Oficial Valentín 18 (Miguel vs Jake)

OFICIAL VALENTÍN 18: MIGUEL VS JAKE. Jake y Miguel se enfrentan en una lucha cuerpo a cuerpo.

OFICIAL VALENTÍN – CAPÍTULO 18: MIGUEL VS JAKE

EN LA CASA DE GARDNER

Cintas policiales rodeaban las esquinas de la casa que una vez fue ocupada por un policía y su familia. Un juez de instrucción y especialistas forenses caminaban constantemente dentro y fuera de la casa abandonada. Se tomaron muestras desde la casa, así como también el cuerpo del joven negro narcotraficante de un barrio vecino. El cadáver pertenecía a un hombre joven, de unos 19 años de edad. La identificación decía que se llamaba Quentin Davis. Tenía antecedentes de arresto y era conocido en su vecindario como un emergente y despiadado distribuidor de drogas para Tempestad Williams. Cristofer Gardner había acudido a él por drogas, quién le presentó a Rashad Miller, quién luego llevó a Cris hacia Tempestad, quien arruinó la vida y la estructura familiar del joven Cristofer. Los vecinos fueron interrogados por agentes que buscaban el paradero del niño y de su familia. Nadie sabía nada. Incluso sus amigos de la secundaria Nick Shawn y Tommy Diggs dijeron desconocer el paradero de Cristofer.

DEPARTAMENTOS VISTA-AL-RÍO

David McConnell estaba parado en su cocina impecablemente limpia, cocinando una de sus comidas favoritas. Ollas hervían con vapor mientras la salsa hervía a fuego lento y las albóndigas se freían en una sartén. El aroma de las especias viajaba por todo el apartamento, mientras que dentro del baño y de la ducha se encontraba el adolescente Cristofer Gardner bajo un chorro de agua caliente. Su estómago gruñó de hambre cuando cerró el agua, luego se secó con una toalla. Limpió la niebla del espejo del mueble de baño, para ver su reflejo. Su liso cabello oscuro yacía desordenado sobre su cuero cabelludo y sobre su frente. Oscuros círculos estaban formados bajo sus ojos, dando la impresión de que no había dormido en días, o que tal vez era un drogadicto. McConnell le había dejado ropa para cambiarse (que Malik había dejado atrás antes de irse). Cuando Cris salió del baño, fue golpeado con el delicioso aroma de Italia, mientras McConnell mezclaba la salsa, los fideos y la carne.

“Pareces un niño totalmente diferente ahora que estás limpio!” sonrió McConnell, poniéndose sus guantes de cocina mientras metía las manos dentro del horno para sacar el pan de ajo.

“Gracias por la ducha, señor…, en serio que necesitaba una.” Dijo Cris, mansamente.

“Bueno… me parecía que necesitabas una.” Bromeó McConnell. “Y siéntete libre de quedarte con la ropa, pertenecían a un amigo que ya no vive aquí.”

“Un amigo?” preguntó Cris, caminando hacia dentro de la cocina. Vistiendo un traje deportivo que pertenecía a Malik.

“Sí.” Respondió McConnell, dejando de lado la parte en que eran amantes. No quería asustar al niño, o hacerlo creer que él estaba interesado en que le pagara con sexo por la ropa y la comida ofrecida. “Por qué no tomas asiento en la mesa del comedor? La cena estará servida en 2 minutos.”

“Está bien.” Dijo Cris, mirando alrededor del apartamento mientras se movía hacia la zona del comedor. Caminado notó fotografías de la familia de McConnell en las paredes y una gran estantería de libros alrededor del apartamento decorado con elegante estilo. Notó una antigua fotografía de la boda de McConnell, y otra foto de él con uniforme policial dándose la mano con su ENTONCES compañero Bruce Gardner (el padre de Cris), también en uniforme, mientras posaban para la cámara frente a la Comisaría. Los 2 hombres parecían 20 años más jóvenes de lo que eran hoy. Cris sabía que ese era su padre antes de que él y que su hermana nacieran, antes de que su padre se convirtiera en el mierda que era hoy día- pensó Cris. En ese momento McConnell entró en la habitación con un enorme recipiente de espagueti con albóndigas y una canasta de pan de ajo casero rociado en aceite de oliva.

“La cena está servida, hijo.” Anunció McConnell, mientras regresaba a la cocina por algo de beber. Colocó una bebida frente a Cris, mientras él se sirvió vino tinto. Cris se comió 3 platos llenos de la cena de McConnell. McConnell sonrió ante el creciente apetito del adolescente, feliz de ver que de nuevo alguien apreciaba su comida. Ahora que él y su mujer estaban divorciados y sus hijos estaban crecidos formando sus propias familias, ya no tenía a nadie a quién cocinarle. Esa era una de las razones del por qué disfrutaba tanto estando con Malik. “Así que supongo que disfrutaste la comida?”, preguntó mientras Cris se recostaba en su asiento, frotando su estómago satisfecho.

“Claro!” dijo el chico, avergonzado por comer tanto. “Usted es chef o algo así?”

“No.” Se rio McConnell. “En la actualidad soy un oficial de policía retirado. Pero AMO cocinar. He tenido la idea de escribir un libro de cocina con algunos de mis platos favoritos. O incluso en abrir un pequeño restaurant en alguna parte de Society Hill. Algo pequeño, personal, algo en donde se pueda trabajar en una cocina.”

“Suena como un plan. Usted definitivamente podría, su comida es muuucho mejor que la de mi mamá!” dijo Cris, mirando arriba al reloj de la pared. “Yo, uh…, yo supongo que ya debo irme…, se está haciendo tarde y…”

“Tienes un lugar en dónde quedarte esta noche?” preguntó McConnell, preocupado. Cris pensó en la casa de sus padres, pero rápidamente descartó la idea.

“No. Pero estaré bien. He andado sólo desde un tiempo hasta ahora.” Admitió Cris.

“Dónde están tus padres?” preguntó McConnell, curioso. Cris se mantuvo sentado en silencio por un momento, sabiendo que tenía que mentir.

“Mi eh… mi padre falleció…, y mi madre está metida en las drogas.” Dijo, sin titubear. “Ella me echó de la casa un día que le tiré las drogas a la basura. He estado en mis propios medios desde entonces.” McConnell no sabía si creerle al chico, pero no veía ninguna razón para no creerle, no estaría en la calle si su historia no fuese así. No pudo evitar sentir pena por el chico.

“Cuántos años tienes?” preguntó.

“18” mintió Cristofer, pensando en que si le decía que era mayor de edad haría una diferencia.

“No tienes ningún familiar en la ciudad al que puedas recurrir?” preguntó McConnell.

“No.” Respondió Cris.

“Conozco algunos refugios que albergan a hombres jóvenes como tú…, podría llevarte a uno de ellos mañana. Se asegurarán de que tengas una cálida cama, una comida caliente y una ducha. Te gustaría?”

“Estaría bien.” Respondió Cristofer.

“Bien. Hasta entonces, puedes quedarte esta noche. Tengo una habitación extra en la que puedes quedarte. Mi hijo suele ocuparla cuando viene a visitarme desde la Universidad.” Dijo McConnell, levantándose de la mesa. Le mostró a Cristofer la habitación, luego lo dejó para su privacidad mientras regresaba a la cocina para limpiar. Cris miró alrededor del dormitorio, viendo fotos de los que parecían ser los hijos de McConnell. Todos parecían mayores que él. Revisó el closet de forma curiosa, pero no encontró nada extraordinario. Se recostó en la cama, mirando el techo mientras rápidos pensamientos pasaban por su cabeza a la velocidad de la luz, se preguntaba qué tan grande sería el miembro del ex oficial?

DEPARTAMENTO DE MIGUEL

Jake y Miguel entraron al apartamento de Cortez, después de un largo día libre. Miguel estaba enojado porque su día libre resultó en mucho trabajo policial, haciéndolo sentir que no era un día libre. Mañana había que volver al trabajo como siempre. Afortunadamente, pudo hacer una pequeña parada de unos minutos en la casa de su antiguo compañero para visitar al oficial Jackson, quien se recuperaba de las lesiones sufridas por la violación de un gorila. El ambiente era triste, ya que la mente de Jake estaba en el hijo desaparecido de Gardner y su promesa a Bruce de mantenerlo a salvo.  Con Cristofer ahora siendo el único sospechoso de la policía, tenían a toda la fuerza policial buscando al adolescente, haciendo aún más difícil de hacer la tarea de Jake de capturarlo con seguridad.

“Te ves tan apagado.” Dijo Miguel, arrojando las llaves en su lugar habitual.

“Creo que encontrar cuerpos castrados tiende a dejarme así, supongo.” Dijo Jake.

“Lo que tú necesitas es algo que te haga relajarte. Quítate la ropa.” Dijo Cortez, masajeando los tensos hombros de Jake.

“Esa es tu respuesta para todo, -SEXO?” preguntó Jake molesto, mientras salía de las garras de Cortez.

“Nunca fue un problema antes.” Dijo Cortez, mientras miraba a Jake de arriba a abajo. “Estás en tu PERIODO o algo así?”

“Ahí estás otra vez! De nuevo refiriéndote a mi como si yo fuera una ‘mujer’!” suspiró Jake frustrado. Sólo porque yo DEJE que me folles, no significa que eso me haga menos hombre.

“Dejas que te folle?” se rio Miguel. “En todo caso, no tendrías ninguna opción de todas formas!”

“Oh, yo siempre tengo una opción!” insistió Jake.

“En serio? Eso es una sorpresa!” sonrió Miguel.

“Yo solía estar tanto en el equipo de fútbol, como en el equipo de lucha libre en la preparatoria.” Le informó Jake. “Así que créeme, si yo no quisiera que me follaras, nunca lo lograrías.” Añadió con seguridad. Cortez se quitó el arma y la arrojó sobre el sofá.

“Entonces pongámoslo a prueba, sr DEPORTISTA!” lo desafió Miguel.

“Qué obtengo si gano?” preguntó Jake curioso.

“Ganar?” se rio Miguel, sin siquiera haberlo considerado. “Qué es lo que quieres?” preguntó con confianza.

“El perdedor será follado.” Le ofreció Jake.

“Ya te he follado a ti.” Contrarrestó Cortez, necesitando más incentivo.

“Está bien…” dijo Jake, tratando de encontrar una alternativa. “Si gano, yo voy a follarte a TI por el culo…, y si TÚ ganas, yo seré tu completo y útil esclavo sexual por una semana. Haré cualquier cosa que quieras que haga. Te bañaré, te la chuparé, te haré masajes, te chuparé los pies, te lavaré la ropa, haré tus diligencias…, seré tu completo esclavo. Me podrás follar en cualquier momento y en cualquier lugar, en cualquier lugar que quieras; en la patrulla, en la Comisaría, en público, en la casa de mis padres…, en donde sea!” la verga de Miguel creció dura ante la oferta.

“Suena como un buen trato. Cuáles son las reglas?” preguntó, ansioso por terminar esta pelea.

“Lucharemos en ropa interior. No podemos tirar el cabello, ni agarrar los genitales, no hay descanso. El ganador se lo lleva todo!”

“Estoy de acuerdo con eso!” dijo Cortez, quitándose la camisa para revelar su bronceado torso musculoso. “Y prepárate para darme muchas MAMADAS en público…” le añadió con una sonrisa. ”…siempre quise que me la chuparan en un cine, en un autobús de transporte público, en una piscina pública y en un puente mientras es de día!”

“Eres realmente un enfermo!” se rio Jake, mientras se quitaba su propia ropa. Los 2 hombres quedaron semidesnudos uno frente al otro mientras movían los muebles a un lado para su pelea. Luego se rodearon entre sí, mirándose competitivamente a los ojos antes de comenzar sus movimientos…

LA GUARIDA DE TEMPESTAD

2 elegantes autos relucientes se detuvieron frente a un desolado complejo de edificios de departamentos al final de una calle sin salida. El lugar era la nueva base de operaciones del rey del narcotráfico Tempestad Williams. Él había comprado a precio barato el complejo en mal estado y rápidamente dejó que la zona se llenara de inmigrantes y de ocupantes ilegales hasta que los inspectores del LNI llegaron y declararon el sector como una zona peligrosa. La calle en donde estaba era visualmente aislada, con muchas zonas baldías y muy pocas casas ocupadas (tal como a Tempestad le gustaba). 7 hombres salieron de los 2 vehículos. Del auto uno; Pooh (el nuevo compañero en crimen de Tempestad), y sus secuaces Guy y León. Pooh tenía 35 años y era un antiguo traficante de drogas, era un tipo grande de 1,98 metros y 136 kilos de sólida grasa. De piel oscura, labios gruesos, sin cuello, aspecto de malo, lleno de cadenas y con un costoso traje deportivo de marca (el más caro que el dinero pudiese comprar). Mientras que del auto dos salieron 4 hombres de raza blanca que Pooh conoció de casualidad en una tranza de drogas; (Steve- el hombre a cargo, Max, Tom, y Pete). Ellos eran oportunistas que se habían encontrado con un cofre de drogas contaminadas en Columbia, que habían sido confiscadas de un yate por la Guardia Costera en una redada de drogas. Pooh las estaba obteniendo a un precio de ganga comparada al precio que realmente valían en las calles. Y una vez que estuviera mezclada con la droga “Sextasy” de Tempestad, ambos Reyes de las drogas se pusieron de pie para hacer incalculables fortunas.

Todos los hombres fueron recibidos en la puerta por Melocotones (la principal travesti de Tempestad). Ella vestía una alta mini falda con ligueros, tacones de punta, mallas pantimedias, un corsé y su famosa peluca blanca. Todos los hombres (que en su mayoría tenían un historial en ser prisioneros, estafadores y ladrones) destacaron a la sexy sirena que les permitía pasar libremente a la humilde morada de Tempestad. Los hombres miraron alrededor de la vivienda destartalada, sin impresionarse. “Lo interesante está en el sótano” informó Pooh.

“Entonces…” dijo uno de los nuevos socios (Max), mirando a Melocotones de arriba a abajo como si fuera un helado de chocolate derritiéndose. “…vienes TÚ dentro del trato con Tempestad?”

“Ella es una de las manos derechas de Tempestad.” Dijo Pooh, abriendo el camino hacia el sótano.

“En serio?” preguntó él, gustándole lo que veía. “Cuando te canses de todo ese chocolate negro…, puedes venir por mi y probar mi helado blanco en cualquier momento.” Sonrió Max desagradablemente, frotando el bulto en sus pantalones. Melocotones no dijo nada mientras les mostraba a los hombres el camino hacia el sótano. Mientras bajaban por las escaleras, el olor a sexo y droga golpearon sus fosas nasales como un puño. Tempestad yacía desnudo en su gran cama King, rodeado de sus encantadoras damas, Mercedes, Jazmín, Zafiro, Candance, Imani, Tatiana, Porscha y Luscious. Todas las chicas estaban vestidas en escasa bata, cabello largo y tacones. Algunas se encontraban lamiendo y chupando a Tempestad de pies a cabeza, mientras otras jugaban con los cabellos de las otras o se besaban como lesbianas. Los 4 nuevos socios tuvieron erecciones instantáneas tan pronto vieron todo lo que estaba pasando.

“Miren eso…! Vamos a poder participar en esto, o no?” preguntó uno de los cuatro hombres, ya ansioso por saltar y mantener su polla mojada.

“Trabajo primero…, juegos después!” insistió Pooh, viendo los ojos de los hombres crecer mientras 2 de las chicas se turnaban en tomar gargantas profundas en los grandes 24 centímetros de la polla curva de Tempestad. “Lo primero es lo primero…, el maletín?” preguntó Pooh, refiriéndose al estuche de cuero que los hombres traían con ellos. Melocotones dio un paso adelante y tomó el estuche de cuero de la mano de los hombres, luego se acercó a una mesa cercana donde la colocó para la inspección de Tempestad. Tempestad seguía recostado en la cama, mirando a como sus actuales 2 chicas favoritas (Jazmín y Zafiro) se turnaban para tragarse su gran polla. Jazmín se tragaba profundamente su gran palo, llevándolo hasta su garganta mientras sus labios pintados tocaban las bolas de Tempestad. Cuando se alejaba para tomar aire, Zafiro se tragaba la polla hasta el fondo, sosteniéndola en el fondo de su garganta mientras la verga saltaba y se retorcía dentro de ella. Después de un momento o dos, ella se levantaba mientras Jazmín bajaba de nuevo a su lugar. Tempestad se mantenía recostado, con sus ojos cerrados y los dedos de los pies cerrados. Había estado recibiendo el trato real de sus perras por un tiempo y ahora estaba a punto de alimentar a una de ellas con su salada golosina. Las chicas peleaban por ver cuál de ellas sería la afortunada en hacerle frente a la carga de Tempestad. Ambas chupaban frenéticamente, ansiosas por saborear su miel mientras ésta salía lentamente por el rabillo de la punta. Cada una esperaba mientras la otra se tragaba el grueso pene. Tan pronto como una se levantaba, la otra se lo tragaba. Tempestad amaba las gargantas profundas, así que él se aseguraba que cada entrada en sus bocas terminara en las profundidades de sus gargantas. Después de varios momentos, comenzaron a tragarla de un solo golpe cada una. Cada una tenía la oportunidad de tragar la gran virilidad curva de Tempestad en una sola toma, y luego se la sacaban para que la otra se la tragara. Hicieron esto de ida y vuelta entre las 2 por un tiempo, tragando rápidamente para mantenerlo en el borde. Después de aproximadamente 2 docenas de tragadas cada una, Tempestad se corrió con un fuerte gemido. Jazmín fue la afortunada de sentir el primer estallido de semen golpear la parte posterior de su garganta. Ella se las arregló para tragar 2 grandes chorros antes que Zafiro la sacara y tomara su lugar. Ella se comió los siguientes 4 chorros hasta que Jazmín la sacó agarrándola de los pelos, tragándose otra vez la carne de Tempestad. Ella devoró los últimos 3 chorros, sintiendo el calor del semen calentar su estómago. Los 7 hombres se encontraban paralizados frente a la vista ante ellos. A varios se les cayó la boca. Tempestad recuperó el aliento rápidamente después y se puso de pie. Melocotones estaba allí con su túnica de leopardo.

“Entonces…, estamos listos para los negocios?” le preguntó a los hombres, caminando hacia ellos.

“Esa fue una de las mejores mierdas que he visto!” dijo uno de los hombres blancos, su polla haciendo carpa por delante de sus pantalones.

“Te gustó eso?” preguntó  Tempestad, caminando hacia la mesa de reuniones mientras dejaba a las chicas atrás. “Cerremos este trato y me aseguraré de que cada uno de ustedes tengan calientes mamadas antes de que se vayan. Qué les parece?” preguntó con un tono negociador.

“Mierda caliente!” vitorearon los hombres, señalando a qué chicas querían ver saboreando sus vergas. Pooh y sus secuaces se rieron de las ganas y del entusiasmo de los hombres blancos de querer llegar a las ‘putas’ de Tempestad. Cuándo ellos preguntaron qué era lo tan divertido, Pooh les informó a los nuevos socios que todas las ‘chicas’ ahí eran travestis! “HOMBRES??” preguntó otro, mirando con disgusto.

“Travestis!” insistió Pooh. “Chicas con penes! Pero no lo vean como algo retorcido, estas travas han tenido más juego que la mayoría de las putas en las calles!”

“Homos?” preguntó Max, desubicadamente. “Esta es una casa llena de maricones??” Tempestad sacó su fiel bastón de su costado, sacando el mango de oro de 24 centímetros (moldeado con la forma de su polla) del bastón, revelando un chuchillo de 23 centímetros unido al final. Apuntó la punta hacia la garganta del hombre desubicado y le preguntó “Cómo me llamaste?” El hombre rápidamente buscó en su bolsillo interior para agarrar su arma, pero fue sorprendido cuando Pooh, Guy, León y Melocotones sacaron las suyas primero, apuntándolo a la cabeza y al pecho simultáneamente.

“Oye.., oye, qué es esto, chicos? Pensé que estábamos tratando de llegar a un acuerdo aquí?” dijo uno de los otros socios (Steve), viendo el asunto a punto de salirse de las manos. Ellos eran 4 hombres blancos en medio de un gueto en la noche, rodeado de al menos 13 personas negras (y sin saber cuántos más se escondían arriba en los apartamentos). Tempestad continuó sosteniendo su cuchillo sobre Max, sus fríos ojos rojos miraban directamente al nervioso caucásico.

“No tienes idea a cuántos cobardes como tu he convertido en mujeres!” le dijo con los labios fruncidos y con la mano firme. “Con sólo una probada de mi polla negra estarás rogando por ser mi perra!”

“Lo…lo…lo que sea hombre! Vamos… vamos a hacer el trato, está bien?” dijo Max, nervioso con sus manos en alto de manera defensiva. Tempestad sostuvo su cuchillo en él, decidiendo si cortarle la garganta o no. Vio el rastro de una gota de sudor en el costado de la cara del hombre. Entonces Tempestad se echó a reír y envainó su cuchillo.

“Sólo era una broma.” Sonrió, sus malvados ojos decían otra cosa. Los otros hombres blancos se rieron nerviosamente mientras Pooh, Guy, León y Melocotones bajaban sus armas. “Vamos a ver qué es lo que tienen.”

El DEPARTAMENTO DE MIGUEL

Miguel Cortez se encontraba sentado en el borde de la cama, con la cabeza enterrada en sus manos mientras gemía con incredulidad. Cómo podía haber perdido una pelea física contra Jake?  Jake, de TODA la gente?? Pese a que Jake le había dejado en claro que había sido el héroe del equipo de fútbol y del equipo de lucha en la escuela secundaria, Miguel todavía seguía pensando que él era más masculino, más rudo y más fuerte que el joven oficial. Pese al impresionante físico masculino de Jake, los prejuicios machistas de Miguel seguían viendo a Jake como menos hombre por el sólo hecho de ser pasivo con él. Miguel odiaba perder un combate de lucha, pero odiaba más perderlo con alguien, que hasta el momento, consideraba inferior físicamente! Cómo podría soportar esta derrota? Y lo más importante..., cómo lo iba a hacer para pagar la apuesta?

“Listo para tu castigo?” preguntó Jake regresando del baño, su suave polla colgaba entre sus piernas mientras caminaba. Fue lo primero que Miguel vio cuando levantó la vista. Suspiró desesperado al darse cuenta de su destino. “Tengo lubricante, y una toalla limpia en caso de algún desastre…” sonrió Jake.

“Realmente estás disfrutando esto, no?” preguntó Miguel, a punto de perder su virginidad anal y su virilidad. Jake se rio de los nervios de Miguel mientras se sentaba a su lado en la cama.

“Estás realmente asustado por esto, no es así?” preguntó Jake, con simpatía. “Pero si no es nada! Un poco de lubricante, algún pinchazo doloroso, algo de insoportable dolor, algo de daño intestinal, algún sangrado menor, algunos calambres penetrantes, algo de irritación y algo de hinchazón, y luego todo ha terminado!” sonrió Jake, atractivamente.

“Eres un verdadero imbécil, lo sabes verdad?” preguntó Miguel, suspirando bajo su respiración.

“No es tan malo, Migue. TÚ me follas todo el tiempo…”

“Pero a ti te GUSTA!” razonó Miguel. “Nunca he querido la verga de otro hombre en mi culo! No me calienta esa mierda! No soy un maric…” Miguel se contuvo antes de terminar la oración, pero Jake ya sabía lo que iba a decir.

“Piensas que ser follado te hará menos hombre? Piensas que te voy a mirar diferente después de que te folle?” preguntó Jake, sensible ante la situación de Miguel.

“Cómo podría ser de otra forma?” preguntó Miguel.

“Yo follándote a ti no te disminuye ante mis ojos!” insistió Jake, afectivamente. “Te seguiré viendo como el mismo Cortez! El mismo viril y sexy hombre de acero que se precipita valientemente en un auto con llamas para rescatar a una mujer atrapada!”

“Una mujer atrapada que perdió a su bebé en esa explosión.” Dijo Miguel, triste. “Cómo podrías verme de la misma manera después que tú… después que tú… tú sabes?”

“Te folle?” bromeó Jake, disfrutando cada momento de la incomodidad de Miguel.. Porque yo no pienso que ser follado te haga alguien femenino o menos hombre. Tan simple como eso” respondió Jake. “Ser follado es doloroso, y no es para los delicados ni para los débiles. Sólo un HOMBRE REAL es capaz de soportar la presión de otro hombre embistiendo su gruesa polla en su culo tan duro y tan profundamente como él quiera! Entonces si es que tengo que mirarte de manera diferente, te vería más fuerte que antes, lo que es algo bueno!” Miguel vio a Jake sonreír mientras estaba sentado al lado de él.

“Eso es mierda!” se rio Miguel, viendo lo que dijo Jake como una artimaña. “Tu sólo quieres algo de culo! Eso es todo! Quieres follarme, y estás tratando de decir toda esa mierda para conseguirlo!” Jake se rio a carcajadas.

“Valía la pena intentarlo!” bromeó Jake. “Quieres romper el trato, no?” preguntó Jake, decepcionado.

“SÍ!” respondió Miguel, honestamente. “Pero no puedo. Un trato es un trato.” Dijo él, triste.

“Bueno…, puedo olvidar la idea de follarte…” ofreció Jake, desilusionado…

“SI ES QUE?” preguntó Miguel, preguntándose cuál sería su castigo.

“…SI ES QUE…me dejas comerte el culo.” Finalizó Jake, esperanzado.

“De ninguna forma, hombre!” se negó Miguel. “No tengo una vagina! Nunca han jugado con mi culo, -jamás!”

“Es eso o ser follado?” le recordó Jake, dándole a Miguel pequeñas opciones. Miguel suspiró, de cualquier manera, se iba a sentir un sumiso. Al menos con una lamida de culo, su virginidad anal se iba a mantener intacta.

“Está bien…” murmuró un poco, viendo ambos eventos casi iguales. Jake sonrió en silencio mientras Miguel tomaba posición en la cama. Jake se lamió los labios con hambre, mirando el culo desnudo de Miguel mientras se apoyaba en sus brazos y rodillas como un perrito. Jake lo posicionó para que su culo quedara en lo alto. Rudamente le masajeó las firmes nalgas con sus fuertes manos, separando las nalgas para revelar la raja peluda y el pequeño agujero escondido. Jake sabía que Miguel era un hombre que probablemente nunca había jugado con su culo y que menos se lo habían lamido o chupado. Jake sabía que Miguel iba a tener una agradable sorpresa, mientras se inclinaba hacia adelante y deslizaba su músculo oral arriba y abajo por la peluda raja. Miguel saltó de sorpresa, su cuerpo hormigueaba completamente mientras la raja de su culo era ligueramente lamida. Él se había comido el coño de muchas mujeres en el pasado, e incluso se había permitido comerse el culo de Jake en algunas ocasiones, pero Miguel no estaba preparado para la sensación de tener su agujero chupado como la vagina de una mujer en su físico masculino.

Jake se aferró al culo desnudo de Miguel, empujando su rostro profundamente en el culo del macho musculoso. Jake enterró su hermoso rostro en la raja del culo de Miguel, lamiendo, chupando y comiéndole el agujero como un macho hambriento. Jake tenía experiencia comiendo coños de mujeres también, pero fue su experiencia con Melocotones el que le había dado mayor experiencia en cómo comerse un culo. Jake se volvió más y más agresivo mientras devoraba el trasero de Miguel. Empujó al macho latino hasta que Miguel quedó acostado sobre el colchón, con sus piernas muy abiertas y su trasero en lo alto mientras Jake seguía con su cabeza enterrada en las nalgas de Miguel. Él apretaba firmemente los cachetes, disfrutando la tensión del culo musculoso mientras Miguel estaba tratando de procesar las sensaciones por las que estaba pasando. Miguel se mordió el labio inferior para evitar gritar demasiado fuerte. Se negaba a disfrutar mucho del placer anal, es sus prejuicios machistas seguía sintiendo que eso lo hacía menos varonil, como un ‘maricón’ ante sus propios ojos. Pero no podía negar que Jake estaba haciendo un buen trabajo al hacer sentir su cuerpo tan bien.

La erección de Miguel se hundió en el colchón cuando Jake se volvió como loco en su culo. Miguel se encontró empujando su propio trasero contra Jake para obtener más de la lengua de Jake en su culo. Sus dedos agarraban las sábanas mientras gemía en dulce éxtasis. Después de casi 10 minutos de juego anal, Miguel no pudo aguantar más mientras arrojó bruscamente a Jake sobre la cama, dejándolo de espaldas, separándole las piernas y posicionándolas hacia el techo para tener una clara vista ininterrumpida del ano deliciosamente lampiño de Jake. El apretado anillo anal rosa se miraba dulcemente mientras Miguel lo miraba lamiéndose los labios. Jake protestó débilmente, quejándose de que tenían un ‘trato’, pero Miguel estaba totalmente descontrolado en lujuria como para parar.

“A la mierda con eso! Quiero algo de vagina!” dijo como un neandertal mientras rápidamente enterraba su resbaladiza lengua en el culo de Jake. Jake jadeó mientras su agujero era tanteado por la catadora lengua de Miguel. Miguel se comía el culo de Jake como si fuera la vagina de una mujer. Le chupaba tan fuerte en los labios anales, que hizo que se engrosaran por la succión. Le apuñalaba con su lengua dentro y afuera, simulando una buena follada y haciendo que el agujero de Jake revoloteara en deseo. Pronto Jake estaba rogándole a Miguel que lo follara, alcanzando la erección del hombre mientras la levantaba lentamente en su puño.

“Por favor…, fóllame Migue…, te necesito en mi…!” gimió, sintiendo la polla de su amado palpitar de emoción. Miguel removió su rostro del culo de Jake, alineando su verga en el goteante aguajero. Hundió la cabeza y luego embistió el resto de su polla rápidamente. Jake gimió en voz alta cuando su colon hizo espacio para acomodar la carne de Miguel. Miguel presionó las rodillas de Jake contra su pecho, mientras follaba adelante y hacia atrás en el apretado agujero de su amante.

“Sí! Sí! Fóllame! Fóllame…” gimió Jake, rodando los ojos mientras extendía las manos para acariciar el cuerpo de Miguel. A Miguel le encantaba escuchar gemir sexualmente a Jake, el burbujeo de lujuria se derramaba hasta que de su boca salían sucias palabras. A Miguel le encantaba saber que tenía el poder de conducir a Jake hasta el borde. Le encantaba ver las expresiones faciales de Jake cuando le metía toda la verga hasta la raíz dentro del convulsionado agujero.

“Toma esa verga, bebé! Muéstrame lo mucho que te gusta que te folle!” dijo Miguel, con los labios fruncidos mientras lo perforaba más fuerte.

“Oh, AMO esto Migue! No pares! Sígueme follando hombre! Dámelo todo!” gimió Jake, agarrando a Miguel de la cintura mientras éste lo follaba hacia adelante y hacia atrás. Miguel se tumbó encima de Jake, besándolo apasionadamente mientras permitía que su lengua se deslizara dentro de la boca de Jake mientras lo besaba profundamente. Jake le chupaba su lengua, tragando toda la saliva que salía mientras chupaba el músculo oral como una pequeña polla. Miguel rompió el beso luego de varios minutos.

“Oh mierda, bebé…, vas a hacer que me corra!” gimió, follando más fuerte.

“Sí! Córrete! Dámelo todo, Migue!” gritó Jake, agarrando su propia verga mientras la pajeaba salvajemente. Miguel taladreó su trasero como un maquinista. La cama rebotaba después de cada empuje. Miguel no tenía miedo de lastimar a Jake, sabiendo que los fuertes músculos de su masculino cuerpo podían soportar una dura follada.

“AAAHHHH MIERDA, hombre! Me estoy corriendo…!!” gritó Miguel, empujando su polla adentro completamente mientras disparaba. Jake sintió que la polla saltaba y latía dentro de su intestino, sabiendo que esta escupiendo chorros y chorros de esperma en su interior. Jake pajeaba su propia polla mientras veía a Miguel correrse. Un segundo después estaba disparando su propia carga sobre sí mismo.

"AWWWWHHHH!!" gritó Jake, doblando los dedos de los pies sobre su cabeza mientras el semen se disparaba en chorros blancos. Miguel sintió que su orgasmo disminuía lentamente mientras Jake se corría, el agujero hacía espasmos alrededor de su incrustada polla como una abrazadera. Después de que Jake terminó, envolvió sus brazos sobre la sudorosa espalda de Miguel, tirándolo de nuevo sobre él. Miguel se rio suavemente mientras besaba a Jake suavemente en los labios. Se acostó encima del masculino oficial por un minuto completo antes de separar los labios y mirar profundamente dentro de los ojos celestes como el cristal de Jake.

“Por qué no nos vamos a vivir juntos?” preguntó, sorprendiendo a ambos.

DEPARTAMENTOS VISTA-AL-RÍO

Cristofer Gardner se encontraba despierto en una cama extraña. Su mente daba vueltas con sucias imágenes de él y otros hombres, los hombres de Tempestad lo habían hecho actuar para ellos bajo la influencia de las drogas. Sextasy era un fuerte narcótico, diseñado para aprovechar el impulso erótico y conducir al usuario a una locura sexual. Cris había sido bombardeado a lleno con esa droga cuando fue prostituido por el negro narcotraficante. Tempestad lo había convertido en un prostituto, haciéndolo chupar pollas y obligándolo a ser follado por todos y cada uno de los que se ponían en contacto con él. Cris todavía tenía pesadillas de ser partícipe en gang bangs por un suministro interminable de pollas negras. Pollas que le rasgaron el culo y que a menudo lo dejaban con una temblorosa pila de esperma frío. Pero, aunque la mente de Cris puede haber odiado lo que sucedió, no se podía negar que su cuerpo ansiaba más, -ya que su polla se puso dura sin indicación. Se levantó en silencio de la cama extraña y se dirigió a la puerta. El apartamento estaba oscuro, iluminado solo por la luz de la luna que brillaba a través de los enormes ventanales que daban al río al otro lado del camino.

Cristofer se coló en el dormitorio principal de McConnell y abrió silenciosamente la puerta. Se asomó y encontró a McConnell profundamente dormido en la cama. Aventurero, Cristofer entró en la habitación y se detuvo ante el cuerpo en reposo de McConnell. La polla de Cris todavía estaba dura, formando una carpa en su pantalón de chándal mientras luchaba por evitar acariciarla directamente.

McConnell se encontraba durmiendo profundamente, en un vacío de sueños. Soñaba con su familia, con estar casado y ser oficial. Soñaba con sus hijos cuando todavía eran niños, y en cómo se había perdido gran parte de su infancia. De repente, sus sueños cambiaron hacia él y Malik en la cama, haciendo el amor como enamorados mientras se revolvían en la cama desnudos. McConnell sintió que Malik se abalanzó sobre él, tomando su gran polla gorda entre sus labios mientras la chupaba. McConnell gimió en sus sueños, mientras Malik la tomaba profundamente, luego sacudía su cabeza de arriba a abajo en sucesión. “Ohhh sííííí´Mal…, mámamela…” gimió McConnell, mientras la boca subía y bajaba por su rígido poste. El sueño parecía tan real y vívido que sacudió y giró su cabeza por el apasionado sueño. “uuuhhh…” gimió, despertando. Les tomaron unos momentos a los ojos de McConnell para ajustarse, mientras miraba hacia abajo para ver la cabeza de alguien balanceándose sobre su entrepierna.

“Cr…Cris…?” murmuró aturdido. Cristofer no levantó la vista mientras seguía chupando el grueso pene mulato de 24 centímetros de McConnell. “Cris…, no tienes que hacer esto…” dijo McConnell, tratando de sacar al niño de su entrepierna. Pero Cristofer aguantó, chupando fuerte mientras se metía más pene dentro de su boca. Tempestad le había enseñado a hacer garganta profunda en las semanas que lo tuvo cautivo, por lo que pudo tragarse fácilmente la verga de McConnell como lo hizo una vez con Tempestad. "OOoooo...!" gimió McConnell al caer débilmente en la cama, amando la sensación de la garganta en su polla. Sabía que debía detener al chico, pero ya estaba demasiado lejos. Dejó que el niño sacudiera su cabeza y se tragara su polla en profundidad con cada golpe. McConnell sintió que su polla comenzaba a latir, sabiendo que su orgasmo estaba cerca luego del sueño caliente.

Cristofer levantó su cabeza de la polla de McConnell antes de que se corriera. McConnell bajó la mirada confundido con frustración mientras su polla húmeda latía en el aire, amenazando con disparar por todo el lugar en cualquier momento mientras pregoteos de semen se filtraban por la cabeza. “Qué pasa?” preguntó, después de estar tan cerca de correrse. Vio a Cris levantarse, luego lo vio bajarse sus pantalones de chándal para revelar su pálida piel desnuda. Escupió una gran cantidad de saliva sobre sus dedos y luego los masajeó en su culo. McConnell se encontraba paralizado mientras Cris se subía a la cama y se colocaba en posición sobre su miembro vertical, luego lentamente se bajó encima de ella. Ambos hombres gimieron suavemente mientras la polla de McConnell se hundía dentro. Cristofer echó hacia atrás su cabeza mientras su trasero se acomodaba en la entrepierna de McConnell, sus pálidas nalgas se acurrucaban en los muslos peludos de MC. Enterró su culo en el regazo del hombre mayor, incrustando la gran polla en sus entrañas. Cristofer gimió, sintiendo su colon estirarse para acomodarse al tamaño de McConnell. McConnell no se movió, se quedó completamente quieto, permitiendo que el niño se adaptara. Después de algunos momentos, Cris comenzó a moverse hacia arriba y hacia abajo, follándose lentamente.

“Fóllame…” gimió, sintiendo la enorme polla deslizarse sobre los músculos de su esfínter. McConnell notó la dura erección de Cris levantarse sobre su entrepierna. Escupió en su mano y la agarró. Cris jadeó mientras se movía más rápido, metiendo más polla dentro de su trasero mientras se empujaba más hacia atrás. El terrible dolor en sus entrañas hizo que su polla palpitara y goteara presemen en la acariciante mano de McConnell. Cristofer colocó ambas manos sobre el pecho peludo de McConnell para sostenerse y follarse más fuerte. McConnell acarició la polla del chico firmemente, mientras embestía hacia arriba contra su culo, conduciendo su polla profundamente a través del interior del anillo. “Fóllame, hombre! Sí! Fóllame!” gimió Cris, perdiendo algo de sus inhibiciones. Tempestad y sus matones solían follarlo sin piedad, tratándolo como una verdadera basura callejera mientras devastaban su pobre trasero y tiraban toneladas de caliente esperma masculino dentro de su cuerpo. Ahora Cris buscaba ese mismo sentimiento, ese dolor familiar que le recordaba su mayor debilidad, su mayor vergüenza.

McConnell no se sentía completamente bien follando al hijo de alguien por ahí. Sabía que Cris era un adolescente problemático que necesitaba algún tipo de orientación parental en su vida. Ni siquiera estaba totalmente seguro de creer que el niño tuviera 18. Pero no podía negar que el chico tenía necesidades carnales y un conocimiento innato de cómo lograrlo. McConnell no inició el sexo, así que se sintió un poco más cómodo viendo al chico cómodo con lo que estaba sucediendo. McConnell empujó mas urgentemente contra el cálido ano de Cris. Sus cuerpos chocaban con cada movimiento mientras la larga y gorda polla penetraba profundamente en las adoloridas entrañas una y otra vez. Cris sintió que McConnell tomaba más y más control, dictando el ritmo de la cogida mientras le taladraba el culo.  Cris se echó hacia atrás, montando a McConnell mientras el hombre mayor manipulaba su polla como un puño resbaladizo. Cris movió sus manos a los lados de la cama, detrás de sus piernas mientras dejaba que McConnell se hiciera cargo de la cogida. Cris sintió que su polla palpitaba cuando se metió la mano por la pierna de su pantalón deportivo, que estaba a la altura de sus tobillos, y agarró el mango del mismo cuchillo carnicero que había usado para cortar la polla de Reynolds.

McConnell usó sus piernas para empujarse contra el culo de Cris. Una mano sostenía las caderas de Cris mientras que la otra trabajaba en pajearle la polla. El joven cuerpo de Cris comenzó a reaccionar a la cogida que estaba recibiendo. Sus músculos se flexionaban mientras su cuerpo temblaba. Estaba tan cerca del clímax que su polla latió y saltó en la mano acariciante de McConnell. Cris estaba casi listo para sacar el cuchillo y cortar la polla de McConnell, cuando de repente comenzó a chorrear esperma por todo el pecho y estómago del mulato.

"uhhh...uhhhhh...UUHHHHHH!!!" gritó mientras se corría en el puño de McConnell. McConnell sintió el apretado agujero exprimirle la polla mientras el chico perdía su carga. McConnell comenzó a correrse justo cuando Cris sacó su cuchillo. McConnell vio la larga hoja afilada y agarró la muñeca de Cris antes de que pudiera usarla. Cris luchó para apuñalar a McConnell mientras éste disparaba su cuarta carga de esperma profundamente dentro de sus intestinos. Cris agarró la chuchilla con sus 2 manos mientras intentaba hundirla en el pecho de McConnell. McConnell agarró las dos muñecas de Cris mientras estaba en la niebla de un pesado orgasmo. Su corazón latía un kilometro por segundo mientras la muerte estaba parada en su puerta. Débil por el orgasmo, McConnell vio el cuchillo acercarse cada vez más y más hacia él. Con toda la fuerza que pudo reunir, rápidamente volteó al joven Cristofer dejándolo de espalda y él posicionado sobre él, con las piernas del chico alrededor de su cintura. Su polla en erupción todavía estaba enterrada hasta las pelotas dentro del niño, todavía drenando su carga mientras retiraba el cuchillo de las manos del chico. El cuchillo cayó al suelo con un sonoro sonido. McConnell terminó la pelea golpeando a Cris en la mandíbula, y noqueándolo con un solo golpe. Mientras Cris yacía así sobre su espalda inconsciente, McConnell retiró su suave polla. El agujero de Cris soltaba una gran cantidad de gastado semen de los dilatados labios, empapando el colchón de McConnell. McConnell se sentó de rodillas, preguntándose qué le habría pasado al chico mientras buscaba por su celular para llamar a la policía.

CONTINUARÁ…