Nunca he besado a otro tío

Un chico heterosexual con muchas ganas de probar cosas nuevas decide quedar conmigo, y consigo hacer que se vaya soltando cada vez más, y más...hasta que cumple conmigo todo lo que siempre quiso probar con un tío, e incluso más....

Creo que en el tiempo escaso que llevo como escritor en esta comunidad, y en el que me he sentido tan, tan bien acogido por cierto, si os preguntara a muchos “¿Cuáles son las cosas que más morbo le dan a Álex?”, habrías varias respuestas, pero una de ella sería “hacer que chicos heteros o primerizos pierdan la cabeza con él”.

Y sobre eso último precisamente va este relato, de como una tarde de mayo de 2017 conseguí hacer que un chico en esas circunstancias perdiera totalmente la cabeza e hiciera cosas que nunca antes se había atrevido a hacer.

Recuerdo que el día en cuestión era increíblemente caluroso incluso para ser verano, y si recuerdo eso es porque, en mi inteligencia, tuve la gran idea de salir a correr por la mañana con una buena solanera, lo que consiguió que volviera a casa feliz por mi tiempo de carrera, pero con los brazos y la cara bastante rojas. He de decir, que un rasgo de mí que nunca he comentado es que soy bastante blanquito de piel, e incluso con protección solar, es fácil que me ponga rojo si estoy más de la cuenta al sol, aunque por suerte y con buenos tratamientos con cremas de aloe vera, ese rojo se vuelve moreno a los dos días.

La cuestión que, estando sólo en casa, y con un calentón importante que iba mucho más allá del producido por el sol, decidí meterme a chatear para ver si encontraba a alguien interesante. Cómo suele pasar, había de todo: tíos que no saben ni saludar y directamente te preguntan si eres pasivo o cuanto tragas, tíos que te dan coba y de repente te bloquean tras calentare, tíos que básicamente buscan hacerse una paja y no tienen intención alguna de quedar…vamos, lo que es la fauna habitual de los chats y apps de ligar. Pero cómo suele pasar, si uno no desiste, acaba encontrando a alguien que merece la pena, o en este caso, la acaban encontrando a él

-Discreto25: Hola tío

-Álex: Ey muy buenas. ¿Cómo estás?

-Discreto 25: Bien bien, un poco acojonado la verdad jaja

-Álex: Jajajaj, vaya ¿Y eso?

-Discreto25: Es la primera vez que me meto aquí y joder…es que la gente va muy a saco tío

-Álex: Jajaja, bueno, si, no te negaré que yo también a veces soy un poco así. Pero a mi por lo menos me gusta mantener un poco de conversación antes de quedar.

-Discreto25: Jo tío pues se agradece, porque esto es nuevo para mí en todos los sentidos

-Álex: ¿En todos los sentidos?

-Discreto25: Sí tío…a ver, yo nunca he tenido nada con un tío y me he metido para ver si encontraba alguno que quisiera algo de morbo, tocamientos, pajas…de momento no sé si me atrevo a más.

-Álex: Vaya, o sea que eres un hetero con curiosidad eh

-Discreto25: Jajaja, no sé ni lo que soy tío. Las tías me encantan pero es que llevo meses deseando sentir lo que es que otro tío me toque y tocarle yo a él, tocar otra polla que no sea la mía…Buff, es que me caliento con pensarlo.

-Álex: Pues es tu día de suerte chaval, porque si algo me mola es hacer cosas con tíos que quieren experimentar.

-Discreto25: Joder…que bueno tío. Pero ni siquiera sé si llegado el momento me atreveré eh

-Álex: Bueno, habrá que verse en situación para saber si te atreves o no. En todo caso, podemos quedar, conocernos y que te vayas soltando.

-Discreto25: Joder tío, me estás pareciendo un tío de puta madre, en serio. Me llamo Luismi por cierto, tengo 25 años

-Álex: Encantado tío, yo soy Álex, tengo 30.

-Discreto25: Oye si quieres seguimos hablando por Skype, que la verdad, ya paso de la gente de aquí…

La opción me parecía genial, y al momento estábamos los dos conversando por Skype mucho más tranquilos

-Luismi: Bueno Álex, y tú…¿Eres bi, gay…?

-Álex: Gay 100% y pasivo para más señas

-Luismi: Jajajaja, que envidia tenerlo así de claro. Y…¿Quedarías conmigo sólo para lo que te digo? Para experimentar un poco con tocamientos, pajas…?

-Álex: Claro tío, ¿Por qué no? Es una forma de sexo como otra cualquiera, y ya te digo, me pone muy cerdo estar con tíos que quieren experimentar..

-Luismi: Joder que bueno tío. La verdad es que me estás animando mucho a dar el paso a quedar.

-Álex: Me alegro, es la idea…quiero que vengas y estés muy muy a gusto conmigo, y no va a pasar nada que tu no quieras que pase.

-Luismi: Y…¿Si en medio de la situación te pidiera parar?

-Álex: Pues paramos y no pasa nada, aquí se viene a pasarlo bien tío y todos hemos tenido una primera vez.

Luismi no respondió, pero al momento vi que me entraba una videollamada suya, que por supuesto acepté, y finalmente, vi la cara del chico con el que hablaba. Era un chaval bastante guapete de cara, con el pelo castaño claro, medio rizado, y los ojos que no sabía diferenciar si eran azules o verdes. Me sonrío con timidez al verme, y a pesar de ser solo una media sonrisa, he de decir que estaba muy guapo así.

-Luismi: Creo que con lo majo que estás siendo, te merecías ver con quién estás hablando

-Álex: Pues me encanta que lo hayas hecho, ahora sé que aparte de muy majo, eres también muy guapo

-Luismi: Anda anda jajaja, guapo tú, y además muy morboso con esos pendientes y ese tatu del hombro…y joder, tienes un cuerpo muy bonito eh.

Cómo os he comentado ese día hacía un calor inusual incluso para mayo, así que estaba en camiseta de tirantes de estás de canalé algo ajustada, y unos pantaloncitos cortos tipo deportivos.

-Álex: Bueno…tienes que verlo del todo para juzgarlo

Y diciendo esto me levanté, me quité la camiseta y di lentamente la vuelta sobre mi mismo para que me viera, para posteriormente apoyarme en la silla del ordenador a 4 patas y bajar mis pantalones para que viera mi culo en pompa bien marcado por mis slips. Luego me di la vuelta de nuevo y le dejé ver mi polla, casi empalmada del todo a través de mi ropa interior.

-Luismi: Buaaaah, vaya cuerpo tío…se nota que te lo curras. Y ese culito…joder no deben faltarte tíos activos que te lo follen

-Álex: No tengo queja la verdad jajaja. Pues hoy me pillas con la cara y brazos quemados por el sol, no estoy en mi mejor momento que digamos jaja

-Luismi: Jajajaja, eso da igual, el que está bueno está bueno. Y joder y se te ve un buen pollón eh…un desperdicio que sólo seas pasivo o incluso que no seas bisex jajaja

-Álex: Jajaja, seguro que tu no estás nada mal tampoco

-Luismi: Tengo un cuerpo muy normal, y no estoy depilado como tú, de hecho tengo bastante pelo por el pecho y las piernas

-Álex: Bueno ¿Y qué? Yo voy depilado porque me mola, pero no lo exijo para estar con un tío. Y en cuánto al físico, eso no lo es todo tío. Para empezar ya te he dicho que eres muy guapo, y además, si estoy así de empalmado es porque me encanta la idea de experimentar contigo

Ambos decidimos cortar la cama para que la conexión no fuera tan lenta, y continuamos hablando

-Luismi: Álex tío…la verdad es que si tengo que experimentar por primera vez con un tío quiero que seas tú.

-Álex: Encantado de que sea así…es más, ya sé como haré que te relajes y vayas soltando…

-Luismi: Ummm…¿Qué has pensado?

-Álex: En empezar dándote un masaje en bolas e irte acariciando y lamiendo todo lo que me dejes…

-Luismi: Bufff, me encanta que me masajeen tío…¿Te dedicas a ello o qué?

-Álex: No, pero tengo buenas manos para ello y sé bien dónde tocar para relajar…o para que ciertas zonas se pongan más tensas jaja.

-Luismi: Jajajaja cabrón, cómo toques demasiado igual me corro antes de tiempo, que aunque estoy nervioso también estoy cerdísimo y más después de verte

-Álex: Tú solo vente a dejarte llevar y disfrutar Luismo, confía en mi…

-Luismi: Confío de sobra tío. Dame tu dirección

Se la di y me dijo que tardaría unos 20 minutos en llegar, así que aproveché para asearme bien y preparar mi cama con una toalla que cubriera lo más posible, luz tenue, velas aromáticas, un poco de incienso relajante y un bote de crema hidratante y una caja de pañuelos de papel en mi habitación.

Puntual como un reloj, a los 20 minutos Luismi me habló por Skype y me dijo que acababa de aparcar y que enseguida llegaba. Al poco, sonó el telefonillo y abrí la puerta.

Allí, en el umbral de la puerta de mi casa me encontré por fin cara a cara con aquél chaval deseoso de experimentar. Medía aproximadamente 1,78, tenía efectivamente el pelo castaño claro y rizado aunque no largo, y observé que el color de sus ojos era azul, aunque más bien el tono para definirlos sería aguamarina. Físicamente el chico era normal, no se le veía musculado ni definido, pero si se notaba que le gustaba hacer deporte pues aunque no tuviera músculos marcados, tenía espaldas anchas y se le intuían buenas piernas. Vestía con una camiseta azul y pantalones vaqueros cortos, con unas deportivas tipo converse, la verdad que todo muy acorde al tiempo que hacía. Luismi me sonrío al verme, esta vez de oreja a oreja.

-Luismi: Álex: Joder…la cam no te hacía justicia. Estás muy bueno tío

-Alex: Jajaja muchas gracias hombre, pero te aseguro que no soy para tanto.

Cómo no sabía cómo saludarle, le extendí la mano y el la chocó conmigo, aunque luego me decidí a dar el paso y atraerle hacia mí para darle un abrazo, y él, aunque al principio se quedó cortado, terminó correspondiéndome.

-Álex: ¿Estás cómodo de momento tío?

-Luismi: Sí sí, nervioso pero cómodo a la vez

-Álex: Si en algún momento algo no te gusta dímelo que pararemos.

-Luismi: Gracias tío…eres la ostia.

-Álex: Buenos, pasa a la sala de masajes para seguir, le dije sonriendo

Luismi me siguió a la habitación, y al entrar se quedó impresionado con el ambiente

-Luismi: Buah, que currado todo ¿No?

-Álex: Yo cuando me lo curro me lo curro del todo jeje. Ahora…toca que te pongas cómodo para el masaje.

Luismi empezó desabrochándose el pantalón lentamente, con bastante timidez. En ese momento quise dar un paso más allá y me acerqué a él

-Álex: Qué mal anfitrión estoy siendo…debería ayudarte yo

Y diciendo esto, le quité la camiseta y la doblé apoyándola en mi escritorio. En ese momento admiré su torso, que efectivamente era bastante velludo y, aunque sin definición, si tenía unos pectorales relativamente marcados, así como las espaldas anchas que se le intuían con la ropa puesta. Luego, terminé de desabrocharle el cinturón, le bajé la cremallera de los pantalones y se los bajé hasta los tobillos, admirando sus piernas que efectivamente estaban trabajadas, con buenos gemelos, y también eran bastante velludas. Una vez descalzo, terminé de desvestirle dejándole sólo con los slips blancos que llevaba, en los que ya empezaba a apreciarse un bulo considerable…y sin poder reprimirme, subí lentamente por sus piernas y coloqué mi boca cerca de sus slips, soltando sobre ellos una bocanada de aire que hizo que Luismi se estremeciera de gusto, y que su bulto empezara a agrandarse más, incluso que una mancha empezara a formarse en sus slips.

-Álex: Veo que te gusta eh

-Luismi: Joder…sólo estamos comenzando y mira cómo me tienes

-Álex: Pues venga, ahora échate boca abajo en la cama que vamos a empezar la sesión.

Luismi obedeció y se colocó boca abajo, aún en slips, y con las manos colocadas bajo su cabeza. Yo , sin que él se diera cuenta, me desnudé entero y me coloqué encima de su culo con el bote de crema en la mano, lo agité, y esparcí un chorro de crema en su espalda, haciéndole dar un respingo de gusto.

Lentamente, comencé a extender la crema por su cuello y espalda (que por cierto, curiosamente no tenían nada de pelo, bien porque no le salían por ahí, bien porque se le quitaba), y comencé a alternar caricias con movimientos más firmes de arriba abajo, dándole un masaje entre relajante y erótico. De vez en cuando, si le oía gemir, me inclinaba del todo sobre él y le preguntaba casi susurrando al oído si le estaba gustando lo que le hacía, a lo que él se limitaba a decir que sí entre gemidos.

Lógicamente, la primera vez que me incliné así sobre él, Luismi se dio cuenta de que estaba desnudo y que además, mi polla estaba totalmente empalmada y la notaba frotarse contra su espalda en esa posición. Cómo me di cuenta de que aquello le estaba haciendo ponerse más y más caliente, cada vez me inclinaba más, y de vez en cuando sustituía las preguntas por pequeños mordisquitos en sus orejas o lametones en su cuello. Luismi se limitaba a gemir con cada una de esas nuevas maniobras por lo que no necesitaba preguntarle si le gustaba o no cuándo las reacciones de su cuerpo eran la mejor respuesta

En un momento dado, dejé mi masaje de manos y me quedé tumbado del todo sobre él para que notara todo mi cuerpo desnudo sobre él suyo solo cubierto por sus slips, e inicié mi masajeo refrotando mi cuerpo contra el suyo. Luismi ya no se limitó solo a gemir, si no que sacó sus manos de debajo de su cabeza para empezar a acariciar mis piernas y mi culo mientras yo me refrotaba contra él sin parar, y seguía pasando mi lengua por su cuello y orejas

-Luismi: Joder tío…esto es brutal…vaya piernacas tienes…joder y tu polla…es to grande, la noto clavándose en mi espalda y estoy flipando

Puesto que mis manos estaban libres, decidí que, sin cambiar mi posición, quería empezar a palpar otras zonas de su cuerpo, así que llevé mis manos a la zona interna de sus piernas, y empecé a acariciar sus pelotas que estaban a reventar, y lentamente también su polla, que estaba dura como una roca y tenía todo el tronco empapado de precum

-Álex: Pues lo que tú tienes aquí no está nada mal eh

-Luismi: Uff cabrón…me encanta que me acaricien los huevos…joder…me estás volviendo loco

Aquel chaval estaba ya desatadísimo, tanto que elevó un poco el culo para facilitar el acceso de mis manos a sus pelotas, para que mis caricias no cesaran. Viendo cuales eran sus reacciones corporales, me di cuenta de que para llevarle al límite tenía que combinar dos cosas: Los lametones en su cuello y orejas, y las caricias en sus huevos, y efectivamente, fue lo que comencé a hacer cada vez con más intensidad.

Luismi empezó a gemir cada vez más fuerte, e incluso dejó de acariciar mi culo y piernas, sólo los rozaba un poco con las yemas de sus dedos. Le veía retorcerse en la cama bajo mi cuerpo y ni siquiera decía cosas coherentes, sólo gemía y bufaba, diciendo entre medias cosas que no era capaz de entender.

Y de repente en medio de esa situación, la respiración de Luismi se aceleró, su espalda se arqueó hacia arriba y soltó un autentico grito de placer, a la vez que notaba como su culo se contraía y literalmente, su polla se empezaba a hinchar y deshinchar….no me lo podía creer pero así era: Luismi acababa de correrse sólo con mis caricias y lametones.

Luismi mantuvo esa secuencia de movimientos y gemidos unos 30 segundos hasta que finalmente se quedó tumbado y relajado. Se dio la vuelta y me miró con la cara roja por su reciente orgasmo, pero también intuí que un poco avergonzado por la situación

-Luismi: Tío…joder lo siento, es que no he podido evitarlo, nunca me habían puesto tan cerdo.

-Álex: ¿Me ves enfadado acaso? No tienes que pedir perdón por nada tío, es más, me parece la ostia haber conseguido esto

-Luismi: Joder es que ha sido increíble…esos movimientos, tus caricias en mis huevos, sentir tu polla contra mí…y encima yo venía ya muy muy cerdo…sabía que duraría poco pero tanto como esto…

El pobre se echó a reír aunque se intuía que seguía avergonzado. Yo también me reí para que se diera cuenta que la situación no tenia importancia. Aproveché mientras para fijarme en sus slips ahora que estaba boca arriba. Su polla aún se notaba morcillona y, dado el color blanco de sus slips, los manchurrones que había en ellos como consecuencia de la corrida eran imposibles de disimular.

-Álex: Pues yo veo que sigues teniendo ganas de juerga eh

-Luismi: Joder…es que te veo con esos ojazos, ese cuerpo, ese pedazo rabo…y es imposible que no siga cachondo

-Álex: Pues nada, a seguir disfrutando…que seguro que puedes aguantar un segundo asalto.  De momento vamos a quitarte esos slips que están para ir derechitos a la lavadora jaja

Luismi se rio y se quitó sus slips, dejándome ver finalmente el resto de su anatomía. Tenía un rabo de grosor normal, que en ese momento estaba morcillón pero que apuntaba maneras en cuanto a tamaño, y que tenía algo de lefa a lo largo de su tronco, un par de buenas pelotas a pesar de acabar de descargar, y una capa de vello alrededor de su zona genital que estaba recortada aunque parecía evidente, dado el resto de su cuerpo, de que de no ser así su mata de pelo sería considerable.

Me tumbé a su lado, mirándole a los ojos, y comencé a besarle por el cuello mientras llevaba mi mano izquierda a su rabo, para iniciar una paja suave facilitada por la lubricación que proporcionaban los restos de su propia leche. Mis besos por su cuello fueron lentamente pasando a sus pezones, haciéndole gemir, y al momento, su rabo volvía a estar en todo sus esplendor. Efectivamente, apuntaba maneras: eran unos 18 cm con un grosor de lo más aceptable (“un tamaño ideal para follar” pensé para mí)

-Álex: Lo ves, ya está otra vez a tope…y es un señor rabo eh

-Luismi: Buff…es que con eso que me haces como para que no, pero para rabo-dijo llevando sus mano al mío, que estaba en ese momento para cascar nueces-el tuyo cabrón, y vaya huevos que tienes

Así comenzamos los dos a pajearnos el uno al otro mientras yo continuaba comiéndole los pectorales y haciendo círculos en sus pezones con mi lengua. Ambos gemíamos de gusto…Luismi no tendría experiencia con tíos pero obviamente sabía bien como pajear sin pasarse de bestia y sin quedarse corto. Yo por mi parte alternaba la paja con cambios de velocidad, a veces haciéndolo suavemente y otras dándole como si quisiera montar nata con mis movimientos.

Aquello nos estaba encantado a los dos, y cada vez había más confianza y complicidad entre los dos, cosa que notaba porque Luismi no sólo me pajeaba si no que también me acariciaba el cuello, la espalda, el culo (e incluso me daba algún azote en él y me decía que le flipaba como lo tenía). Por ello, me decidí a dar un paso más

-Álex: ¿Quieres que te la chupe tío?-dije casi susurrándole al oído

Luismi me miró con sus ojos aguamarina que ahora estaban llenos de vicio y simplemente movió la cabeza afirmativamente, así que, solté su polla y empecé a moverme como un gatito sobre rozando su cuerpo, hasta que quedé con mi boca a la altura de su polla y mi culito rasurado quedo al alcance de su cara, y lentamente, empecé a lamer su rabo cada vez más babeante como si se tratara de un helado.

El primer contacto de mi lengua con su glande le hizo gemir de tal forma y echar tal chorro de precum, que creí que se correría de nuevo, pero fue una falsa alarma, por lo que lentamente continúe saboreando aquél trabuco, cada vez más empapado entre los fluidos que salían del mismo y de mi boca. Cuando no se lo esperaba, me la metí tan al fondo que noté sus huevos contra mi barbilla, y en ese momento Luismi gimió e nuevo a todo volumen, esta vez acompañando su gemido de un azote en mi culo.

-Luismi: Diooooooos….joder, eres la ostia. Bufff tío que culo, y que huevos tienes dijo mientras empezaba a acariciar mis pelotas con una mano mientras con otra movía dos dedos en círculos alrededor de mi ojete, el cual palpitaba ante tal contacto y los admitía dentro.

Así continuamos unos minutos, hasta que le pedí cambiar de posición porque quería seguir experimentando con él. Luismi siguió totalmente espatarrado en la cama y yo me puse casi a los pies de ella, me incliné sobre la cama, y empecé a lamerle las pelotas a medida que empezaba a pajearle suavemente. Luismo suspiró de placer y cerró los ojos

-Luismi: Dios esto es la ostia, en la puta vida me habría imaginado que disfrutaría así con un tío.

Pero yo iba a ir incluso un pasito más allá, y mi lengua poco a poco descendió de sus pelotas a su periné, dándole buenas pasadas por toda esa zona, lo cuál lejos de disgustarle le hizo retorcerse y aferrarse fuerte a la colcha de la cama. Y sin que lo esperara,  lengua descendió aún más hasta llegar al ojete rosado de Luismi, y, agarrándole fuerte de la base del rabo, hundí del todo mi boca entre sus cachas y empecé a mover la lengua en círculos alrededor de su ojete.

Luismi no hacía más que gemir y resoplar, yo le preguntaba de vez en cuando si eso le gustaba y él sólo decía que sí, que le estaba volviendo loco, que no parara…Aquél chico estaba viviendo tal cantidad de nuevas sensaciones hoy que entendí porque se había corrido de forma tan precoz al principio, aunque ahora estaba aguantando como un campeón.

Llegó el momento del siguiente paso. Volví juguetonamente a moverme gateando hasta quedar encima suyo y sentarme sobre su rabo, con cada una de mis piernas a un lado de su costado.

-Luismi: Es increíble lo putita que eres con esa pinta de chulito de barrio que te gastas

-Álex: Nunca te fíes de las apariencias chaval…Dime, ¿Te han cabalgado muchas tías?

-Luismi:  Alguna que otra jajaja

-Álex: Pues hoy sabrás lo que es que lo haga un tío…

Y así comencé a mover mi culo en círculos sobre su rabo duro, y a botar sobre ella simulando una follada en toda regla. Con cada movimiento de mi culo, su glande escupía más y más pre, hasta el punto que su abdomen estaba empapado entre el sudor y su líquido preseminal. Luismi gemía sin parar y me agarraba fuerte de las cachas del culo para hacerme botar sin parar.

-Álex: Te gusta ¿Eh? Toca bien ese culo, es todo tuyo

-Luismi: Eres…una….máquina….dios que gusto, cabrón

Mientras le cabalgaba no podía dejar de admirar la cara de ese chico, que aunque ahora restaba llena de vicio, seguía teniendo mucho inocencia tras esos ojazos que se gastaba. Quería mirarle y tenerle más cerca de mí así que le pedí que se incorporara y me abrazara contra él, para así poder seguir cabalgándole pero mirándonos a los ojos el uno al otro

En esa postura, totalmente pegados el uno al otro, seguí mis movimientos que simulaban un polvazo, y ambos gemíamos cada vez más, incluso en ocasiones notaba la punta de su capullo estando a punto de colarse por mi ojete…pero para mi lo más excitante es que nuestras caras estaban cada vez más y mas cercanas. Yo no podía ver mis propios ojos, pero creo que miraban a Luismi a los ojos como si quisiera que me devorara entero…y por su parte, él me miraba lleno de lujuria y a la vez como si quisiera hacer algo que no llegaba a atreverse a hacer.

Acerqué mi cara aún más a la suya, y él no sólo no la retiró, si no que incluso dejó libre una de las manos con las que me abrazaba para ponerla tras mi cuello. Estábamos tan cerca que mi nariz rozaba con la suya, y sentíamos cada uno el aliento del otro al jadear. Luismi me miraba lleno de deseo, pero sabía lo que pasaba por su mente en ese momento…el deseo luchaba contra la duda, y así me lo hizo saber

-Luismi: Tío…nunca he besado a otro tío

-Álex: No tienes por qué hacerlo tranquilo…

-Luismi: Pero…yo es que tío…yo…

Era el momento, o yo no me lanzaba o el pobre no se atrevería, y era evidente que quería. Así que finalmente acerqué mis labios a los suyos, sin forzar nada, dejando que fuera él quien continuara…..y cómo yo esperaba, Luismi dejó su lucha interna y abrió su boca dejando que mi lengua entrara dentro de la suya, y ambos empezáramos a darnos un muerdo en toda regla. Después nos separamos y le miré fijamente

-Álex: ¿Estás bien tío?

-Luismi: Mejor que nunca…tenía que haber hecho esto desde que entré por la puerta de tu casa

-Álex: Pues recupera el tiempo perdido ahora

Así que continuamos en esa posición de cabalgada, sólo que ahora no parábamos de besarnos en la boca una y otra vez. Os aseguro que aún no habiendo penetración, aquello estaba siendo de lo mejor que había vivido en mucho tiempo, y mi polla, que no paraba de rozarse con su abdomen, estaba a punto de reventar

-Álex: ¿Te gusta como cabalgo tío?

-Luismi: Lo haces de puta madre, mejor que muchas pibas tío…

Aquello me animó, y continúe dándole más y más caña con mi culo, agarrando su rabo entre mis cachas y literalmente pajeándole con ellas. Los dos éramos en ese momento puro vicio y pasión, ya ni siquiera hablábamos, no decíamos nada, no le pedía permiso para nada…me limitaba a darle placer.

Luismi, tras un rato así, se echó de nuevo sobre la cama y me agarró de la polla

-Luismi: Córrete encima de mí tío, vacía esos pedazo de huevos sobre mí

Con esas palabras, comenzó un pajote de los mejores que he recibido nunca, y entre su maestría y el nivel de calenton que llevaba, no pasó mucho hasta que mi rabo empezó a disparar leche como si fuera una escopeta, un chorro tras otro que cayó sobre su pecho e incluso alguno le llegó a la cara.

-Luismi: Buaaah que cabrón, hasta se te han puesto los ojos en blanco y todo

-Álex: ¿Si? Pues ahora veremos los tuyos

Y es que yo notaba la polla de Luismi entre mis cachas del culo tan dura que me extrañó que no se hubiera corrido ya, pero casi mejor, porque ese premio lo quería para mí en otro sitio. Así que volví a poner la cabeza entre sus piernas y me llevé su rabo a la boca para conseguir lo que buscaba: hacerle acabar en mi boca.

No me equivocaba al valorar su nivel de calentón: bastaron unas cuantas lamidas y succiones de polla para que Luismi volviera a arquear su cuerpo hacia arriba y soltara un gemido de gusto que hasta los vecinos debieron oír, y mientras, su rabo se inflaba y desinflaba de nuevo pero esta vez dentro de mi boca, inundándomela de leche calentita que saboree bien a gusto.

Finalmente los dos nos detuvimos y nos miramos sonriendo, agotados por lo que habíamos vivido. Me acerqué a coger papel para limpiarle bien el cuerpo entero, y me tumbé a su lado. Él pasó un brazo por encima de mí y me atrajo hacia él, mientras volvía a mirarme a la car ay me besaba de nuevo

-Luismi: Gracias Álex, ha sido increíble

-Álex: Increíble has estado tú. ¿Qué tal la primera experiencia con un tío?

-Luismi: Me he corrido dos veces, tu dirás…

-Álex: Creo que sólo te ha faltado probar una cosa jajaja

-Luismi: Sí, pero tranquilo, porque pienso volver a visitarte…

Puesto que a Luismi ya se le empezaba a hacer tarde, se terminó de asear en mi baño como pudo, se vistió rápidamente y se despidió de mi con un abrazo y otro beso, prometiéndome que pronto sabría de él.

Sinceramente, aunque Luismi me había dado un buen rollo como pocos tíos lo habían hecho en mucho tiempo, no sabía si aquello sería verdad o simplemente una forma de quedar bien…pero una semana después pude comprobar que efectivamente era un tío de palabra, y es que de repente, una tarde sólo en mi casa, recibí un mensaje tuyo.

-Luismi: Tío Álex ¿Qué tal?

-Álex: Eyyy tío, muy bien, aquí en casa, a salvo del calor jeje

-Luismi: Estoy libre…y quiero volverte a ver tío. No he dejado de pensar en lo que hicimos en estos días

-Álex: Pues vente de nuevo a casa tío, que estoy sólo

-Luismi: Ya sabes…en 20 minutos llego.

Dicho y hecho, pasado el tiempo previsto, llamaron al telefonillo y abrí, para encontrarme de nuevo frente a frente con el chaval de ojos aguamarina que tanto había experimentado conmigo unos días atrás. Esta vez no había timidez alguna en su mirada, nada más cerrar la puerta se lanzó a por mí y me comió la boca, poniéndome contra la pared. Yo correspondí a sus besos y le abracé con fuerza ,mientras notaba como sus manos me agarraban del culo y me levantaban, usando la pared para apoyarme.

-Álex: Joder, así da gusto empezar…

-Luismi: Hoy voy a terminar lo que no terminé el otro día, a la mierda los miedos tío…

Rápidamente fuimos a mi cuarto, nos despelotamos a la velocidad del rayo, y empezamos a comernos de nuevo el cuerpo mientras él me acariciaba sin parar y empezaba a jugar con mi ojete y mis pelotas. Entre jadeo y jadeo, no paraba de decir que mi polla y mis huevos le flipaban.

Yo me puse a horcajadas sobre él, con mi culito dirigido a su boca, y empecé a hacerle una buena mamada, bien profunda, para lubricarle para lo que se avecinaba, aunque la fuente de precum que el chaval echaba por su nabo ya era de por sí el mejor lubricante. Mientras, él empezó tímidamente a lamerme el ojete, y a meterme primero uno y luego hasta dos y tres dedos en mi interior. En esta ocasión ya no había timidez ni cortamientos, ese chico venia buscando follarme y eso iba a tener

-Álex: ¿El otro día dijiste que cabalgo mejor que muchas tías no? Pues aún no habías visto ni la mitad

Dándome la vuelta, me senté lentamente sobre su polla, esta vez dirigiéndola a la entrada de mi ojete, y poco a poco me la fui introduciendo, mientras veía como Luismi entrecerraba los ojos de placer. Hice el proceso muy despacio adrede, para hacerle disfrutar a tope, y cuando menos lo esperaba, me la hinqué entera en mi interior, haciéndole gritar de gusto

-Álex: ¿Cómo lo notas eh? ¿Habías follado un culito alguna vez?

-Luismi: Buaaah…ufff…no, no tío, nunca, es flipante, siento como si me estuvieras ordeñando

-Álex: Es que eso pienso hacer. Ahora venga, vuelve a colocarte como el otro día, y cómeme a besos mientras yo te doy placer.

Así, la escena de días atrás se repitió: Luismi me abrazaba el torso con una mano, con otro ponía su mano tras mi nuca, y nuestras lengua son paraban de juguetear mientras nos besábamos sin parar a la vez que yo daba un bote tras otro sobre él…sólo que esta vez su polla estaba totalmente dentro de mí. En su momento creí que la situación, aún no habiendo penetración, era perfecta…pero ahora sabía que lo perfecto era eso.

-Luismi: Diooos, cabronazo, en serio, es que no he conocido aún una piba que cabalgue así, me vas a exprimir entero

A mí me encantaba todo lo que Luismi me decía y me encantaba llevar las riendas de la situación, pero también tengo mi lado sumiso, y por ello dejé de moverme y le pedí que continuara él dirigiendo la follada…y que gran acierto al pedírselo. Sin duda ese chico no tenía experiencia con tíos más allá de la vivida conmigo, pero sabía muy bien como empotrar, las tías hubieran estado con él sin duda habían debido gozar muchísimo.

El roce de mi polla con su abdomen en esa posición unido a los golpes que no paraba de dar en mi próstata con sus pollazos, me estaban haciendo ver las estrellas y me tenían al límite del orgasmo, y así se lo hice saber.

-Luismi: ¿En serio? ¿Vas a correrte sin tocarte tío?

-Álex: Joder…si sigues así…claro que sí….joder, joder, jodeeeeer, me corro tío, me corroooooo

Una vez más, mi polla disparó un trallazo de lefa tras otro que pringaron su abdomen y su torso, sólo que esta vez, Luismi notaba como con cada disparo mi ojete se contraía rodeando su rabo

-Luismi: Cabrón que morbo notar tu corrida…dios, dios que haces, me estás ordeñando vivo cabrón…joder cabronazo no puedo más si haces eso…me voy a correr, me voy a correr tío.

Con aquellas palabras, saqué fuerzas de donde no me quedaban debido a mi orgasmo, y aceleré mi cabalgada para finalmente conseguir que Luismi pusiera los ojos en blanco y, al aves que me besaba casi mordiéndome los labios, empezara a tener un espasmo tras otro, a medida que echaba todo el contenido de sus cojones dentro de mí. Con un último golpe de cadera, aquél guaperas de ojos aguamarina soltó un suspiro y se desplomó sobre mi cama, y yo, lentamente, saqué mi polla de su interior y me eché sobre él para volver a besarle. Había sido tan intenso, que hasta nos quedamos casi dormidos unos minutos. Cuando abrí los ojos, vi que él me miraba con los ojos brillantes

-Álex: ¿Qué te ha parecido?

-Luismi: No tengo palabras tío…ahora sí que sí, he probado todo con un tío. Y pensar que hasta conocerte ni siquiera había besado a uno

-Álex: Y…¿repetirás con más tíos?

-Luismi: Jajajajaa, si son como tú, con todos los que quieran. Aunque nunca le diré que no a una pibita tampoco eh

-Álex: Serías tonto si lo hicieras, pudiendo tenerlo todo ¿Por qué elegir?

Ambos reímos y nos levantamos de la cama. Cómo los dos estábamos pegajosos por nuestros fluidos, le propuse ducharnos juntos antes de que se fuera, cosa que aceptó encantado.

He de decir que, aparte del morbo de enjabonarnos el uno al otro, aquél chaval me mostró de nuevo que su potencia sexual era envidiable, pues su rabo se puso duro como una piedra de nuevo y claro, yo no podía dejarle irse así, por lo que me arrodillé y le regalé una buena mamada de despedida, que me agradeció de la mejor manera, con una buena ración de leche de macho en la boca.

Ambos nos secamos y vestimos, esta vez sin prisas, y Luismi se despidió de mi de nuevo besándome, y dándome las gracias por todo.

Durante todo este tiempo, no hemos perdido contacto aunque obviamente ha disminuido. No hemos vuelto a quedar, y tampoco yo he querido forzar la situación, pues entiendo que quizás para él aquello sólo fue una forma de quitarse de encima complejos y cumplir morbos que tenían, pero su relación conmigo es siempre muy cariñosa y amigable.

De vez en cuando recuerdo cómo me decía que cabalgaba mejor que muchas pibas, y , aparte de calentarme, reflexiono y pienso que aquél chaval de ojos aguamarina, para no haber besado antes a ningún chico, me dio mucho más placer solo con sus besos que muchos tíos.

Cómo siempre, no puedo dejar de daros las gracias una y otra vez por todos los mensajes de apoyo que mee dais y porque me felicitéis , no ya solo por el morbo de mis relatos, si no por mi forma de escribir. Este confinamiento, que por suerte va llegando poco a poco a su fin, me ha permitido desarrollar este talento que tenia oculto y en el que ni yo mismo sabía si era bueno o no.

Y no puedo terminar sin agradecer, no sólo en general a todos mis lectores, si no de forma personalizada a: MorboSwinger, Plannin4us, Cockrin, FiccionSx, Eddy, Astroamic, Machodiscreto, Joan Girbau y SebaBohler, por sus fidelidad y comentarios en cada uno de mis relatos y por sus múltiples e-mails de apoyo y felicitación personalizados, así como por las historias que muchos de ellos nos han ofrecido y siguen ofreciendo diaria o semanalmente. FiccionSx y Astroamic, ya sabéis que estoy enganchadísimo a vuestras sagas😉.

Sé que hay muchos más que comentáis mis relatos y me felicitáis y de nuevo os reitero el agradecimiento a todos, les he destacado a ellos por causas más personales😉

Un fuerte abrazo a todos!