Nunca lo imaginé
Como una mujer casada se puede convertir en la mejor amante.
Era una de tantas veces que entre al chat, lo cierto es que lo hacia para pasar el tiempo aunque nunca descarte la posibilidad de encontrar a alguien que pudiera merecer la pena. Entonces la conocí, empezamos a charlar de tonterías, como siempre suele pasar, me entere que era casada tenia 32 años, tenia dos hijos pequeños, niño y niña de 4 y 6 años. Charlamos durante bastante tiempo, y quedamos para seguir nuestra conversación al dia siguiente.
Conecte entonces a la hora indicada, y sinceramente no tenia demasiadas esperanzas de coincidir con ella, pero me equivoque, aunque este dia tenía el nick cambiado, según ella no quería que nadie la molestase mientras hablábamos. Hablamos de todo, y durante bastante rato, me comento que no estaba muy contenta en su matrimonio, pero que los hijos le daban fuerzas para seguir adelante, que aunque no era feliz no quería tomar ninguna decisión que los comprometiera ni a ella ni a ellos.
Empezamos a charlar con bastante frecuencia, somos los dos de la misma ciudad, ella trabajaba en una tienda, así que quedamos yo quería conocerla, y para que todo fuera mas fácil, le dije que iría a verla a la tienda, de manera que solo podríamos saludarnos e intercambiar pocas palabras, ya que no trabajaba sola, lo cual le dio confianza y accedió.
Al dia siguiente fui allí, no estaba cerca de casa pero tampoco demasiado lejos, no tarde en encontrarla. Sin saber por que estaba bastante nervioso así que di dos o tres vueltas a la tienda intentando verla sin que ella me viera a mi, pero en una de ellas yo pasaba por la puerta (era la tercera o cuarta vez que lo hacia) y ella salía así que prácticamente tropezamos el uno con el otro.
El encuentro fue muy rápido, los típicos nervios, nos saludamos, la mire, lo cierto es que era preciosa, morena ojos marrones, no os la imaginéis con un cuerpo impresionante, era bajita delgada, y unos pechos medianos. Nada más verla me quede prendado, cosa que le dije cuando volvimos a coincidir, le dije que quería volver a verla.
La charla se fue animando bastante ya tenia mucha confianza conmigo y me confeso que su marido no la miraba como antes que se sentía sola, y con falta de cariño. Le dije que me pareció preciosa y que no entendía como eso podía pasar, le comente que quería volver a verla. Ella respondió que de vernos tendría que ser en un sitio donde nadie la conociera ya que le daba vergüenza que la vieran acompañada.
Al no ocurrírseme ninguna idea, ella planteo la posibilidad de vernos en su casa, eso si, tendría que ser muy cuidadoso en que nadie me viera entrar, decía que si vecindario era muy tranquilo y mientras tuviera cuidado no habría problemas. De ese modo quedamos en vernos al dia siguiente mientras sus hijos estaban en el colegio.
Al dia siguiente yo estaba dando vueltas alrededor del que creía que era su portal esperando que diera la hora indicada, justo entonces alguien abrió desde su casa a través del portero electrónico, debía ser ella así que subí. Lo hice por las escaleras, despacio. Cuando llegue a su planta me esperaba con la puerta entornada, rápidamente entre.
Una vez allí nos dimos dos besos, me hizo pasar al salón y empezamos a hablar. Ella bestia cómoda, vaqueros, y una camisa blanca con botones, que dejaba ver tímidamente su sostén.
No recuerdo de que hablamos, pero me lance y mientras ella decía algo la bese, al principio pareció sorprenderse pero inmediatamente note que correspondía el beso. Yo sabía que su marido tardaría en volver, así que estaba tranquilo. Poco a poco la fui recostando en el sofá echándome sobre ella, sintiendo ese cuerpo bajo el mío, y notándola suspirar. Fui acariciando su pelo, su cara, su cuello, y por fin esos deseados pechos que tan loco me tenían. Fui desabrochando los botones y luego fui introduciendo un dedo entre el sujetador y su piel, asta llegar al pezón. Con cada movimiento mío sentía más y más su respiración, era increíble, ella se entregaba más y más y de casi rechazar mi beso casi me rogaba que siguiera acariciándola besándola. Ella busco rápidamente mi paquete con la mano, y empezó a desabrocharme el pantalón. Casi me desnudo en un santiamén, parecía que se volvía loca, empiezo a besarme rápidamente, sin ningún orden, metía su lengua por mi oreja, no sabia el placer que eso daba asta que no lo sentí, luego mi cuello, me mordisqueaba mis pezones, y luego bajo directamente a mi entrepierna . DIOS!! Como la chupaba, jamás lo habría imaginado de esa mujer recatada que vi en la puerta de la tienda, jamás lo habría pensado, lo hacia a las mil maravillas, tuve que hacer esfuerzos por no terminar, pero yo quería mas, yo quería penetrarla.
Se lo dije, le comente que no quería terminar aun, de modo que dejo de chuparla, se levanto y me dejo desnudarla completamente, entonces ella se apoyo en la mesa del salón entregándome su trasero esto me dejo helado, no espere, me acerque por detrás la tome de las caderas y la penetre de una vez, estaba muy lubricada, entro como un cuchillo ardiendo en mantequilla, y ella respondió con un leve gemido, empecé a bombearla así, la tomaba de la cadera, del pelo, de los pechos, mientras la iba penetrad una y otra vez, solo de recordarlo Luego le me pidió que me tumbara en el sofá, y ella se subió encima de mi, me follaba como loca, era increíble lo que esa madre era capaz de hacer no entendía como su marido la tenia desatendida, debía de estar loco, con lo que tenia en casa .
De pronto desacelero el ritmo, lo hizo más despacio y empezó a temblar, me comento que se iba a correr que por favor me corriera con ella, así que acelere un poco buscando terminar a su vez. Sentí como empezaban a contraerse empezó a temblar, nunca había visto un orgasmo así en una mujer, y no pude evitar venirme con ella, fue increíble.
Cuando todo acabo, nos vestimos, me dijo que le daba miedo arrepentirse cuando me fuera, que no quería sentirse mal, le comente que lo hablaríamos por Internet y que fue estupendo.
Me acompaño a la entrada de la casa allí nos volvimos a besar apasionadamente, era hora de irme si no lo habría vuelto a hacer allí mismo. Ella echo un vistazo por la mirilla y al ver que no había nadie en el descansillo de su casa me dijo que saliera. Y me fui.
Desde ese dia tengo en mi memoria uno de los mejores polvos de toda mi vida, aunque después de ese encuentro hubo otros mas, pero claro, eso ya es otra historia. Un saludo a todos.