Obsesionado con el sexo anal

Violo a mi esposa dormida analmente

Les contaré mi historia que ocurrió hace unos pocos días con mi esposa, en relación a mi obsesión con el sexo anal. Soy un joven de 25 años y no soy muy agraciado, pero tengo la gran fortuna de estar casado con una mujer de otro mundo, hermosa, dulce, tetona, no muy gorda ni muy flaca, apenitas y un culito que ahora les contaré.

Creo que mi posición económica, estudios, inteligencia y demás ha sido el factor de poder estar con ella. Bueno les contaré, hace ya unos 4 años estoy casado con ella y lo más importante en nuestra relación siempre ha sido el sexo. Ella es un poco trigueña, pero tiene un rostro divino, varios hombres le coquetean y en la calle la miran demasido por su cuerpo y cara, pues no es gorda, tiene unas tetas increibles y un culo no muy grande pero delicioso, se ve apetecible.

Cuando empezamos nuestra relación y nuestros encuentros sexuales, conocimos el paraíso, todos los días follabamos y hasta hoy se mantiene la costumbre. Sin embargo, a los 3 años de estar casados, de un momento a otro le empece a ver el ano cuando estabamos en cuatro y me empezo a entrar la idea de tener sexo anal. Un día, tuve el valor de decirle que quería probar el sexo anal, pero sin faltarle al respeto y sin autorización, sin embargo, se asustó y me dió un rotundo y fuerte no, que como se me ocurría, que eso iba en contra de Dios. A pesar de esto, en las siguientes relaciones empece a buscarle el ano con el dedo y mientras ella estaba encima cabalgandome y en medio de sus orgasmos, aproveche para empezar a rosarselo, sorpresivamente encontré que en medio de sus orgasmos no decía nada. Después en otros días, cuando le hacía sexo oral (esto le encanta), le empece a pasar la lengua por el ano y raras veces me alejó. Empecé a portarme cada vez mejor y darle muchas cosas, con el fin de intentar lograr que me premiara con sexo anal.

Después de unos meses, sorpresivamente me dijo que intentaramos, ese dia me enloquecí, busque dildos y lubricantes. El hecho, es que finalemente lo probamos y no le gustó, pero yo quedé obsesionado y dominado, en total durante 2 años lo hicimos como 5 veces, en donde me vine en su ano y han sido los mejores días de mi vida. A raíz de mi gusto del sexo anal, le empece a comprar tangas e hilos, pues ella usaba solo boxer, me decía que las tangas le incomodaban, sin embargo, por complacerme empezó a usar tangas e hilos todos los dias, le compré una dotacíón jajaja...

Bueno, entonces después de esas 5 veces que le dí por el culo, duramos casi 2 años sin probar sexo anal, pues la última vez me dijo que ya no quería más sexo anal y me cerró esa opción totalmente. En estos 2 años, no he podido dejar de pensar ni un solo día en su ano, quedé obsesionado, ya no me bastaba follar en todas las posiciones, siempre quería darle por el culo, aprovechaba estar en 4 o encima de ella mientras estaba boca abajo, para poder al menos mirarle el ano e imaginarme comermelo. Fue tal el punto de la obsesión, que me gustaba que se le marcara la tanga a través de lo que tuviera puesto, aún cuando a ella no le gusta mostrar, pero para mi era rico saber que tenía un hilo y que se perdía en medio de sus nalgas, es decir, estaban con su ano, todos los días cuando se quitaba las tangas me gustaba olerlas y sentir que habían estado en su ano.

Debido a todo esto, un día decidí que la única manera de poder tener otra ves sexo anal con ella era violarla, entonces, como nosotros jamás tomamos (no nos tomamos ni un vino porque nos parece horrible), un día le dije que me gustaría que probaramos cosas nuevas como esposo, entonces le dije que nos fueramos un fin de semana a tierra caleinte, que fueramos a un bar a bailar y tomar por primera vez, pero solo para probar, igualmente eramos esposos y no teníamos nadie a quien rendirle cuentas ni nada. Entonces, le compré de todo para el viaje para que estuviera feliz, entre eso unos vestidos que ella quería y unos hilos que ni se veían porque sus deliciosas nalgas se lo comían. El día que llegamos, un sábado en la mañana, nos cambiamos en el hotel y ella utilizó un vestido verde, de esos que no son nada apretados y que si uno se agacha, se le vería ese delicioso culo. Todo el día me tuvo exitado, sabiendo que bajo ese vestido había un delicioso culo partido por un tanga hilo. En la noche, nos cambiamos nuevamente y en esta ocasión, se coloco un hilo negro y un jean tan apretado, que se le marcaba la línea del culo y eso me ponía a mil, entonces fuimos a un bar y empezamos con unas cervezas, desde ahí comenzó mi plan, cada vez que ella iba al baño o se distraía cantando, yo botaba el licor en el piso a un lado sin que se diera cuenta, pues no me quería emborracha. Empece a pedir todo tipo de chupitos con tequilas, bodka, etc, el tema, es que pasadas como 4 horas de estar bailando y tomando le emepezó a hacer efecto, empezó a hablar borracha, con los ojos idos y a decirme que me quería, en medio de eso me hice el borracho y al oído le decía que quería sexo anal, ante esto ella no me decía nada, solo reía. Cuando ví que estaba tan borracha que no podía ni caminar, decidí pedir un taxi e irnos al hotel. Cuando llegamos, le dí aguardiente que había en la habitacíón del hotel y simule que también tomaba. Llegó el momento en que solo se reía y se acosto en la cama, me dijo que amaba y se empezó a dormir a eso de las 3 am.

Acá empezo mi mejor momento en la vida, primero le abrí la blusa y le empecé a chupar las tetas como siempre lo hacía, sin embargo, ahora era más rico debido a que estaba dormida, era delicioso sentir que iba a abusar de ella aún cuando era mi esposa. Era tanto lo exitado que estaba, que no aguante y la voltee boca abajo, le baje el jean ajustado y ahí estaba, ese culo delicioso con un hilo negro que se perdía en medio de sus nalgas. Le quite el pantalón totalmente, y empecé a besarle las nalgas, chuparselas, morderselas, cachetearlas como si fuera el fin del mundo. Me gustaba olerle el culo, era deliciso, entonces le quité esa mascada que tenía suavemente y sin bajarle la tanta, solo se la corrí y me encontré con mi obsesión y tesoro, ese ano delicioso, depiladito (yo le pagaba depilación de cuerpo completo, no le gusta los pelos), sin pensarlo y sin importar como estuviera, le mande la lengua al ano con precaución, pues primero le dije el nombre al oído, la pellizque y demás para saber si estaba bien dormida, no se movió para nada, entonces empece a darle lengua por ese culo, se la metía y sentí como se lo dejaba mojadito, después, empece a pasarle los dedos y empecé a meterselos, en este momento, mi verga estaba que estallaba y pedía salir de ese pantalón como loco. Por esto, me quite toda la ropa y me hice encima, empece a penetrarla primero por la vágina, me tocó sacar un lubricante que había llevado a escondidas, mientras tanto le había colocado una almohada debado para que quedara con el culo levantado, mientras la penetraba le seguía metiendo los dedos en el culo y aplicando el lubricante, así es como veía como se iba dilantando ese ano cada vez más, hasta que llegó el momento y no aguante más, saqué mi verga, la unté de lubricante y la dirigí a su delicioso y esquisito ano, dure un buen rato rosando y después, le apunte al ano, empece a meterle al puntica muy suavemente para que no se despertará, estaba impresionado porque no se movía, debía estar muy borracha, seguí como unos 10 minutos con solo la puntica, de repente, sentí como ese ano delicioso me succionó un poco más y de un momento a otro, empece a metérsela toda. Simplemente cerré los ojos, no me creía lo que estaba haciendo, tenía el corazón a mil, pero no me podía controlar, abrí los ojos y cuando ví que mi verga desapareció en medio de sus nalgas, empecé a moverme suavamente, a veces más duro, pero no dejaba de disfrutar. Entonces, ese momento se me ocurrió sacar el celular y dejar grabando a un lado, para poder enfocarme en su culo, pero quería dejar todo grabado. Creo que duré como unos 20 minutos o más dándole por el culo, le tenía agarradas esas nalgas como si se me fueran a ir, le seguía dando y le decia cosas sucias, como: Eres mi puta, mi perra, mi esposa, me encanta el sexo anal, amo tu ano, es mío y solo mío, siempre será mio, después de un rato me apoyé sobre ella aún con la verga en su culo para poder besarle, empece a lamerle el cuello, la cara, los labios, y difícillmente le metí las manos y le cogí las tetas, en ese momento empece a darle como loco, como si fuera su vágina, sentí que ella se empezó a mover un poco, pero yo ya no podía parar, no me quería venir porque quería que durara por siempre, pero llegó el momento en que no aguanté más y me vine, sentí que me vine como nuca en la vida, salía y salía semen, me quede encima hasta que se me empezó a dormir y lo fuí sacando suavemente, afortundamente no se despertó pero algo debió sentir porque se resistió un poco la final. Cuando la saque, le empezó a salir todo el semen por ese ano y quedó un poco abierto, algunos peitos pero eso ni asco me daba, entonces me limpié y también a ella con papel y unos paños húmedos que habían. Entonces, la volví a vestir y fue un poco difícil, pero lo logré, en ese momento me dispusé a dormir al lado de ella pero entre su borrachera, intentó moverse y me dijo que quería ir al baño, la cargué porque ni habría los ojos, empezó a hacer de cuerpo y le salían muchos gases, pues debír llenarla de aire de tanta penetradera.

Al día siguiente ella se despertó con una resaca impresionante, pues era la primera ve su vida, me dijo que si habíamos hecho algo y me hice el que tambíén tenía resaca, le dije que solo me medio acordaba que habíamos llegado y nos habíamos quedado dormidos, lo único que me dijo que es algo debió caerle mal porque tenía malestar estomacal y que le ardía un poco la cola (pensó que era por soltura o algo así), realmente debía ser por ese sexo anal tan delicioso y forzado. Realmente ese ha sido el mejor sexo que he tenido en la vida, fue un fantasía increíble, llevamos ya dos semanas después de eso, aún seguimos con sexo seguido pero nada supera eso, he intentado hablarle del sexo anal, de que lo necesito, que soy cuidadoso, que le doy lo que quiera pero me sigue rechazando. Entonces, estoy mirando de que otras maneras la puedo seguir violando analmente, he pensado en pastillas para dormirla pero no se donde se pueden conseguir, en internet no sale y pues me gustaría poder darle algunas en las noches, de modo que al dormir la pueda violar y no se de cuenta. En caso de no conseguirlas, estoy pensando en seguir armando planes de tomar, para que se emborrache y volver a comerme ese culo delicioso. Mientras tanto me deleito con que se ponga tangas, cogerle ese culo y rozarle mi verga cuando puedo sin incomodarla.

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