Nunca te habia visto

En un ascensor logre que se diera cuenta que existia y el destino se encargo del resto

Todo estaba patas arriba mi vida, el trabajo, el nunca parar de correr y que ya iba tarde, y ahora este ascensor que se detiene entre dos pisos, miro a mi alrededor, ni siquiera me había fijado si venia alguien mási; y si, una hermosísima mujer de unos 40 años, morena, mas bien rellenita de ojos verdes, nada espectacular pero allí esta mirándome entre divertida y asombrada. Y yo con cara de pocas amigas pensando en que estaba retrasada.

Me mira, y solo me dice, nada que hacer, esperar… en ese instante se sienta en el suelo y me ofrece asiento,  hola soy Victoria. Frente a eso me siento y me presento, Leticia. Nuestra conversación no pasa de ser algo formar y cuando finalmente abren las puertas, un chao y nos vemos me dejan cierta sensación de nostalgia y tranquilidad.

Ya en mi escritorio pienso en el rato que estuvimos en el ascensor y lo rápido que se me paso, pienso en que piso se ha bajado pero la verdad no me fije, siendo las 8 pm me dirijo  a mi auto en el subterráneo y allí esta a mi lado con el auto sin partir me mira y se ríe, ahora no es un ascensor pero sigo varada, no puedo evitar sonreírme y le ofrezco llevarla ya que es tarde y mecánicos ha esta hora muy difícil, nos vamos en mi auto y la conversación pasa hacer fluida, me cuenta que es ejecutiva de una empresa de factoring, que se ha separado hace poco es alegre y a su lado la risa es fácil, por lo que sin darme cuenta llego a mi departamento al entrar al estacionamiento me doy cuenta que no la he pasado a dejar ni le he preguntado donde vivía, solo se ríe y me dice bueno o me invitas a comer o me dejas en la salida y tomo un taxi. Es tal mi sorpresa que la invito a comer y le digo que luego le pediremos el taxi, su risa me trae a la realidad (puf, que me pasa no logro concentrarme) ya en el ascensor me mira y exclama si se para será una maldición, comemos y hablamos hasta muy tarde (mas que hablar la he mirado deseando sus labios), decido ir a dejarla mas que nada por saber donde vive y grande mi sorpresa dos cuadras más arriba de mi edificio, quedamos de irnos al otro día, solo que ella entra muy temprano y yo no, bueno no me hará mal madrugar. (por eso nunca la había visto)

Dios, madrugar fue poco no dormí y a las 6 am luchaba por saber que me pondría, cuando finalmente opto por un traje con falda me siento bien y siendo 7:30 puntual tocan el timbre, esta bellísima y el corazón me avisa que las luces se han encendido.

VICTORIA

Vengo de una reunión feliz a sido muy buena, mientras me estaciono veo que viene llegando mi vecina de estacionamiento, esta mujer me encanta pero ni siquiera sabe que existo, hemos compartido muchas veces el ascensor y siempre me saluda como si fuera la primera vez.

Llamo el ascensor y la espero entra como siempre corriendo, y en su mundo, se paro el ascensor entre el 5 y 6 piso, me rio de la cara de ella que me mira como si el mundo acabara, decido sentarme en el suelo y la invito, finalmente me mira y se sienta, Leticia. (que bella es) Hablamos hasta que finalmente se mueve y me despido, es fácil conversar con ella alegre.

A las 8 estoy cansada y no se que hago hasta tan tarde en mi trabajo me voy y sorpresa ya en mi auto, no parte me fijo y deje las luces encendidas claro, en la mañana cuando la vi debo haber olvidado apagarlas, mejor saco mis cosas y me voy en taxi a la casa, pero allí esta Leticia mirándome con cara de asombro, y decido aceptar su invitación ara llevarme.

Esta muy platicadora y salimos del estacionamiento trato de decirle donde vivo pero sigue hablando, luego de unos 30 minutos llegamos a su departamento y mi mira se ha dado cuenta que ni me pregunto ni me dejo en ninguna parte, bueno le digo que o me invita a comer o me muestra la salida para irme en taxi, no pensé que pudiese atreverme a tanto pero me ha dado risa lo volada que es, vive en su mundo. Además por casualidad vivimos muy cerca asi que el taxi es casi una excusa, solo quiero estar un poco mas con ella, es bella (trigueña, ojos verde, delgada, su mirada es vivaz y a veces triste, pero mu segura de si misma, que mujer mas extraña).