Nunca sabras cuanto....

Te dejaré d amar el día q un pintor pinte sobre su tela el sonido d una lágrima...

Era la tarde más hermosa que contemplaba en mucho tiempo, esperaba en nuestro sitio

favorito. La caída del sol en el mar me recordó el momento en que te conocí. Fue en ese

cumpleaños que fui a insistencia de mi amiga Carla y no me arrepiento. Te vi

caminando hacia la terraza,  te seguí para observarte detenidamente y allí estabas con tu

mirada perdida. Finalmente decidí acercarme y conocerte…

Ángela- Hola, te molesta si fumo

Gabriela- Hola, realmente sí, no me gusta el olor a cigarrillo puedes hacerlo en       aquella esquina.-señalando el lado opuesto.

Ángela- Disculpa, mi nombre es Ángela

Gabriela- …….Hola

Y me retire pensando que había sido un mal comienzo pero me quede en la terraza para deleitarme con su presencia, prendí el cigarrillo, me miro con cara de pocos amigos y regreso a la fiesta. Yo me quede pensando en mi mala suerte porque al final….solo tienes una oportunidad para crear una buena primera impresión y definitivamente no era mi caso. Me quede en la terraza un rato hasta que decidí entrar a buscar a Carla y para mi sorpresa estaba hablando con varias chicas entre ellas quien me había hecho actuar como una tonta, jamás me había pasado, me acerque al grupo.

Carla - Heyyy por fin apareces

Ángela - Estaba en la terraza- esta vez no iba a quedar como una tonta

Carla – Chicas les presento a mi ángel guardián, Ángela

Verónica- Hola, soy Verónica pero mis amigas me dicen Vero- se me acerco y

me dio un beso en la mejilla.

Janet- Hola, Janet- mientras estrechaba mi mano.

Gabriela- Carla hasta donde recuerdo los ángeles no fuman- esto lo dijo sin

mirarme y dirigiéndose a mi- Hola

Carla- Ella fuma cuando esta aburrida o cuando tiene un trago en la mano, que

por cierto ¿te traigo lo de siempre?

Ángela - No te preocupes-le dije con mi mirada fija en esta chica engreída que

aun no me decía su nombre.

Carla- Tranquila, así aprovecho y saludo a alguien.

Vero- Te acompaño

Ángela- Puedo preguntarte algo- dirigiéndome a la chica sin nombre y sin darle

tiempo q reaccionara- Se te es difícil decir tu nombre

Gabriela- No entiendo tú pregunta-aun sin lograr que me mirara

Ángela- Esta es la segunda vez en la noche que tienes la oportunidad de decirme

al menos tu nombre. ¿La mala educación la practicas o te sale natural?

Gabriela- Gabriela-dijo mirándome con una intensidad que me dejo sin respiración-….permiso voy con mis amigas. ¿Contenta con mi educación o                               todavia no stás satisfecha?-con tono irónico y una medio sonrisa.

Ángela- Bien puedes, gracias.- y se alejo hacia las chicas mientras yo la observaba.

Janet- Disculpa pero ustedes como que no empezaron muy bien.

Ángela- Así parece- le dije mientras sonreía sin  razón.

Al rato las chicas se volvieron a unir a Janet y a mí, mientras Gabriela ignoraba mi presencia. Ante la situación decidí ir nuevamente a la terraza a fumar y contemplar el atardecer para mi sorpresa  a los pocos minutos estaba parada detrás de mí.

Ángela- Excelente vista ¿no crees?

Gabriela- Si, seria perfecta si apagas el cigarrillo…. Por favor

Ángela- Claro, no faltaba más antes  tanta educación- le dije en tono irónico.

Gabriela - Gracias….

Así nos quedamos un tiempo observando como desaparecía el sol en el horizonte y yo sintiendo su mirada en mi espalda. Mi cuerpo no obedecía a mi mente que deseaba darse la vuelta para intentar tener una conversación con esa mujer que se había adueñado de mis sentidos y no me dejaba pensar ni actuar con  naturalidad. Estábamos envueltas en la magia de ese atardecer…

Gabriela- Definitivamente perfecto.- dijo finalmente haciendo que me

despertara de mis pensamientos y volteara hacia ella.

Ángela- Uno de mis momentos favoritos, el atardecer.

Gabriela- También para mí por eso me gusta observarlos para luego pintarlos.

Ángela- ¿Eres pintora?

Gabriela- Como pasatiempo, trabajo con mi padre en su negocio. ¿Y tú a que te

dedicas?

Ángela- Soy profesora de Historia-

Gabriela- Un poco aburrido para mi gusto, aunque debo decir que no tienes una

imagen de profesora.

Ángela- ¿ y cuál se supone que es la imagen de una profesora?

Gabriela- No sé, quizás más seria, poco sociable o peor que su único tema sea la

Historia- esto lo dijo haciendo un gesto que me hizo sonreír.

Carla- ¡Aquí están! Se supone que usted permanezca cerca de su pareja…

mientras estas aquí varias personas indeseables se me acercaron.

Ángela- Disculpa, ¿todo bajo control?

Carla- Claro, sabes cómo soy

Gabriela- Disculpa por entretenerla

Carla- No te preocupes contigo está segura, es que no la quiero cerca de algunas

mujeres que están aquí. Vamos para la fiesta, quiero bailar…

Después de ese momento no conversamos pero nuestras miradas se cruzaban. Carla no dejaba de presentarme a todas las personas, bailamos toda la noche hasta que llego el momento de retirarnos.

Ángela- Que pases buenas noches, espero ver tus pinturas.

Gabriela- Buenas Noches

Unas semanas después de la fiesta me llamo Clara para invitarme a una cena de despedida de una amiga que se iba a estudiar fuera del país. Nuevamente nos encontramos,  tan hermosa como la primera vez y me di cuenta que no había dejado de pensar en ella desde ese instante.

Ángela- ¿Cómo estás?-

Gabriela- bien y ¿tu?-indiferente como la primera vez.

Ángela- Todo bien

Salude a todos los de la mesa cuando finalmente quedamos sentadas una frente a la otra, suficiente para deleitarme con su belleza pero demasiado lejos para una conversación privada. Todo era charla, bromas, recomendaciones para la chica que se mudaba, nuestras miradas se cruzaban, a veces desesperándome por no saber qué era lo que me pasaba y peor no saber que pensaba. Me dirigí hacia la puerta cuando escuche su voz…

Gabriela- ¿Te vas?

Ángela- No, vine a fumar

Gabriela- ¿Estas aburrida? No estás bebiendo y esas son las razones según

Clara

Ángela- Hoy simplemente se me apetece el cigarrillo, pero lo apago para que no

te moleste.

Gabriela- No te preocupes, regreso a la mesa. Pensaba que te ibas y vine a

despedirme.

Ángela- Y si lo apago, ¿te quedas?

Gabriela- Si no te molesta mi presencia, claro

Ángela- Todo lo contrario- embozo una sonrisa que me dejo sin respiración.

Gabriela- Bueno profesora y a cuantos chicos y chicas torturaste en este

tiempo.- solté una carcajada.

Ángela- No soy tan mala, no me gusta que los estudiantes odien mi clase.

Intento que sea entretenida y educativa. ¿Y tu cuantos atardeceres

pintaste?

Gabriela - Solo uno y me encanta, es el preferido. No tuve mucho tiempo, ya

sabes a veces trabajo muchas horas.

Ángela – Realmente solo conozco de ti 4 cosas, tu nombre, que pintas y que

trabajas con tu padre…

Gabriela- Profesora te falto una mas…- con una mirada y una sonrisa que me

desconcertaba.

Ángela- Que no te gusta el cigarrillo-le dije mientras mi mirada se concentraba

en sus labios. Sería demasiado agresivo  decirle que desde que la vi

me gustaría conocerla mejor- ¿Tus cuadros están en alguna galería?

Gabriela- No, en las paredes de mi apartamento.

Ángela- Limitadas mis posibilidades…

Gabriela- ¿Cómo así?

Ángela- Bueno si para decirme tu nombre fue difícil, imagínate para saber

donde vives.

Gabriela- Apenas nos conocemos…

Ángela - Eso tiene solución, que tal si el sábado salimos a cenar y llevas

anotadas todas las preguntas que me quieras hacer, yo te las contestare.

Así nos podemos conocer…

Gabriela - Debemos regresar a la mesa…

Ángela- Claro………1 a 0- me miro y se regreso a la mesa.

La cena y la conversación estuvo amena en el momento de la despedida me acerque a ella, estaba decidida a invitarla nuevamente a salir…

Ángela- Entonces, ¿nos vemos el sábado?

Gabriela- ¿ Tu no crees que a Clara le moleste?

Ángela- No creo, ten mi tarjeta en ella tienes mi número de teléfono

Me llamas y coordinamos.

Gabriela- .........- por primera vez me molesto su mirada y su silencio.

Ángela- ya entendí, Buenas Noches.

Gabriela- Buenas Noches

Así la vi retirarse con Janet y Vero dejándome en la incertidumbre de lo que me pasaba con esa mujer, me gustaba pero era tan extraña. Pasaron los días y ese sábado en la mañana estaba muy concentrada leyendo cuando mi teléfono sonó…

Ángela- Buenos días- mi voz un poco ronca por no hablar en un buen rato.

Gabriela- Hola, ¿estabas dormida?

Ángela- ¿Con quien desea hablar?

Gabriela- Disculpa es Gabriela, ¿estabas dormida?

Ángela- No te reconocí y no estaba dormida. Hola Desconocida que placer

escucharte.-al otro lado una risa que me hizo estremecer.

Gabriela- Te llamaba para saber si aun quieres que nos veamos hoy.

Ángela- Claro, ¿donde te busco?

Gabriela- Paso por ti, si me indicas tu dirección.

Le di mi dirección y quedamos a las 7, nos despedimos quitándome la concentración que tenia. A la hora indicada me recogió y nos fuimos a cenar…Esa noche hablamos de varios temas y me sentía encantada con su presencia. Fuimos a un lugar a continuar nuestra charla mientras escuchábamos jazz, gusto que descubrimos que teníamos en común. Estuvimos por largas horas hablando, riéndonos y disfrutando de la música hasta que me dijo que estaba cansada cuando mire la hora era cerca de las 3 de la mañana. Una vez me lleva al apartamento…

Gabriela- Gracias por la velada, la pase espectacular espero que tu también…

Ángela- Definitivamente

Al acercarme para despedirme con un beso nuestras miradas se encontraron sosteniéndola por varios segundos dándome la aprobación que necesitaba. Nuestros labios se unieron y comenzamos en un juego/lucha de nuestras lenguas. Mis manos recorrían su cuerpo y su respiración era cada vez más agitada. Mi boca comenzó a recorrer su cuello, sus hombros nuevamente su cuello y hasta volver a sus labios.

Se separo bruscamente y con voz ronca…

Gabriela - Debo irme

Ángela- ¿Ahora? Sube a mi apartamento

Gabriela - No, debo irme.

Así nos separamos y se fue sin decirme nada, dejándome con el deseo de seguir deleitándome con sus labios. Al cabo de una semana mi teléfono identifico nuevamente su número.

Gabriela - Hola

Ángela- Hola- dije tratando de controlar mi incomodidad por la forma en que se

fue ese sábado.

Gabriela-¿ estas ocupada?-aparentemente noto mi molestia.

Ángela- No, ¿Cómo estás?

Gabriela- Bien, me gustaría que nos viéramos, tenemos una conversación

pendiente. ¿Cuando nos podemos ver?

Medite unos segundos mi contestación, deseaba verla, todo este tiempo pensando en ella. La llame durante la semana, le deje mensajes y no había contestado hasta hoy, eso me desesperaba, algo que no me gustaba. Por otra parte quería verla, conversar con ella, mirar su sonrisa y saborear esos labios…

Ángela- La verdad es que hoy tengo un compromiso era mentira - puede ser

mañana o el próximo fin de semana-tratando de remediar lo que

acababa de decir.

Gabriela- Claro, no pude llamarte en la semana estuve bien ocupada en el

trabajo, salí tarde y cansada casi todos los días.

Ángela- Si no estás ocupada ahora puedes venir a visitarme…

Gabriela- Me acabas de decir que tienes compromiso

Ángela- En la noche, puedes pasar y tenemos esa conversación.

Gabriela- Ok, nos vemos en un rato.

Paso un tiempo, cuando llego al apartamento debo confesar que estaba ansiosa…. y ella preciosa.

Gabriela - Hola

Ángela- Hola

Cerró la puerta, no me pude contener, la tome por la cintura busque sus labios. Paso sus brazos en mi cuello lo que hizo que desbordara una pasión incontrolable. Nuestras lenguas comenzaron esa exquisita lucha, mis manos  acariciaban su cuerpo y una de sus manos en mi cara y la otra en mi pecho. Me separo

Gabriela – Espera, debemos hablar

Ángela- Me encanta tus labios- sonrió y ya no pudo decir más.

Nuevamente me adueñe de su boca.

Gabriela- Espera…- me separe de ella

Ángela - Dime- un poco malhumorada por sus palabras

Gabriela - A mí también me encantan tus labios pero debemos hablar

Ángela- ok vamos a sentarnos en el sofá. Tú dirás…

Gabriela - La verdad es que me pone nerviosa todo esto, yo no acostumbro a

salir con las personas y que en la primera noche termine besándome y

acariciándome cómo pasó contigo. No sé qué pensaras de mí…-ya

en este momento se notaba que estaba nerviosa, su voz y sus manos

temblaban.

Ángela- Somos adultas, ninguna fue obligada, me gustas, yo no te soy

indiferente porque estás aquí y finalmente que importa lo que

pueda pensar !yo te bese en nuestra primera salida!

Gabriela- Aun así no nos conocemos - sonreí y comencé a acercarme.

Ángela- Si quieres te envió un email con mi Currículum vítae- soltó una

carcajada y su mirada me invitaba a besarla, la cual gustosamente

obedecí.

Comenzamos a acariciar nuestros cuerpos, mis manos estaban ocupadas entre acercarla a mi cuerpo y acariciar sus senos, sus manos trataban de quitarme la camisa, nuestras bocas seguían en su exquisita lucha. La levante y  sin separar nuestros labios nos dirigimos a mi cuarto quitando nuestras ropas. En la puerta se detuvo, me miro…..

Gabriela- Me facinas…

Tomo mi mano,  llevo dos de mis dedos a su boca, sensualmente los saboreo y mi corazón parecía que quería salir de mi cuerpo. Ya no pudo decir más, llegamos a la cama y nuestros cuerpos gritaron la urgencia de sentirnos. Bese su cuerpo con pasión, jugué con sus senos y mi lengua se entretuvo con sus erectos pezones dibujándolos con la punta de mi lengua, su respiración agitada me decía cuanto estaba disfrutando. Lentamente mis labios fueron descendiendo hasta su ombligo, besaba le daba pequeños mordiscos a su vientre y a sus caderas mientras escuchaba sus gemidos que era música para mis oídos. Mis manos apretaban sus nalgas, sus manos acariciaban mi cabello,

hasta que un movimiento rápido quedo sobre mi…

Gabriela- Me desesperas…

Debo confesar que  sentía  tanta pasión por esa mujer que me detenía a saborear el momento sin darme cuenta que la estaba desesperando. Cuando tuvo el control, algo que después note que le encantaba, hizo que mi cuerpo se estremeciera con sus caricias, que sintiera que llegaba al cielo, regresara a la tierra y volviera al cielo dejándome entre nubes. Mientras ella gemía de placer y su cuerpo temblaba ante mis caricias. Quedamos rendidas luego de varias horas de disfrutar de nuestros cuerpos pero aun teníamos esa mirada de pasión que amenazaba con consumir nuestras pocas energías…

Ángela- Srta. Desconocida, ¿necesitas decir algo más?

Gabriela- Que ya es tarde y tenias un compromiso

Ángela- No te preocupes, me disculpare mañana.

¿Es lo único que te preocupa?

Gabriela- ¿Qué sucederá después de lo que acaba de pasar?