Oferta de empleo

¿Que hay que hacer para conseguir un empleo?

OFERTA DE EMPLEO.

"Se precisa MONITOR DE TECNICAS DE ESTUDIO...".Así empezaba el anuncio que me ha traído hasta aquí. Tras enviar mi currículum, pasar toda una mañana rellenando test y una entrevista, me han citado en la sede central de la empresa de selección de personal.

Esta en el noveno piso de un moderno edificio, con decoración sobria pero lujosa, con amplias salas y grandes ventanales. En una confortable sala de espera, nos encontramos cinco candidatos. Dos jóvenes, casi seguro recién licenciados que intercambian frases de circunstancia.

Mientras esperamos, hago recuento mental sobre lo que se debe y lo que no se debe hacer en este tipo de entrevistas. Estoy algo desentrenado, pues llevo once años como profesor de instituto y hace mucho tiempo que deje mis "exámenes". Me presento porque me resulta atractiva la idea de trasladarme a Alicante, donde está la vacante.

Al abrirse la puerta de forma súbita, aterrizo de mis pensamientos y dirijo la mirada hacia la joven que acaba de entrar. Se presenta a todos con una amplia sonrisa, y un gesto como de pedir disculpas.

-       "Siento llegar tarde...el tráfico...ya sabéis", dice con voz algo temblorosa por los nervios y la agitación de la carrera.

Tendrá unos veinticinco. Es de mediana estatura, pelo castaño abundante y muy liso, cortado justo a la altura del hombro. Viste una elegante falda-chaqueta. Al sentarse, desabrocha los botones de la chaqueta y cruza con cuidado sus piernas.

La falda se adapta como un guante y a través de una abertura lateral deja adivinar el principio de sus muslos. Fruto de nuestro mutuo desconocimiento, todos los candidatos nos observamos a hurtadillas, aunque para mi ya solo tiene importancia la nueva.

Aparte de ser una mujer atractiva, intuyo que ella si que puede ser una rival a tener en cuenta. Tiene "eso", que atrae a los demás, difícil de explicar y que tan buen resultado puede dar en las entrevistas; es una seductora muy sutil.

Sin orden aparente, nos van llamando a la entrevista. Quedamos uno de los jóvenes, la chica y yo. Entra una de las secretarias y dice "Dolores Alba...¿quieres pasar, por favor?.

Apresuradamente, la joven recoge el bolso, se levanta y se abotona la chaqueta. Intercambiamos una sonrisa y un gesto de deseos de buena suerte. A continuación, desaparece tras la puerta.

Con la precipitación, al levantarse me ha regalado con la visión de su entrepierna y sus braguitas. Mientras espero mi turno, me recreo con este pensamiento.

Al salir de la entrevista, la secretaria me indica que el resto de los candidatos, están en el bar de la primera planta y que debemos volver todos para otra entrevista a las dos de la tarde.

Por una parte me desagrada tener que pasar todo el día allí, pero por otra me atrae la idea de volver a ver a Dolores.Están todos en el bar charlando animadamente. Dolores, sin intervenir demasiado ya es el centro del grupo.

-       "Soy pedagoga y...", dice y enseguida alguien hace el chiste "Ah, eso de los pies...",a lo que responde con gesto de contrariedad,

-       "No, no tiene nada que ver...". Al girar un poco la cabeza, nuestras miradas se cruzan y sin palabras nos decimos que entre nosotros nos podemos entender mejor que con sus contertulios.

Ya que tenemos tiempo, decidimos comer todos juntos. Durante la comida, Dolores se muestra simpática. La observo con discreción y cada vez me siento mas atraído. Me gustan mucho sus movimientos, y ahora que está solo con camisa, se adivinan unas formas muy femeninas.

Intervengo poco en la conversación, pero cuando lo hago Dolores parece prestar mas atención. Al terminar de comer nos dirigimos todos hacia el ascensor. Ella va delante de mi. Su falda, aunque algo holgada, se va adaptando a las curvas de sus nalgas acompasadamente con sus pasos, y además se adivina un culo bien formado.

Se que no esta bien, pero al entrar al ascensor dejo ir mi mano. Con el dorso, la restriego levemente por su culo, siguiendo sus bonitas curvas. Ya que ha parecido accidental, ella ni se inmuta, en cambio a mi me ha llenado de deseo.

Sucesivamente han ido llamando a los otros candidatos y ya solo quedamos ella y yo. A Dolores la vuelven a llamar antes que a mi y quedo solo en la sala. Al final de mi entrevista me indican que solo han quedado dos candidatos y que hasta dentro de dos horas estamos libres, ya que vendrá el jefe de la empresa de selección para hacer una ultima prueba.

Como no se que hacer, lo primero que pienso es en ir al servicio. Resulta ser un lavabo enorme, con grandes reservados y amplios espejos. Cuando ya iba a entrar en uno de los reservados, se abre la puerta del costado y aparece Dolores.

Ambos nos miramos con cara de extrañeza, y al final digo: "me parece que alguien se ha equivocado o... esto es un lavabo unisex con en las pelis.", volvemos a sonreír y sin tener en cuenta del sitio donde estamos, empezamos a intercambiar nuestras sensaciones del día, los nervios que se pasan, la cara tan dura que tienen los entrevistadores etc.

Se oye abrir la puerta, nos sentimos como dos niños sorprendidos en una travesura y no se nos ocurre nada mejor que escondernos en un reservado. Se oye el taconeo de una mujer y como se acerca a nosotros.

Frente a frente, nos miramos y con dificultad aguantamos la risa. Movidos por una fuerza misteriosa, nuestros cuerpos se van acercando hasta que nuestros labios se rozan levemente. Dolores se retira rápidamente y sin proponérselo da un golpe en la pared y se le escapa un pequeño gemido.

Desde fuera, se oye "Te pasa algo...te encuentras bien?", y Dolores responde "No, estoy bien ... es que", "ya me imagino...los nervios del día, ¿no?", continua la voz.

Nosotros desde dentro intercambiamos un gesto de complicidad. Me acerco hacia ella, y la beso en el cuello. Entre ellas, intercambian varias frases, mientras que yo aprovecho la situación y me prodigo en caricias y besos, que parecen gustarle.

La puerta se abre de nuevo y se oye como dos mujeres hablan y hacen comentarios de los candidatos que han pasado hoy. Dolores y yo nos concentramos en nuestras caricias. Mis manos se deslizan por debajo de su camisa hacia sus pechos, sujetos por un pequeño sujetador de muy fina tela que permite adivinar claramente donde están sus pezones.

Los desabrocho y retiro hacia arriba y quedan a mi alcance dos lindas peritas que piden a gritos que me las coma; lo cual hago con sumo gusto. Ahora mis manos se dirigen hacia sus nalgas y al acariciarlas, la falda sube y bajadeslizándose sobre su piel.

Busco su entrepierna y encuentro sus bragas hechas de fino satén. Por encima de ellas, froto sobre su sexo y pronto noto una ligera humedad y una tibieza estimulante. Dolores me besa y mordisquea en el cuello, y cuando puede me pasa las manos sobre mi pecho peludo.

Cada vez froto sobre su sexo con mas intensidad y ella abre sus piernas sin complejos para que mis caricias sean lo mas amplias posibles. La puerta se abre de nuevo y tras ella desaparecen las voces.

Dolores y yo nos entregamos a nuestros sentidos, nos besamos y acariciamos con pasión.Mis dedos buscan el borde de sus bragas y tiran de ellas hacia abajo, ella me ayuda muy excitada. Mientras me bajo los pantalones, ella sujeta su falda ofreciéndome la visión de su sexo, que ya está ansioso por ser visitado.

Sin saber muy bien como, la penetro mientras rodea mi cintura con su pierna. Tras unos instantes, entre gemidos y suspiros ahogados en nuestras gargantas nos corremos uno tras otro.Con dificultad, recomponemos nuestra imagen de personas responsables y volvemos a la sala de espera. Nos sentamos uno enfrente del otro y nos observamos con detenimiento.

Sea cual sea el resultado de la selección, siempre recordaremos esta oferta de trabajo. Además, yo nunca olvidare a Lola.

Deverano.