Obligado a tener sexo con Valentina

Un ladrón se metió a casa de mi prima y nos obligó a hacer cosas impensadas, yo no quería hacerlo, porque antes que nada es mi prima, pero la situación no nos dio otra opción

Esta historia me pasó hace algún tiempo cuando me faltaban dos meses para cumplir 15 años, soy de esos chicos que les gusta hacer deporte desde muy pequeño por ello tengo un cuerpo atlético y envidiado por muchos, alto, de piel clara y ojos marrones.

Bueno sin más preámbulos comenzaré la historia: era el fin de semana, y mi familia había quedado en reunirse en mi casa para celebrar el cumpleaños de mi padre. Al mediodía casi toda la familia estaba reunida, tan solo faltaba la familia de una de sus hermanas de mi padre, casi después de una hora sonó el timbre de la puerta, eran ellos, habían llegado ya. Como buen anfitrión fui a recibirlos a la puerta. La abrí, saludé a la familia, mis tíos, primos, pero en especial a alguien, a mi mejor amiga: mi prima Valentina, una chica de 19 años, de tez blanca, estatura media, ojos marrones, cabello lacio castaño, delgada pero con un bien formado cuerpo, eso porque iba al gimnasio muy seguido. Venía vestida  con un polo anaranjado de tiras pegado al cuerpo que tapaban muy poco esos perfectos senos, con una minifalda pegada que dejaba a la vista de todos ese muy bien formado culito, con unas sandalias bajas y unos grandes lentes color sepia. Mi prima había venido perfecta, parecía una Barbie, pero no se la crean pues no deseaba sexualmente a mi prima, por lo mismo que era mi prima, además era como mi mejor amiga, mi confidente.

La reunión se prolongó, mis tíos le habían hecho una sorpresa a papá que llegaría en la noche (luego me enteré que eran mis abuelos que mi padre no los había visto de años), pero ocurrió un percance que me cambiaría la vida: los padres de  Valentina habían olvidado la cámara digital en su casa (la mía estaba malograda), y era imprescindible guardar estos recuerdos que así nomás no se realizaban. Mi primita se ofreció a traerla y me invitó a que la acompañase.

Su casa queda a unos 15 minutos a pie, por lo cual todo ese tiempo nos pusimos a charlar, le dije lo hermosa que se veía, ella se ruborizó. Así me pasé elogiándola todo el camino, pero eso sí con respeto, además ella me veía como un niño lindo y nada más.

Llegamos a su casa, abrió la puerta de esa enorme y lujosa vivienda, al entrar a la sala principal vi que algo no andaba bien, estaba algo desordenada; mi prima también se sorprendió, pero no le dio mucha importancia.

-Rony mi cámara está en mi habitación, ven acompáñame-dijo mientras me agarraba de la mano para ir con ella.

-ok

Subimos las escaleras jugueteándonos y riendo, la verdad es que la pasaba muy bien con mi primita. Al llegar a su recámara aún agarrados de las manos abrí la puerta y me di con una gran sorpresa: a unos dos metros de mí estaba un sujeto de más o menos 45 años de edad vestido de negro apuntándonos con una pistola. Ambos quedamos aterrados al ver a ese sujeto.

-De manera que venían a follar a esta recámara  aprovechando que no hay nadie en casa ¿no?-dijo el sujeto de negro pensando seguramente que éramos una parejita de adolescentes que quería tener sexo.

-No señor somos primos, por favor no nos haga nada…-respondió mi prima, se le notaba bastante asustada.

-Eso depende de ustedes-contestó el desgraciado mientras miraba a mi prima de pies a cabeza con ojos de morboso.

El miserable se acercó a mi prima y trató de robarle un beso, mi prima se negaba y lo esquivaba, ambos forcejearon unos segundos, fue ahí cuando me llené de valor y sin pensarlo dos veces le tiré un puñetazo al cretino, fue tan fuerte que hizo que perdiera el equilibrio y cayó al piso. Del suelo volteó la mirada y me observó con un gesto de furia, tenía un ojo hinchado. En ese momento me di cuenta de lo que había hecho, había golpeado a un sujeto armado que no tenía piedad en matar o en hacer cualquier cosa por conseguir lo que deseaba.

-¡Cabrón de mierda! Te arrepentirás de lo que has hecho-dijo mientras se ponía de pie.

Una vez en pie se abalanzó sobre mí y me dio un puñete en el estómago que me dejó sin aire por unos segundos, luego otro en la cara otro y otro más…

-¡No le pegues maldito!-dijo Valentina mientras trataba de separarnos-eres un desgraciado hijo de puta, vas a ver te voy a denunciar, te meteré preso, morirás tras las rejas maldito ¡suéltalo desgraciado!- en ese momento después de muchos golpes me soltó.

-De manera que me vas a denunciar ¿no?-la miró como desafiándola mientras desenganchaba el seguro de la pistola y luego procedió a apuntarme con esta-bueno pues putita mataré a tu primo para que me denuncies con ganas- dijo con una sonrisa burlona y desafiante.

-No, no lo hagas por favor, perdóname pero por favor no lo hagas. Llévate lo que quieras, no te denunciaremos, haremos lo que tú quieras- dijo mi primita sollozando y de rodillas hacia ese maldito.

-¿lo que yo quiera?- dijo el desgraciado con una sonrisa en los labios

Luego de unos segundos volteó a verme, yo aún estaba adolorido por los golpes recibidos, miré a mi prima, estaba realmente asustada.

-¿Te gusta tu prima?- preguntó el ladrón con un timbre de voz muy grueso.

-¿Qué?

-Qué si te gusta tú prima cabrón…

  • es una chica muy simpática y atractiva…pero es mi prima…-dije mirándola y titubeando.

-Déjame decirte que tienes una prima riquísima y hoy es tu día de suerte…-dijo mientras sacaba una cámara digital de su maletín donde guardaba lo robado. Era justo la que veníamos a recoger.

La encendió y nos dijo que gravaríamos unas escenas, ambos no entendimos lo que decía pero lo seguro era que estábamos asustados.

-Tú putita anda donde tú primo y bésalo apasionadamente como lo zorra que eres-al escuchar esto me quedé helado, nos miramos a los ojos como con resignación.

Mi prima trató de negarse y protestar pero al apuntarme nuevamente con el arma no le quedó otra opción más que aceptar. Nos miramos fijamente a los ojos, luego me dijo con ternura:

-No te preocupes primito, nada malo te va a pasar-es que me trataba como a un niño que debía proteger.

Posó sus delicadas manos en mi rostro y acercó el suyo hacia mí hasta que nuestros labios se tocaron, los suyos rosaditos se pegaron más a mí, es allí donde sentí un cosquilleo en mi entrepierna que hizo que mi verga comenzara a endurecerse rápidamente. Mi primita me comenzó a llevarme a la gloria, sus labios se abrieron, en ese momento nuestras lenguas se encontraron en un apasionado beso que duró una eternidad. Sin que le dijeran nada comenzó a abrazarme y a bajar sus manos hasta mi trasero, lo tocaba y acariciaba, luego subía sus manos hasta mi bien formada espalda. Yo no me quedé atrás  y la traje lo más que pude hacia mí, sus senos chocaron con mi pecho, ella los sobaba ligeramente con mi pecho, la agarré de esa cinturita de avispa y poco a poco deslice mis manos hasta su perfecto culo que estaba bien paradito, mis deseos me traicionaron y fui metiendo mis manos por adentro de su minifalda hasta sentir su ropa interior cubriendo esas dos deliciosas nalgas, puse uno de mis dedos en la intersección de esas nalguitas redondas, en ese preciso instante dio un salto fruto de mi osadía. Es allí donde regresé del paraíso y me di cuenta de la realidad, lo que estábamos haciendo. Abrí los ojos y pude ver como el depravado estaba filmando toda la escena con una sonrisa en el rostro. Seguimos así por un buen rato hasta que con una voz de mando el desgraciado dijo:

-Muy bien, muy bien parecen actores porno-mencionó el ladrón mientras terminábamos de besarnos-ahora sí zorrita es momento de que le des placer a tu primito-dijo mientras veía a Valentina- bájale el pantalón y hazlo gozar que quiero que este video salga perfecto.

-Hijo de puta él es apenas un niño, tiene 14 años…

-No te he preguntado nada ramera solo hazlo, además yo sé  que tu primo está que lo disfruta mucho-lo que decía era verdad, más allá del sentimiento de culpa por ser mi prima lo estaba disfrutando- lo vas a hacer ¿sí o no? O prefieres que le llene la cabeza de plomo.

Mi primita estaba resignada, no tenía otra opción, me miró por unos segundos fijamente y sin hacer nada más se arrodilló delante de mí. Me sentía nervioso más allá de la situación en la que estábamos me resultaba excitante ver a mi prima arrodillada frente a mí, desabrochando  la correa de mi jean.

Valentina estaba nerviosa, se le notaba al ver sus manos temblar, pero obedeciendo a lo que le habían dicho me desabrochó la correa, luego bajo el cierre, para proceder a bajarme los pantalones. Yo ya estaba en las nubes, estaba con la máxima excitación, miraba abajo y veía a mi prima bajándome el bóxer, en ese momento mi verga salto de la prisión en la que estaba. Su rostro puso un gesto de admiración y sorpresa, quizás por el tamaño que tenía mi instrumento, es que desde pequeño la he tenido muy grande. Al mirar hacia abajo escuché como se le escapó una frase.

-¡Guau! que grande- dijo muy despacito tragando saliva.

Sin darle mucho suspenso a la situación le dio un piquito a la punta de mi verga que estaba ya por reventar, luego saco la lengua e hizo tocar la punta de esta con la punta de mi falo, jugueteó por unos segundos con su lengüita que estaba bien rojita, hasta que de un momento a otro paro, para comenzar a lamer mi verga desde lo huevos hacia la punta, lo hacía de arriba hacia abajo, de abajo hacia arriba, lo hacía como si estuviese chupando una paleta, embarrándome de saliva toda mi pinga.

-Ahhh…

Luego de unos minutos  paró de chupar su paleta, y emprendió otro jueguito, esta vez abrió sus delicados labios haciendo un círculo perfecto para luego empezar a introducir toda la cabeza de mi verga en ese delicioso huequito, una vez dentro comenzó a chupar y a chupar la cabecita mientras que su mano derecha se posó en el troco para realizar un vaivén a toda velocidad, en tanto la otra acariciaba mis huevos tiernamente, mamaba y mamaba a toda prisa mientras sus manos seguían masturbándome, ya estaba en el paraíso con semejantes caricias que me hacia mi prima Valentina, no pude evitar soltar algunos grititos ahogados de tanto placer.

-Ahhh…

-Huummmm… que rica esta tu pinga…sabe muy bien…me encanta  y está bien grande…

-Que rico lo haces nena…

-¿Quieres más?

  • Sí…sigue cariño…tú mandas…

Dijimos sin pensar, olvidándonos de la situación en la que estábamos, el cretino seguía grabándolo todo.

Miré hacia abajo y podía observar como mi prima me miraba a la cara con mi verga dentro de su boca, esos ojos marrones mirando hacia arriba se veían geniales al igual que su boquita y todo su cuerpo. Paró de mamar la cabecita, esta vez sacó mi falo de su interior, quizá para tomar aire, luego  comenzó a masturbarme rápidamente, como si su vida dependiese de eso. Ya no podía más, pero eso quizá no le importaba a ella, solo le importaba  lo que le habían ordenado, darme placer,  y valla que lo estaba haciendo más que bien. Paró de masturbarme para emprender otro jueguito, quizá el más delicioso, metió mi dura verga muy despacio, centímetro a centímetro a toda su delicada boca, y comenzó un vaivén espectacular, apoyó sus manos en mi ingle y emprendió su nueva hazaña, hacerme correr en esa posición, lo hacía muy rápido. Luego de un rato sentí el placer que se da antes de correrse, agarré a Valentina de su fino cabello lacio y apreté con fuerza su cabeza contra mi verga, quería que le entrase toda, ella se dejaba llevar y yo ya con el placer al límite metía y sacaba mi falo de su pequeña boquita toscamente para saciar el placer que sentía mi cuerpo. Ella se atragantaba pero seguía con la faena, no pasó mucho hasta que…

-Me vengo, me vengo…

La nena aumento más su velocidad y descargue todo mi esperma dentro de su boquita, no paraba de salir y ella muy contenta recibía toda la leche que le estaba dando su primito.

-Ahhh…

El placer que sentí fue indescriptible, ya otras chicas me habían hecho una mamada pero ninguna como mi primita. La putita luego de haberle bañado la boca de leche, miró coquetamente hacia la cámara y abrió su boquita para enseñarle al lente todo el semen que tenía en su lengüita, su boca se le veía como una pequeña piscina llena de leche, y un pequeño corro de semen resbalaba por su labio inferior. Ya por último se tragó hasta la última gota de semen, mamó hasta los restos de leche que quedaron en mi verga.

-¿Sabes qué? Tu prima es toda una perra-dijo el ladronzuelo mientras me miraba-ahora te toca a ti, devuélvele el favor a tu primita y hazla gozar al máximo, cómele la conchita, pero primero quítale toda su ropa.

-Pero yo…no puedo…es mi prima…- dije mirándola a los ojos.

-¿Acaso eres un maricón? ¿Acaso no eres hombre? Que es lo que te pasa cabrón de mierda no ves que esta zorra está con ganas de gozar.

En ese momento no entendía porque este delincuente quería vernos teniendo sexo oral, estaba confundido, pero a pesar de todo disfrutaba muchísimo de esa situación.

-No te preocupes primito, hazlo, es por demás hacerlo entender a este desgraciado-me dijo Valentina con una voz dulce que generaba confianza.

-ya escuchaste a la zorra de tu prima hazlo o ¿Quieres que la viole?

Agaché la cabeza con cara de resignación, pero por dentro estaba muy alegre al escuchar  lo que me dijo mi primita Valentina. Me puse frente a ella, pero sin mirarla a los ojos, no me sentía digno de hacer eso, ella por el contrario antes de proceder me dio un fuerte abrazo que lo respondí tiernamente, aún abrazados posé ambas manos en su cintura, agarrando los extremos de  su pequeño polo, separamos nuestros cuerpos y procedí a subirle el polo muy despacio, las manos me temblaban, estaba muy nervioso, pero esta sensación se fue al observar esos dos senos envueltos en un pequeño brasier negro, la vista era espectacular, sus senos blanquitos estaban apretados en esa cárcel que tenía por brasier, y ni que decir de su cintura, era perfecta, con un pequeño ombliguito alargado verticalmente con un pircing que le daba más belleza aun. No pude evitar abrir la boca ante tan perfecto cuerpo.

Era el turno de su minifalda, sin más preámbulos me arrodillé frente a ella, le desabroché el botón y el cierre, para luego bajar lentamente su mini hasta que lo tuvo fuera. La vista era increíble, traía una pequeñísima tanga color negro, pero lo interesante era que la parte que tocaba su vagina esta empapada por sus jugos, estaba totalmente excitada o bueno eso se sobreentendía. Tenía unas piernas hermosas, hasta ahora no me canso de alabar tanta belleza.

Una vez que estaba en ropa interior esta vez fui yo quien la abrazo, pero para desabrocharle ese hermoso brasier que traía puesto, al separarnos vi los senos más bellos que habían en el mundo, blanquitos y con los pezones paraditos, henchidos  subían y bajaban por la respiración de mi primita que estaba muy excitada. Luego agarré su tanguita y se la bajé hasta que cayeron en sus pies, fue allí donde vi el paraíso en forma de una conchita blanquita totalmente depilada, se le veía muy húmeda y hermosa; no pude evitar meter mi mano en ese rajita deliciosa, ella al sentir mis dedos dio un pequeño gemido que trató de contenerlo.

-Ahhh…

Sin nadie decirle nada mi  primita se acostó boca arriba en su grande y acogedora cama con la piernas abiertas y dobladas por sus rodillas, con la vagina en el filo de esta, al entender el mensaje me arrodillé delante de su cama y hundí mi cara contra ese deliciosa rajita mojada, ella solo me miraba, pase mis dedos por su clítoris y le di un beso.

-OOOOOhhhhhhhh…-gemía  tratando de controlarse y callar, pero le resultaba imposible.

Mis labios se posaron en su ardiente vulva, le daba pequeñas mordidas, luego mi lengua recorría toda su conchita, de abajo hacia arriba, le lamía todos esos jugos que salían de esa cuevita; mis dedos sobaban  su clítoris, los movía circularmente a gran velocidad, lo besaba, lo succionaba…

-Ahhh…Ahhh…que rico…que rico…no pares…Uhhhhhhh…

Me centré en su monte de venus, estaba empapado, lo lamía, succionaba todo, sabía delicioso. Uno de mis dedos fue introduciéndose lentamente en esa conchita jugosa, la nena dio un saltito, lo comencé a meter y sacar a toda velocidad, mi primita se estremecía del placer y no paraba de gemir hasta que sentí todo su néctar en su conchita.

-Ahhh…Ahhh…Ay que rico…Ohhh…Ohhh….

-¿te gusta nena?

-Me encanta amor no pares por favor… Ahhh…

Saqué mi dedo y puse nuevamente mi cara, esta vez trataba de penetrar con mi lengua esa rajita, luego comencé a lamer y a succionar esos juguitos que Valentina me había regalado. No paré hasta tomarme la última gota; ahora me había propuesto otro objetivo, su huequito más chico, su culito. Metí mi lengua en esa deliciosa entradita, mi primita se estremeció, quizá no  esperaba esa reacción de mi parte. Su esfínter se abría y se cerraba muy rápido, pero esa no fue causa para que mi lengua siga con su trabajo, después mis dedos masajearon su arrugado esfínter con movimientos circulares presionando suavemente al final, cuando note que su anito no daba mayor resistencia metí mi dedo meñique lentamente por ese tremendo culazo, mientras mi otra mano sobaba esa jugosa conchita. Mi primita se contrajo, apretando sus nalgas y a la vez su esfínter presiono mi dedo, poco a poco su culito me dejo proseguir mi faena. Metía mi dedo en un principio lentamente pero luego de sentir su ano abrirse tan flexiblemente cambie de velocidad, lo hacía más rápido hasta donde mis fuerzas me daban.

-Ohhhhhhh…por dios…que rico…que rico…no pares mi niño…no pares…

Así estuve por un buen rato, metí un dedo más y otro, mi prima Vale no paraba de correrse de tanto placer; hasta que el delincuente nos interrumpió.

-Muy bien, te felicito haz hecho gozar a esta ricura, ahora le toca que le des su pedazo de carne-al terminar volteó a ver a Valentina que estaba con los ojos cerrados, seguramente tratando de volver a la realidad-Zorrita, cuando tu primo te esté follando gime como lo ramera que eres, ¡Ah! Y a cada rato digan que son primos y también llámense por su nombre, quiero que salga perfecto este video, debo reconocer que están haciendo un gran trabajo ¡me escucharon!

-Hijo de puta, como te atreves a decirme eso, maldito desgraciado…-contestó mi prima ya recuperada de lo que pasó sentándose rápidamente en su cama, estaba muy furiosa.

-No tienes otra opción ramera-mientras decía eso me dio un golpe en el estómago para condicionar a mi prima-y ahora por haberte portado mal lo primero que harás será montarte a tu primo y comportarte como un zorra ¡me entendiste!-al terminar me dio otro puñetazo en el estómago.

-Sí…si entendí pero por favor no lo golpees más…-respondió cabizbaja con una voz de resignación.

Sin decirnos nada me acosté boca arriba en su cama, estaba excitadísimo con la verga a punto de reventar, en tanto mi prima me contempló unos segundos y luego procedió a sentarse encima de mi pecho, con las piernas bien abiertas y flexionadas, mirando hacia mí; sentía su conchita ardiente contra mi pecho derramando aun sus fluidos. Valentina puso una carita dulce, se acercó a mi rostro y me dijo:

-Te quiero mucho Rony-al terminar de hablar me dio un tierno pero fugaz beso en los labios, en tanto el desgraciado filmaba cada detalle de la escena.

Al separar  nuestros rostros fue retrocediendo lentamente hasta llegar a mi ingle, fue allí donde se levantó contrayendo sus piernas, agarró la punta de mi falo y lo puso en dirección a su conchita, fue bajando lentamente hasta que mi glande tocó esa húmeda vagina, la nena restregó con su mano mi verga por toda su conchita depilada, la sensación era deliciosa, prosiguió con su trabajo y bajó lentamente su cuerpo, mi pinga  entraba centímetro a centímetro en ese huequito delicioso, ella se estremecía y yo temblaba un poco, cuando ya iba por la mitad soltó su cuerpo para que callera por gravedad, sentí como su cuerpo temblando se incrustaba en mi pene.

-OOOOOhhhhhhhhhhhhh…que rico…que rico…-gimió valentina

Cuando la tenía casi toda adentro sin que se lo dijese comenzó a subir y bajar a gran velocidad y con poca delicadeza, pude observar como sus labios vaginales se habrían para dar paso a ese trozo de carne que tengo. El placer era indescriptible, sus senos saltaban ligeramente ante los movimientos, es que los tenía bastante duritos. Podía sentir la fricción y el calor en mi verga.

-Ohhh…primito que grande la tienes…Ohhh… Ohhh…no me entra toda…Ohhh…Ohhh… Ohhh…-me dijo con una cara de placer, una sonrisa coqueta y guiñándome el ojo. ¡Lo había entendido! Estaba haciendo lo que el ladrón le había dicho, es allí donde tenía que seguir.

-Sí primita es grande cómo te gustan…pero vamos cómetela toda…

  • Eso quiero, pero es demasiado grande….Ay cariño que rico me la clavas…Ahhh…Ahhh…Ahhh…- decía mientras cabalgaba encima de mí.

  • Solo baja todo lo que puedas…Ahhh…Jamás pensé que mi primita Valentina era toda una perra…-así lo hizo hasta que casi toda mi pinga se incrusto hasta la base.

-Ahhh…Ahhh…Ohhhhhhhhhh…me parto en dos…que rico…Ahhh…

-Hummm….

Estuvimos así por un rato. Me había cansado ya de comportarme como un niño bueno, y si bien es cierto que ya había tenido relaciones muchas veces, esta era la que había disfrutado más. Estaba decidido, tenía que hacer gozar a mi primita para que recuerde en un futuro que su primito, su niño como ella me llamaba había sido capaz de hacerla sentir mujer. Sin avisarle me senté en pleno coito y le di la vuelta, de manera que cambiamos posiciones, ahora era ella quien estaba boca arriba en la cama y yo tomé la posición dominante; la agarré de las piernas y las puse en mi pecho, sus pies quedaron en mis hombros, de tal manera que había conseguido una posición para enterrarle mi falo profundamente; así lo hice e increíblemente entro casi todo, comencé a envestirla fuertemente, mi verga perforaba toda su vagina, sus gemidos se escuchaban en todos los rincones de su habitación.

-Ohhh…primito que rico me cachas…

-Toma puta toma…eso es Valentina…Ahhh…

-Primito dame más… Ah…ah…ah…

-Ahhh…

-Métemela toda, te doy permiso, vamos Rony métemela más fuerte…

-Ahhh…

-Más…más…más…

-Lo que ordenes Vale…-decía mientras le agarraba los senos

-Vamos primito…todo…todo…no dejes nada fuera…Ahhh…. Ahhh… así, así mi amor…Ahhh…!!!

-Ahhh…que buena que estas primita…

-Ufff…Ahhh…Ahhh…

Estuvimos un rato más así hasta que mi cuerpo comenzó a dar indicios de una deliciosa eyaculación.

-Me vengo primita…me vengo Valentina…me vengo…

-Vacíate adentro…Vacíate adentro Rony… Ohhh…

-¿en serio?-dije tratando de contenerme lo más que pude.

-Sí adentro cariño…no lo saques por favor…-el ladrón grababa toda la escena

-Ahhh…

-Ohhh…Ufff…Ay que rico que rico por dios…

Comenzamos a temblar hasta que no aguante más y solté todo mi semen en esa humedecida concha que tenía mi primita, en tanto ella soltó sus líquidos al mismo tiempo que yo me corría,  fue un placer extremo, ambos nos mojamos y caímos rendidos en la cama. Una vez recuperado la besé con pasión desde los labios hasta la concha, iba a mi ritmo, muy despacio pero por ratos rápido.

El maldito ladrón luego de este polvo nos obligó a hacer otras posiciones camasutra como el columbio, la carretilla, la sesenta y nueve (69); entre otras, pero la que sin duda mencionaré al detalle ya que ocurrió algo que le cambió la vida a mi prima fue cuando la follaba de perrito.

Luego de haber hecho la 69 el delincuente nos obligó a hacer la posición “del perrito”. Ambos estábamos en las nubes de tanto placer; mi prima se puso a cuatro patas delante de mí como una perrita ansiosa, sus nalgas se ubicaron cerca de mi rostro mientras que ella volteó la cara para mirarme, la vista era grandiosa. Me ubiqué detrás de ella y fui introduciéndole toda mi pinga de un solo tirón, la taladraba con todas mis fuerzas, ella se estremecía, gritaba, pero se movía a mi ritmo. En pleno coito el delincuente nos interrumpió diciendo:

-Muy bien eso ha sido todo por hoy, estuvieron geniales, en especial tú perrita rica- dijo mirando a Valentina-Bueno dame permiso cabrón que ahora es mi turno.

Al escuchar esto ambos nos quedamos helados, o sea aparte de obligarnos a follar ahora quería violar a mi prima. Me sentí frustrado, con cólera, pero no me moví de donde estaba.

-¿Qué? Maldito cabrón hijo de puta como te atreves a decir eso-dijo Valentina aun con mi pinga dentro de ella-¿Tú crees que con esto me estás haciendo daño? Pues fíjate que no, esta anécdota la voy a borrar fácilmente de mi memoria, me olvidaré de ti y de todo esto-dijo muy furiosa.

-Vamos a ver si te olvidas de mí maldita zorra, te voy a hacer gozar…-respondió el delincuente.

-No me hagas reír hijo de puta, ¿me vas a hacer gozar con esa huevadita que tienes entre las piernas? Jajaja ¡por favor!-dijo mirándole la entrepierna; era verdad, a las justas se podía distinguir algo allí-mi primo si me ha hecho sentir mujer con su pinga gigante-dijo guiñándome el ojo-me voy a olvidar de ti, maldito ladrón y de todo esto que pasó…

-¡Ah! De manera que vas a olvidar todo esto-dijo en tono burlón pero con una cara de vergüenza al haber escuchado lo que le dijeron-Por lo que he visto nadie te ha metido uno por el culo…

El rostro desafiante de mi prima cambió al escuchar estas palabras, al parecer era verdad lo que había dicho el delincuente, ¡mi prima era virgen del culo!

-Jajaja lo sabía, ahora grandísima zorra ¿Quién quieres que te desvirgue el culo, tu primito que la tiene enorme o yo? Mira que él te partería en dos ¿ah?

Mi prima lo miró atónita, con la mirada perdida, tratando de asimilar lo que le habían propuesto. Me miró a la cara, luego bajo su rostro para contemplar mi verga que lucía enorme.

-No, no me hagas esto por favor…me han dicho que el sexo anal es muy doloroso y no quiero que mi primera vez sea así…perdóname- dijo mi prima con una mirada dulce tratando de hacerlo cambiar de opinión-además se necesita algún lubricante…

  • ¡será sin lubricante ramera! la pregunta ya está dada puta ¿Él o yo?

-Por piedad, no seas malo, perdóname…

-¡Ya basta carajo! responde o quieres que te parta el culo de una vez.

Miró al suelo, luego de unos segundos alzó la mirada y lo vio directamente a los ojos con un rostro desafiante.

-Prefiero a mi primo mil veces que a ti desgraciado hijo de puta, él lo hará…

-Muy bien tú quisiste eso. Ahora tú, quiero que se la metas hasta el fondo sin piedad, quiero que la partas en dos, no le hagas caso a las súplicas que te diga y solo métesela ¿me oíste?

-Sí…-respondí con voz muy baja.

-También trátala como ramera, insúltala y no paren de decir sus nombres y que son primos.

Asentí con la cabeza.

Mi prima estaba aterrada, la idea de que iba  a ser desvirgada  le parecía malísima, sus ojos estaban mojados, hasta que una lágrima recorrió sus mejillas.

-Primito por favor métemela despacito y  embárrate de saliva tu pinga ¿sí?-decía mi primita sollozando-diga lo que te diga no pares, quiero que esto sea rápido.

-Será lo que tú digas Valentina…

-Gracias primito, te quiero mucho…

-No te preocupes nena todo va a salir bien…-lo que dije fue tan estúpido, cómo iba a salir bien esto, si tenía que romperle el culo contra su voluntad.

-Gracias cariño…

El ladrón le dijo a mi prima que se colocara en su cama como una perra, a cuatro patas; ella sin reprochar lo hizo, se le veía deliciosa. Luego me indicó que comenzara con la faena. Me ubiqué tras ella, pero no me atrevía a continuar, me resultaba incómodo  pero morboso pensar en que le partiría el culo a mi prima más querida.

-Ven primito…métele tu  cosota  a esta perrita-dijo solloza con voz de puta aguantada.

-Lo que ordenes muñeca.

Me escupí las manos con saliva para embarrarla en mi pinga que estaba en su mejor forma, quizás con esto no le resulte tan doloroso, pensé. Luego agarrando mi pinga la puse en dirección a su anito virgen, su esfínter chocó con la punta de mi polla, es allí donde empecé a empujar con fuerza para tratar de penetrarla, su culito se abría lo más que podía para tratar de recibir  mi pinga, empujaba con más fuerza hasta que por fin entro la puntita.

-¡¡¡Uuuuuuuu…!!!

Su cuerpo se estremecía cada vez más, se inclinó hacia adelante hasta que su cabeza al igual que sus codos tocaron  la base de la cama. Mi primita no podía mantener el equilibrio con tanto dolor.

Penetraba más fuerte hasta que su ano recibió todo el grosor de la cabecita de mi verga.

-Ay me duele…para por favor para…Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhh…………

-Si ya está entrando…

-No seas malo…más despacito…Ahhh…Ahhh…

-Que rica estas primita…

-¡¡Por dios…como duele!! Ohhh…Ohhh…que grande…Ohhhhhhhhhhhh…

-Como te gustan primita…

-Ay Rony para…para me estas matando…Ufff…

Luego de unos segundos con la cabeza dentro de su culito comencé a meterla y a sacarla muy despacito hasta que poco a poco fue entrando el tronco centímetro a centímetro. Mi primita gritaba descontroladamente del dolor, quizá sus gritos se escucharon hasta la calle. Metía y sacaba hasta que la mitad ya estaba adentro.

-¡¡Ay!! Eres un bruto, más despacito…Ohhh…Ohhh…Ohhh

-toma puta toma…

-Ohhh…me muero…me muero…ya no puedo más…

-Asu Valentina que apretada estas…que rico…

-Ay dios me muero…me muero…Ay como duele…me rompes…me rompes…

-tranquila zorrita…

-Ohhh…Ohhh…me parto en dos…me parto en dos…Ahhh…

-Ahhh…

-Ya sácala por favor sácala…me estas matando…está demasiado grande…uuuuu…Ahhh

La penetración era tan dolorosa para mí como para ella, para mí porque no estaba su anito lubricado, sentía el rozamiento en cada centímetro de verga que entraba a ese hace poco virgen ano. Mis manos en su cintura la atraían con fuerza hacía mí, hasta que pudo más el deseo que el dolor, me había decidido a meterle el resto de pene de un solo tirón.

-Voy a meterla toda Valentina, prepárate…

-Nooo…no seas salvaje por favor no lo hagas…para para…ya no me entra toda…Ahhh…Ahhh…Ohhh…

-Ahhh…

-Por favor sácalo no seas malo…Uuuu…Uuuu…

Hice como que no la escuché, agarré su cintura fuertemente con ambas manos y la atraje hacia mí salvajemente, en ese momento sentí  como si su ano se hubiera desgarrado o algo así. La pobre nena dio un grito desgarrador que se escuchó por toda la casa seguramente.

-Ohhhhhhhh….Ay carajo que dolor...Uuuu…Auu…Aaaa…Ufff….Ya…ya…yaaa…para…Ayy…Ayy…

-Lo siento Vale…pero estas riquísima…

-Ahhhh…creo que me rompí…Ayy quédate quieto primito no te muevas…por favor…Uuuu…

-Lo que ordenes perrita…

-¡Por dios como duele! Ay…ay…ay…-gritaba mi prima con lágrimas en los ojos.

Ya con  toda mi pinga dentro de ella comencé un vaivén veloz, un mete y saca riquísimo, mi ingle chocaba muy duro contra sus nalgas, podía observar como su anito se habría con cada envestida que daba.

-Ohhhh…te dije que te quedaras quieto…Uuuu…

-Lo siento zorra pero el que manda soy yo…

-Aaaaahhhh… aaaaaaaaa…aaaayyyy….ahhhh…

-Ya basta Rony por lo que más quieras para…para…Auuu…Ahhh…

Con forme iba metiendo y sacando mi pinga podía observar como mi primita Valentina comenzaba a disfrutar del sexo anal, llegó el momento en el cual el placer era más fuerte que el dolor para ella.

-Ahhh…sigue papi sigue… ay… ¡que rico!, daaaame así… ¡Dámelo así…!... uyyy…Ahhh… Ahhh… ayyyy… duele… que bien mi niño sigue así…ahhhh… uyyyy… así… no pares…

-Eres toda una puta Valentina…

-Si amor…si… soy tu puta…Ahhh…Ahhh…que rico me lo metes…ufff…

-Ahhh…

-Ay Rony está bien grande…Ohhh…pero ¡como me gusta tu pinga amor!…Uuuu…

-¿En verdad te gusta nena?

-Si mi primito lindo, me encanta…Uhhh…

-Que bien porque ahora va más fuerte…

-si amor…Más…Más…Más…sigue…sigue…no pares Rony

Empezamos a jadear fuertemente, mi prima empezó a correrse a mares, sus líquidos bañaban toda su conchita. Yo todavía tenía para rato; el ladrón filmaba todo, la cara de mi prima, las penetraciones, nuestros cuerpos, todo.

Valentina y yo seguíamos con nuestro asunto, cuando de un momento a otro se escuchó que alguien entraba por la puerta principal. El delincuente estaba aterrado, apagó la cámara, la guardo y nos preguntó:

-¿por dónde hay otra salida en esta puta casa?

-Ándate por la puerta de atrás, y no regreses nunca maldito…-respondió mi prima aun con mi pene dentro de su recién estrenado culito.

-No se atrevan a denunciarme par de putos, o de lo contrario mandaré este video a todos sus amigos y a su familia, y en especial a sus papas, no creo que les guste que entre primos anden follando como perros…

-No te preocupes hijo de puta no te denunciaremos pero guarda ese video muy bien ¡me entendiste! No quiero que lo subas a la red…-mi prima contestó con el culo adolorido.

-Un trato es un trato, me hubiera gustado metértelo por el culo, pero no hubo tiempo zorrita…

-Ya lárgate cabrón hijo de puta y no te atrevas a regresar…

Se fue tan sigilosamente como lo hacen los de su profesión, en tanto Valentina me dijo que terminara lo que empecé y que me corriera dentro de su culo, así lo hice. Ambos caímos rendidos en la confortable cama de mi primita, yo aun con la verga dentro de su culito. Habíamos olvidado que alguien había entrado, no paso mucho rato hasta que se abrió la puerta de la habitación, era el hermano menor de Valentina…

Si quieren que continúe escribiendo lo que pasó después, háganmelo saber escribiendo sus comentarios.