¡Odio a ésa chica!3

Creo que me he pasado de bizzara en este capítulo, quizás tendría que ir a la categoría 'NO CONSENTIDO' pero, va viento en popa! Lean y comprueben

Con motivo de Halloween, pues me surgió la venita de hacerlo un poco más 'Película de A3' de los domingos, no sé si me explico. Para los que no son de la Penísula, pues algo parecido a una peli de secuestradores y violadores barata pero con mi chispita. He de admitir, que realmente, suelo soltar los insultos sin anestesia, así que perdón xd. Respecto a mi ''hoja de presentación'' en el primer relato, ES QUE NO SUELO TERMINARLAS A  MENOS QUE NO ME GUSTEN! Por que para hacer una porquería lo quito, ¿me seguís? Igualmente, quisiera pediros un voto de confianza, cuanta nueva, Stephy nueva... Historias nuevas.

(ala, ala, ya me callo .-.)

El día transcurrió con toda la tranquilidad que fue posible. En momentos puntuales, las miradas de Cami y Jane. A la salida, Mike fue a buscar a Cami a clase para ir juntos a secretaría. Jane, no entendía qué hacía él ahí, y por qué venía a por Cami.

  • Oye, ¿vamos al cine esta tarde?- Le preguntó Valen a Jane mientras se apoyaba sobre su pupitre con una mano. Pero Jane estaba guardando las cosas en su mochila con mucho ahínco, se veía enfadada.- Eo, ¿me has escuchado?

  • ¿Ah?- Peguntó ella aturdida.- Perdón, yo... ¿qué dijiste?

  • Que si te apetece ir al cine esta tarde.- Dijo entre pequeñas carcajadas para romper el hielo.- ¡Podríamos ver una de miedo! O de amor, comedia...

  • Estoy cansada.-Dijo ella poniéndose la mochila en el hombro.- Quizás otro día. ¿nos vamos?

  • Oh, vaya...-Susurró Valen.- Bueno, vale, ¡pero me debes una quedada!

  • Te la cobras cuando quedemos mañana a hacer el trabajo, ¡te invito a un helado!- Dijo Jane mientras se le cambiaba de cara, a una totalmente feliz y es que Cami, había entrado en el aula a por su chaqueta.- ¡Luego podemos ir al parque! Dar una vuelta en hidropedal!

La cara de Valen, era de desconcierto total; Cami ignoraba toda ésa conversación, pero sí notó que Jane hablaba de sus planes con Valen sin quitarle ojo de encima a la propia Cami. Al salir, ella se le quedó mirándo. Cami le sonrió pícaramente.

  • Eh, ¿todo bien?- Preguntó Mike, viendo a Cami realmente mustia.

  • ¿Me llevas a tomar una copa?- Le preguntó ella.

  • ¡¿A éstas horas?!- Gritó Mike.- Creo que es exagerado pillarse una pea tan temprano, chica.

  • Bah, ¡Vete a la mierda!- Cami salió corriendo del instituto y se fue del instituto.

Caminó y caminó hasta que llegó a un pequeño y destartalado bar de carretera, al entrar, vio la típica estampa desolada y putrefacta que en una película Texana, entró y un par de hombres se la quedaron mirando.

  • ¡Eh!- Gritó uno de ellos.- ¿Qué haces aquí nenita? ¿Perdiste a tu mamá?

Cami ignoró al sujeto y se sentó en una butaca alejada. Al sentarse, el camarero de aquel antro de mala muerte se le acercó para tomar el pedido.

  • ¿Y bien?- Dijo él.- ¿Tienes algo pensado?

  • Un wisky corto.- Dijo ella sin despegar la mirada de su móvil.

  • Wow. ¿No es un poco temprano para que una chica, creo, menor de edad beba licores tan fuertes?- Preguntó él.

  • ¿Vas a ponerme eso o me voy dónde quieran mi dinero?- Contestó ella cortante sin alzar aún la mirada.

  • Está bien, está bien.- Dijo él girando sobre su eje para servir el pedido.

Pasaron una, dos, tres horas y media, pasó una copa, dos, tres y así hasta seis, Cami estaba algo borracha, tenía aguante para el alcohol, pero no había comido nada desde por la mañana y estaba agotada. Cuando fue a levantarse, vio que el tipo de antes estaba parado delante de ella. Era un tío gordo, grasiento, su barba se veía asquerosamente sucia, canosa y descuidada, vestía unos jeans igual de sucios y una camisa de cuadros verde. Tendría al rededor de cincuenta años, a no ser que más.

  • Nena, déjame llevarte a casa, ¿vale?- Dijo él con una mirada de perversión total.

  • ¡Jeremías!- Gritó el camarero desde la barra.- ¡Deja ahora mismo a ésa chica! No toques los cojones.

  • ¡Cállate mocoso inmaduro!-Gritó haciendo que Cami se encogiera un poco.- ¿Qué me dices cielo, te hace?

Cami como autómata se levantó, iba con la mirada perdida y caminaba con algo de dificultad, aquel tipo la siguió hasta la salida mirándola con cara de lujuria. El camarero, desde detrás de la barra, meneaba la cabeza de un lado a otro en señal de desaprobación.

  • Sube.-Le ordenó él.- ¡Vámos, vámos! No tengo todo el puto día.

Cami se subió, él arrancó el coche y se metió en la autopista. Estuvieron en carretera al rededor de 20 minutos cuando se desviaron de su trayecto, habían llegado a un descampado. Una vez parado el motor, el tipo comenzó a manosear y a babear a Cami, haciendo que ella volviera en sí y naturalmente se asustara.

-¿¡Pero qué coño es esto!?- Gritó ella zafándose de él.-¿Quién coño eres? ¿Qué quieres de mi?

-Pequeña zorrita.- Bramó mientras se tocaba la cara, ya que ella lo había arañado.- Más dura me la pones, guarra.

Se volvió a avalanzar sobre ella, esta vez por mucho que se intentaba librar no podía. Pensaba que ése iba a ser su final. Estaba realmente desesperada, desesperanzada y a merced de aquel tipo. Cuándo aquel sujeto, se disponía a sobrepasarse totalmente con ella. Un golpe seco de oyó a un lado de la furgoneta. El tipo se paró en seco, sonó como si se tratáse de una piedra, se volvió a repetir el mismo golpe. Él salió del coche muy cabreado, miró a todos lados y cuándo fue a ver por detrás del vehículo, un fuerte golpe en la cara lo sorprendió, acto seguido, cayó inconsciente.

  • ¿Estás bien?-Preguntó aquel individuo.- ¡Camille! Despierta, por favor.

La sacó de la furgoneta y la subió como pudo a su moto, se aseguró de que estaba bien fijada a su cintura y que no se desprendería y arrancó la moto. Al cabo de un par de minutos, Cami volvió en sí, empezó a zafarse de ése agarre y se puso histérica.

-¡Tienes pensado matarnos!- Dijo la persona bajándose de la moto y moviendo mucho los brazos.- Bueno, es igual, ¿estás bien?

-¿Y tú quién eres?- Gritó Cami alejándose de la moto y del piloto.- ¿¡Acaso hoy me tiene que intentar secuestrar o violar toda la puta cuidad!?

-Definitivamente, estás perfecta.- Dijo el piloto.- Monta, vamos a casa.

-No hasta que me digas quién eres.- Cami trató de mirar a través del oscuro cristal del casco negro, o algún indicio familiar en esa persona, pero sólo se dio cuenta de que era una voz femenina.

-Sube, joder, yo te explico cuando lleguemos.- Dijo insistiendo mientras se subía a la moto de nuevo.- Confía en mi.

Cami no tenía otra alternativa se subió y sin decir palabra, la chica que la salvó, arrancó la moto y puso rumbo hacia la casa de Cami.

-¿Cómo sabes donde vivo?- Dijo ella.

-De la misma forma que sabes tú dónde vivo yo.- Contestó.

Un poquito más largo sí que lo he hecho, o eso creo, bueno espero que os haya gustado, comentad! Que es súper bienvenido y bueno, nos vemos en unos diitas.^^

-Stephy.