Oficial Valentín 19 (El Gran Negocio)

OFICIAL VALENTÍN 19: EL GRAN NEGOCIO. Un gran negocio se avecina a Filadelfia.

OFICIAL VALENTÍN – CAPÍTULO 19: EL GRAN NEGOCIO

DEPARTAMENTOS VISTA AL RÍO

Coches policiales y luces intermitentes rojas y azules se amontonaban fuera del costoso y tranquilo condominio de edificios Vista al Río, ubicado cercano a las orillas del río Schullykill en East Falls al noroeste de Filadelfia. Pese a su tranquilidad mucho había sucedido en esa área en los últimos días. Primero, los medios de comunicación habían acampado a las puertas del edificio entrevistando a cualquiera que pudiese haber tenido un encuentro casual con el ex capitán de policía David McConnell luego de su escandaloso despido, y ahora había vehículos policiales en la curva de toda la calle. Los vecinos se alineaban para echar un vistazo a los problemas mientras la policía retiraba esposado a un solitario adolescente caucásico. Nadie sabía quién era el niño, a lo menos no hasta más tarde esa noche a la hora de las noticias en donde se anunció que McConnell había capturado sin ayuda al ‘asesino de policías’ de la ciudad en su departamento. Los vecinos estaban en shock y McConnell pudo mantener el secreto la parte sexual en el momento en que la captura se hizo pública.

LA GUARIDA DE TEMPESTAD

Una maleta estaba tirada encima de la mesa de exhibición en un sótano de una destartalada construcción (convertida en un pequeño ghetto) del infame dios de la droga Tempestad Williams. Tempestad tenía 25 años y se había criado él solo en las malas calles del norte de Filadelfia. Toda su vida había sido una lucha, una lucha para comer, una lucha para sobrevivir, y una lucha para seguir adelante. Hasta el día de hoy seguía luchando, sólo que ahora tenía el poder para que otros lucharan por él. Tempestad examinó el contenido de la maleta. “Hay toneladas más de donde vino esto” -le dijeron los negociadores que estaban parados frente a él. “Hay un barco atracado en los muelles que sostiene el resto del contenido.” Tempestad cortó una de las muchas bolsas abriéndola con un pequeño chuchillo, luego la probó con la punta de la chuchilla.

“Está contaminada!” dijo de inmediato, saboreando la impureza.

“Fue dañada mientras la policía hacía una persecución durante un escape en Columbia.” Respondió el chico principal (Steve, un rubio hombre blanco de 1,82 metros de alto y con vello facial). Tempestad lo miró a él y a sus 3 amigos con ojos asesinos, dimensionándolos rápidamente.

“Y cómo 4 payasos pusieron sus manos en ella?”, preguntó con curiosidad.

“Payasos?” respondió uno de los otros hombres, insultado. Steve alzó sus manos para mantener a sus hombres bajo control. No quería iniciar una pelea. Tempestad era despiadado y la reputación que se había ganado en Filadelfia era bien ganada y notoria.

“El tío de Max trabaja en el garaje del puerto que alberga embarcaciones confiscadas. Así que es fácil para nosotros simplemente rodear y deslizarlo.” Respondió Steve, satisfaciendo la curiosidad de Tempestad. “Sabemos que está contaminada…, es por eso que la estamos ofreciendo a un precio de ganga. No podrías obtener este tipo de cantidad a ese precio.  Entonces…, tenemos un trato?” Tempestad miró el alijo de coca contaminada en su mesa, luego a su compañero Pooh, luego de vuelta a los 4 hombres blancos de pie delante de él. Incluso con coca contaminada, se podían hacer millonarias transacciones. Sabía que los consumidores enfermarían, muchos de ellos incluso morirían…, pero cada drogadicto debería conocer los peligros, ninguno podía después alegar que consumir drogas callejeras era bueno para su salud.

“Tenemos un trato…” comenzó diciendo Tempestad, una gran sonrisa se dibujó en el rostro de los hombres. “…bajo UNA condición!” añadió. Los rostros de los hombres pronto dejaron caer sus sonrisas.

“Qué condición?” preguntó Steve, prácticamente conteniendo la respiración.

“Ya que a tu amigo aquí no le gustan los maricones…, les compraré TODA su mierda, -SI ES QUE él se pone de rodillas y chupa mi gran polla negra! De acuerdo?!

“A la mierda NO!” gritó Max, sudando ante la oferta.

“Vamos, sr Williams…, podemos discutir esto?” preguntó Steve, no queriendo ver el dinero desaparecer tan fácil. “Quiero decir…, podemos discutirlo afuera? Discutir como hombres?”

“Ya ESTAMOS discutiéndolo. No quieres hacerlo? Bien! No hay trato! Son libres de irse!” dijo Tempestad, despidiendo a los hombres haciendo un gesto con la mano. “Solo DESPUÉS de que él termine de chuparme la polla!”

“Qué?” preguntó Steve, confundido.

“De cualquier manera, ustedes chicos no se irán hasta que él me chupe la polla! Entonces él me la chupa y hacemos el trato, o no hacemos el trato y él me la chupa de todos modos. Esas son las únicas 2 opciones que tienen. Decidan rápido!” informó Tempestad. Los 4 hombres blancos se miraron el uno al otro en estado de shock y consternación. “Oh sí, hay OTRA opción…” dijo Tempestad, casi como un pensamiento posterior. “…podría matarlos a todos ustedes blancos hijos de puta y TOMAR toda su mierda SIN pagar. Así que hagan una decisión rápida, antes que me arrepienta de mi oferta.” Dijo Tempestad, añadiendo presión. Steve se acercó a Max, tratando de establecer una negociación. Max podía ser escuchado negándose, pero Steve le recordó a Max dónde estaban, y que ellos eran los perdedores en medio de un mar de rostros negros enojados con una pequeña y precisa opción. A regañadientes, Max dio un paso adelante. Tempestad sonrió mientras abría su bata de leopardo para revelar su endurecida polla. Los ojos de Max se abrieron ante el tamaño de ella mientras se acercaba. Ya de más cerca parecía una serpiente gigante enroscándose, la gorda cabeza de cobre le hacía frente al piso mientras el tronco se llenaba de sangre y se espesaba. No se hablaron más palabras cuando los sus ojos se encontraron con los de Tempestad. Sabía su destino mientras lentamente se arrodillaba ante el orgulloso hombre negro. Todos los ojos estaban sobre él cuando extendió su mano para agarrar la gorda polla de Tempestad, para luego apuntarla a sus labios. Tragó duro saliva para agarrar valor, luego se inclinó hacia adelante mientras deslizaba la cabeza en su boca.

“SÍ! De eso es lo que estoy hablando, marica blanco! Chupa esta negra polla como se merece!” gruño Tempestad, mientras el hombre blanco se inclinaba ante su poder y chupaba la polla delante de todos. Steve, Tom y Pete todos miraban con los ojos abiertos mientras Max movía lentamente la cabeza en ida y vuelta. Era obvio que no tenía experiencia en cuanto se trataba de chupar pijas, pero Tempestad no estaba haciendo que el hombre se la chupara para lograr un orgasmo (tenía una habitación llena de perras para eso), -lo que él quería era que el hombre desafiante reconociera con quién estaba tratando y someterlo a su superior autoridad. Tempestad no era un debilucho ante los ojos de nadie. La pobreza y la vida misma lo habían vuelto mentalmente algo loco/insano. Y la locura siempre triunfaba sobre la lógica y la razón en cualquier día de la semana.

Los 3 amigos de Max observaron en silencio mientras Max chupaba polla por primera vez. Sus delgados labios blancos se movían tímidamente a lo largo del grueso tronco negro, casi temeroso de disfrutarlo mientras la gorda polla llenaba su boca hasta su capacidad máxima y más allá. Era casi como llenar su boca de comida sin masticar, y luego empujar aún más. Tempestad podía notar que el hombre heterosexual estaba teniendo problemas para acomodar su tamaño, y que obviamente estaba muy avergonzado por tener que chupar una fuerte verga negra delante de todos, -y ese conocimiento hacía que la experiencia de Tempestad fuera mucho más placentera. Le encantaba bajar a los hombres de sus pedestales y hacerlos arrodillarse ante él como un rey. Se sentía como el rey del mundo mientras observaba al hombre que estaba en la parte superior de la cadena de poder, arrodillado frente a él como un esclavo. La sensación de poder y mando total hizo que la verga de Tempestad creciera como roca dura a pesar de la boca inexperta que succionaba torpemente como si su polla estuviera mezclada con veneno. Tempestad agarró al hombre por la cabeza y comenzó una seria follada contra su boca. Max se atragantó y sintió arcadas mientras la polla de Tempestad le rozaba los dientes una y otra vez. Pero el raspado no detuvo a Tempestad, de hecho, estaba acostumbrado a los imbéciles novatos que se ahogaban con su pistón en su primera experiencia. Afortunadamente, él era un hombre que se corría por poder en vez pasión, así que en poco tiempo su gran polla de toro negro palpitaba como una herida dentro de Max mientras el heterosexual hombre blanco prostituía su boca hambrienta a lo largo del mojado tronco. Steve, Tom y Pete observaron con grandes ojos mientras Max chupaba la carne de Tempestad vigorosamente. Tempestad sostuvo su cabeza con fuerza mientras le follaba la cara. Goteante saliva se deslizaba sobre la barbilla de Max cuando la polla de Tempestad se metía en su boca y su atragantada garganta. Cuando Tempestad estuvo listo para correrse, salió de la boca floja de Max y disparó su carga caliente sobre la cara alzada del hombre. Max miró en shock mientras rayas de esperma salpicaban su rudo rostro. Grandes gotas de semen caían sobre su rostro mientras Tempestad lo sostenía por el pelo, tirando de sus dedos en las raíces mientras golpeaba su erección contra su rostro.

“Pasará mucho tiempo antes de que te refieras a alguno de nosotros como ‘maricones’ nuevamente, no perra?” preguntó Tempestad, frotando la cabeza de su polla contra los labios de Max, alimentándolo con más precioso semen. Max movió su cabeza en acuerdo mientras Tempestad escondía su goteante polla entre sus piernas mientras cerraba su bata modestamente. Max continuaba de rodillas, completamente golpeado en sumisión, -con sabor de semen en su boca. Tempestad chaqueó los dedos, y Melocotones se acercó por detrás con un maletín lleno de dinero (el que había sido entregado por el corrupto oficial Gardner para rescatar a su hijo Cristofer). Tempestad se lo quitó, luego lo colocó sobre la parte superior de la caja de drogas y abrió los pestillos. Dentro estaba el dinero que Gardner y sus compañeros oficiales corruptos robaron y/o recolectaron de los distribuidores de drogas de Tempestad en los últimos meses. 100,000.00 dólares para ser exactos. “Su pago, caballeros…” dijo Tempestad, viendo sus bocas salivar. “…cuando veamos el bote!”

“Podríamos llevarte ahí, ahora!” dijo Pete, sin apartar los ojos del botín.

“No tan rápido…” dijo Steve, su polla todavía dura por haber visto a Tempestad follar el rostro de su amigo. “…pensé que nos habían prometido mamadas antes de que nos fuéramos?” recordó, mirando hacia todas las chicas acostadas sobre la gigantesca cama de Tempestad.

“Tienes razón!” se rio Tempestad (recordando la promesa que les había hecho en el capítulo anterior). “Les PROMETÍ que todos ustedes obtendrían mamadas si cerrábamos el trato…, pero nunca prometí que sería con una de MIS chicas!” dijo Tempestad, causando que algunas cejas se elevaran. “Creo que acabo de entrenar a uno de sus chicos en cómo chupar una polla…!” añadió, mirando abajo hacia Max, quién aún se encontraba sumisamente de rodillas. “…ahora el podría usar toda la práctica aprendida! No estoy en lo correcto, perra?” Max no dijo nada mientras en silencio bajaba su cabeza en vergüenza. “Sugiero que tomen a este marica y hagan un buen uso de él!” propuso Tempestad, mientras se daba la vuelta para vestirse. Melocotones se acercó y cerró el maletín con dinero, luego lo tomó con ella mientras seguía a Tempestad hacia su vestuario. Steve, Tom y Pete rodearon a su amigo arrodillado. Max estaba demasiado avergonzado para mirarlos a sus caras mientras mantenía su cabeza gacha al suelo, semen todavía goteaba por su cara como lluvia blanca. Notó que sus amigos se frotaban sus duros paquetes mientras lo rodeaban en círculo. Sabía que estaba en problemas cuando Steve desabrochó el cierre de sus pantalones y sacó su erección. Sin protestar, Max dejó que Steve agarrara su cabeza y la dirigiera hacia su polla, hundiendo el duro palo en su floja boca. Steve era mucho más pequeño que Tempestad en tamaño (cerca de 18 centímetros aproximadamente), entonces Max podía cubrir más terreno, dándole una succión más profunda mientras sus 2 amigos esperaban de cerca, ansiando por sus turnos.

EN EL LUGAR DE MIGUEL

“Vivir juntos??” preguntó Jake en shock, mientras yacía mirando hacia arriba a los ojos de su compañero. Miguel se sorprendió un poco cuando salieron las palabras de su boca, -pero estaba aún más sorprendido de que Jake no estuviera exactamente saltando ante la oferta. Rodó hacia un lado de la cama, estudiando la mirada de pánico en la cara de Jake.

“Sí…, quiero decir, tú ya estás aquí todo el tiempo! Entonces por qué no? Es una mala idea?” preguntó Miguel, en defensa.

“No! No…, es solo…, repentino!” explicó Jake, mientras se levantaba de la cama de Miguel.

“Bueno, sólo decía…, si piensas que es una mala idea, entonces olvídalo!” dijo Miguel, sintiéndose ofendido.

“No dije eso!” dijo Jake, verdaderamente sin palabras.

“Entonces qué es lo que quieres decir?” preguntó Miguel, tratando de sonar casual (pero fallando miserablemente).

“Sólo digo que…, -nunca lo hemos discutido.”

“Lo estamos discutiendo ahora.”

“No. Tú me preguntaste si nos vamos a vivir juntos. Esa no es una discusión, esa es una pregunta esperando una respuesta de algo que nunca se discutió!”

“Está bien, está bien! Entonces DISCUTÁMOSLO!” suspiró Miguel. “Te gustaría que viviéramos juntos?” le preguntó, finalmente haciendo la pregunta oficial.

“No lo sé…” dijo Jake, seriamente pensando sobre ello. “Quiero decir, nosotros no nos conocemos realmente MUY bien el uno al otro como para dar ese paso.”

“Cómo puedes decir eso, después de todas las veces que hemos follado?” se defendió Miguel.

“Justamente eso es TODO lo que hacemos, follar!” razonó Jake. “No hablamos! No vamos a lugares juntos! No conocemos a los amigos o a la familia del otro! No interactuamos tanto fuera de la patrulla o en el dormitorio! Ni siquiera parece que tengamos mucho en común! Si no fuera por el trabajo, de qué hablaríamos?” preguntó Jake. Miguel parecía perturbado por la pregunta, sintiendo que Jake solo estaba buscando excusas para rechazar la propuesta.

“No se supone que nadie conoce a nadie realmente?” respondió Miguel. “Quiero decir, siempre estamos haciendo alguna mierda loca para sorprender al otro…, diablos, la mitad del tiempo nos sorprendemos diciendo o haciendo cosas que nunca pensamos que haríamos! Mira, yo nunca me hubiese imaginado que estaría follando a otro hombre de manera regular…, y mucho menos ofreciéndole que VIVA conmigo!”

“Por qué yo? Por qué ahora?” preguntó Jake, haciendo que los ojos de Miguel se estrecharan.

“Tienes que preguntar?” preguntó Miguel, ofendido.

“Yo…, bueno…, sí!” admitió Jake. Miguel sacudió su cabeza mientras buscaba por el control remoto de la TV. Él no era un hombre que se expresara demasiado bien a través de las palabras. Odiaba sonar ‘suave’ o ‘meloso’ al exponer sus emociones. Esa había sido una de las principales razones de la ruptura con su última novia. Jake vio como Miguel encendió la televisión, dejándolo colgado en la discusión. “Eso es todo?” preguntó Jake, parado de pie junto a la cama mientras miraba a Miguel.

“Querías hablar…, hablamos.” Explicó Miguel, mientras cambiaba estaciones. Jake suspiró, sintiendo que Miguel se retiraba a su guarida. Jake agarró sus pantalones, sacando su teléfono celular para revisar sus mensajes. Marcó el correo de voz y luego marcó su código. Tenía 2 mensajes; uno de su ex novia (Kelly Bradley), alegando que ella extrañaba a Jake, y que lo perdonaba por su evidente confusión al follar a una travesti prostituta cuando él estaba drogado mientras todavía eran novios. Ella también insinuó que estaba dispuesta a retomar la relación, siempre y cuando ÉL la llamara a ella y rogara por su perdón! Jake se echó a reír ante el mensaje, -si ella supiera lo lejos que estaba de él en este punto. Nada en la vida sexual de Jake era igual al aburrido y monótono sexo que tenía con ella cuando eran novios. Su vida era diferente ahora. Muy diferente. De hecho, ahora con el tiempo Jake no estaba ni siquiera seguro si realmente estaba interesado en tener relaciones en algún futuro con una mujer como Kelly. Cuando Jake estaba en medio de eliminar el primer mensaje, le gritó a Miguel para que no cambiara de canal cuando vio una fotografía del capitán McConnell en las noticias. Miguel mantuvo el canal, luego subió el sonido mientras los reporteros contaban la terrible experiencia del ex capitán de policía David L. McConnell al someter al asesino de policías él solo en su propia casa. Cuando les preguntaron por comentarios sobre el arresto Y el previo despido, tanto el alcalde Edwards como el nuevo Capitán, -Miller, declinaron hacer comentarios, dejando a los periodistas preguntar en voz alta si es que se habían equivocado al despedirlo tan apresuradamente. Pero antes de que Miguel y Jake pudieran hacer comentarios, el segundo mensaje de Jake apareció. Era de Melocotones. Jake escuchó instantáneamente sus susurros de urgencia en el mensaje de voz. Ella estaba obviamente en alguna clase de problema, y bajo las garras de Tempestad Williams. Ella estaba susurrando porque estaba escondida en un closet. Ella habló en voz baja y rápida, diciéndole a Jake cuánto lamentaba que su historia de amor fuera tan corta. Ella decía que Tempestad se había vuelto loco, y que estaba a punto de embarcarse en una loca aventura para comprar y vender drogas contaminadas en las calles que posiblemente causarían incluso más muertes que su droga Sextasy. Miguel observó preocupado cuando Jake comenzó de repente a ponerse la ropa mientras agarraba su chaqueta y su pistola.

“Hey, qué pasa?” preguntó Miguel, viendo a Jake apresurarse en vestirse.

“Esa era Melocotones! Está en problemas!” respondió Jake, huyendo del dormitorio y bajando las escaleras. Miguel lo siguió.

“Qué tipo de problema?” preguntó, mientras Jake tocaba la manilla de a la puerta principal.

“No lo sé! Ella dijo algo acerca de que Tempestad Williams estaba en los muelles! Y algo sobre un gran negocio de drogas que estaba por ocurrir! Ella sonaba muy aterrada! Yo TENGO que ver si puedo ayudarla!”

“Tú solo?” preguntó Miguel, manteniendo su mano contra la puerta para impedir que Jake la abriera.

“Qué más se supone que debo hacer? Ella es una amiga y necesita mi ayuda!” explicó Jake, rápidamente.

“Tenemos que llamar a la policía! Tenemos que dejar que las autoridades apropiadas se encarguen de esto antes de que se salga de control!” razonó Miguel, no queriendo ver a Jake herido innecesariamente.

“Melocotones significa mucho para mí, Miguel! Ella salvó mi vida, -más de una vez! Le DEBO el tratar de ayudarla cuando pueda! Si los policías van dispararán primero y harán las preguntas después! Melocotones no tendrá la oportunidad de pararse y salvarse!” insistió Jake frenéticamente mientras tiraba de la manilla de la puerta.

“Está bien, espera! Veo tu punto! Pero no puedes simplemente irte corriendo como un loco!” le informó Miguel, arrojando todo su peso contra la puerta para impedir que Jake la abriera. “Mira…, iré contigo! Podríamos llamar por refuerzos una vez que estemos allí y evaluemos el problema, -está bien?” preguntó, acariciando suavemente a Jake en el rostro y en el cuello. Jake pensó por un minuto mientras se calmaba, luego asintió con la cabeza razonablemente. Miguel se inclinó y besó a Jake suavemente, luego corrió por su ropa dispersa mientras se preguntaba quién era esta mujer Melocotones, y cómo se volvió tan cercana a Jake para que él saltara sin pensarlo y arriesgara su vida así por ella?

“Sé a quién puedo llamar!” dijo Jake, sacando su celular nuevamente. Miró a través de su lista de contactos y luego marcó el número de McConnell. El correo de voz de David sonó. “Capitán he encontrado a Melocotones…!”

COMISARÍA-23 DE LA POLICÍA

Cristofer Gardner fue registrado y se le leyeron sus derechos. Oficiales tomaron sus huellas digitales y le tomaron fotografías para el registro. Cris no dijo nada mientras era rudamente manejado durante el proceso. Él era hijo de un oficial corrupto que había traído mucha atención no deseada y escepticismo a la Fuerza. Además de eso, era un asesino de policías. Reynolds fue un oficial muy querido en la Comisaría, así que había muchos oficiales que querían nada más que castigar a Cristofer por asesinar a uno de los suyos. Después del registro, Cristofer fue llevado al sótano para su encierro. Él fue dócil durante todo el procedimiento, sabiendo que la prisión era su destino. Antes que llegara su transporte para llevarlo a la prisión, Cristofer fue desviado a una habitación privada en uno de los lugares más lejanos dentro de la Comisaría. Fue bruscamente empujado adentro por los oficiales que lo escoltaban. Dentro de la habitación lo esperaban 6 furiosos oficiales, antiguos amigos y compañeros de su odiado padre. Pero la amistad a su padre no lo resistía todo…, Cristofer supo al instante que su salud actual estaba en grave peligro.

Trató de salir de la habitación, pero fue rápidamente arrojado sobre una mesa donde fue esposado y desnudado. “Esto es por mi compañero, -Reynolds!” dijo el oficial Duncan, sacando su bastón de noche. Cristofer gritó cuando el largo extremo del bastón fue brutalmente golpeado dentro de su culo desnudo. “Y esto es por tu padre!” gritó otro oficial, agarrando a Cris con fuerza por el pelo mientras tiraba de la cabeza hacia el otro borde la mesa y más o menos metía su erección en la boca del chico. Cristofer fue brutalmente follado por delante y por detrás mientras los oficiales golpeaban profusamente su cuerpo como castigo. Otro bastón fue agregado, estirando por completo el agujero del chico, ambos bastones policiales fueron empujados profunda y peligrosamente en su colon. Los oficiales se turnaban cambiando de posiciones para empujar sus pollas por la garganta del chico esposado. Cuando los bastones fueron removidos, le siguieron pollas tiesas y dedos gruesos, ensanchando más su ojete mientras se atascaban en el interior de sus entrañas.

Su espalda y piernas se raspaban contra la mesa mientras lo follaban. Moretones aparecieron sobre su pálido cuerpo en manchas rojas, negras y morado oscuro. Su culo era follado a pelo y de manera poco suave mientras su garganta era llenada a su máxima capacidad. Los ojos de Cris se abrieron y su cara se enrojeció ya que su respiración estaba constantemente cortada. Soportó las duras golpizas mientras los oficiales follaban, enojados, todos corriéndose en sus agujeros antes de arrastrar su cuerpo desnudo y herido a su celda donde fue encerrado desnudo con otros arrestados. Los hombres vieron como el oficial abría la celda y luego dejaba caer el joven cuerpo desnudo de Cris como si fuera un saco de papas, luego cerró la puerta y se fue dejándolo desatendido y desprotegido. No pasó mucho tiempo hasta que uno de los arrestados (un drogadicto llamado Isaac quién fue arrestado por allanamiento de morada de una tienda) se inclinara sobre el cuerpo apenas consciente de Cris, mirando para ver si estaba vivo. Tocó a Cris en el hombro, luego anunció que estaba vivo.

“Parece muerto para mí!” dijo otro de los criminales, apoyándose contra las barras.

“Por qué está desnudo?” preguntó otro hombre.

“Huele como si se hubiesen corrido encima de él!” dijo Isaac, oliendo las yemas de sus propios dedos.

“Es gay?” preguntó otro hombre, mostrando repentino interés.

“Por la forma de todo el semen que rodea su boca y que se escapa de su culo, yo diría que sí!” informó Isaac. “Quién quiere algo de culo?”

“Mierda…, he estado encerrado en esta mierda por 2 días! Estoy seguro de que podría servirme un poco de culo!” dijo otro hombre, frotándose la protuberancia formada en el bulto de su polla.

“Oye, arrojemos su asqueroso culo blanco en el banco y comencemos la follada!” En poco tiempo Cristofer fue arrojado boca arriba en el banco, sus piernas fueron presionadas contra su liso pecho mientras su culo era violado por vergas negras, blancas y latinas, -una pequeña probada de lo que sería su nueva vida tras las rejas en la prisión estatal.

COLUMBUS BOULEVARD en el Sur de Filadelfia

Los muelles de carga de Filadelfia fueron una vez un negocio en auge, empresas de todos los tamaños solían usar sus puertos para fortalecer sus negocios. Pero políticos corruptos y la dura competencia (particularmente de los puertos en Bmore MD), tenían muy reducido este negocio alguna vez próspero. Ahora eran parte del Río Delawere que estaba tan poco protegido, que todo tipo de negocios turbios e ilegales de contrabando se podían realizar sin ser notados. Una larga limusina negra y 2 elegantes autos negros recorrían las calles de la ciudad en ruta hacia los muelles a lo largo del muelle-81. Dentro de la limo estaban Tempestad y sus ‘chicas principales’ (Melocotones, Mercedes, Jazmín y Zafiro), junto con Steve, Max y Pooh. Tempestad se encontraba recostado sonriendo mientras Max se encontraba arrodillado entre las piernas de Pooh chupando su gordo pene de elefante de 27 centímetros. En el instante en que conoció a Tempestad Williams, la vida de Max se había vuelto patas arriba mientras chupaba más polla de la que jamás había soñado en una noche. Comenzando con Tempestad, luego estuvo avergonzado por chupársela a sus 3 socios (Steve, Pete y Tom), y ahora estaba siendo ahogado hasta la muerte por la polla más gruesa y gorda que jamás había visto en su vida.

Pooh era un tipo grande con poca tolerancia por principiantes. Permitió que la inexperta boca de Max raspara su verga como una cierra, antes de decidir que necesitaba una seria penetración. Mercedes fue la escogida en su sorteo para que se sentara en su polla de elefante. Max observó con los ojos abiertos mientras Mercedes subía sobre Pooh y colocaba su afeitado coño puertorriqueño sobre la gigantesca cabeza de la polla de Pooh, luego se forzó hacia abajo, tomándola lentamente. Mercedes echó para atrás su cabeza mientras su ‘coño’ se estiraba más allá de lo ancho. Ella había estado en el extremo receptor de la polla de Pooh muchas veces mientras había estado brevemente bajo su cuidado. Pooh no era tan insaciable como Tempestad, pero sí que sabía follar un culo hasta convertirlo en nada más que un tembloroso y boquiabierto hoyo de esperma goteante.

Max todavía estaba de rodillas entre las piernas abiertas de Pooh cuando los labios anales de Mercedes tocaron las bolas de Pooh. Ella gritó y gimió como una total zorra mientras su pequeño cuerpo temblaba en convulsiones. Pooh no espero a que su coño anal se acostumbrara a su enorme tamaño, la agarró de su cintura flexible y comenzó a maniobrar su cuerpo arriba y debajo de su circunferencia. Max tenía una vista completa del estirado coño de Mercedes envuelto alrededor de la oscura como chocolate verga de Pooh. Vio la propia polla flácida de Mercedes comenzando a endurecerse mientras se acostumbraba a los fuertes golpes en su puerta trasera. Max se lamió los labios y tomó la polla entre sus labios sin que se lo ordenaran. Este movimiento no fue desapercibido por Tempestad ni por los demás cuando Tempestad rápidamente hizo una seña al amigo de Max -Steve.

“Tu amigo es una total perra ahora.” Se rio Tempestad mientras tocaba las piernas de Zafiro y Jazmín que se encontraban sentadas a cada lado de él. Jazmín estaba jugando con el bulto rígido formado en los pantalones de Tempestad, mientras que Zafiro se frotaba sus senos expuestos a través de su camisa de seda abierta. “Ven como se la está chupando a mi puta? Todo lo que él necesita ahora es que le rompan su coño virgen, y ya estará listo para ser puesto en las calles para hacerme algo de dinero!” Steve miró como su alguna vez cercano amigo chupaba y sorbía toda la polla de Mercedes. Mercedes se estaba follando a sí misma sobre el ancho mástil de Pooh, sintiendo su interior follado cruda y ásperamente mientras su ‘clítoris’ era aspirado por el hombre blanco entre sus piernas. Pooh estiró sus manos y las puso sobre sus tetas, exprimiéndolas y acariciándolas bruscamente mientras le taladraba el húmedo ‘coño’.

“Debes tener cuidado con quién te rodeas…” dijo Tempestad, viendo a Steve mirar a Max. “…algunos podrían decir que cualquier tipo que se rodea con una perra como esa, podría ser igual a ella.” Los ojos de Steve se dirigieron hacia Tempestad y se dieron cuenta rápidamente a lo que se refería.

“No soy como él!” se defendió Steve, vigorosamente. Tempestad se rio entre dientes.

“Eso es lo que todos dicen!” dijo él, mientras Jazmín le desabrochaba los pantalones. “Entonces a demostrarlo…, quiero que le quites la virginidad!” le desafió.

“Qué?” preguntó Steve, perdido en la espesa atmósfera de sexo que lo rodeaba. Su mente estaba corriendo con preguntas y temía no haber escuchado al peligroso traficante de drogas correctamente.

“Ya tomaste su boca, ahora toma su culo. Haz su transformación completa. Fóllalo! Conviértelo en una total perra!” insistió Tempestad mientras Jazmín liberaba su dura polla y comenzaba a acariciarla abiertamente. Melocotones observaba en silencio, sosteniendo el maletín lleno de dinero que Tempestad debía pagarle a los hombres. “Fóllalo…, o te follaré a TI!” le ordenó. Steve no perdió el tiempo desabrochándose los pantalones. Sacó su polla de la cremallera, luego se maniobró detrás de Max, quién todavía estaba arrodillado entre las piernas separadas de Pooh y Mercedes. Cogió la cintura de Max y le bajó los pantalones para exponerle su culo desnudo y peludo. Max estaba tan absorto en chupar a la chica, que prestó poca atención a lo que estaba por sucederle mientras Steve escupía en su mano y luego la masajeaba en el agujero peludo de Max.

Pooh agarró a Mercedes por los hombros y comenzó a follarla fuerte con toda la longitud de su polla mientras la empujaba repetidamente. Mercedes apretó los dientes mientras su coño era pulverizado frente a la audiencia. Max le chupaba la polla, mientras Steve posicionaba su polla contra su agujero. Max estaba metiendo la polla de Mercedes en el fondo de su boca, mientras se ahogaba con la cabeza que casi le tocaba la garganta, cuando Steve empujó hacia adelante. Max gritó alrededor de la polla que llenaba su boca mientras su agujero era atacado desde atrás. La polla de Steve atravesó el apretado ano virgen que se cerraba con fuerza sobre el falo invasor como una puerta de seguridad. La polla de Mercedes se deslizó hacia debajo de su garganta abierta y su nariz quedó presionada sobre su pelvis cuando él abrió su boca para gritar. Los ojos de Max se hincharon cuando su garganta fue penetrada al mismo tiempo que le rompían el culo por primera vez. Steve sacó su polla del agarre del agujero, luego aplicó más saliva resbaladiza en el tronco de su pene, y luego lo embistió nuevamente. La cara de Max se hundió en la ingle de Mercedes cuando su agujero fue forzado a abrirse para recibir su primera polla. Pooh follaba en el culo de Mercedes, gruñendo y sudando fuertemente mientras embestía contra su desnudo trasero. Mercedes nunca se sentía más como una dama que cuando su coño era mutilado por un hombre grande con una polla de caballo. Su propio pene temblaba en la garganta de Max mientras montaba la tercera pierna de Pooh duro y rápido. El agujero de Max palpitaba dolorosamente mientras Steve lo follaba profundamente con su polla penetrante. Steve nunca había follado un culo antes, y no podía superar lo caliente y apretado que estaba la cueva del culo de su amigo. Se prometió a sí mismo que obtendría mucho MÁS del culo de Max en el futuro, mientras lo sostenía por las caderas y follaba su ultra apretado agujero como un hijo de puta. Max susurraba y gemía mientras continuaba chupando el pulsante ‘clítoris’ de Mercedes. En poco tiempo, ella comenzó a soltar su carga en la boca de Max. Ya algo acostumbrado a la esperma, Max tragó todo lo que podía antes de que el semen comenzara a derramarse y a gotear lentamente por las esquinas de su boca.

“Es un maldito codicioso, no es así?” se rio Tempestad, mientras Jazmín se inclinaba hacia adelante y tragaba su gruesa polla curva de 24 centímetros de una sola vez. Steve taladraba el culo de Max mientras Pooh continuaba follando a Mercedes. Pooh la agarraba de los hombros fuertemente mientras la tiraba hacia abajo sobre su polla como un émbolo. Su grueso tubo de 27 centímetros palpitó y explotó profundamente dentro del culo como una bomba, sus entrañas quedaron empapadas en semen caliente. En ese mismo momento, Steve comenzó a correrse en el culo de Max, disparando cuerdas y cuerdas de esperma dentro del culo ya no virgen de Max. La limo y los 2 autos atravesaron lentamente el área frente al agua. Esta sección del puerto estaba desierta con barriles sobrantes, cajas y sobre crecida vegetación. De los 2 autos, los secuaces de Pooh (Guy y León) salieron de uno, mientras que los hombres de Steve (Pete y Tom) salieron del otro. Ellos se acercaron a la limosina. La puerta se abrió y salió Steve, metiendo su usada y húmeda polla mientras volvía a cerrarse los pantalones. Max lo siguió, subiéndose los pantalones para cubrirse el semen que goteaba de su culo, mientras salpicaduras de esperma cubrieran su rostro y mentón. En el interior, se podía ver a Tempestad obteniendo múltiples mamadas de sus chicas (Zafiro y Jazmín), mientras Mercedes limpiaba la polla de Pooh con su boca.

“Este tipo nunca termina de follar!” susurró Tom, impresionado por la lívido de Tempestad.

“Qué te pasó a ti?” preguntó Pete, señalando a toda la esperma aferrándose a la cara de Max. Max parecía aún más avergonzado, mientras sacaba una servilleta de su bolsillo para limpiarse. “Todavía chupando pollas?” se rio Pete, frotando su entrepierna con interés.

“Tempestad me hizo entrar en él…” informó Steve, golpeando a Max en el trasero como a una chica. “Parece que a partir de ahora tendremos unos agujeros disponibles para follar.”

“No puedo esperar.” Dijo Pete, su polla se endurecía bajo su mano mientras imaginaba follándose a su amigo. Max se sonrojó, una gran mancha húmeda se formó en el frente de sus pantalones, dando indicios que se había corrido mientras lo follaban.

“Entonces…, dónde está el maldito bote?” preguntó Pooh, gruñendo mientras sacaba sus 136 kilos por la puerta trasera de la limosina. Su gorda polla floja colgaba entre sus gordos muslos mientras se levantaba y se tomaba su tiempo para volver a colocarla dentro de sus pantalones. “Acabemos con esta mierda luego…, tengo que volver a casa, en donde me están esperando mis perras para explotar otra vez!” Tempestad salió de su limosina, seguido por su séquito.

APARTAMENTOS VISTA AL RÍO

McConnell escuchó el mensaje de Melocotones desde el celular de Jake. Jake y Miguel se dirigieron a la casa de su ex jefe para pedirle consejos. Miguel vio como Jake caminaba de un lado a otro mientras esperaba la palabra de McConnell. Miguel no estaba exactamente seguro de cuál era la relación que había entre Jake y McConnell, pero lo hacía sentirse muy incómodo viendo lo cerca que parecían estar en la compañía del otro. Miguel no conocía demasiado bien a McConnell fuera de la Comisaría. De turno, McConnell siempre fue muy rígido y profesional. No estaba seguro de cómo actuar alrededor del hombre, sin embargo, Jake parecía estar totalmente a gusto con él, -lo que le hizo a Miguel preguntarse si alguna vez ellos 2 habrán tenido sexo entre ellos?

“Entonces? Qué piensas?” preguntó Jake, tan pronto McConnell bajaba el celular de su oído.

“Definitivamente parece que está en serios problemas.” Dijo McConnell, -pensando. “Ella realmente no dio una ubicación exacta y el frente de agua es un área muy grande para ser cubierta solo por 3 hombres. Pero entiendo que quieras mantener esto alejado de las autoridades…, al menos hasta que estemos completamente seguros de qué está sucediendo ahí abajo.”

“No quiero lastimar a Melocotones, tampoco.” Dijo Jake.

“Por supuesto que no.” Dijo McConnell. Ya no tenía la autoridad para lanzar una investigación ni una unidad de respaldo, dejándole las manos atadas a la espalda.  El Capitán Miller fue nombrado por el Alcalde Edwards, y obviamente fue colocado ahí como un ‘sí-señor’, por lo que acudir a él con sus sospechas no serviría de nada. McConnell conocía a otros oficiales, a otros funcionarios y a líderes en la comunidad que él podría llamar, pero no lo hizo para no poner en peligro la vida ni la carrera de nadie innecesariamente. “Está bien…, esto es lo que vamos a hacer, Tempestad y sus hombres van a querer el anonimato, por lo que se mantendrán alejados de los muelles poblados donde llegan la mayoría de los envíos. Así que patrullaremos las zonas no usadas. Tempestad casi nunca se mueve sin su séquito, por lo que no debería ser muy difícil detectar una cantidad inusual de actividad vehicular allá abajo.”

“Y si están allí haciendo un trato? Qué hacemos entonces?” preguntó Miguel, sólo por si acaso.

“Entonces…, cruzaremos ese puente cuando lleguemos a él.” Dijo McConnell, agarrando su arma de la mesa de café mientras la colocaba en la espalda de su cinturón, luego se puso la chaqueta. “Vámonos!”

Jake y Miguel condujeron en el auto de Miguel, mientras McConnell tomó el suyo. Ellos se mantenían en contacto a través de sus teléfonos celulares mientras se acercaban a los muelles con las luces apagadas. Miguel no pudo evitar preguntarle a Jake si McConnell sabía de su condición sexual.

“Qué pasa con el capitán?” preguntó Miguel, después de un largo silencio.

“Qué quieres decir?” preguntó Jake, su mente preocupada en Melocotones.

“Sabe sobre ti? Quiero decir… sobre que has estado con hombres?”

“Por qué?” preguntó Jake con curiosidad.

“Porque el parece está muy…, no lo sé, -atento con tu situación.” Dijo Miguel, escogiendo con pinzas sus palabras.

“McConnell sabe lo que Gardner y los otros me hicieron. Sabe que no fue consentido.” Respondió Jake, dejando de lado gran parte de la historia. No quería preocupar ni molestar a Miguel si no era necesario.

“Entonces él sabe de tus aventuras gay?” preguntó Cortez.

“Él sabe que Melocotones es realmente un hombre…, así que supongo que sí.” Dijo Jake, visiblemente irritado por las preguntas.

“Por qué te molestas?” preguntó Cortez, mirando al camino y a su compañero. “Sólo estamos hablando.”

“Porque…” dijo Jake, tratando de no sonar a la defensiva. “…sólo que no entiendo el por qué de las preguntas? Tenemos mucho en lo que concentrarnos ahora.” Añadió, esperando desviar la línea de preguntas.

“Alguna vez han tenido sexo?” preguntó Miguel, sin rodeos.

“Yo y McConnell?” preguntó Jake, actuando aturdido. “Él estuvo casado!”

“Y eso qué tiene?” respondió Miguel.

“Crees que McConnell es gay?” preguntó Jake, volviendo a evitar contestar las preguntas.

“No. Pero ustedes 2 parecen…, demasiado amigos. Pensé que él sería homofóbico, pero si el sabe sobre ti y es así de atento contigo…, entonces tal vez le gustas o algo así.” Razonó Miguel.

“Él es mi capitán, Miguel.” Dijo Jake.

“Ya no más, Jake.” Le recordó Miguel.

“Mira…, no me siento cómodo discutiendo la vida sexual de David.” Suspiró Jake.

“David? Entonces ustedes 2 se llaman por su nombre de pila?” preguntó Miguel, sonando un poco celoso. Jake inmediatamente se arrepintió de haber dicho algo. “Entonces cuanto tiempo ustedes han estado coqueteando?” preguntó Miguel, asumiendo que era verdad. “Todavía lo sigues viendo?”

“No es lo que piensas, bebé.” Explicó Jake, mirando a Miguel mientras conducía. “Gardner me mantuvo como rehén en mi departamento y obligó a que David me follara a punta de pistola!”

“Follarte? Diablos!” dijo Miguel, sorprendido de que hubieran ido tan lejos. “Yo sólo pensé que le gustabas…, que le habías chupado la polla o algo así. No tenía idea de que habían follado!” Jake se retorció, sabiendo que había dicho demasiado.

“Estaba bajo punta de pistola, Miguel. No lo hicimos porque queríamos. Nuestras vidas estaban en una balanza.”

“Y ahora?”

“Obviamente todavía hay algo entre ustedes dos!  No piensas que McConnell quiere contigo?” preguntó Miguel, preocupado.

“No…!” se rio Jake, sabiendo los profundos sentimientos que tenía McConnell por Malik. “Incluso no creo que sea gay!”

“Eso no impidió que su polla se pusiera dura cuando te folló!” dijo Miguel.

“Él TENÍA que hacerlo, Migue. Gardner nos hubiera disparado si no lo hacíamos!” insistió Jake. “No te preocupes por McConnell…, yo estoy CONTIGO, no con él!”

“Pero a ti te gusta él, no es así?” preguntó Miguel, sin dejarlo ir.

“No, a mi me gustas tú!” sonrió Jake, tocando entre las piernas de Miguel para sentir su suave paquete. “Cuando todo esto termine…, quiero que me lleves a casa y me des la follada de mi vida!”

“En serio?” sonrió  Miguel, mirando dentro de los ojos de Jake.

“Definitivamente!” dijo Jake, sintiendo el paquete de Miguel creciendo en su mano.

“Sabes que eso podría arreglarse incluso antes de que lleguemos a casa!” sonrió Miguel, estando tentado en detener el auto en cualquier zona oscura.

“Lo primero es lo primero…” dijo Jake, luchando contra la urgencia de sacar la polla de Miguel de sus pantalones y chupársela mientras conducía. “Primero detenemos a Tempestad, encontramos a Melocotones y salvamos el día…, LUEGO tendrás tu merienda anal!” Ambos hombres se rieron mucho mientras llegaban al frente de agua, en busca de los muelles.

PRÓXIMO CAPÍTULO FINAL…