Obras en casa

Una chica sola a merced de todos los obreros es follada por todos.

OBRAS EN CASA

En casa de Vanesa iban a hacer obras en casa, más bien iban a reformar toda la casa, o sea, iban a tener que venir fontaneros, carpinteros, albañiles hasta algún operario para colocar ventanas nuevas. Al principio, estuvieron sus padres pero justo un día tuvieron que salir urgentemente a realizar unas gestiones y los siguientes días iba a tener que estar sola ella con todos los obreros. Esa mañana cuando salió de su habitación estaban unos obreros preparando el pasillo de su casa para pintarlo. Ella salió vestida de rojo, una camiseta de algodón rojo que se le marcaba bastante a su anatomía y unos pantalones de chándal que también eran bastante ceñidos pero sin resultar excesivo.

Uno de los obreros en cuando Vanesa apareció no la quitaba el ojo de encima. La chica se estaba empezando a incomodar pero la situación le daba morbo y notaba que su tanguita estaba mojadito. Pero lo que no podía pensar era lo que iba a suceder después. Fue a desayunar y cuando estaba poniendo la leche a calentar el obrero más joven la atacó por detrás cogiendola de las caderas y besándola en el cuello para después morderla como si fuera un vampiro. La chica notaba la polla dura y empinada del hombre en su culo y eso venció su última resistencia.

Giraba su cuello para que sus labios se encontraran con los del hombre que la estaba sobando a gusto, la bajó los pantalones de un solo golpe y la llevó contra la encimera, la chica se bajó el tanga para ayudarle todavía más. El hombre cogiendo su polla que había sacado del buzo con la mano derecha la apuntó a su monte de venus y la penetró, empezó a follarla con fuerza, estaba tan caliente que no podía ni parar ni quería regular el polvo que la estaba echando a la chica. En pleno polvo se abrió la puerta de la cocina y apareció el otro obrero:

Joder Javi porque no avisas de que la chica nos iba a premiar por nuestro trabajo, dejame que se la meta yo tambien------ dijo Luis.

Javi le respondió que tranquilo que el terminaba pronto y que luego se la dejaba a él para que la follase como quisiera. Javi aceleró el ritmo y sacándola la polla se corrió en la espalda de la chica. Luego se la llevó de la mano donde su compañero y éste la puso boca arriba en la mesa cogiendo los tobillos y poniéndolos en sus hombros la penetró y como Javi, empezó a bombearla, el hombre era mayor que Javi pero se la estaba follando casi con más ganas que su joven amigo. La chica jadeaba y no paraba de animarles a follarla más y más. Eso hacía que la verga de Luis se pusiera todavía más dura y no tardó mucho en notar que se iba a correr y la extrajo y masturbándose sobre la muchacha eyaculó en sus tetas.

La chica se quedó de pies en mitad de la cocina desnuda. Mientras Luis que para follarla la había quitado por completo los pantalones y el tanga, Javi la había quitado asimismo la camiseta. Era rubia, ojos color miel, de cara menos atractiva que de cuerpo, pechos medianos con los pezones color rosado, culo redondo y duro y pubis con el vello recortado y rubio. De repente, llamaron al portero automático y la chica fue corriendo a contestar desnuda. Eran los fontaneros. La chica fue a la cocina y les pidió a los obreros que guardaran el secreto que si lo hacían cada vez que pudiera follaba con ellos hasta que las obras terminasen y ellos accedieron. Llamaron a la puerta y la chica salió a abrir vestida con la misma ropa de antes pero sin el tanga, eran los fontaneros tres chicos jóvenes pero bien fornidos según observó la chica que aunque había tenido su orgasmo estaba todavía más caliente pero no quería dar lugar a lo que había pasado antes.

La casa tenía dos cuartos de baño y cuando ya los fontaneros empezaron su labor y los obreros seguían con el pasillo pues ella fue al baño a lavarse y a orinar. Cuando había terminado de lavarse y estaba sentada en la taza orinando entró uno de los fontaneros sin llamar. Ella le amonestó por su falta de educación pero se quedó petrificada, el joven estaba completamente desnudo y con una sonrisa de oreja a oreja entró en el baño cerrando la puerta tras de si. La dijo que Javi era amigo suyo, que eran de la misma cuadrilla y que les había contado a los tres que ella era una chica que solo quería polla.

Vanesa sintió miedo y vergüenza porque aunque le gustaba joder, esto podía acabar con su reputación pero antes de que pudiera protestar o algo parecido el chico la levantó los muslos y se sentó en la taza frente a ella mientras la besaba con un apasionado beso. Ella quiso rechazarlo pero se contagió del ímpetu del joven y respondió a su beso con un muerdo y ofreciéndole su lengua. El en el momento que la penetraba se sujetaba de sus pechos y cogiendola de las nalgas la elevaba hasta hacerla cabalgar sobre él . La chica botaba sobre el muchacho como una perra en celo. Estaba a mil y no podía parar de gemir hasta que tensando todos sus músculos ella tuvo un orgasmo brutal elevándose y haciendo que así la verga del muchacho saliera en el momento que un chorro de semen caliente se elevaba en el aire cayendo parte en las tetas de Vanesa y otra sobre el torso desnudo de Jaime.

La chica estaba ya tan desatada que iba aprovechar que tenía cinco pollas cerca para que se la follaran los cinco. Le dijo al joven que saliera, que la diera cinco minutos para lavarse y que la esperasen en el salón-comedor sentados en la mesa con los ojos cerrados que les iba a dar una sorpresa. El obedeció y cuando ella llegó allí estaban todos, ella se metió bajo la mesa. Que espectáculo para la vista cinco pollas para ella sola, las fue acariciando y mamando alternativamente hasta conseguir que estuvieran duras como el acero. Les dijo que escogería una de las pollas, la más grande y que entonces se pondría encima de la mesa con las piernas colgando y ofreciéndoles no su coño esta vez sino su culo y que tenían que follarselo los cinco y eyacular dentro de él pero lubricárselo primero.

Estaba tan caliente que no pensaba. Eligió la polla de Jesús y se puso encima de la mesa como les había dicho. Ellos no sabían como se lo iban a lubricar. La chica les dijo que ella tenía lubricante y donde estaba, ellos fueron y volvieron con un pequeño bote de vaselina. Pusieron cada uno un poco en sus pollas y algo en el ano de la chica. Jesús empezó el primer intento a penetrarla poco a poco hasta que la tuvo toda dentro y entonces empezó a follarla, estuvo un rato, la sacó y se la ofreció a otro y así sucesivamente pero sin correrse todavía hasta que después de unas cuantas vueltas y cuando el culo de la chica estaba ya muy dilatado le volvió a llegar el turno a Jesús que se fue completamente en el culo de Vanesa lo mismo que después sus compañeros. La chica se levantó, le temblaban las piernas ya que durante todo el rato que habían estado sodomizandola la habían tenido metido en el coño un vibrador que habían encontrado en el cajón de la mesita de la chica al lado del lubricante.

Ella ahora les limpió las pollas de cualquier resto y se las volvió a levantar. Ellos ahora fueron los que tomaron la iniciativa, Miguel que era el que tenía la verga más grande se puso tumbado en el suelo, la chica montada sobre su polla, Jaime en su culo y los otros tres de pies frente a ella ofreciéndola sus pollas que la chica mamaba como una zorra. Cada cierto tiempo iban cambiando de rol cada uno de ellos hasta que todos la follaron por todos los agujeros. Vanesa sentía su coño y su culo que le escocían pero no paraba de botar y de pedir que la dieran más fuerte hasta que ellos la cogieron y la echaron al suelo poniéndose de pies y masturbándose eyacularon encima de la chica llenándola completamente la cara y los pechos de semen.

La chica quedó completamente satisfecha tumbada en el suelo, a cuatro patas porque casi no se podía mover. Ellos la dijeron que mientras durase las obras tenía que satisfacerles sexualmente a ellos y a todos los obreros u operarios que vinieran a su casa que ellos harían correr sino el rumor entre el vecindario de que se acostaba con cualquiera. La verdad es que la chica no solo dijo que obedecería sino que cuando acabasen las obras tenían que quedar algún día para volver a joder todos juntos.

Este es un relato imaginario pero si queréis podéis escribirme sobre todo mujeres a:

Picante100@hotmail.com