Ocurrió en casa de una clienta

Fuí a un aviso de avería.

A continuación os voy a contar lo que en varias ocasiones me ha ocurrido con motivo de mi trabajo. Soy el propietario de la empresa CHAPU S.A. y como único trabajador de la misma me dedico a hacer todo tipo de trabajos en casas particulares, o sea hago lo normalmente los hombres de la casa no hacen, o bien porque no saben o por pura dejadez.

En alguna que otra ocasión he tenido algún contratiempo con los clientes, pero lo que os voy a contar no me había pasado nunca.

Un miércoles por la mañana mientras estaba en casa de un cliente, recibo llamada telefónica con voz de mujer un poco desesperada y me dice " por favor tengo una avería eléctrica en casa y no hay forma de que nada funcione, dígame cuando puede venir, es muy urgente", yo le digo que se calme que posiblemente por la tarde me pueda pasar y tratar de reparar la avería, ella me deja un número de teléfono y cuelgo además de continuar con mi trabajo. Hasta ahí todo normal.

Terminada la faena, cobro mi trabajo y me voy a casa a comer pues ya era un poco tarde. Sobre las 4 justo a la hora de la velada en que solía reposar la comida y tomar un poco de café, de nuevo suena el teléfono y la misma señora de la mañana me insiste que por favor que tenía que ir cuanto antes, pues la comida del frigorífico estaba a punto de estropearse, yo le digo que en ese momento me dirigía hacía su casa.

Una vez allí, llamo con los nudillos pues efectivamente no había corriente, me abrió la puerta una señora de unos 35 años, impactante, rubia con ojo negros y tremendamente exaltada por los nervios.

Trato de tranquilizarla, diciéndole "No se preocupe que técnico ya esta aquí, solo queda localizar la avería", tras esto le pregunto para hacerme una idea que es lo que había hecho antes de que saltaran los automáticos, en ese momento ella se pone roja y con la voz temblorosa me dice que la siga hasta el dormitorio que solo con ver algo ya sabría lo que había ocurrido. Una vez en el dormitorio con la linterna alumbro algo negro que esta conectado a un enchufe de la mesita de noche, me acerco y veo que se trata de un consolador eléctrico de unas dimensiones grandes, la miro y ella totalmente enrojecida y muerta de vergüenza eleva sus hombros como diciendo así es la cosa.

Yo le quito importancia a la cosa y le digo que el aparatito ha provocado un cortocircuito que ha quemado de momento el enchufe, así que tenía que mirarlo y después mirar si la avería ha provocado mas daños.

Una vez reparado el enchufe y colocado uno nuevo, compruebo que los automáticos siguen saltando, ella me mira y muy nerviosa me dice, "por favor repáralo lo antes posible que esta no es mi casa, yo soy la sirvienta y he usado el aparatito de la señora, debes de mirar a ver si lo reparas de forma que no se note mucho y te pagaré lo que quieras", yo continuo mi búsqueda de la avería y la localizo, después de repararla y de rearmar los automáticos compruebo que todo va bien.

A la chica se le cambia la cara y yo compruebo lo hermosa que es y lo buena que está, de nuevo se dirige a mi y me recuerda lo del aparatito.

Me pongo manos a la obra, lo desarmo y compruebo que la única avería que tiene es el cable que esta quemado, lo cambio y se me ocurre decirle a la chica que si quiere probarlo que ya funciona.

A partir de ahora es cuando me llevé la gran sorpresa, ella se dirige a mi y se cuelga del cuello y me besa como nadie antes había hecho, me chupo la boca me metió la lengua hasta el cogote, me lamió el cuello mientras me desabrochaba la camisa, me echó contra la cama y comenzó a chuparme las tetillas, yo me estaba poniendo burro y la polla se me estaba saliendo del pantalón, mientras me trabajaba yo intentaba tocarla pero ella evadía todo contacto y me decía que me relajara, me abrió la bragueta y quito los pantalones, me cogió la polla con los labios y se la metió hasta el fondo, chupando y chupando como si la vida se le fuese en ello, cuando podía mas la cogí y la deje caer boca arriba en la cama y empecé mi trabajo, le comí la boca, el cuello le retiré la camisa de un tirón y vi como sus tetas pedían que me las comiera, eran unas tetas fuertes tersas y desafiando la gravedad apuntando hacia arriba, le comí los hermosos pezones sonrosados y continué bandando hasta el vientre plano jugue con el ombligo mientras ella gemía cada vez mas fuerte y pedía que la follara, yo cada vez que oía eso me gustaba hacerla sufrir un poco mas.

Le arranque el tanga de un tirón y dejo a la vista un pubis rubio perfectamente arreglado, me lance a comérmelo todo, estaba rezumando liquido como un grifo y la temperatura que salía de su coño casi me quema la lengua, seguí chupándoselo hasta que noté que se corrió. Tras un leve descanso ella se abalanzó sobre mi y poniéndome boca arriba se lanzo de un tajo hacia mi polla y de un golpe se la metió en el coño, desde luego no costó trabajo el que entrara pues estaba chorreando, ella galopó sobre mi hasta que no pudimos mas y nos corrimos los dos juntos. Nos quedamos un momento sobre la cama recuperando las energías, mientras sonó el teléfono, ella lo cogió y cuando colgó me dijo que la señora tardaría unas horas en regresar, pero que ella tenía que salir un momento al portal a recoger algo.

Cuando ella salió de la casa yo fui al baño a asearme y a vestirme para irme después de cobrar, pero cual fue mi sorpresa cuando ella regresó acompañada de un perro precioso, era un gran danés enorme de color negro el cual me dio un susto de muerte, pues a mi me dan miedo esos bichos tan grandes aunque en el fondo me gustan.

Ella se dirigió a mi y me pidió la cuenta, después de pagarme nos despedimos y ella de nuevo se colgó de mi cuello besándome en la boca, yo no le hice pegas y la agarré y le respondí a los besos, mi polla estaba de nuevo con ganas de faena asi que le desabroche la bata y quedó totalmente desnuda de pié ante mi y el perro. Pude observar que el perro sabía de que iba el tema, pues la miraba y su polla salía roja y chorreando, me fijé en ella y ¡Oh Dios! El perro tenía una lanza tremenda. Mientras el perro se lamía yo ya estaba dando vueltas a la cabeza, así que cogí a la chica y besándola la bajé al suelo y de rodillas le ofrecí mi polla para que me la comiera, cuando se puso en cuclillas el perro la observó y se puso detrás de ella, la olió y lamió todo su coño y su culo, ella no hacia ascos al acto mientras seguía chupando mi polla, el perro la agarró por detrás y de un golpe le metió su enorme polla seguido de un montón de enculadas, ella gemía y gritaba mientras chupaba mi polla que en vista del espectáculo no pude aguantar mas y me corrí llenándole la boca de leche. Entretanto el perro metía y sacaba su polla de la chica, yo la dejé y me puse detrás del perro y miré como ese pollón entraba y salía de su coño, me atreví y agarré el nabo del perro que no dejaba de dar enculadas, apunté al culo de la chica y el perro se encargo del resto, de un golpe lo clavo en el culo y ella dio un grito de dolor pero a la vez agarraba al perro pare que empujara mas, yo lo único que pude hacer fue dejar una tarjeta de visita y me marché dejando a los dos corriéndose como bestias.

Esta es la historia que os tenía que contar pues sin tener ni idea de lo que te puede pasar en casa de un cliente, cada día es una aventura.

Después de esto no he tenido mas contacto con la chica, pero de vez en cuando me acuerdo de ella, pues era una tía de bandera, pero un poco guarrilla.