Nunca pensó que fuera así

NUNCA PENSÓ QUE FUERA ASÍ

La vida nos depara a veces sorpresas que nunca pensábamos que ocurrirían. Patricia tuvo una que cambió su vida. Primero la encauzó en una senda donde las relaciones sexuales ó interpersonales tenían un componente jerárquico. Su carrera universitaria la decidió por consejo familiar pero después decidió que no trabajaría en ninguno de los negocios familiares ni recomendada por su padre salvo que estuviera tan desesperada que tuviera que aceptar.

Tras la Universidad fue al extranjero a hacer unas prácticas a la vez que completaba su formación y se especializaba. Allí conoció a Pierre, un chico del que se enamoró perdidamente. Esa relación la llevó por unos vericuetos que tuvieron mucha influencia en los episodios que ocurrieron a su vuelta.

Se había inscrito en su estancia en el extranjero en una web fetichista y bedesemera y a su vuelta buscó eventos y kdds donde conocer gente con la que disfrutar de su incipiente personalidad. Había un grupo que solía acudir a un local por el solo hecho de charlar e intercambiar opiniones y visiones del BDSM que enriquecían a los demás.

Alfonso era un hombre ya veterano, más cercano a los sesenta que a los cincuenta, un Amo muy experimentado pero muy Dominante y bastante sádico tanto mental como físicamente. Había acudido a una fiesta mensual que solían hacer en el local del que era socio. Entró y se sentó en una mesa en uno de los rincones. Con él alguno de los Amos veteranos. Se pidió un whisky con hielo a la que vez que disfrutaba de la charla y la compañía. Pararon un momento de hablar cuando iba a comenzar al acto que daba nombre a la fiesta y era la presentación de los debutantes.

Asun, una de las Amas veteranas subió el estrado y cogió el micrófono:

Ahora, como bien sabéis procederé a presentaros uno a uno a todos los debutantes de hoy. Sabéis que como norma sólo se dirá su nombre, si esa persona quiere ocultar el nombre real y usar un seudónimo puede hacerlo. Para haber sido aceptado en éste club tiene que ser avalado por dos personas, pueden ser de éste local ó alguien del BDSM que entre los dirigentes de éste local tenga el suficiente prestigio para que su palabra sea aceptada. No quiero seguir dando la brasa así que empezaré.

Empezó a presentar a todos. Hoy todos eran sumisos, tres chicos y dos chicas. Los hombres de más de 30, una de las chicas de más de 40 y la última una joven de unos 25 años recién llegada del extranjero.

Por último, os presentaré a Patricia. Una chica rubia de 25 años, en su vida fuera del BDSM es una persona que disfruta mandando pero que en el BDSM disfruta de la obediencia y que fuera de nuestras fronteras empezó a aprender lo que es la entrega y la obediencia pero que todavía es completamente novata.

A Alfonso casi se le atraganta el whisky. Gracias a Dios que estaba en una mesa en una esquina y se pudo deslizar a la calle sin ser visto. Al de un par de horas llamó a Asun para preguntarla por Patricia, quienes la habían avalado y un poco su historia.

Al, sobre su historia sé poco. Sé que un novio que ha tenido en las prácticas que ha hecho en el extranjero le introdujo en el mundillo y viene recomendada por Mistress Absolute. Una Ama muy experta y muy prestigiosa. Por qué tantas preguntas?.

Te lo contaré. Patricia, la última sumisa que presentaste ayer es la hija de mi mejor amigo. Con su familia hemos estado de vacaciones muchas veces. Frecuento su casa. Hace cosa de dos años que no veía a Patricia, desde que se fue al extranjero. Si te enteras si se apunta a alguna actividad del club me avisas con tiempo para no coincidir. No quiero que sepa que frecuento el club.

De acuerdo---- respondió Asun , si me entero de algo te avisaré pero tengo inmejorables referencias de ella.

Sé lo que me digo---- arguyó él.

Lo que no esperaba Alfonso es que en la siguiente comida de la junta directiva y en la que varios sumisos y sumisas hacen de camarer@s Asun iba a estar enferma y Nerea el ama de cuadra de Asun controlase los y las camareras y la que las había contactado. Patricia era una de ellas y como miembro de la junta Alfonso uno de los comensales.

Estaban en los primeros platos y a Alfonso le iban a servir el vino. Patricia se acercó por su izquierda y estaba sirviéndole cuando al mirarle para preguntarle si era de su gusto vio quien era. De los nervios vertió la copa y salió huyendo. Nerea, fue detrás de ella tentada de castigarla pero se dio cuenta que lo que había pasado no era normal y preguntó a la chica que había pasado y Patricia entre lágrimas le dijo:

Estoy acabada, ese Amo es amigo de mi padre, de hecho es su mejor amigo. Me ha visto crecer y ahora sabe mi secreto más íntimo.

Bueno pequeña, no te pongas tragicómica. Alfonso aparte de uno de los Amos más sádicos e implacables es uno de los más sensatos y discretos del BDSM tanto nacional como Internacional. Tiene un prestigio que pocos tienen en el grupo y si el miedo es que se vaya de la lengua nada más lejos de la realidad. Si lo que no te gusta es que sea amigo de tu familia de acuerdo sabes que siempre hay una palabra ó un gesto de seguridad para negarnos, luego hay que justificar esa negativa si lo que iba a ocurrir entraba en tus limites, pero tú tienes justificación de sobra. Las normas indican que pidas disculpas a Asun como organizadora y a él, pero de pedírselas a él te eximo, ya lo haré yo, pero a Asun si deberás hacerlo. Si quieres pedírselas a él puedes hacerlo por la web ó en persona, pero ya te digo que para permanecer en el club las disculpas a él no son necesarias por el conflicto que sé que tienes. Por cierto, su Nick en la web es XXXXXX.

Después de eso Patricia se fue a casa. Al volver a España ella había vuelto a vivir en casa con sus padres. Era hija sola y sus padres siempre la habían mimado mucho. Esos mimos no habían impedido que tuviera mucho carácter sobre todo en su vida profesional. Pasó una semana horrible, no sabía si disculparse ó no pero el mandar ese mensaje aunque fuera para disculparse le traía mucho pero también era reconocer el derecho de Alfonso como Amo a que ella se rebajase y esa parte no la llevaba bien pero cada vez que lo pensaba le excitaba más y más pero no desde el plano sexual sino desde un punto de vista jerárquico en las relaciones personales y por fin dio el paso. La disculpa decía:

Desde la humildad más absoluta Señor, deseo presentarle mis más hondas disculpas por mi comportamiento a la hora de servirle el vino y mi consiguiente huida. El motivo que creo que Usted habrá imaginado es su cercanía a mi entorno familiar.

Pasaron un par de días y recibió la respuesta de Alfonso:

Como bien te dijo Nerea tu disculpa no era necesaria. Desde el momento que ví quien eras entendí tus nervios y tu torpeza. Por mí nadie sabrá el sentimiento que anida en tu interior.

Patricia recibió el mensaje, podía dejarlo así ó responder. Volvieron a pasar unos días en que caviló que escribir porque tenía claro que lo haría y tuvo claro como lo haría y era contando su historia.

Hace un par de años salí al extranjero a cursar un Master y mientras lo cursaba a trabajar en una empresa, esa es la parte que mi familia y Usted conoce. Luego tuve un novio, también eso conocen pero esa parte se la voy a completar en éste mensaje. Mi novio al comienzo era un chico romántico, dentro de una relación romántica. Luego el sexo que primero era suave y dulce se convirtió en algo más duro y abrupto. A veces me azotaba con la mano en el culo. En lugar de disgustarme, tengo que reconocer que me venía arriba y me excitaba. Cada vez que lo hacía me excitaba más, pero él a veces tenía un comportamiento extraño. No tenía noticias de él en un par de días y eso hizo que la llama del amor que le profesaba se fuera apagando, pero en esa disminución de la llama y en pleno apogeo de su egoísmo me reconoció que le gustaba el BDSM y Dominar. Me llevó a un local BDSM para que según él viera lo que me esperaba si quería seguir con él. Yo me iba a negar a ir a dicho local, pero como he dicho antes a mí la idea de ser dominada me estaba empezando a excitar cada día más. Él me había pedido que quería que tuviera sexo con una mujer y yo no sé si por no perderle ó por qué le prometí que cumpliría. Llegamos al local un viernes y en cuanto tomamos la primera copa ví que había entrado en el mundo que quería me acompañase el resto de mis días. Como suponía mi supuesto novio y/ó Amo en cuanto entró me abandonó por follarse a una morena sumisa. Sé que él, en teoría, puede hacer lo que desee, pero yo no me había entregado ni había consensuado con él que iba allí en el papel de su sumisa. Yo, aburrida en una esquina, pero apareció ELLA, sí, con mayúsculas. Por lo que me contó en su vida personal era Catedrática en la Universidad, casualidad donde yo estudiaba el Master. Estuvimos hablando toda la noche, en ningún momento me propuso ni someterme ni tener sexo con ella. Sólo me dio su número y me dijo que si alguna vez lo necesitaba lo usase. Al día siguiente a la fiesta abandoné a mi novio. Se lo tomó casi como una liberación. Pensó que porque me volvía a casa. Me quedaban un par de meses allí y no sé por qué, pero escribí a la Ama para tomar un café, pero Ella me dijo que de acuerdo pero que el café bajo sus condiciones. Me daba algo de miedo, pero una excitación en forma de vértigo que no podía controlar. Efectivamente, acepté. Aparte iniciaba mi mes de vacaciones con lo que durante un mes no tenía obligaciones ya que había anunciado a mi familia que no volvería en vacaciones porque quería aprovechar para conocer sitios nuevos. Mentira, quería explorar mis nuevos gustos. La Ama me citó en su despacho. Única condición debía ir con falda. Escogí un vestido veraniego. En su despacho ella me dio la mano para que la besara y luego recogió sus cosas y me ordenó que la siguiera. Lo hacía de forma natural, no deliberada y a mí me salía hacerla caso de la misma forma. Nos montamos en su coche. Era descapotable. Me hizo sentarme en el asiento del copiloto. Cuando paramos en el primer semáforo me ordeno que si llevaba braguitas o tanga me las quitara y se la diera a ella. Al principio estuve a punto de decirla que parase el coche y bajarme, pero obedecí. Se las dí, durante el resto del trayecto ella me acarició en diversas ocasiones. Yo nunca había hecho nada con ninguna mujer ni me habían atraído, pero ella notaba que estaba mojada y me lo decía como si me quisiera humillar con ello, pero lo único que conseguía era excitarme más y conseguir que estuviera más dispuesta a obedecer. Al llegar a su casa, nos sirvió el café su sumisa. Durante un mes me usó y jugó conmigo. Me hizo sentir un objeto porque otros Amos y Amas también me usaron. Pero mi decisión de volver ya estaba tomada porque además ya tenía concertado un trabajo al volver en la empresa de una amiga. Sobre Usted, nunca supuse que era Amo y menos como me han dicho de lo más sádico y Dominante. Con decir esto no sé si he metido la pata ó no.

Alfonso recibió el mensaje con una media sonrisa en la cara. No sabía si mandarla a freír espárragos porque esa última frase en otra boca le hubiera enfadado. Pero prefirió aclararle su visión del BDSM.

Mira, lo primero soy muy protocolario. Para mí esto ni es una versión del sexo ni una forma de jugar. Para mi hay dos niveles. Uno, los que Dominamos y otros los que sienten placer con la entrega. Yo nunca busco ni sumisos ni sumisas (si, en el sexo soy bisexual, en lo romántico heterosexual, pero en el sexo y BDSM bisexual). La persona que se entregue a mí tiene que tener claro que, aunque empiece como sumisa ó sumiso con muchos límites debe ir empujándolos, derribando unos, otros ó todos manteniéndolos, pero primero intentando superarse e intentar llegar a esclav@. Por supuesto, tiene que estar abierto ó abierta a interactuar con otros sumisos ó sumisas que pueda tener y a servir a otros Amos ó Amas que yo la ordene. No creo que sea conveniente teniendo en cuenta los lazos que nos unen, pero si quieres saber lo que exijo es eso. Lo que doy es la máxima experiencia y seriedad. Tú me conoces por lo que sabrás que soy una persona honesta y responsable y por supuesto discreta.

Patricia recibió el mensaje. Lo leyó varias veces. Cada día se excitaba más pensándolo por la edad del Dominante. Últimamente en el BDSM consideraba que los Amos y Amas de edad madura eran para ella los más adecuados. Alfonso era un hombre atractivo, nunca se había fijado en él porque era el amigo de su padre. Siempre le había considerado muy serio, pero ahora entendía el por qué. Y en éstas estaba cuando decidió entregarse. Y caviló como escribir ese mensaje de entrega.

Después de mucho pensarlo y de echarme atrás varias veces he decidido mostrarle mi interés en servirle, en entregarme por completo a Usted porque lo mismo que me echaba atrás que era la amistad con mi padre es su punto a favor ya que sé que me protegerá, por tanto, me entrego con todas las consecuencias. Usted pone las reglas.

Alfonso recibió el mensaje. Se mesó los cabellos. Por una parte, era un bocado muy apetecible, no ya por el físico, a nadie le amarga un dulce, pero sobre todo por doblegar ese fuerte carácter. Su duda ahora era si iba a estar preparado para usarla y doblegarla sin miramientos como haría con otra. Protegerla, por supuesto, eso lo hacía con todas, aunque si con con Patricia le iba a salir más natural. Físicamente, le excitaba sobremanera, pero hasta ahora no había pensado en ella como mujer ni sumisa.

De acuerdo, te acepto como pupila, pero no rebajo ni una de mis exigencias por novata que seas. La protección la ibas a tener igual. Quiero que me envíes tus límites y, por cierto, suelo controlar tu vestuario, por lo menos, en algunas ocasiones sin que afecte a tu vida profesional y para mí un estímulo en tu entrega sería que si quieres pareja él sea un sumiso que yo busque ó en su defecto un Amo, pero mi gusto sería que fuera un sumiso.

Mis límites son: Cualquier cosa que ponga en peligro mi salud ó afecte a mi vida profesional y/o persona, nada de sangre ni de scat, lo mismo que nada de agujas. Sobre lo que me pregunta de mi pareja. Ahora mismo prefiero estar sola, necesito tiempo para servirle a Usted, pero en el futuro cuando Usted considere que he mejorado como sumisa me busque pareja. Entiendo que ese novio tendrá que servirle a Usted, por tanto, ser follado y usado por Usted y no tengo ningún problema sobre ello. ------respondió Patricia.

De acuerdo, lo siguiente va a ser que llames a Asun y te disculpes por lo de la cena y luego el viernes a las 16 te quiero en mi despacho profesional. No suelo mezclar ambas cosas, pero ese día a esa hora no habrá nadie. Vendrás vestida con un traje de chaqueta y pantalón. Ropa íntima te dejo elegir a ti. Vendrás a pedirme disculpas por la cena y a firmar tu contrato de sumisión. ----- ordenó Alfonso.

Y de forma rápida llegó el viernes y Patricia se presentó en el despacho de Alfonso y la primera sorpresa es que en el antedespacho había una chica morena que por lo que le dijo Alfonso era su secretaria. La hizo pasar al despacho y entró una carpeta que dio a Alfonso. Vió que en la carpeta ponía: CONTRATO DE SERVICIOS.

Tranquila, es mi secretaria real, se marcha ahora. Creo que me tienes que decir algo.

Pues sí, tengo que presentarle mis disculpas. Humildemente le ruego que disculpe mi torpeza Señor. No me lo esperaba y no supe reaccionar.

Tranquila no pasa nada, nadie nace enseñado, ahora esperaremos a un testigo para que esté presente en la firma de tu contrato de sumisión.

Patricia esperó pensativa pero cuando la puerta se abrió y vió quien era la testigo ó más bien las testigos no se lo esperaba.

Hola perrita, fuiste de lo mejor que tuve a mis pies.-----dijo Mistress Absolute que venía acompañada de Asun.

Patricia se levantó y beso la mano de su antigua Tutora y luego hizo una reverencia delante de Asun presentándola sus disculpas por la cena.

Mientras en la mesa Alfonso había colocado el contrato con la pluma delante para que Patricia lo firmase. La sumisa se inclinó sobre la mesa y puso su rúbrica en el contrato. En ese momento, Asun sujetó de las manos a Patricia a la vez que la otra Mistress la hacía inclinarse hacia delante y bajaba los pantalones de golpe con tanta fuerza que los botones de la bragueta saltaron por los aires. Luego Alfonso se acercó. Rompió la braguita de la chica y la penetró de una sola estocada. Con la mano sujetaba del pelo empujando la cabeza contra la mesa hasta que sintiendo que no le quedaba mucho para eyacular paró y la sodomizó hasta que no pudiéndose contener se corrió sobre sus nalgas.

Asun la ayudó a la chica a limpiarse.

Como comprenderás perra, en éste grupo no nos conformamos con disculpas, sino que hay un castigo y te lo vamos a aplicar. Estás de acuerdo?.

Si mi Amo--- respondió Patricia.

Fue conminada a desnudarse. Ella obedeció. Se desnudó y puso sus manos sobre su cabeza. Era una chica rubia, estatura media, con unos grandes ojos color negro. Unos pechos medianos rematados en dos pequeños pezones oscuros como dos pequeñas fresas. Un sexo bien recortado con un pequeño mechón y un culo duro después de muchas sesiones de GYM. Alfonso tenía ganas de rompérselo, pero para su idea de Dominarla sería contraproducente. Se acercó y la cogió de la barbilla apretando y la susurró al oído.

Estás segura que quieres ser una perra cerda, estar a mi disposición para ser usada, azotada y follada cuando a mí me apetezca ó con quien yo determine?

Ella lo miró. Su mirada pretendía ser rebelde pero no lo conseguía y solo pudo balbucir que por supuesto le pertenecía. Entonces Él la cogió y con ayuda de Asun la condujo al baño que tenía en su despacho escondido tras la librería de su despacho. Llegaron al baño. El la conminó a arrodillarse y cuando ella lo hizo para que no se moviera Asun ató sus manos con una cuerda a la ducha haciendo que las tuviera que tener vertical hacia arriba. Alfonso se desnudó lo mismo que hicieron las otras dos mujeres y la orinaron entera. Ahora con todo el pelo por su cara y llena de orina se sintió inmensamente humillada y Alfonso volvió a preguntar si quería ser sumisa e ir empujando sus límites y la sumisa dijo que sí.

Por último, la ordenaron masturbarse. Mientras lo hacía ellos la golpeaban con las manos con el cinturón hasta que la chica tuvo un gran orgasmo y volvió a ser interrogada y volvió a decir que sí. Entonces Alfonso trajo un pequeño hornillo donde calentó un hierro al fuego. Cuando tuvo un color blanco brillante lo cogió y mientras las dos Amas la sujetaban de espaldas a él, pero siendo consciente de lo que pasaba Él dijo:

Si quieres ser mía debes aceptar ser marcada.

Ella pugnaba por soltarse, pero dijo que de acuerdo y se quedó quieta apretando los dientes. Él acercó el hierro a su cara para que sintiera el calor y luego lo fue bajando cerca de su cuerpo hasta la altura de sus nalgas y entonces lo apretó contra la……. Pared.

Jajajjajaa Tranquila perra, ahora solo llevarás una pequeña marca que te hará Asun con una tinta que si necesitas se puede borrar pero gracias por tu determinación.

Este relato es imaginario pero me gustaría recibir opiniones, si queréis podéis escribirme a:

Picante100@hotmail.com