Nunca tuve una mejor experiencia

Llevábamos ya varios dias en el hotel pasando las vacaciones mi madre mi tia una amiga de mi tía(Julia) y su hija (Sara).

Normalmente mi madre y mi tía se solían ir a la playa ellas solas mientras que yo y Julia y Sara nos quedábamos en la piscina.

Yo me sentía muy excitado por Julia una mujer bajita, rubia, no estaba ni gorda ni flaca lo único que tenía para destacar eran unos enormes pechos.

Como mi madre y mi tía se iban a la playa se marchaban 2 horas antes que nosotros así que me quedaba yo solo con Julia y Sara.

Sara no me atraía nada, su cuerpo no estaba muy desarrollado así que no tenía nada que me resultara interesante, pero Julia si.

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Ya había trazado mi plan, había dejado la puerta de mi habitación abierta y había puesto el despertador en modo vibración debajo de la almohada para que solo lo pudiera escuchar yo, lo puse para las 9: 40 justo 10 minutos antes de Julia. Cuando sonó me apresuré a bajar las mantas y las sábanas de mi cama y con mucho cuidado subí la persiana sin que nadie se dieta cuenta,así que como el baño queda justo delante de mi habitación cuando Julia entrara o saliera del baño tendría que mirar hacia dentro.

Así que me quité el pijama y me quedé en calzoncillos, pero como me tenía que hacer dormido decidí dejar el móvil grabando debajo de la cama para poder ver su reacción. De pronto escuché abrirse una puerta así que me acosté boca arriba en la cama con un empalme brutal fruto de la tensión del momento, alguien empezó a andar por el pasillo y se metió en el baño justo como tenía planeado fueron unos instantes morbosos mientras no salía del baño, pero de repente salió, mi grado de excitación era máximo.

Me iba a levantar a coger el móvil pero de nuevo se abrió una puerta así que deprisa me volví a tumbar pero esta vez boca abajo para que Sara no observara mi erección.

Cuando pude cogí el móvil y me metí en el baño simplemente con empezar a ver la grabación me corrí soltando un leve gemido, así que decidí salir del baño sin ver el video para que no sospechara nadie.

Ya era tarde así que bajamos a la piscina ellas dos y yo,nos estuvimos bañando un rato y al salir 9para tumbarnos decidí coger el móvil y ver el video, al principio me sentía triste porque en el móvil se veía como Julia entraba al baño pero no miró en ningún momento hacia mi, pero al salir del baño su reacción fue diferente abrió la puerta y se quedó quieta unos segundos en la puerta observando.

Tumbado, sentí como mi pene empezó a ponerse duro así que me di la vuelta ya que estaban saliendo las dos de la piscina, Julia se sentó a mi lado mientras que Sara se tumbó encima mía para empaparme del agua de la piscina ya we que yo ya estaba seco.

Julia le obligó a quitarse pero ella se dejó caer tirando sin querer del bañador, ella no se dió cuenta ya que había caído a mis espaldas, pero por la parte de alante mi prepucio y un trozo del pene se habían quedado al aire unos segundos, tarde 2 segundos en ponerlos en su sitio pero Julia mientras disimulaba ya había mirado todo y más.

-'Perdona no era mi intención'

-Julia 'No he visto nada no te preocupes'

• Sara'De qué habláis mamá?

-Julia 'De nada, hija vete a coger unos helados al bar'

La conversación se  acabó y no volvimos a hablar durante todo el día.

A la mañana siguiente por primera vez Sara se fue con mi madre y mi tía se quedó con nosotros.

Mi tía se fue a duchar y me despertó ligeramente, así que cuando me fui a vestir entró Julia entró un poco avergonzada

-Julia.Hola, puedo pedirte un favor

-Si claro, que pasa?

• Julia:Pues que no puedo sacarme de la cabeza lo que vi ayer  y además no lo sobrás pero el otro día te ve en tu habitación y me vinieron unos pensamientos a  la cabeza y me preguntaba si tu me podrías enseñar tu pene, si no quieres lo entenderé.

• Sin problema pero sólo si me dejas ver tus tetas

Al instante se quitó la camiseta y el sujetador, pude ver unas tetas blancas gigantes, con unas grandes areolas que ya por la edad miraban hacia el suelo , pero que no tenían desperdicio.

Acto seguido yo me bajé el pantalón con mi pene ya erecto por lo que acababa de ver,  tamaño medio pero de un grosor bastante considerable.

Se quedó agachada mirandola fijamente a tan sólo unos centímetros de su boca, la miró desde todos los ángulos, hasya que al final sin preguntar la agarró con las dos manos y la empezó a manosear, hasta que al final sin darnos cuenta me estaba haciendo una paja.

Estábamos los dos calientes, sin darnos cuenta de que no estábamos solos.

-Julia: madre mia,estoy impresionada, desde que tuve a Sara no sé lo que es  hombre.

• No pasa nadaaaaaa, aquí tienes para ratoooo.

Al acabar de oír esas palabras se metió mi pene en la boca y con más ganas que experiencia empezó a chuparlo, se notaba su falta de experiencia pero sus ganas lo suplían sin lugar a dudas, con un ritmo intensísimo. No pude aguantarme y descargué todo mi semen en su boca.

Acto seguido quitó la boca dejando que mi semen se cayera hacia el suelo.

Justo en ese momento entró mi tía,viendo coml a su mejor amiga que caian de la boca chorros de semen de su propio sobrino.

Nos empezó a gritar y insultar, pero Julia cerró la puerta con llave y las tiró  para que no pudiera escapar.

Sin preguntar me empujó encima de la cama y se quitó los pantalones, se subió encima de mi provocando el mejor polvo de mi vida, con mi tía mirando y una milf follandome con una excitación y energías intensísimas.

Subía y bajaba su culo sin parar a una velocidad asombrosas, me faltaba la respiración, solo podía pensar en el inmenso placer que estaba sintiendo.

Una embestida tras otra,con sus gigantes pechos en mi boca, las chupaba las mordía no sabía ni lo que hacía. De repente mire hacia un lado y vi a mi tía sudando sentada contra la pared con la mano en sus pantalones, justo en ese momento me volví a correr encima de Julia, de lo caliente que estaba casi no me di ni cuenta.

Decidimos ir a por mi tía y mientras Julia le puso el coño en la cara obligandola a chuparselo ante su oposición yo le baje los pantalones y descubrí su inmensa vagina llena de pelos, como me excitaba, sin pensarlo dos veces comenzé a lamersela sintiendo sus pelos ya mojados tocar mi cara.

Solo se oían sus gritos de placer, sus vaginas chorreaban sin parar.

Justo en ese momento escuchamos la puerta de la habitación y vimos la figura de...

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