Nunca supe la verdad, la puta de ellos tres?
Mi novio, su tío, su esposa y yo
Esto pasó cuando tenía 18 recién cumplidos todavia estudiante y dependiente de mis padres, que si bien no era una santita, tampoco había vivido cosas como esta. Mi novio Rafael, encantador 1.85 mas o menos tes moreno delgado e impulsivamente sexual ya me había enseñado muchas de las cosas placenteras del sexo me presentó en alguna reunión con su familia a sus tíos, una pareja joven pocos años mas grandes que nosotros, por demás atractivos ambos blancos y de personalidad agradable. Una tarde me llamo por telefono para invitarme a pasar un rato con ellos, tomaríamos un rato y después nos iriamos solos por ahí, dificilmente me negaba a esas salidas con él, pues siempre terminabams desnudos y satisfechos así que no me molestaba asistir a su llamado, sólo tendría que hacer un rato de relaciones publicas con su familia y ya. Quedamos de vernos es una estación donde pasarían por mi, así fué un rato después nos encontramos y nos dirigimos a su casa, el pequeño hijo de ellos ya estaba dormido, eran como las 9 de la noche, me invitaron a pasar e inmediatamente me sirvieron tequila, yo un poco sedienta lo acepté. Comencé a platicar con Verónica, aunque llevaba tiempo de casada y una vida solitaria de ama de casa podía mantener una buena conversación, yo no dejaba de mirarla pues realmente estaba linda, como dije era blanca un cutis precioso sin defectos, sus rasgos muy finos y ojos cafe claro, cabello rubio y quebrado además de un cuerpo que no parecía en nada haber tenido bebé, platicabamos y ella solo me miraba igual como yo a ella, me halagaba el cabello, el rostro, mi pecho talla 36C,y mi silueta, me preguntaba de mi relación con su sobrino y cosas así, mientras yo veía de reojo a mi novio platicar con su tío y el correspondía a mis miradas, no sé por que pero me excitaba que no pusiera atención a mi, él era de esas personas que te gustan tanto que con sólo oler un poco su piel hacen que te mojes, que las ganas se incrementen con la pura cercanía de esa persona.
En fín iba yo por el segundo vaso de bebida cuando comencé a sentirme diferente, como sueño y mucha excitación, mi vagina estaba húmeda y solo pensaba en estar con mi novio que seguía platicando frente a mi, esperaba sentir su pene muy bien proporcionado mojado entrando y saliendo de mi cuerpo, sin dudarlo y no importandome nada cruce la sala para acercarme a él, me senté en sus piernas y sólo recuerdo que comenzamos a besarnos, desesperadamente nuestras lenguas se tocaban y sentí su erección muy firme en mis piernas, seguimos besandonos y de pronto todo estaba oscuro.... no sé que pasó, solo recuerdo escenas en las que sentía un inmenso placer, que dentro de la oscuridad veía la silueta de Vero, su cabeza estaba entre mis piernas, me mamaba y chupaba mi clitoris de tal manera que aún lo recuerdo y me excita, mi cuerpo desnudo completamente igual que ella, se acercó a mi cara no sin antes besarme todo el camino y restregando sus senos sobre mi piel me preguntó que si era de mente abierta, afirmé aunque realmente no sabía qué estaba pasando...me perdí de nuevo.
En otro instante que puedo recordar, estaba con mi novio me besaba, y comenzaba a masturbar mi ano para penetrarme, yo todo el tiempo en un orgasmo continuo, senti la cabeza de su miembro y por instinto me relaje para que me penetrara, bombeaba y bombeaba que yo me venía a chorros, me podía escuchar a mi misma los gemidos que emitía, no pensaba sólo sentía, Vero se encargaba de mamar mis pezones, delicioso...de pronto me volví a perder.
Despúes la siguiente silueta era de su tío Manolo, estaba teniendo sexo con él!!!! era un sexo por mi parte cansado, no con la exitación de los primeros recuerdos, en posición de misionero y tranquilo.
Por fín desperté por la mañana, acostada en una cama con mi novio, con ropa que no era mía, agotada, me levanté y encontré a Vero haciendo el desayuno, me habló como si nada hubiera pasado nos fuimos a bañar juntas cuando volví Manolo y Rafael estaban desayunando, nadie dijo nada. Mas tarde nos despedimos como si nada y mi novio me llevó a mi casa, por miedo y verguenza en ese tiempo nunca pregunté qué pasó, yo estoy segura que me drogaron, pues en mi juicio no me hubiera atrevido a hacer eso, no a esa edad, no volví a ver a Rafael hasta 9 meses después, nunca pregunté nada y aunque en su momento me asusté hoy a 13 años de esto sé que viví la experiencia más excitante de mi vida, participar en un intercambio de parejas, ahora me hubiera gustado estar consciente en esos momentos.