo Duke. Desde atrás de donde él estaba parado, escuchó el fuerte jadeo del hombre que estaba parado justo detrás de él mientras se corría. Un chico arrodillado en el suelo le estaba dando servicio a su polla, amordazado ligeramente con el semen que inundaba la parte posterior de su boca y que luego se hundía hacia abajo, llegando hasta su estómago lleno. El tipo de pie sacó su verga y luego subió su cremallera antes de alejarse, otro cliente satisfecho. Otro hombre negro caminó entre Marvin y Duke, entregándole a Duke un dinero en efectivo mientras tomaba el lugar del otro hombre que acababa de irse y sacó su dura polla. El tipo arrodillado inmediatamente comenzó a mamar, sabiendo su lugar mientras chupaba polla en el patio abierto.

“Veo que los negocios van bien con el chico nuevo.” -sonrió Marvin, mirando por encima de su hombro para ver al tipo arrodillado (Nakia) tragar polla.

“El negocio está en auge, hombre!” dijo Duke, con entusiasmo. “Por qué aún no has probado a la perra? Sé que te encantaría que te trabajaran la verga y ella da buenas mamadas, hombre! Su culo tampoco está nada de mal, todos los que se la han follado les ha gustado. Pero espera hasta que la vista con su ropa nueva, su peluca, su maquillaje y su vestido…, van a jurar que se están follando a una mujer!”

“Nah…, ya tengo a mi propia perra!” dijo Marvin, mirando hacia la cerca para ver a Malik paseándose ya en su nuevo turno. Duke vio a Marvin agarrar su endurecido bulto mientras miraba a Malik. Duke vio a Malik mirar de vuelta a Marvin, ellos cruzaron miradas de manera extraña por un momento antes de que Malik rápidamente siguiera adelante. Marvin sonrió a sí mismo con picardía.

“Estás haciendo lo que creo?” preguntó Duke, con sospecha.

“Eh? Haciendo qué?” preguntó Marvin, saliendo de su trance.

“Vi ese intercambio de miradas! Te estás follando a uno de los guardias?” preguntó Duke, cosquilleando a Marvin en las costillas. Marvin simplemente se rio, no queriendo exponer su pequeño secreto demasiado pronto.

“No me hagas rogarte, hombre! Suéltalo!”

“Sí…, he estado follando al nuevo guardia desde que llegó.” -admitió Marvin. “Lo conozco desde antes eso sí, nos conocimos cuando él era un policía encubierto y yo vendía drogas para Tempestad en el norte de Filadelfia!”

“Oh mierda!!” se rio Duke, frotándose la entrepierna. “Sabías que era un policía en ese tiempo?”

“No hombre…, pensé que era un estudiante, le metí droga en el culo como contrabando! Cuando lo verifiqué para asegurarme que toda la droga había salido, su culo se veía demasiado bueno como para dejarlo pasar, -así que lo follé en ese mismo momento en el primer piso de la casa de drogas!”

“Mierda…! Entonces fue ahí que te dijo que era un policía?” preguntó Duke intrigado.

“No. El se defendió, pero hice lo que quise como si me perteneciera!” se rio Marvin. “Pero debe haberle gustado, porque volvió por más la semana siguiente! Lo follé de nuevo hasta que descubrí que era un falso estudiante, un falso narcotraficante que trabajaba encubierto para la policía.”

“Y cómo es que terminó trabajando aquí en prisión?” preguntó Duke, su polla estaba ahora completamente dura, formando una carpa en sus pantalones de prisión.

“El poder de la verga, bebé! Me siguió hasta aquí porque se volvió adicto a ella!” – se rio Marvin, honestamente.

“De ninguna manera, hombre! Ningún policía heterosexual dejaría la Fuerza para inscribirse como guardia de prisión sólo para conseguir polla!” lo dudo mucho.

“No cualquier polla, hombre…, MI polla!” le corrigió Marvin, sosteniendo su dura erección. “Te sorprendería los beneficios que te puede dar una follada correcta!”

“Sé los beneficios que puede dar una paliza correcta!” dijo Duke, mirando detrás de su hombro, cuando escuchó a su perra Nakia ahogándose con otra carga de esperma, detrás de su espalda. El hombre que se había corrido terminó, se subió la cremallera y se alejó como si nada acabara de suceder. Nakia finalmente tuvo la oportunidad de ponerse de pie y estirar sus piernas. Había ya chupado 5 miembros en el patio, escondiéndose de los ciegos guardias de la prisión, detrás de Duke, mientras se apoyaba cansado contra los rieles. “Terminaste bebé?” le preguntó, casi cariñosamente. Nakia asintió con la cabeza, un poco avergonzado mientras Marvin y Duke lo miraban como si fuera menos hombre que ellos. “Bien. Vuelve adentro y báñate! La historia de Marvin me dejó la verga tan dura, que voy a querer meterme dentro de ese culo tuyo en unos pocos minutos!” le ordenó Duke. “Muévete, cariño!” añadió, dándole una nalgada en el culo mientras se alejaba, -dejándolo con un pequeño tic ahora al caminar.

“Entonces…, vas a compartir ese coño policial conmigo, en algún momento?” preguntó Duke, volviendo su atención hacia Marvin.

“No tan pronto!” dijo Marvin, queriendo quedarse con las cosas buenas para sí mismo el mayor tiempo posible.

“Eso es una mierda, hombre! Cuando llegaste aquí me aseguré de que tuvieras dinero en efectivo, algo de coño y te presenté a los hombres con las influencias correctas! Y ahora no quieres que toque a tu pequeño coño policial? Eso es una mierda, hombre! Incluso para un convicto!” -dijo Duke, haciéndolo sentirse culpable.

“Está bien, por la mierda!” suspiró Marvin. “Ya que me cuidaste, veré que puedo concretar! Pero no te prometo ninguna mierda!”

“Todo lo que necesito es un poco de ayuda…” dijo Duke,…’y luego yo me encargaré del resto’- pensó para sí mismo.


Hospital de Santa Isabel…

El director de 52 años -Dennis Ellis caminaba furioso por los pasillos del hospital. Había recibido el informe que uno de sus internos (Tempestad Williams) había sido transportado al hospital después de ser encontrado moribundo (víctima de un ataque con arma blanca) en uno de los pisos de la prisión. Desafortunadamente, Ellis había escuchado que los reportes decían que la víctima había sobrevivido y que se estaba recuperando en condición crítica pero estable en una sala de recuperación.

“Ellis…!” llamó una voz extrañamente familiar, haciendo que el director se diera vuelta a su alrededor.

“David?” llamó de vuelta inseguro, sus ojos se entrecerraron en un reconocimiento desvanecido mientras la cara que veía lentamente se hizo familiar. “David McConnell! Estás vivito y coleando!” le dijo, estallando en una sonrisa.

“Es bueno verte, viejo amigo.” Sonrió McConnell, dándole la mano.

“Cuánto tiempo ha pasado? 15 años?” preguntó Ellis, recordando el pasado.

“Algo así! Sabes que me convertí en Capitán?” le preguntó McConnell.

“Lo sé…, lo he visto en las noticias!” se rio Ellis. “Así es como capturaste al asesino de policías…, y justo en tu propio departamento!  Supongo que tú eras el próximo en su lista, eh?”

“Sólo fue suerte.” Respondió McConnell, ese recuerdo obviamente era algo doloroso para él.

“Sí, bueno…, me encantaría quedarme y ponerme al día contigo para recordar viejos tiempos, pero tengo que ir a ver a un paciente…”

“Tempestad  Williams?” preguntó McConnell, haciendo que la sonrisa de Ellis se desvaneciera.

“Sí…, es un interno mío…”

“Lo sé, -MI Comisaría lo arrestó.” Dijo McConnell. “Nos tomó un largo tiempo poder atraparlo, -perdí a muchos buenos policías tratando de llevarlo hacia la justicia.”

“Hiciste un buen trabajo al respecto. Puedes descansar tranquilo sabiendo que probablemente pasará el resto de sus años tras las rejas.” Le aseguró Ellis.

“Es por eso por lo que estoy aquí, Dennis.” Explicó McConnell, incómodo. “Tengo entendido que Tempestad fue encontrado por uno de tus guardias en el piso de la prisión, había sido atacado, acuchillado, según el informe médico y dejado a su muerte.”

“Sí. Y ten por seguro que mi departamento está investigando cómo sucedió todo esto!” dijo Ellis, sabiendo hacia dónde iba McConnell.

“Ese es el punto, Dennis. CONOZCO a Tempestad Williams, -él es despiadado, vengativo, un brutal criminal callejero. NO hay forma de que alguien haya podido atacarlo así de rápido y de forma tan fácil, es obvio que esto fue una trampa!”

“Qué es lo que quieres decir, David?” preguntó Ellis, con sospecha.

“Demonios, Ellis, acabamos de dejar a Tempestad en tu prisión y consigue ser acuchillado y dejado a su muerte en el primer día?”

“Eso pasa todo el tiempo.” Dijo Ellis, despreocupadamente.

“No a Tempestad! Él no es un criminal promedio dentro de la prisión! Ese hombre es demasiado inteligente como para ser engañado por un convicto de cuello y corbata o por algún traficante de poca monta! Los reportes del médico dicen que Tempestad tenía marcas en su cuerpo, correspondientes a ser atacado con severidad! No hay forma de que eso haya ocurrido de manera natural en un periodo tan corto de tiempo, sin ayuda interna! Tempestad tiene muy buenas redes dentro de la prisión, diablos, la mitad de los reos ahí ha trabajado para él en algún momento!”

“No creo que me guste lo que estás insinuando, David!” dijo Ellis, insultado por las acusaciones.

“Sólo estoy preocupado de que mi gente no sea engañada por la justicia carcelaria! Hemos trabajado muy duro por mucho tiempo para atraparlo, como para verlo irse tan rápido!”

“Bueno, tal vez tu gente en vez de arrestarlo, tendría que haberle puesto una bala en la cabeza!” sugirió Ellis.

“No somos verdugos, Ellis! Somos oficiales de la ley!”

Ellis se echó a reír. “Sabes? Casi se me olvidó lo arrogante y pomposo que eres!”

“Yo…?” preguntó McConnell sorprendido.

“Sí, TÚ! Crees que porque tienes este sentido de la sensibilidad moral, estás sobre el resto de nosotros, crees que nosotros corremos como gallinas sin cabeza y que sólo tú puedes asegurarte que la balanza de la justicia esté siempre equilibrada! Estoy aquí para decirte, Capitán McConnell, que algunos de nosotros vemos la justicia ciega y ojo por ojo como justicia poética! Tempestad Williams hizo muchos enemigos en las calles, ahora TÚ vienes con insinuaciones de que MIS HOMBRES tuvieron algo que ver en todo esto? Cómo te ATREVES a hacer semejantes acusaciones infundadas?!” explotó Ellis.

“Tienes que admitir de que suena sospechoso, Ellis…”

“Ya he tenido suficiente de tu condescendencia, David…, no me extraña por qué no hemos hablado en 15 años!  Dime, tu esposa mencionó lo santo que eras antes de que te abandonara?”

“Mi esposa no tiene nada que ver con esta situación!” dijo McConnell.

“No creo que un hombre que no puede mantener un orden en su casa…, y mucho menos en la Comisaría que dirige, debiera hacer comentarios audaces sobre como otros manejan sus trabajos!” soltó Ellis viscosamente antes de irse. “Nos vemos en otros 15 años!”

Ellis caminó hacia el interior de la habitación de Tempestad, para encontrar al alguna vez vigoroso y viril traficante de drogas, apenas respirando con apoyo. El cuarto estaba silencioso, a excepción de los sonidos del equipo del monitor. Ellis se acercó en silencio hacia la cama de Tempestad. Tempestad estaba esposado a la baranda de la cama, un oficial uniformado fue colocado en la entrada de la habitación. Ellis se quedó allí parado, mientras Tempestad lentamente abría los párpados.

“Así que… todavía estás vivo.” Susurró Ellis, divertido. “Te subestimé. Obviamente eres una cucaracha dura! Supongo que debería haber usado un zapato más grande para aplastarte!”

“He…tenido…peores…!” .susurró Tempestad, apenas capaz de hablar.

“Soy paciente…, tengo AÑOS para tratar y tratar de nuevo!” sonrió Ellis, dejando que Tempestad supiera que esto no había terminado.


Fuera de un restaurant al aire libre en City Line Avenue…

“Malik…, por aquí!” gritó el oficial de Filadelfia Jake Valentín, saludando desde su mesa al aire libre. Malik miró hacia ambos lados del tráfico, antes de cruzar la calle. “Oye hombre! Que bueno verte!” dijo Jake, dándole a Malik un abrazo antes de retomar su asiento. “Malik Jones, este es mi compañero. Miguel Cortez. Miguel, -Malik.”

“Encantado de conocerte.” Dijo Malik cortésmente, estirando la mano para saludar al guapo oficial latino, vestido de civil.

“Igualmente.” Dijo Miguel, mirando a Malik. “Entonces, ustedes dos solían ser compañeros o algo así?” preguntó Miguel con curiosidad.

“No. Pero Malik solía ser policía. Él solía trabajar en la división encubierta de la Comisaría-23.” Explicó Jake.

“Encubiertos? Por qué te saliste?” preguntó Miguel, comiendo un poco de su aperitivo.

“Encontré otro trabajo.” Dijo Malik, mirando el menú.

“Mejor que ser oficial encubierto? Qué encontraste, fuiste ascendido al FBI o algo así?” -preguntó Miguel.

“No.” Se rio Malik, divertido. Trabajo para el sistema penitenciario. Soy guardia.”

“Oh.” Dijo Miguel, arqueando las cejas.

“Sé que no suena muy glamoroso, pero necesitaba un descanso del trabajo policial.” Explicó Malik.

“Qué pasó? Te dispararon?” preguntó Miguel con curiosidad.

“No. Cosas personales.” Dijo Malik.

“Malik y el Capitán McConnell salvaron mi vida, una vez!” -dijo Jake, tratando de cambiar el tema de la mesa. “Mi ex-compañero Bruce Gardner me mantuvo atado a una cama, reteniéndome como rehén a punta de pistola! El oficial Jones y el capitán McConnell llegaron justo para el rescate! Si no fuese por ellos, no sé lo que Gardner me habría hecho!” sonrió Jake.

“Suena como si fueras un héroe, Malik. Gracias por salvar a mi compañero!” sonrió Miguel, agarrando una mano de Jake por debajo de la mesa. Jake se puso rojo. Malik notó el contacto visual entre los dos hombres, que significaba que tenían una complicidad más profunda que la de dos simples amigos. El camarero se acercó y le pregunto a Malik su orden. Malik le dijo al camarero lo que quería del menú, fingiendo no notar las miradas extrañas que Miguel le daba a Jake.

“Entonces…, hace cuánto tiempo que ustedes dos son compañeros?” preguntó, una vez que el camarero se fue.

“Oh, uh…, Migue tomó el lugar de Bruce justo después de su arresto, entonces hemos estado siendo compañeros desde hace unos meses.” Explicó Jake.

“Demasiado cercanos?” preguntó Malik, haciendo que Miguel se retorciera incómodo en su asiento mientras soltaba la mano de Jake por debajo de la mesa.

“Sí.” Respondió Jake.

“Tan cercanos como unos compañeros pueden ser.” Añadió Miguel.

“Conocí a algunos compañeros que eran muy cercanos.” Dijo Malik, sugestivamente.

“A que te refieres?” preguntó Miguel.

“Malik sabe sobre mí…, sabe lo que pasó entre Gardner y yo.” Intervino Jake. Miguel, se movió incómodo en su asiento. “Migue sabe todo sobre mí, Malik. No hay secretos entre nosotros.”

“Entiendo.” Dijo Malik, leyendo entre líneas. Miguel aún estaba tratando de averiguar qué tanto sabía Malik.

“Entonces Malik…, dónde estás viviendo ahora?” preguntó Jake, cambiando de tema justo cuando el camarero le trajo a Malik su bebida.

“Actualmente estoy viviendo con un amigo, hasta que consiga mi propio departamento.” Dijo Malik, saboreando su bebida.

“Con el Capitán McConnell han reconciliado sus diferencias?” preguntó Jake, preocupado.

“No.” Respondió Malik, retorciéndose ante la mera mención del nombre del Capitán.

“Tú y McConnell eran cercanos?” preguntó Miguel, atrapando la inquietud de Malik.

“Se podría decir que sí.” Dijo Malik, manteniendo una respuesta corta.

“Malik compartió departamento con McConnell por un tiempo antes de dejar la Fuerza.” Explicó Jake. La expresión de sorpresa en el rostro de Miguel le dijo a Malik que el oficial estaba empezando a descubrir su antigua relación.

“McConnell y tú eran…?” preguntó, deteniéndose antes de hacer la pregunta real.

“Está bien, Malik, Miguel lo sabe todo. Yo y él estamos viviendo juntos ahora.” Clarificó Jake, haciendo que Malik se sintiera más cómodo.

“Lo fuimos, por un tiempo.” Admitió Malik. Miguel se echó adelante en su asiento, completamente interesado en la historia de Malik y McConnell.

“Entonces, por qué terminaron? Fue ÉL la razón por la cual dejaste la Fuerza?” preguntó Miguel intrigado.

“Algo así.” Dijo Malik, no se sentía cómodo hablando de su ex pareja.

“Estás saliendo con alguien ahora?” preguntó Jake, husmeando más profundo.

“No…, bueno, tal vez…” dijo Malik, confundido en sus propios pensamientos.

“Suena misterioso.” Dijo Miguel, estudiando las expresiones de Malik.

“Es complicado.” Respondió Malik, incapaz de definir la relación entre él y Marvin Rollins, el interno de la Penitenciaría Piedmont. “Discúlpenme…, debo ir al baño!” de repente añadió, levantándose de la mesa. Tanto Miguel como Jake vieron a Malik entrar al restaurante en busca del baño.

“Tu amigo parece un poco distante.” Dijo Miguel, tomando un sorbo de su vino tinto.

“Malik y yo no éramos amigos.” Confesó Jake, atrapando a Miguel fuera de guardia.

“No eran amigos?” preguntó sorprendido. “Entonces por qué preparaste esta reunión de almuerzo? Dijiste que querías reunirte con viejos amigos!”

“No…, lo que yo dije es que quería reunir viejos amigos!” le corrigió Jake.

“No veo la diferencia.” Dijo Miguel. Justo entonces, el capitán David McConnell llegó caminando por la acera. A Miguel se le cayó la mandíbula, no esperando a este nuevo invitado.

“Lo siento, llego tarde…, tuve un compromiso anterior al que tuve que asistir.” Dijo McConnell, tomando el cuarto asiento. “Ya ordenaron?”

“Sólo los aperitivos.” Dijo Jake. El camarero llegó con la orden de Malik y la colocó delante de McConnell.

“No he ordenado esto…” dijo McConnell. El camarero pareció confundido por un segundo, hasta que Malik volvió a la mesa. Malik y McConnell no dijeron nada mientras Malik retomaba su asiento a regañadientes.

“Jake…!” dijo McConnell, su cara sonrojada por la vergüenza.

“Lo siento, señor. Sólo pensé que ustedes dos necesitaban conversar!” dijo Jake, disculpándose. “Vamos, Migue…, vamos a ver qué tipo de listas de vinos tienen adentro!”

“Las mismas que tienen afuera…!” dijo Miguel, mientras Jake lo sacaba de la silla. Malik agarró su bebida y bebió más de la mitad antes de ponerla de nuevo sobre la mesa.

“Entonces…, cómo has estado?” preguntó McConnell, sintiendo que Malik había sido obligado al estar ahí, al igual que él.

“Bien.” Respondió Malik, evitando el contacto visual.

“Cómo está el nuevo trabajo?”

“Cómo lo supiste…?”

“La prisión me llamó para pedir recomendaciones…” explicó McConnell.

“Oh. Va bien.” Dijo Malik.

“Ya encontraste un lugar en donde vivir?”

“Todavía estoy buscando. Me estoy quedando donde un amigo en este momento.”

“Un amigo amigo?” preguntó McConnell.

“Por supuesto!” mintió Malik. “Por qué?”

“Simple curiosidad.” Respondió McConnell. “Tienes marcas de pasión por todo tu cuello.” Malik se subió el cuello de la camisa por encima de su cuello, olvidando que Marvin (el recluso) lo había mordido allí durante un reciente encuentro sexual.

“Mire Capitán…, no quise que las cosas pasaran de la manera en que pasaron entre nosotros…” dijo Malik, aún evitando el contacto visual. “…hay muchas cosas que están pasando en mi vida que no entiendo por el momento…”

“No tienes que dar explicaciones, Malik. Entiendo que eres joven…, y que este estilo de vida, estas experiencias, son nuevas para ti…, -es todo nuevo para ti.” Razonó McConnell, habiendo pensado en ello durante mucho tiempo. “Probablemente yo estaba fuera de lugar, queriendo mantener una relación que ya tenía una historia de jefe/empleado. Lo llevé demasiado lejos. No te culpo por nada.”

“Gracias, Capitán.” Dijo Malik, finalmente mirando a la cara de McConnell por primera vez. “Eso significa mucho para mí.”

“Eres un buen chico, Malik. Espero que encuentres lo que sea que estás buscando.” Dijo McConnell, honestamente. 30 minutos después, los 2 hombres estaban solos en el apartamento de McConnell en el edificio Vista al Río, justo al lado de Kelly Drive. Malik estaba envuelto en los brazos de McConnell, con sus labios cerrados mientras se chupaban la lengua apasionadamente. Las manos tantearon culos firmes y apretados mientras las duras pollas se abultaban en los jeans de los pantalones de vestir. Malik rompió el beso mientras empujaba a McConnell sobre el sofá, buscando su cierre mientras intentaba rápidamente liberar su erección.

“Malik…, qué estamos haciendo…?” preguntó McConnell, mirando a Malik luchar para abrir sus pantalones. Una vez que liberó el cierre y la cremallera, metió la mano en la entrepierna y sacó la polla curva de 24 centímetros. McConnell suspiró cuando Malik se llevó la polla a la boca y la comenzó a chupar intensamente mientras la hacía girar dentro de su boca como un caramelo. McConnell se recostó en su asiento, ya dejando de lado las preocupaciones de hace un momento. Se recostó y observó a Malik tragarse su polla, llevándola hasta la parte trasera de su boca, la gran cabeza redonda tocaba su garganta. McConnell gimió suavemente cuando su polla atravesó la garganta de Malik. Los labios de Malik succionaron hasta la gorda raíz de la polla del Capitán, su garganta se dilató para hacerle espacio a la enorme salchicha que tenía alojada en su garganta. Cuando Malik se la sacó para tomar aire, McConnell le acarició el guapo rostro con sus manos.

Malik se levantó y comenzó a desabrochar sus propios pantalones. Cuando McConnell trató de levantarse, Malik empujó al hombre mayor de vuelta en su asiento. Malik se quitó los zapatos y los pantalones, luego se subió en el regazo de McConnell. McConnell vio como Malik se maniobraba sobre su polla y luego relajaba su trasero sobre ella. Escupió contra sus dedos y luego masajeó su ano antes de sentarse sobre ella. La cabeza de la polla de McConnell atravesó su apretado agujero, haciendo que la cabeza de Malik saltara hacia atrás cuando se sentó sobre ella.

“Tómalo con calma, Malik…” le advirtió McConnell, mirando con preocupación como Malik se empujaba hacia abajo con fuerza, forzando toda la erección de McConnell en su culo con rapidez. McConnell sintió los espasmos y las flexiones del agujero de Malik sobre su incrustada erección, su polla se encontraba atragantada y masajeada por el apretado anillo y convulsionado recto mientras Malik se sentaba allí adaptándose a la invasión. Sin esperar más tiempo, Malik comenzó a balancear su culo arriba a abajo de la verga de McConnell, dejando que su ano se deslizara hacia arriba y hacia abajo de la húmeda y ancha verga completamente erecta del hombre. McConnell no dijo nada mientras miraba a Malik que con los ojos cerrados comenzaba a montarse. Se sorprendió un poco de lo rápido que Malik se estaba dilatando a diferencia del tiempo de cuando vivían juntos. Alguien seguramente ha estado follando el culo de Malik regularmente y follándolo bien.

Malik balanceó su culo arriba y abajo en el regazo de McConnell, apuñalando su agujero con la circunferencia completa de la pieza del hombre mientras McConnell comenzó a empujarse contra él para embestirlo. La fuerte fricción entre ellos dañaba el anillo anal de Malik mientras la dura longitud lastimaba su interior, pero eso no le impidió montar más duro, ya que forzó más y más su trasero contra la rígida barra vertical de McConnell.

"UHH! OHH! OHH SÍ, MIERDA! AHH! AHH, SÍ! DIOS! UMMM! UMM, OOOOH! OHH, AHHH! AHH! SÍ! SÍ! OH SÍ! MIERDA! FÓLLAME, DAVID! FÓLLAME!" gruñó Malik, montando a McConnell como un jinete. McConnell recordaba como a Malik le gustaba duro, no importa cuán tierno McConnell trataba de hacerlo, al final siempre terminaban haciéndolo duro. McConnell se terminó dando cuenta demasiado tarde que Malik no era del tipo que le gustaban los besos tiernos, a él le gustaba lo duro, lo rudo y probablemente lo peligroso. Quizás por eso arriesgó su carrera yendo al cuartel de policía general para ser follado por el convicto que lo había violado. También era probable que la razón por la que estaba trabajando actualmente en la prisión del condado era porque el traficante de drogas estaba cumpliendo su sentencia allí.

McConnell simplemente se recostó y observó mientras Malik se volvía loco encima de él. Malik hizo rebotar su trasero sobre la dura y curva polla una y otra vez, embistiendo sus nalgas contra el regazo de McConnell y causando fuertes ruidos de bofetadas que hacían erupción por toda la habitación. McConnell estiró su mano y comenzó a pellizcar los pezones erectos de Malik, haciendo que el caliente oficial jadeara de excitación. Agarró la erección de Malik con su otra mano libre, acariciando la longitud de esa polla dura como fierro mientras lo montaban duro y rápido. Esto hizo que Malik cabalgara incluso más duro, empujando su trasero aún más rápido, causando que la polla de McConnell comenzara a palpitar. McConnell trató de mantener el control de su propia pasión mientras observaba intensamente a Malik. La polla de Malik comenzó a latir en su puño disparando semen por todo el pecho y estómago de McConnell. Malik gritó mientras seguía empujando su trasero contra la polla de McConnell. McConnell se mordió su labio inferior, ocultando el gemido cuando su polla comenzó a palpitar y luego explotó en las profundidades del culo de Malik. Malik sintió la polla del capitán sacudirse violentamente dentro de él, sintiendo una fuerte dosis de esperma bombear en su intestino como un cañón de agua. McConnell extendió su mano y tiró de la cabeza de Malik contra la de él, besándolo profundamente mientras terminaba su orgasmo dentro de él.

Después de que la pasión terminó, Malik se levantó de sobre McConnell, disculpándose de correrse sobre él. McConnell llevó a Malik al baño para limpiarse. Se ducharon juntos (como en los viejos tiempos), enjabonándose mientras se besaban bajo el chorro de agua caliente. McConnell inclinó a Malik contra la pared de la ducha, luego se puso de rodillas y chupó la polla de 19 centímetros dentro de su boca. Malik casi había olvidado lo bien que se sentía que le mamaran la polla. Ni su compañero de cuarto Manny Michaels, ni el recluso Marvin Rollins le chupaban la verga, ambos hombres usaban su culo para correrse, pero ninguno parecía prestarle atención alguna a su pene. Malik gimió cuando McConnell se tragó su verga hasta las pelotas. Había olvidado lo bien que el Capitán chupaba polla. Si uno miraba al viril y fuerte oficial en su trabajo, nadie se imaginaría lo bien logrado que chupaba polla. McConnell era un hombre divorciado con 3 hijos grandes. Tenía una masculina reputación en la Comisaría, nadie jamás sospecharía que el jugaba en ambos lados de la cerca. Chupó la polla de Malik hasta que sintió que comenzaba a latir entre sus labios. Cuando Malik se corrió, McConnell se tragó hasta el último centímetro cúbico de esa deliciosa crema. Después de la ducha, se secaron y se vistieron prácticamente en silencio.

“No te comportes como un extraño, Malik. Me gustaría que siguiéramos siendo amigos.” Dijo McConnell, acompañando a Malik hacia la puerta.

“Me gustaría eso también, David.” Acordó Malik, dándole un abrazo a McConnell en señal de despedida. McConnell vio a Malik caminar de regreso a su auto para marcharse, preguntándose si alguna vez lo volvería a ver.


PENITENCIARÍA PIEDMONT…

Un nuevo recluso fue admitido en prisión, uno que era altamente anticipado por el personal y por los reclusos. El Departamento Social de Criminalística quería sondear su mente, mientras que los negros reclusos querían torturarlo y los internos arios querían reclutarlo por los horrendos actos de violencia que había cometido en las calles. El director Dennis Ellis luchó para que fuera enviado a otra instalación, posiblemente a un hospital psiquiátrico por sus crímenes. Pero el sistema judicial quería verlo pagar duramente, junto a otros criminales peligrosos.

Fue llevado a prisión bajo llave, enviado directamente al departamento de psiquiatría para ser analizado. Fue interrogado y atado a dispositivos que controlaban su ritmo cardiaco, su actividad cerebral, su respiración y registrando cualquier inquietud en su comportamiento, mientras se le realizaba una prueba de posible tendencia violenta hacia los reclusos. Una vez que las pruebas finalizaron y fue autorizado para mezclarse con la población general, se le asignó una celda. Por extraño que pareciera (o irónico que pueda parecer), fue asignado a la misma celda del hombre que su padre acababa de traicionar – Jo Justin.

Escoltado a través de la prisión, Cristofer Gardner caminó pasivamente junto a los oficiales que le indicaban su camino hacia su celda. Negros internos de bloques vecinos le silbaban, amenazándolo de golpes y muerte por los asesinatos que había cometido. En el bloque de los arios, había una multitud de blancos esperando para saludarlo y darle la bienvenida a sus filas. Su padre biológico -Bruce Gardner estaba entre ellos. Los oficiales hicieron pasar a Cris a su bloque, permitiendo a los presos llevarlo hasta su celda designada. Cris se mantuvo tranquilo mientras una multitud de extraños lo saludaban, dándole palmaditas graciosamente en la espalda y en los hombros como señal de bienvenida mientras gritaban “el mata negros!”. Cris recibió los elogios, pero realmente no se sentía digno de elogios. Cuando quedó cara a cara con su padre, Bruce Gardner se acercó a él y lo envolvió cálidamente entre sus brazos mostrando preocupación paternal, haciendo que Cris estallara en llanto. Bruce quería consolar a su hijo (a quién no había visto desde que su familia se mudó a Colorado), pero Cris no estaba interesado. Tiró a su padre lejos de él con un fuerte empujón, haciendo que Bruce quedara en estado de shock.

“No te atrevas a tocarme!” gritó Cris, histérico.

“Cris…,qué…?”

“Es TÚ culpa que yo esté aquí! Mantente alejado de mí!” gritó mientras retrocedía.

“Ya escuchaste al hombre, Bruce…, -atrás!” dijo Martillo, interponiéndose entre padre e hijo.

“Ese es MI hijo…!” les recordó Bruce, dando un paso adelante.

“El chico no quiere tener nada que ver contigo…” dijo Sargento, dando un paso adelante al lado de Cris. “Tal vez AFUERA él es tu hijo, pero aquí adentro…, él es un hombre!” Bruce miró intensamente, observando a los hombres agruparse alrededor de Cris como una manada de perros salvajes. “Por qué no le quieres dar un poco de espacio al chico?”

“Él es un niño rico…, NO tiene idea de cómo manejarse en un lugar como este! Es ingenuo!”

“Él acaba de cumplir los 18! Según la ley ya es un hombre! Déjalo ir!” dijo Sargento.

“Él es mi HIJO!” gritó Bruce.

“Él es uno de NOSOTROS ahora…, -cierto hijo?” preguntó Sargento, dirigiéndose hace Cris. Cris miró a los ojos de su padre con odio y sacudió su cabeza con un ‘sí’. “Entonces está todo sellado.” Sonrió Sargento, entregándoselo a Serpiente. “Muéstrale su nuevo hogar…, asegúrate de que esté cómodo!”

“Vamos, compañero…, te presentaré a mi compañero de celda, -Justin. Él tiene un buen pedazo de culo, estoy seguro que lo disfrutarás…!” dijo Serpiente, para que lo escuchara más Bruce que Cris.

“Maldito pervertido…!” gritó Bruce, persiguiendo a Serpiente y su hijo, pero Blake y Cooper lo detuvieron, sabiendo que los arios le darían una paliza antes que los alcanzara. Bruce empujó a sus amigos fuera de él, gritando contra Sargento -el líder del clan. “No puedes dejar que Cristofer se quede con ese pervertido! Se lo va a violar!”

“Tu hijo ya está grande para cuidarse por sí mismo, Gardner. Los tribunales ciertamente piensan eso!”

“Él es sólo un niño, Sargento!” suplicó Bruce. “No tienes acaso tus propios hijos?”

“Ninguno con el temperamento que tiene tu hijo!” -contestó Sargento. “No entiendo cómo puedes pensar que alguien que asesinó a 2 negros por castración, es alguien totalmente indefenso en una prisión masculina? Sus crímenes dicen que es capaz de manejarse por sí mismo! Demonios, son los Estados Unidos los que deberían estar protegidos de él!” gritó Sargento, causando unas pequeñas risas que se emitían a través del bloque. “Tu hijo es un convicto, Bruce…, ya no es más un niño. Te sugiero que cortes el cordón umbilical y lo dejes crecer!”

“No es que crezca lo que me preocupa…, es su culo siendo follado por todos esos calientes hijos de puta!” gritó Gardner, mirando alrededor de la multitud. Cooper y Blake se unieron a él mientras vigilaban de cerca a Serpiente. Serpiente llevó a Cris hacia su celda, mirando hacia atrás a Gardner de manera perversa antes de entrar. Joseph Justin se encontraba acostado casi inconsciente en su litera. Serpiente le presentó a Cris a Justin, luego le arrancó las sábanas rebelando al hombre desnudo acostado boca abajo en la cama. Serpiente le separó las piernas, mostrándole el culo bien follado.

“Ella es nuestra nueva ‘vagina de prisión’, -lo que significa que debe tomar todas y cada una de las vergas de los miembros de nuestra hermandad cada vez que uno de nosotros necesite un relajo!” le informó Serpiente, orgulloso. Cris bajó la mirada hacia el culo del ex oficial, su agujero prácticamente estaba boquiabierto mientras soltaba un flujo constante de semen caliente. Era obvio que acababa de ser follado antes de su llegada. Cris se vio obligado a recordar sus propios gang bangs a manos de negros traficantes de drogas, que lo obligaron a prostituirse simplemente por ser el hijo del oficial Bruce Gardner -El Exterminador. Él había sido follado constantemente por narcotraficantes, adictos a las drogas, pandilleros e incluso por otros prostitutos, -todo mientras estaba drogado en Sextasy, una droga creada por el supremo traficante de drogas -Tempestad Williams.

“Quieres un poco de este vagina, niño? Es de lujo!” le preguntó Serpiente, tocando su propia erección mientras miraba a Cristofer. Cris bajó la vista hacia el culo lleno de semen de Justin y se negó. “ah…, no es el lado que prefieres, eh? Prefieres estar en el extremo receptor, tal vez?” preguntó Serpiente, tratando de imaginar a Cris en la sumisión. “No quieres nada de esta vagina…, entonces tal vez te gustaría un poco de polla en su lugar?” le preguntó, abriendo su cremallera. Cris no dijo nada mientras Serpiente sacaba su erección de 15 centímetros y caminaba hacia él. “Tócala, vamos, no se lo diré a nadie.” Mintió Serpiente, listo para gritar en voz alta. Cris bajó la vista hacia la erección, recordando lo bien que se sentía una polla en su boca. Serpiente envolvió su mano detrás de la cabeza de Cris, empujándolo suavemente sobre sus rodillas. “Por qué no bajas y la miras más de cerca?” le sugirió, dirigiendo a Cris hacia abajo. Los ojos de Cris nunca dejaron de mirar al duro pene, sentía que la verga lo miraba directamente a los ojos. Serpiente frotó la parte posterior del cuello de Cris, tratando de convencerlo para que le diera una mamada. “Vamos…, ponla en tu boca. Deja sentir esos labios en mi verga. Sabes que eso es lo que quieres!” Recuerdos desvaídos de Cris llegaron a su mente de las masturbaciones grupales que hacía con sus amigos (Nick y Tom) en el sótano de la casa de sus padres. Recordaba como los 3 se drogaban con marihuana en el sótano de la casa y se hacían pajas grupales viendo porno, cada uno tocando la polla del otro mientras miraban la pantalla, para ellos no era algo homosexual, simplemente camaradería adolescente. Pero ahora (al igual que cuando comenzó con sus matanzas) ya no estaba drogado y estaba frente a esta polla completamente sobrio con su estado de ánimo normal. Serpiente guio su polla hasta los labios de Cris, esperando completamente que el joven la abriera y la aceptara. Serpiente ya estaba imaginando frotar esta experiencia en la cara de Gardner, diciéndole como su hijo se ahogaba con su gruesa carga de esperma aria. Pero justo cuando la polla de Serpiente tocó sus labios, algo en Cris se rompió.

“Aleja tu mierda de mí!!” gritó Cristofer, empujando a Serpiente hacia atrás desde el estómago. Serpiente retrocedió unos pasos atrás antes de recuperar el equilibrio.

“Oh.., así que te gusta jugar rudo, eh? Puedo hacerlo rudo!” dijo Serpiente, regresando con sus puños listos. Cris retrocedió en una esquina mientras Serpiente lanzaba golpe tras golpe en la cabeza y los hombros del joven. Cris trataba de proteger su cabeza mientras los golpes de Serpiente se conectaban con cada apertura y lugar vulnerable que podía encontrar. Cuando Cris vio una oportunidad para defenderse, cerró los ojos y lanzó el golpe más duro que pudo reunir. Su puño se estrelló contra la polla y las bolas colgantes de Serpiente, causando que el hombre de 37 años gritara de dolor mientras se agarraba a sí mismo y se desplomaba en el piso de rodillas. “Tú…hijo deprdf…!!” gritó Serpiente, rodando de dolor mientras sostenía sus pelotas adoloridas en sus manos. Cris se levantó, mirando abajo hacia el hombre marchitándose en el suelo. Fuera de la celda pudo ver que los reclusos lo miraban, preguntándose si deberían entrar o no a ayudar. Cris miró hacia el oficial acostado en la cama desnudo, su culo todavía soltaba los restos del último hombre que se lo había follado. Cris sintió su verga crecer dura dentro de sus pantalones. Se tocó y palpó su pene, sintiéndolo contraerse en su mano. Por instinto metió la mano en sus pantalones y la sacó, exponiendo su erección al aire. Se acercó a la cama detrás de Justin, mirando al boquiabierto agujero. La adrenalina y la lujuria lo invadieron como una bola de acero mientras se tendía encima de Justin e insertaba su polla. Casi inconsciente Justin apenas sintió cuando Cris entró y lo comenzó a follar. El adolescente follaba adelante y hacia atrás en el trasero del ex policía, sintiendo todo el semen de todos los hombres que se habían corrido antes que él empapándole completamente la polla. Folló duro y rápido, golpeando sus caderas contra el firme culo del hombre inconsciente debajo de él hasta que sintió su verga explotar, llenando el culo del interno con otra gruesa carga de esperma. Luego se retiró y se dio la vuelta, el residuo de otros hombres empapaban su entrepierna y sus partes privadas. Se levantó de la cama, guardando su satisfecha polla manchada con semen adentro de sus pantalones y salió de la celda, dejando a Serpiente marchitándose en el piso.

CONTINUARÁ…