Nunca lo imaginé!

Mi sueño de estar con una mujer madura se cumplió con creces con mi deliciosa hermana mayor.

Luego del relato donde contaba que mi hermana mayor fue mi mejor experiencia en una tarde en que ella en medio de su borrachera nunca supo que yo le había hecho el amor, quiero compartir esta historia real que sucedió posteriormente en una tarde cualquiera.

Una tarde regresando de mi correría como funcionario de una compañía multinacional me detuve en la casa de mi hermana mayor quien vive en las afueras de la ciudad, con la intención de comer algo antes de llegar a la oficina. Al llegar encontré a mi hermana Esperanza en su traje de baño, estaba bronceándose al pie de su piscina. Su esposo como siempre se encontraba fuera de la casa asesorando como ingeniero agrícola a los diferentes cultivadores de la región.

El cuerpo de mi hermana Esperanza es el de una mujer madura de 49 años que aunque algo gordezuelos mas bien voluptuoso, su figura es deliciosamente excitante. Siendo una mujer alta, 1,69 mts. Sus piernas son largas y gruesas sus senos son dos masas grandes y pesadas y su derriere es imponente del tipo latino y todo esto exhibido con la gracia de una mujer alegre e inteligente y de cara hermosa de grandes ojos negros y de cabello lacio y rojizo.

Después de saludarnos y verla como estaba, mis intenciones cambiaron, ya no quería regresar a la oficina, así que le dije que necesitaba un espacio para trabajar con mi computador portátil en un proyecto que debía enviar antes de terminar la noche.

Esperanza me ofreció lugar en una mesa alrededor de la piscina y mientras tomaba algo procedí a abrir mi computador portátil, claro esta abriendo un archivo para simular trabajo, aunque en realidad estaba concentrado en la deliciosa figura de mi hermana quien se encontraba tratando de conectar la aspiradora de la piscina. Como no podía me pidió ayuda para lo cual yo debía entrar a la piscina por lo que me ofreció un traje de baño de su esposo que me quedaba algo grande. Inmediatamente me cambie y mientras ella desde la parte baja del cuarto de la planta de purificación me daba instrucciones y yo agachado en cuatro al filo de la piscina trataba de conectar las mangueras a las salidas de aire. Entonces me di cuenta que en la posición en la que yo estaba le permitía a Esperanza ver mi pene que colgaba libre y mis testículos, pues el traje de baño, ya lo dije, era grande y suelto para mi talla. Mis intenciones volvieron a definirse y disimuladamente me coloque de tal manera que exhibiera mis mejores atributos a mi deliciosa hermana. Esperanza por supuesto se percató de la oportunidad y con disimulo disfrutó ampliamente de mi sexo que a esta altura estaba cada vez mas rígido.

Cuando terminamos de conectar el sistema, ella salió y parándose frente a mi que estaba arrodillado, me entregó una de las canastillas de limpieza. Al levantar la mirada me encontré con sus dos piernas ligeramente abiertas y el bulto de su pubis frente a mis ojos cubierto por la licra del traje de baño que dejaba escapar intencionalmente algunos pelos por los lados y en la mitad de su abultada raja una mancha delatadora de humedad. Yo levanté la mirada y me encontré con sus ojos y una sonrisa maliciosa y me turbe ante lo que Esperanza que tenia puestos unos guantes de trabajo, levantando ligeramente las manos, se disculpo pidiéndome que la ayudara y que le tapara los vellos. Transcurrieron algunos segundos interminables y ella seguía mirándome retadora. Yo tome la tela del traje de baño y halándola hacia fuera deje un espacio para que con la otra mano pudiera esconder sus pelitos. Lo que sentí es indescriptible empecé a tocar la parte exterior de esa colcha de vellos y cada vez entraba más y la sedosidad de sus tupidos vellos rodeando su vulva me parecía increíble. En un momento sentí los labios partidos y húmedos de su concha y me congelé por un segundo esperando una reacción de mi hermosa hermana. Esperanza me invitó con su gesto a que continuara, a lo que yo suavemente y en la incomodidad de mi posición abrí con la mano sus labios acariciando su sedosa labia que ya estaba empapada. Esperanza gimió cerrando un poco las piernas por lo que yo retire nervioso mi mano. Esperanza me tendió una mano y me dirigió hacia el estudio, para mi era imposible esconder mi erección. Yo trate de ocultarla pero Esperanza muy convincente me pidió que se la mostrara, que disfrutáramos de este momento aun cuando fuera masturbándonos. Entonces yo le confesé que me parecía la mujer más deseable y que si quería complacerme me dejara verla vestida en traje de calle y que se desnudara frente a mi o que se dejara seducir. Esperanza soltó una carcajada y dirigiéndose al bar sirvió dos whiskys y salió del estudio sonriendo. Al rato regreso vestida como se lo había pedido. Era una toda mujer con mucha clase, su aspecto de señora me excitaba más, tenia una falda azul ceñida y hasta las rodillas y un blazer del mismo color sobre una blusa gris muy suave. Sus piernas estaban cubiertas por unas medias de tono bronce y una zapatillas de tacón alto. Yo rápidamente me había puesto mi camisa y el pantalón para tapar mi fuerte erección. Esperanza se sentó a mi lado y su falda subió un poco descubriendo sus soberbios muslos. Mientras brindábamos en mi mente estaba su concha, sus vellos, su humedad, su calor, su seguridad. No hablábamos escuchábamos música ni siquiera era capaz de sostenerle la mirada. Entonces Esperanza sirvió otro whisky y cuando sonó una canción de Billy Joel, me invito a bailar aunque yo ( soy el penúltimo de la casa y tengo 39 años y mido 1,82mts.) y he sido toreado en muchas plazas, esta situación me hacia sentir inseguro. Salí a bailar y moviéndonos cadenciosamente empezamos a apretarnos uno a otro y a sentir sus senos en mi pecho el olor de su cabello era sublime. Acerque mi cara a su cuello y atrayéndola hacia mi con fuerza, haciéndole sentir mi pene cerca de su pubis maduro. En un momento nos quedamos quietos solo sintiendo la presión de nuestros cuerpos y Esperanza separando su cara me enfrentó con la mirada en silencio y acercando nuestras bocas nos dimos un beso corto aunque apasionado. Moviéndonos hacia el sofá nos sentamos entrelazados ahora si, en el beso más largo y apasionado, y mis manos comenzaron a buscar sus senos por encima de la blusa y con la otra acariciaba sus muslos mientras Esperanza me frotaba el pene por encima del pantalón definiendo la figura erecta de mi miembro con sus dedos. Hablándome sonriente al oído me dijo: "Déjame disfrutar de esta deliciosa verga que me mostraste en la piscina" y abriéndome la bragueta me la sacó y mirándola le dio un beso y se paro frente a mi y comenzó la danza mas indescriptible, sensual, pasional, sexual, que yo pueda contar. Aunque sus movimientos eran los de una mujer madura, la hembra o quizás la puta que llevaba por dentro la hacia una profesional del arte. Quitó su blazer, luego abrió su blusa acariciando sus enormes senos por encima del brassier de color beige dejando notar sus redondos pezones erectos y luego poniendo su pierna en el sofá cerca de mi comenzó a soltar su falda. Yo tenia mi pene en mis manos acariciándolo suavemente para prolongar mi venida lo mas posible. Cuando su falda cayó, tiro su blusa y soltó su brassier de espalda a mi mostrando entre el delicioso arco que formaba su entrepierna su tremenda vulva de labios gruesos y colgantes que protegían el clítoris que yo quería para mi y que parecía que irían a reventar el panty y volteándose me ofreció el par de tetas mas deseables del mundo. Eran grandes pesadas terminando en un pezón oscuro, arrugado, grande y duro. Yo quería abalanzarme sobre ellas pero sabia que venia la mejor parte. Parada frente a mi movía las caderas Esperanza abriendo sus piernas se sentó a horcajadas sobre mi dejándome acariciar sus muslos sus nalgas mientras cogía mi verga con sus dos manos y poniendo sus tetas en mi boca facilito mi mamada turnándome de derecha a izquierda con mi lengua con movimientos rápidos frotaba sus pezones suavemente los estiraba halándolos con mis labios haciéndola gemir, Mis manos acariciaban sus nalgas y mis dedos separaban el transparente panty y rodeaban el hueco de su culo y lo sentía abrirse y cerrarse alrededor de mi dedo que quería perderse dentro de el. Esperanza gemía cada vez mas fuerte por lo que separándose nuevamente se paro frente a mi y moviendo las caderas comenzó a quitarse el panty a milímetros de mi cara, desnudando su pubis que era como lo había palpado: abultado, grande rodeado de vellos negros y tupidos que protegían su vulva experta y hambrienta, estaba húmeda sus jugos le daban un brillo a la parte interna de sus muslos y su piel forrada en las medias de color bronce, contrastaba deliciosamente con el oscuro color de los pelos que le rodeaban el pubis. Esperanza notando mi sorpresa se quedo casi estática permitiéndome disfrutar a milímetros de la incitante imagen de su concha, mientras en un gesto casi maternal abrazaba sus senos y los juntaba uno a otro elevándolos un poco. No aguante y atrayéndola hacia mi pegue mi boca a su vulva haciéndole sentir mi lengua sobre la labia floreada de su concha. Esperanza abría retadora con sus manos la labia de su vulva buscando que mi lengua penetrara mas, sus jugos fluían espesos olorosos aceitosos y mi lengua los recogía sedienta mientras mis manos jugaban con su ano; muy rápido empezó a gritar suavemente y a temblar en lo que era el anticipo de su primera venida. Cogiendo mi cabeza contra su coño me gritaba que le metiera la verga que la mordiera que estaba muy puta y excitada...tras varios minutos de besar y lamer su delicioso coño, el olor y el temblor de su coño me indicaron que mi lengua debía prepararse para su venida y efectivamente aferrándose a mi cabeza sus piernas temblaron y apretándose las tetas se derramo en mi boca como nunca lo había visto. Era un torrente de líquidos espesos que mi lengua recibía. Esperanza estaba ardiente y deliciosa como siempre solo que ahora era para mi. Sentándola en el filo del sofá me pare frente a ella y quitándome el pantalón y la camisa solté mi verga en su cara, que ella cogió disfrutado de su tamaño y la engullo en su boca mamándola deliciosamente. Su mamada era suave sentía su lengua sus labios rodear el tronco de mi verga sus ojos se cerraban, acariciaba mis testículos jugaba con los bellos de mi pecho acariciaba con las puntas de los dedos mi ano, sacaba mi verga de la boca y poniéndola entre las tetas la apretaba, estaba excitada y caliente, mientras miraba en mi cara el reflejo de mi calentura en un momento sentí que mi venida era inminente y cogiendo mi verga lo puse en su boca y explote en un torrente de semen espeso y caliente que estallaba contra su cara en su boca en su pelo y que mi hermana lamía y tragaba extasiada.

Sentándome a su lado en silencio acariciaba sus piernas de arriba abajo y llegando cerca de su concha provocaba una nueva excitación al contacto de la seda de sus medias, de sus gruesas piernas de sus vellos mojados y tocando su clítoris nuevamente sentía su respiración acelerarse, sus gemidos y su respiración acelerada me encendieron y sentándola frente a mi le enterré la verga hasta los guevos. La sentía en mi oído decir métela mas, cómeme soy tuya, entiérrame toda tu verga, la tienes gorda y rica no me sueltes. Su vagina se cerraba sobre el tronco de mi verga mientras le mamaba las tetas, le acariciaba las nalgas y acercando mis dedos a su ano comenzaba a penetrarla con un dedo y lo metia suavemente poco a poco. Esperanza saltaba enloquecida sobre mi verga sus tetas golpeaban mi cara sus pezones pasaban frente a mis ojos hasta que en un estertor gritando obscenidades volvió a correrse violentamente mientras cogiéndome la cara me besaba y me decía que le diera mas duro que era mi puta me volvía a besar, me metía la lengua en la boca y gritaba que estaba ardiendo que la llenara de semen hasta que se desgonzo sobre mi hombro quedándose con mi verga dentro de su felpuda vagina.

Después de un silencio cortante en el que sentíamos cada molécula de nuestra piel en contacto nos besamos sintiendo su aliento a sexo, su lengua explorar mi boca y mi verga comenzó a crecer nuevamente hasta que le dije: mi amor no puedo irme sin penetrarte por detrás. Esperanza no respondió pero empezó a mecerse sobre mi verga de adelante atrás de un lado a otro. Mis dedos trataban de penetrar su ano preparándola. En un momento se paro y poniéndose de espalda a mi e inclinándose contra la biblioteca separo las piernas mostrándome su culo inmenso y delicioso.

De su concha floreada y abierta brotaba una gota espesa de líquidos viscosos de nuestros jugos sexuales que se estrellaban contra el tapete yo me pare y acariciando sus tetas y besando su cuello. Me arrodille ante su delicioso culo latino y abriéndolo con mis manos volvia a extasiarme de la vision de su concha abierta, con los labios hinchados del placer, con sus vellos empapados del jugo de nuestro amor y un clítoris que palpitaba pidiendo mas y mas. Abrí sus deliciosas nalgas y deje a mi alcance el hueco redondo y oscuro de su ano y con la punta de la lengua empece una danza sobre el que en segundos hizo que Esperanza me pidiera que le metiera le verga que la penetrara, entonces con mi mano empape mi verga con jugos que tomaba de su concha y lentamente comencé a penetrar su culo. A un grito de dolor me arrodille nuevamente con la lengua lo prepare lamiéndolo y sintiendo como se abría y cerraba en un momento le enterré la verga sintiendo sus carnes cerrarse alrededor, nunca imagine a mi hermana así, sus tetas se bamboleaban su pelo se desordenaba mis guevos se estrellaban contra su culo volteaba la cara para besarme, mis manos acariciaban su clítoris, abrían su vagina, mis dedos la penetraban hasta que casi gritando le entregue mi ultima porción de semen que ella sentía explotar caliente en sus entrañas.

Yo no podía mas pero Esperanza tenia adentro un orgasmo más por lo que sentándose en mi cara comenzó a frotar toda su concha contra mis labios contra mi boca, yo saqué mi lengua y apretándola contra su clítoris lo lamía, abría los labios de su vagina recibiendo mis propios jugos y la sentía empujar sus caderas contra mi boca, miraba hacia arriba y sus tetonas se bamboleaban de un lado a otro hasta que separándose de mi cara comenzó a frotar su clítoris con los tres dedos de su mano y se vino dejándome ver la impresionante cascada de jugos que brotaban de sus entrañas que se abría y cerraba deliciosamente, hasta que cayo rendida a mi lado y recostados dormitamos un rato siempre con mi pene pegado a sus prominentes nalgas.

Al terminar la tarde con mi miembro adolorido pensaba en mi esposa, en el esposo de mi hermana, pero este había sido mi día y no daba mucho de que arrepentirse, no recordaría este día como el día que le hice el amor a mi hermana sino como el día que me comí a la mejor hembra de mi vida. Me vestí y agradeciéndole le di un beso en la mejilla mientras ella poniendo la mano sobre mi verga como agradeciéndole por la oportunidad, me entregaba sus pantys húmedos y olorosos como trofeo o recuerdo de este increíble día pidiéndome que los guardara para siempre.

Esto me hizo pensar que una joven mujer tiene mucho que aprender de una hembra madura como mi hermana y por esta razón de pasión y sexo es que tendrá por mucho tiempo a su envidiado esposo tras de ella.