Nunca pense ser infiel

Nunca pense ser infiel, hasta que una noche aburrida...

Nunca pense ser infiel

Hola, hace tiempo que visito esta pagina y leo los miles de relatos q hay, eso me motivo a escribir mi primera y última infidelidad, ya que es una tortura y no puedo compartirla con nadie, y eso que oportunidades nunca me faltan, tanto de jóvenes, como de señores, pero siempre que alguien me insinúa algo, enseguida lo pongo en su lugar. Por seguridad cambiare los nombres, me llamo Maria, soy de Buenos Aires, Argentina, tengo 46 años, casada, muy buena posición económica, mido 1.65, morochas, ojos marrones, muy buena figura, dado que voy al gym, y mi posición me permite mantenerme en línea y hacerme un par de cirugías, y todo lo que una necesita para mantenerse joven.

Esto me sucedió a principios del 2002, estaba sola en mi casa, dado que mi esposo y mis hijos fueron a una fiesta de cumpleaños de mi cuñada, yo no concurrí por estar media peleada con ella, así que decidí entrar al chat (hacia poco que me había enseñado mi hija) para pasar el tiempo, entonces comencé a entablar una charla muy agradable con un joven de 32 años, soltero, su nombre es Marcelo, le aclare q estaba casada y que no buscaba nada, dado que en mi casa tengo todo lo que quiero, tanto económicamente, como sexualmente, el me dijo que no le importaba solo quería conversar un rato, la verdad la pase muy bien y aunque el insistió un par de veces en que quería conocer mi voz, le dije que no y nos despedimos.

A los tres días, estando mi esposo en el escritorio, me volví a conectar y nuevamente lo encontré, conversamos nuevamente, dado que es muy caballero, y sobre el final me dijo que la semana próxima venia a Buenos Aires, el es de una ciudad no muy distante de la Capital, y que quería tomar un café para conocernos, no se que se me cruzo por la cabeza y le dije que lo pensaría y le escribiría un mail con mi numero de celular en caso de aceptar, estuve dos días nerviosa pensando que no tenia ninguna necesidad de conocer a nadie, menos por este medio, dado que en el circulo que me manejo es muy grande y de buen nivel; en que si me veían con alguien el lió que se me podría armar sin ninguna necesidad, pero mi curiosidad pudo mas decidí escribirle y contarle como iba a ir vestida, y el lugar donde nos encontraríamos, decidí hacerlo en una confitería del barrio de Belgrano, dado que yo soy de Barrio Norte.

Bueno para no hacerlo muy largo, a la semana siguiente nos encontramos, al verlo la verdad me lleve una grata sorpresa (dado que no nos habíamos enviado ninguna fotografía, no sabia con quien me iba a encontrar, realmente pensé que iba a ser feo) sin ser un modelo, es atractivo, mide 1.80, ojos marrones, nariz chica, labios sensuales, muy amable y educado, con el transcurso de la conversación la verdad me fue seduciendo, mi cabeza decía que eso no me podía pasar, que no podía ser que este joven me seduciera de esta forma, mi cuerpo me pedía ser abrazada y besada por Marcelo, después de estar tres horas conversando, le dije que tenia miedo (era verdad) de que algún conocido o familiar me viera ahí con el, y le propuse ir a un departamento que tengo (sabia que nadie iba a pasar por ahí), el lo dudo y me dijo de manera muy frontal que a el no le gustaban los tríos ni las cosas raras, la verdad me sentí muy ofendida y se lo hice saber, le grite, me dijo que lo perdonara que hizo ese comentario por su seguridad, que al ser un joven de ciudad tenia cuidado de todo lo que representa la capital y las distintas perversiones que en ella se puede encontrar, al mirar su rostro vi que lo había dicho sin ninguna intención de ofenderme, así que un poco mas calmada le dije que ya sabia que no buscaba nada (aunque a esta altura no estaba tan segura) que lo perdonaba por lo que dijo que era por mi seguridad, sino no quería no había problema nos despedíamos y listo, así que me dijo que no, que no quería que nos despidiéramos así, me entendió y entonces nos fuimos en mi auto.

A la media hora de estar sentados en el sillón notaba como cada movimiento suyo me perturbaba, sentía como mi vagina se mojaba, mis pezones se iban endureciendo, en un momento determinado se me cayo el encendedor y nos agachamos los dos a la vez a recogerlo y al tocar nuestras manos sin querer sentí una corriente es todo mi cuerpo, el me miro y tiernamente me da un beso en los labios, yo abrí mi boca y recibí uno de los mejores besos de mi vida, nos empezamos a besar con mucha pasion (la verdad besa muy bien) comienza a tocar mis piernas hasta llegar a mi tanga, ya estaba toda mojada, con un movimiento se arrodilla y me la saca lentamente, mi vagina depilada queda ante su cara y lentamente empieza a jugar con su lengua en mi vagina, recorría tomo mi clítoris haciéndome gemir de placer, mi concha empezó a emanar cantidades de jugos vaginales, acabando en su cara con un orgasmo intenso dejando todo mis jugos en su boca, le pido que se siente y le empiezo a chupar su hermoso pene (no tiene las grandes medidas de lo que acá se mencionan, pero sabe muy bien utilizar sus 17 o 18 cm) le paso un par de veces la lengua por su glande, bajándome hasta sus huevos, de nuevo para arriba para enterrármela hasta la garganta, dándole una de mis mejores mamadas hasta que empezó a largar chorros de semen echándomelo en toda mi cara y pelo, chupe hasta dejársela limpia, nos desnudamos y nos acomodamos nuevamente en el sillón, me empieza a besar tiernamente su forma de besar es hermosa, me empieza a masajear con su mano haciéndome caricia en toda mi espalda, mis muslos, mis pechos, yo ya quería que me penetre quería sentirlo adentro mío, mi concha pedía a grito que me penetre, cuando se le paro me hizo montar sobre el y lentamente me lo fui introduciendo haciendo que mi goce fuera mayor cuando lo tuve toda adentro empecé a cabalgar suavemente gozando plenamente, mientras el me besaba los pezones y con la otra mano me hacia masajes en la puerta de mi ano, creo que acabe tres veces mas, no se si por lo suave que lo hacíamos o por la excitada que estaba sentía como mis jugos bajaban por mis muslos, de pronto me dice que quiere acabar adentro mío y le digo que si que lo haga al sentir su primer chorro acabe nuevamente, me quede sobre su cuerpo hasta que su pija perdió erección.

Nos relajamos un poco y mientras fumamos le dije que nunca se me cruzo por la cabeza engañar a mi esposo, que había tenido muchas insinuaciones y siempre les ponía un freno, pero que su mirada, su charla, su caballerosidad habían hecho que mi vagina se mojara, el me dijo que al verme sintió deseos de tenerme en sus brazos pero que recordaba muy bien lo que le había dicho y que nunca me lo hubiese insinuado.

Luego me levanta en sus brazos y me lleva a la cama, me deposita de espalda me pone en cuatro y comienza a darme besos en mi cuello, mi espalda, bajando muy suavemente hasta mi cola, me hace un pequeño beso negro, a esta altura ya estaba toda mojada, siguió bajando besando mis piernas, vuelve a subir y me empieza a besar el culo sentí como su lengua me penetraba y volví a acabar, me metió dos dedos en mi culo para dilatarme, coloco la punta de su pene y me penetro lentamente grite de placer, cuando sentí sus huevos contra mi nalgas el empezó acelerar suavemente sus movimientos mientras que con su mano me acariciaba el clítoris, me sentía en las nubes mis orgasmos eran pequeños no paraban, hasta que siento como el gime y me acaba adentro de mi culo haciéndome sentir una oleada de placer que me llevaron a un gran orgasmo, permanecimos abrazados hasta que su pene perdió la erección.

Bueno acá finaliza mi relato, espero que les guste, si bien al principio dije que fue mi primera infidelidad con Marcelo lo hice dos veces mas con el, siendo todas muy placenteras, luego corte por problemas personales mios (que nada tiene que ver con esta infidelidad), esta es mi verdad y espero que la disfruten; a toda mujer joven, soltera, casada, separada, viuda, que quiera ser amada y tratada como una dama, contácteme.

Un beso Maria mariainfiel@mixmail.com