Ocurrió hace dos meses
Un amigo de una pareja toma unas copas con la mujer mientras el marido está trabajando. Bastante borrachos ya vuelven a casa y él se aprovecha del profundo sueño de la chica para masturbarse e incluso hacer una leve penetración.
Ocurrió hace dos meses, me llamo Javier y tengo 27 años, la verdad es que me gusta la novela erótica, así que eso también me condiciona en las decisiones que últimamente he tomado, pero os cuento lo que me ha ocurrido, debo decir que esta historia es real, de la cual no me siento especialmente orgulloso, pero quizás el modo de quedarme un poco más tranquilo sea contándola.
Ocurrió hace tres meses, cuando salí a tomar unas copas con Cristina mi vecina, ella esta casada con Carlos un buen amigo, pero él trabaja algunos fines de semana, así que decidimos ir al cine a ver una película y después a tomar algo, cenamos en su casa y allí nos tomamos casi dos botellas de vino blanco con lo que ya cogimos una puntillo y empezamos a charlar, en lugar de ir al cine decidimos bajar a un local de al lado de casa a tomar algo donde yo voy habitualmente con Carlos así que allí nos conocían a los dos, allí empezamos a hablar con Marcos que es el propietario del local, entre copa y copa nos iba invitando a chupitos, la verdad es que agarramos una trompa de cuidado, a las dos aproximadamente nos despedimos como pudimos y nos subimos para casa ella estaba realmente borracha, así que me dijo que me esperará por que tenía ganas de devolver, así que me esperé en la puerta del baño, a que ella se recuperará, la verdad es que yo estoy más acostumbrado a beber y ya me costaba hasta vocalizar como es debido, cuando Cristina salió del baño, apenas se tenía en pie, así que la acompañé hasta el sofá y le dije que se durmiera un rato que yo la avisaría, ella no dijo nada y se quedó tal y como se sentó dormida, yo puse el televisor y me dediqué a hacer zaping, cuando me di cuenta ella estaba tumbada apoyada en un brazo del sofá y enseñándome la piernas, la verdad es que no es que sea muy atractiva pero sí es resultona, no quería mirar pero "quién iba a decirme nada" así que le subí un poquito la falda, no sé qué me pasó supongo que por la bebida, así que me quedé mirando aquellas braguitas de color blanco, la llamé varias veces y vi que no respondía, estaba totalmente borracha y dormía, así que decidí acariciarle las piernas, la verdad es que me excité muchísimo, volví a probar si ella se despertaba y cuando me di cuenta de que no, empecé a acariciarle por encima de las bragas, pensé que aquello no estaba bien por lo que la cogí en brazos y la dejé en su cama, pero al comprobar que con todo aquel movimiento no despertaba, me las ingenié para dejarla con la falda totalmente subida en su cama, así que con muchísimo cuidado, bajé un poco aquellas braguitas blancas, le acaricié por los labios y le volví a subir las bragas, me fui al comedor y me masturbé, con aquellos pensamientos, antes de acabar volví a la habitación para ver cómo se encontraba y seguía durmiendo, no pude resistirlo más y le bajé por completo las bragas, estaba como enloquecido, llevaba la cremallera de los pantalones baja y a medida que introducía mi dedo en su vagina, aprovechaba para masturbarme, lo que al principio empezó con el dedo cada vez fue a más le abría los labios y observaba toda su feminidad, me sentía bien, acabé de masturbarme y me corrí en la mano, con el semen en mi mano no se me ocurrió otra cosa que pasarse lo por la boca, Cristina seguía sin inmutarse, aquella situación me excitaba cada vez más, la giré y la puse de lado y me tumbé al lado de ella, ella tenía las braquitas bajadas hasta las rodillas y yo tenía los pantalones desabrochados, me tumbé al lado de ella y le pasé todo mi pene por su coñito, sin llegar a penetración, su vagina estaba seca por lo que sólo pude introducirla la punta, apenas uno o dos centímetros, con el roce me corrí de nuevo dentro de su vagina, ella continuaba sin moverse, me fui al baño y con papel higiénico le limpié los restos de mi semen, volví a subirle la bragas y me quedé en el comedor un rato y después me fui a casa, aproximadamente eran las 3 de la noche. Allí acabó todo, al día siguiente, me pidió perdón por aquella noche que teóricamente me había hecho pasar, yo no dije nada . . . Hace unos días Carlos y Cristina vinieron a casa y me comunicaron que Cristina estaba embarazada, no creo que sea mío porque la penetración no fue total, pero creo que es una duda que siempre tendré y que no puedo sacarme de la cabeza, tampoco puedo contárselo a nadie.