Nunca me dí cuenta
En realidad, la "culpa" la tuve yo por insistir
Nunca me di cuenta, solo lo supe tiempo después y fue por que ella me lo dijo, nunca sospeché que aquellas miradas al espejo despues de vestirse, aquella forma pausada de maquillarse respondía al interés por saber qué sensación causarían en él su ropa y las bonitas formas de su rostro; miradas furtivas y seductoras que a mí, despues de años de matrimonio me pasaban desapercibidas. Para ella, un juego que hacía más interesante acudir cada mañana a su puesto de trabajo; mensajes de picardía y seducción que se hacían más intensos desde que se habían conocido.
algún tiempo después, compartir un viaje de trabajo, brindaba la ocasión de saber si sería capaz, capaz de dejar fluir el impulso de su deseo y conocer la sensación de otra piel, el contacto de otras manos, de experimentar el sexo con otra persona que no fuera su marido.
- Te acuerdas del viaje? … no te lo conté todo
Aquella afirmación surgida en la intimidad de nuestro dormitorio, en el calor de la cama que durante tiempo hemos compartido, me produjo un cosquilleo que atravesó mi cuerpo, al tiempo que la inquietud se transformaba instantaneamente en excitación y ante mí se abría un vacío por el que de repente deseaba precipitarme; tuve unos instantes para decidir si quería seguir escuchando.
Ante mi silencio, Prosiguió:
En una de las jornadas de trabajo decidimos hacer un descanso por la tarde y despues de comer juntos, fuimos a su Hotel a descnasar un rato, a tomar un café
Me dijo que iba a darse una ducha y que si quería subir con él a la habitación; subimos, mientras se duchaba yo le esperaba en la cama sentada, ojeando unos papeles de trabajo.
en la oscuridad de nuestra habitación, yo no podía verla, solo escuchaba su voz
- Salió del baño con una toalla, se acercó a mí por detrás, me abrazó y sin decirme nada comenzó a besarme el cuello
- y tú?
- nada, me dejé
- Me acarició los pechos, por encima de la ropa …me subió el Jersey
- Que llevabas debajo?
- El sujetador
- Cual?
- beige, el de encaje, a juego con las bragas
- Ya nos besábamos los dos, mientras sus manos me recorrían, su lengua yla mía seenredaban, sabe besar. Me tumbó sobrela cama yme soltó el pantalón, me quitó los zapatos y me lo bajó, me acariciaba el vientre, las bragas… jugaba con sus dedos, estaba muy excitado
- y tu?, qué hacías?
- yo le besaba el pecho, le acariciaba con mis manos, le solté la toalla que llevaba abrochada a la cintura y le toqué… le toque su pene, grande, tenso, erecto.
- lo tenía grande y duro?
- Muy tenso y grande, estaba muy excitado, casi sentía las venas inflamadas recorriendo todo el miembro
- y tú. como estabas tu?
- quieres saberlo de verdad?
- si
- pues yo…estaba muy excitada también.
- Siguió hablando:
Su respiración era agitada, su pecho vibraba al ritmo del bombeo de su corazón, estaba completamente desnudo y pude ver su cuerpo. Me quitó el sujetador y me bajó las bragas, lentamente; yo me sentía desnuda frente a él; me acaraciaba por todo el cuerpo, con las ,manos, conla lengua, con el pene, se arrodilló al lado mío y acariciaba mis pechos con el pene, yo sentía su calor y su dureza; nuestros movimientos se hicieron más violentos nos abrazábamos, nos besábamos, sentía ya su olor y su calor, sentía su mienbro erecto como una barra ardiente sobre mi vientre; terminó de quitarme las bragas, se acrercó y noté su aliento sobre mi intimidad; abrí las piernas, deseando sentir su contacto,la humedad desu lengua,la fortaleza desus dedos, yo ya no podía más, buscaba algo de él, su espalda, su pelo; me dijo:
- deseaba hacerte esto desde que te conozco
- y yo queria que me lo hicieras
sus manos me aferraron con fuerza contra él y noté que algo penetraba dentro de mí, noté como me llenaba de él; lo sentí como si todo él estuviera dentro de mí, yo deseaba sentir y nuestros movimientos se hicieron uno, nuestros cuerpos se fundieron hasta que un espasmo de placer nos sacudió, una o y otra vez, hasta quedar tendidos, abrazados.
ha sido tan bonito como lo había imaginado una y otra vez, me dijo y me besó.
Cuando terminó el relato mi respiración era profunda y mi cuerpo estaba relajado, no tuve que hacer nada para que el orgasmo fluyera al ritmo de mis emociones, tampoco hice nada para evitarlo.
Así fue la primera de una serie de encuentros que hicieron nuestra vida sexual más emocionante; despues terminó, supongo que no fue facil para ella y determinó poner fin a aquella confusión; en fin, ella sabrá, yola comprendoyaun hoy en ocasiones el recuerdo me produce una pequeña y traviesa descarga que me hace desear que vuelva a suceder… ella sabrá.