Nunca es tarde para amar capítulo 9

Después de colgar se fue a ver si encontraba comida para desayunar, algo de cereal con leche pareció más apetitoso para él y tenía la mañana libre sin nada interesante que hacer. Se me antoja un helado de chocolate pero no hay, hubiese revisado antes de la partida de mama y tendré que esperar la sig

NUNCA ES TARDE PARA AMAR CAPÍTULO 9

En el capítulo anterior:

Eduardo despertó pensativo de sus planes sobre la tarde con Alejandro, su madre viéndolo sentado en su cama dudando de sí mismo y ofreció comprarle dulces, palomitas, sodas y pizzas estas preparadas por ella. Su conversación con Mónica relajo su mente, haciéndolo estar más tranquilo de sus pensamientos y comenzó a arreglarse para sus clases del día. Alejandro sentía una felicidad inmensa de poder convivir con Eduardo, se levantó más temprano de lo normal para comenzar a vestirse y desayunar con Alexandra pero esta vez los acompaño David. Posteriormente ambas madres llevaron a sus hijos a la primaria, después de dejarlos en la entrada de la escuela Mónica fue a la ciudad y comprar todos los insumos necesarios para la tarde.

La mañana pasó relativamente tranquila para los chicos, Alexandra dedico su tiempo a continuar el caso y obtener una orden judicial con un juez pero esta demoraría más en concederse. Eduardo se vio obligado a enfrentarse con sus amigos, Alberto se justico diciendo que tenía miedo de perder su amistad e incluso llegaron a un acuerdo para recuperar su unión. Durante el receso se reunieron todos a dialogar, Eduardo tomo la delantera presentándole a sus amigos y haciendo el papel de intermediario ellos. Aunque lo invitaron a desayunar prefirió irse con Alex, estos acordaron no interferir en sus relaciones y mantenerse a raya de su convivencia diaria.

Al término de clases ambos compañeros esperaron a Mónica, ella asistió con algunos minutos tarde en su coche y bajo el cristal de su ventana para saludarlos. Correspondiendo de la misma forma subieron con ella, puso el reproductor amenizando el viaje a su casa y haciendo más relajante su trayecto hasta los suburbios. Dejándolos con niñera seguros se marchó a la preparatoria, allí sus alumnos disfrutaban sus últimos minutos libres y su llegada los hizo entrar a su aula. Escribió en el pizarrón su primera actividad del día, haciéndoles más fácil su reto a ellos y dejarlos trabajar con alguien de su preferencia. Mientras en la casa Eduardo disfrutaba al máximo cada momento con Alex, poniendo castigos al perdedor de los juegos y estos lo pospondrían para decirlos en otro tiempo.

En la noche Alexandra pasó a recogerlo de regreso del trabajo, pese a esforzarse haciendo la cena para ambos y este solo comió muy poco a comparación de ella, afortunadamente su padre se les unió para hacerles compañía, Eduardo después de haber comido tanto en la tarde no ceno se fue a dormir temprano con una sonrisa grande.

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Han pasado 6 años desde que Eduardo conoció a Alejandro, en un principio su forma de relacionarse no fue la mejor y su amistad no se dio a primera vista. Los chicos se divirtieron mucho con videojuegos, sus susodichos amigos dijeron estar de acuerdo con su relación y mintieron para tener la oportunidad de separarlos. Hicieron varios intentos metiéndose entre ellos con el único fin de romper su vínculo, Eduardo trato de justiciarlos cuantas veces pudo por los viejos tiempos y hacerlos entrar en razón de su errores. Alejandro hacia lo posible tratando de entender sus sentimientos y ayudarlo en los momento difíciles para él.

Algunas veces organizaban reuniones de trabajo fuera de la escuela, fingiendo invitar a todos por igual para divertirse y estudiar todos juntos para los exámenes. Aunque a Alejandro dada la casualidad le daban la dirección incorrecta, total a fin de cuentas siempre terminaba llegando tarde o no asistía con ellos por eso Eduardo lo echaba de menos. Jesús se volvía una persona recurrente en la vida de Alex, solían pasar los recesos enteros conversando de sus aventuras y comparando experiencias de sus vidas. Realizaban muchas actividades juntos al aire libre, volar cometas en el parque de la ciudad o mirar los partidos de beisbol en los estadios pasando grandes momentos.

Aunque no todos sus recuerdos fueron tan buenos, las peleas en la escuela con otros chicos nunca faltaron y contando con la ayuda del otro lograron vencerlas. Los tres amigos sin duda habían progresado mucho en su convivencia, Alberto, Jorge y Santiago se volvieron más distantes con los años trascurridos. Incluso terminaron por alejarse unos de los otros, sus intereses se vieron modificados con experiencias propias y comenzaron a descubrir nuevas personas. El grupo antes existentes se desintegro por completo, los amigos se volvieron simples conocidos y los desconocidos pasaron a hacerse amigos inseparables. Estaban entrando a una etapa donde las hormonas salían a flor de piel, Eduardo empezó a sentir atracción de sus compañeras de clases y Alejandro tenía problemas para aclarar sus sentimientos con su mejor amigo.

Jesús cada vez estaba más seguro de su atracción hacia los chicos, todo ocurrió accidentalmente cuando buscaba entre las cosas de su hermano y encontró una revista con material pornográfico. Escuchaba a otros hablar de revistas así con ese tipo de fotos, aunque le llamo mucho la atención los hombres desnudos y las  mujeres no le atraían demasiado con sus compañeros. Aunque fue una edad temprana para su descubrimiento, tenía solo 9 años de edad no comprendía sus sentimientos y su imaginación lo hacía exagerar mucho las cosas. Los tres chicos entraron a un secundaria en la ciudad, quedaron separados en grupos diferentes por ello su comunicación se vio limitada y su confianza continuo fuerte con sus lazos intactos.

Aunque ser vecinos les beneficiaba mucho para conversar seguido, largas conversaciones hasta quedarse dormidos y salir juntos muchas veces a la semana. Hoy comenzaban otro día de clases después de unas merecidas vacaciones, Jesús salió fuera de la ciudad por casi dos meses y disfruto la belleza de la naturaleza con su abuela. Ella vivía en el campo lejos de las comodidades modernas, es decir cero cobertura celular, no electricidad eléctrica, nada de videojuegos y parques de diversiones. Aunque su estancia no les gustó mucho los primeros días, su abuela le hizo apreciar cosas simples de la vida y valoras más la compañía humana. Hace años sufrió la pérdida de su esposo su única compañía en la vida, entonces empezó a buscar pasatiempos como la pintura y la danza así desviaba su atención a cosas más productivas.

Cierto día mientras Jesús suspiraba de aburrimiento quejándose, Sara su abuela vendo la actitud de este se acercó y decidió contarle algunas de las anécdotas de viajes.

Sara: hijo que te pasa?

Jesús: estoy muy aburrido no tengo nada que hacer

Sara: si buscas seguro lo encontraras

Jesús: no te creo

Sara: si quieres te puedo llevar a pescar

Jesús: no tengo el equipo necesario

Sara: también puedo contarte historias

Jesús: de que clases tienes en mente?

Sara: te sorprenderás no todo el tiempo vivimos aquí aislados, visitamos diferentes lugares alrededor del mundo conociendo las culturas y la historia de cada de ellos. Hay tantas cosas que desconocemos aun estando tan cerca, muchos paisajes naturales que dejaran sin aliento y personas amables con valores, tradiciones, costumbres, etc.

Jesús: quiero escuchar una de ellas

Sara: parís en la actualidad es una ciudad enorme con siglo de historia, yo personalmente la visite con tu abuelo y debo confesarte me enamore por completo. El acento de los habitantes me pareció irresistible con su idioma, los perfumes elaborados por maestros perfumistas y usando gran variedad de flores en su proceso de creación. La comida no fue mí preferida en especial los caracoles, las ancas de rana, la sopa de cebolla, omelettes rellenos, pato a la naranja, ratatouille, foie de canard, la fina selección de quesos y pasteles exquisitos.

Jesús: me da curiosidad su sabor

Sara: La Torre Eiffel, Museo del Louvre, Catedral de Notre Dame, Arco del Triunfo Paris, etc. La vista de la Torre Eiffel de noche iluminada por cientos de luces desde la base que suben hasta la cima, los mimos en el día y demás vendedores ofreciendo sus productos a los turistas. Solo recordarlo me hace sentir nostalgia, las lágrimas se me escapan de lo más profundo de mí ser y añoro volver alguna vez para revivirlos.

Jesús: abuela no llores por favor

Sara: no te preocupes es solo felicidad, te hablare de otro lugar Canadá

Jesús: he leído algo de historia pero no se compara a estar allí

Sara: como sabrás hablan dos idiomas en lugar de uno, las escuelas en mi tiempo casi no enseñaban inglés como lo hacen ahora y prenderlo para nosotros si fue un gran reto. Solo las palabras básicas necesarias para comunicarnos, en Francia pasaba lo mismo con el francés y demás lugares que vistamos. Los edificios de los años 1980 cambiaron mucho, su aspecto pintoresco mezclado con colores llamativos hacían un bonito lugar y la poca gente que vivía en ellas eran felices. Sus tradiciones traídas de Europa por sus colonizadores al igual que Estados Unidos personas de diferentes países bajo un mismo techo, variedad de creencias en un solo sitio con conocimientos propios y trabajando en una tierra llena de oportunidades.

Sara: Chile, Argentina, Londres, Cuba, Perú, Italia, España

Jesús: como pudieron viajar a tantos destinos

Sara: nosotros no teníamos mucho dinero pero nos gustaba ahorrar

Jesús: yo quisiera ver todo lo que tú

Sara: si continuas estudiando podrás hacerlo, dijiste no traer equipo de pesca cierto?

Jesús: si abuela porque

Sara: creo tener un viejo equipo de pescar permite unos minutos lo busco

Jesús: claro que si

Sara era una señora de apariencia gentil, amable y divertida a pesar de su edad, parecía tener mucha sabiduría adquirida y conservar una chispa en sus ojos. Su cabello casi gris, ojos verdes, pestañas largas, robusta, alta, piel ligeramente blanca y una risa inconfundible, a sus casi 60 años tenía mucha energía y confianza en sí misma. Salió corriendo en dirección del ático de la casa, allí guardaba las cosas con cierto valor nostálgico y varias que con el paso del tiempo no les encontró uso. Timbres postales de los años 50, viejas fotografías, juguetes de madera, muebles cubiertos de polvo, libros antiguos, monedas de otros países y ropa desgastada.

Después de mucho buscar entre todas las cosas encontró su equipo de pesca, serian solo un par de horas libres con luz solar y el lugar estaba a unos minutos de distancia en su camioneta. Jesús lucia algo impaciente esperando a su abuela, sentado en una silla cerca de la puerta y la mirada ansiosa en su rostro con curiosidad.

Sara: lamento haberte hecho esperar mucho

Jesús: sin duda valió la pena

Sara: mira aquí esta lo prometido algo deteriorada pero servirá

Jesús: no las veo dañadas pues demoños prisa

Sara: sabes tengo algunas pinturas que yo mismo hice pero se bailar si te gusta

Jesús: tal vez será en otra ocasión

Ellos salieron de la casa hacia donde estaba una camioneta modelo atrasado, aunque se veía en buenas condiciones y el color opaco de la pintura debía tener años de no usarla. Saco las llaves de bolsa para abrir la puerta, primero subió su nieto en el asiento del copiloto y luego ella en otro para conducir, el equipo lo arrojaron en la batea junto con la carnada. Durante el trayecto al rio encendió la radio para escuchar algo de música, se escucharon canciones de la década pasada y noticias. El lugar rodeado de gran variedad de árboles como pinos, cedros, manzanos, oyameles, sauces y arbustos con espinas, además el camino cubierto de piedras pequeñas.

Sara: te encantara el sitio

Jesús: que tiene de especial ese rio

Sara: tiene una agua cristalina con peces está aislado bueno para pensar

Jesús: como lo descubriste?

Sara: en realidad me dijeron los vecinos del pueblo cercano hace años

Jesús: entonces el abuelo lo conoció

Sara: las cañas son de el

Jesús: pero nunca antes lo mencionaste

Sara: te lo hubiera dicho pero pocas veces nos visitas

Jesús: ahí tienes mucha razón

Cuando llegaron a su destino no perdieron tiempo en bajar de la camioneta, montaron las cañas con el hilo y colocaron una lombriz en el anzuelo. Liberaron el hilo un par de metros para tirarlo dentro del agua, se sentaron a esperar que picara el pez y aprovecharon su tiempo para tener una conversación. El trato de contarles las experiencias vividas desde la última vez, ella escuchaba pacientemente mientras vigilaba la tensión del sedal y se asegura de no dejar ir un pez potencial. Al final solo atraparon unas cuantas truchas de un tamaño considerable, un par de salmones suficiente recompensa para ser la primera vez y tener poca experiencia en un deporte como la pesca.

Eduardo pasó gran parte de sus vacaciones conviviendo con Alex, estos aprovechaban su tiempo haciendo pillamadas y jugando videojuegos todos los días. La casa de Alex contaba con un viejo árbol grande atrás, valiéndose de engaños logro convencer a su padre de construir una casita y acondicionar la para jugar en ella durante el día con Eduardo. Desde ese suceso habían pasado al menos 4 años, los chicos pocas veces la visitaban desde su construcción y Alexandra empezaba a cuestionarse dejarse convencer en primer lugar. Una semana antes de regreso a clases decidieron dormir allí, Jesús hace poco había regresado de ver a su abuela y les pareció justo invitarlo a hacerles compañía.

Le hizo una llamada por teléfono a su amigo para pedírselo, este no estaba seguro de responderle positivamente y debía pedirles permiso a sus padres primero. Ellos no querían causar molestias a la familia de Alex, recordando la vez que lo invitaron a cenar y hasta ahora no pudieron corresponder su gesto de amistad.

Alex: hola!

Jesús: hola!

Alex: hablo para invitarte a dormir a mi casa

Jesús: no estoy seguro de aceptar

Alex: solo será una noche

Jesús: como sabrás hace poco regrese de ver a mi abuela

Alex: por eso te llamo hasta ahora

Jesús: tendré que pedirles permiso a mis padres

Alex: si lo pones así me puedes llamar para confirmar

Jesús: solo no te aseguro nada

Alex: está bien

Jesús: de todos modos gracias

Alex: bye amigo

Después de colgar el teléfono corrió con su madre para tratar de convencerlo, ella se encontraba preparando la comida del almuerzo y escuchando algo de música. Entro en la cocina disimulando su interés por asistir con Alex, elogiando el aroma que inundaba su ambiente y ofreciéndole su ayuda como buen hijo.

Jesús: hola mami!

Madre: hola hijo!

Jesús: que estás haciendo?

Madre: estaba haciendo la comida

Jesús: te puedo ayudar en algo

Madre: si me haces el favor de cortar esas verduras

Cerca de ella se encontraban sobre una barra zanahorias, papas, cebollas, calabacitas, poros, ajos y jitomates. Obedeciendo la orden de su madre los empezó a cortar en cubos, enseñándole si ese tamaño estaba correctos y seguía cada pasa indicado para la preparación. Aunque Jesús no sabía que cocinaría pues solo se limitó a cortar todo, su curiosidad lo traiciono en un momento dado y mejor decidió preguntarle directamente el nombre de la receta.

Jesús: son muchas cosas picadas

Madre: es un platillo fácil no te preocupes

Jesús: como se llama?

Madre: es una variación del estofado

Jesús: no entiendo

Madre: cambiare algunas cosas de la receta

Jesús: entonces eso es todo

Madre: solo falta la carne pero me encargare yo

Viendo a su hijo tan entusiasta ayudándolo a cocinar el almuerzo, recordó como inicio a cocinar de la misma manera con su madre y los conocimientos transmitidos a ella. Todos sabemos que nadie nace sabiendo las hacer las cosas, nuestra determinación hace posible aprender y la pasión por ellas nos puede llevar muy lejos. Sus talentos no eran exactamente los mejores pero se esforzaba, ponía mucho amor en cada platillo realizado y su especialidad era la lasaña con queso parmesano. La abuela tenía como favorito el chile con carne, la mezcla de sabores con especias única en el mundo y como para chuparse los dedos de tan deliciosa comida.

Continuaron conversando durante cerca de dos horas, realmente paso a un tiempo de convivencia madre e hijo y llegaron al punto de interés para Jesús. Ella estaba agradecida la ayuda porque termino mucho antes de lo esperado, se sentaron en unas sillas a un lado de la barra después de limpiar y encendieron la radio que tenían allí para relajarse un poco.

Jesús: mami linda te quiero mucho

Madre: yo también te quiero hijo

Jesús: me das permiso de ir a dormir con Alex a su casa

Madre: es aquel de la otra vez

Jesús: porque lo preguntas

Madre: no me gustaría causar molestias con ellos

Jesús: podría invitarlo alguna ocasión para estar a mano

Madre: si les llevas la comida favorita de tu abuela o la mía

Jesús: no pueden ser la dos para no tener que decidir

Madre: para cuando es la invitación?

Jesús: me dijo que le regresara la llamada por creo es mañana

Madre: te daré permiso pero deberás convencer a tu padre para ello

Jesús: me parece justo hacerlo

Madre: hazlo en la noche cuando regrese del trabajo

Jesús: está bien

Disfrutaron de la comida que habían hecho los dos en la tarde, luego ella se puso a lavar los trastes mientras este se fue a jugar y pensar la manera correcta de pedirle permiso a su padre. Paso un rato en la computadora buscando algunas canciones para su colección, estuvo cerca de una hora checando su Facebook y comentando estados de contactos en la red. Dado que su salida fuera de la ciudad lo alejo mucho de su vida virtual, las cosas no cambiaban mucho con los días transcurrían prefería pasar su tiempo con amigos reales. A las 8:00 pm ceno acompañado de su madre, al parecer su padre se retrasó algo por el tráfico y no alcanzo a acompañarlos en el comedor.

Cuando finalmente llego a su casa solo pido de cenar, Jesús escucho su voz desde el cuarto y cumpliendo su parte del trato le dijo sobre el permiso. Estelo escuchaba atentamente sentado en la mesa, después de estar sin pronunciar ni una solo palabra y viéndolo directamente a los ojos para responderle.

Padre: mira hijo si tienes deseos de ir dímelo

Jesús: son mis amigos por eso te lo pido

Padre: no veo inconveniente de ello

Jesús: entonces me dejaras

Padre: quien es ese amigo?

Jesús: es el mismo de la otra vez

Padre: siendo así que te diviertas pero no causes molestias

Jesús: no lo hare

Padre: una cosa más te recogerán o tengo que llevarte?

Jesús: no me he puesto de acuerdo aun

Padre: me avisas por favor

Luego se retiró a dormir tranquilamente pues no podía hacer más por el momento, subió a su cuarto compartido con su hermano y se quitó parte de su ropa menos el bóxer. Encendió el reproductor del celular para colocarse los audífonos, escucho la música hasta quedarse completamente dormido y tuvo un extraño sueño con Alex. Ellos se encontraban en la casita del árbol besándose como novios, algo muy extraño dado que este ignoraba su sexualidad y siempre había sido como un hermano desde la primera vez que se vieron. Además pasar de amigos de años a novios tan de repente, sería algo bastante raro sobre todo si las cosas no funcionaran y fueron interrumpidos por Eduardo quien se sorprendió mucho.

Al siguiente a primera hora del día hizo la llamada a Alex para confirmar, su madre salió al supermercado por los ingredientes necesarios y su esposo se fue al trabajo como normalmente lo hace a diario. Alex apenas se estaba levantando de la cama, cuando el teléfono comenzó a timbrar fuertemente y se apresuró en contestarlo para ver quien hablaba tan temprano.

Jesús: buenos días!

Alex: buenos días!

Jesús: espero no haberte despertado

Alex: descuida que se te ofrece

Jesús: te llame para confirmar lo de ayer

Alex: que buena noticia me alegra que lo decidieras

Jesús: me costó un poco convencer a mis padres

Alex: lo importante es tu presencia aquí

Jesús: pero mama insistió en ir con las manos vacías

Alex: que piensas traer

Jesús: es una sorpresa para ustedes

Alex: debes traer una bolsa de dormir y algún juego para la noche, también muchos dulces para comer

Jesús: a la orden mi capitán

Alex: que gracioso ja ja ja ja ja ja

Jesús: y la hora?

Alex: quisiera empezar un poco temprano te gusta las 6:00 pm

Jesús: podría llegar 30 minutos más tarde

Alex: tal vez no seas el único

Jesús: allá te veo más tarde

Después de colgar se fue a ver si encontraba comida para desayunar, algo de cereal con leche pareció más apetitoso para él y tenía la mañana libre sin nada interesante que hacer. Se me antoja un helado de chocolate pero no hay, hubiese revisado antes de la partida de mama y tendré que esperar la siguiente oportunidad. Se metió en su cuarto para buscar ropa limpia, fue hasta el baño para ducharse con suficiente tiempo y escuchando música mientras cantaba. Su canción preferida de Taylor Swift “You Belong With Me”, recordando algunos de los primeros momentos de su amistad y jugando videojuegos de películas animadas.

Ella regreso tres horas más tarde con varias bolsas en el auto, desde su ventana pudo observar su llegada para ayudarla y bajo a recibirla con mucho entusiasmo. Se puso a adelantar las recetas para los amigos de su hijo, además así se aseguraría de tener todo listo con anticipación y probar cada uno de los platillos. En la tarde se dedicó a buscar su vieja bolsa de dormir entre las cosas del campamento, solía asistir de cada año a un campamento en una reserva natural y aprender técnicas de supervivencia al aire libre con otros chicos. Aunque debía admitir sus conocimientos le servirían un día, perderse en el bosque sin saber nada resultaría peligroso y sus oportunidades de sobrevivir aumentarían.

Cerca de la hora pactada partió con su madre acompañándolo, guardo comida suficiente en dos recipientes para sus amigos y abordaron su automóvil con dirección hacia la casa de Alex. Este acarreaba algunas cosas hacia su guarida, Eduardo estaba cruzando la calle con su bolsa de dormir y saludaba a Alexandra en la puerta.

Eduardo: hola! Disculpe si llegue antes de la hora

Alexandra: hola!  Mi hijo solo afinaba los detalles

Eduardo: donde está el?

Alexandra: pasa esta atrás en su guarida

Eduardo: está bien lo alcanzare allá

Coloco muchas velas para alumbrar la estancia con ellos, tenía dos focos de manos por si las dudas pero también algunos juegos y muchos dulces en gran cantidad. También quiso comprar salchichas con bombones y chocolates, harían una fogata para asarlos conversando y contando anécdotas de sus vacaciones. Jesús no tardó en hacer su aparición con su madre en el volante, ella sonó la bocina de su vehículo avisándoles de su llegada y conocer los padres del amigo de su hijo. Alexandra escuchando el ruido hecho en la calle salió a revisar quien era, Mariana estaba bajando del auto con el pequeño Jesús y una bolsa en las manos pero no tenía idea que contenían.

Mariana: buenas noches! Soy la madre de Jesús

Alexandra: buenas noches! Mucho gusto en conocerla

Mariana: mi nombre es Mariana

Alexandra: el mío es Alexandra

Mariana: traje a mi hijo por la invitación del suyo

Alexandra: me comento su hijo de ello

Mariana: traje algo de comida solo para ustedes

Alexandra: muchas gracias no te hubieras molestado

Mariana: lo hice con gusto

Alexandra: le puedo invitar un café al menos

Mariana: mi esposo no debe tardar en regresar a casa

Alexandra: es una lastima

Mariana: mañana se lo aceptare con gusto

Alexandra: lo estaré esperando con ansias

Mariana: adiós

Jesús corrió a reunirse con sus amigos cargando su bolsa, Eduardo junto con Alex se encontraban sentados en dos trocos y conversando entre ellos pero no se dieron cuenta de su llegada. Se acercó a saludarlos para comenzar su noche, disfrutarían mucho estar sin reglas de ningún tipo y disfrutar al máximo su convivencia. La luz de la fogata alumbraba sus rostros juveniles, todo parecía favorecerles con los bellos astros sobre sus cabezas y un ligero aire de misterio a su alrededor.

Alex: como estuvo el viaje?

Jesús: algo aburrido pero educativo

Alex: me refería a tu visita con tu abuela

Jesús: me llevo a pescar algunas veces

Eduardo: atrapaste algo con tu suerte

Jesús: aunque lo dudes si lo hice

Eduardo: tengo deseos de vivir la experiencia por mí mismo

Jesús: si quieres le puedo decir a mi abuela

Eduardo: sería una experiencia única

Jesús: incluso podía contarte una aventura de las suyas

Alex: no me invitan también

Eduardo: como viviría sin ti

Alex: tan gracioso como siempre

Eduardo: animo todavía tenemos mucho tiempo

Continuaron su diversión con varias actividades más hasta la madrugada, cayeron completamente cansados aprovechando al máximo su tiempo y bromeando entre ellos haciendo más ameno su convivencia. Asaron varios paquetes de salchichas sumados a papas fritas con salsa, chocolate fundido con algunas galletas y muchas sodas con gran cantidad de azúcar. Fue un total éxito su noche amigos pasándola bien, los gritos de los chicos seguro fueron escuchado por vecinos y gente en los alrededores cercanos.