Obra de teatro - el sueño de una tarde de verano

PRIMER ACTO

El telón se alza. Sobre el escenario, a la izquierda, una cama con dos mesitas de noche que tienen lámparas encima. A la derecha una coqueta con un espejo y un taburete delante y un armario. Un cuadro en la pared. Una lámpara en el techo. Las paredes están pintadas de azul y azul es la moqueta del piso. Dos mujeres de unos veinte años, AGRIPINA, de raza negra, muy guapa y con grandes tetas, esta peinando a AURORA, rubia, alta, con tetas como melones. AURORA está en bata de casa sentada en el taburete, enfrente del espejo de la coqueta, sobre la que hay varios potingues de belleza. AGRIPINA lleva puesto un uniforme de doncella. El timbre de la puerta suena dos veces.

AURORA.-(Mirando a AGRIPINA por el espejo.)

Llaman a la puerta, Agripina,

al llamar dos veces es la mensajera,

te juro que daría lo que fuera

por poseer a esa flor divina.

AGRIPINA.-Sedúzcala, seduzcala, señora.

Yo también creo que es un tesoro.

mas no es la reina del decoro

por ser hermosa y cautivadora.

AURORA.-(Suspira.)

Es una clavelina delicada.

¿Y si cuando la quiera enredar

el pastelito se llega a asustar

y  trata de salir en espantada?

(Suena el timbre otras dos veces)

AGRIPINA.-(Impaciente.)

Señora, no va a llamar otra vez,

se le marchará sin duda alguna,

se irá de la puerta la fortuna,

no sabrá como es su altivez.

(AURORA se gira, después se levanta del taburete. Esboza una sonrisa. Camina hacia la cama bajo la atenta mirada de AGRIPINA. Se sienta en la cama.)

AURORA.-Id, id a abrir esa puerta

y taedla hasta mi aposento,

no dejaré que se la lleve  el viento

antes que mi boca la pervierta.

(AGRIPINA deja sobre la coqueta el cepillo con el que estaba peinando a AURORA.  Sale de la habitación, y poco después vuelve con la mensajera. MARÍA, una joven morena, también con grandes tetas,  que tendrá la edad de AGRIPINA y AURORA. Trae una cartera en bandolera y viste de gris.)

AURORA.-(A AGRIPINA)

Podéis retiraros, fiel servidora,

que esta tarde deseo conversar

de algo que ya no puede esperar

con esta criatura cautivadora.

AGRIPINA.-Estaré a su entera disposición.

Asomaré cuando me necesite.

Ojalá que esta tarde agite

las cosas ocultas en el corazón.

(Al ise AGRIPINA, MARÍA se empieza a poner nerviosa. La seriedad de su rostro la delata. Comienza a buscar en la cartera la carta que trae para AURORA. Está nerviosa y no la encuentra. AURORA se levanta y va hacia MARÍA.)

AURORA.-Qiuisiera confesaros un secreto

que casi no me deja dormir,

y viviré en un continuo sin vivir

si no encaro este dulce reto.

MARÍA.-(Nerviosa.)

¿Qué está sucediendo esta tarde?

¿Por qué estamos hablando con rima?

¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por que se me arrima?

¡Tiemblo! ¡Tiemblo cómo una cobarde!

AURORA.-(Acerca los labios al cuello de MARÍA.)

Es el bello embrujo de un sueño.

sueño de una tarde de verano.

Desearía coger vuestra mano

y llevarla a mi campo trigueño.

MARÍA.-Esto es un terrible error.

jamás os di pie para seducirme.

(AURORA la besa el cuello)

¿Acaso se propone pervertirme?

(Le mete la lengua en una oreja.)

¡No, no, no! ¡No quiero! ¡Qué horror!

Mañana, más.

Se agradecen los comentarios bueno y malos.