Obsesión anal: 2

Sigo avanzando en las experiencias sexuales que me llevan a ser la viciosa anal que soy hoy en día.

A Hola a todos, voy a continuar con mi relato de como me volví una obsesa del sexo anal.

Para los que no hayan leído mi relato anterior, dejo el enlace donde me presento, describo físicamente y comienza mi historia: https://www.todorelatos.com/relato/183976/

Siguen los tocamientos en las calles, pero ya por fin follamos Jaime y yo. Sus padres trabajan los dos, asique aprovechamos e hicimos pellas en el instituto para ir a su casa y hacerlo, y la verdad es que la primera vez fue un desastre, pero me imagino que como para muchos su primera vez.

La segunda vez que lo hicimos ya la cosa cambio, él ya no estaba tan nervioso y decidimos no usar condón, Jaime aguanto muchísimo mas y empezamos a experimentar nuevas posturas, cuales nos gustaban mas y cuales menos, para llegar a la conclusión de que a cuatro patas es como mas nos gusta.

La verdad es que estamos casi todo el día juntos y muy salidos, en clase nos sentamos uno al lado del otro en una de las esquinas y Jaime siempre me esta masturbando. Al principio nos cortábamos un poco, pero después empezó a darse cuenta todos los compañeros y hasta los profesores que le decían “venga Jaime quita la mano de ahí”, pero él contestaba que no estaba haciendo nada y si se asomaban a mirar, sacaba la mano sutilmente, yo me ponía súper colorada, pero me gustaba y le dejaba hacer.

Cuando terminaba de masturbarme y me corría, él echaba su brazo por detrás y me metía la mano en el culo por dentro del pantalón y hay la dejaba, yo evidentemente le facilitaba la maniobra y echaba mi culo hacia atrás arqueando la espalda y así en esa postura pasábamos el resto de la clase atendiendo a las explicaciones del profesor.

Esto lo repetíamos todos los días varias veces. Un día después de que me masturbara, procedí a hacer lo de siempre, echar mi culo hacia atrás para que Jaime metiera la mano y me lo tocara. Pero de repente Jaime la saca, y cuando se percato de que no nos veían y el profesor escribía en la pizarra, hizo que le mirara a la cara, se metió un dedo en la boca, dejándolo muy babeado, me guiño un ojo y procedió a meterme la mano al culo por dentro del pantalón como hacia siempre, pero esta vez no para acariciarme y tocarme las nalgas, si no para jugar con ano.

Empezó a acariciarlo y a hacer círculos al rededor de el, apretando cada vez más, yo me estaba poniendo muy cachonda y mojada, así que me metí la mano en el coño y empece a tocarme. Mi ano se fue relajando con los masajes hasta que Jaime metió su dedo en el y lo dejo ahí quieto, note como entraba y mucho calor en todo el cuerpo y sobre todo en mi ano, estaba cachondísima, ¡me estaban metiendo un dedo en culo, en clase y mientras me masturbaba!. Jaime empezó a mover el dedo poco a poco para ir aumentando el ritmo hasta llegar a un mete saca, no muy rápido pero si constante. Creo que me corrí varias veces.

Cuando el profesor empezó a mandar la tarea para el día siguiente y decirnos lo que teníamos que repasar en casa. Jaime saco su dedo de mi ano, se miro la mano y la escondió, un ligero tufo a caca empezó a invadir el aula y en cuanto el profesor dio por concluida la clase Jaime salio corriendo al baño de los chicos, que justo estaba enfrente de nuestra clase.

Cuando el profesor abandono la clase, un compañero dijo “joder quien se ha cagado, abrir la ventana que se ventile esto”. Todos empezamos a recoger nuestras cosas para ir al aula del laboratorio y fueron saliendo, pero yo me quede la ultima y en vez de seguir les, me metí en el baño de los chicos donde estaba Jaime.

Al entrar al baño no vi a nadie, así que pregunte, “¿Jaime, estas aquí?”, entonces una de las tres puertas de los cuartitos de inodoros, la mas alejada a la entrada del baño se abrió, y escuche “Nuria estoy aquí” fui para allá y me encontré a Jaime sentado sobre la tapa del inodoro con los pantalones bajados y haciéndose una paja “cierra” susurro, llevándose el dedo a la boca haciendo la señal de que no hiciera ruido.

Cerré la puerta, deje la mochila en el suelo y me puse de cuclillas frente a él y sin decir nada me metí su polla en la boca para empezar a mamar la sin descanso y a toda velocidad, los baños olían mal y teníamos que darnos prisa por volver pronto a clase, pero yo estaba muy cachonda, no iba a parar hasta dejar los huevos de Jaime secos. Mientras la mamaba, en mi cabeza fantaseaba con la idea de que alguien viniera en ese momento por detrás y me diera por culo. Seguí mamando, y en medio de todos esos pensamientos Jaime cogió mi cabeza y la empujo contra sus huevos llegándome hasta la garganta con su polla y se corrió.

Inmediatamente me eche para atrás a coger aire con los ojos vidriosos, casi me ahoga, trague y toda la lefa fue fue directamente al estomago sin tan siquiera saborearla.

Salimos del cuarto del inodoro, bebí agua, cogimos nuestras cosas y nos fuimos corriendo a clase, a la que llegamos tarde obviamente.

Jaime me contó que cuando salio corriendo de clase al baño, fue para lavarse las manos, porque el dedo que me metió en el culo salio lleno de mierda y olía fatal, y que cuando se lavo seguía empalmado y se fue a hacer una paja, momento en el que yo aparecí para terminar lo que estaba haciendo.

Por desgracia los dedos en el culo en clase no se volvieron a repetir, pero las pellas para follar en su casa, los dedos en el coño en clase y las mamadas en el baño del instituto se repitieron todas las semanas hasta que acabo el curso.

Continuara...